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Una experiencia salvaje llamada Sónar

¿Qué es y qué se trae el festival musical y artístico más vanguardista del mundo?

Luego de un exitoso estreno en Bogotá en diciembre pasado, el Festival de Música Avanzada y New Art Sónar, vuelve a su cita central anual de Barcelona.

Por César Londoño

En 2016 y cuando se cumplen 23 ediciones del festival, el Sónar vuelve al ataque con una versión llena de transgresión, activismo y reivindicación Clubbing.  Una año más en este evento donde se podrán ver más de 150 actuaciones en los diferentes escenarios repartidos en el Sónar de día y Sónar de noche. Todo esto combinado con el sinfín de actividades del congreso internacional sobre la transformación digital de las industrias creativas para potenciar el talento, el intercambio de conocimiento y las oportunidades de negocio Sónar+D.

Como ha sido una costumbre del festival catalán, sus directores nunca han querido tener unas cabezas de cartel que se lleven el protagonismo, sino por el contrario reivindicar el papel que cada artista cumple en presentar una propuesta determinada, ya sea transgresora, innovadora o atractiva más allá del nombre del artista.

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En este sentido son muchas las cosas interesantes que se verán entre el 16 y 18 de junio en Barcelona.  Una de las propuestas más transgresoras que se verán sobre los escenarios del Sónar 16 será el concierto del británico Anohni, alias tras el que se esconde Antony Hegarty, de Antony and the Johnsons, que llega a Europa a hacer la presentación mundial de su último disco Hopelessness: un álbum de música electrónica bailable con una carga política muy fuerte, donde el cantante inglés hace alusiones muy directas a la vigilancia por parte de los gobiernos, los ataques con drones a población civil o lo que él ha bautizado como Ecocidio.

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Uno de los autores de la explosión de la electrónica a nivel mundial en los años 80 fue el músico francés Jean Michael Jarre, autor de temas como Oxygène que permitieron que el mundo conociera el potencial de los sintetizadores. Jarre, a sus 67 años y tras 10 años de silencio, ha decidido alzar su voz de nuevo y ha grabado un impresionante álbum llamado Electrónica y que ha visto la luz en dos partes: The Time Machine, presentado a finales de 2015, y la segunda parte The Heart Of Noise, que con el concierto del Sónar comenzará su gira mundial. Este trabajo cuenta con colaboraciones de absoluto lujo como David Lynch, Julia Holter, Hans Zimmer, Air, M83, Fuck Buttons y hasta con el activista norteamericano exiliado en Rusia, Edward Snowden (el mismo que reveló las cochinadas de los gringos al mundo).

Volviendo a los orígenes

Todo lo que tenemos hoy en día en la música parte de una base muy antigua del folklore y las culturas ancestrales. El Sónar siempre tiene un espacio para aquellos artistas a quienes les gusta hurgar en las tradiciones pasadas, revivirlas y fusionarlas con las tecnologías actuales para crear sonidos que nos permitan evocar y conocer tradiciones.  Esto nos toca muy de cerca pues el viernes 17 de junio, en el escenario del SónarVillage, estará Las Hermanas, proyecto del bogotano Diego Cuellar quien en este proyecto revive sonidos antiguos y melancólicos combinados con beats electrónicos e imágenes antiguas. Las Hermanas ya ha dado mucho de qué hablar en la escena electrónica latinoamericana y se espera con los brazos abiertos en su debut europeo. Con mucha expectación se espera también el trabajo del ecuatoriano Nicola Cruz, quiteño (que acaba de pasar por el Estero Picnic) que basa su trabajo en la experimentación de sonidos andinos y amazónicos, remezclados con texturas electrónicas.

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África siempre tiene un espacio en el Sónar. Sus sonidos y sus ritmos son la base de toda nuestra música actual. Acid Arab es un proyecto que mezcla los ritmos que dos músicos franceses descubrieron en sus viajes por Túnez y que arrojaron un techno house muy ácido y melodías árabes. Otra de las maravillas escondidas en los escenarios del Sónar será la presentación por primera vez en España del ghanés Ata Kak: un músico que lleva más de veinte años investigando y creando ritmos electrónicos mezclados con funk africano (Highlife) y quien ha sido el creador de piezas absolutamente maravillosas como Obaa Sima: trabajo que encandiló a occidente cuando fue descubierto casi por casualidad por un periodista neoyorquino.

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Sónar +D

La importancia de una muestra como el Sónar es que la parte musical está acompañada de un espacio muy importante donde tienen cabida tecnología, creadores, industrias e investigación, con el fin de lograr un evento de 360º donde el público no solo se centre en la parte lúdica, sino que tenga también acceso a los espacios de creación e inspiración y sus herramientas. En Sónar +D habrá conferencias, presentación de compañías en el Music Hack Day, la presencia de más de 300 hackers y muchos espacios de intercambio entre el publico asistente y los profesionales. Dentro de la programación cabe destacar una cita de auténtico lujo que tiene preparado el Sónar + D: la conferencia que dictará Brian Eno, una de las mayores autoridades mundiales en el campo de la creación y responsable de la gran parte de la música que escuchamos actualmente.

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Homenaje al Clubbing

El Sónar nunca se ha querido poner etiquetas, ni ser llamado festival de música electrónica, pero la fiesta y el baile están en la esencia del festival desde sus comienzos.  Es por esto que en 2016 la organización ha querido rendir un homenaje a la cultura Clubbing y para eso pretende montar el mayor club del mundo en el Sónar by Night. Treinta de las más importantes figuras de la electrónica de baile a nivel internacional,  donde destacan nombres de la galaxia techno y house como los alemanes Booka Shade, el espectacular show de Boys Noize, los sets del Dj alemán Ben Klock, la leyenda del house underground norteamericano Kerry Chandler, el productor japonés Soichi Terada (padrino del house nipón) o The Martinez Brothers, los hermanos más famosos de la escena House neoyorquina, se reunirán en este espacio. 

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El Factor Experimental

Sin duda muchas de las expectativas que despierta el Sónar cada año y que atrae a miles de personas en busca de propuestas nuevas e innovadoras, son las de aquellos artistas más experimentales y que no quieren ser clasificados. El nombre que más destaca en 2016, será la presentación de Oneohtrix Point Never, alter ego del señor Daniel Lopatin, quien tendrá partida doble en el Sónar. Por un lado tendrá su concierto propio, presentando su nuevo trabajo Garden of Delete, y por otra estará colaborando con Antony Hegarty en el esperado concierto de Anohni.  También hay muchas ganas de ver el impresionante show que promete Cyclo, el dúo formado por dos de los más importantes artistas digitales del mundo, el japonés Ryoji Ikeda y el alemán Carsten Nicolai, espectáculo digno de admirar por su alto contenido tecnológico, visual y musical. Imperdible también para los amantes de los géneros más experimentales, el paso por el Sónar de Byetone (Olaf Bender) para celebrar los 20 años del sello de culto para los amantes de la música experimental europea Raster-Noton, del que Byetone es uno de los fundadores.

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El clásico que nunca falta

Como ya es costumbre en el festival barcelonés, siempre hay un tributo a alguna de las figuras legendarias de la música contemporánea. Este año es el turno de los británicos New Order, pioneros en el uso de sintetizadores y cajas de ritmo en un contexto pop, quienes se han reinventado después de 10 años con un nuevo disco, Music Complete, que ha vuelto a poner en boca de todos a una de las bandas más influyentes de la escena internacional de las últimas décadas.  New Order no necesita presentación alguna y pase lo que pase, valdrá la pena ir a verlos y esperar a que deleiten al respetable con títulos eternos como Blue Monday, Temptation ó Bizarre Love Triangle.

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Lo imprescindible

Imposible dejar de mencionar dos pesos pesados del cartel del Sónar 2016. No puede faltar una cita con el hip hop y qué mayor lujo que este género venga de las manos –y la voz– de uno de los precursores del grime inglés, Roots Manuva. Y para cerrar la fiesta estará una de las autoridades mundiales al mando de los platos, Fatboy Slim, alter ego del señor Norman Cook, quien ha sido capaz de poner a bailar a miles de personas sobre la Muralla China a o tocar ante 350 mil personas en Rio de Janeiro.

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