En el campamento de inmigrantes de la ciudad francesa de Calais, conocido como ‘La jungla’, Banksy volvió a poner el dedo en la llaga de la sociedad satirizando la imagen de los íconos del empresarialismo moderno. En este lugar viven en condiciones precarias cientos de personas indocumentadas que esperan dar el salto al Reino Unido.
Con el título ‘El hijo de un inmigrante de Siria’, Banksy retrató al empresario que le dio vida a los productos Apple y cuyo origen fue igual que el de muchos que buscan una nueva vida.
En su paso por la ciudad, el artista también ha pintado otros grafitis, que aparecen publicados en su página web. Entre ellos, una interpretación del cuadro de Géricault ‘La balsa de la medusa’, tripulada por refugiados, que hacen señas a un lujoso yate sin conseguir auxilio. “No estamos todos en el mismo barco”.
(Vea también otra intervención: El nuevo ataque de Banksy)
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