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Crystal Castles no es lo mismo sin Alice Glass, pero…

El dueto canadiense de electropunk se presentó este 31 de mayo en Armando Music Hall.

El dueto canadiense de electropunk se presentó este 31 de mayo en Armando Music Hall.

Por Juan Pablo Castiblanco Ricaurte // @KidCasti // -Fotos: Alejandro Gómez Niño // @lupas91

A finales del 2014 la icónica cantante de Crystal Castles, Alice Glass, anunciaba que se iba de la banda que había ayudado a consagrar como una de las joyas de la escena electrónica underground en tres memorable y definitivos discos. Incluso, en su comunicado de despedida, anunciaba el fin de la banda, afirmación que afanosamente desmintió el manager. Pero en cierta manera, la furiosa agrupación que el mundo conoció entre el 2006 y el 2012 (y que Bogotá ya había visto en dos ocasiones) con tres álbumes que arrojaron clásicos del electropunk como Baptism, Crimewave, Courtship Dating o el cover de Not In Love con Robert Smith a bordo, sí había muerto. La rabia, fragilidad, vulnerabilidad y permeabilidad de la cantante se complementaba perfectamente con las pistas del productor Ethan Kath. El dueto canadiense se había erigido como un nuevo representante del caos y la autodestrucción gracias a una sofisticada pero visceral producción musical, complementada con el performance de Alice Glass.

Pero Glass ya no está, prepara su proyecto solista y su puesto lo ocupa desde noviembre del año pasado una desconocida Edith Frances, a la que es inevitable comparar con su antecesora. Musicalmente, las dos nuevas canciones que Crystal Castles lanzó el año pasado, Deicide y Frail, han tomado distancia de la furiosa línea de Glass buscando una atmósfera más fantasmal, pero en vivo aún se siente la marca de la ausente. Edith Frances parece un personaje milimétricamente creado para que no se sienta el cambio, y en momentos logra engañar y suplantar efectivamente a Glass. Este martes 31 de mayo los bogotanos pudieron ver ese nuevo Crystal Castles que alterna la furia como momentos profundamente electrónicos en los que la figura femenina va al fondo a juntarse en las máquinas con Kath, y a veces vuelve al frente a recordarle al público cómo era la banda que hace unos años sacudió a la escena electrónica mundial.

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