La genialidad fue la constante del segundo día del festival y las chicas fueron protagonitas.
Por: Luis Fernando Mayolo @mayolito // Fotos: Alejandra Mar, Daniel Álvarez.
El viernes fue un día para la genialidad. Para llevar ese juego mental de expectativa vs realidad al terreno de lo impensado. A ese lugar donde la esperanza regresa de la mano del girl power, con presentaciones más poderosas que la cursi idea del amor eterno.
Brittany Howard y Florence Welch nos metieron en su universo con su descarada muestra de talento vocal, haciendo parecer incluso al mismo Gallagher como terrícola.
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Alabama Shakes y Florence and the Machine superaron las expectativas este viernes en el Picnic, como también lo hicieron Jungle y Noel, en un día en el que claramente la apuesta no era por los modelos prefabricados de la industria, sino por la maestría musical.
Fue mágico escuchar una propuesta así en un mercado comercial tan tibio de talento. Un regalo lleno de genialidad. Gracias a ello en el segundo día del Picnic pudimos experimentar un viaje clásico y espiritual de la mano de una voz bendecida y prodigiosa como la de la líder de Alabama, impregnada con tantos sonidos de la música negra y gospel, con versos poéticos y matices tan desgarradores, que por momentos pareció volver a la vida el recuerdo de artistas como Janis Joplin.
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