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Cabezote Estéreo Picnic 2022
Festival Estéreo Picnic 2022

El caso Turnstile: del nicho del Hardcore a la cima del rock alternativo

La banda de Baltimore llega al festival Estéreo Picnic en un estado de gracia alcanzado por atreverse a saltar sobre los muros de su propio género.

Turnstile
Indio, California, Abril 12 de 2019 - Brendan Yates vocalista de Turnstile en Coachella
Foto Scott Dudelson / Getty Images for Coachella

Turnstile suena a muchas bandas y suena a sí misma. Es espejo de múltiples actos adelantados a su tiempo que revitalizaron el New York Hardcore entre finales de los ochentas y comienzos de los noventas. Y también, el resultado de una resignificación de sus propios referentes.

Por Álvaro Castellanos | @alvaro_caste

En principio, la banda liderada por Brendan Yates, surgida en 2010, fue recogiendo los cabos sueltos de Fugazi, Helmet o Shelter: propuestas Hardcore que, en su momento, tuvieron el arrojo de asomar la cabeza por fuera de los límites que el género imponía. Con los años, Turnstile siguió estirando los alcances de su creatividad, y hoy, sin oportunismos, también camina sobre una célebre alfombra roja desenrollada sólo para quienes llegan al mainstream de la música, luego de alcanzar una repercusión mundial inesperada que, para 2022, termina trayéndolos a América Latina y metiéndolos en la alineación del festival Estéreo Picnic.

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Spoken words rítmicos, compases lentos, momentos de espesura, sonidos electrónicos, vibras funky, virtuosismo post-hardcore, toques indie pegajosos, estallidos punk rock y una construcción de imágenes poéticas en sus letras son insumos que Turnstile ha ido tejiendo e integrando a su música. Una confluencia de intenciones que derivaron en su monumental disco Glow On (Roadrunner Records) de 2021, el cual los trepó insospechadamente en la cima de los charts especializados de rock en EE.UU. y Reino Unido.

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Sin embargo, durante la década pasada Turnstile se mantuvo sigilosa y arropada por su microclima natural: el nicho del Hardcore. Una escena subterránea y hermética, donde aun así sobresalían entre la voraz catarata de bandas que caen sobre las aguas del género, gracias a un sonido más o menos anárquico para los cánones de este estilo musical. Turnstile comenzó como un acto satélite de otra banda, Trapped Under Ice, también de Baltimore.

Pressure to Succeed

Allí, Brendan Yates tocaba la batería mientras trazaba intertextos musicales con su influencia contemporánea más temprana, Crown of Thornz, liderada por una figura de la escena: Danny Diablo. Del primer EP de Turnstile, Pressure to Succeed (Reaper Records) de 2011, se desprenden canciones potentes como Death Grip. Hardcore puro y duro, pero con ciertos arreglos, ecos y pausas. Pequeñas pistas de una versatilidad que gradualmente irían asomando con mayor insistencia.

En su disco de estudio debut, Nonstop Feeling (Reaper Records) de 2015, Turnstile mantuvo el interés estilístico de bandas del New York Hardcore, con una emoción contenida que impactaba en su música y su estética. En canciones como Gravity entran en sus horizontes musicales matices funk y urbanos, con ecos de George Clinton o Public Enemy. Y de nuevo, jalan de un lazo que los ata a otra banda de culto: Token Entry, de Queens.

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En el videoclip de la canción Drop, Turnstile pone en evidencia una intención meticulosamente anacrónica a nivel de imagen, que los hace ver como un acto ochentero, impregnados de un aesthetic confuso, pero que vendría a fortalecerlos ahora mismo, cuando el espíritu alternativo de las cintas de VHS y la nostalgia de los primeros Lollapaloozas vuelven a ponerse de moda en el eterno camino cíclico de las tendencias pop.

Otro referente interiorizado por Turnstile, fundamental en el desarrollo de su personalidad musical, es Angel Du$t, nuevamente de Baltimore, una especie de superband que expuso el lado más melódico que ofrece el género, herencia de otros actos influyentes para el nicho. Una propuesta pegajosa y rápida que se arrima al indie y al pop punk.

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Time and Space

Estos rasgos se van insinuando en el segundo álbum de estudio de Turnstile: Time and Space (Roadrunner Records) de 2018. Allí, ya entrados en gastos con la toma de riesgos musicales, se jugaron con seguir desautomatizando su sonido mediante una confluencia entre el Hardcore más experimental y el rock alternativo de los noventas. Las fibras que se desprenden de su música tienen cierto gusto a 311, Red Hot Chili Peppers, Incubus, Jane’s Addiction o Rage Against the Machine. Actos de nostalgia de los que no somos ajenos los treintañeros más grandes, pero innovadores para las audiencias más jóvenes. Sencillos como Moon o Generator dan cuenta de esta metamorfosis.

Time and Space puso a Turnstile en el límite. La banda se embarcó en un camino sin retorno que, así como pudo dejarla herida de muerte, terminó impulsándola positivamente y derivando en la confección de un álbum brillante, que encendió los reflectores sobre su andar y les representó una recepción halagadora por parte de decenas de medios especializados en Norteamérica, como Alternative Press, Rolling Stone, GQ, Loudwire, Billboard o Consequence of Sound. Bandas legendarias como Black Train Jack y Snapcase sirvieron de polo a tierra a nivel de influencias para que Turnstile mantuviera su espíritu Hardcore, pese a sus apuestas arriesgadas en la creación. Time and Space fue un disco fundamental que pavimentó el camino hacia el ya icónico Glow on, que vería la luz en 2021.

Salvo algunos sectarios que los han mirado por encima del hombro como si fueran bichos raros, Turnstile no perdió el amor de su fanbase. La admiración de viejas y nuevas audiencias se puso más arriba que nunca. La banda, al mismo tiempo, fue como si hubiera dejado de sentirse en la obligación de rendir cuentas por sus decisiones creativas y, con ese convencimiento, lanzó el Glow On el 27 de agosto de 2021. Un disco de quince cañonazos, quince himnos redondos donde no se guardan nada. Producido por Mike Elizondo (Eminem, Fiona Apple, Mastodon y Twenty One Pilots, entre otros), en Glow On han sobresalido un puñado de hits que acumulan a la fecha hasta diez millones de reproducciones en Spotify: una utopía para cualquier banda de Hardcore en el planeta.

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«Too bright to live! Too bright to die! I wanna celebrate!», dice uno de los versos más potentes de Holiday, que habla de libertad y de navegar sin rumbos fijos. Mystery sugiere una ansiedad de cuentas regresivas. «There's a clock in my head. Is it wrong? Is it right? I know you're scared of running out of time». En tanto, Blackout habla de declives y reivindicaciones. «Blackout in the middle of the light. And now I'm back down with a feeling and I collide. You know it won't be long until the end. Let the spotlight shine on me again». En general, las letras del Glow On trazan metáforas con interpretaciones ambiguas que invitan más a disfrutarlas que a entenderlas.

«Glow On no es un álbum crossover hardcore que busque trascender el género, sino uno que busca elevarlo a su más alta visibilidad», dice el crítico Ian Cohen para la plataforma Pitchfork. Sobre si la banda sigue parada en su nicho inicial o ya está en algo rotundamente distinto no parece haber consensos. Al respecto, Anthony Fantano, del canal de YouTube The Needle drop, les adjudica el rótulo de Dream-Punk, destacando su originalidad y matriculándolos en un género propio. «La banda logró con este disco consolidar una ruptura propia en sus riffs, enormes líricas callejeras, baterías emotivas, todos pilares del Hardcore, pero también ganchos más dulces, guiños sutiles al rock alternativo, que reverberan una producción de peso y que presenta un sonido más almidonado, acorde a la portada del disco color rosa con nubes, sin que deje de sonar como un buen disco de Hardcore», comenta.

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Diseccionar a Turnstile, abrir la banda y mirarla por dentro para entenderla, se ha convertido en una obsesión común por parte de los medios musicales en EE.UU. Todos tienen algo que decir sobre la música y la personalidad conjunta de de Brendan (voz y teclados), Franz Lyons (bajo), Daniel Fang (batería y percusión), Brady Eber (guitarra líder y voz secundaria) y Pat McCrory (guitarra rítmica). En general, hay un acuerdo sobre el mérito de pasar por encima de los linderos de un género estricto y atreverse a sacudirlo con la impertinencia que la mayoría de bandas de esta corriente no pueden o no están interesadas en asumir.

«El Hardcore es un poco temeroso. Es un género rígido y áspero al explorar sus límites. Y la música de Turnstile es pulida y accesible. Esto, sumado a su estética, les hace atraer audiencias de bandas duras como Suicide Boys o City Morgan, y también audiencias indie. Y esa es una gran parte del por qué están siendo tan exitosos», dice Finn Mckenty, del canal de YouTube The Punk Rock MBA. «¿Hacia dónde irán a partir de ahora? Hay gente que me dice que son ‘the next big thing’, que seguirán alcanzando un éxito mainstream y yo personalmente no creo que vayan en esa dirección», concluye, como dando a entender que la fama de Turnstile fue más fortuita que perseguida y que su éxito debe ser visto en justas proporciones, sumado al hecho de que tampoco es que hayan inventado algo en términos musicales, a pesar del mérito de retomar distintos híbridos de bandas del pasado que se atrevieron a reescribir algunas reglas del nicho.

Llegado 2022, la revolución de Turnstile se hace más visible con cada semana que pasa. Mientras su música plantea una hipnótica patada en la cabeza, su puesta en imagen se volvió toda una influencia en materia audiovisual. En este sentido, gran impacto ha tenido un concierto en vivo que dieron en su ciudad natal. El video es de agosto de 2021, pero parece una paradoja cuántica: una grabación vieja con canciones nuevas, un found-footage de Betamax que fácilmente podría ser de 1991, con imágenes premeditadamente borrosas y fans heterogéneos, de gorros pesqueros, pantalones beige de bota recta y tenis para jugar baloncesto, que se encaraman en la tarima y se tiran de cabeza sobre la multitud. Con la comunión entre la banda y los fans que sólo un concierto de Hardcore tiene, esta presentación en Baltimore expresa perfecto la apuesta estética y visual de Turnstile, muy acorde con la moda (pasada de moda) que predomina en estos días.

Turnstile en Tiny Desk

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Por su lado, la reciente presentación de Turnstile para la National Public Radio (NPR) de EE.UU. en sus sesiones de Tiny Desk muestra a sus integrantes entre coloridos peluches de fondo, con un sonido sensible, onírico y orgánico. Un show íntimo que transmite una mágica praxis artística y que explica de buena forma el esplendor que ha alcanzado la hija más famosa y diversa del Hardcore en la historia del género.

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Turnstile en el Estéreo Picnic

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Hablando de diversidad, Turnstile se presentará en Colombia el domingo 27 de marzo a las 8:45pm en el cierre del décimo festival Estéreo Picnic, subidos en el escenario «Páramo Presenta», misma tarima donde una noche atrás habrán tocado Edson Velandia y El Binomio de Oro de América.

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