Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Con cámara de 35 MM en mano nos colamos en el backstage de Gus Gus

Por: Mayra Hernández @Mayaelectrik // Fotos Paula Thomas @Paulathomasph

“¡Allá va el futuro!” gritó uno de los integrantes de Aparato, una de las bandas locales elegidas para telonear a Gus Gus. El autor de la frase señalaba a Biggo mientras se alejaba a la una de la mañana por el corredor oscuro que lo llevaba al escenario principal para vigilar que todo estuviera seteado tal y como él lo había dejado en la escueta prueba de sonido que habían hecho cuatro horas antes de empezar el concierto.

“Son como perfeccionistas ellos” comentó el ingeniero de sonido encargado de las consolas de sonido. Sí, así es, los que se adelantan a su época, suelen ser perfeccionistas. 

Daniel, frontman y vocalista desde el inicio de los tiempos de Gus Gus, se veía menos acelerado. Entró al pequeño salón que hacia las veces de camerino, a esa hora ya un poco revolcado y trajinado por la avalancha de gente que había pasado por ahí.

Publicidad

Despojado de toda pretensión, en una cama de vieja guardia extendió, con la más sutil delicadeza, los ajuares de la noche que incluía una chaqueta con estampado de tigre que nunca vimos en escenario pero quedó registrada en esta travesía fotográfica. Era extremadamente silencioso, no pronunciaba palabra, pero de un momento a otro sacó ese vozarrón de su ligero cuerpo y empezó su calentamiento vocal con elegantes movimientos de baile que se duplicaban en elegancia con ese pelo engominado peinado hacia atrás que suele lucir.

Biggo volvería al camerino con el acelere digno de un DJ que ha sido maestro de ceremonia de las más monstruosas fiestas electrónicas alrededor del mundo. Sacó rápidamente las medias veladas y los tacones de turno para subirse a la tarima y botar el primer beat que desataría la euforia de los asistentes capitalinos. Detrás suyo, Daniel esperaba con toda la tranquilidad del mundo su momento para entrar y devorarse el escenario con su voz, esa voz que derrite y ese baile cadencioso con el que se toma el escenario de la forma más sutil. Él es de esos artistas que se ve más grande en escena.

Publicidad

Subieron al escenario y los perdimos de vista…

Dieron un show épico para sus más fieles seguidores en el que navegaron por los temas mas danceros como Over , hasta los mas introspectivos como Deep Inside de sus dos últimos álbumes, Arabian Horse y México.

Al volver al camerino, se dieron un abrazo de cierre y destaparon una botella de Reyka, el vodka tradicional de Islandia, para celebrar. Se veían agotados, pero había llegado el momento de abarcarlos. Biggo se esfumo entre sus seguidores y salió a saludarlos, a tomarse selfies con ellos y a firmar acetatos de vieja guardia, contramarcados con el logo de Gus 

Lea nuestra entrevista con Gus Gus aquí

Publicidad

 

  • Publicidad