Mad Men es un drama de época que no sacrifica la rigurosidad histórica. La serie fue creada y producida por Matthew Weiner y transmitida desde 2007 en el canal de cable AMC. Duró siete temporadas y, aunque se fue desgastando con cada entrega, le alcanzó para convertirse en una de las mejores series que se hayan podido emitir en televisión. Desde una pequeña empresa que competía en el negocio de la publicidad en los 60, se contó mucho sobre la contracultura, la incursión de las mujeres en los espacios laborales y la historia de los Estados Unidos. Está en Netflix.
Por: Fabián Páez López // @DavidChaka
Don Draper es un galán telenovelesco, con una familia modelo de la época: mujeriego, con traje de paño impecable y un par de hijos y un perro. Su otra cara es un pasado oscuro que no se revela sino hasta muy pasados los capítulos. También es un crack con la palabra, lo que lo convierte en uno de los prototipos de personaje exitoso en su oficio, la publicidad. Su conflicto interno es uno de los más interesantes de la historia de la televisión. Además, lo que hace a Mad Men una serie grande es que tiene una capa histórica que recubre la trama de manera muy fina y rigurosa, haciéndola casi que un documento genealógico de cómo operaba la publicidad en los Estados Unidos y en el mundo.
Por otro lado, Peggy (Elisabeth Moss), la secretaria de Don, busca su lugar como protagonista, justo en la época que las mujeres reclamaban un espacio visible en los contextos laborales plagados de tipos de traje machistas como Don.
La narración de la serie hace que se tenga un panorama muy completo de un clásico ambiente oficinista que no solo se aplica a la publicidad: la lucha de egos, los empleados aspiracionales, los chismes, las relaciones en la oficina, los juegos de poder y la construcción de ese riguroso esquema jefe/subordinado/secretaria que ha permeado los imaginarios empresariales a través del tiempo.
Mad Men es una obra de arte, así las últimas dos temporadas sean un poco tediosas y difíciles de ver.
PREGUNTAS IMPORTANTES PARA VER MAD MEN
¿Temporadas? 7
¿Capítulos? 92
¿Duración? 48 minutos por capítulo.
¿Fechas? 2007 – 2015
¿Se puede ver en desorden? No.
¿Tiene muchos nombres que hay que aprenderse? Sí, pero no más de los que le toca aprenderse en la oficina.
¿Cuánto tiempo hay que destinarle para verla completa? 3 días y 3 minutos
¿Es una buena serie para peliculear? No, a alguien le van a dar celos.
¿Hay que prestarle mucha atención o se puede ver mientras se plancha, cocina o trapea? Más que prestarle mucha atención, hay mucho que aprender.
¿Se puede ver con papás? Sí, pueden llorar juntos.
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COSAS QUE TIENEN QUE SABER ANTES DE VER MAD MEN
La serie se ubica en el periodo de finales de los 50 y la década de los 60. Las revueltas por el reconocimiento de las comunidades negras en Estados Unidos, la mano negra de las tabacaleras en la publicidad, la guerra de Vietnam y la creciente industria publicitaria gringa son cosas que tiene que tener en la cabeza.
Advertencias
Después de ver la serie van a pasar varias cosas:
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1) Ver comerciales no será lo mismo.
2) Querrá tomar whisky en su oficina como lo hacían en Sterling Cooper, por favor absténgase.
SI LES GUSTA MAD MEN, LES PUEDE GUSTAR…
Tienen que darle la oportunidad a la nueva gran serie protagonizada por Elisabeth Moss, The Handmaid´s Tale
MOMENTOS MEMORABLES DE MAD MEN
En el episodio cinco de la Temporada 4, la empresa de Don se prepara para cerrar un trato con una empresa de japoneses. Para ello, estudian el libro de la antropóloga Ruth Benedict El crisantemo y la espada. Patrones de la cultura japonesa. Tanto el libro como la serie son una muestra de cómo el conocimiento humano se aplica en la manipulación política y publicitaria.
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CÓMO ENGANCHARSE CON MAD MEN
Hay que dejarse atrapar por la serie. Al final de la primera temporada, empezará a ver los anuncios con otra cara.
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