Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

15 discos colombianos que cumplieron 25 años en 2020

Estas 15 joyas de la música colombiana fueron lanzadas en 1995, el año en que nació Shock.

15 discos colombianos de 1995.jpg
Discos colombianos de 1995

En 1995 Colombia vivía un fervor creativo y un cambio social que ayudó a cimentar mucho de lo que ahora forma parte de nuestra cotidianidad musical. Y entre esos eventos hay que contar el nacimiento de Shock. Por culpa de la pandemia no pudimos celebrar el cumpleaños número 25 como era debido, pero recordamos acá 15 discos cruciales que también cumplieron un cuarto de siglo en 2020.

Por José ‘Pepe’ Plata // @owai

1995 marcó un antes y un después para la cultura en Colombia. Fue la primera vez que Fito Páez se presentó en el país trayendo el Circo Beat. La multinacional de las comidas rápidas McDonalds llegó a estas tierras y se empezó a hablar de una nueva superautopista de la información: Internet.

Fue también el año en el que conocimos a Buzz Lightyear y Woody en lo que fue una de las películas animadas más importantes de todos los tiempos: Toy Story.

Publicidad

Medellín estrenó su metro y el entonces alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, apagó la ciudad en lo que se conoció como la Ley Zanahoria (restricción de venta de licores y de apertura de locales nocturnos después de la una de la madrugada).

Todo esto, en su momento, quebró la posibilidad de tener presentaciones de bandas en bares y clubes y surgió así un movimiento subterráneo que buscó abrir los espacios que se cerraron.

Publicidad

Ese mismo año el político Álvaro Gómez fue asesinado el mismo día que se presentaba Bon Jovi en el estadio El Campín (el 3 de noviembre). Soda Stereo presentó su último disco, Sueño Stereo, aquel que los despidió por lo alto. Microsoft presentó el sistema operativo Windows 95, el cual la catapultó a la compañía como proveedor global.

En 1995 apareció el primer ejemplar de la revista Shock. Y apareció justo en el momento en el que Bogotá vio nacer un evento insigne del cual ya no se puede desprender: Rock al Parque.

Desde ese año, el motivo musical es el motivo supremo que ha estado en las ediciones impresas y ahora en el mundo digital. Antes de los youtubers que hacen visitas a supermercados, reaccionan a canciones o los retos de tiktok que usan música, la música era el motivo de esta publicación.

Para celebrar el primer cuarto de siglo de Shock, y para recordar ese año crucial en la industria de la música, reseñamos quince discos que forman parte de ese archivo de historias que entre el rock, hip hop, metal, electrónica y vallenato nos ayudaron a tener ese motivo musical como norte informativo.

Publicidad

  • Danny Dodge: Danny Dodge

Provenientes de la camada musical del under capitalino, esta banda logró consolidar un sonido crudo, divertido y que estaba entre el neopunk, el surf y con claro aprecio por bandas como Pixies o Ramones.

Grabado en una consola de cuatro canales en una finca de Chinauta, se recuerda además por haber sido publicado en casete y disco compacto. Esta banda de cuatro personajes, donde había una voz femenina que cantaba en inglés, dejó solo un disco.

Publicidad

Fue debut y despedida, pero aún hoy se escucha como una joya perdida.

  • Carlos Vives: La tierra del olvido

Con La tierra del olvido Carlos Vives se consolidó como el personaje que le dio al pop y al rock un color local que fue bien recibido fuera de Colombia como un homenaje al vallenato y los ritmos nativos.

Vives tiene dos amores que no se puede quitar. Primero, la música que Colombia ha dado a través de su cumbia y vallenato y con las cuales creció. Y el segundo: el sonido que Argentina presentó con Luis Spinetta o Charly García. Eso resultó en una combinación que tiempo después le pusieron por nombre “Tropipop”. Pero esa es otra historia.

Publicidad

  • Estados Alterados: Rojo sobre rojo

La banda paisa, que aún estaba radicada en Medellín y que luego Bogotá adoptó, nos daba en su tiempo toques de modernidad a través de la electrónica y el rock. Tan solo unos años antes habían escrito un himno generacional llamado Muévete, y acá le apostaban por hacer una electrónica local, evolucionada y agradable.

Publicidad

Y lo lograron.

  • Poligamia: Vueltas y vueltas

Lo que podría considerarse el dream team del pop nacional mostraba en este disco el poder del pop.

Publicidad

Andrés Cepeda, Juan Gabriel Turbay, Fredy Camelo y Gustavo Gordillo estaban sintonizados y tenían un fervor juvenil que les duró unos años más. Como semillero artístico y laboral, la banda fue el campo de creación de personas que aún hoy en día están vinculados a la música.

Publicidad

  • Aterciopelados: El Dorado

Es indudable la importancia de este disco como catapulta para el rock no solo de Colombia, sino del continente.

En el tiempo en el que Caifanes daba su último concierto y Los Fabulosos Cadillacs y Café Tacvba habían dado ya su cuota de participación. Pero el aporte criollo vino con este disco que mostraba a una banda fresca y a la vez madura.

La misma que cinco años antes tocaba en los bares de La Candelaria y que cinco años después ya le hablaba al continente a través de esta producción. Fue el disco que entre el Bolero Falaz y la Florecita Rockera hizo historia.

Publicidad

  • La Etnnia: El ataque del metano

Si bien su aparición original fue a través de un casete en 1994 que se agotó rápidamente, fue en el año 1995 cuando este disco fue publicado en disco compacto. Fue imposible entonces dejar de estar atentos a lo que se consolidó como el estandarte del hip hop local.

La Etnnia mostraba con este disco la realidad que el país no puede obviar. Su denuncia contra la injusticia, la corrupción, la desigualdad aún están vigentes. Los beats densos y las rimas fuertes aún se sienten actuales.

Publicidad

  • Joe Arroyo: Mi libertad

El creador de su propia realidad musical a través de lo que se conoció como el Joeson, presentó este disco en el que había tanto color como candor. Entre Cartagena y Barranquilla se le veía estar y nutrirse de ciudad.

Joe Arroyo vivía un nuevo esplendor en la música tropical nacional. Y claramente sus versos eran capaces de ser reconocidos de punta a punta. No en vano nos dejó esta canción:

Publicidad

  • Shakira: Pies descalzos

Tan solo tenía 18 años, pero ya tenía una historia musical que nos mostró cómo de Barranquilla para el mundo había mucho para dar. Shakira hizo un disco con un estándar internacional. Uno que sonaba interesante para todo el orbe.

A través de él, las emisoras del mundo y MTv se daban a la tarea de buscar cómo pronunciar su nombre, justo en el tiempo en el que Miami la comenzaba a requerir.

Publicidad

El mundo del pop vio nacer otra diva: la que cantaba Dónde estás corazón, la que cantaba Estoy aquí, Pienso en ti y Antología.

  • Kraken: El símbolo de la huella

Elkin Ramírez tenía ya una trayectoria importante a través de sus discos previos. Este es un disco que particularmente es raro dentro de la obra del Titán. Y lo es porque si bien dejó una impronta entre el rock y algunos otros sonidos, fue el último que Kraken grabó con una compañía discográfica. Aquí fue el momento en el que decidió dar el paso hacia la independencia.

Pero fue el momento en el que Elkin escribió con su voz, canciones que dejaron una marca como toda una obra:

Publicidad

  • Ekhymosis: Amor Bilingüe

Tiempo antes de comenzar su carrera solista, Juanes aún era parte de esta banda. Y si ahondamos en una realidad alrededor del momento musical, definitivamente el país entendía cómo su tropicalidad era una pieza fundamental del ADN nacional. El rock se había ido acoplando a él y el camino estuvo hecho así para que Ekhymosis lo aprovechara así:

Publicidad

  • Darkness: Soberanía, soberana ironía

Seis años antes escribieron esa declaración de principios conocida como Metalero. Fue el momento en el que mostraron la huella del thrash en la capital. Huella que se preservó y que en 1995 dejó esta pequeña producción.

Música fuerte y crítica, al mejor estilo local con una banda que aún con el paso del tiempo se hace fuerte.

Publicidad

  • Niche: Huellas del pasado

El 95 fue complicado para Niche. Recién comenzaba el año y se lanzaba su producción número trece. La última en la que estuvo el vocalista Charly Cardona. Atrás quedaron los tiempos de Cali Pachanguero. Fue este el momento de mostrar el poderío de la salsa con algo que dejó a sus antiguos y nuevos seguidores contentos. Pero fue también el año en el que Jairo Varela terminó encarcelado por testaferrato.

Publicidad

  • Diomedes Díaz: Un canto celestial

El Cacique de la Junta en vida supo vivir de la música y para la música. Quienes trabajaron con él saben cómo cada disco era un acontecimiento musical. Y este no dejó de serlo. Fue además el momento en el que Iván Zuleta comenzó su trabajo musical con Diomedes y en el que la temática religiosa está presente, sin olvidar la clásica parranda.

  • Neurosis: Verdun 1916

La segunda producción de la banda de Jorge Mackenzie es una de las producciones más recordadas en el mundo de los sonidos fuertes.

Con claras alusiones al thrash, a la historia y al desarrollo del mundo y sus conflictos, es un disco que se revisita una y otra vez. Una de las referencias para el continente. Ha sido reeditado en disco compacto, casete y en vinilo. Su impacto es tal que recibió un homenaje en Rock al Parque.

Publicidad

  • Agony: Live all the time

“El metal no ha muerto...solo Agonyza”. Ese fue el grafiti que se vio en la calles de Bogotá y con el cual se mostraba el poderío de una banda esencial de esa década. Agony recorrió los reductos del metal para ofrecer un disco en vivo que dejó en claro que Bogotá es una ciudad metalera que no va a cambiar de religión.

Publicidad

Fue además un disco que supo respaldar su fuerza a través del tiempo. Cuatro años después la banda partió hacia Los Ángeles.

***

De esta “camada” de creadores hay por los menos diez artistas o músicos que aún siguen haciendo música. Otros no habitan más en este espacio terrenal pero su obra aún perdura. La música se ha adaptado a las redes y a los nuevos formatos. Se ha “enfermado”, dicen algunos. Se ha industrializado, dicen otros. Pero sigue siendo el motivo de Shock.

Publicidad

Gracias por estos 25 años.

  • Publicidad