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16 discos internacionales que nos dejó enero

Ruido del otro lado del charco. Decepciones y nuevas joyas de principio de 2019.

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Weezer, Backstreet Boys, Toro y Moi, Papa Roach

Toro y Moi hizo uno de sus mejores álbumes. Papa Roach y los Backstreet Boys siguen sacando música nueva y se mantienen vigentes. James Blake se pasó al bando de los enamorados. Rudimental estrenó nuevo material para la fiesta y los sudafricanos de Kongos construyeron material con potencial de himno indie. Reseñamos 16 discos que salieron en enero para recargarlo con sonidos nuevos (y no tan nuevos porque Weezer).

Reseñaron: Fabián Páez López, Paula Ricciulli, Nicolás Martínez, Sebastián Peña, Johana Arroyave y Lizzeth Neira.

Toro y Moi
Outer Peace        
Estados Unidos

El reconocido incitador de la movida del chill wave a principios de esta década, Chaz Bear, ha vuelto a aparecer con su proyecto más prolijo y venerado, Toro y Moi. Outer Peace, su quinto álbum, es un producto de diez canciones que no dura mucho (30 minutos), pero emociona por momentos, sobre todo por los cortes de house funkero y refinados que aparecen al principio del disco, Ordinary Pleasure y Laws of the Universey. Además, claro, de un sintomático generacional que fue lanzado como primer sencillo y que sabe mucho al french house de Daft Punk en su época más comercial; el tema se titula Freelance. Un poco más alejados de la influencia de la música de los 60 y 70 que siempre ha acompañado el trabajo de Bear, aparecen al final del álbum dos tracks en los que trata, sin mucha gracia, de incursionar en el trap, Monte Carlo y 50-50. // Fabián Páez López   

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Papa Roach
Who Do You Trust?
Estados Unidos

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El décimo viaje de estudio de la banda. Un álbum compuesto por 12 canciones que demuestran la dirección en la que se encuentra el rock a nivel mundial, que, para bien o para mal, nos saca de la zona de conformidad y nos obliga a escuchar esos experimentos que mezclan una gran variedad de sintetizadores, voces y guitarras cada vez más distorsionadas, con una constante en el significado y sentimiento en cada una de sus letras para cada una de las canciones.

Es un álbum perfecto para escuchar en carretera, un viaje que inicia con pesimismo y un toque de soledad, que intenta salirse en busca de una redención interna, pero que a mitad de camino y sin resignaciones, no mira atrás y sigue para encontrarse con una utopía de emociones al final de camino. No es fácil mantenerse en la industria después de más de 20 años dándole a la música. Es cierto que es algo totalmente alejado a lo que escuchamos en Infest (2000) y Lovehatetragedy (2002), pero es interesante ver cómo el rock californiano ha ido tomando riesgos y cargando un peso histórico en sus espaldas con cada nuevo proyecto. ¿La muerte de Papa Roach? ¡Todo lo contrario! ¿Llegará a posicionarse como un álbum indispensable para la historia del rock? No, solo es un grato experimento que en algún momento será un catalizador para algo más grande. // Nicolás Martínez

Bring Me The Horizon
amo
Inglaterra

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Definitivamente es un álbum que divide a los que han saboreado las canciones de la banda desde el primer día. 13 canciones y 52 minutos que convergen en todo un ritual de emociones y experimentos sonoros. Esta es una transformación de la banda que se esperaba que sucediera desde que lanzaron Sempiternal en 2013. Su segunda canción, MANTRA, se lanzó como sencillo el 21 de agosto de 2018 y ya les otorgó una nominación a los Grammy 2019 a Mejor canción de rock. Al escuchar cada una de estas piezas fácilmente se pueden encontrar con un sinfín de sensaciones: ¿es en serio? ¿ahora suenan así? ¿Oliver Sykes perdió el poder en sus guturales definitivamente? ¿el metalcore ha muerto… o renació? ¿por qué me está gustando? ¿ya repetí el álbum 3 veces? No se suele tener éxito con los experimentos, pero Bring Me The Horizon lo logró sin duda. Los sonidos electrónicos y la migración al rock alternativo de muchas bandas que empezaron y se consagraron en géneros totalmente ajenos, parece ser la ruta a seguir hoy en día. ¿Una revolución del rock está a punto de llegar? Pues, tal vez, ya empezó. // Nicolás Martínez

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Kongos
1929: Part 1
Suráfrica    

Este cuarteto de hermanos surafricanos lanzó hace siete años el que sería el sencillo más importante y sonado de su carrera, Come with Me Now. La canción, que fue incluida en su segundo disco, Lunatic (2014), fue en gran parte la que los matriculó dentro del mainstream del rock alternativo (si es que eso existe), los llevó a pisar los festivales más importantes del mundo y también los trajo a Colombia. Claro está, que así hayan tenido un track que pegó mucho más que el resto de su discografía, están muy lejos de ser una banda que pueda considerarse one hit wonder. Su cuarto álbum de estudio, 1929: Part 1, es una prueba contundente de ello. Este disco (o parte de disco) de diez canciones es el primero de una trilogía que será lanzada en 2019. Hay altibajos, un acordeón protagónico, distorsiones, experimentación, nostalgia crítica (Pay for the Weekend) y un primer sencillo, Something New, que tiene potencial de himno. // Fabián Páez López

James Blake
Assume Form
Inglaterra

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Atrás se quedaron los días de soledad, frustración y depresión de James Blake. Assume Form es el cuarto álbum del artista y una bofetada a su música convencional. Aquí su melancólica voz, sus beats de soul y sintetizadores se mezclaron a la perfección en el universo urbano, el r&b y el hip hop, junto con letras más alegres y amorosas. Sí, se enamoró el artista. Este álbum son 12 canciones de respeto al amor, sus letras cambiaron del existencialismo puro a lo bonito de la vida y hasta incluyó una participación con Rosalia en la canción Barefoot in the park, en donde habla de cómo lograría encontrar a su pareja en cualquier lugar del mundo. Aunque suena cursi y empalagoso, a decir verdad, los sonidos son exquisitos. Hay texturas de piano, voces suaves, universos atmosféricos que bailan en medio del pop y el hip hop bajando por melodías lentas que inspiran a cerrar los ojos y dejarse llevar. // Johana Arroyave

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Deerhunter
Why Hasn't Everything Already Disappeared?
Estados Unidos

10 pistas componen el octavo álbum de la banda de indie rock formada en Atlanta, Georgia, en 2001. El nombre del álbum viene de uno de los últimos textos del filósofo Jean Baudrillard y es una pieza de pop experimental contada a partir de lo que la banda considera es la decadencia de Estados Unidos. Este larga duración fue grabado en la olvidada ciudad de Marfa, Texas, un escenario que resultó perfecto para imprimirle nostalgia y visiones fatalistas a cada una de las canciones. Dios, los amigos, la existencia humana, los planes y hasta los sueños son temas que se tocan en este álbum y que hacen un matrimonio perfecto con la voz de Bardford Cox. La canción que abre el disco es Death In Midsummer y muchos coinciden en que es un homenaje a Joshua Fauver, integrante de la banda que falleció en noviembre de 2018. Why Hasn't Everything Already Disappeared? es un álbum instrumental en el que las baterías y los sintetizadores son protagonistas orgánicos. Perfecto para escucharlo de corrido un sábado en la tarde. // Sebastián Peña

Monarchy
Mid:night
Inglaterra   

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A cuatro años de haber lanzado su último álbum, Monarchy, el dúo de synth-pop londinense formado por Ra Black y Andrew Armstrong, estrenó Mid:night, el cuarto título en su colección. Son solo ocho canciones que a decir verdad no parecen formar un álbum o tener la pretensión de serlo, pero que divierten a punta de letras positivas y el uso de vocoders, sintetizadores brillosos y beats pegajosos. Ra y Andrew intentan jugar con una especie de groove funkero que habita entre la reiteración de un tema hipermegapop como Uptown funk y las canciones más electrónicas de M83. También le suman, sin mucha insistencia, recursos del dubstep. Es un disco fácil de escuchar; sobre todo, si le entran por un tema como Hula Hoop 8000. // Fabián Páez López

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Weezer
Weezer (Teal Album)   
Estados Unidos

¿Era necesario hacer otro cover de Stand by me? ¿Era necesario grabar el enésimo cover de Sweet Dreams de tal forma que suene igual a los otros? Pues Weezer lanzó un álbum con 10 reversiones que incluyen clásicos ochenteros como Billie Jean de Michael Jackson, Everybody wants to rule the world de Tears for fears, Take on me de A-ha y Paranoid de Black Sabbath. Además de los dos tracks mencionados al principio. A excepción de los fans más fieles de la banda (y hay que ser muy fiel después de esto), Internet se puso de acuerdo en atacar con beligerancia este lanzamiento. Y puede que no sea para tanto. De hecho, las versiones de Weezer de Billie Jean y de No Crubs proponen experimentos interesantes; o, por lo menos, diferentes. Pero no se puede decir lo mismo del resto del álbum, que bien pudo a ver sido un ensayo presentado a un circulo de fans privado para que nadie más tuviera expectativas en lo nuevo de Weezer. // Fabián Páez López

Future
Future Hndrxx Presents: The WIZRD
Estados Unidos
     

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Si bien Future no es un rapero de voz versátil, sus habilidades para pescar variantes en la producción de su voz lo han hecho producir música en proporciones industriales desde que debutó en 2010. Future Hndrxx Presents: The WIZRD es su doceavo álbum de estudio en una carrera que suma también un largo historial de mixtapes y proyectos colaborativos. Esa creatividad casi que automatizada le ha significado su mayor virtud y también su punto más flaco. La prueba es un álbum al que parecen sobrarle canciones. Hay traps que, aunque no proponen mucho, son producciones destacables; la colaboración obligada con uno de los nombres más importantes del momento, Travis Scott y un par de canciones oscuras que salvan la producción en cuanto a variantes. Por lo demás, no se percibe en la narrativa ninguna unidad conceptual. A lo mejor, esa es la apuesta del trap de Future: acumular y acumular canciones. // Fabián Páez López  

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FIDLAR
Almost Free 
Estados Unidos 

Cuando debutó en 2009 FIDLAR hacía parte de una todavía vigente movida entregada al punk rock chistosón hecho para skaters y con estética de video playero. Hoy, diez años después, con tres discos encima y con toda el agua que ha corrido en la industria de la música, el cuarteto californiano parece estar cantándole a una generación difícil de rastrear. Después de escuchar los 13 cortes de Almost Free, queda claro que es un disco que produce la misma sensación que ver una nueva entrega de American Pie: puede que sea entretenido, pero, sin duda, no todo el mundo lo recibirá con la misma nostalgia, ni será algo tan memorable como en sus inicios. // Fabián Páez López

Rudimental
Toast To Our Differences
Estados Unidos

El cuarteto británico de electrónica y drum & bass regresó con un producto discográfico de 16 piezas en el que hay colaboraciones con Major Lazer, Rita Ora, Elli Ingram y Maverick Sabre, solo por nombrar a algunos. Cada una de las pistas de este álbum tiene la voz de diferentes vocalistas haciendo que las canciones suenen diversas. No hay un protagonista absoluto. Lo que hace que este nuevo producto suene muy potente en algunos tracks y se ponga más básico con otros; tal es el caso de las canciones Do You Remember con Kevin Garrett y Last Time con Raphaella. Rudimental va a la fija, tiene temas en los que no arriesgan y proyectan sonidos con los que el oyente se va a sentir familiarizado. Muy inclinado hacia la lógica reiterativa del EDM. Este tercer álbum de estudio tenía el propósito multicultural de mostrar diferentes sonidos del mundo para celebrar la diferencia. Por fortuna, lograron que cada track tuviera su propia identidad. // Sebastián Peña

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Sharon Van Etten
Remind Me Tomorrow
Estados Unidos
 

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Tras 5 años de silencio, la cantautora estadounidense regresó con su quinto álbum discográfico Remind Me Tomorrow, compuesto por 10 tracks. De la mano del productor John Congleton, quien ha trabajado con Lana Del Rey y St. Vincent, Sharon logra imprirle a este álbum la valentía y madurez a la que ha llegado a sus 37 años. Remind Me Tomorrow es, tal vez, el álbum más rico de la estadounidense por sus texturas, experimentos y matices. Acompañada de sonidos electrónicos con gran influencia al new wave de los 80, indie -rock y sintetizadores que encajan a la perfección con las letras de sus canciones, Sharon Van Etten da como resultado final un poderosísimo álbum. Remind Me Tomorrow, reside en el grado de plenitud, satisfacción y realización personal y profesional que experimentó la artista durante los últimos años. Las letras utilizan un lenguaje directo de nostalgia, madurez, felicidad y amor real. // Lizzeth Neira

Backstreet Boys
DNA
Estados Unidos

Los Backstreet Boys son la boy band más exitosa de los 90 (y tal vez de la historia). Pero con DNA, su noveno disco, demuestran que no se quedaron en el pasado. Son 12 canciones en la que unen la perfecta sincronía de las 5 voces que los han mantenido vigentes por más de 20 años con un sonido más actual.  Es un álbum con el que seguramente buscaron ampliar su público e ir más allá de los fans que los siguen desde hace 20 años, por eso incluyeron country, R&B, pop, dance y funk. También invitaron a escritores invitados como Shawn Mendes y Ryan Tedder en Chances y Dustin Lynch en Just Like U Like It. Puede que aquí no esté el próximo I Want it That Way, pero sin duda los Backstreet Boys hicieron un álbum que tanto los conocedores, como los novatos en su música van a disfrutar. // Paula Ricciulli

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Beirut
Gallipoli
Estados Unidos

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Desde 2006, Zach Condon (líder de Beirut) nos cautivó con sus sonidos indie y toques de la música de Europa Oriental. Gallipoli, su quinto y más reciente álbum, sigue fiel a eso que tanto nos gustó de su propuesta. No es el álbum más innovador o arriesgado, pero sin duda le va a gustar a quien se seguidor de la música delicada, atmosférica y apacible de este grupo. Después de No, No, No (2015), en el que el indie pop fue el protagonista, con Gallipoli, Beirut vuelve a sus raíces folk que nos llevan en un recorrido sonoro por el viejo continente: una fórmula que sigue dándoles resultados. // Paula Ricciulli

Alice Merton
Mint
Canadá-Alemania

En 2017 conocimos a Alice Merton con su EP No Roots. Ahora, la cantante canadiense-británica-alemana nos presenta su primer álbum titulado Mint, lleno de hits indie pop. En cada una de sus 11 canciones nos muestra un sonido encantador y enérgico que nos recuerda a bandas pop lideradas por mujeres como Republica, The Cardigans o The Ting Tings. Funny Business es fresca y muy divertida, Lash Out es bailable y muy dinámica, mientras que Learn to Live tiene toques rockeros llenos de carácter. Un buen debut de un artista de quien seguramente escucharemos más en el futuro. // Paula Ricciulli

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Rival Sons
Feral Roots
Estados Unidos 

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Riffs con tremenda dosis energía, ritmos lentos y melancólicos más una serie de sonidos electrónicos que bailan en medio de voces cálidas y melodías radiantes. Así es el sexto álbum de la banda que se mantiene en los sonidos del rock-blues como lo venían haciendo en sus entregas pasadas. Sin embargo, Feral Roots son 11 canciones con las que es imposible aburrirse, hay una distinción en el sonido en cada pista, vibraciones cambiantes, solos de guitarra, mezclas de folk y atmosferas misteriosas que terminan en baterías ruidosas y un rock and roll con la mejor referencia de los años 60. Fue producido por Dave Cobb en Muscle Shoals, Alabama. // Johana Arroyave

 

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