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Acid Yesit, el jazz sandunguero, metalero y campesino se toma Bogotá

El jazz campesinoise de los pastusos de Acid Yesit y el ninja de Piedecuesta, Edson Velandia, se toman el Teatro Mayor de Bogotá

Desde Pasto, Nariño, Acid Yesit construyó una propuesta resistente a cualquier estereotipo. Y se presentarán el próximo 10 de noviembre en Bogotá junto a Edson Velandia.

Por Fabián Páez López @Davidchaka // Video: Alejandra Mar

Casi tan común como utilizar la expresión “lugar común” es tratar de describir a una banda colombiana diciendo que intenta “rescatar las raíces” sonoras del país. Pero después de escuchar a los nariñenses de Acid Yesit da la impresión de que las raíces, antes que rescatarlas, deben ser hervidas y comidas con guiso.

(Vea también: Edson Velandia y Acid Yesit: una charla sobre cumbia, arte y oportunismo)

La banda, liderada por Yesit Ipuján, tiene una propuesta instrumental y de convicción jazzera tan pastusa como la papa y tan metalera como Meshuggah o Tool. Sus cinco miembros se conocieron en las aulas de la Universidad de Nariño, en Pasto, y hoy son orgullosos representantes del sandungueo campesino y antiacadémico. Buscarles un género es quedarse corto. Acid Yesit es, según ellos mismos se catalogan, “Metal CampesiNoise con Jazz Agropecuario”, una propuesta disonante con un show en vivo a ratos bailable y ratos cabeceable, pero que en últimas se resiste a cualquier estereotipo.  

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Formados en 2012 y con su primer disco homónimo bajo el brazo, publicado en 2013, la Acid Yesit salió a recorrer el país para recordarle que en el extremo sur también se hace música extrema. Y que lo extremo tiene distintos matices. En 2017 completaron una gira nacional con el ninja de Piedecuesta, Edson Velandia y también coronaron con éxito el escenario principal del Festival Rock al Parque.

(Apuestas Shock 2018: Acid Yesit va a salvar a la nación de las consonancias corruptas)

Este año, fueron una de nuestras apuestas musicales. Y se han reafirmado en su misión de construir un futuro disonante, ruidoso y rítmicamente libre para nuestras familias; en salvarnos de las consonancias corruptas y el clientelismo de la música académica.

Por eso, este 10 de noviembre vuelven a Bogotá para presentarse en uno de los escenarios más preciados de la capital, el del Teatro Estudio Julio Mario Santo Domingo. Puede comprar y consultar el precio de las entradas aquí: Teatromayor.org

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