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El toque mágico de Charly García en 7 historias

Para celebrar sus 70 años de vida, canciones y ocurrencias, Buenos Aires le dedicó a Charly García sus calles. Acá recordamos siete momentos que lo hicieron legendario.

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Las Vegas, noviembre 5 de 2009, Charly García en la 10a entrega de los Latin Grammy
// Foto Kevork Djansezian / Getty Images

El 23 de octubre de 2021 los latinos tachamos en el calendario la fecha del cumpleaños 70 de un ciudadano argentino cuya obra marcó al continente en los últimos cincuenta años: Charly García.

Por José 'Pepe' Plata @owai

Sí, el sábado 23 de octubre de 2021 Carlos Alberto García Moreno fue homenajeado en su natal Buenos Aires con un concierto en el Centro cultural Kirchner de Buenos Aires. Fue como una fiesta nacional y no era para menos.

Su trayectoria musical, que comenzó con las grabaciones de folk progresivo de Sui Géneris, dio paso a grupos fundamentales de Argentina en los setenta y tempranos ochenta: Porsuigieco, La máquina de hacer pájaros y Seru Girán. Tres supergrupos en los que convivieron el rock y las letras que desafiaron la censura de la dictadura que se instauró el 24 de marzo de 1976.

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Los ochenta fueron el periodo de un García tan prolífico como vital. Publicó Yendo de la cama al living (1982), Clics Modernos (1983), Piano Bar (1984), Tango (junto a Pedro Aznar 1986), Parte de la religión (1987) y Cómo conseguir chicas (1989).

En su época, fueron letras fueron transgresora. Escuchen No me dejan salir o Fanky. Eran como saborear un recorrido cultural que iba y venía de Buenos Aires a Nueva York, con paradas en Bogotá, Caracas, Lima, Montevideo, Santiago y Madrid.

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En los últimos treinta años de su vida, hay que decirlo, empezaron las subidas y bajadas. La vida de la estrella de rock. Llegaron los momentos de lucidez musical materializados en La hija de la lágrima (1994), pero también las complicaciones de Kill Gil (2010). Fueron tiempos que lo llevaron a lanzarse desde un noveno piso en un hotel en Mendoza y a seguir demostrando que aún tiene amigos que lo aprecian y canciones y un público que lo respalda.

Tras la muerte de Luis Spinetta en 2012 y de Gustavo Cerati en 2014, al rock argentino e hispanoamericano le quedan pocas figuras de su talante. Charly es una de ellas, pero si su obra musical es única e irrepetible, vale la pena explorar siempre los motivos que los hacen también ser un personaje particular.

El hombre del bigote bicolor ha dejado su toque también aquí:

1. El maestro y la escuela

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Si bien Charly García comenzó una carrera como concertista clásico siendo un niño, en 1964 escuchó por primera vez a la banda británica The Beatles y su historia dio un giro.

Casi seis décadas después, los Beatles forman parte de ese ideario mundial hecho banda. Lennon, McCartney, Starr y Harrison, brillaban juntos. Y Charly ha sabido brillar en compañía.

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En los setenta sus compañeros fueron Nito Mestre, Óscar Moro, Pedro Aznar, Carlos Cutaia, Gustavo Bazterrica, José Luis Fernández y su exesposa María Rosa Yorio. En los ochenta, Charly fue una escuela musical de la cual se catapultaron talentos como Fito Páez, Andrés Calamaro, Christian Basso (La Portuaria), Richard Coleman (Fricción), Pablo Guyot, Willy Iturri y Alfredo Toth (quienes formarían el grupo G.I.T. una especie de Police argentino).

Tres músicos chilenos que alguna vez fueron descritos por Charly como los músicos que mejor tocaban sus canciones lo acompañan también en esta época: el guitarrista Kiuge Hayashida, el bajista Carlos González y el baterista Antonio “Toño” Silva.

Más de cuarenta músicos han formado parte de sus proyectos y los que han pasado por ahí han sentido el impulso.

2. Actor

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Charly también incursionó en el arte dramático. En la película Lo que vendrá, dirigida por Gustavo Mosquera, hizo el papel de un enfermero.

Esta película de culto fue rodada en 1988 mientras Argentina aguardaba por las novedades de su música. Doce años después, regresa a la pantalla grande interpretándose a sí mismo en la película Una noche con Sabrina Love.

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Y si bien ha actuado en otras producciones para televisión como Resistiré o Los graduados, no se escatima que en algún momento haga más apariciones en pantalla.

3. Escritor

“No quería sacar un libro, pero me lo pidieron. Primero querían una biografía y a mí me parece que todavía estoy muy joven para eso”, dijo Charly en 2013 cuando presentó el libro Las líneas paralelas. Artificio imposible, publicado por Editorial Planeta.

“Muchas de las cosas escritas a puño ni yo las entiendo, el cerebro va más rápido”, dijo el artista. “Es como si estuviera haciendo una canción, uno escribe así lo que le viene”, explicó Charly en aquel momento, y añadió que no fue hasta la mitad del libro cuando por fin tuvo conciencia de que “quizás era interesante y lo podía sacar”.

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Justo era el momento en el cual hablaba de hacer música para escuchar debajo del agua...

4. Productor

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El talento musical de García también le dio para “moldear el sonido” de otros artistas como Los Twist en 1983 o el primer disco de Los abuelos de la nada, publicado en 1982.

También lo hizo con Andrés Calamaro y su Hotel Calamaro de 1984, G.I.T. de G.I.T. en ese mismo año y Detectives de Fabiana Cantilo en 1985. Ese mismo año también produjo el disco Celeste y la generación de Celeste Carballo y 20 caras bonitas de la banda Suéter.

Eso sí, pocos saben que, muy joven, también produjo una de las bandas de rock progresivo más importantes del país: Crucis. En 1976 tenía un sonido destacado que sobrevivió a pesar de la dictadura y se desintegró en el 1977.

5. Pintor

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El 5 de febrero de 2009 se leía en la prensa argentina de un Charly García que dejaba atrás un año complicado en la música para dedicarse un tiempo a la pintura.

Bajo el nombre de “El que el mundo se olvidó” se inauguró en el centro cultural Recoleta de Buenos Aires una muestra con la obra del pintor Gustavo Masó que tenía pinturas estilo graffiti hechas por el cantante.

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No se sabe si se vendieron, pero no es un secreto que el aerosol ha sido uno de los instrumentos creativos más apreciados por Charly.

6. Grabando con otros

Si se hiciera el ejercicio de recopilar las grabaciones que Charly ha hecho junto a otros artistas en sus discos, habría cuanto menos un disco completo. En una época en la que las colaboraciones no eran tan comunes, Charly reportó varios casos como Peligro y Chapi García de 1985 junto al peruano Miki González o la versión del Unicornio azul de Silvio Rodríguez que interpretó Mercedes Sosa en 1987 y que cuenta con García en los teclados (con ella participó en otras grabaciones en 1991, 1999 y 2009).

En 1995, participó como teclista invitado de los brasileros Os Paralamas do Sucesso, grabación en vivo que apareció bajo el nombre de Vamo Batê Lata.

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En el 2001 regrabó su clásico Yo no quiero volverme tan loco junto al español Miguel Ríos en un disco tributo al rock latinoamericano. Dos años después grabó piano en el tema Woman on the train de Leticia Brédice y regrabó sus temas Cerca de la revolución y Raros peinados nuevos de su clásico disco Piano Bar (1984) junto a Alina Gandini en su disco llamado El rock es mi forma de ser en el año 2007.

Junto a Fito Páez, uno de sus grandes amigos y discípulos, participó en grabaciones como el aniversario de El amor después del amor, interpretando el piano en Ciudad de pobres corazones.

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Igualmente, compartió tablas con Palito Ortega en el disco de aniversario en vivo de este último llamado El concierto (2011). Allí se le recuerda por su participación en el tema: Media novia.

7. Colombia

Las visitas de Charly a Colombia no fueron frecuentes. La primera fue en 1989 y apareció en la telenovela Loca Pasión junto a Carlos Vives.

Era un tiempo en el que la canción Yo no quiero volverme tan loco era cantada por el samario y era la cortinilla de presentación. En 1997 compartió escenario junto a Fito Páez en una noche que dejó huella en la ciudad y en la que apareció Mercedes Sosa como invitada sorpresa.

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Cinco años después (en agosto de 2002), ante 8000 personas, estuvo nuevamente en la capital y fue esta la última vez que su guitarrista María Gabriela Epumer estuvo acompañándolo en una gira por el país.

En el año 2005, un saludo con un juego de palabras que decía Cocalombia durante una presentación en la plaza de toros, indignó a la opinión pública y se tuvo que retractar.

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Siete años más tarde, en Rock al Parque 2012, se presentó en un apoteósico show. Pero al año siguiente, en una presentación programada junto a Fito Páez, tuvo una descompensación que le impidió presentarse en el estadio El Campín.

Desde ahí no ha vuelto más a estas tierras. Pero esperemos que este cumpleaños le traiga bríos pospandémicos para presentarse en nuestros escenarios.

¡Siete veces Charly en sus setenta años!

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