Circulart nuestra casa

Circulart es de uno de esos eventos dedicados a la industria musical de los que siempre estamos pendientes. En cuanto se anuncia su fecha de realización, somos muchos los que de una vez nos programamos. Y lo hacemos, sin ni siquiera saber qué va a pasar, porque siempre estamos seguros de que sí, de que ahí, algo interesante va a pasar. De antemano, debo decir que yo he sido un afortunado. No he faltado a una sola edición en los últimos 10 años. ¡Increíble, ya pasó una década!

Por: Cedric David @cedric_colombie

Me cuento entre quienes vimos crecer de a poco este mercado. Entre los que lo apoyamos y participamos de muchas maneras, incluso bien sea como jurados o como panelistas. Circulart comenzó con una primera versión “piloto”, en el marco del Congreso Iberoamericano de Cultura en el año 2010: un gran evento, multidisciplinario, que se realizó en varios "venues” de la ciudad, que contó con el apoyo del Gobierno, tuvo grandes conciertos y ruedas de negocios. Medellín y Redlat, estos últimos creadores de Circulart, comenzaban a lucirse desde entonces.

Recuerdo muy bien que unos meses después, en una conversación en mi apartamento en Bogotá, Sergio Arbeláez, mi gran amigo, hijo de Octavio Arbeláez, me comentó sobre la idea de Circulart y la necesidad para Redlat de  crear su propia marca de mercados musicales, después de este y otros eventos organizados en el pasado como Puerta de las Américas en México, o el de Salvador de Bahía o la Ventana Internacional de Artes  en FITB, o cuando juntos con Cecom, hicimos el primer mercado cultural de Bogotá con la Cámara de Comercio.

El mercado musical Circulart cumple 10 años: ¿qué hay para ver y escuchar? Circulart. Gran nombre para un evento, para un mercado que se convertiría en esencial para el crecimiento y desarrollo de la industria musical en Colombia. A lo largo de todas estas ediciones, su imagen también sería inspiradora, evolutiva y pertinente.

Año tras año, Circulart, además de haberse convertido en una gran plataforma para dar visibilidad a artistas y bandas emergentes, ha sido no solamente anfitrión, sino testigo y actor relevante en el auge de la música independiente en Latinoamérica. Sin duda alguna, una escena diversa y de calidad. A lo largo de estos diez años, Circulart ha sabido representar de manera fiel, la evolución del sector musical, de su profesionalización y de su internacionalización, siempre con acogida, ambición y visión latinoamericana.

Para cada edición, en Medellín se dan cita los actores más relevantes del continente, agremiaciones claves del sector en Latinoamérica: asociaciones de periodistas musicales, promotores y managers, entre otros. Se hacen asambleas, se toman decisiones importantes. Sin temor a equivocarme, podría afirmar que sencillamente se ha convertido en la plataforma más representativa de Latinoamérica para la industria independiente.

Por eso, me resulta imprescindible contar y dar fe de lo bien que se siente estar allá cada año, ser parte, poder compartir con colegas y amigos de tantos años, escuchar, proponer, analizar y opinar sobre las situaciones, los procesos y los proyectos que gestionamos, y que, de una u otra manera, se entrelazan.

Llegar cada año a Circulart es como llegar a una gran reunión familiar. Se trata de un encuentro que, por unos días, nos permite adentrarnos en un ecosistema lleno de música, de cultura, de historias, de acentos provenientes de todo el continente. Que incluso, nos da la posibilidad de ir más allá. Sentir esa complicidad, solidaridad, empuje, preocupaciones compartidas; ganas de colaborar. Momento del año que se hace necesario para recargarse, antes de lanzarse nuevamente y de emprender nuevas aventuras por escribir y por bailar. 

Para mí ha sido una década de recuerdos, de encuentros, de reencuentros, de abrazos, de descubrimientos. Desde que llegué a este país, siempre he pensado que si los países, además de sus himnos nacionales y de sus banderas, tuvieran gestos que los caractericen, este gesto, el del abrazo, debería ser el de Colombia.

Speed meetings y otros meetings menos speed, showcases, conferencias organizadas, pero también charlas improvisadas; en el café del teatro Pablo Tobón Uribe, en su terraza o en algún restaurante cercano, en alguna barra entre dos conciertos y hasta en la calle; con la cerveza y el maldito cigarrillo siempre metido en la charla.

Ha llegado el momento de celebrar los primeros 10 años de este importante mercado y por mi mente desfilan muchos recuerdos. Entre ellos, la alianza que hicimos entre Circulart y Cecom para traer a Colombia el festival Generiq, que en aquella primera edición contó con 55 artistas, así como con periodistas y directores de festivales venidos de Francia. Me honra y me emociona también, haber podido presentar en Circulart a varios artistas de Afropicks como Sargento Garcia (2009), Amadou y Mariam (2012), Seun Kuti (2014) y el primer concierto en absoluto de La Mambanegra (2013). Todos, recuerdos maravillosos que dibujan sonrisas en mi rostro.

Así como yo, son miles los colegas de Colombia y del continente, agradecidos con Octavio, con Beatriz, y todo su equipo de trabajo, así como sus fieles aliados por años, por su perseverancia, por sus esfuerzos, por su paciencia y por su gran pasión. 

Gracias infinitas por haberse convertido en ese punto de encuentro para almas soñadoras, melodías rítmicas y voces poéticas. Por ser ese agitador de chispas, esa fábrica de ideas, ese hogar para la familia musical de Colombia y del continente.

JOYEUX ANNIVERSAIRE CIRCULART