El Departamento de Justicia de Estados Unidos estaría investigando a Live Nation Entertainment, empresa matriz de Ticketmaster, por posibles violaciones antimonopolio, según informó El New York Times.
La noticia se conoce después del fiasco por la venta de entradas de la gira Eras, de Taylor Swift, el pasado 15 de noviembre. Las entradas de preventa inicialmente solo estaban abiertas a los fans de Swift seleccionados como "fanáticos verificados", pero llegaron millones de personas más, lo que causó colapso en el sitio web. Hoy hay entradas revendidas que alcanzan los miles de dólares.
El de Taylor Swift no es el único escándalo que ha enfrentado Ticketmaster. Desde mediados de los 90, Pearl Jam advirtió sobre las prácticas monopolísticas de la tiquetera.
En 1994, la banda estadounidense se molestó al darse cuenta de que Ticketmaster había agregado un cargo por servicio a las entradas de un concierto de caridad.
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Pearl Jam envió una carta a los promotores solicitando actuar solo en sitios que cobraran máximo 18 dólares por una entrada (unos 36 dólares de hoy) y no más de 1.80 por servicio.
Los espacios de todo el país rechazaron la propuesta de Pearl Jam y el grupo terminó cancelando su gira de verano en 1994, como lo recuerda Kiro7. Se estima que esta decisión le habría costado al grupo cerca de 2 millones de dólares en ganancias.
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En respuesta, Pearl Jam presentó una queja al Departamento de Justicia, acusando a Ticketmaster de ser un monopolio que utiliza sus contratos a largo plazo con locales para “cimentar el control sobre la distribución de entradas para conciertos”.
El Departamento de Justicia abrió una investigación y Stone Gossard y Jeff Ament de Pearl Jam testificaron ante el Congreso el 30 de mayo de 1994.
“Todos los miembros de Pearl Jam recuerdan lo que es ser joven y no tener mucho dinero”, dijo Gossard. “Muchos fanáticos son adolescentes que no tienen el dinero para pagar $30 o más que a menudo se cobra por las entradas hoy en día”.
Unos días antes de la audiencia ante el Congreso, Ticketmaster fue absuelto de los cargos de monopolio en Nueva York, en una de varias demandas colectivas presentadas por consumidores de todo el país.En 1995, la investigación se cerró sin acción.
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¿Qué pasa con Live Nation y Ticket Master?
En 2010, el gigante de ventas de entradas Ticketmaster Entertainment y el promotor de conciertos Live Nation lograron el permiso de Estados Unidos para unirse, pese a varias preocupaciones de monopolio del mercado que afectaría a promotores más pequeños.
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“El acuerdo propuesto permite que haya fuertes competidores para Ticketmaster, permitiendo que los locales de conciertos tengan más y mejores posibilidades para sus necesidades de ventas de entradas, y provee previsiones antirepresalias, lo que mantendrá el control sobre la empresa fusionada”, dijo en 2010 Christine Varney, jefa de la división antimonopolio del Departamento de Justicia, citada por Reuters .
La decisión no ha estado exenta de críticas. Según escribió en su cuenta de Twitter el congresista David Cicilline, "la fusión de Ticketmaster y Live Nation en 2010, que contó con la aprobación del Departamento de Justicia, no debería haberse permitido. “No es ningún secreto que Live Nation-Ticketmaster es un monopolio sin control”.
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