Después del viernes: ciudad, rap y jazz

Noctursencia fue una palabra inventada por la banda Después del viernes con 2 significados: esencia nocturna, pero también ausencia: una especie de “melancolía feliz”, según la describen sus integrantes. Éste es también el nombre de su primera producción, una propuesta con una muestra ecléctica entre hip hop, jazz, soul, R&B y hasta salsa. Este último se notará en Negrita, canción que lanzan el próximo 7 de diciembre.

Lluvia y Rostros de ciudad evocan paisajes muy urbanos en letras introspectivas. Black Jazz es una de las que más se acerca  al jazz clásico, mientras que Oidulretine y Escritos de tinta azul tienen beats más frescos y contemporáneos.

Después del viernes nos trae un álbum consistente y un retrato fiel de la vida en la ciudad en beats sofisticados y letras muy anecdóticas, con esos momentos que conforman nuestra espera al sábado. “Queremos con este disco que la gente se lleve historias. Para eso hacemos esto, para contar lo que vivimos. Queremos que nuestra música vaya más allá de rapear sobre una situación o sobre otro rapero, por eso intentamos hacer algo diferente”, nos cuentan Esteban García (cantante) y Alejandro Lozada (Aedo Black Dope, rapero), dos de los integrantes de la banda.

Después del viernes se une a esta nueva ola del rap colombiano que busca demostrar toda la frescura y versatilidad que tiene este género, que ya han ratificado bandas como Crew Peligrosos, Aerophon o Los Petit Fellas . “El rap está en un proceso interesante porque ha empezado a crecer, ha tomado nuevas dinámicas. En los eventos, los beats y las letras se nota que hemos evolucionado para crear industria y va a ser muy grande lo que venga en los próximos años. Antes era difícil pensar en, por ejemplo, en un festival de rap independiente, ahora pensamos que se puede lograr”.