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Diez años de Kala, el combativo disco de M.I.A.

Un repaso por este épico disco

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Diez años atrás el mundo musical confirmaba un secreto a voces: la cantera creativa que por años se explotaba alrededor de la electrónica y sonidos urbanos, tenía que surtirse con expresiones provenientes de otras geografías. Nuevamente, África, Asia y América llamaban la atención. Y con Kala de M.I.A. era Asia quien se hacía presente.

Cuando se hace referencia a mujeres con actitud en el mundo de la música, aparecen nombres como Patti Smith, Blondie, Siouxsie Sioux, Nina Hagen, Doro Pesch, Grace Slick y más. Pero si nos fijamos, ellas provienen de una tradición anglosajona o teutona. Pero cuando hacemos referencia a Mathangi “Maya” Arulpragasam, mejor conocida como M.I.A., encontramos otra realidad. Esta mujer nació en Londres, sus padres provienen de Sri Lanka, un país asiático con una historia convulsionada y plena de sucesos violentos en los últimos años.

La infancia de MIA transcurrió entre mudanzas y carencias. Entre choques culturales y cambios de colegio. Al haber estudiado artes y video, tuvo la oportunidad de conectarse con artistas como Justine Frischmann de Elastica y explorar sonidos de la cultura dance y hip hop. Si bien en el 2005 lanzó su disco Arular, con este segundo, el impacto fue mayor y la consolidó como una mujer que así como proponía, entretenía.

Para este segundo trabajo, la cantante tenía la intención de estar con el productor Timbaland desarrollando sus pistas. Pero los antecedentes familiares hicieron que se le negara una visa de entrada a Estados Unidos, situación que la obligó a buscar otras opciones para grabar su disco. Vinieron entonces sesiones en Jamaica, India y Trinidad. Esto fue fundamental para nutrir al disco de músicos locales y para hacer que las composiciones tuvieran un color único.

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La producción se comenzó a grabar en el segundo semestre de 2006 y culminó en los primeros meses de 2007. Y la inspiración mayor para esta ocasión fue su madre. La persona que sacó adelante a sus hijos, resolviendo todo tipo de vicisitudes y quien no dejó que M.Í.A. dejara atrás sus sueños.

Los años en los que la cantante estuvo inmersa en las culturas underground de Londres moldearon su gusto por los ritmos para las pistas de baile que venían de otras latitudes. Grime, kuduro, funk carioca y otras sonoridades se ven reflejadas en este disco que al ser lanzado demostró cómo además de tener un artista con un radar sonoro capaz de detectar aquello que estaba oculto, también podía emitir sus propias señales a través de canciones.

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Kala fue además un disco que fue recibido gratamente por la crítica y el público. Estuvo en el listado de popularidad de Billboard en el puesto 18 y ocupó el primer lugar en los listados de electrónica.

La solidez sonora del disco permitió que fuera presentado en los festivales de aquel verano europeo y que se consolidara como una de las mejores presentaciones en vivo de aquel momento. Fue además una gran plataforma artística para que M.I.A. pudiera dar opiniones políticas sobre la situación de los inmigrantes.

Kala es un disco que además hizo que la cantante comenzara a pensar en formar una familia, situación que tuvo lugar años después. Y fue tan contundente que sonaba así:

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  1. Bamboo Banga: Esta es la muestra de cómo M.I.A se adapta y proyecta su obra. Una base de percusión africana con efectos de electrónica pistera underground. Un reflejo de las fiestas underground a las que fue asidua.
  2. Bird: Un reflejo del kuduro que estaba llegando al mundo a través de Buraka Som Sistema y del cual esta artista tomó influencias. Un llamado a la pista de baile sin par.
  3. Boyz: Uno de los sencillos de este disco, con el cual el mundo se enteró que Kala no podía ser tomado como un disco más.
  4. Jimmy: Basado en una tonada de Bollywood, esta canción tiene reminiscencias a esta cultura cinematográfica en la manera como MIA canta, basándose en fraseos de la India
  5. Hussel: El poder del flow deñ MC Afrikan Boy está acá en la descripción que se hace del conflicto social y político que hay en las regiones marginales.
  6. Mango Picke Down River: Un bajo grave y fuerte es la base para hacer que en la pista haya varias voces y que la que usa MIA sea usada para contar detalles de su vida. Y por su parte, The Wilcannia Mob secunda la pista con efectos en su voz.
  7. 20 Dollar: El clásico detonante y preset de disparo en la organeta (mismo que se usa en la champeta), nos trae una canción en donde además se samplea el clásico Where is my mind? De Pixies. Y aquí hay más hip hop social.
  8. World Town: Más flow, pero esta vez la base rítmica es más fuerte y penetrante. Luego, el juego de percusión nos hace encontrar una conexión con África.
  9. The Turn: Una tensión suave y densa a la vez En ella escuchamos la base sonora de un ragga hindú que posteriormente nos muestra la versatilidad lírica de esta mujer.
  10. XR2; ¿Dónde estabas tú en el 92? Es una pregunta que MIA lanza para su padre. Para luego encontrar la respuesta en una narración sobre su vida; contando cómo la música y el arte la salvaron. Es imposible no sentir un gran calor y una gran tensión con él.
  11. Paper Planes: El gran sencillo que la catapultó. Recordada además por ser parte de la película Slumdog Millionaire. Disparos de pistola, un recuerdo de The Clash más que obvio, para hacer que el disco se recuerde siempre por esto.
  12. Comes around. El desquite final con Timbaland. Un espectacular dueto entre los dos artistas que no puede pasar desapercibido. Una narración única y clave para ver que si bien no se pudo hacer todo el disco, lo que resultó acá es precioso.

Luego de este disco, MIA ha publicado tres discos más:  Maya (2010), Matangi (2013) y AIM (2016). No con este mismo impacto, pero si dejando en claro que hay MIA para rato.

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