El artista sevillano Beret regresa a Colombia

Con solo 23 años y un disco debajo del brazo, este sevillano es ya un fenómeno de Internet que se extendió a América Latina. Y también es un fenómeno eso que en España bautizaron como música “urbana”, pero que bien podría ser la vía de escape de la balada contemporánea.

Por José “Pepe” Plata // @owai

Francisco Javier Álvarez Beret es el nombre que aparece en su pasaporte. Pero el mundo musical habla mejor de Beret. Un joven que en menos de dos años ha hecho ya un nombre en España y que rápidamente cruzó a América Latina. Conocedor de las dinámicas actuales de las redes sociales y del mundo de la música, este sevillano tiene ya un disco reconocido que firmó con el nombre de Prisma, lanzado por la compañía Warner.

Aunque apareció hace poco en el radar, entre sus colaboradores y amigos ya suma una lista que pasa por nombres de peso en la balada pop como Pablo Alborán, Sebastián Yatra, Melendi y Sofía Reyes. Su música ha sido clasificada dentro de la categoría “urbano”, pero esa etiqueta significa poco o nada para él.

Antes de comenzar una serie de presentaciones en escenarios de América y Europa (el 5 de marzo estará en Bogotá en el Royal Center) nos respondió diez preguntas para conocerlo.

No tiene 23 años y su vida musical tiene un momento importante con su disco, con la gira Prisma y el disco de oro que tiene ¿Hay allí trabajo, suerte o empeño?

Yo creo que ha sido una fusión de las tres cosas. Trabajo, claro; empeño, por supuesto. Y un factor sobre el cual no hay control por parte del ser humano: la suerte y las circunstancias. Esto es algo que en definitiva es incontrolable.

Yo creo que todo se ha juntado y ha dado este resultado.

En su música encontramos letras tan íntimas como universales ¿cómo nace esa inspiración para componer canciones y letras que el mundo toma como propias?

Creo que las personas toman las letras de mis canciones y las meten en sus vidas. Cogen las letras y a veces pasa que son capaces de leer cosas que ni yo mismo he escrito.

Lo importante de la música en general, o es lo que veo es que hace que suene tanto, es que puede que la gente reflexione sobre una letra; pero ser que no sea algo para una persona si no para una etapa.

O es a un sentimiento. Por lo tanto, creo que la subjetividad es clave.

España tiene una gran tradición de cantantes y nombres tan importantes como C. Tangana, Melendi, Rosalía y más. ¿Cómo se ve en ese panorama musical?

Me veo como una pieza que encaja dentro de ese engranaje. Hay muchísimos artistas. Me siento bien con todos ellos y con los cantautores también. Hay un gran talento en España. Yo me siento muy cómodo allí y me alegra muchísimo que esto esté pasando.

Aparte de mi música, hay cada vez más personas dispuestas a dar mucho de ellas mismas.

Lo siento, Te echo de menos, Me llama y Me vas a ver han sido ya una serie de hitos musicales para su carrera. ¿Siente que tiene ya un sello musical que lo distingue en el mercado frente a los otros artistas?

Creo que con mi música no hay una etiqueta. Eso lo puedes ver en un concierto mío. Puedes escuchar reggae, una balada, puedes escuchar muchas cosas y diferentes elementos.

Por eso tal vez entonces no funcionan las etiquetas.

Usted es nativo de Sevilla y de allá tenemos la gran referencia de una España de baile, música, historia y arquitectura. ¿Qué lleva de esto en su obra?

Realmente la música es un conjunto de todo lo que te ha pasado en la vida. Tanto haber nacido como el estar con las personas que me rodean…

Lo que he vivido, las cosas buenas, las cosas malas, la gente con la que te has rodeado, todo esto está presente.

Aunque no sea consciente, todo es el resultado de una Sevilla que está presente. Todo lo que soy se lo debo a ella.

Cuéntenos de la colaboración con Sebastián Yatra. ¿Qué significó para usted?

Es un artista increíble. Hace poco estuve con él en los premios Odeón aquí en España. Presentamos nuestra canción Vuelve. Todo surgió de una forma natural. Justo cuando estaba haciendo la canción le llegó la letra, me llamó y me dijo que le gustaba.

Y ahí entonces pasamos a arreglar las cosas. Yo que adoraba y adoro su música entonces no dudé en hacerlo. Le dije vamos pa’ lante; lo hicimos porque tenía futuro.

Hace parte de una generación inmersa en internet y las redes sociales ¿Qué significan para su carrera?

Es un arma de doble filo. Ellas hicieron que se escuchara mi música en Latinoamérica sin haber ido allí. Ellas hacen que tanto lo bueno como lo malo se expanda.

La gente observa, critica de forma buena o mala y tú eres parte de ello. Un día también puedes meter la pata porque eres también un ser humano.

Su cotidianidad ha sido también tocada por la depresión. ¿Cuál cree que es el papel de la sociedad y de la industria musical frente a esto en tiempo donde todo se puede exponer y puede generar apoyo, indiferencia o rechazo?

Yo creo que lo que realmente me generaría rechazo es no ser yo mismo. El no mostrar algo que es tan general y global y que hacen al ser humano como son los sentimientos. No son cosas que se deban ocultar.

Hay que dejar esas barreras sentimentales y mostrarse como uno mismo es.

Yo con mi música hago hincapié en que las cosas malas son las que más nos definen y por lo tanto mostrarlas como son no es un problema; es algo importante.

El prisma tour retorna el 22 de febrero en Málaga y tiene fechas hasta octubre. ¿Qué expectativas le genera estar en más de 21 fechas entre América y España llevando tus canciones?

Es un cambio de 180 grados. Estamos haciendo un directo nuevo. Tenemos más partes instrumentales y unas nuevas visuales. Vamos a llegar a lugares más grandes a comparación de los que estuvimos el año pasado.

Me alegra ver cómo estamos yendo más arriba ahora.

Este año hasta ahora vamos a retomar y claramente vamos para más arriba. Eso me tiene muy contento. La verdad que sí.

¿Cuáles son sus planes en Bogotá y qué podemos esperar del concierto del cinco de marzo?

Siempre que voy a Bogotá trato de ir un tiempo antes para visitar, para comer, para ver todo y empaparme de ello.

Y la persona que me vio el año pasado este año va a "flipar", porque voy con una banda con la que nunca he estado en Bogotá y además voy con canciones nuevas y versiones antiguas.

Además, el show es de dos horas.