Hoy la escena musical en España – e incluso en el mundo – se divide. La Sala II del Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia para el rapero Valtonyc: tres años de cárcel por los delitos de enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona, y amenazas no condicionales.
Todo esto por el contenido de sus canciones que el rapero subió a plataformas digitales donde alaba a organizaciones terroristas como GRAP y ETA.
El tribunal rechazó los argumentos del acusado, que defendió haber actuado en ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión y a la creación artística, y dijo que el lenguaje del rap es extremo, provocador, alegórico y simbólico.
Tanto seguidores como no seguidores, alegan que esto se trata de percusión, de una falla a la libertad de expresión y como un retroceso y otros cuantos exigen que las letras de la música sean reguladas pues son aceleradores de la violencia.