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Hace 40 años se suicidó Ian Curtis y nos dejó a Joy Division

La historia de 2 bandas fundamentales.

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Captura de pantalla.

Un 18 de mayo de 1980, Ian Curtis decidió acabar con su vida. El músico, líder de Joy Division, tenía 23 años. El suicidio ocurrió horas antes de que la banda empezara su primera gira por Estados Unidos.

Según los testimonios de quienes encontraron su cuerpo, antes de morir Ian vio la película Stroszek, de Werner Herzog; y escuchó en loop el disco The Idiot, de Iggy Pop. Stroszek es un filme sobre un cantante callejero que viaja a Estados Unidos y se suicida al no verse en condiciones de optar entre una de sus dos amantes. Ian estaba casado con Deborah Woodruff y también tenía una relación con la periodista belga Annik Honoré, fallecida en 2014. Recientemente, el músico había sido diagnosticado con epilepsia. 

Ian Curtis nació el 15 de julio de 1950. Entre sus influencias estaban David Bowie, Iggy Pop y Lou Reed, e igualmente, autores como Kafka o William Burroughs. En 1976, coincidió con Bernard Sumner y Peter Hook en un concierto de Sex Pistols en Manchester y en 1977, junto a Terry Mason (quien después fue reemplazado por Stephen Morris), formaron una banda llamada Warsaw, inspirada en la canción de Bowie y Brian Eno llamada Warszawa. A comienzos de 1978 se quedaron definitivamente como Joy Division, luego de que descubirieran que ya existía una banda con un nombre similar. 

“Debo admitir que nunca he estado en un grupo tan balanceado como Joy Division. Los 4 miembros eran tan balanceados y tan iguales, y sus opiniones sobre la creatividad eran muy importantes para el grupo como un todo. No había pasajeros en Joy Division, estábamos perfectamente balanceados. Nunca apreciamos “eso” porque “eso” fue opacado por la muerte de Ian”, declaró Peter Hook en una entrevista.

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A pesar de que Joy Division existió por menos de 4 años y lanzaron en total 2 álbumes, Unknown Pleasures (1979) y Closer (1980, este último póstumo), es considerada una de las bandas más influyentes de las últimas décadas y una agrupación de culto, gracias a sus letras llenas de melancolía, soledad y desesperación. "No hay mucho para escuchar de Joy Division. Ojalá hubiéramos hecho más", opina Hook. 

Joy Division es en considerada pionera en el post-punk, un subgénero que nació a finales de los setenta y fue determinante para la música de los ochenta y las décadas que estaban por venir. Bandas como The Strokes, Franz Ferdinand, The Rapture e Interpol conformaron el regreso de este estilo en los 2000. En Argentina, Sumo es una de las más representativas de este género y bandas como Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota y Soda Stereo también coquetearon con él. 

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Hay quienes afirman que la muerte de Ian fue el comienzo real de Joy Division. Un mes después de su suicidio se lanzó Love Will Tear Us Apart, la canción más reconocida de la banda y la que les dio reconocimiento mundial. Es considerada una de las mejores de todos los tiempos y su aparición en series y películas como Donnie Darko, 13 Reasons Why o Doctor Who mantiene su estatus de culto.

Tras la muerte de Ian Curtis, los integrantes restantes de Joy Division crearon New Order, otro acto fundamental para la música de las últimas décadas. Su icónica Blue Monday revolucionó el paisaje musical al hacer una unión perfecta entre rock y dance sin perder la esencia de ninguno. “Tocamos rock, pero también tocamos dance. Es como tener una escopeta de 2 cañones. Dos cañones son mejores que uno”, dijo alguna vez Sumner, citado por la BBC.

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Tras 3 décadas y 10 álbumes, New Order sigue haciendo música, sigue de gira (aquí en Colombia los hemos visto 2 veces) y sigue siendo considerada una influencia clave para decenas de bandas como The Killers, Arcade Fire, Thieves Like Us, entre muchas otras más.

“Sería interesante ver qué habría pasado si Ian no se hubiera suicidado, si hubiéramos seguido haciendo música, ver qué dirección habríamos tomado”,dijo Sumner en una entrevista con Consequence of Sound. “A Ian le gustaba el rock, pero también le gustaba lo electrónico. Le gustaba Kraftwerk. Sin embargo, Sumner agrega “no creo que hubiéramos podido seguir. Curiosamente, creo que la muerte de Ian nos dio más futuro. En los últimos meses de Joy Division su salud estaba muy deteriorada y no creo que hubiera podido continuar, las giras pueden llegar a ser extenuantes. Creo que Ian hubiera abandonado la banda por eso y se habría dedicado a ser escritor o algo así. Algo que pudiera hacer en casa”.

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40 años después de la muerte de Ian Curtis, seguimos hablando del legado de Joy Division. El amor no nos separó, al contrario, nos unió para seguir resaltando su innegable importancia.

 

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