Steve Aoki, el hombre de los 300 conciertos al año, se ha presentado en lo corrido de 2018 en España, Alemania, Rusia, Rumania, Bélgica, Grecia, Croacia, Portugal, Hungría, Dinamarca, Estados Unidos, Islandia, Japón, República Checa y Austria. Colombia fue el primer país sudamericano que visitó este año.
Texto: William Martínez (@MartinezWill77 ) // Fotos: Daniel Álvarez (@daniel.alvarez9)
Después de haber reunido en pasadas ediciones a DJ's como Patrick Pizzorni, Wagner, Jhon Acquaviva, Dosem, Andy Martin, Alx, Marcos Noel, Tons y al propio Steve Aoki, el Viva Fest Colombia invitó al estadounidense, de padres japoneses, a ser el plato fuerte de esta edición.El espectáculo desplegó un cargamento de elementos visuales iguales a los presentan en los principales festivales de música electrónica del mundo, como Tomorrowland, que se celebra anualmente en Boom, Bélgica.
Por problemas con una de las pantallas electrónicas, Aoki saltó a tarima media hora después de la hora programada (1 a.m.) El público reaccionó con chiflidos y alaridos. El malestar se disolvió al instante con su salida a tarima. El espectáculo duró cerca de dos horas.
Si uno ve galerías de fotos de los conciertos de Aoki en festivales europeos, imagina el estallido de una masa sofocada. Una auténtica explosión de energía. Y esa ilusión es fabricada sobre todo por el montaje de su show: la lluvia de papeles, las luces vertiginosas, las llamaradas. En Bogotá, hubo pasajes con un ambiente más bien moderado. Pudo influir la hora. Una de sus estrategias para enganchar al público colombiano fue tocar temas de reguetón. El clímax de la noche llegó de la mano de Daddy Yankee, J Balvin y Nicky Jam.
Aoki invitó a tarima una y otra vez a varios de sus seguidores. La mayoría veinteañeros. Pero atrás, un poco alejados de la tarima, también se veían treintañeros y uno que otro cuarentón. Su público en Colombia es multigeneracional.
