La triste historia de La mano de Dios, la canción dedicada a Diego Maradona

El apellido del Diego no se pronuncia como cualquiera. Se canta. Y no solo gracias a la enorme carrera de Diego Maradona, uno de los más grandes ídolos deportivos de la historia. También porque el compositor argentino Alejandro Romero, a los 24 años, creó esta canción que popularizó el cantante Rodrigo, quien en ese entonces era la pareja de la hermana de Alejandro.   

Luego del lamentable anuncio dela muerte de Maradona, el 25 de noviembre de 2020, este cantico escrito por Alejandro resuena no solo en el universo fútbol, pues Maradona se convirtió en una figura pop.  

...“Maradó, Maradó.
La 12 fue quien coreó
Maradó, Maradó.
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas...
y todo el pueblo cantó:
Maradó, Maradó"...

Según una entrevista concedida a la cadena El Nueve de Argentina, Alejandro escribió la canción pensando en su situación personal. Pues Rodrigo, cuya carrera en la música ya había despegado, le encargó una composición. En una especie de iluminación divina, ante un bloqueo creativo frente a la hoja de papel en blanco, pidió ayuda a Dios.  

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“Muy en lo oculto, quedó como la mano que yo le había pedido”, cuenta.

Finalmente, vio que, contándose a sí mismo, estaba escribiendo una canción que cuajaba perfectamente con la historia de Maradona, quien había bautizado como “La mano de Dios” a la “ayuda” que utilizó para anotar el recordado gol con la mano en el mundial del 86. 

En otra entrevista, citada en el diario La Nación, el intérprete contó también que cuando Rodrigo escuchó el tema, lloró y le dijo:

"Esta va a ser tu mejor canción, no la vas a superar, la van a cantar todos. Este va a ser mi último éxito…Me cagaste”.

Luego de prever Rodrigo que el tema lo convertiría en una especie de hit inigualable, la tituló como INRI (La mano de Dios). Un primer nombre interno y poco conocido que hacía a alusión a que sería un tema con un alcance insuperable. 

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Al final, efectivamente, la canción se convirtió en una de los más cantados en la historia de Argentina. En La mano de Dios se condensa el fervor de un pueblo ante una figura icónica. Su grabación imprimió, además, el estilo propio de las canciones para alentar equipos en Argentina, con un aire propio de la cumbia del sur. 

La vida de Rodrigo, más conocido como el Potro Cordobés, sin embargo, fue corta. El cantante murió en un accidente cuando volvía a Buenos Aires luego de un show a los 27 años de edad, el 24 de junio del 2000. Justo unos meses después de lanzar la canción que, de manera profética, anticipó como su último éxito.