Desde hace un tiempo, Jhojan Cifuentes se ha dedicado a explorar a fondo el hip hop como estilo de vida y el rap como una forma de hacer música. Han pasado más de diez años desde que empezó con la música, un tiempo que le ha permitido contar las historias de su entorno de una manera más personal. Durante muchos años Bogotá y otras ciudades se han encargado de alimentar su inspiración.
En el año 2005 un estudiante de colegio inquieto por hacer música y por conocer más acerca de los hechos capitalinos, empezó a producir música de manera rustica y básica como un ejercicio de aprendizaje sin pensar que lograría convertirlo en una de las grandes promesas nacionales del rap. Han pasado varias cosas desde Sentipensante, su primer trabajo discográfico, hasta Equilátero, su más reciente álbum. Este último trabajo logró que cumpliera una de sus apuestas: tocar con una banda en el escenario, con siete músicos que se funden con Cifuentes para lograr nuevos sonidos.
“La idea es no estar ligados a etiquetas, n. Ni muy rap, ni funk, o algo marcado, sino de lograr que TSH Sudaca tenga un sonido particular, haciendo canciones muy personales, viscerales y contar cosas de adentro con algo que suene a Bogotá y a Suramérica”, afirma Jhojan.
La canción Slowlife (protagonista de este video) pertenece al álbum Equilátero: un sencillo que le dio la oportunidad de conocerse con el Dj y productor venezolano Afromak. Entre ambos decidieron lo que querían hacer con los tracks que tenían. Cuando escucharon Slowlife lo definieron como un escape y una forma de sentir cómo fluye la ciudad. La solución al caos no es escapar de los problemas, pero sí cogerlos con tranquilidad
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Hablamos con TSH y Kike Narváez, su baterista, acerca de su música, de Bogotá y de cuál es la mejor manera de contar historias de la capital.
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