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¿Qué tiene de bueno o malo tanto tropipop en el Festival Vallenato?

Por estos días comienza el Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar. ¿Es necesario también intentar “revivir” el tropipop en el Festival Vallenato?

640303_Festival Vallenato - Foto por Alfonso Cervantes/Vizzor Image/Getty Images
Festival Vallenato - Foto por Alfonso Cervantes/Vizzor Image/Getty Images

Una nueva polémica sonará este año alrededor del Parque de la Leyenda Vallenata: el show anunciado como “Carlos Vives y los Hijos del Vallenato”.  ¿Es necesario intentar “revivir” el tropipop en el Festival Vallenato?

Por Jenny Cifuentes @Jenny_Cifu

Por estos días los amantes del vallenato suenan con volumen: “Ya comienza el festival, vinieron a invitarme, ya se van los provincianos que estudian conmigo”, dice el inicio de una canción sabrosa interpretada por Silvio Brito, himno del Festival de la Leyenda Vallenata, que se realiza en Valledupar cada año. Un encuentro en el que se elige al acordeonero más duro. Durante varios días de eliminatorias, músicos diestros en el instrumento, se baten a duelo haciendo incendiar sus fuelles en las tarimas. Ellos son los que saben cómo se tocan el paseo, el merengue, la puya y el son, los cuatro aires del folclor vallenato. El vencedor obtiene la gloria y el máximo orgullo para un acordeonero: ser Rey Vallenato.

El festival, que arrancó en 1968, es el templo del género en el país.  Además de elegir a su soberano, Valledupar se enfiesta al cien, sus figuras tocan, y por todas partes resuenan cajas, guacharacas y acordeones. Mejor dicho, el perfecto escenario para vivir como el hit que tocaba el Binomio de Oro: “la parranda es pa amanece´, el que se duerma lo motilamos”.

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En esta edición, el número 52, que luce el lema: “Vallenato para el mundo”, los shows centrales se darán del 26 al 30 de abril.  Hace rato en redes se invita a la gente con el hashtag #Todoelmundovienealfestival, sumado a unas bellas piezas promocionales con Carlos Vives como protagonista, en las que aparece recorriendo los pasos de Alejo Durán, - primer Rey de la Leyenda Vallenata-, mostrando los sabores de Valledupar, y contagiando con música e imágenes el espíritu y el poder del vallenato.

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Ya empezaron actividades festivaleras: concursos de pintura infantil relacionadas con la celebración; el desfile de “Jeeps Willys Parranderos”; la obra de teatro Flores de María, inspirada en el clásico tema Alicia Adorada que compuso Juancho Polo Valencia (popular en la versión de Alejo Durán); conferencias sobre plataformas digitales y vallenato; y se tienen programados, entre otros, homenajes a íconos del folclor, como el fallecido guitarrista Hugues Martínez (tremendo de las cuerdas, en las filas de Poncho Zuleta por largo tiempo) o la autora Rita Fernández (creadora del clásico Sombra Perdida, que hiciera El Binomio de Oro); la exposición de fotografía La Hamaca Grande, el tradicional Desfile de Piloneras, la elección de la mejor Casa Festivalera y la mejor Parranda Vallenata de la ciudad.

Iniciaron también las contiendas en algunas de las categorías de acordeoneros (las hay Profesional, Aficionado, Infantil, Canción Inédita y Piquería, que es un enfrentamiento a punta de versos improvisados), y como novedad, esta edición inauguró los concursos entre mujeres, quienes antes, competían con los hombres. Desde ahora, existirán las categorías Acordeonera Menor, en la que tocan niñas de 8 a 15 años, y Acordeonera Mayor, para participantes de 16 en adelante. Sí señores, en 2019, habrá Reina Vallenata.

¿Por qué murió (y ahora resucita) el tropipop? Este año el festival, además de reconocidas estrellas vallenatas, incluye en su cartel a los puertorriqueños Ozuna, y Zion & Lennox, también a Sebastián Yatra, y un show en el que Carlos Vives tiene como invitados a varios exponentes del tropipop.  Ver artistas de otros géneros presentados como cabezas de cartel en un evento que apunta a resaltar y preservar el folclor vallenato, sigue siendo para muchos, confuso y raro, a pesar de que incluir nombres internacionales o de otros estilos se viene haciendo desde hace años.  

Yendo hacia atrás, en 2003, se vio a Juanes en concierto en la Plaza Alfonso López, (en ese entonces escenario más relevante del encuentro) cantando un par de temas de Diomedes Díaz. En la siguiente edición, Andrés Cepeda estuvo presentándose en el recién estrenado Parque de La Leyenda Vallenata, que desde ese año se alzó como tarima principal del festival. Ricky Martin el año pasado, luciendo sombrero vueltiao, - regalo de alguien de la audiencia -, soltó un “¡Ay hombe Valledupar!”.  El escenario del Parque ha desplegado a Franco De Vita cantando Matilde Lina de Leandro Díaz, a Ricardo Montaner interpretando Jaime Molina, de Escalona junto a Jorge Celedón, o a Daddy Yankee improvisando versos dedicados a Diomedes y al vallenato. Pitbul, Ana Gabriel, Juan Luis Guerra, Maná, Nicky Jam, Marc Anthony, Wisin y Yandel o Enrique Iglesias han estado allí en vivo.

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Algunos locales aplauden la invitación de estas figuras afirmando que es la única oportunidad que tienen en la ciudad para verlos, y muchos devotos del vallenato, que acuden a la cita justo para sumergirse en el género, continúan criticando la presencia de esos estilos en la programación, que se realiza bajo la curaduría del equipo de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata (la que arma el encuentro). Incluso en 2013, luminarias vallenatas como Jorge Oñate, Diomedes Díaz, Poncho Zuleta y Beto Zabaleta, a modo de protesta, según su versión, ante la desigualdad en la publicidad que se hizo a los otros artistas, respecto a la de ellos, cancelaron su presentación en el Parque.

Este año, en parte del público vallenato, desató polémica el anuncio de la presentación de nombres del tropipop en el Parque de la Leyenda Vallenata, en un show al lado de Carlos Vives, que ha sido anunciado como “Carlos Vives y los Hijos del Vallenato”.  Acto que, según Juan Rincón, jefe de prensa del evento, fue propuesto por Vives, argumentando que el tropipop también viene del vallenato.  

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Es claro que el festival convoca miles de personas de todas las regiones, se ha solidificado como una gran empresa y es buena vitrina para los músicos; y también, que este encuentro es el mejor momento para que brille el vallenato, para que crezca, para exaltar a sus clásicos cultores, actuales estrellas y la nueva sangre del género que guerrea en la tarea nada fácil de abrirse camino.  En medio de este panorama surgen preguntas.

Ahora que el tropipop, estilo que emergió hace ya casi dos décadas, es un movimiento que la industria quiere hacer crecer, que tiene toda la maquinaria trabajando por ello, con la fuerza de una discográfica, herramientas como las plataformas, redes, promoción en emisoras, vallas, concierto en mayo en Bogotá, etc. etc.  ¿Es necesario también intentar “revivirlo” en el Festival Vallenato?

El festival, además de poner a sonar populares ídolos del reggaetón, salsa, balada o ranchera, ¿también debe ser trampolín de otras movidas musicales que quieren de nuevo salir a la luz?  ¿No deberían esos espacios abiertos a otros estilos ser ocupados por vallenatos? Creo que sí. Hay muchos artistas vallenatos con el nivel y las ganas de exponerse en una tarima así.

En todo caso, si le gusta el vallenato, coja el sombrero vueltiao y arranque para Valledupar, que ya tiene hasta Paseo de la Fama para sus íconos, - como los rockeros -. Y ¡que viva el festival! tierra prometida de los parranderos.

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