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Said P: la nueva sangre del reggaetón mexicano

La apuesta mexicana del género urbano encontró su sonido y la dirección de su carrera junto a varios productores colombianos.

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Foto Cortesía Said P

Estos dos años han sido definitivos para Said. Durante este tiempo se ha dedicado a aprender ya demostrar que las experiencias que vivió en el pasado contribuyeron al resultado que vemos hoy en su música. Antes de esta nueva etapa ya había publicado un disco, no sucedió mucho con ese material, pero por fortuna encontró el sonido que quería. Para él es muy importante Colombia por la cercanía con los productores que necesitaba para lograr su objetivo.

Su más reciente lanzamiento, Coqueta, se destaca en las playlists de streaming y en las emisoras de radio en México y Colombia. La canción es producida por Maky Vaéz, Sherman y Fine y el videoclip se grabó en Medellín por la productora Visual 1. Un equipo totalmente colombiano está detrás de él.

Nos reunimos con Said en la Plaza de la Revolución y el Palacio de Bellas Artes, dos de los lugares más emblemáticos de Ciudad de México, para hablar de música y para que nos contara la importancia de ser reconocido como la apuesta mexicana del reggaetón.

¿Cómo fue el inició en México?

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Al principio fue difícil porque en México la música urbana apenas está surgiendo. A diferencia de otros países, se escucha, pero no hay artistas y todavía hasta hace un par de años había un tema de doble moral en México: se les dice reggaetoneros de closet, o sea “no me gusta, pero cuando estoy en la fiesta lo escucho”. Al principio, como mexicano cantando una música que es puertorriqueña o colombiana fue complicado, pero a la gente le empezó a gustar y los medios especializados le dieron todo el interés, se dieron cuenta de que tenía flow, porque me empezaron a decir que sí me entendían cuando cantaba. Es importante que te identifiques con la persona que está cantando, así comencé a abrirme espacio. Sé que estoy logrando mis objetivos en corto tiempo, porque normalmente las disqueras se tardan cinco años en desarrollar un artista y yo lo logré en dos años, justamente con el apoyo de productores colombianos, logré consolidar un sonido particular.

¿Quiénes son los primeros aliados?

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Los primeros aliados fueron productores puertorriqueños, pero el primer productor grande que se interesó en mi música y me dijo “vamos a trabajar” fue el mexicano Edgar Barrera: tiene 14 Grammy Latinos y un Grammy anglo, ha trabajado con Madonna, Ariana Grande, Jennifer López entre muchos otros. Con él no logré sacar mi sonido, pero su apoyo fue fundamental. Después llegó el productor dominicano ganador de 4 Grammys Maffio, después Echo, que fue quien hizo Gasolina con Daddy Yankee y ellos fueron los primeros que creyeron en mí, pero yo no encontraba mi sonido. En estos dos años estaba trabajando con ellos. Me fui a Colombia, a Medellín específicamente, y ahí surgió mi sonido. The Rudeboyz, Maky Vaéz, Fine, Sherman y Fine fueron los que me acogieron de una cuando me escucharon cantar.  

¿Qué encontró en Colombia que no había en otros lugares?

Colombia tiene increíblemente una fórmula artística y para la música urbana tienen el sonido, la forma de meter el dembow, el flow. Aunque como artista tienes tu propio estilo y una idea clara de lo que quieres hacer, ellos saben dirigirte muy bien. Tienen un sabor especial que acerca la música urbana a la gente, la vuelve mundial. Los colombianos tienen una fórmula más universal, más digerible, eso mezclado con el flow mexicano es perfecto.

 ¿Cómo hace sus canciones?

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La fórmula que yo uso es hacer una pista, tengo que tener claro de qué quiero hablar y el beat. De ahí empiezo a hacer la letra y tomo ideas que tengan la melodía. Luego empiezo a meter palabras mexicanas, me dejo guiar, pero voy proponiendo, así sucede una energía maravillosa. Cuando creas arte se da una energía como de amistad, de hermandad y así se van haciendo las letras. Nace un trabajo en conjunto como un gran acuerdo.

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¿Qué cree que le aporta al género urbano?

Escribo letras que hablen de una forma más respetuosa a las mujeres, evidentemente la sexualidad en los urbanos es abierta y explicita. También mi forma de frasear, por mi mezcla de acentos tengo un fraseo específico que sería como la melodía. Como no tengo el acento paisa o puertorriqueño, cuadro las frases de una manera distinta, eso da un sentido diferente. Aunque podría cantar con notas más altas, me gusta que la voz suene con mucho aire y sensual. Es, en conjunto con la letra, como si alguien te hablara al oído.

¿Qué significa ser el representante mexicano del género urbano?

Es una responsabilidad muy grande, me da mucha felicidad representar a los mexicanos. Mi nombre Said (en libanés significa feliz, o felicidad). Me alegra saber que está pasando y que puedo representar un país en la música urbana porque creo que no hay coincidencias en la vida. Creo que la vida te pone en el lugar correcto, lo que pasa es que tienes que poder acomodar las piezas, yo no sabía porque las piezas de mi vida estaban así, porque vivía en Chicago, estuve en una pandilla, conocí puertorriqueños, etc. Entendí que la vida me había preparado para cantar música urbana y el destino me había dado la oportunidad de representar a mi país. Es una gran responsabilidad, estoy muy ansioso de poderlo demostrar, de estar en los escenarios, de que la gente me escuche y diga “sí canta” y es mexicano. En las letras en Coqueta, hay una frase que decimos. “neta, neta”, que es una palabra netamente mexicana (risas) y siento mucha felicidad de poder hacerlo. Ojalá cumpla las expectativas que tengo y las de mi público.

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