Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Sandro, el padre del rock and roll argentino

Se cumplen 11 años de su muerte.

Sandro y Los del Fuego

Un 4 de enero, pero de 2010, falleció Roberto Sánchez, mejor conocido como Sandro de América. A 11 de años de su muerte, y en momentos en los que se estrena una serie sobre su vida, el público recuerda a una figura clave para la música de nuestro continente que incluso fue llamado el “Elvis latinoamericano”.

Sandro nació el 19 de agosto de 1945 en Buenos Aires. Sus padres, Vicente Sánchez e Irma Ocampo, quisieron ponerle el nombre de Sandro, pero las autoridades del Registro Civil no se lo permitieron y por eso lo inscribieron como Roberto Sánchez. Sin embargo, durante toda su carrera se identificó como Sandro o Sandro de América.

Aunque es recordado por las baladas y la música romántica, muchos lo consideran también un padre del rock argentino. “El compromiso de Sandro con el rock and roll fue absoluto”, dice Mariano del Mazo en su libro El fuego eterno. Los del fuego, después conocida como Sandro y Los del fuego fue su primera banda, que nació en 1960 y se mantuvo vigente por 6 años.

Publicidad

La estética de Sandro y el resto de la banda estaba fuertemente inspirada en Elvis Presley. Así como sucedió con Elvis, los movimientos de Sandro cautivaron a las fanáticas más jóvenes, que fueron llamadas “nenas”, y los mantuvieron al borde de la censura (los más conservadores decían que incitaban al pecado).

Una anécdota de 1963 afirma que el director de cámara Potín Domínguez de programa Sábados circulares le pidió a Sandro que se quitara el saco y lo arrojara al público. Además de eso, Sandro hizo un provocativo baile que escandalizó a miles de hogares. “No hubo nadie como Sandro en el escenario”, dice Rubén Rada en el documental Rompan todo, de Netflix.

Publicidad

Sandro fue uno de los primeros cantantes en traer a Argentina noticias de la obra de Los Beatles y de Bob Dylan y el primero en grabar sus canciones casi en simultáneo con las ediciones originales de los Estados Unidos y Gran Bretaña, según explica Del Mazo. Fue frecuente durante los inicios del rock latinoamericano que se hicieran versiones de canciones populares de artistas ingleses y estadounidenses adaptadas al contexto local. Sus primeros LP incluían versiones en español como Niñito, Boleto para pasear, Perseguiré el sol y Es una mujer (de Lennon-McCartney), y Música de rock and roll (original de Chuck Berry, que también grabaron Los Beatles).

En 1966, Sandro empezó su carrera como solista y el resto es historia: una prolífica carrera con más de 50 álbumes, millones de copias vendidas y hasta varias películas protagonizadas por él. Aunque su camino haya estado marcado principalmente por las baladas, su contribución al rock argentino y latinoamericano es innegable.

Publicidad

  • Publicidad