Ya está el documental que muestra el cambio de la rumba en Latinoamérica

A mediados de la década de los 2000 fue el génesis de la mezcla de folclor con electrónica que ganó popularidad en varias ciudades de Latinoamérica. En Colombia la vivimos con Sidestepper, Bomba estéreo, Systema Solar, Pernett, entre muchos actos más. En Argentina, este movimiento lo lideró ZZK Records, una disquera y productora que lleva más de 10 años en la escena.

¿Se puede vivir de la música independiente? Las lecciones de ZZK Records ZZK fue creado por los tres socios menos pensados: Un gringo emprendedor con una visión mundial, que aterrizó en Buenos Aires hace veinte años, atraído por su música y literatura; un DJ cinéfilo que inventó la filosofía mashup de la marca y un vegano con rastas fanático de la música que inspiró la creación de la fiesta en el boliche gracias a su visión futurista de sonidos nuevos.

Cansados de intentar imitar referentes extranjeros, los músicos de Latinoamérica buscaron reinterpretar los sonidos propios y redescubrir sus raíces por medio de la música. ZZK fue y sigue siendo parte fundamental de ese movimiento. El sello sobrevive sin cambiar su propuesta o su visión artística.

Ritmos Bastardos cuenta la historia improbable pero inevitable de las fiestas underground que pasaron a dejar huella en la música internacional. Este documental ofrece la mirada detrás de escena de unos soñadores que imaginaron a lo grande, de artistas que encontraron su propia identidad y de públicos cautivados por nuevos sonidos.

¿Cómo es que una fiesta con el nombre de un filósofo esloveno terminó siendo reconocida mundialmente en una entrevista en Estados Unidos? ¿Cómo terminó Diplo tocando en el primer aniversario de Zizek, un miércoles en la noche con las entradas agotadas? Éstas son algunas de las muchas anécdotas de Ritmos bastardos.

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