La película desarrolla la idea de qué pasaría si los alimentos tuvieran sentimientos.
Seth Rogen y Evan Goldberg se unieron para crear la animación más cruel del mundo, porque luego de verla el comer no será una experiencia placentera.
Este par de bromistas pasados de tono, recordados por películas como Super Bad y This Is the End, se burlan de los preceptos que sustentan las películas de Pixar, de crear historias a partir de los sentimientos. Ejemplo de ellos son Toy Story, qué se pregunta qué pasaría si los juguetes tuvieran sentimientos; o Cars, que plantea si los carritos tuvieran sentimientos.
Esta vez la película gira en torno a qué pasaría si los alimentos tuvieran sentimientos, cuando una salchicha descubre que el ser elegidos en el supermercado no es una bendición, sino el comienzo para ser devorados.
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La producción cuenta con las actuaciones de Jonah Hill, James Franco, Edward Norton, Salma Hayek, Paul Rudd, Danny McBride, Bill Hader y Michael Cera.
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