Los Amigos Invisibles: 25 años de gozadera

No nos cansamos de los Amigos invisibles. Su mezcla de pop, funk, merengue y muchos otros géneros más los ha convertido en una de las bandas alternativas favoritas de Latinoamérica desde su aparición a mediados de los 90. Inspirados en el presentador venezolano Arturo Uslar Pietri, que se refería a sus televidentes como “amigos invisibles”, los amigos irrumpieron con su álbum A Typical and Autoctonal Venezuelan Dance Band en 1995, pero no fue sino hasta The New Sound of the Venezuelan Gozadera en 1998 que ganaron reconocimiento en toda Latinoamérica con el hit Ponerte en cuatro.

Ese humor y doble sentido de Ponerte en cuatro vuelve en Tócamela, la más reciente canción de los Amigos que su vocalista, Julio Briceño describe como “super funky”. “Tócamela tiene un mensaje bonito para este mundo. Creemos que la gente debería tocarse más y ser más felices”, nos cuenta. 

Después de sus presentaciones en Rock al parque de 2001 y 2007, los Amigos regresan al festival en su aniversario 25 (Lunes 1 d ejulio 8:00 p.m. en el escenario Bio. “Es uno de los festivales más importantes de Latinoamérica. Hemos estado allí atentos casi desde el principio y es para nosotros un placer compartir con tantos artistas importantes y que sea un festival que sea gratis es algo que tiene que ser ejemplo para todo el continente”, dice Julio, quien también habló con nosotros sobre la historia de Amigos.

Tócamela es su más reciente canción y muchos la interpretan como un regreso. ¿Qué piensan de ésto?

Nunca hemos parado de funkear. El disco anterior, Paradise, estuvo nominado a los Grammy y con el anterior también estuvimos girando. Tal vez está canción despierta a la gente que no sabía que estamos haciendo música lo cual es fabuloso. Para cualquier artista el reto es hacer la mejor música posible y sabemos que Tócamela es una canción muy buena.

En Tócamela retoman ese doble sentido que los hizo famosos…  

Nosotros siempre hemos tratado de hacer música lo más ligera y elegante posible. Hoy vemos las cosas con demasiada intensidad y nuestra propuesta siempre ha sido hacer música para bailar y gozar.

Hace unos años Ponerte en cuatro causó polémica. Hoy en radio hay canciones con letras mucho más explícitas. ¿Qué piensan de esto?

La gente es mucho más liberal hoy en día. Gente como Prince que tenía unas letras entre sexuales, jocosas y de doble sentido. Y bueno, ni hablar del tecnomerengue de la época que nos influenció bastante a nivel lírico (Sandy y Papo, Proyecto Uno, los Ilegales). Yo creo que todo es culpa de Madonna y el beso que se dio con Britney y con Christina Aguilera. Ahí cambió todo. 

¿Les molesta que el público siga pidiendo sus canciones clásicas?

Para nada. Gracias a estas canciones seguimos haciendo música nueva. Sin ellas, la banda no hubiera significado nada para la gente y no estaríamos cantando. Nos hace felices que la gente cante cualquier canción que les guste Hace poco tocábamos en Toronto y decidimos quitar El baile del sobón del repertorio. La gente empezó a reclamar “El sobooooooooooooooon”. En los shows en vivo tratamos de tocar las canciones que la gente de verdad quiere escuchar.

¿Cuál ha sido su clave para estar vigentes después de tanto tiempo?

“La clave de fa es la mejor” (risas). Yo diría que la receta son 200 miligramos de terquedad. Hay que ser muy terco para seguir haciendo música y las mejores canciones posibles. Estamos orgullosos de nuestras canciones y el día a día nos da energía para una canción nueva.

¿Por qué creen que el público colombiano no se cansa de verlos? 

Hay una conexión. Siento que lo damos todo en el escenario y el público nota eso. Yo por ejemplo, si veo una banda en vivo que me gusta y me hace pasar un buen rato intento verlos nuevamente siempre que pueda. Creo que eso pasa con los Amigos, porque es una experiencia en vivo chévere.