Está claro que para venir a SOFA y no pasar desapercibido es necesario trabajarle a la ropa, el maquillaje y sobre todo la actitud. Pintarse la cara con cualquier pintucarita es un delito, fracasar con la línea negra y la combinación de colores puede ser desastroso, llegar sin ninguna caracterización o un buen vestido hará que sea uno más de los visitantes y no el centro de atención de los pabellones y los pasillos de Corferias. Dimos la vuelta al Universo SOFA y nos estrellamos con esos personajes a los que no les dio miedo invertir plata y tiempo en producir un buen maquillaje, en ensuciarse la cara con pinturas y brillar más que cualquiera.
Pues de eso se trata, sacar lo mejor de sí y no dejarse echar tierra por las cientos de personas que pisan el lugar durante toda la feria. Les dejamos a los más capos y de paso una ideas para que la tenga clara a la hora de salir de casa.