Hablamos con el director y fotógrafo antioqueño Liberman Arango sobre el diálogo entre el cine y el rap. Un intercambio que se aprecia a plenitud en Profundo, su más reciente videoclip junto a Luis7Lunes y Afterclass Records. Por Cristian Cope | @CopeLtda // Fotos de Alejandro Lopera | LopvisualDe niño era un juegode niño:Cerrar los ojoscontra la luzy ver, a contraluz, el rojode la sangre a travésde los párpados.En 1995, el poeta antioqueño José Manuel Arango firmaba su libro Montañas, un primoroso poemario en el que el lenguaje y el simbolismo dan paso a una realidad construida y transformada por la mirada. Para Arango, las figuras literarias se convierten en el “enigma” de lo visible: la naturaleza (frescura del verde que irrumpe en la ciudad, el árbol que sirve de arrimo para el hombre) y la violencia (la sangre en las calles, los cuerpos en el río, la dura apariencia de montañas).Un ejemplo que simboliza la poética desde la tierra, mostrándonos un nuevo canto a la expresión del hombre con las montañas y los paisajes que lo han sabido esculpir. Casi tres décadas después, Liberman Arango decide darle continuación a este hilo de sangre que esconde entre las montañas de Antioquia algunas de las historias más funestas por haber, moldeándolo a través del arte y la disciplina que apasiona sus entrañas: el cine y el rap.Liberman es un hijo del campo acobijado por las calles del barrio Castilla de Medellín. Este director y fotógrafo paisa se define a sí mismo como un explorador constante de la imagen en movimiento, un hustler que a través de su lente procura siempre mostrar una realidad de ciudad: una ciudad son muchas ciudades. En palabras del escritor Gilmer Mesa, “la ventaja de nacer en los barrios populares es que lográs crecer en la antípoda de donde están los focos de interés”. Al igual que Mesa, Liberman nunca ha buscado que los focos de luz se centren en su figura; por el contrario, su atracción hacia el poder de la imagen lo sumergido cada vez más en su amada Medellín, manteniéndolo alejado de las opulencias que rodean cierta parte del contexto audiovisual de su ciudad.Sin quererlo, el rap se convierte en la piedra angular de su obra. Sus salidas en Castilla a grafitear paredes y muros son acompañadas por unos audífonos que escupen rap noventero sin irrupción alguna. El rap comienza a forjar su percepción con respecto al entorno, y el paisaje en la mirada pasa a convertirse en la banda sonora de videoclips, cirugías y atracos.El cine y el rapEl diálogo entre el cine y el rap se aprecia a plenitud en Profundo, su más reciente videoclip junto al rapero Luis7Lunes y la banda de Afterclass Records. Retomando el caminar emprendido en MAAT Bless, video también dirigido por Liberman, Luis mantenía firme su premisa inicial: “Quiero espacios abiertos, quiero verde, no quiero ciudad”, tal como lo manifestó en entrevista con Santiago Cembrano. En aquella oportunidad, referentes como El Renacido (2015) de Alejandro González Iñárritu y La Ascensión (1977) de Larisa Shepitko marcaron el norte, mientras que el páramo de Belmira, ubicado a unas dos horas de Medellín, serviría de escenario para lograr el encuadre deseado.En Profundo, las praderas y los paisajes rurales siguen siendo la postal de fondo. Solo que en esta cinta, la ambientación se centra en un estado natural propio del género conocido como western, una corriente de películas situadas en el oeste estadounidense de antaño, célebres por destacar diferentes sucesos históricos a través de figuras como vaqueros, indios, alguaciles y renegados nómadas. Esto nos lleva a encontrarnos frente a una cosedura, una camisa empapada de sangre, un Luis7Lunes agonizante; con un Vic Deal y un Maco Maat que intentan –exasperadamente– mantenerlo con vida, un AvenRec que expele maldad pura en medio de escopetas, botellas de licor y humaredas de habano… aires tarantinescos impulsados por una música tallada en las montañas de San Pedro de los Milagros.***Para conocer a fondo los diferentes procesos y elementos que se deben tener en cuenta a la hora de grabar un videoclip profesional, charlamos con Liberman Arango, aka LibreCaminar, uno de los directores que está cambiando el juego audiovisual del rap en Colombia.¿Cómo nació el videoclip de Profundo?Cuando comenzamos a contemplar la posibilidad de hacer Profundo, la idea era seguir con la misma lógica de MAAT Bless. De entrada, aparentemente a todos nos pareció el propio disparate, pero yo sí estaba convencido que quería hacer un video natural, en un espacio natural y ver qué podría pasar ahí.Cuando terminás de ver MAAT Bless, al menos a nosotros nos pasa, uno es como “hey, ¿qué más pasa después de esa historia?”. Cuando íbamos a hacer Profundo, lo primero que le pregunté a Luis fue que si quería rapear a cámara, con sus prendas de escenario o “ropa de rapero” que llaman. Me dijo que no, ”vamos a actuar otra vez”. A Maco y a Víctor les pregunté lo mismo, si aceptarían volver a actuar, y a partir de ahí comenzamos a crear la atmósfera.Queríamos hacer una apología a los momentos violentos de Colombia, como un contexto llevado a los años noventa, sobre todo por la apariencia de los personajes. Ahí fue cuando decidimos involucrar a AvenRec: el man vive en una finca, tiene la propia apariencia y entiende muy bien ese comportamiento. Ahí ya arrancamos con cuatro personajes claros, siempre viendo qué más se nos podía ocurrir. Luego aparecen las películas del western, del viejo oeste gringo, que terminan convirtiéndose en el norte y en nuestra referencia principal. Películas que nos veíamos cuando éramos pequeños, incluso Luis, por ejemplo, dice que las veía mucho. En mi caso, cuando ni pensaba en una formación cinematográfica, siempre acompañaba a mi papá a ver sus películas de Vicente Fernández y del western tradicional. Mi familia es de finca, de campo, entonces amaban series como El Gran Chaparral y Bonanza, ambas de vaqueros. Mi abuelo era dueño de una finca de café y tenían un único televisor, en el que se congregaban casi que cuarenta personas a ver las series de western. En la actualidad sigue siendo uno de los géneros que más me gusta.Profundo se desarrolló a la par de ese contexto, pero partiendo de algo esencial: que la muerte no estuviera presente en un sentido literal. No hay disparos, no hay cortadas, todo ya está dispuesto en el espacio. Ahora vamos a ver el perfil de los personajes: Víctor nunca se dejaría un bozo, Aven no se metería la camisa ni usaría botas texanas. Logramos confrontarlos un poco y sacarlos de ese rol de raperos, que estuviesen netamente actuando. Como dice la canción, nos fuimos todos a esa profundidad de ver qué hay más allá, todo enmarcado en la violencia de los años noventa.Cuando estábamos terminando la grabación, recuerdo que por mi casa se parcha mucho Víctor Gaviria con su compinche, Javier Quintero “Rivas”. En alguna oportunidad me los encuentro y les digo que les voy a hacer un pequeño homenaje por esas películas que nos han dejado –Sumas y restas, La vendedora de rosas–, referentes más locales. Una vez finalizado el clip, les caigo a la casa donde trabajan y se los mostré en un portátil. “Oíste, hombre ¿esta gente qué es lo que dice en esta canción?”, decía Víctor. Fue bonito conocer su postura, sobre todo saber que más allá de lo cinematográfico, les cautivaba mucho la letra. “Nos parece muy especial que esta obra tenga tanto contexto de violencia, tanta sangre, y nunca veamos quién genera todo”. Apenas les escuché esto, lo primero que pensé fue: “la logramos”.Luis7Lunes graba Profundo en San Pedro de los Milagros, y ustedes filman el video en la vereda El Zarzal, ubicada en Copacabana. ¿Cómo llegaron a definir la locación?El entorno fue puro azar. Estábamos buscando una locación que fuese adecuada, y apareció la posibilidad de grabar en la finca de la familia de Luis. Casi todo el video lo grabamos en el cuarto útil de la finca, un gran acierto desde la producción. Todos dormíamos ahí, rodamos sábado y domingo, pero llegamos desde el viernes. Hicimos un asado y al otro día le dimos parejo. Era más bien un parche, se disfrutó mucho el rodaje.Aprovechando que mencionas a Víctor Gaviria, ¿qué significa su obra para Liberman Arango?Partiendo de lo que ha hecho con sus cortos, indudablemente hay un gran ser humano como creador. Increíble cómo una persona te puede presentar escenarios tan crudos pero tan cotidianos, que así uno no los viva sino que los ve a través del noticiero o los escucha en la radio, ya comienzan a convertirse en un panorama. Cuando alguien te los presenta en primeros planos o planos secuencia, con textos que parecen ser apresurados pero que a la vez son muy profundos, uno es como ¿pero qué está pasando?Ojalá algún día, como director, se llegue a una relación de ese tipo, y por qué no, convencer a Víctor que se vaya a grabar un videoclip con uno. Quién quita. Con el solo hecho de tenerlo a él viendo la pieza, ya es algo muy satisfactorio. Al igual que a “Rivas”, Javier Quintero, que es como el personaje que siempre ha estado a la sombra, pero que ha sido fundamental en proyectos como Rodrigo D. y La vendedora de rosas. Coincidencialmente, hace tres años somos vecinos. Siempre es interesante ver ese diálogo entre generaciones tan distantes. Y bueno, a ellos se les hace natural ver este tipo de imágenes, ver la sangre en la puesta de escena… pero lo más gracioso era que me hacían repetir las escenas para entender qué decían los pelados al rapear. Víctor, de manera muy jocosa y respetuosa, me decía: “ustedes los jóvenes la tienen clara, ya no hay que decirles nada”.Y otra cosa, estos pelados de la USA, Primo Profit y RLX, están haciendo un álbum que lleva su apellido como título, “Gaviria”. Lo compusieron tras verse todas las películas. Cuando estuve con Víctor le mostré y fue como “esta gente sí está loca, hermano”. Le comenté si había posibilidad de hacerle unos retratos para el acompañamiento visual del álbum, y dijo que de una. “Dígales que me manden ese álbum y vienen y lo escuchamos acá otra vez”.Cosas que uno cree que nunca se relacionarían, terminan tejiéndose de alguna manera. En una latitud totalmente distinta, alguien escribió doce, catorce canciones de rap inspiradas en las películas de Víctor Gaviria. Eso es algo bien bonito.También te refieres a la importancia de “Rivas” para Víctor dentro de su equipo de trabajo. ¿Cómo está conformado tu equipo de producción?Con Profundo pasó como una evolución desde varios aspectos. En cuanto a gastos o dinero invertido, el mismo entorno nos ha enseñado los procesos. El dinero varía acorde a los videos, pero siempre se mantiene el reconocimiento por el trabajo del otro. La gente que está en el rap lo entiende de una manera más sencilla: grabar una canción, grabar un álbum es un gran esfuerzo.Uno trabaja en otras cosas para invertir en su proyecto. En el cine pasa algo similar, solo que no existen los clanes o las pandillas: hay colectividades y se complejiza más, porque hay equipos caros de por medio. Yo pasé por eso hace años cuando trabajé en un colectivo, hay diferencias y uno crece desde varios aspectos. Pero en un punto me dije, todo bien, voy a intentar hacerlo por mi lado. Pero algo como Profundo no lo puede hacer una sola persona. Profundo se logra terminar justamente por la cantidad de personas involucradas.En los créditos del video no falta ni una sola persona, están todos los nombres que colaboraron. El color lo hicimos en México, con un colorista senior, muy teso, que colabora con nosotros hace tiempo. El trabajo del man es impresionante. En MAAT Bless volvimos a coincidir luego de casi tres años. En este segundo video le enviaron el disco duro con los archivos a la casa de la mamá en Cali, donde tiene fibra óptica. Esos pequeños detalles también dan mucho ánimo. Así como uno admira a Luis haciendo sus letras, a Aven haciendo sus beats, a Víctor haciendo sus diseños, incluso a Maco con su poder histriónico, cada integrante de este proceso creativo tiene un poder increíble y de admirar.No es que trabajemos juntos como parche. Hay personas que trabajan en mi equipo de foto, que he venido cultivando desde hace años. Personas que anteriormente eran asistentes de luces, hoy son foquistas, han tenido la posibilidad de aprender e ir escalando, y esa vuelta me parece hermosa. Todo esto es una escuela.En la medida de los posible, uno de los requisitos que pido a la hora de aceptar una propuesta laboral es poder trabajarla con mi equipo, con mi gente. Cuando salen oportunidades como la de Profundo, ellos me han manifestado, textualmente, que es como una válvula de escape. Del equipo hay gente que trabaja en comerciales, en videos para artistas que ni siquiera les gusta… todo se vuelve operativo dentro de lo que llaman “la industria”. Puede que cambien los esquemas y las ideas, pero todo se torna repetitivo, porque terminás poniendo las luces en los mismos lugares, utilizando las mismas locaciones. Todo se vuelve monótono y para nada divertido, y para mí eso es fundamental en las películas que trabajo como director. Como fotógrafo, intento que el ambiente se genere, pero uno no es el que maneja la banda. Si esto deja de ser un juego, no vale la pena anotar los goles.Acá también entra el gran aliado de este video que es 0301Films, un rental de equipos cinematográficos que abrió hace poco gracias a Sebastián Jiménez y Natalia Tamayo. Cuando le comenté a Sebas que iba a hacer unos videos de rap, sin titubear me tiró la frase: “yo meto”. Acá me remito a palabras que dice Gambeta: “Si alguien le toca a usted la puerta, lo primero que vaya a hacer no lo haga conmigo. Si en cuatro años vuelve a tocar la puerta, es porque siguió en el juego y no estaba simplemente por la euforia del momento”.Le pasé a Sebastián la lista de equipos que necesitaba para el video. “Hágale, vámonos”, me dijo. Metió el vehículo de transporte, él también fue al rodaje… y ese mismo día, coincidencialmente, habían salido los discos físicos de Luis. Persona que iba llegando al rodaje, tome su disquito firmado. Más allá de contar las luces que se nos cayeron o los equipos que nos faltaron, estas cositas son las que perduran como experiencias de vida. Hace cuatro años vengo haciendo un ejercicio muy teso, y es escribir diarios de los rodajes. Por más que uno esté rodando, uno no alcanza a filmarlo todo, ¿y pa’ qué filmarlo todo? Siempre trato de escribir lo que sentimos todos alrededor del video, ese motor que nos mueve.¿Cuál crees que es ese factor diferencial que destaca a un buen videoclip de los demás?Nada más hoy estaba hablando con una colega colombiana que vive en Londres. Me comentaba que tiene la posibilidad de escoger los videos musicales que quiere dirigir partiendo de las bandas que le gustan. Lo hace para vivir. En Colombia, hoy por hoy, suele pasar lo mismo, exceptuando el rap: uno acá no viviría de hacer videos de rap, y le pongo sello a esta vuelta; de otras músicas, sí.Hacer videos de rap no es hacer cine. Es otro lenguaje y por eso se le llaman videoclips. El cine como tal es una herramienta y otro contenido de forma diferente: porque uno filme con cámaras de cine no quiere decir que esté haciendo cine. En el cine lo principal es la forma, es seguir ciertos códigos, tal como pasa en el rap. Acá es donde se han creado muchas disyuntivas, sobre todo, en los nuevos creadores. Nunca voy a considerar que mis videoclips son cine. Cero. El cine es una cosa y el videoclip es otra totalmente distinta. A mí me parece incluso tan potente el videoclip que llega a ser una herramienta demasiado subvalorada. Un video te puede brindar tantas posibilidades, desde el simple hecho de meter la cámara a un cajón y solo escuchar al man cantando, hasta proyecciones en paredes o muros… pero todo esto está lejos de ser un contenido cinematográfico.Yo me siento orgulloso del recorrido que he tenido con el rap. Es algo con lo que crecí. Todavía tengo ese sentimiento de la calle, del grafiti, de andar solo, de haber vivido en Castilla cuando llegué del campo y bajar solo al centro a pintar, de graduarme de un colegio público donde veía todos los días a parceros empistolados. Gracias al rap, en gran parte, pude ver de verdad lo que es la calle.También pude encontrar gente que compartía ese mismo motor creativo, y pues el rap no solo es el que rapea: es también el que hace el beat, el que hace la letra, los grafiteros, los que hacen los videos. El rap es una colectividad gigante. Esto lo he hablado con Luis: el rap no es un trabajo, es lo que nos mueve la vida. Tal como lo expresa Luis en Me voy antes junto a Gambeta: “si nos juntamos terminamos hablando de rap; llego al rancho, y hacemos podcast por WhatsApp”. Uno aprende a vivir con el rap, y eso mismo es lo que quiero transmitir en los videos.Esa creo que es la principal diferencia, para mí, entre hacer videos de rap y los de “la industria”. Hace poco unos amigos montaron una productora y les explicaron cómo funciona todo el nicho del reggaetón, donde un tigre sale, lo fichan y le dan diez millones para grabar su primer video. Grabar en una locación brutal en la Amazonía, grabar desde un helicóptero, ¡brutal!, pero eso no te va a llenar como lo que estamos haciendo con los parceros. Yo no quiero construir mi carrera artística a partir de grabar este tipo de videos; lo disfruto, sí, porque no deja de ser un entorno creativo.Con Luis nos hemos entendido muy bien porque siento que está en una etapa muy madura de su carrera. Como que no le teme a nada. Hacer los videos que estamos haciendo, aunque no nos estamos inventando nada, no es algo muy habitual en el campo del rap local. Acá tenemos referentes del rap, del cine, del teatro, la carátula del disco de Luis es un cuadro pintado… hay una construcción más allá del rap.Cuando en MAAT Bless le dije a Luis que no quería que saliera con ropa de diario, “ropa de rapero”, de una me dijo “vamos pa’ esa”. Listo. En Profundo, lo mismo: –“Papi, ¿lo actuamos otra vez?”, –“Se fue, sin mente”. Acá ya comienzan a detonarse más cositas, como una buena mezcla sonora. Esto hace que el espectador vaya percibiendo que está a punto de ver algo particular. Yo no usaría nunca el término “diferente” porque ¿diferente de qué? Todos los videos de rap no son iguales, los de reggaetón tampoco; tal vez los de música popular sí, porque siempre sale el caballo y la finca. Puede que algunos videos vayan ligados a unos estándares, pero ahora con todo el movimiento que hay dentro del rap local, las posibilidades ahora para hacer un videoclip son tantas, muchísimas.Anteriormente, quizás por el simple hecho de pensar en los equipos, por la falta de colectividades, porque siempre se pensaba en coronar era el disco, el hacer un video era algo que iba quedando relegado de a poco. Ahora es todo lo contrario, se le está dando casi que la misma importancia a la pieza audiovisual. Esto suma, y hay un público que siempre está atento a las novedades audiovisuales. Incluso algunos festivales de cine tienen ahora una categoría dedicada a los videoclips.En resumidas cuentas, esto es simplemente una apuesta. Tenemos pensado hacer el videoclip de Galopa, el de Séptimo Round, el de Amor, dinero y salud… pero hasta ahora son ideas, nada más. De ahí a que lo logremos, no lo sabemos; puede que sí, puede que no. Ahí vamos fluyendo a la marcha, pero Profundo nos enseñó que sí se puede hacer. Lo grabamos y lo publicamos en poco más de veinte días. Es cuestión de juicio.¿Se puede ser autodidacta en el campo de los videoclips?100%, y no solo con los videoclips. Si algo he aprendido en el camino cinematográfico y en la escuela de donde vengo, que es la de películas documentales, es que uno puede tener muchos oficios. Somos seres muy repetitivos, así no se lleve la misma rutina. Es indiferente la rutina al comportamiento humano. Así como estamos hablando nosotros, yo sé que vas a coger esa botella de agua, tomás y la dejás en el mismo lugar. Uno aprende esas vueltas es filmando al otro, con calma, sin afanes. Así comencé a filmar a diferentes personas: a gente que trabaja en la calle, a políticos, a indígenas, a mujeres, hombres, negros, blancos… podría hacer una lista bastante extensa de oficios y características de personas que he filmado. Eso me permite entender un poco, al menos, de una persona que lustra zapatos, por ejemplo. O cómo es el comportamiento de una persona a la que uno entrevista en un hotel muy lujoso, quien llega asustada y rodeada de escoltas.A partir de eso, uno puede aprender muchas cosas, y hoy en día sí que más. Los tutoriales en video ya son un camino que puede aportar muchísimo a la persona que comienza, aunque también depende mucho de adónde se vaya, puntualmente en el videoclip. Si hoy en día fuera a hacer mi primer videoclip, creo que haría una cosa loquísima; primero, porque estamos en un momento de la historia donde la creación se posibilita mucho: podés grabar con un celular, una cámara ya no vale tanto como antes, pensás la idea y ya, nos fuimos.Uno puede grabarse a sí mismo con un palito de selfies, o encerrarse a pensar los planos un año, editarlos y sale: hiciste el video solo, de manera autodidacta. De ahí a que hayas hecho ese trabajo con rigor y con cuidado es diferente. En mi caso, yo hice el intento de estudiar, duré dos semestres en el Poli (Politécnico Jaime Isaza Cadavid) y chao. Yo quería pasar a la de Antioquia, donde estaba lo más cercano a lo que quería: estudiar cine. Como no pude, me tocó optar por las escuelas de comunicación, y esa vuelta me hacía pensar que estaba en el colegio todavía: matemáticas, lengua materna, electrotecnia… le enseñaban a uno a calcular hasta cuánta energía gastaba una lavadora, con eso le digo todo.Eso me llevó a meterme a clases de otros semestres: apreciación cinematográfica, teoría de la imagen, teoría del sonido… y yo decía: “eh, esto tan interesante”. Fuera de eso nos ponían a ver películas, y yo no lo podía creer. Así conocí a un personaje, que también es “profe” y crítico de cine, y que ha sido fundamental en mi camino: Carlos Mario Pineda. En uno de esos ejercicios de clase, me puso a ver una película rarísima: Reconstruction (2003), de Dinamarca. Yo me vi esa película por lo menos diez veces. Hoy en día me la vuelvo a ver y soy maravillado, en ese momento era más un problema, porque no entendía nada y tenía que entregar un análisis cinematográfico: qué era la poética, los personajes, las luces, el encuadre. Ahí fue que me di cuenta que se me hacía más fácil analizar esas cosas, todo lo que conlleva la imagen.Lo otro es que era un enfermo por los libros de fotografía, pero mal. Por leer fue que dejé de ir a clase. Eso desencadenó en que el promedio se fuera por el piso… papito, chao. Así fue que estudié un semestre más, sin pagar, y metido en la biblioteca. ¡Qué favor me hicieron! Solo tragaba libros de fotografía y análisis cinematográfico, y así aprendí qué es el cuadro, qué es la luz, etc. También me clavé en los libros que hacían referencia a la fotografía análoga, así no tuviera cámara análoga. Así aprendí los equivalentes tanto en análogo como en digital, y me seguí yendo por ese camino autodidacta.No tuve otra forma de aprenderlo sino haciendo: prueba y error, hágale y estréllese. Mis primeros trabajos ni siquiera los pongo en el currículum, porque para mí, esos errores fueron mi propia universidad: filmando películas cortas, grabando a la gente en los viajes, en los parches… esa fue mi escuela. Si uno está comprometido con la causa, se puede lograr siendo autodidacta.¿Es fácil hacer videoclips en Colombia?Si pensamos esto como un negocio financiero, no, no es sencillo. Al menos en el rap, lo aclaro. Porque no sé cómo lo manejan en la música popular, no sé cómo lo manejan en el reggaetón… no sé si sea una mafia, o si hay productoras que lo hacen y tienen todo el poder. Así tuviera la respuesta correcta, tampoco lo podría asegurar, porque así son los negocios.Es lo mismo que dice Gambeta: “Yo no digo cuánto gano, así no saben cuándo pierdo”. Yo hablo desde lo que sé y lo que sé es de rap. Acá todo lo que hacemos es contado: yo tengo tanto, este man tiene tanto, el otro tanto. Lo mismo pasa cuando se hace un disco: que el master vale tanto, que sacar los discos físicos vale tanto. “¿Qué vamos a hacer?”, nada: juntémonos, metámosle, pidámosle al de las letras que nos colabore para este video que en el próximo le pagamos sin falta. Entre todos estamos construyendo algo que, ojalá, a todos nos tocara algo más adelante. Si seguimos con este motor, en unos diez años, quizá no vayamos a vivir del rap, pero no vamos a seguir gastando de nuestro billete.También hay que tener en cuenta que, en Medellín, en estos momentos, solo están dando un estímulo para videoclips de todas las músicas. Solo un beneficiario de 20 millones, ¿y el resto qué? Esto es un llamado también a la música independiente, a no pensar en el fondo público con este tipo de circunstancias. Y no es que quiera bajar los ánimos, pero es lo que se vive en el presente. Estamos dándole de tercos, porque a veces nos toca hasta dobletear o tripletear turnos. Luis, por ejemplo, sale del hospital: “papi, estoy rendido y me toca clavarme en el doctorado”, entonces no aguanta decirle que vayamos a hacer un video. Él me confesó hace poco, incluso cuando estábamos haciendo Profundo, que en MAAT Bless, cuando íbamos subiendo el cerro con el guía, se sentía tan cansado que en un punto se preguntaba: “¿yo qué hago acá?”.Son apuestas que hay que hacer. Si solo hubiésemos pensado en las finanzas, haber hecho Profundo nos hubiera valido un billete largo. Solo pensar en la gente con la que trabajamos, gente muy tesa y con tarifas importantes, para haberles pagado dos días… eso hubiera sido por ahí cuarenta o cincuenta palos (millones), pagando el trabajo justo de cada persona. En tan solo equipos se nos hubieran ido por ahí ocho o diez palos, solo el color del video hubiera valido por ahí cuatro palos. Uno va sumando y solo piensa “uy, uy, uy…”.Es la realidad, no hay que dejarlos de hacer, pero si alguien piensa en que va a vivir de hacer videos de rap, muy jodido.La pregunta del millón, al menos la que hacen muchos de los que recién comienzan en este entorno: ¿hay que tener plata para hacer videoclips?Esa es dura, porque yo en algún punto también fui ese personaje. Cuando estaba más pelado, de unos 19 años, yo veía a Laberinto ELC y pensaba: “Ufff, qué brutal poder hacerle un video a Laberinto”. Por cosas del destino, tiempo después nos conectamos, y en ese momento estaba en una colectividad que se llamaba K-minantes y logramos hacerles el video de Amargura. Hace poco volví a ver el video y le da a uno es risa: ver el bar, con los mariachis, con la muchacha actuando. En ese momento, éramos ese tipo de personas: –“Oe, ¿que si nos vamos a juntar a hacerle un video a Laberinto? ¿quién tiene una cámara libre?”, –“¿A Laberinto? ¡Cóoomo! Yo meto firme”. Recuerdo que en ese video éramos por ahí unas veinte personas, y yo no tenía ni una cámara para hacer fotos. Un parcero tenía una Canon 7D y con esa hicimos la fotografía, y entre varios escribimos el guión. Era esto mismo que hacemos ahora, pero a otra escala.Hoy en día ya se ve mucho el crecimiento, y los aparatos que usamos para este video de Profundo ya son equipos de cine. Otra herramienta bonita que usamos fue los anamórficos, con esa óptica es que se filma el western, y hace que el cuadro se vea más alargado. Hay que jugar con esa infinidad de opciones. Uno ve pelados haciendo videoclips de rap usando un estabilizador y una cámara pequeña, y lo están haciendo bien; otros prefieren tirarse con un celular y lo mismo, el resultado es positivo. Eso es pura decisión. Es más un gusto que un limitante, en lo absoluto.Acá volvemos a lo mismo, tanto el lenguaje como la tecnología, si bien han permitido que haya una expansión, también han generado mucho desconocimiento. Así como el que va a comenzar a hacer videoclips nunca se ha preguntado, no quién los ha hecho, sino cómo se han hecho, lo mismo pasa con la gente que está rapeando. Llegan a rapear y les preguntan: –“Hey, ¿escuchaste ese tema de KRS-One?” –“¿Qué? ¿Quién es ese?”. Ahí mismo uno sabe desde dónde están posicionados, y lo que siempre dice el “Chachá” (D.J.H. aka Ignorancia Sofisticada): “la euforia”.¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de hacer ese primer acercamiento con el artista? Según tu experiencia, ¿cómo se debe mostrar una primera propuesta propia como director?Hay muchas cosas, pero acá lo más esencial, siento yo, es que uno en verdad sí sienta la vuelta. Es como cuando uno conoce a una persona por primera vez, uno sabe si hay o no empatía. En mi caso, estuve en Amargura (2009), luego llegó Javato Jones (2016), y hasta ese punto yo seguía siendo una persona muy solitaria en cuanto a la creación que tuviese que ver con el rap. Me había metido de lleno al cine, pero en el cine no encontré a nadie que le gustara el rap tanto como a mí. Y en esa época también hacía grafiti, salía solo a pintar en Castilla y en el centro de Medellín… era otra lógica. Sobre todo porque venía de vivir en Bogotá, y en un barrio industrial como el Restrepo, donde hacían zapatos, que era en lo que trabajaban mis papás. Todo esto llevó a que tuviera cero contacto con gente, nunca tuve una ganga ni un clan ni ningún parche, nada. De un tiempo para acá, siento que estoy recuperando todo eso que perdí en la juventud, y por eso estoy tan metido y tan clavado en la vuelta.Así se fue dando todo, paso a paso. El contacto con Javato Jones fue gracias a un amigo que trabajaba con ellos, me presentó a Javi (Kase.O) y a Muna y terminé haciendo clips publicitarios para la marca. Ahí conocí a Vic Deal porque también les diseñaba, a Crudo porque tenía el estudio ahí, luego llegaron las fiestas y los cyphers… y a mí me llevaban a grabar todo. Cuando se hizo ese cypher, fue como “bueno, aquí algo está pasando”. En ese momento no conocía a MBZ, tampoco a Fly So High, porque estaba muy alejado de todo lo que estaba pasando en la escena local, y ese justo fue el “boom”. Luego hicimos un par de cosas más pequeñas con Crudo cuando estaba sacando el Voyage / El Pasaje; Javi se va, Muna se va, se acaba Javato Jones… pero un día me escribe Javi: “Tío, quiero hacer un video en Medallo, el de Yemen (2016), voy con una gente y quiero que me lo produzcas”. Yo quedé como “quieto”, porque yo soy fotógrafo, y pues escribía en ese momento mis películas documentales, pero este man venía con un fotógrafo, un director y una directora de arte de afuera. Ahí mismo llamo a un parcero que es productor: “Santi, tenemos este camello, hay tanta plata, nos la paga Rap Solo”… y arranque a buscar. Así fue que terminé haciendo la producción ejecutiva con Santiago Velásquez: primero de cámara y foquista.Luego paramos un rato, me salieron viajes y rodajes de otras vueltas, así que seguía divagando. Luego, en una de esas salidas con Muna, me encontré a Gambeta; fuimos a Aranjuez y les hice unas fotos para una camiseta que iba a salir de Javato con Alcolirykoz y que nunca salió. Coronamos, todo bien, pero desde eso comencé a escribirle a Gambeta: “Hey, niño, ¿cómo vamos ahí para hacerles un video, pues?”, y el man siempre me decía: “Compadre, esas vueltas de video siempre nos la hace Eldelasfotos (Julián Gaviria)”. Yo me quedaba pensando, “pero, ¿quién es ese man?”. No entendía la lógica, simplemente creía que hacer videos de rap era igual a cuando uno se junta con un amigo y le dice: “Oe, tengo esta idea de este documental, tengo tanta luca, vamos a camellar”. No. Ahí fue que me di cuenta que esta vuelta tiene algo esencial del rap: los códigos.El caso es que un día en un cumpleaños, en el que ni siquiera estaba el cumpleañero, por cosas del azar y del destino terminé parchando solo con el Sison (Beats) a las cuatro de la mañana en el parque de El Poblado. Empezamos a hablar sobre hacer una película y un documental de No Rules Clan, y yo le decía. “Sííí, de una, ¡yo meto!”. La cosa se quedó ahí, pero después pude conocer a Diego (Anyone/Cualkiera), que justo andaba con muletas en esa época, casi no se podía mover. Eso fue mera cinta. Desde ahí ya quedamos de amigos, les caía a la casa… por fin tenía un crew para parchar. Acá me remito a las palabras que dice Diego: “en NRS no hay reglas, no hay un manual, es simplemente el parche: haga y ya”. Y así mismo es que uno conoce a la gente.Gracias al parche me escribió Víctor, a decirme que querían camellar conmigo el video de Arde Roma, de El armador del sol. Lastimosamente no se dio, pero el solo hecho de parchar con NRS me abrió la puerta a todo, absolutamente a todo. Incluso, hasta terminé pasando un 31 de diciembre con la mamá y la familia de Diego en Envigado, una experiencia bien bonita. Con el Inocent Kidd lo mismo, compartimos un 31 en la casa de Diego, justo un año antes de que cogieran a mi tigre.Y acá volvemos a lo mismo que te contaba ahora, uno siempre cuenta las anécdotas de cómo se hacen los discos y los videos, pero deja a un lado todas esas historias que desatan la convivencia, la hermandad con los parceros. Conocí al D.J.H., a AvenRec, a Kometa, a Crime Pays, supe que hay un man de Bogotá que se llama Hardem… todo esto se volvió una bola de nieve gigante. Terminé siendo muy amigo de Hardem, al punto que siempre que viene a Medallo se queda en mi casa. Y cuando fui a Bogotá, lo mismo, me conectó con el Mismo Perro, con Skore, Saga, Indio, Nano… la ganga seguía creciendo. Y acá vuelvo a jugar con las palabras del Anyone: no existe un manual para hacer un video de rap, simplemente parchando se dan las cosas.¿Qué se viene para Liberman Arango en lo que resta del 2021?Seguir cultivando y explorando ese espíritu creativo en torno al videoclip. La idea es hacer unos videos con Hardem, con toda la banda de NRS, por ahí R.L.X. también me dijo que quería que pilláramos una vuelta con el Primo (Profit). Obviamente seguimos a muerte con Lucho (Luis7Lunes) y todo el parche de Afterclass. Ojalá con Alcolirykoz algún día se diera el junte, a su momento y a su tiempo, bajo el rigor que ellos tienen. O puede que salgan más cosas con el D.J.H., que de un álbum de instrumentales salió un videoclip bien bonito. Por ahí el Aven va a sacar unas cositas en diciembre, entonces ahí estamos pillando también.Ya en el ámbito creativo, seguir trabajando en mi primera película y documental de largo aliento, se llama Ahogo. Lo vengo trabajando desde 2013 y es sobre las familias desplazadas de Hidroituango. Acompañándolas y documentándolas desde esa época, lo que ha significado una balanza en todo lo que hago: acá estás filmando algo que podés crear a tu antojo, pero luego vas y te quedas con ellos allá, a comer lo que comen, a sentir lo que sienten… para ya después volver a dormir en tu cama cómoda mientras ellos siguen allá. Hace unos días se les metió el ejército a darles bala y a tumbarles las casitas, el mismo ciclo de siempre. No todo en la creación debe ser color de rosa ni tan “ficticio”, por decirlo de alguna manera. El cine lo que le aporta a uno es eso, esas formas tan viscerales de ver estos paisajes.También ando terminando otro corte, ese sí lo vamos a sacar este año; Edson Velandia le va a hacer la música. Cuando Hardem me dijo que tenía un tema con Velandia en Verdor, le dije que justo el man me estaba acompañando en este corto con la música. Una locura, porque siempre terminamos siendo los mismos con los mismos.***Un agradecimiento especial a todo el equipo que hizo posible el rodaje de Profundo: @luis7lunes, @avenrec.cots, @afterclassrecords, @0301films, @wemakecolor, @alejodelacalle_, @vicdeal, @maco_maat, @julls93, @joha.yepes, @juan.rtpo, @sique.deli, @anmadiazr, @lopvisual, @fertopip, @sebas0301, @maicol9476, @felipemartinezu, @jppj127, @ruedasonido, @iconblastisdead, Hugo de Jesús López, Licidia, Albeiro Valencia, Comunidad Vereda El Zarzal, Javier Quintero "Rivas" y Víctor Gaviria.
AvenRec está en su mejor momento. En 2020, a sus 35 años, el beatmaker de Medellín sacó la miniserie de S.A.L.T, dirigida por Pablo Gallo, que construyó un universo visual y narrativo para su disco de 2018; publicó La Tierra Huek, un disco con Al2 El Aldeano que puso a rapear al cubano como no lo hacía hace una década; lanzó Characters, un disco con TeoCream que funciona como una exploración lírica y sonora de distintos personajes; y puso cinco pistas para Audio Descriptivo de Luis7Lunes, el disco del año del rap en español. En 2021 viene Verdor de N. Hardem, que contará con cinco beats suyos bellísimos. Este artículo existe, en parte, para que una racha así no pase desapercibida: qué titán, Aven.Por Santiago Cembrano @scembrano Desde su casa en las montañas de San Pedro de los Milagros, una hora al norte de Medellín, AvenRec consolidó un estilo nostálgico, con amplio espacio para la introspección entre samples que acongojan. Su estilo es propio y, a la vez, está alineado con la vanguardia del rap contemporáneo. En la carrera, sus beats toman ventajas a través del menos es más: solo necesita un loop bien cortado de una canción romántica latinoamericana para generar un banger a concretar por el rapero de turno. Uno no sabe si llorar o hacer mala cara cuando sus pistas suenan.Rodeado de perros e imágenes de 2Pac, sentado en su estudio, Aven recuerda cómo han avanzado los últimos años, y su carrera. Es una tarde de un jueves de enero de 2021, y él está relajado mientras responde. Pero llegar hasta este momento dorado no ha sido rápido. Como productor y rapero, hizo parte del grupo Da Distrikt, junto con D.J.H., Crudo Means Raw y El Cura. En 2014 publicó El Compilado, que agrupó a talentos de la vieja guardia del sur de Medellín como Caña Brava, Alias Ramírez y Ultrajala. Rec Machine Da Mixtape (2016) fue un mixtape con Mano Armada (Cuba) Rapper School (Perú) y artistas de Medellín como Kiño o Mary Hellen. Y en 2018 llegó S.A.L.T, una metáfora de los beats como platos de comida que cristalizó el cuidado y amor con el que se acerca a la música.Antes de que la grabadora se encienda, suenan beats que tiene guardados: son bombas. El buen 2020 que tuvo solo lo motiva para que el 2021 sea mejor. Viene Verdor, de Hardem, en el que además de poner varios beats participó en la mezcla. Está trabajando con D’Jazzo en su nuevo disco, y con él y TeoCream en el proyecto de Children of the Star. Sacará un disco con samples de sus canciones de salsa favoritas: Harissa. Habla de todo esto con entusiasmo y una sonrisa en el rostro. En su casa de San Pedro se concentra en el rap, y el rap le devuelve una cosecha generosa. Pero mejor sigan leyendo para que sea él el que narre.Muchos de tus beats tienen una carga nostálgica fuerte, creo que es algo que caracteriza tu música y tu lenguaje hoy. ¿Cómo sientes tú esa emocionalidad? ¿Qué historia se esconde en tus pistas? ¿Cuál sentimiento te guía para hacerlas?Sí, hay una nostalgia impregnada en mi música. Mi cucho escuchaba mucho Nino Bravo y Sandro; sobre todo Sandro. Ponía esa música y, estuviera con sus tragos encima o no, lloraba. Nos veníamos pa’ acá pa’ la finca y en la fonda ponía los vinilos y lloraba. Era muy melómano y declamaba poesía también. Lloraba y cantaba y me decía que escuchara música de verdad, que eso sí era música. Yo escuchaba en esa época a La Etnnia y El Ataque del Metano. Y mi papá era como “Marica, ¿vos qué estás escuchando ahí?”. Entonces a mí me tocaba verlo llorar. Yo le decía “¿Vos por qué llorás cada que ponés a Sandro?”. Y él me decía “¿Usted no escucha esa letra, güevón?”. Recalcaba mucho eso. Yo le decía “No, parce, quitá esa música, ‘ome. Pongamos otra cosita”. Me la mamaba un rato, pero vos sabés que uno de joven, con la ridiculez y la época del moco cree que se las sabe todas. No le paraba bolas.Después de que él murió, empecé a apreciar esa música. Esa nostalgia es porque no la valoré cuando estuvo vivo, sino cuando ya estaba muerto y me acordaba de que era él el que la ponía. Eso me hizo hacer más énfasis en samplear esas cosas latinas tan brutales y nostálgicas. Vos escuchás la música de Sandro y él llora en los tracks, son lamentos. Yo tuve esos vinilos ahí un montón de rato, pero estábamos enfocados en samplear lo que sampleaban en la USA; eran mis inicios y estaba referenciado por todo ese rap chimba que nos gustaba y nos sigue gustando. Queremos llegar a esos niveles, pero nos habíamos olvidado de las raíces de nosotros. Ya pillamos que Roc Marciano, 38 Spesh o V Don samplean temas que suenan a lo latino, aunque pueden ser italianos. Inclusive Juju (de Beatnuts) sampleó a Sandro para Big Pun, y no sabíamos. Qué chimba volver a las raíces y a esa música que escuchaba el cucho.Esa nostalgia que impregna esos beats es la tristeza que tengo por allá dentro de lo del viejo. Uno nunca termina de superar esas pérdidas fuertes familiares que uno tiene. Se superan externamente, pero internamente siguen ahí con ese chucito. Con el álbum de Luis, me dicen eso de Séptimo Round: que es desgarrador. A la gente le gusta escucharlo cuando está triste. Cuando estoy haciendo los beats y hay música que llega así, uno hasta lagrimea; y si tengo polas encima, peor. Bacano que la gente pille y sienta eso. Lo del viejo está todavía pullando.¿Y esa música y esa emoción han sido columnas que han estructurado tu música recientemente?Siempre tuve la música ahí, pero no sabía cómo samplearla. Cuando yo estaba aprendiendo, buscaba el pianito solo de jazz pa’ meterle boom bap noventero. No sabía que acá había música que daba para loops. Eso es loopearlo, subirle el pitch, hacer la maraña y ya. No hay que hacerles casi ni chimba, es el drumless. Pero no sabía. Yo tenía esa música, incluso escuché canciones de Sandro mil veces y llegué a samplearlas solo hasta hace poquito, ¿sí o qué? Así pasa con un montón de artistas que tenía en vinilo o que me pone mi tío cuando viene aquí, porque él se pone a camellar con La Voz de Colombia.Hoy yo siento que cada vez que una canción lleva un beat de AvenRec, se sabe que va a ser un gran beat. Pero eso implicó un desarrollo de tu habilidad, aprender a samplear al nivel que lo haces hoy. ¿Cómo sientes ese proceso y ese desarrollo?De pronto la gente que no hace música se pregunta “Uy, marica, ¿estos manes cómo harán?”. Y al final es algo muy sencillo, güevón, como en el fútbol: la puta práctica. Es lo que hace al maestro. Es la fórmula que todo el mundo conoce. Es de darle y de darle y de darle. Yo tengo el mismo fucking piano de siempre y un MIDI. Es más bien un tema de esfuerzo, tiempo y dedicación: sentarse, escuchar el tema de principio a fin y tener la paciencia de pillar si el tema tiene algún pedacito para cortar; y no solamente en los intros y en el final, sino en la mitad. La experiencia también permite saber qué loop funciona. Vos sabés: lo parto aquí, aquí y aquí, le monto esto y lo otro. Es tiempo: aprendes a usar los programas y a darle.Cuando estaba cachorro y me gustaba el rap, yo no sabía qué era un beat. Pensaba que Biggie y 2Pac eran músicos. Uno veía a las bandas decembrinas acá y pensaba que esa era la música, no entendía cómo se hacía de otra forma. Ignorancia Sofisticada fue uno de los primeros que me enseñó: “No, marica, es que hay beatmakers”. Yo en esa época veía la música súper lejos. Los músicos eran Michael Jackson o Bob Marley, que era enormes después de muertos. Uno verse haciendo lo que hacían ellos lo veía imposible o muy lejano.Antes de la entrevista hablábamos de productores como Alchemist, Pete Rock o Roc Marciano, que son veteranos que en el 2020 también sacaron grandes proyectos y no han dejado de perfeccionar y mejorar su sonido. ¿Cómo te sientes tú, que ya tienes varios años de experiencia en esto, en este momento de tu carrera?Súper bien, contento. Así lo que nos está sucediendo sea local y todavía no muy internacional, creo que estamos en un momento muy chimba en el rap. Nunca lo hicimos por dinero, ni por fama: eso está claro entre nosotros. Pero se siente chimba que, así no sea un concierto masivo de 10.000 sino de 500, como el de Sison en diciembre, nos valoren. Ver manes maduros, no solo culicagados, gritando, sudando, levantando la mano y apoyando a los parceros que uno produce me parece una chimba, brutal. Nunca habían valorado mi camello así.No quiero hablar de vieja ni nueva escuela, pero sí de edades. Yo empecé con artistas distintos de los que camellan conmigo hoy, que son más jóvenes y vienen con algo más fresco y, para mí, muchísimo más serio. No Rules, Lucho, Hardem, Lianna. Me siento muy en el momento. Yo tenía beats muy buenos antes que nadie los cogía y estaban empolvándose, y estos artistas los han valorado. Eso ha dado frutos. Me parece una chimba, me siento re bien. Falta bastante, pero vamos demostrando que hay música chimba y seria. Seguiré colaborando con todos estos manes, vienen vainas muy chimbas.¿Cómo crees que ha cambiado el ambiente de creación para ti desde que te viniste a vivir en San Pedro? Los que graban acá resaltan la energía especial que se siente acá a la hora de hacer música.Esto era una casa vieja de campesinos, y mi papá la cogió y le puso la energía. La inició él y la terminamos mi hermano y yo. Esa energía quedó ahí y es bacana, la gente la nota. Y se sentía desde antes del estudio. Es el retiro, el verde. Pero verde hay en mucho lado, es la energía. Yo estoy acostumbrado a sentirla desde pequeño, me crie por acá, todos los fines de semana viniendo. Lo veo en la reacción de la gente cuando entra y ve el lago. Cuando me iba a traer el estudio, yo ya tenía una idea mas o menos de “Si yo tengo el estudio allá, va a ser una chimba. Porque sé que la gente lo va a valorar bastante”.Lo único jodido es la distancia. Al principio me asustó mucho, pensé que me iba a cerrar muchas puertas. Yo presenté a No Rules con Ignorancia Sofisticada, y ellos montaban historias allá en el estudio todos los días y yo me aburría como un niño chiquito. “Jueputa, yo quiero estar allá con estas gonorreas y esos hijueputas beats sonando. Jueputa, mis parceros. Yo tenía el estudio ahí al lado, ahí estuviera yo también”. Llegué a deprimirme un roce por eso, me frustró un poquito al principio, me asustó.Pero fue como todo cambio, que al principio es azarante y duro. No hay cambio que encaje sin producir esas sensaciones. Y ya luego entra la costumbre. La gente empezó a caer y a cogerle el ritmo. El que no ha tenido transporte se las busca para subir en transporte público y yo los recojo en la entrada de la carretera. Al final estamos cerca de Medallo. Ya es una chimba. Todo el mundo me dice “Marica, no veo la hora de llegarte por allá”. Los que hacemos música lo sabemos. La meditación para mí acá ha sido muy chimba. Y lo veo en la cara de los demás cuando coronamos camellos y temas acá.De cierta forma acá la prioridad se vuelve necesariamente la música, ¿no? No está el caos de la ciudad.Yo me vine para acá por eso. Allá había mucho desconcentre, mucho ruido; no solo de decibeles sino interior. Mi estudio estaba en pleno Provenza. Necesitaba un espacio solo. Eso influye mucho en el color de la música. Acá estar acompañado es un parche, pero entre semana estoy solo todos los días con el silencio y el frío desde las 5 P.M. La nostalgia de mi música también la ha dado el lugar. No me siento triste, pero sí me siento solo, porque estoy solo. Estoy con mis perros y ya. Yo disfruto la soledad, pero en el interior te sentís solo ¿Quién no quiere compañía? La soledad influye cuando estás haciendo el diggin’. En Medallo estás en modo fiesta, ruido, bulla. Eso influye en el color de la música.Cuéntame del nuevo proyecto en el que estás trabajando, Harissa.Yo siempre he sido muy aficionado a la salsa. Me la inculcó el brother, mi hermano. Yo siempre en el carro escucho Latina Estéreo. Siempre estoy shazameando temas y como “Uy, marica, qué chimba samplear esto”; un piano o cualquier cosita que esté por ahí suelta. Cuando empecé a tratar de samplear, se me hacía muy difícil, pero era por la poca experiencia que tenía. Y siempre quise hacer un álbum o un tributo a los temas chimbas de salsa que me gustan y me mueven las fibras, los que me acuerdan a cuando mi hermano me los ponía en el carro de pelado. No caletear los samples, sino que quede claro que es un tema de Héctor que me gusta, pero que hice lo mío. Como lo que El Arkeólogo hace con los temas decembrinos: no lo caletea, sino lo resalta. Ese es el trabajo del sampleo, convertir un tema de porro en rap, o de salsa en rap. Aunque no sea en el mismo pitch, si vos sos salsero y conocés el tema, lo identificarás de una: “Uy, este marica sampleó esto”. No es como a veces que uno no quiere que se sepa, y luego preguntan por Instagram y uno como “No, güevón, este marica pa’ qué me pregunta por el sample”. Son conchudos. “Investigue usted, marica. Yo me demoré un rato”. Pero esta vez quiero que sepan.Empecé a cogerle el sabor a samplear salsa; a hacerlo así tuviera percusión, por ejemplo. Porque samplear El Ratón es muy fácil, ahí está el piano solo, ya mucha gente lo ha hecho. Tenía el reto de samplear Payaso de Raphy Leavitt o Café de Eddie Palmieri. Ahí le cogí el sabor un roce a poderlo meter con percusión, vientos y toda la vuelta. En Medellín la salsa se conoce. En mi generación conozco a muchos pelados a los que les gusta la salsa. Sé que van a reconocer de una los temas a los primeros cinco segundos. Quiero que sea muy musical. Que haya instrumentos junto a los samples.Se llamará Harissa porque ese es el nombre de una salsa africana que allá le ponen a un montón de chimbadas, es la base de la cocina de ellos. Yo le quería poner nombre de alguna salsa, pero no quería ponerle Showy, Chipotle o un nombre genérico (risas). Me puse a pillar con mi hermano, y esta le pegó una chimba. La salsa viene de África, es un ritmo muy africano.
Chuty es el Campeón internacional de la final internacional de Red Bull Batalla Final 2023 al vencer al colombiano Fat N en la batalla final. El español venció a Aczino, quién hizo historia al convertirse en tricampeón en 2022. “Yo hace un año no pensaba estar por aquí, por un tema de salud”, refiriéndose a la enfermedad que padeció su padre y que Chuty comunicó a principios de año. “He vuelto por mis seguidores, os merecéis lo mejor”, dijo al recibir el cnturón de Red Bull Batalla 2023 anhelado por todos los freestylers. Sergio Castro Gisber, mejor conocido como Chuty es también conocido por dominar el doble tempo y lanzar punchlines con mucho ingenio. Chuty ha sido tres veces campeón de Red Bull Nacional de España y ha representado a su país en cuatro oportunidades (2013, 2016 , 2017 y 2023) en Finales Internacionales de Red Bull Batalla donde esta última se ha coronado como campeón.En octavos venció a Spektro, en cuartos le ganó al tricampeón internacional mexicano Aczino, se enfrentó al MC argentino Mecha en semifinales y en la gran final con sus rimas venció al joven de 17 años colombiano Fat N, llevándose así la victoria y un título para su país natal España.Por primera vez en la historia de Red Bull Batalla un artista y en este caso juez, pionero del género de Reggaetón y el Trap latino, Arcángel fue parte de una ronda en la batalla final entre Fat N y Chuty con un 8x8 donde los Mcs intercambiaron rimas con el artista puertoriqueño.El jurado estuvo integrado por un equipo de legendarios representantes del freestyle a nivel mundial, el reconocido rapero y MC español Skone Campeón Internacional de Red Bull Batalla 2016, el gran rapero argentino Dtoke, Bicampeón Nacional de Red Bull Batalla en 2013 y 2015, el freestyler chileno Basek Bicampeón Nacional de Red Bull Batalla 2008 y 2021, el cuarto juez que impartió justicia fue Joro, destacado freestyler peruano creador de Plaza de reyes y jurado de Red Bull Batalla Perú en 2021 y 2023; y el último pero no menos importante, una sorpresa que los amantes de Batalla no esperaban pero que sin duda fue emocionante al tener a uno de los más grandes cantantes urbanos de la historia, pionero del género de Reggaetón y el Trap latino, con varias nominaciones a Latin Grammy y records por sus discos, el puertorriqueño Arcángel.
Macaulay Culkin, la estrella de 'Mi Pobre Angelito' (1990), obtuvo su estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood el pasado primero de diciembre de 2023. La ceremonia se realizó en el Boulevard y contó con la presencia de la actriz Catherine O'Hara, quien interpreto a Kate McCallister, la madre de Culkin en la película.O'Hara fue la encargada de entregarle el reconocimiento al actor y lo acompañó con unas emotivas palabras: "Es la perfecta interpretación de Macaulay como Kevin McAllister la que nos dio a ese pequeño niño en una aventura extraordinaria. Sé que trabajaste muy duro, pero hiciste que actuar pareciera lo más natural del mundo".Habló de la popularidad de las películas y de su sentido del humor como motor para ellas. "Gracias por incluirme a mí, tu falsa madre que te dejó solo en casa no una, sino dos veces, para compartir esta feliz ocasión. Estoy muy orgullosa de ti", concluyó.Culkin estuvo acompañado también por Brenda Song, su esposa, dos de sus hermanos y varios amigos, como Natasha Lyonne, su compañera en 'Party Monster', quien también dio unas palabras en la ceremonia. “La verdadera belleza es ver el adulto en el que te convertiste, el padre que eres y tus hermosos hijos y ahora el esposo y padre amoroso que eres”, afirmó.Finalmente, el actor agradeció a sus representantes, a su esposa e hijos, a sus compañeros y terminó su discurso con una de las frases más recordadas de 'Home Alone':"Para terminar, en el espíritu de las fiestas. Sólo quiero decir: Feliz Navidad, animales asquerosos".¿Quién es Macaulay Culkin?Macaulay Culkin es un actor estadounidense nacido el 26 de agosto de 1980 en Nueva York, Nueva York. Es conocido principalmente por su papel protagónico en la exitosa película navideña 'Home Alone' (Mi pobre angelito), lanzada en 1990, cuando tenía tan solo 10 años.Comenzó su carrera como actor a una edad temprana. Antes de su mayor éxito, ya había aparecido en varias películas y programas de televisión, incluyendo 'Uncle Buck' (Tío Buck) junto a John Candy.El éxito de 'Home Alone' catapultó a Culkin a la fama, convirtiéndolo en uno de los actores infantiles más reconocidos de la década de 1990. Repitió su papel en la secuela 'Home Alone 2: Lost in New York' (Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York) en 1992.A pesar de su éxito inicial, la carrera de Culkin experimentó altibajos en los años siguientes. Se retiró temporalmente de la actuación y se enfrentó a problemas personales, incluyendo conflictos legales con sus padres por la custodia de su fortuna y varios ingresos a rehabilitación.Regresó a la actuación en la década de 2000, participando en proyectos como 'Saved!' (2004) y 'Party Monster' (2003). A lo largo de los años, Culkin ha explorado diferentes facetas creativas, incluyendo la música y la escritura. También ha participado en proyectos más recientes, como la serie de televisión 'Dollface' (2019) y ha hecho apariciones en diversos programas y podcasts.
El Festival de La Leyenda Vallenata, el evento más importante del género, se realizará del 30 de abril al 4 de mayo de 2024 en un solo escenario: el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’ de la ciudad de Valledupar.La leyenda vive y de esta manera en su versión No. 57 se resalta el homenaje al gran representante del género vallenato Iván Villazón Aponte, ‘La Voz Tenor del Vallenato’.Este evento es considerado como uno de los más importantes de la música folclórica en todo el país, debido a que busca preservar e impulsar los cuatro aires vallenatos: paseo, merengue, son y puya.Esta nueva versión contará con varios artistas como: Carín León, Mora, Grupo Frontera, Grupo Niche, Iván Villazón, Elder Dayán, Ana del Castillo, Poncho Zuleta, Alex Manga, Diego Daza, Pipe Bueno, Peter Manjarrés y se sumarán dos artistas internacionales.A partir de este 28 de noviembre a las 2:00 de la tarde, Banco Falabella tendrá una preventa exclusiva llena de beneficios que incluye un 30% de descuento, para que vivas esta fiesta pagando con tus tarjetas de crédito o débito, que irá hasta la 1:59 de la tarde del día 4 de Diciembre. La venta al público general se llevará a cabo a partir de las 2:00 de la tarde del 4 de diciembre.Programación oficialLa Fundación Festival de la Leyenda Vallenata entregó la programación oficial que se desarrollará antes y durante el 57º Festival de la Leyenda Vallenata en homenaje a Iván Villazón Aponte, que se realizará del 30 de abril al 4 de mayo de 2024, y tendrá en el primer puesto a los acordeoneros, acordeoneras, compositores, verseadores, cajeros, guacharaqueros y grupos de Piloneras.Las actividades iniciarán el sábado 27 abril con el desfile de Jeep Willys Parranderos, a partir de las 3:00 P.M. Para el domingo 28 de abril, el concurso de Pintura Infantil desde las 8:30 A.M: ‘Los niños pintan el Festival de La Leyenda Vallenata’. Desde las 3:00 P.M. se llevará a cabo el desfile de Piloneras Infantil y Juvenil.El lunes 29 abril desde las 8:00 A.M. se inician las primeras rondas de los concursos de Acordeón Infantil, Acordeonera Menor, Acordeón Juvenil y Acordeón Aficionado.El martes 30 abril continúan los concursos mencionados y se inicia el concurso de Acordeonera Mayor a partir de las 8:00 A.M. A las 4:00 P.M. se inicia el desfile de Piloneras Mayores. A esa misma hora será la escenificación del milagro de la Leyenda Vallenata en la plaza Alfonso López. Finalmente, a las 6:00 P.M. se llevará a cabo la inauguración del 57° Festival de la Leyenda Vallenata, en homenaje a Iván Villazón Aponte, ‘La Voz Tenor del Vallenato’.El día miércoles 1 de mayo, desde las 8:00 A.M. siguen los diversos concursos anotados y se inicia Acordeón Profesional; después Piqueria Infantil (10:00 A.M.) y Piqueria Mayor (2:00 P.M.).La programación para el día jueves 2 de mayo desde las 8:00 A.M. se establece la semifinal de los concursos de Acordeón Infantil, Acordeonera Menor, Acordeón Juvenil y Acordeón Aficionado. Segunda ronda de Acordeonera Mayor, primera ronda de Canción Vallenata Inédita y segunda ronda de Piqueria Mayor (10:00 A.M.). Además, la primera ronda de Acordeón Profesional a partir de las (11:00 A.M).A partir de las 2:00 P.M. serán las finales de los concursos Acordeón Infantil, Acordeonera Menor, Acordeón Juvenil, Piqueria Infantil. A las 8:00 P.M. Final del concurso de Acordeón Aficionado.Para el viernes 3 de mayo (8:00 A.M.), sigue la semifinal de los concursos de Acordeonera Mayor, Piqueria Mayor; segunda ronda Acordeón Profesional (11:00 A.M.) y Canción Vallenata Inédita - 8:00 A.M. Para las 8:00 P.M. están previstas las finales de los concursos de Acordeonera Mayor y Piqueria mayor.Finalmente, el sábado 4 de mayo desde las 8:00 A.M. serán las semifinales de los concursos de Acordeón Profesional y Canción Vallenata Inédita. Para las 8:00 P.M se llevarán a cabo las finales de los concursos mencionados.
Para la muy esperada primera parada de su gira latinoamericana, Afterlife llega a Medellín, Colombia, por segunda vez y promete un gran espectáculo. Los fundadores del evento, Tale Of Us, prometen, una vez más, una impresionante alineación de artistas.En mayo de 2023 el festival llegó a Colombia por primera vez y su destino fue Medellín. La capital paisa se ha hecho conocida por ser la cuna de la escena electrónica y por darnos algunos de los productores y DJs más influyentes del país.La confirmación de su regreso se hizo dentro del anunció de la gira del festival por distintos países de América Latina en 2024: Perú, Brasil, Argentina, Chile y México.La fecha será el sábado 3 de febrero de 2024 con una experiencia repotenciada por la unión de Breakfast Club y Páramo Presenta, en el Estadio Cincuentenario de Medellín. ¿Cómo nació Afterlife?Afterlife nació como un sello discográfico y se convirtió, también, en un evento de música electrónica. El sello discográfico Afterlife fue fundado por los artistas italianos Tale of Us (Mateo Milleri y Carmine Conte) en 2016. Han lanzado música de varios artistas destacados en la escena de la música electrónica y su sonido se caracteriza por estar enfocado al techno y house melódico.Además de ser un sello discográfico, Afterlife también organiza eventos y festivales, donde se presenta música electrónica en un entorno inmersivo y con un componente visual importante.Preventa y boleteríaLa preventa para los clientes de los Bancos Aval (Bogotá, Occidente, Popular y AV Villas) y dale! se iniciará el 5 de diciembre a las 10:00 a.m. y hasta el 7 de diciembre a las 9:59 a.m. A partir de entonces se habilitará la venta para el público con todos los medios de pago. Compra tus boletas en ETicket.coAún no se conoce el cartel con los artistas que harán parte de esta nueva edición y que conformarán el circuito de festivales de música electrónica junto a Ritvales y Baum Festival.¡La música nos une!
Los ‘’dinero antiguo" (old money) y los "nuevos ricos" han estado enfrentados durante siglos. Mientras que los primeros se refieren al grupo cuya riqueza ha pasado de generación en generación, los segundos se refieren a las personas que han trabajado para adquirir su fortuna. A finales del siglo XIX, un periodo de intensos cambios económicos y sociales, la tensión y el contraste entre estos grupos eran visibles, como lo retrata la serie The Gilded Age (La Edad Dorada), de HBO Max. La serie explora este antiguo conflicto a través de las familias Van Rhijn y Astor, que forman parte de la vieja guardia de Nueva York y han acumulado su riqueza durante años, y la familia Russell, recién llegada a la ciudad, que hizo fortuna en la industria ferroviaria y representa a los "nuevos ricos".Los Russell están decididos a ser aceptados en los círculos de la alta sociedad, pero las antiguas familias se resisten a aceptar este cambio. La tensión se desarrolla a lo largo de la serie mientras compiten por el estatus social y la influencia, y estos dos núcleos harán todo lo que esté en su mano para defender sus intereses.La discusión Old Money vs. New Money llega a las redes Sin embargo, la enemistad entre la alta sociedad no se detuvo en la Edad Dorada. En los últimos años, la discusión entre old money (dinero viejo) y new money (dinero nuevo) se ha reavivado y dominado las redes sociales. El estilo de vida, la moda y las maneras de estos grupos han causado tanto fascinación como desacuerdo en Instagram, Twitter y TikTok.Según el portal Know Your Meme, que recopila memes y tendencias de Internet, los videos de "Old Money" empezaron a surgir en TikTok a finales de 2021. Se describen como una forma glamorosa de vestir y comportarse que emula tener "dinero viejo". El estilo implica usar bolsos Chanel, zapatos Prada y vestir de muy buen gusto". Una tendencia similar es el llamado "lujo silencioso". El lujo silencioso o Quiet Luxury en inglés, según The Business of Fashion, es un término utilizado para referirse a prendas sutiles pero caras. Es una forma de lujo que se muestra a través de la atención al detalle y el uso de materiales de alta calidad. Esta tendencia es el extremo opuesto a la logo manía y, las marcas asociadas a esta tendencia suelen ser más exclusivas y menos conocidas, con una reputación basada en la calidad y la artesanía en lugar del marketing y la publicidad. A comienzos de 2023, Succession se convirtió en ejemplo de esta tendencia. Pero el lujo silencioso de novedoso no tiene mucho. De hecho, es un estilo asociado al 1% de la población mundial que se puede permitir comprar camisetas básicas de 350 euros. Las plataformas de streaming son los nuevos racks de publicidad de las marcas.The Gilded Age está obsesionada con el dinero de una manera que podría parecer inusual hoy en día, pero a partir de esta guerra entre los ricos durante el siglo XIX evolucionaron otros sistemas que continuaron etiquetando a las personas según qué tan bien podían seguir las reglas sociales establecidas por aquellos que vinieron antes que ellos.