Esta noche se llevo a cabo la edición 43 de los Brit Awards, los galardones que premian a los mejores artistas, productores y compositores de la industria musical británica. El humorista Mo Gilligan fue el encargado de presentar la gala y Cat Burns, David Guetta, Becky Hill, Ella Henderson, Flo, Harry Styles, Lewis Capaldi, Lizzo, Sam Smith, Kim Petras, Stormzy y Wet Leg fueron los artistas encargados de amenizar la noche con sus presentaciones.La noche comenzó con una alfombra roja que, aunque sorprendió en términos generales por ser arriesgada y extravagante, tuvo trajes que dieron de qué hablar en redes sociales. Salma Hayek, Sam Smith, Harry Styles y Jessie J fueron algunos de los famosos que más resaltaron.Lista completa de ganadores de los Brit Awards 2023Aitch gana Mejor Acto de Hip Hop/Grime/RapDavid Guetta gana Productor del añoBeyoncé gana Artista Internacional del AñoBecky Hill gana Mejor Acto de BaileHarry Styles gana Mejor Acto Pop/R&BWet Leg gana Mejor Artista NuevoHarry Styles gana Artista del añoFontaines DC gana Grupo internacional del añoWet Leg gana Grupo del añoBreak my Soul de Beyoncé gana Mejor canción Internacional del año FLO gana Mejor estrella en ascensoThe 1975 gana Mejor acto Alternativo/RockHarry Styles gana Album del año por Harry’s HouseAs It Was de Harry Styles gana Canción del año presentado por MASTERCARDEl británico. que arrasó en diferentes categorías de la noche, agradeció durante su discurso a sus ex compañeros de One Direction: “Quiero agradecer a mi familia por ser la más paciente, comprensiva y amorosa. Quiero agradecer a mi madre por inscribirme en el ‘Factor X’ y a Niall, Liam, Louis y Zayn, pues no estaría aquí sin ustedes”.¡La música nos une!
Cuando anunciaron que el Festival Estéreo Picnic 2023 se iba a extender a cuatro días de programación, lo primero que pensé fue en el cansancio, en nuestra capacidad para consumir “experiencias”, y en la respuesta de la gente en estos tiempos de “todo está muy caro”.Llegó el día y los números demostraron que para la música siempre hay suficiente energía, tiempo, y plata. Necesitamos música en vivo, a pesar de la lluvia o los problemas de desplazamiento. A esta edición del FEP llegaron 173.000 personas; en promedio, 40.000 personas al día, siendo el viernes el día más concurrido con 50.000.Pero la expansión del FEP, que viene ocurriendo a la par del crecimiento de otros grandes festivales en el mundo, no solo se mide en los días de programación. El contenido, la forma y el espacio, que componen el espíritu del Festival, cambian también para incluir más público y artistas.Así que, después de estos cuatro días intensos de embarrarnos las botas y transitar entre tarima y tarima, raspando la olla energética, física y emocional, estas son algunas reflexiones finales sobre la expansión de este Estéreo Picnic, el más ambicioso de la historia. Entramos en la era del futurismo escenográfico Ver a nuestros artistas favoritos tocar sus canciones en vivo quizá ya no es suficiente. En 2022 ya habíamos visto en el FEP una puesta en escena poco convencional gracias a C. Tangana, quien nos mostró una película en vivo en la tarima Adidas. Este año fueron varios los shows que, además de ejecutar canciones, echaron mano de otros recursos y cruzaron las fronteras del arte escénico y digital.Rosalía y su show teatral, coreografiado en pantallas verticales a lo TikTok. The Chemical Brothers, con su ritmo intenso acompañado de un juego de sus luces láser y robots flotantes. Morat, volando drones sobre el público. La psicodelia luminosa que acompaña las canciones de Tame Impala, diseñada meticulosamente para sentir la elasticidad del tiempo y la luz. La escenografía surreal de Lil Nas X. Todos nos hablan de una nueva forma narrativa para la música en vivo.Si bien artistas como Wu-Tang Clan, Blondie, Billie Eilish, Elsa y Elmar o Villano Antillano cumplen y emocionan por su virtuosismo musical o por su personalidad, hay una nueva generación de artistas valiéndose de más recursos paramusicales. Las grandes figuras del pop están refinando sus puestas en escena, ampliando sus equipos de trabajo y explorando otros campos del arte para competir por la atención de un público cada vez más acostumbrado a la sobreestimulación visual y a la sobreinformación.No se trata de que la experiencia de la música en vivo tenga que incluir siempre luces o coreografías, pero a estas alturas, para muchos, no es suficiente la simple presencia de un artista ejecutando sus canciones. Por eso, en vivo, palidecen presentaciones como las de Drake, figura indiscutible del pop, pero flojo en el escenario. De esto nos habla Santiago Cembrano acá en el texto del día 2. La identidad es una categoría curatorial para festivalesAdemás de la cada vez más extensa oferta de artistas colombianos, dicen los organizadores que esta edición del FEP fue la que más asistentes extranjeros recibió. Hubo shows de personajes legendarios y recorridos como Blondie y Wu-Tang Clan, hasta de nuevos iconos del pop como Billie Eilish o Drake. También vimos que estiraron la oferta de reggaetón, abriéndole más campo al género no sólo con los shows de Ryan Castro, Mora o The Change, sino con la apertura de una carpa dedicada exclusivamente al perreo a la que nunca le faltó público.Esos datos evidencian una ampliación de las generaciones de artistas, de las nacionalidades (locales y extranjeros) y de los géneros musicales (más reggaetón). Pero el domingo, cuarto día de festival, mostró una clara línea en la conformación del cartel que cruzaba la nacionalidad, la generación o el género musical. Fue justamente ese, el único día que hizo sol, el día de poner en escena a la movida LGBTIQ+. Lil Nas X se besó en la tarima con uno de sus bailarines; la dominicana Villano Antillano, antes de su presentación, visitó a las trabajadoras sexuales en el barrio Santa Fe de Bogotá; Elsa y Elmar, en uno de los shows más amorosos y liberadores, le dio pista a la pedida de matrimonio entre dos hombres que estaban entre el público.La expansión de cualquier espacio de circulación, sea para la música o para cualquier otro bien de consumo cultural, no puede ser pensada hoy sin el componente clave: la representación. La programación de artistas del domingo se correspondió, en efecto, con la asistencia del público alineado con esos valores: además de los shows, vimos un desfile colorido y diverso de pintas y expresiones de género ocupando y gozando del festival.Hay que cuidar al público Otra de las novedades del FEP fue el Oasis, un lugar para el consumo del mínimo vital de agua, y para atender casos de violencia o acoso. La inclusión de un espacio de este tipo era necesaria, tanto como elemento simbólico que le recuerda al público la importancia del cuidado que debemos tener entre las multitudes, como un espacio de control y reacción. Esto, desde luego, tiene que ver con el espíritu de inclusión y representación del Festival. Hay cuidados o violencias diferenciales que deben ser atendidas como corresponde.El cuidado, en este sentido, es una nueva línea de expansión discursiva. Y quizá es una de las más necesarias si hablamos de un evento multitudinario que abarca público de generaciones, nacionalidades, identidades, y gustos musicales diferentes. Quedó demostrado que el FEP logró ganarse la confianza de su público, quien exprimió sus capacidades durante 4 días y muy probablemente se endeudó en el camino.Acciones y prácticas de cuidado para el público asistente como el Oasis y espacios como Échele Cabeza ayudan a que esa relación de confianza se haga aún más sólida. A su vez, esta confianza casi ciega del público le permitirá al Festival ser cada vez más ambicioso y expansivo, sabiendo que el público que ha asistido le copiará de nuevo, y que siempre se puede ampliar la frontera.Vean aquí las mejores fotos de los 4 días del Festival Estéreo Picnic 2023
Terminó Estéreo Picnic 2023 y así como muchos se regaron en elogios por el cartel y los artistas del festival, 2 aspectos fueron criticados del evento: los trancones y la seguridad. Usuarios en redes sociales reportaron robos dentro y a la salida del festival. Durante el desarrollo del Estéreo Picnic, las autoridades incautaron 50 celulares robados, según un informe de El Espectador. Las autoridades reportaron la detención de cuatro personas por hurto y falsedad en documento público. Se estima que los dispositivos móviles están avaluados en más de $60.000.000.Un miembro del equipo de objetos perdidos del festival nos contó que recibió decenas de reportes de celulares perdidos, principalmente el día 3 del festival. Para él, los escenarios con gran aglomeración de personas son más propensos a que existan robos. Así como los escenarios más concurridos, la salida del evento, donde mayor cantidad de personas hay, también fue un espacio recurrente para robos, según varios usuarios. "El tema de la inseguridad en la salida del Estéreo Picnic es tremendo. Los agentes de la Policía están de adorno, cuellos de botella impresionantes, robos y atracos y ellos como si nada. Queda uno a su propia suerte. No se despeguen de su grupo nunca.", escribió un asistente en Twitter. Igualmente se reportó que unas 50 personas lograron romper la valla del festival para colarse, incluso haciendo daño al personal logísico. Algunos de ellos se cayeron al lago.
Con Billie Eilish cerró Estéreo Picnic 2023, la edición con más artistas hasta ahora en la historia del festival. Tokischa, Polo & Pan, Kali Uchis, Elsa y Elmar, Villano Antillano, Morat, complementaron un cartel ambicioso y variado. Más de 170.000 personas vieron a más de 100 artistas diferentes a lo largo de los 4 días del festival. El contraste musical, desafiante y punzante de Billie Eilish en el escenario, se hizo notar en cada rincón del Estéreo Picnic. Con solo 21 años de edad, ya se convirtió en una de las artistas más jóvenes en pisar el escenario del festival, uno lleno de expectativas y emociones luego de la dolorosa cancelación obligada de su show en 2020 por la razón que ya sabemos.De esquina a esquina, Billie navegó por las canciones que la han catapulado en la élite de la música y el entretenimiento. Junto a su hermano Finneas en los teclados, guitarra y bajo, y Andrew Marshall en la batería, el trío brindó un concierto que desde ya pasó a ser uno de los mejores del festival en su edición 2023.Si la carrera de Lil Nas X nos ha enseñado algo es que la provocación es la clave del éxito y esa lección la aplicó en su show. Grandes animales, coreografías intrincadas y cambios de vestuario nos transportaron a un universo desvergonzado y extravagante en donde todos pueden ser tan auténticos y confiados como él.Elsa y Elmar regresó a Colombia luego de una gira por Suramérica y aunque aceptó que tenía miedo, nos entregó un show que así como ella lo dice ‘Es para lloribailar”. Durante su presentación la artista envió un mensaje de apoyo a las artistas mujeres colombianas 🇨🇴 y fue celestina de una pedida de mano.Elsa incluyó en su set list varias canciones de su álbum ‘Ya no somos los mismo’ y otros éxitos como ‘Ojos noche’ que nos pusieron a todes a cantar e incluso, a sacar los pasos prohibidos
Antes muertos que yendo al Estéreo Picnic 2023 sin estilo. El frío, la lluvia y el lodo no son obstáculos cuando de crear un look festivalero se trata. Durante cuatro días miles de asistentes llegaron al campo de golf de Briceño para ver en tarima a sus artistas favoritos con la mejor pinta puesta. Nuestras cámaras exploraron desde el primer al último día los looks más originales y lo que encontramos fue creatividad por montón. Desde chaquetas hasta pantalones, pasando por accesorios como gorras y capas, el brillo ha sido una constante en los looks más creativos de esta edición del FEP. Además, las gafas de sol han sido otro complemento clave, con diseños de todo tipo y colores que han dado un toque especial a cada pinta. Además, hemos visto que el frío y la lluvia no han sido una excusa para lucir espectaculares. Abrigos, chaquetas, pañuelos y bufandas han sido los aliados perfectos para combatir las bajas temperaturas, y los sombreros y gorros han dado un toque diferente a cada look.Las botas a prueba de lodo, también fueron una prenda imprescindible para este tipo de eventos al aire libre. Y es que aunque el clima complique un poco las cosas, los asistentes han demostrado que están preparados y han lucido botas de todos los colores y estilos, desde las más sencillas hasta las más llamativas.En resumen, la variedad fue la regla. Looks inspirados en los 90 con pantalones cargo y zapatillas deportivas, pintas más bohemias con ruanas y sombreros e infaltables como las camisetas con diseños de bandas, todas estuvieron presentes. Esta galería de looks son una muestra de que el estilo y la creatividad en temporada de festival no tienen límites, además que la moda y la música van de la mano. Aplausos a todos los asistentes que dedicaron tiempo y esfuerzo a sus looks ¡La rompieron!
Ya sospechábamos que la tercera fecha del Festival Estéreo Picnic 2023 tenía el potencial para ser una de las mayores fiestas de la historia del evento. ¿La razón? Buena parte de los shows prometidos compartían una característica: eran artistas definitivamente revolucionarios.La idea de lograr verlos —a Chemical Brothers, a Wu-Tang Clan, a Moderat, a Bizarrap y a tantos más— traía la épica de un recuerdo indeleble implícita.Pero nada es certeza para nosotros, el público del Picnic: después de todo, por el festival hemos visto hasta sueños de infancia desmoronarse ante decenas de cancelaciones esporádicas, pandemias e incluso la muerte súbita a horas de que lo anhelado se realice. Quizás esa incertidumbre fue potenciadora de la emoción eléctrica que se apoderó del día.En todo caso, incrédulos o confiados, indudablemente nos equivocamos. Aunque se respiraba emoción por la fecha, solo un puñado de los asistentes puede decir que se esperaba algo del porte de lo ocurrido en Briceño el sábado 25 de marzo. Probablemente es aún más ínfimo el grupo de personas que se atrevería a decir que ha presenciado una seguidilla de shows tan impresionante en los 13 años que han transcurrido del festival pago más grande de Colombia. El día inició nublado. A la amenaza de lluvia se sumó el anuncio de cancelación del show de Kali Uchis del domingo. Luego, su retractación, el inicio de las primeras bandas y la llegada de los amigos alejaron el susto de que algo pudiera salir mal en el día.Miles se decidían a no dejar esa posibilidad al azar educándose y testeando sustancias en Échele Cabeza, o comprando trayectos de bus, agua, comida, zapatones o capas al ritmo de enormes artistas locales como Flor de Jamaica, Felipe Orjuela y la nueva estudiantina electrónica, Junior Zamora o Santiago Navas.Mientras algunos ya cabeceaban con el latin club de la fiesta del TraTraTrax Sound Sistema, liderado por Verraco, Dawer x Damper corrían el telón de su presentación llena de dramatismo escénico y Alci Acosta caminaba lentamente, como en pasillo de honor, a tomarse el escenario Adidas entre vitoreos y aplausos.Los primeros rones se abrieron para pedir un trago en la copa rota con celular en mano para grabarle un video a mamá que está en casa. En el recuerdo quedará también la invitación a Catalina García de Monsieur Periné al escenario, o cuando “Checo” Acosta, hijo de Alci, tomó la vocería por un momento y le cantó a las canas de su mítico padre mientras este tocaba el piano.Ese gesto de reconocimiento entre generaciones fue el punto máximo de una seguidilla de shows diurnos cargados de invitados que dan cuenta de que la música nacional es y ha sido siempre un bioma rico, diverso y en constante diálogo interno. Y aunque renunciamos pronto al sol, eso significó entregarnos de lleno a la noche. L’Imperatrice nos hizo bailar con su nu-disco y, ya en un punto avanzado de su set, la cantante Flore Benguigui advirtió que lo que estábamos próximos a escuchar era música que nos haría mover. En otro lugar, “NRS in Da Area” hacía recordar los hits de la No Rules Clan cabecear a un público sediento de boom bap que calentaba para otros shows de la noche.En adelante, no tengo idea de dónde estuvimos, pero no fue propiamente este mundo. Desde la irrupción enérgica de Trueno vivimos shows decididamente entregados a su público, con sonidos originales y una audiencia que en respuesta bailaba y gritaba con pasión, confiados en que estábamos en buenas manos. Cada hora que pasaba, cada movimiento entre escenarios, se sentía como la elección de una atracción de un parque de diversiones, y reunirnos en tierra firme con nuestros parches para tomar agua antes del ritual era como ponerse el cinturón antes de una montaña rusa.Justamente fue el argentino quien puso sobre la mesa la confianza que tuvo en que su público iba a tener esas ganas y compromiso de acompañarlo incluso cuando fuera más allá del freestyle que lo hizo famoso. La sinergia entre artista y público permite la apertura a una propuesta estética que rompa paradigmas, y los shows que vinieron son muestra de lo que un artista puede lograr si confía en su visión y en que el amor que pone de su parte, de ser honesto, será reconocido.Bizarrap lo sabe, y se agrega un componente adicional a la comprensión sobre lo que se necesita para realizar una visión propia y exitosa si se tiene en cuenta que su llegada a puestos altos de festivales del mundo tiene todo que ver con su perseverancia e insistencia en el potencial de las sesiones de estudio que lo catapultaron al estrellato mundial.Como público uno agradece su show por diferente a una recopilación de hits, pues está mucho más cercano al EDM que lo enamoró de la producción musical que al rap o al reggaeton.En medio de la sorpresa y el baile suscitado por los drops agresivos y los samples chopeados, surge la pregunta por lo que podría ser para la música del portador de las ya icónicas gorra y gafas si se dedicara de lleno en su música de estudio, y no solo para las secciones enérgicas de sus sesiones, a explorar la producción electrónica, con rapeos encima y pensada para bailar al estilo baltimore club, superando las mallas de seguridad que le suponen el perreo y las apariciones de los artistas más grandes de la región en su música. Su voz trémula de lágrimas al cierre muestran, al fin y al cabo, que es ese sonido que tocó el que más lo inspira.Es que la renuncia a la comodidad es lo que construye a las leyendas y las separa de los hits temporales. La música decidida a ser una expresión del alma es una sustancia radioactiva que genera reacciones en cadena y ha creado mundo enteros. Uno de ellos es Shaolin: el mismo lugar donde RZA sentó a sus secuaces secuaces hace décadas para pedirles un año de sus vidas dedicado no al hustlin’ de Staten Island, sino a su objetivo de crear a los Avengers del rap.Sus miembros escribieron leyendas que, puestas en situación de concierto, son reforzadas por una bandota, samples de películas de kung-fu, rap chatarrero clásico y la siempre extraña contraposición de que las máximas autoridades de un lugar inviten a prender un bareto en vez de ser quienes persiguen su uso. Desde el día, los miles de camisetas alusivas a la Wu-Tang anunciaban el viaje, y finalmente estuvimos en esa Nueva York de los noventas, Ol’ Dirty Bastard vivió entre nosotros y la ausencia de Method Man fue suplida por un público que si bien no cantó todo, se entregó a la misa de hits como C.R.E.A.M., Bring Da Ruckus, Tearz y hasta covers de Nirvana.Aunque sin tanta calle y épica, pasamos luego al que para muchos ha sido el mejor show de sus vidas. Ed Simmons y Tom Rowlands asumieron sus puestos a la luz de una silueta facial azul que hablaba y se aceleraba, y desde que liberaron la furia de sus block rockinin’ beats abordamos un paseo por el inconsciente sin poder resistirnos a bailar.Durante Chemical Brothers, todas las líneas divisorias se difuminan: cuesta trabajo entender si los robots de 5 metros que cuelgan sobre el escenario realmente lo hacen, si la pantalla es 3D, si hay cientos de pelotas gigantes que brincan sobre el público o si los ogros y representaciones de Vishnú gritando van a salir de la pantalla, como sus rayos laser, a comernos.Su carrera es eso, al fin y al cabo: difuminar. Fueron ellos quienes se decidieron a tomar el garage, drum n bass, jungle y demás armas del underground inglés de los noventas y ponerla sen manos de los grandes del sonido rock de Manchester y Londrés para crear la electrónica de arena. Su show nos permitió también recorrer esa historia a galope de caballos de madera e hipnotizantes manos de robot.Un ensueño de los sintetizadores tranquilos de Wide Open y Escape Velocity es de golpe Eve of Destruction, un juego de luces es de golpe una pesadilla y después un bajo sin piedad alguna. Miles de personas gritando “Got A Keep on Getting Me High” no pueden estar equivocadas, y hay que hacer caso y bailar.Los que salimos de allí a Ryan Castro, pasmados como estábamos y cuestionándonos si alguna vez viviríamos sensaciones tan intensas, nos encontramos con un cantante del ghetto que también está decidido a probar guaracha o merengue, de ser necesario, para cumplir su propósito de hacer perrear. Gritar con miles más Wasa Wasa y Jordan con el frontman que no hace tanto luchaba por la atención de los pasajeros de un bus tiene que ser de las pocas cosas capaces de elevar más la farra después de eso.Y aunque algunos creímos que otra de ellas sería Fumaratto, muchos nos encontramos lastimosamente con la antítesis, con la anticipación decepcionada. Luego de una larga fila para entrar al Club Budweiser, empezaron las trompetas y una voz femenina seductora como las que transformaron la guaracha por siempre anunció “esto es Fumaratto Ferroso”, pero nos encontramos ante un set principalmente techno, con descansos para una salsa, un vallenato, David Guetta y hasta Seven Nation Army, que antecedieron los escasos minutos de zapateo anticipado.Quisiera preguntarle a Daniel por qué esa decisión. ¿Venía en la línea del anuncio del Club Budweiser de inspirar cada día de su sonido en lo que está sonando en algunas de las discotecas clave de Bogotá y Medellín? ¿Fue quizás, como con Bizarrap, la decisión consciente de volver a sus raíces en el techno, pero solo por una noche? ¿No confió en que aguantáramos que se fuera hasta las últimas consecuencias con el trasfondo de su nombre, con su sonido? ¿O la guaracha funciona como arma secreta y el set como espacio para borrar fronteras de géneros musicales que regionalismo y clasismo insisten en sostener fuera del FEP?Del otro lado, Moderat, el super grupo que unió a Apparat y Modeselektor, rugía. Nos recordaba, como la Wu, lo que puede surgir de apostar por lo propio y por la admiración a la obra de nuestros iguales y nos elevaba por última vez en la noche.Mientras se apagaban las luces y logística empujaba al cuello de botella de la tortuosa y embarrada salida, dimos los últimos pasos de baile. Algunos, bajo el efecto de ver a la Wu Tang y Chemical Brothers la misma noche, seguían esperando a sus amigos en los arcos de “Un Mundo Distinto”, haciendo el chiste de que se sentían como Drake y Josh al bajar del demonizador. Y por unos instantes, afuera del enigmático Club Budweiser escucharon y bailaron ya cansados con el retumbar de “Me provocas” mientras la noche se disipaba.Es una lástima que los pocos que consumen irresponsablemente, la colapsada logística para la salida y las malas condiciones de seguridad, generaran un aterrizaje forzoso para muchos. Pero la tercera fecha del Estéreo Picnic alteró mi química, así como sus artistas se decidieron a alterar el mundo por completo y a crear nuevos de ser necesario.