El Festival Centro celebra una nueva edición en la capital, los artistas y la franja académica se podrán disfrutar de manera presencial y virtual en enero del 2022.La edición 13 del Festival Centro será del 19 al 23 de enero de 2022, con la participación de más de 30 artistas y agrupaciones. Entre los que se encuentran los ganadores de las convocatorias del Portafolio Distrital de Estímulos de la FUGA 2021 (esta convocatoria continúa abierta hasta el 12 de octubre). 12 artistas distritales y nacionales y 4 internacionales.El poster oficial del Festival está inspirado en las diversas expresiones y sentimientos que se exteriorizan por medio del color, la cultura popular, el arte urbano, elementos que hacen parte del escenario representado en calles, muros y espacios que recorren los capitalinos en el centro de Bogotá y que hacen parte de la esencia del festival.Esta nueva edición del Festival resalta en su slogan ‘Canta, vive, alza tu voz…’, la importancia de volvernos a encontrar, y poder mantener la conversación desde la música y el arte.El Festival Centro será nuevamente el espacio donde, la música y la fiesta abren un dialogo creativo que comenzó hace más de una década y que ha sido clave para los artistas no solo del centro de la ciudad sino para todo el país.La convocatoria Premio Festival Centro 2022 para artistas y agrupaciones distritales está abierta. Dirigida a tres localidades del centro de la ciudad, Los Mártires, La Candelaria y Santa Fe. Una forma de reconocer el talento local, y contribuir a su desarrollo musical.Los ganadores serán parte de la programación del XIII Festival Centro. La convocatoria estará abierta del 8 de septiembre al 12 de octubre. Toda la información aquí.El Festival Centro se creó en el 2010 por la FUGA, Fundación Gilberto Álzate Avendaño. Su escenario ha sido el lugar perfecto donde las propuestas diversas y los sonidos alternativos, encontraron un espacio propicio de difusión.
Octavio Mendoza es solo un nombre, y fue durante algunos años el que mantuvo guardada la esencia femenina de la Bruja de Texcoco. Un chamán la reconoció de una cuando la vio y la nombró como una de sus brujas. Hoy ejerce muy bien sus poderes: haciendo hechizos, bebedizos y conjuros musicales. Su álbum De brujas, peteneras y chachalas, exploró las historias y el viaje sonoro tradicional de su natal México. En 2020, el público del festival Vive Latino quedó hechizado con su show, en el que se presentó acompañada en la tarima por Rita Cantalagua (Rubén Albarrán).Hablamos con ella una noche de luna llena, de música, de disidencia y de fiesta, antes de su presentación en Festival Centro.¿Por qué decidió el camino de la música tradicional mexicana?Mi primera formación fue académica totalmente de orquesta y música clásica, pero hubo un momento donde empecé a buscar soluciones para poder aprender música y llegué a la Escuela de música mexicana, que está aquí en la Ciudad de México. Ahí fue donde comencé a tener un acercamiento más real a la música de la tradición mexicana. Desde siempre me ha gustado la música folclórica y aquí en México gran parte de mis referencias desde mi niñez fueron Amparo Ochoa, los folcloristas, música latinoamericana como Violeta Parra, con todo ese bagaje que tenía y ya estudiando en esta escuela, me di cuenta ahí de que es una carrera de promotor musical, donde estudias los géneros y estilos de las regiones del país. Confirmé que la música mexicana no se aprende en una escuela. Se aprende viajando, conociendo las comunidades, viajando a las fiestas, conociendo a los verdaderos músicos tradicionales. Yo soy una intérprete de la música de la tradición, pero existen músicos tradicionales que viven y encarnan la música de familia desde que son niños, porque su papá es músico, su abuelo es músico y su bisabuelo fue músico. Es ahí donde encuentro el verdadero aprendizaje: viajando por el interior de mi país.¿Cuál cree que es la importancia hoy de hacer música tradicional?La gente tiene una necesidad de identidad, de un origen. Lo que le aporta la música tradicional mexicana a la gente es el sentirte identificado con un origen de tus sentires. Eso se ve aquí en la Ciudad de México, que está compuesta por muchas personas pero la mayoría tienen familia directa en provincia, ya sea los padres, los abuelos, los bisabuelos. En México las provincias tienen una identidad muy fuerte. Nosotros viviendo aquí en esta ciudad tan grande y tan individualista a la vez, en una de las ciudades más grandes del mundo, como que tenemos esa necesidad de identidad: escuchar un son, escuchar una canción muy viejita que te recuerde que esas canciones las escuchaban tus papás. Es algo súper lindo y es algo que mucha gente joven está ahorita viviendo. Hay muchos interesados en los géneros y estilos de la música tradicional de México y qué mejor que generalizar y llevar esto a las minorías, a la gente que está de una u otra manera viviendo un proceso de identidad como es mi caso, y la gente de la disidencia, incluyendo las personas trans, no binarios, la comunidad LGBTI. Es súper necesario contar esa identidad a partir de las propias vivencias como personas de la disidencia que tienen el mismo derecho de identificarse con la música como las personas cisgénero heteronormativas. Creo que este proceso es algo súper lindo.Las comunidades indígenas y la tradición mexicana tienen un espacio para las mujeres trans, ¿Cómo lo interpreta usted?México tiene muchos espacios dentro de las comunidades de mujeres trans, todo el mundo conoce las Muxes de Juchitán de Zaragoza, es una gran comunidad de mujeres trans que se identifican con la cultura Zapoteca y que creen en un tercer género. También los carnavales en México están llenos de transfeminidades, en el estado de Michoacán existen Las Maringuias que son hombres que se travisten con la indumentaria del lugar, en Chiapa de Corzo, Las Chuntaes son hombres que se visten de mujer y danzan. Esto existe en la tradición desde hace mucho tiempo y eso es lo que a mí me llena y con lo que me identifico a pesar de que vivo en la ciudad.Mi tránsito comenzó a partir de una identidad, a partir de la música totalmente. Cuando empecé a hacer mi proyecto quería que tuviera una esencia muy mía, muy personal, y fue así que experimenté esto de la feminidad que tenía muy guardado desde la infancia, así empecé a buscarme en un proyecto personal de música.¿Por qué es importante que existan cada día más cantantes trans en la escena musical?El aporte que hacemos las cantantes trans, además de la música, es podernos mostrar, las personas que estamos en transición para normalizar estos procesos. Ahorita hay mucha gente que está saliendo de la comunidad, mujeres y hombres trans, personas no binarias que están haciendo música y eso es una apertura súper increíble y la gente se identifica totalmente con eso. Hay muchas personas que le tienen miedo a mostrarse como son, incluso hay personas que se mueren sin experimentar ese proceso de feminidad, de travestirse, vestirse de mujer y es triste y lamentable, es algo totalmente normal, es una condición humana que existe por el simple hecho de vivirla, de encarnarla. Entonces el verdadero reto es mostrarnos y normalizar los procesos de las personas como yo, distintas.Aunque hay más exposición, los crímenes de odio y los transfeminicidios no paran ¿Qué piensa acerca de esto?México es un país muy violento a las transfeminidades, pero también es un país culturalmente muy rico donde gracias a la magia y a la tradición que se puede generar en las comunidades, tú puedes cruzar una línea muy delgada y definirte como tú quieras ser, como me pasó a mí. Me definí como Bruja, como una mujer, gracias a todo un proceso de toda esta magia que existe, pero a partir de estás vivencias es de donde uno tiene que tomar fuerza para poder mostrarse, la idea es dejar de seguir fomentando las violencias, México es un país muy machista y violento y me avergüenza decirlo, entonces es muy necesario proyectos como el mío, que pueda mostrarme para poder cambiar, aunque sea un poco esto. Es importante quitarles a estos hechos violentos cualquier etiqueta de amor pasional o crimen por pasión, es machismo y es violencia hacia las comunidades, no hay que seguir tolerándolos. Es importante mostrarnos para hacer un cambio a partir de nuestra trinchera, también es muy cómodo luego poder hablar y decir las cosas sin vivirlas, sin sentir estás discriminaciones totalmente, a mí me gusta mucho hablar desde mi trinchera que es la música y sobre todo el hablar de mi música, de lo que hago de mis composiciones. Mucha gente se acerca a mí a pedirme entrevistas o lo que sea y me dice: Bruja cuéntanos cuantas veces has sido discriminada, cuéntanos cómo te violentan los hombres, los machos, y es así, güey eso es muy real, eso sucede. Entonces dejemos de fomentar el morbo y más bien hablemos de cosas lindas como la música, desde mi trinchera como te decía, hay más personas que están haciendo cosas increíbles, conozco mucha comunidad aquí en México que son licenciadas, o abogadas, artistas, hombres trans, mucha gente haciendo un cambio a partir de su trinchera.¿Hubo también un tránsito musical antes de llegar a La Bruja?Me gusta mucho cantarles a mis vivencias, encontré en la feminidad un proceso creativo que no conocía en mí. Antes de hacer transición a ser la Bruja y a identificarme como una mujer yo no componía, era solo la intérprete, solo tocaba y era parte del mariachi, de un grupo de música tradicional de la orquesta de lo que sea, pero a partir de ese momento conozco a la Bruja y todo, llegó en mi un proceso creativo muy bonito de componer mi música, mis vivencias a partir de la música. Pasa algo muy curioso, la bruja le canta mucho a las transfeminidades a las vivencias que ella tiene a partir de este proceso, le canta mucho a la magia que existe en su país, la bruja es de todos lados, me gusta cantarles a estas esencias femeninas a mis propias vivencias a partir de esos momentos de sentirme mujer y es un poco difícil el cantarle a la vieja confiable de hacer una música de amor o hacer una música de desamor, que sí las tengo. Por ejemplo, el Té de malvón es una canción un poco de desamor, pero me gusta más cantarles a estas cosas muy mágicas, hay un son huasteco que hice que se llama hormiga colorada, Nahual Papalotl habla de un amarre que hice de bruja y el amarre resultó ser esta canción. Hay otra canción, un huapango que se llama El diablo y la bruja que habla de esta figura femenina vista como algo malo, como esta feminidad culpable del mal de los hombres. Me gusta ir por esos lados de magia, historias fantásticas, me gusta ver otras formas, otras maneras de poder expresarme.¿Qué opina acerca de las etiquetas?Yo me he dado cuenta de que cuando empecé a hacer mi música me costaba mucho trabajo componer, teniendo una etiqueta, por ejemplo, quiero hacer un son huasteco o un son jarocho, entonces debe de tener la instrumentación que lleva el son, el ritmo, y eso me limitó demasiado. Me di cuenta también que al igual que mi proceso de identidad que si yo me quito las etiquetas es más fácil el proceso, es más fácil el poder componer, es más fácil andar por la vida, me gusta decir eso que mi música, no es música tradicional mexicana, ni es música de son, ni pop, es mi música punto. Lo mismo pasa con mi proceso de identidad, me gusta mucho que se refieran a mí en femenino, hay personas que se refieren a mí en masculino en algunos momentos, tampoco me incomoda, pero es algo totalmente como señalaba la doctora María Elizabeth Montaño que lamentablemente fue víctima de transfeminicidio, decía: “refiérete a las personas como ellas se están presentando a ti visualmente”, entonces si yo me estoy maquillando, si me pongo un huipil si ando en falta pues refiérete a mí en femenino totalmente, es “mírame como estoy”.Este proceso de etiquetas me limita me estorba para mi proceso creativo y para andar por la vida, yo creo que es algo muy útil el quitarlas, a mí me ha funcionado. Claro que las personas están acostumbrados a ponerle una etiqueta a todo y canalizar en un solo lugar, porque eso nos genera un orden, una tranquilidad, cuando las cosas se salen de control es porque no tienen una etiqueta, no tienen un nombre.Estamos acostumbrados a que eres hombre, o eres mujer, o es rosa o eres azul, o eres blanco o eres negro, y no sabe que hay una gama enorme de posibilidades, desde mi experiencia, como me siento identificada hay mujeres trans que totalmente se sienten identificadas como mujeres, hay personas que se sienten identificadas con lo no binario, la disidencia es tan amplia que es como la experiencia de la que debemos aprender, el saber que no existe la dualidad como nos la enseñaron siempre, la heteronorma está hecha de dualidades todo el tiempo. Quitar esa etiqueta y conocer que hay una gama de posibilidades te amplía totalmente tu conocimiento y tu experiencia.¿Cómo ha vivido esta pandemia?Esta cuarentena ha sido un año difícil, un año de trabajo con oportunidades muy lindas pero también ha sido complicado hacer las cosas con la nueva normalidad. Ahora estoy preparándome para grabar mi siguiente disco, estoy componiendo música nueva, no he tenido espacio para trabajar más, al contrario, he tenido más trabajo, porque hacer las cosas vía streaming o preparar algo con todas estas reglas nuevas es difícil, porque tienes que adaptarte a algo súper nuevo, no es que tenga el tiempo para componer, mi cabeza anda a mil, anímicamente y todo este proceso es súper complicado. Mi proceso creativo es muy raro, puedo estar meses sin escribir nada, solamente tomando ideas o escribiendo cosas bocetos, y de repente un día sale una canción con todos esos elementos, es difícil mantenerme con la cabeza fría y concentrarme en mi trabajo, una vez que pasa si es lindo este escape de la realidad, porque literal estoy encerrada en mi casa, salgo muy poco, cuando salgo todo este proceso de limpieza y desinfección te vuela la cabeza totalmente.¿Cómo será el show para Festival Centro?Estoy muy emocionada por este festival, amo Colombia, la verdad ha sido un encuentro muy lindo, estuve en The Selector Pro de Colombia que invitan a varios artistas, fue a principios del año pasado, en Medellín, estuvo increíble creo que la gente de Colombia y México tenemos mucho en común, como que estamos hermanados como países latinoamericanos y eso a mí me encanta, poder conectarme a partir de mis vivencias que son similares. Estuve también en Bogotá, en la Costa Caribe y justo estuve trabajando aquí con una gran amiga Katy que es de la Red Comunitaria Trans en Bogotá entonces estuvo increíble porque ella trabaja a partir de sus vivencias como mujer trans y mujer que trabaja en la calle y es increíble, fue una revelación total, hicimos sesiones de documentales.Cada concierto que hace la Bruja es muy nuevo, todas las canciones son mías y justo el concierto que voy a hacer es un concierto con mucha magia, mucha lentejuela, mucho performance me gusta hacer rituales en el escenario, dar ofrendas a la tierra, hablar del mezcal, hablar de mi país a través de mis vivencias, será algo increíble y muy lindo, estoy muy emocionada de que lo vean, porque es una conexión muy real, para la gente de Colombia que me encanta.Para terminar queremos que nos deje una pócima poderosa de la BrujaTodo gira alrededor de lo que estamos viviendo y creo que esta pandemia o estas vivencias de estar en cuarentena me han dejado muy en claro que no puedes contar con mucha gente, pero si con la necesaria, incluyendo a tú familia. Cuando uno entra en crisis lamentablemente el miedo te ciega, te limita, y es ahí cuando te das cuenta con quien puedes contar y con quién no. Es súper importante crear redes reales de apoyo ya sea tu familia natural o la que escojas. A partir de eso mi frase es como lo dice justo la canción de Té de Malvón: Haré magia para ti, brujería, porque justo mi magia es la música que me gusta mostrar y sentir para poder curar el alma y el corazón de la gente y eso es muy lindo.
Desde que apareció 2006, Javiera Mena se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la escena independiente chilena. Sus cuatro álbumes: Esquemas Juveniles (2006), Mena (2010), Otra Era (2014) y Espejo (2018) la han ratificado como una de las artistas femeninas más reconocidas y arriesgadas de su generación con una propuesta que une el electropop con elementos retro. Abiertamente lesbiana, Javiera se convirtió, sin proponérselo, en un icono queer latinoamericano y el amor entre mujeres ha sido constante en su música y sus videos. El activismo feminista y lésbico es clave para ella.A propósito de su presentación en el Festival Centro, el próximo 4 de febrero 9:45 p.m. charla y 10:00 p.m. show), hablamos con ella sobre cómo ha vivido este año pandémico, feminismo, lesbianismo, entre otros temas.¿Cómo has vivido este año de encierro?He pasado por muchos momentos en los que he vivido muchas cosas. Estaba en España y regresé a Chile, ha sido un momento bien productivo, he estado trabajando en algunas canciones nuevas. Admito que ha sido difícil manejar la hiperconectividad y las interacciones por pantallas todo el tiempo, pero creo que es algo con lo que todos estamos lidiando.Este momento me ha permitido replantear muchas cosas de mi carrera. No tanto en lo musical, sino en la manera de hacer las cosas. Por ejemplo, si antes era muy importante el aspecto visual de una propuesta, ahora lo es mucho más que nunca. ¿Cómo lidiaste y sigues lidiando con esa “hiperconectividad”?Al principio hacía muchos “lives” en Instagram porque era como lo nuevo cuando recién empezó el confinamiento y me la pasaba en eso. Pero después me aburrí y “le bajé” un poco. Aprendí que hay que mantener cierta magia. ¿Cómo ha sido la experiencia de dar conciertos virtuales?Siempre he pensado que los conciertos como un ritual medio místico, como una ceremonia. Los shows virtuales tienen una adrenalina, pero no tiene nada que ver, no es la misma adrenalina que cuando tocas en un show en vivo. Creo que es algo más cercano a grabar un videoclip. Son experiencias distintas y las disfruto cada una a su manera.En 2019 participaste activamente en las protestas de Chile. ¿Qué crees que sucederá con esos movimientos sociales en Chile y Latinoamérica tras la pandemia?En Chile hubo un estallido social muy fuerte y miles de personas salieron a las calles y seguro así fue en otros países. Durante muchos años se dijo que Chile era la mejor economía y resulta que no era tan cierto. Aunque con la pandemia la gente se adaptó y mucho de ese activismo se quedó en internet siento que algo se movió y las cosas están cambiando. Aunque las cosas siguen mal, ha habido un despertar.Con el confinamiento, la violencia contra las mujeres ha aumentado…Sí, aquí en Chile, y supongo que en toda Latinoamérica han aumentado los feminicidios y lesbicidios. Creo que la pandemia hizo más visibles comportamientos que llevaban mucho tiempo sucediendo. Actualmente, estoy sola y lo agradezco, porque las violencias son más evidentes que nunca. Por fortuna hay un movimiento muy fuerte que sigue trabajando para que se conozca esta problemática.¿Cómo recibiste la noticia de la legalización del aborto en Argentina?Argentina siempre va un paso adelante en este tipo de cosas. Sé que hay mucha gente que no está de acuerdo con el aborto, lo cierto es que seguirá pasando y me parece fundamental que el Estado garantice que se haga en condiciones dignas para que no se hagan de manera clandestina, que es lo que puede generar traumas muy fuertes en las mujeres.Aunque has sido una mujer activista por el feminismo y las mujeres lesbianas, en tu música no tocas esos temas. ¿Por qué?Para mí todo arte es político y en mi caso ser una mujer lesbiana y una mujer auténtica ha sido mi manera de hacer activismo. Me incliné en otra dirección y desde lo artístico he tratado de evidenciar los prejuicios alrededor de las mujeres lesbianas, que no son los mismos que viven los hombres gays. Siento que históricamente se ha hablado mucho más de los hombres gays, pero a las mujeres lesbianas se nos ha invisibilizado. Con mi música quiero mostrar que aquí estamos y nuestro amor es tan válido como cualquiera. Admiro a mis amigas activistas, pero yo me incliné por otra manera de hacerlo, y tienen todo mi apoyo. Por cierto, cuando empezaste tus videos y tus canciones causaban mucha controversia, ¿Has visto un cambio de percepción en cuanto al lesbianismo?Siento que aún faltan cosas, pero en general ha sido un gran cambio. Cuando empecé con mis videos en los que se veían dos mujeres amándose fue algo muy controvertido, hoy no tanto. Por fortuna hemos creado un movimiento de lesbianas poderosas, Sin embargo, siento que seguimos en una sociedad misógina y aún muchos no aceptan el lesbianismo y existen prejuicios alrededor del él.¿Qué nos puedes contar sobre la música en la que estás trabajando?Estoy trabajando en un nuevo álbum pero por el momento quiero lanzarlo solo como sencillos. Siento que me reconecté con algo mío más del deseo, la pasión. Tiene algo de dance. Estoy muy contenta y espero mostrárselos en vivo pronto, porque ya todos estamos aburridos de la pandemia.
En las instalaciones de la Casa del Teatro Nacional de Bogotá germinó a mediados de 2015 la relación artística entre Valentina Anzola y Tomás Pinzón. Luego de varias sesiones de composición y exploración musical decidieron formalizar el proyecto que lleva por nombre Flor de Jamaica, dúo de musical hasta el momento ha publicado un EP en vivo y un álbum de estudio. Este 2021 estrenarán su segundo larga duración.Para agendarse: Programación oficial del Festival Centro 2021El origen de Flor de Jamaica tiene nombre propio: Huesos. Esta es una canción creada en medio de un taller musical de la Casa del Teatro Nacional, ella como estudiante y él como profesor. Valentina cuenta que “hubo un acercamiento muy especial en la sesión de composición y a partir de ahí hicimos un proceso del que nació nuestro primer EP de tres canciones en vivo”.La Flor de Jamaica es una planta de origen africano que tiene bastantes propiedades medicinales y que tiene una belleza única. El nombre llegó al proyecto de una forma muy particular, en un inicio el usuario de Instragram de Valentina era Fleur de Jamaica y el nombre empezó a resonar bastante entre sus amigos. Tomás Pinzón agrega que en medio de un viaje a Ciudad de México se familiarizó con la planta y conectó sus beneficios con su arte, “me parece que tiene que ver mucho con la feminidad, con el concepto de refrescar y de limpiar, también tiene el mensaje de darle importancia a la voz de la mujer en el universo de las canciones, así floreció nuestro nombre”.De lo que nada fue es el primer álbum del proyecto, un trabajo de siete canciones que estrenó en 2019 y que se clasifica en el género de la canción latinoamericana con elementos del pacífico sur, la milonga, el ska, el vals y la chacarera. Todo el arte del disco y la línea gráfica fue realizada por Valentina, quien además de ser la voz de Flor de Jamaica está cercana a graduarse como profesional en Artes Visuales de la Universidad Javeriana.La llegada sorpresiva de la pandemia por el coronavirus supuso un reto para el dúo. 2020 no fue un año fácil para la industria de la música, mucho menos para los proyectos alternativos como Flor de Jamaica, sin embargo, dejó muchas enseñanzas. “Cuando entendimos que el virus iba para largo nos pusimos a la tarea de encontrar la forma de hacer música y movernos, participamos en una convocatoria de IDARTES, hicimos canciones desde casa y acoplándonos al trabajo desde la distancia”, añade Valentina.Desde el momento en que se flexibilizó la movilidad en Bogotá y se aprobaron los encuentros, Valentina y Tomás han tenido sesiones de composición; canciones que estarán en su próximo proyecto discográfico, “la pandemia nos ayudó a buscar nuevos métodos de producción desde casa, tener músicos de sesión desde otras partes del país y eso abre muchas posibilidades musicales al ser revitalizante”, puntualiza Tomás.El segundo disco de Flor de Jamaica llegará en algún punto del 2021 y se enfocará en la fuerza del anhelo, composiciones que se alimentaron con el encierro obligatorio, “hablaremos mucho de la ansiedad que se siente cuando uno quiere tener algo y no puede conseguirlo”. En este tiempo también entendieron la fuerza de la producción musical casera, entendiendo que puede tener la misma calidad de un estudio de grabación.El dúo empieza el proyecto con pie derecho. Son una de las agrupaciones que participarán en la edición virtual del aclamado Festival Centro, su presentación será un recorrido por el primer disco y mostrarán en exclusiva algunas canciones que componen el segundo álbum. Para Flor De Jamaica ser parte del cartel representa un logró importante para su trayectoria y a pesar de que no habrá público presente, se sentirá el poder de la música en vivo.Escuchen más de Flor de Jamaica en las plataformas de música.Para ver | Born This Way de Lady Gaga: 10 años del himno LGBTI que marcó a una generación¡La música nos une!
Desde su creación en 2010, el Festival Centro ha tratado de consolidar una oferta de sonidos diferentes, incluyentes y plurales. Además, es la fecha que marca el inicio de la programación cultural en Bogotá. Así estemos en pandemia, este 2021 vuelve en formato virtual. En alianza con Teatro R-101, el Festival anunció un cartel con 20 artistas: 10 de ellos son proyectos con habitantes del centro de Bogotá. 7 son nacionales y distritales y 3 internacionales. Además, como siempre, incluyeron una completa franja académica.En diciembre del 2020 la FUGA abrió una convocatoria pública que contó con la participación de más de 80 bandas y un grupo de curadores integrado por Chucky García, Mariangela Rubbini y Juan Sebastián Basto seleccionó a los siguientes actos, que formarán parte del Festival Centro 2021.Artistas del Centro (Localidades de Los Martires, Santa Fe, y La Candelaria)CurupiraLika NovaEnsamble BaquianoHombre de BarroFlor de JamaicaKubangoMismo PerroAldo ZolevCescru EnlaceLos Ministriles.Artistas nacionales Frente CumbieroLosPetitFellasRomperayoEl Quinteto Leopoldo FedericoDafne MarahunthaArtistas internacionales invitados al Festival Centro 2021Javiera Mena de Chile.La Bruja de Texcoco de México.Escalandrum de Argentina. Javiera Mena ha dado con la fórmula disruptiva para lograr un lugar en el pop bailable de la industria latinoamericana. Por su parte, La Bruja de Texcoco, Octavio Mendoza, es representante de la transfeminidad y de la tradición mexicana; y Escalandrum, creada por Daniel “Pipi” Piazzolla, nieto del famoso Astor Piazzolla, llega con su fusión de jazz, tango y folclore como parte del homenaje a Astor Piazzola en los cien años de su nacimiento.Como ya es costumbre, el Festival Centro contará con una agenda académica. Dentro de los invitados se encuentran el periodista argentino Tomás Balmaceda, que ha escrito en medios como La Nación, Clarín y Página 12; Juancho Valencia, líder de la agrupación Puerto Candelaria; el director y dramaturgo Johan Velandia, la artista Carmen Gil y el periodista Jaime Andrés Monsalve.
Francisca Straube es una de las figuras más prolíficas en la escena indie chilena. Tras varios años de baterista en bandas como Fármacos (pop) o Miss Garrison (punk), ahora presenta su nuevo proyecto musical: Rubio, que ella misma define como “música intercontinental”. Esta propuesta reúne sonidos pop, electrónicos, ambient, hip hop y étnicos. Tras varios EP, con el álbum Pez (2018) demostró su creatividad y capacidad de experimentar con diferentes estilos. Pez es un álbum evocativo y orgánico que propone un viaje por texturas y sonidos de la naturaleza. En su paso por Bogotá, en el marco del Festival Centro, sorprendió con un show envolvente con percusiones étnicas y sonidos animales. También nos adelantó que prepara nuevo disco. La escena independiente chilena es una de las más importantes de Latinoamérica. ¿Cuál ha sido su secreto? No sé si podría mencionar algo en específico, pero sí creo que la personalidad de los chilenos es super tímida y la música es un refugio. Siento que la gente se desahoga con ella en momentos de mucha presión y, como somos tímidos, es nuestro refugio, la música es nuestro refugio. Le ponemos harto corazón y somos muy profesionales. Desde hace un tiempo se ha venido profesionalizando el oficio musical, y el acceso a la tecnología ha permitido que haya muchas más bandas. El pop electrónico es tal vez el más popular en tu país… Hay referentes pop que son los más fuertes, como Javiera Mena. Pero siento que lo que más hay es folk, cantautores. Hay harto de guitarra, voz. Durante las protestas en tu país, muchas cantantes se hicieron activistas. ¿Te consideras activista? Yo soy feminista. No me considero activista, o tal vez lo sea, pero no tan visible… no sé si me gusta tanto eso. Pero sí participo mucho en el animalismo, en causas contra el maltrato animal. Me encanta que con todo lo que está pasando se ha creado mucha unión en la música. La gente se está tomando las calles para tocar, hay muchos toques para beneficencia, muy bonito. Todo lo que está pasando en Latinoamérica está desarmando estructuras muy antiguas. Soy feminista, pero no activista visiblemente. A propósito del animalismo, en tu trabajo evocas mucho la naturaleza y los animales. ¿Qué tan importante es para ti? Para mí la naturaleza lo es todo, siento que en la humanidad hay una desconexión muy grande con lo esencial de la vida, y eso hace mucho daño. Sí siento un anhelo de lo femenino, más allá de ser mujer. Para mí lo femenino es la madre tierra, la intuición, la percepción, el amor, son cosas, sentimientos, sensaciones desde el amor. Trato de en mis canciones hacer ese recordatorio, sobre todo con los animales, hay una masacre gigante en el mundo. Cuando viajo veo los animales y siento esa desconexión de tantos ámbitos en la humanidad y trato de dar una lucecita. Mi mensaje es positivo en mis canciones. Soy super espiritual y trato de compartir eso. ¿Cómo fue tu paso de baterista a liderar tu propio proyecto? Yo ya tocaba la batería y cantaba, entonces siempre hubo ese coqueteo de ir al frente. Ahora en la composición muchas veces grabo los sonidos, pero en vivo me encantó haberlo cedido. Justo toca Lego (ex integrante de Astro) y ha sido un placer darle los ritmos a este joven, desligarme y poder escuchar la percusión en otra persona. Quizás sea una etapa y vuelva a tocar batería más adelante. ¿Siempre quisiste ser solista? En realidad nunca se me ocurrió. Yo tenía muchas maquetas, estaba trabajando en ellas y no cabían dentro de la banda. Conocí a otros chicos y se dio así. Empecé con Rubio y ya me estaba quitando tiempo de lo demás, entonces había que priorizar. Me emociona mucho este proyecto, me dan ganas de llorar a veces por lo feliz que me siento con algo tan personal e íntimo. ¿Cómo te sientes ahora con lo que has logrado con Rubio? Esto super agradecida como se ha dado, ha sido muy bonito el equipo, somos una familia. Rubio es una célula, como que está en su luz, está vibrando. Me encanta tener la libertad de jugar en vivo, y no es que yo sea la jefa: es como una colectividad. Siento que hay una familia, mucha gente está apasionada con lo que hago, y para mí es un regalo. Estoy muy agradecida. Soy una hormiguita muy trabajadora y disfruto cada paso: desde cargar instrumentos a que me entrevisten para una revista re importante, todo lo he disfrutado. Me gusta, es algo que me apasiona. La música es mi gran refugio.
Durante la última década, el Festival Centro nos lleva convocando al pleno corazón histórico del barrio La Candelaria en Bogotá para encontrarnos con actos locales y latinoamericanos que superan las barreras de géneros. Se trata, desde luego, de un festival mucho más pequeño en cartel e infraestructura que otros grandes eventos apoyados por el distrito, como Rock al Parque, Hip Hop al Parque o Colombia al Parque. Pero, con una visión enfocada en el continente y una curaduría rigurosa, se ha hecho un espacio clave y desde hace tiempo necesario dentro del circuito local. Por Eduardo Santos Galeano @edusantosg Más allá del elogio pasajero, al Festival Centro se le debe el paso por el país de artistas que han dejado un legado en este lado del planeta o que están a la vanguardia en cuanto a lo que está pasando musicalmente. Basta con darse un breve repaso por los carteles que van desde el 2010 para encontrarse con nombres de peso como Ondatrópica, Chico Trujillo, Sonido Gallo Negro o Chicha Libre, como también con una mezcla poderosa entre las escenas alternativas de la capital y héroes nacionales como Aníbal Velásquez, Wganda Kenya o Carmelo Torres. Solo en la edición que acaba de pasar, nos dimos el lujo de ver a artistas latinoamericanos de la importancia y variedad de Camila Moreno, Los Wembler’s de Iquitos, Son Rompe Pera, Rubio o Mateo Kingman. También a una cuota nacional que abarcó desde nombres claves en la movida local como Nicolás y Los Fumadores y TSH Sudaca, hasta estandartes de la tropicalia colombiana como lo son las Estrellas del Caribe y La Pacifican Power. Pero aun cuando el festival terminó con una nota positiva para los que tuvimos la oportunidad de asistir a la mayoría de los eventos, es necesario preguntarse acerca del decrecimiento notable en el número de artistas que estuvieron en esta edición, en la que además se recortó un día entero. En total, fueron 13 actos y según Katherine Padilla, la vocera oficial del festival, esto se debió a que se dejaron una mayor cantidad de artistas para la edición del 2019 por la celebración de los diez años del festival. Aun así, mirando hacia atrás, se ve que en esa edición hubo 29 artistas, aún menos que las del 2018 y 2017, que tuvieron 51 y 47 respectivamente. Aunque una mayor cantidad de artistas no sea bajo ninguna medida un síntoma de una mejor curaduría, es preocupante que un festival baje su número de artistas en un 37% en el espacio de apenas dos años. Aunque desde la FUGA también lo expliquen en términos de costos de organización debido a la necesidad de alquilar nuevos espacios por la remodelación que están haciéndole al teatro de la fundación, es un bajón bastante abrupto, sobre todo tomando en cuenta que la recaudación de cada año se utiliza para financiar el evento del año siguiente. Para Chucky García, programador musical del Festival Centro durante sus primeras tres ediciones, aunque la decisión que la FUGA tomó hace un par de años de apostarle a un comité de curadores conformado por periodistas y managers reconocidos de la industria sea a todas luces válida, tal vez no sea la más funcional, sobre todo tomando en cuenta que para este año se contrataron a tres curadores para seleccionar a tan solo 13 artistas. “Desde mi punto de vista, una curaduría y programación musical es como un cepillo de dientes, y con más de dos personas que lo usen se vuelve insalubre e inviable”. Otra de las cuestiones que han generado debate en torno al festival es la decisión de seguir cobrando los actos de cada día por separado, generando costos altos para los asistentes que quieren vivir la experiencia completa de un festival que finalmente es patrocinado por entidades distritales. Una medida que la FUGA implementó desde el 2018 y que el año pasado nos dejó esta imagen: Aunque, según dice Padilla, este método de recaudo lo piensan hacia la formación de públicos para que se le dé el valor que se merece a cada artista, y sobre todo pensando en los más emergentes, lo cierto es que ha llevado a que varios shows se vean con una baja asistencia entre los pocos que pagan, acreditados de prensa y funcionarios de la fundación. Una medida que se podría replantear para hacer más amena y sencilla la visita al festival para muchos de los que llegan y quisieran poder quedarse a ver más shows sin tener que pagar tanto de más. Por su parte Rodrigo Duarte, que junto a León David Cobo fueron los encargados de darle continuidad entre 2015 y 2018 a las bases arriesgadas y propositivas que habían dejado Chucky y Julián Mosquera en la parte de producción, dice que aunque no le corresponda establecer si el festival está mejor o peor, su momento debe ser visto desde “una sumatoria de factores donde deben confluir la preservación de la memoria del festival, su identidad, el verdadero conocimiento del proyecto y siempre, pero siempre, el compromiso absoluto con el festival”. Una identidad que quedó algo en el aire con la estrategia de comunicación de este año, en la que la imagen del festival se tradujo a unos clichés sobre lo afrocolombiano, los hoppers e incluso una caricatura del rolo en chanclas sin ninguna gracia. Aunque probablemente fue un intento de parecer inclusivos, fue sin duda uno de los grandes desaciertos del Festival Centro 2020, junto a la pobre manera de hablar desde sus redes sociales sobre los artistas y los contenidos de la franja académica en las semanas previas. Aun con estos problemas en la parte comunicativa, manifestados, sobre todo, a través de la estrategia de comunicación en redes, es justo e importante mencionar que a esta edición del festival le tocó afrontar un periodo cambio de administración. Un momento que, es bien sabido, en la mayoría de los programas distritales augura turbulencia. Bien sea por los cambios presupuestales o por los cambios de personal. Para las futuras ediciones, valdría la pena plantearse protocolos transversales en los tiempos y en los fondos destinados al festival. Chucky, que hizo escuela con el Festival Centro y hoy es programador musical de Rock al Parque y Colombia al Parque, es enfático en la importancia que tiene el festival para la ciudad y su gente. También en que, tras 11 años, es normal que necesite un segundo aire, así como lo necesitó Rock al Parque después del desplome de asistencia e impacto en el 2013. Igual es para Duarte, que aduce al estado de “zombificación” que los medios, conocedores y asistentes han percibido para que “se dé un autoanálisis y una reflexión que espero resulte en un Festival Centro reinventado, en el mejor estado de salud y con el ímpetu que lo debe caracterizar”. Después de disfrutar con grandes actos y tarimas este año, hay que decir que llegamos a un momento de inflexión dentro del festival y el 2021 dirá si los que están en su entraña serán capaces de sacarlo adelante de la manera que se merece, porque el Centro merece mucho más. Lo dicen los asistentes, lo dicen sus antiguos curadores que sentaron base y lo necesita una ciudad que encuentra en el Festival Centro esa primera gran ventana del año para el encuentro nacional y continental de músicas en su centro.
El Festival Centro cumple ya 11 años inaugurando la agenda festivalera de Bogotá. Este 2020, aunque reformado en tamaño, el evento se mantuvo firme con el calendario festivalero y anunció su programación, que encajará a 13 bandas en cuatro días de música con oferta hasta para niños, desde el 23 al 26 de enero. Esta es la programación por artista. Nicolás y los fumadores La melancolía indie bogotana de Nicolás y los fumadores abrirán la edición 2020 del Festival Centro el jueves 23 de enero en el muelle de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño. RUBIO La baterista, productora y front-woman chilena Francisca Straube viene al país a presentar un proyecto cargado de pop, hip hop, electrónica, ambient y la música étnica. Mateo Kingman Desde Ecuador viene uno de los más ilustres miembros del sello argentino ZZK Records: Mateo Kingman. Viene a estrenar en escenario su proyecto más reciente, un disco inspirado en un viaje que lo llevó a conocer el uso de las plantas curativas. La Boa La Boa, Bogotá Orquesta Afrobeat, es una poderosa máquina musical inspirada en el afrobeat y los ritmos tradicionales colombianos. En 2019 estrenaron uno de nuestros discos favoritos del año, Máquina. La Muchacha Isabel Ramírez Ocampo, mejor conocida como La Muchacha, está a punto de estrenar un álbum que promete. La manizaleña, radicada en Bogotá, es la nueva sangre de la canción latinoamericana. TSH Sudaca Fueron los ganadores del Shock Fest Bogotá en 2018. TSH Sudaca es rap en gran formato: una mezcla de jazz, funk y versos. Camila Moreno Una de las cantantes chilenas alternativas con más trayectoria y discurso. Recientemente, musicalizó la canción antipatriarcado que le dio la vuelta al mundo, Un violador en tu camino, del colectivo LasTesis. Los Patita de Perro Rock para niños con humor y energía. Vienen desde Puebla, México. Los Wembler’s Unos de los pioneros de la cumbia amazónica en Iquitos, la capital amazónica de Perú. Fiesta garantizada. Las Estrellas del Caribe Insignias y figuras del folclor colombiano. Desde la tierra más importante para las luchas cimarronas, San Basilio de Palenque, vienen a Bogotá Las Estrellas del Caribe, agrupación formada a mediados de los 70. La Pacifican Power Un supergrupo que reúne a una selección de músicos virtuosos del Pacífico colombiano. En 2019 estrenaron su primer disco, uno de nuestros favoritos del año. Son Rompe Pera Vienen desde Ciudad de México con una maleta llena de cumbia, marimba y punk. El grupo está a punto de lanzar su primer álbum, Batuco, que verá la luz el 28 de febrero de 2020 de la mano del sello AYA Records. Apache Desde Venezuela viene uno de los más grandes referentes del hip hop latinoamericano: Apache. El rapero, nacido en la zona de Minas de Baruta en Caracas y exmiembro de la agrupación 4to Poder, llega por primera al Festival Centro luego de pasar por los festivales más grandes de Colombia, como el Jamming o Estéreo Picnic.
Que en una jornada de un festival con cuatro actos, uno tras otro, los artistas que se suban a la tarima sean más de 30 habla muy bien de los formatos a los que le apuesta el Festival Centro (y eso sin contar con todos los que trabajan desde la sombra). Que en dos de esos shows, el de Los Petit Fellas y el de Los amigos invisibles, se haya llenado por completo el auditorio de la Fundación Gilberto Álzate Avendaño (con un aforo de alrededor de 450 personas), pagando, habla muy bien del público bogotano. Y que un festival relativamente pequeño haya completado diez años, no solo con programaciones robustas en números sino en contenido y forma, habla muy bien del Centro, de la ciudad y de la emergencia de la escena musical criolla, que patalea a pesar de todo lo que pasa alrededor. Las bandas han hecho la tarea y han sabido utilizar esa plataforma, que se abre cada mes de enero (o febrero) y se posicionó como el primer festival musical del año en la ciudad. Este domingo, el quinto día del festival, los primeros invitados fueron Plu con pla, nombre que hace referencia a un plato típico de la región de Tumaco, lugar de donde proviene la agrupación. Detrás de una propuesta donde se aparean los ritmos tradicionales del Pacífico sur colombiano con el reggae o el dancehall había también reclamos, manifestados, por ejemplo, en el nombre del sencillo No Mas Velorio, que habla de los estragos de la guerra en la región. La cantante paisa de R&B y hip hop, Lianna, fue la segunda en la parrilla. Su voz es bien conocida en el panorama rapper y, de hecho, en el último año lanzó uno de nuestros discos favoritos, Como el agua. En tarima, la acompañaban una dj, dos coristas y un crew de bailarinas. A excepción de uno de los coristas, todas eran mujeres. Prueba del compromiso de Lianna con el fortalecimiento del trabajo de las mujeres en la industria, un discurso que ella misma se encargó de arengar en la tarima. El cierre definitivo del festival lo hicieron dos propuestas con enorme poder de atracción. Nombres que, en definitiva, por montaje, producción, recorrido y propuesta en el escenario, son más que merecedores de esa cualidad. Los primeros, Los Petit Fellas. Bogotanos, orgullosos líderes del club de la resistencia y músicos comprometidos con construir un show contundente desde la luz hasta el discurso. Los segundos, viejos conocidos de la música latinoamericana, controladores del groove y, hoy por hoy, casi que por obligación, incitadores de la buena relación entre colombianos y venezolanos: Los amigos invisibles. El balance de la décima edición del Festival Centro quedó completo: 33 bandas en tarima y muchos encuentros felices en la zona con más historia de Bogotá.
La Billo´s Caracas Boys, Lisandro Meza, Nelson y sus estrellas, Bombo negro, Ship, El supersón frailejónico y El león Pardo hicieron de esta jornada del Festival Centro un día dedicado a la historia y a la tierra. Por Fabián Páez López @davidchaka // Fotos: Daniel Álvarez Por lo menos 190 años de carrera artística sumaban las trayectorias de los tres actos encargados de cerrar la cuarta jornada del Festival Centro 2019. Eran Nelson y sus estrellas, que celebraba en tarima los 50 años como músico del creador y director de la orquesta, Nelson González; Lisandro Meza, conocido también como El sabanero mayor, pieza clave de la música popular colombiana por componer canciones desde el 59; y para rematar, desde Venezuela, la legendaria Billo´s Caracas Boys, que traía a una generación nueva pero fiel sucesora de la marca que fundó Billo Frómeta en 1940. Fue una alineación con casi 200 años de historia musical que se tradujeron en un público amplio y multiforme. Tías, mamás, papás y abuelos desempolvando pasos; jóvenes tributando a la vieja guardia de la música popular latinoamericana y compartiendo videos en sus grupos familiares porque no cabía más gente en el Auditorio de la FUGA. Completando ese grupo de veteranos de las tarimas, estaba también una de las bandas pioneras del rock progresivo en Colombia, Ship. En cabeza de Jorge Barco, los miembros de esta agrupación pueden presumir de, por bajito, llevar unos 40 años agitando las banderas del rock colombiano. Más temprano, los encargados de abrirle paso a ese repertorio de viejas glorias, fueron tres propuestas con discurso, cercanía y un manifiesto respeto por la tierra. Los primeros, El supersón frailejónico. Un grupo de ocho jóvenes que se apropiaron de las sonoridades de la música tradicional de Boyacá, de la música campesina, de las coplas, de la carranga, para compartir un mensaje: cuidar el agua, los páramos, los humedales y las reservas forestales. Más tarde, desde Buenaventura, Bombo Negro. “A continuación vamos a hacer una canción refutando lo que se está haciendo en la zona del Pacífico: las fumigaciones, en donde se recoge para comer…”, así introducía una de sus canciones este conjunto ganador del festival Petronio Álvarez 2018 y portadores del sonido ancestral de la marimba de chonta, el guasá y los cununos; de los arrullos, alabaos, bambucos y las jugas del litoral Pacífico. Cerrando la camada joven, un cartagenero de poco hablar, pero un obligado referente de la nueva cumbia ácida: Jorge Emilio Pardo Vásquez, mejor conocido como El león pardo. El trompetista y compositor se presentó como frontman de un cuarteto integrado por batería, bajo, guitarra y su voz y habilidad en los vientos. Además de interpretar la trompeta, hizo una exhibición de gaita en la que, más que tocarla, parecía estar poseído por ella, como si hubiera hecho un pacto con el instrumento que aprendió a domar desde los 8 años. El Festival Centro celebra 10 ediciones, pero durante estos años, por ahí han pasado cientos de años de la historia de nuestro continente.
Se estrenó en Netflix Un Día Lluvioso en Nueva York. Dirigida por Woody Allen, en el elenco también están Timothée Chalamet, Elle Fanning, Selena Gomez y Jude Law. La película se estrenó originalmente en 2019 y fracasó en taquilla (con un presupuesto de 25 millones de dólares, recaudó 23.8 millones). Un día lluvioso en Nueva York es una comedia romántica con personajes reconocibles en la filmografía de Allen. El protagonista es un estudiante universitario neurótico, inseguro y con problemas para adaptarse a la sociedad y a su familia.Aunque muchos críticos no fueron benévolos con ella, hay una razón mayor por al que la película no tuvo el éxito esperado. ¿Por qué Un día lluvioso en Nueva York fue polémica?Un día lluvioso en Nueva York fue archivada por su distribuidor estadounidense original, Amazon Studios, a raíz de la renovada atención a las acusaciones de que Allen había abusado sexualmente de su hija adoptiva Dylan Farrow cuando era niña. La recaudación de la película fue en otros países distintos a Estados Unidos, pero allí no se estrenó. En febrero de 2019, Allen presentó una demanda por 68 millones de dólares iargumentando que Amazon no había cumplido con sus obligaciones contractuales para estrenar la película según lo pautado. La acción legal buscaba pagos mínimos de garantía para las cuatro películas, más daños y honorarios legales.En mayo de 2019, Amazon devolvió a Allen los derechos de distribución en Estados Unidos. En noviembre de 2019, Allen resolvió su demanda por incumplimiento de contrato contra Amazon y ambas partes presentaron voluntariamente una notificación conjunta desestimando el caso.Eventualmente, la película llegó al catálogo de Prime Vidoe en Estados Unidos. ¿Qué fue lo que hizo Woody Allen?Dylan Farrow, la hija adoptiva de Allen y su expareja Mia Farrow, acusó al directot de abusar sexualmente de ella en 1992, cuando tenía siete años.Allen siempre ha negado la acusación, que fue investigada en su momento pero no dio lugar a cargos penales. El director afirma que Mia Farrow instruyó a su hija para que dijera que él abusó de ella después de que ella descubrió que estaba teniendo una relación con otra de sus hijas adoptivas, Soon-Yi Previn.El 18 de enero de 2018, meses antes del estreno del filme, Dylan Farrow concedió una entrevista televisiva a Gayle King en CBS This Morning, en la que contó sus acusaciones de agresión contra el director. Woody Allen volvió a negar todo en una declaración a CBS, llamando a Dylan una “niña vulnerable... entrenada para contar la historia por su madre enojada durante una ruptura polémica”. "Parece haber funcionado", dijo el director en un comunicado, "y, lamentablemente, estoy seguro de que Dylan realmente cree lo que dice".
El Primavera Sound Barcelona 2024 anunció su cartel en noviembre de 2023 con 151 artistas invitados. Como de costumbre en los últimos años, el escenario Parc del Fòrum será el lugar que reciba artistas y asistentes. En 2023, según Statista, fueron 245.000 los espectadores que asistieron al evento. Fue un número que, si bien se redujo con respecto a los 500.000 que alcanzaron en 2022, retoma el crecimiento normal de asistentes que, de no ser por la fiebre festivalera postpandemia, no se habría incrementado tan abruptamente (en 2019 asistieron 220.000). El Primavera Sound Barcelona 2024 se celebrará del 29 de mayo al 2 de junio con Lana del Rey y SZA como headliners. Además, presentará el folk gótico de los irlandeses Lankum; a billy woods, gurú del hiphop underground; la banda indie de New Jersey Yo La Tengo; la visionaria performer FKA Twigs; y al dúo legendario del french touch Justice. Pero acá tienen el cartel por días completo. Los horarios definitivos no han sido anunciados. Así que estén pendientes. Este es el cartel del Primavera Sound Barcelona 2024Primavera a la Ciutat 2024La programación del Primavera a la Ciutat 2024 fue anunciada a finales de enero con excepción de una de las bandas, que se reveló apenas en abril: The National. Matt Berninger, los hermanos Dessner y compañía vuelven al festival como la cereza de una programación robusta. ¿Qué es el Primavera a la Ciutat? El Primavera a la Ciutat es una sección del festival Primavera Sound que se celebra en el corazón de la ciudad de Barcelona, en salas más intimas, mientras que el grueso del festival ocurre a las afueras, en el Parc del Fòrum, a cielo abierto. Es casi que un festival paralelo. ¿Dónde y cuándo es el Primavera a la Ciutat 2024? La programación tendrá 49 shows a lo largo de cuatro días (27, 28 y 29 de mayo y 2 de junio) y seis salas: Sala Apolo, La (2) de Apolo, Razzmatazz, Paral·lel 62, La Nau y LAUT. ¿Quiénes se presentan en el Primavera a la Ciutat 2024? El festival Primavera a la Ciutat cuenta con las actuaciones de, entre otros, Yo La Tengo, American Football, The Lemon Twigs, Armand Hammer, Dorian Electra, The Chameleons, El Mató a un Policía Motorizado, The Messthetics, Les Savy Fav, Johnny Jewel, The Mountain Goats, Cranes, Maustetytöt o Desire. Este es el cartel del Primavera a la ciutatAquí pueden consultar el reparto por salas y los horarios de la programación.El ingreso funciona a través de reservaciones que pueden hacer aquí
Únanse a nosotros para conmemorar los 10 años en Bogotá de la cantautora Delfina Dib. En este evento especial, Delfina nos llevará en un viaje a través de sus éxitos más queridos y nos emocionará con canciones inéditas de su nuevo álbum, ‘01’.Delfina Dib cautivará nuestros corazones con su voz única y sus letras profundas en la atmósfera íntima de teatro. Prepárense para cantar, bailar y emocionarte con una noche llena de música y celebración.Las boletas las pueden encontrar en la página del Teatro Mayor, se admitirán niños desde los 5 años y tendrá una duración de dos horas desde las ocho de la noche.Track list de Delfina en la franja de Shock Presenta'Me oyes''Tesoro''Gato''Oasis''Vitamina D''Sin ti''Mirarte''ILY''Río''Fumando menos''AKA''Arabie''Laser''La elegida''Yori no''Frama''Saltando''A T A''Corrido''Día de mi suerte'¿Quién es Delfina Dib?Delfina Dib, la fuerza del hip-hop latinoamericano, encontró su hogar musical en Bogotá, Colombia, hace una década. Destacada entre la ola de mujeres poderosas en la industria, no solo impresiona con su estilo musical, sino que redefine el rap con su lírica y sus deliverys únicos.En sus letras, Delfina nos invita a reflexionar sobre la vida, la muerte y la importancia de la autoaceptación y el amor propio.2023 marcó un hito en su carrera al componer ‘En mi nombre’ para la serie argentina de Netflix ‘El reino’. Además, lanzó su álbum debut ‘Directo al cora’, con éxitos como 'Fumando menos' y 'Últimamente', así como la audaz 'Me oyes'.En el escenario internacional, ha brillado en festivales como el Estéreo Picnic y el Coca Cola Flow Fest, consolidándose como una fuerza en el rap colombiano y actuando junto a artistas de renombre como Rels B.En 2024, Delfina Dib evoluciona, explorando géneros como el trap sin perder su esencia de "Ninxa Mental". Su segundo álbum, ‘01’, promete llevarla aún más lejos, con giras planeadas por Colombia, Argentina, México y más allá.
La banda de rock alternativo más grande de Canadá, Mother Mother, regresa a Latinoamérica para su primer headline tour de la región. En Colombia, la cita será en Bogotá el próximo 30 de octubre. Las entradas para Bogotá estarán disponibles con todos los medios de pago a partir del miércoles 17 de abril a través de eticket.coComenzando en la Ciudad de México, México, el 18 de octubre, Mother Mother llevará su gira a Lima, Perú; São Paulo, Brasil; Buenos Aires, Argentina; y Santiago, Chile. "Nuestros seguidores en América Latina siempre han sido increíbles, tanto en línea como cuando hemos tenido la suerte de verlos en persona en el Corona Capital o en Lollapalooza durante los últimos años. Estamos más que emocionados de anunciar nuestra primera serie de headline shows en octubre", declaró Ryan Guldemond, vocalista, compositor y guitarrista de Mother Mother."Nos sentimos muy afortunados de contar con el apoyo de nuestros fans y de poder recorrer el mundo haciendo lo que amamos; ¡realmente esperamos crear recuerdos con nuestra familia en Latinoamérica!".¿Qué viene para Mother Mother? El anuncio de la gira llega tras el lanzamiento del último sencillo de Mother Mother, Explode! Esta canción es la última gran apuesta de su anticipado nuevo álbum: Grief Chapter, lanzado el 16 de febrero. Mother Mother está compuesto por Ryan Guldemond (voz, guitarra), Molly Guldemond (voz, teclados), Jasmin Parkin (voz, teclados), Ali Siadat (batería) y Mike Young (bajo). En los últimos tres años, la banda ha experimentado un crecimiento memorable. El año 2022 catapultó a la banda a un éxito mundial tras el lanzamiento de su octavo álbum de estudio, Inside, con el sencillo certificado como platino: "Hayloft II" que conectó con todos sus seguidores alrededor del mundo.En su nuevo y profundo álbum, Grief Chapter, el noveno de la banda, llevan su música a otro nivel. Una colección de canciones que asumen riesgos, se aventuran a lo grande y a lo granular, explorando conceptos universales como la vida, la muerte, el duelo y la libertad que vienen con aceptar lo inevitable. Sonoramente, las 12 canciones de Grief Chapter, son algunas de las ofertas más ambiciosas de Mother Mother en toda su historia, impulsadas por legiones de nuevos fans, nuevos escenarios y los lugares más grandes que han acompañado sus más recientes años de éxito. "Nuestro instinto fue hacer que las cosas golpearan fuerte y se sintieran poderosas", dice Ryan Guldemond, el vocalista de Mother Mother. "No damos este momento por sentado, ni esta vida. Una vida en la música, haciendo lo que amamos con quienes amamos”.
El director de la exitosa película del 2014, Ex Machina, vuelve a la pantalla grande con Civil War, la nueva película de A24 protagonizada por Kirsten Dunst (Mary Jane Watson en la primera saga de Spider-Man). Alex Garland, además de la dirección, está detrás del guión de la película. El día del estreno en Estados Unidos, Civil War superó las expectativas y recaudó en taquilla 25,7 millones de dólares. Además, según Los Angeles Times, la película ha abierto muchos debates planteados en artículos de opinión en los medios estadounidenses, como The New York Times y CNN. ¿De qué trata 'Civil War'? La historia sigue a tres periodistas y fotógrafos de primera línea durante una guerra civil en Estados Unidos en un futuro cercano. En esta distopía bélica, California y Texas se separan de Estados Unidos y se unen contra el presidente después de que este desintegrara al FBI y se quedara en el poder un tercer periodo. Durante la catástrofe, los periodistas emprenden un viaje a Washington D.C. y su misión es llegar antes que las fuerzas rebeldes invadan la Casa Blanca. Una película en la que, según Joshua Rothkopf, el editor de cine de Los Angeles Time, "la apatía es el verdadero enemigo" y se pregunta: "¿Merecemos una democracia si apenas podemos hablar entre nosotros? Esta es una película ambientada en un futuro en el que las palabras ya no importan. Incluso las últimas palabras de los líderes que acaparan el poder decepcionan".Por su lado, Manohla Dargis escribe en The New York Times, que Alex Garland, el director, hace lo que suele hacer: explora lo insoportable, más no lo impensable. Dargis escribe una columna de opinión con un título que nos deja reflexionando sobre la situación política de la mayoría de los países : ‘Civil War’ Review: Conocimos al enemigo y somos nosotros. Otra vez. Trailer de 'Civil War'El elenco La película es protagonizada por Kirsten Dunst (Spider-Man), Wagner Moura (Narcos) y Cailee Spaeny (Priscilla). Asimismo, en el elenco están también Jesse Plemons (Killers of the Flower Moon), Nick Offerman (The Last of Us) y Stephen McKinley Henderson (Dune). ***Les recomendamos leer: La historia de A24, la productora que cambió el rumbo del cine independienteLas 10 mejores películas de A24 según IMDb