Selina prepara la primera Batalla Musical a nivel mundial, por eso convoca a las bandas de todo el país para esta primera edición Colombia. Las locaciones que reciben a todos los participantes son: Selina Chapinero, y Selina La Candelaria en Bogotá, Selina Cartagena y Selina Medellín. Además de Colombia en simultánea Costa Rica, Ecuador, México, Guatemala, Nicaragua, Perú y Panamá, tendrán su propia batalla de bandas, serán de 3 a 5 bandas por locación que participan por un gran premio: Una semana en el estudio musical de Selina Medellín, con hospedaje, equipos técnicos y apoyo de los ingenieros del estudio incluidos. Adicional a esto, encuentros con profesionales de la industria. Un artículo destacado en Selina Magazine y una campaña de redes sociales. Tiempo al aire en la estación en Río de Janeiro Lapa 55 Radio; $1,000 dólares para transporte; y más…además de ser tendencia mundial en los canales de musicales de Selina a nivel global (Spotify + apple music) Inscribase aquí.
Desde hace mucho tiempo había estado en la mente del reggaetonero contar la historia de su vida, y Netflix le ha dado esa posibilidad con la nueva serie El Ganador, que llegará a la plataforma desde el 30 de noviembre. “Yo vengo de un pasado muy oscuro, donde hubo muchas cosas que no fueron fáciles para poder llevar la vida. Mis papás drogadictos, yo estuve en las drogas…Gracias a Dios todos salimos de ese hueco, pero quiero que la gente sepa cómo fue el proceso”. Nos reunimos con Nicky en Medellín en plena grabación de la serie para hablar de su importancia y por qué quiso contar la historia de su vida. ¿Cuál cree que es el eje central de la historia de ‘El Ganador’? Yo creo que la historia se enfoca un poquito en el proceso para llegar al éxito, aunque ese no es el tema central porque esa sería otra historia diferente, y si revelo la fórmula no vendería igual (risas). El éxito mío ha sido una cosa increíble, no fue fácil, pero fue un crecimiento muy agresivo, entonces claro está que paralelo a esto siguen las batallas, esas guerras internas teniendo un pasado tan oscuro. Yo creo que la historia se concentra un poquito más en mostrar tantas cosas malas que me pasaron, tantas cosas que tuve que sufrir y tantas cosas que tuve que ver para llegar al éxito. OK, no todo fue malo, pero hay que saber lo que hizo Nicky Jam para salir bien librado. ¿De quién fue la idea de hacer la serie? Jesse Terrero fue el de la idea de hacer la serie, él se conectó con Netflix, pero fue inteligente y buscó un escritor puertorriqueño. Eso era muy importante, porque el puertorriqueño entiende la jerga y la manera en que hablamos nosotros. Jesse es el director, en la música tiene un lugar muy importante y también ha hecho películas. Yo creo que ningún director va a poder entender el mundo latino más que él. Queríamos esa esencia americana, que se vea película, pero a la misma vez queríamos que no se perdiera el feeling latino. Muchas veces se han intentado hacer historias de artistas de reggaetón, pero no entienden la esencia, entonces se ve como algo que no es, se ve como una parodia de lo que sería un reggaetonero, la vida de un artista. Yo soy un director frustrado, entonces le dije a Jesse: “la única manera en la que yo trabaje en el proyecto, sería si yo podía de alguna manera estar involucrado”. A Jesse le gusta trabajar de forma individual y lo entiendo, por eso es un duro en lo que hace, pero por fortuna, logramos hacer una combinación increíble, y eso lo va a ver la gente en la serie. Estoy seguro de que van a ver algo que nunca han visto en sus vidas, es impresionante, hay momentos crueles pero también muy bonitos en esta historia. ¿Cómo fue el proceso de construir la historia para poderla contar? Me senté con Ari (el escritor Ari Maniel Cruz), él me grabó todo. Claro hay muchas cosas de uno que no puede contar en una sola sentada, entonces cada vez que me acordaba le decía: “también paso esto y esto”. Él me decía “Nicky, pero ya escribí el libreto” y yo le decía “pero mételo ahí”. Incluso en las grabaciones lo obligué a meter cosas que me acordaba en último momento, yo tuve diez años de mi vida bajo los efectos de la droga, muchas cosas se van a olvidar y en el momento que se despierta la memoria, le digo “espérate, yo tengo que contar esta anécdota”. Fue gracioso ese cambio cultural cuando llegué a Colombia. Nosotros somos un poco más bruscos, ustedes son un poco más cariñosos. Colombia fue lo perfecto para ese nuevo Nicky Jam, me hizo aterrizar, ya yo estaba aterrizado porque como se dice por ahí, yo ya estaba jodido, ya yo no tenía nada, pero esta segunda oportunidad que Dios me dio la cogí y todo lo que aprendí en este país tan bonito lo utilicé para mi segunda oportunidad y fue lo mejor del mundo porque trasmití esa energía en la música. ¿Cuáles fueron esas primeras impresiones que nos diferenciaban? El puertorriqueño viene de la cultura americana, más afroamericana, es normal comprarse un Ferrari y mostrarlo en una foto que diga: “mira mi carro nuevo”. La mentalidad americana y afroamericana es que “bueno, trabajé y mira lo que conseguí”. Aquí en el mundo latino se ve creído, es como que estás presumiendo tu carro, para que veas la diferencia de cultura, pero el boricua no entiende eso hasta que llegaaquí. Mucha gente dice, “ah, pero él está como que presumiendo mucho”, pero papi yo soy boricua. En mi país cuando tú te compras un carro nuevo o una cadena o un reloj es normal que tu presumas, que muestres, porque es como que “yo lo logré, lo tengo, no tengo que ser el ejecutivo que estudio en la universidad para hacer esto, no, yo con mi arte, con mi música, me compré el mismo carro que el ejecutivo”, de eso se trata. Me vino bien venirme para acá porque supe cómo ganarme un público más amplio, y eso también lo van a ver. Foto Lara Solanksi, Cortesía Netflix ¿Y en su vida cotidiana qué cambios ha tenido? Yo todavía vivo en un edificio en el barrio Conquistadores, un barrio de pensionados. Ahí alquilé mi primer apartamento cuando ya tenía para pagar millón doscientos de arriendo, luego me compré uno más grande y después el penthouse, en el mismo edificio. Las esquinas donde yo me sentaba a hablar con mi manager están ahí, muchos de los videos se grabaron ahí mismo por la tranquilidad que había y los viejitos nos dieron permiso. Aparte de eso yo vivo constantemente con nostalgia y me encanta la nostalgia, me gusta recordar, mi manager me dice “cómprate una casa” y lo voy a hacer, pero me quedo aquí, yo quiero vivir en mi apartamento, porque la esencia de la música y todo eso está ahí. Esos motivos los llevaron a grabar en Colombia gran parte de la serie Me propusieron hacer las locaciones en México, pero les dije, si no me graban en Medellín, no hago nada, para la producción estaba claro eso. Yo quería grabar aquí en Colombia, porque primero que nada, mi gente colombiana siempre ha estado conmigo, saben de la serie, y no les va a gustar que eso que mostremos no sea Medellín. Aparte que son tres semanas de grabación donde voy a estar en la comodidad de mi casa, algo que no puedo hacer en otro lado. Yo sé que la gente cuando vea muchas de las cosas que pasaron y que me vieron en esa época les va a dar nostalgia recordar esos momentos. Es una serie basada en su historia. ¿Qué le hubiera cambiado? La verdad no hubiera cambiado nada, porque todo lo que pasó es lo que hizo que fuera Nicky Jam hoy. Hubiera cambiado el tatuaje, el búho que tengo en el cuello, ese si me lo hubiera cambiado, en una loquera que me dio lo vi en una foto y fui a hacérmelo, pero quedó como una bufanda negra, es de lo único que me arrepiento. Ustedes no se imaginan el proceso que tuve que hacer para mi papel en la serie. Tuve que engordar ayudado por un body de gordo para verme con sobrepeso, pegarme pelo, nuevamente verme flaco sin ser tan flaco, ponerme barba, porque cuando estaba flaco no tenía barba, es un proceso difícil. En maquillaje me demoro cuatro horas al día, dos horas en la mañana y dos horas en la tarde, cuando me quitan el tatuaje con maquillaje digo “wow”, pero ese es Nicky, también ese me identifica, el que tiene un gallinazo en el cuello. ¿Cuáles son las etapas del personaje? Obviamente no puedo hacer de Nicky Jam joven, porque no soy tan joven, para el Nicky Jam de 19, 20 años, el rebelde, loco va a ser interpretado por un actor puertorriqueño y obviamente el niño. Hay muchos actores que van a compartir con ese Nicky joven y me encantaría porque me gusta actuar y lo disfruto mucho, pero tampoco voy a poder hacerlo, pero voy a ser el gordito que llegó a Medellín de 28 - 29 años, el Nicky que bajó de peso a los 30 años cuando ya estaba empezando a arrancar y obviamente el Nicky actual. Foto Gianfranco Gaglione, Cortesía Netflix ¿Cuál cree que fue su mayor reto actuando? Yo siempre he tenido carisma, nunca le he tenido miedo al público, estoy cantando desde que tengo 8 años, y siempre que hacía estos videos baratos, para promover mi carrera, había un pedacito de actuación. Cuando estoy esperando la muchacha en el carro, cuando estoy comprando la casa en el video de Travesuras, y le digo: “y la casa viene contigo”, siempre he tenido eso de actuación, soy un director frustrado, yo mismo escribía el libreto del video y hacía todo. La actuación para mi es algo natural. Incluso hice películas con Vin Desel, y el consejo que me dio fue: “Nicky tú eres muy natural y se nota, pero coge el libreto y hazlo para ti, no seas tan robótico”. Esas palabras fueron el coach de actuación más grande que he tenido en mi vida y obviamente haciendo esta serie. Cuando termine El Ganador voy a ser mejor actor. Estoy trabajando más que cualquier músico que ha hecho películas, estoy haciendo casi 12 películas, casi trece capítulos, un mes completo grabando de ocho a ocho, sin parar. La gente de la producción hasta para mis tiempos a la hora de los almuerzos me toca pelear con ellos. ¿Qué quiere comunicar con la serie? Cuando hay una historia tan fuerte hay que ser gráfico. A estos niños tú no les puedes hablar: “mira si usas drogas es bien malo, puede ser que te mueras, no lo hagas”. No, enséñale gráficamente a que te lleva ese pase que te diste, esa jalada de marihuana que te diste. La historia de El Ganador de Nicky Jam demuestra que el éxito de Nicky Jam fue dejar eso y empezar una nueva vida. Yo creo que es muy importante ser gráfico porque aparte de todos los chamaquitos (niños) miran y les llama la atención cuando eres gráfico, ellos se quieren identificar contigo, ellos tienen un primo en el barrio que mete perico, un vecino que se droga, ellos saben lo que es y si tú le llegas a vender lo que no es, no les llama la atención. A ní todo el mundo me dijo “la droga es increíble”, pero a mí nadie me dijo “la droga te da depresión de por vida, te jode el cuerpo y el cuerpo te cobra factura”. A mí nadie me explicó eso, a mí me explicaron todo lo demás, me dijeron lo bueno, tú fumas y te arrebatas, pero no me dijeron te da hambre y te comes toda la nevera y después estas como una vaca peluda. No me decían que cuando olía perico al otro día tenía una depresión grande y que me dañaba el hígado, los riñones. Eso es lo que el público tiene que aprender y saber, porque hasta yo me enfermo. Foto Daniel Daza, Cortesía Netflix ¿Es una historia muy del género urbano? La gente muchas veces solo ve por encima la vida de algunos artistas y lo digo con respeto a mis colegas, que los ven como un ejemplo para la juventud. Artistas como Chayanne, Ricky Martín, mis respetos para ellos, pero ese no es el ejemplo que los jóvenes necesitan, porque lo único que ven es vidas perfectas y sonrisas. La vida es sube y baja: hay drogas, alcohol, hay tentaciones en todos. Obviamente todo mundo quiere ser recordado como buena gente. Yo la verdad quiero que me recuerden como un humano que simplemente trató de hacer lo correcto y siempre trató de hacer el bien. A mí me encanta ayudar a la gente, la sonrisa en la cara de las personas cuando lo ayudo me da felicidad a mí y eso me da tranquilidad, mi ídolo era mi abuelo, hasta el sol de hoy en el barrio se habla de él. Mi abuelo cuando le faltaba un bombillo el venía y te arreglaba, un ejemplo de ayudar siempre a la gente.
Mientras muchas ciudades de Latinoamérica chicanean con festivales privados como el Vive Latino, Lollapalooza o Rock in Rio, Colombia no solo tiene uno sino dos festivales monumentales públicos y gratuitos que han disparado la música en sus ciudades. Al lado del conocido Rock al Parque bogotano, el Altavoz en Medellín se ha consolidado como un evento de lujo para una ciudad que ha tenido una peculiar y complicada relación con la música. Historia de una resistencia sonora. Por: Fabián Páez López @Davidchaka Desde su creación en 2004, Altavoz se convirtió en algo así como el lugar al que se van a graduar los que recogieron por ventanilla el cartón del colegio. Rockeros, metaleros, punkeros, raperos y músicos rebeldes afinaron sus procesos como artistas gracias a una plataforma que pedía a gritos furiosos una ciudad como Medellín. Cuenta Felipe Grajales, hoy director del festival, que él fue uno de los que hizo la carrera desde la primera edición con su banda de ska: “Yo había ido al festival en 2004. Era un pelado que tenía una banda y cuando me hablaron de Altavoz pensé que había que conocer gente para que a uno lo pusieran a tocar allá. El segundo año abrieron la convocatoria pública: en ese entonces los que nos presentábamos éramos Nepentes, Providencia o De Bruces a Mí. Bandas que hasta ahora estábamos surgiendo. No sabíamos en realidad cómo era la cosa, pero nos presentamos sin siquiera tener idea de cómo hacer un brochure. De hecho, el primer brochure de nosotros iba en una carpeta Kimberly, como si fuera una hoja de vida. Ese año entre todas las bandas nos llamábamos a ver cómo era que se hacía eso. Al final, la primera vez que me dieron transporte y un camerino con comida fue en el Altavoz”. Esa primera edición exploratoria de 2004, que solo duró un día, incluía once bandas: diez locales (entre esas Aterciopelados, Coffee Markers, I.R.A, Nepentes, G-98) y una internacional, Kinky. Para la segunda edición, cuando se abrió la convocatoria, la lista se subió a 25. Y ahora, para la celebración de los 15 años, hablamos de un evento con casi 60 bandas distribuidas en tres días para un público que se calcula, por bajito, sea de unas 80.000 personas. Papa Roach, The Adicts, Hepcat y los Ángeles del Infierno encabezan un cartel apto para enmarcar. Pero más que un ejercicio matemático con cifras que se inflan con el paso del tiempo, lo que ha hecho Altavoz tiene un sentido particular por el hecho de haber crecido en donde creció. ¿Qué significa formar una escena alternativa en una ciudad como Medellín? ¿Cómo meter en el mismo relato a un tierra que al mismo tiempo es la del punk medallo y la meca del reggaetón? ¿Dónde se encuentran las montañas del metal más agreste y del hip hop de avanzada? ¿Cómo contar la historia de uno de los lugares más conservadores y violentos de Colombia a través de su interminable y crítica producción cultural? Breve historia de la música en Medellín Para comprender lo que rodea a todos esos nombres que componen el paisaje sonoro de la capital antioqueña hay que buscar entre las sombras. Dicen que en los 80 Medellín era la capital de la industria discográfica. Casi todas las casas disqueras importantes del país tenían sus sedes en tierras paisas. Sonolux, Discos Fuentes, Codiscos, Discos FM, Discos Victoria, etc. convirtieron a la ciudad en un vigoroso centro de distribución y producción musical. Y poco a poco, esos recintos sagrados para la música popular se fueron abriendo a un nuevo fenómeno: el rock en español. Si bien en Bogotá la “beatlemanía” había formado desde hacía no muchos años a los primeros hijos del rock, fue también a finales de los 80 en Medellín donde el país empezó a cogerle cariño a nombres como los Toreros Muertos, Alcohol Etílico, Soda Stereo, Enanitos Verdes o Caifanes. Pero esa movida musical rockera traducida al español que se estaba cocinando tenía como telón de fondo la oscura complejidad de la violencia y la política colombiana. Eduardo Pizano, exministro de desarrollo, describía a la Colombia de finales de los 80 como un país cerrado: “Alfonso López Michelsen llegó a señalarla como el Tíbet suramericano, por su aislamiento con el mundo. Los colombianos solo consumíamos lo que producíamos localmente”. Después de esa etapa, vino la desmovilización del M19 y la apertura económica que impulsó la presidencia de Cesar Gaviria con la Constitución del 91, tan amable con la Colombia multicultural y pluriétnica, debajo el brazo. En ese mismo 1991, Medellín fue la ciudad más violenta del mundo. Para los músicos colombianos la apertura económica significó nuevos equipos, instrumentos más baratos y conocer sintetizadores de gama alta, por ejemplo. Pero a la música de Medellín la rondaban otros fantasmas. Cuenta Carlos Alberto Acosta en las páginas del periódico paisa Universo Centro, que al bar New York New York en Envigado, uno de los primeros en poner a sonar rock en español, llegaba cada tanto la policía y el ejército a quitar la música y hacer requisas hasta que lo terminaron cerrando por completo. “Cerraban el lugar si alguno no portaba su cédula, si a alguien le encontraban marihuana o simplemente porque la música estaba muy alta. O solo porque sí. Una vez le preguntamos a un soldado por qué nos la tenían tan velada y nos dijo, ‘es por orden del patrón, el patrón no quiere sitios de vicio en su ciudad’”. El “patrón” era, desde luego, Pablo Escobar. Me cuenta Lina Botero, Secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín, que desde la época de Pablo los jóvenes eran los más estigmatizados pero que, desde antes, por la forma en que están conformando las ciudades del país, se venía preparando un caldo de cultivo para la guerra. “En la época de la violencia, hubo una extensa migración del campo a las ciudades de Colombia. Y las ciudades no estaban preparadas para recibir toda esa cantidad de gente. Si bien el país había vivido guerras, Medellín entró en una que nunca antes había conocido ninguna ciudad del país. Hubo guerras civiles, pero esta era una guerra del narcotráfico contra el Estado. Nos tomamos muchos años en entender lo que estaba pasando. El narcotráfico y las mafias aprovecharon a los jóvenes de los barrios vulnerables y los metieron a la guerra. Por su edad, fueron como kamikazes. Fueron un arma muy potente para el narcotráfico y por eso se estigmatizaron. Los metieron y los insertaron en la guerra urbana. Los estigmatizaron y por eso la ciudad tuvo que reaccionar y buscar alternativas: alternativas que le daba el arte y la cultura y el deporte. En la época más dura, la violencia nos encerró a todos. Literalmente, Pablo nos encerró. Un día sacó un comunicado que decía: nadie puede estar en las calles, ni en aglomeraciones de más de cuatro personas, después de las 7 de la noche. La violencia encierra y lo que hace el arte es que saca a la gente otra vez”. Una relación conflictiva Años atrás, Antioquia fue también un escenario pionero en el mercado de los festivales. En 1971, un hippie amigo de varios miembros del movimiento nadaista, Gonzalo Caro, “Carolo”, visionó en un viaje en ácidos lo que sería el primer festival de rock de Colombia: el festival de Ancón. Una marea de hippies fumadores de marihuana, de pelo largo y pintas que inquietaron a la iglesia conservadora de la época (hasta el punto de que terminaron destituyendo al alcalde que permitió el evento) se movilizó al municipio de La Estrella para celebrar al que luego llamarían el Woodstock criollo. En casi 30 años, fue el único festival grande que hubo en Colombia. Ya para finales de los 90, los jóvenes en Medellín habían quedado con el estigma de haber sido la primera línea de la guerra del narcotráfico. Al mismo tiempo, les llovió una sobredosis de nuevas músicas. El rock paisa había empezado a sonar con fuerza por bandas como Estados Alterados, Ekhymosis o Bajo Tierra. No obstante, cuenta Santiago Arango, director y jurado del Altavoz entre 2008 y 2010, “las disqueras hicieron una mala lectura del rock local y creyeron que iba a pegar más de lo que esperaban; cuando en realidad, la radio comercial solo ponía del 5% de la música de la ciudad. En esa época también fue el proceso 8000, se desaceleró la economía y el negocio a las disqueras no les funcionó. Lo que hizo que, por ejemplo, Elkin de Kraken se desencantara y se mudara a Bogotá”. Medellín no soportó el movimiento musical que se había cocinado desde los 80 y se agotó. Los bares empezaron a cerrar. El miedo y la reticencia política y económica paralizó por varios años a la ciudad como plaza para la música. Pero por la montaña no solo venteaba violencia y desconfianza. Por debajo de las sombras una red de escuelas de música fundada en el 98 estaba formando artistas al tiempo que los barrios se organizaron y autogestionaron movidas artísticas. “Bandas como I.R.A., Fértil Miseria, Frankie ha Muerto o Reencarnación se mantuvieron firmes en la ciudad. Además, a finales de los 90 también cogió fuerza el rap”, cuenta Santiago. Lo que se venía cocinando antes del nuevo milenio era una robusta camada de proyectos alternativos. Luis Grisales, otro de los encargados de dirigir el festival Altavoz en años recientes, dice que “Medellín siempre ha sido una ciudad muy goda en la que se hace fuerte enfrentarse a un cambio. Lo curioso es que una ciudad tan de ‘buenas costumbres’ haya sido pionera por un festival como Ancón. Pero lo que sucedió después de la época de los narcos fue que, para las bandas, la posibilidad de contar lo cotidiano se volvió una contracultura”. El nacimiento de Altavoz A principios de milenio los conciertos internacionales en Medellín se contaban con los dedos. Mientras que en Bogotá estaban firmes los festivales distritales gratuitos Rock al Parque (1994) y Hip Hop al Parque (1996), en la capital antioqueña se hacían intentos aislados. Pero fue solo hasta 2004, durante la alcaldía de Sergio Fajardo, que pasó todo y nació Altavoz como un proyecto con muchas patas, pero en el que el festival musical era protagonista. Se reunieron varios sectores del ecosistema musical: melómanos, bandas y productores; se nutrió con proyectos previos como Rock a lo paisa o Mederock y se le sumó a eso el poderoso brazo económico del Estado, que buscaba abrir espacios de convivencia para una juventud que creció golpeada. Luis Grisales fue jurado del primer Altavoz por convocatoria y, según cuenta, por esos días para nadie era una opción vivir de la música: “Me tocó recibir brochures con los integrantes de la banda escritos a mano en una hoja. Ahora eso no pasa. Lo que hizo Altavoz fue ayudar al ejercicio de profesionalizar. En los 80 o 90 la música era un valor agregado, una actividad extra. Ahora los artistas se dedican por completo a vivir de esto, así sea como roadies, managers o profesores de música. Todo el ecosistema musical creció”. Desde sus primeros años, Altavoz cumplió con hacer un ejercicio que parecía arriesgado, pero que en últimas resultó formativo no solo para las bandas, sino para el público. Juntar a una marea de metaleros, punkeros, raperos y skateros de las vertientes más radicales en un mismo espacio cohesionó la escena alternativa. "Hubo un año que programamos a Anvil de heavy metal en el mismo día que Misfits, de punk. A mucha gente le preocupaba que los juntáramos, pero fue maravilloso. Tuvimos a Das FX, uno de los grandes del rap, con The Exploited, uno de los grandes del punk. Y fue muy tranquilo. Fue un trabajo de encontrarnos. En Altavoz nadie permite que la gente se pelee. El mismo público y los artistas se encargan de que eso no pase”, cuenta Felipe Grajales. Si bien la música no tapa todo lo que pasa en Medellín, no se puede negar que después de Altavoz la ciudad recuperó su lugar como plaza musical. El radar de eventos se amplió. Uno se encuentra festivales privados y públicos que abarcan todo el espectro sonoro. Por mencionar algunos, así por encima, están el Breakfest o La Verbena; grandes fiestas de la electrónica como el Life Park o el Freedom; festivales estatales como Festiafro o el Festival Internacional de Tango y hasta un circuito alternativo y experimental para nuevas bandas como El Suiche. Al mismo tiempo que crecieron los escenarios, Medellín se hizo también epicentro de producción de un movimiento global al que hoy le dicen género urbano, pero que detonó en el mundo en 2004, el mismo año que nació Altavoz, cuando salió un disco definitivo: Barrio fino, del puertorriqueño Daddy Yankee. La placa traía incluido el sencillo La gasolina, el inspirador de la próspera industria del reggaetón paisa, que también surgió al filo de las ciudades con una estética barriobajera, pero que se incorporó al paisaje global. Dice Luis Grisales que Altavoz “promovió que los músicos se acostumbraran a pensar en grande, a no resignarse. Y eso lo tienen claro desde los artistas que van al Altavoz hasta un reggaetonero que es diferente a todos, como J Balvin, que se prepara profesionalmente y tiene muy claro su objetivo. Que hoy haya tantos músicos de tantos géneros, viejos y nuevos, se debe a muchas cosas. Una de ellas, que en la música explotó ese espíritu de negociante que tiene la gente de Medellín”. La decimoquinta edición de Altavoz, un festival ya madurado y con una propuesta robusta, la recibe una Colombia en la que se rumora que cualquier producto o servicio tendrá un 19% de iva y en la que los jóvenes protestan preocupados por el futuro de la educación pública; una Antioquia que meses atrás, en la elección presidencial, puso el 71% de sus votos para elegir al presidente que representa el ala más conservadora de la política colombiana, el que traía entre sus filas a un tipo que quemó libros y a la autora de la célebre frase “estudien vagos”, lanzada a unos jóvenes que protestaban; y una Medellín que, además de ser la meca del reggaetón, tiene un festival al que más de 80.000 personas van durante tres días a romperse la cara en un pogo o cabecear con las rimas de un hip hoppero.
En un país tan violento como Colombia y que a la vez está en proceso de paz y posconflicto es muy importante que nos sentemos a hablar, que nos escuchemos unos a otros y reconozcamos las similitudes en las diferencias. Por eso nos fuimos hasta Medellín para encontrarnos con MOEBIUZ, uno de los colectivos de rap más importantes de la ciudad y el país, y sentarlos a hablar con otro parche fuerte en la ciudad, ICON: el sello de reggaetón donde se han creado hits de la talla de Mi gente y Ginza de J Balvin o Déjala que vuelva de Piso 21 (además, amigos de infancia de Juan Fernando Quintero con quien alcanzaron a producir una canción). ¿Rap y reggaetón? ¿Amigos o enemigos? ¿Igualitos pero diferentes? En este nuevo capítulo de Sonidos Bestiales, nuestra cacería por las historias detrás de los sonidos en Colombia, armamos una conversación entre dos géneros que se pensaban incompatibles para derribar prejuicios, hablar sobre la industria y entenderse mutuamente. Una historia que revela los circuitos internos de la música en Medellín, que demuestra cómo los artistas han soportado con dignidad décadas de violencia y le han dicho no a la guerra. Sentamos en esta conversación a figuras clave de la escena como Crudo Means Raw, Granuja, Feid, Zof Ziro, Métricas Frías, Mosty, Mañas, Rolo, Wain, Jowan y Pardo. Todos hablaron sobre sus orígenes, prejuicios, la industria, el efecto de lo comercial y las místicas de cada género.
Cuando se viaja a Medellín hay varias paradas obligatorias y una de ellas es el Parque Explora, ese museo interactivo enfocado en divulgar los avances de la ciencia y la tecnología. Pues ahora, este espacio ha anunciado una nueva experiencia enfocada en la música a través de los sentidos. La nueva sala de música del parque logrará que las personas que asistan puedan sentir las múltiples sensaciones que generan las melodías. Los visitantes vivirán de primera mano cómo la música no es una cuestión solo de los oídos. El espacio tendrá más de 30 experiencias interactivas en las que podrán explorar su propia musicalidad y conectarse con nuestra humanidad, nuestro entorno y nuestra historia a través de la exploración. La sala se divide en cinco zonas: Identidades, Fenómeno Sonoro, Sistemas musicales, Grabar y reproducir y Expresión. En cada una, habrá una serie de experiencias interactivas, en las que cada visitante tendrá la posibilidad de escuchar, producir, construir y disfrutar de distintos sonidos. Para hacerse una idea: en la experiencia Contacto, los visitantes y en especial las personas con discapacidad auditiva, podrán percibir las vibraciones de diferentes piezas musicales sobre su cuerpo, de esta manera experimentarán el sonido a través de otros sentidos. ¡Hay que ir a conocer este nuevo proyecto paisa!
En el Auditorio Fundadores de la Universidad EAFIT finalizó la segunda edición del FIS-MED. Cinco continentes asistieron con sus relatos a este festival que revive el interés por la academia con el fin de ofrecer ventanas alternativas a las identidades culturales. El pasado cinco de octubre, el FIS-MED concluyó una semana de actividades que incluía talleres, conferencias, clínicas y master class, con invitados que venían desde la Direcciónn de Desarrollo de Audiencias de la Unidad de Medios Digitales de Caracol Televisión, la ANTV, el Patrimonio Ffílmico colombiano, el Hollywood Health & Science, UN3TV y la Terraza Films. El Festival organizado por el Departamento de Comunicación Social de la Universidad EAFIT, inauguró su versión con las conferencias de Carlos García y Rocío Carbajo, donde el público pudo presentir y confirmar la filosofía de un evento que busca impactar en el sector del desarrollo de la industria creativa. Las actividades del segundo día realizadas en la Sede San Ignacio de Comfama, patrocinador oficial del evento, permitieron darle dimensión al deseo de sus organizadores por dejar una circulación de conocimiento efectivo. Bajo el slogan “venezolano rima con hermano”, los asistentes al festival formaron equipos de creación bajo la premisa de ofrecer una propuesta de serie web con la trama de la igualdad y la hermandad entre los pueblos. De este modo, en el tercer día se fueron abordando temas de producción ejecutiva, derechos de autor en entornos digitales y preparación de presentación de propuestas. Concluyendo con algunos conversatorios que ratificaban las necesidades de establecer esquemas de creación y producción adecuados a las lógicas de las nuevas plataformas. Después de un recital de bandas sonoras de la Orquesta Sinfónica EAFIT, el Festival Internacional de Series Web de Medellín premió 8 series web y otorgó 12 galardones, que se unen como balance a los 150 participantes que agotaron las inscripciones, los 17 speakers nacionales e internacionales y los miles de televidentes que siguieron la gala a través del canal Telemedellín el pasado 9 de octubre.
Sophia, una robot humanoide, empezó a funcionar el 19 de abril de 2015. Desde ese día no ha dejado de hablar y comportarse como una persona, todo esto gracias a su creador David Hanson. La prensa especializada en tecnología y también la del espectáculo le han abierto las puertas a Sophia y la han convertido en la robot más famosa del momento. Jimmy Fallon y Will Smith son apenas dos de las estrellas que se han fascinado con esta creación. Recomendado: El sexo con robots ya es un hecho Sophia es un robot social y tiene inteligencia artificial que se procesa con data visual, este humanoide puede mantener conversaciones emocionales y entablar relaciones con las personas. Así son las charlas que puede mantener la robot con humanos ¡SOR PREN DEN TE! David Hanson y Sophia visitarán por primera vez Sudamérica y la primera ciudad que conocerá la robot es Medellín. El próximo 30 de julio estarán en Plaza Mayor en la Escuela de Verano Saberes UPB Hiperrealidades 2018, que organiza la Universidad Pontificia Bolivariana. Pero no se asuste, aunque puede mantener conversaciones fluidas no logra tener inteligencia equivalente a la de una persona. Definitivamente el futuro está aquí.
Dj Pope lleva toda esta década girando por el mundo, siendo la mano derecha de J Balvin en tarima y en estudio. Con el paso de los años, el paisa se ha dado cuenta que su disciplina y talento le ha entregado muchas alegrías a nivel profesional y personal y, por eso, quiere ayudar a muchos jóvenes en Medellín a cumplir sus sueños en el mundo del arte. Conozca sobre el lanzamiento de esta iniciativa que logrará llevar el talento colombiano a otro nivel. Desde hace algunos meses Pope ha tenido en la cabeza un proyecto cultural que beneficiará a nuevos talentos en la música, el deporte y las artes. El nombre de este sueño es “Made in 574”, hecho para apoyar la cultura en todos sus formatos. Artistas, productores, compositores, diseñadores y deportistas. La intención de Pope es brindarles a estos nuevos proyectos, las bendiciones que han tenido gracias al trabajo musical realizado con J Balvin, “queremos apoyar esos futuros talentos, sin que pasen todos esos inconvenientes que tuvimos nosotros, deseamos asesorarlos, ayudarlos y en un futuro que puedan ser iguales o mejores que nosotros. Cuenta con la parte de estudio de grabación y producción musical, tiene una parte de producción audiovisual, artística con pintores o diseñadores gráficos y tiene la parte de moda, la parte fashion y de diseñadores”, cuenta el dj paisa. Pope fue el fundador de Infinity Music, un estudio de grabación por el que han pasado Juanes, Feid, Nicky Jam, De La Guetto, Reykon y un centenar de artistas que buscan cautivar a la gente con un sonido urbano evolucionado y de calidad. La premisa de 574 es clara y concisa, “conectar el país y la cultura paisa y colombiana con el mundo”. El proyecto es personal y cuenta con el apoyo y respaldo de J Balvin, Bull Nene y otros nombres del arte nacional e internacional. En los últimos años Colombia ha exportado demasiado talento a nivel internacional, la gran mayoría nacidos en Antioquia, para Pope lo que define al artista paisa y al colombiano en general es “la disciplina, el orden y las ganas que se le pone a cada proyecto”. Pero en 574 no solo hay talento paisa, en el equipo hay artistas de Barranquilla, Bogotá, Manizales, etc. Según Pope, el único requisito es ser persona y que haya talento. El 19 de julio se recordará como el día por la cultura, lleno de hype, en que un nuevo y ambicioso proyecto se dio a conocer. En la inauguración habrá muestras artísticas, batallas deportivas, exhibición de arte, conversatorios y varios artistas internacionales invitados, entre los que están Jesse (de Jesse & Joy), Alexis (De Alexis & Fido) y Lenny Tavares. La cuenta oficial de 574 en Instagram es @574lab, para tener mayor información sobre el proyecto.
El Ministerio de Cultura y el Festival Internacional de Series Web- Medellín, invitan a colectivos audiovisuales, canales comunitarios, productoras audiovisuales y otros colectivos interesados en el mundo audiovisual que estén legalmente constituidos, con experiencia en la producción audiovisual y residentes en Colombia, para participar en una nueva edición del FIS-MED y participar con un proyecto de serie web, de ficción o no ficción, que resalte la identidad cultural del país. El ganador recibirá un premio en efectivo para la producción del capítulo piloto. Para concursar hay que tener en cuenta 1. La convocatoria de proyectos para Series Web sobre Identidades Culturales Colombianas se declara abierta el 14 de junio de 2018. 2. Los proyectos de series web sobre Identidades Culturales Colombianas que deseen participar tendrán como fecha límite de inscripción el 31 de julio de 2018, hasta las 11:59 p. m. 3. El ganador del premio será anunciado en la Gala de Premiación del FIS-MED 2018 el día 5 de octubre de 2018. El premio El equipo proponente recibirá un estímulo por parte del Ministerio de Cultura y el Festival Internacional de Series Web de Medellín de Ocho millones de pesos ($8’000.000) Para la realización del capítulo piloto. Para inscribirse y más información, ingrese aquí.
Nombres como Hety and Zambo, Stereocuco, Tribu Baharú, Colectro, Obie P, Diamante Eléctrico, LosPetitFellas, Telebit, Revolver Plateado, Africali, Xavier Martinex, Chalupa Travel, El Gran Benko, Kombilesa Mí, Nelda Piña y La Boa, y Bazurto All Stars, entre muchos otros, son solamente algunos de los artistas que han pasado por el Shock Fest y que se han convertido en grandes embajadores de un festival que esculca en los rincones de Colombia para dar con los nuevos sonidos, con las bandas y los artistas emergentes que, desde Shock pronosticamos, se convertirán en grandes exponente de nuestra música, no solamente en Colombia, sino también fuera de ella. Tres de estos semifinalistas ya fueron escogidos en San Andrés y Providencia (que ya tiene a Caribbean New Style), Bogotá (TSH Sudaca), y Cali (Electrochonta). Nuestra siguiente parada será en Medellín este jueves 5 de julio. La expectativa es grande en una ciudad que, incluso internacionalmente, ha sido muy bien representada por artistas y grupos como Puerto Candelaria, I.R.A y Nepentes, Ekhymosis y Juanes, y en los años más recientes por otros como Son Batá, Bomby, los Crew Peligrosos, Alcolirykos y Piso 21. Una ciudad que, en los años recientes, se ha convertido también en la meca del reggaetón con dos exponentes de reconocimiento ya mundial: J Balvin y Maluma. Los inscritos por la región para esta nueva edición del Shock Fest fueron más de 200, pero los seleccionados solamente 4. Este jueves 5 de julio, día de descanso de fiebre futbolera, tendremos una semifinal regional de campeonato. La cita es a las 8 de la noche en Selina (Calle 32D no. 9-17), donde batallarán en vivo: Mabiland, Estación Caribe, Gavilla Changoreta y Santto. Esa noche, entre nuestros invitados estrella en la tarima estarán Bomby, el responsable de poner a bailar a nuestra Selección Colombia en la Copa del Mundo Rusia 2018 con su canción Estamos Melos, y el reggae de la montaña de DonKristóbal, quienes regresaron hace poco de una gira por México y de una exitosa presentación en uno de los festivales de rock que mayor reconocimiento y asistencia tiene en ese país: el Vive Latino. Días previos a la realización del Shock Fest se confirmarán otros artistasque se tomarán el escenario de Selina para terminar con una gran fiesta esta cuarta semifinal. Mabiland - Cuanto más Estación Caribe - Ricos en Vitaminas Gavilla Changoreta - Ojitos raros Santto - Sin City El jurado de la noche estará integrado por Mariangela Rubbini, Directora Multiplataforma de Shock, y por dos invitados con gran trayectoria y reconocimiento en el universo musical y cultural en la región que visitaremos. Ellos son: Juan Carlos Sánchez Baterista de la banda antioqueña Nepentes, con 20 años de historia y tradición en la escena del rock colombiano, ha grabado más de 7 producciones discográficas en diferentes proyectos musicales, sus canciones han integrado listas de la radio pública y privada en Colombia, cuenta con más 4 giras internacionales y participaciones importantes en MTV y Billboard. En su experiencia se destaca la apertura de conciertos para artistas como Metallica y Korn y la presencia en casi todos los grandes festivales de rock de Colombia. Fue Secretario de Cultura en Medellín, y actualmente se desempeña como director del Teatro Pablo Tobón Uribe en esa ciudad. Diego Londoño Periodista musical. Realizador radial en Radiónica. Critico musical del Periódico El Colombiano y presentador de Tv en Tigo Music. Además ha escrito como colaborador en El Mundo, Cartel Urbano, El Espectador, Revista Arcadia, Revista Marvin de México y el diario musical español Zona de Obras. Músico, contador de historias bajo el alias de Elfanfatal y comprador compulsivo de discos. Hace parte de la REDPEM: Red de periodistas musicales en Iberoamérica. Ha sido jurado de festivales como Altavoz, Zona 2, y Fimpro en Guadalajara MEX. Ha escrito los libros: Los Yetis "Una bomba atómica a go go" La historia de los abuelos de nuestro rock y Medellín en Canciones "El rock como cronista de la ciudad". Actualmente trabaja en la biografía autorizada del músico colombiano Rodolfo Aicardi. Hace de su vida una canción.
No hay duda de que Baby Reindeer o Bebé Reno es una de las mejores miniseries de Netflix en los últimos años. Richard Gadd, un comediante escocés, creó, escribió y protagonizó la serie basándose en dos experiencias de abuso y acoso que vivió en sus veinte. Es una historia emocionalmente desgarradora e importante porque retrata fielmente lo que muchas personas pueden sentir cuando atraviesan este tipo de situaciones. No he leído ni una sola crítica negativa de la serie (más que un comentario en TikTok que dice que está "sobrevalorada") y por el contrario, sé que tiene un 7,9 y un 98% en IMDb y en Rotten Tomatoes, respectivamente. ¿Por qué Baby Reindeer es un caso particular? Baby Reindeer es un caso particular porque, a pesar de que se estrenó a principios de abril, sigue siendo noticia y tendencia. Esto debido a que las personas en internet se dedicaron a buscar las identidades reales de las personajes que salen en la serie, como Martha, Darrien e incluso Teri. Asimismo, un medio de comunicación llegó a entrevistar a la real acosadora de Richard Gadd en televisión. Posiblemente, las ganas de descubrir quiénes son realmente estos personajes tienen mucho que ver con el morbo que causó la serie. Sin embargo, las cosas se estaban poniendo intensas y Richard Gadd tuvo que intervenir pidiendo que dejaran de suponer quiénes eran esas personas. Acá les cuento lo que ha causado este "fenómeno". ¿Quién es Darrien en la vida real? Poco tiempo después de que se estrenó la serie, TikTok se llenó con videos en los que explicaban por qué Sean Foley, escritor, director y comediante británico, era el verdadero Darren. Argumentaban que tanto el actor, Tom Goodman-Hill, y el comediante Sean Foley se parecían mucho y los hechos en la serie cuadraban en sus suposiciones. Debido a las acusaciones, Sean Foley no tardó en manifestarse en su cuenta personal de X (antes Twitter). "La policía ha sido informada y están investigando todos los post difamatorios, abusivos y amenazantes hacia mí", escribió. Por su lado, Richard Gadd publicó una historia en su Instagram defendiendo a Foley. A pesar de esto, muchas personas siguen pensando que Sean Foley es el verdadero Darren. “Estoy convencido de que fue Sean Foley, hay muchos rumores desagradables sobre él en escena”. ¿Quién es Martha en la vida real?Posiblemente antes de que la misma Fiona Harvey se manifestara sobre la serie, TikTok y X ya estaban anunciando que ella era Martha en la vida real. Incluso, el Daily Mail escribió y publicó la identidad de este personaje. Además de publicar sus fotos, encontraron su cuenta personal de Facebook en donde empezó a comentar la serie. En efecto, la mujer sí tiene muchas similitudes con el personaje de la serie: no solo por su aspecto, sino la forma en la que escribe. Así como en la serie, Fiona Harvey es una abogada de 58 años. Harvey aseguró que sí conocía a Richard Gadd y sí habían compartido un poco de tiempo juntos pero que "su historia es una burda intromisión en mi intimidad. No le he visto en 12 años". Además, aseguró que lo iba a denunciar por difamación. “Llamaré a la Policía si alguna vez te acercas a mí. Te voy a demandar a vos, a ese diario y a la tonta que escribió el artículo con vos. Espero que eso te quede claro, incluso para un imbécil como vos. Exigiré que el diario te despida. No me gustas ni nunca me gustaste”.Después de sus declaraciones, Fiona Harvey fue entrevistada por Piers Morgan, el editor, periodista y presentador de televisión británico. Durante el programa, Harvey aseguró que lo que Gadd contaba en la serie de Netflix era una mentira. ¿Quién era Teri en la vida real?Según las búsquedas de las personas en Internet y sus suposiciones, Teri, quien interpreta a la novia trans de Donny, es en realidad Anna de Simone. Esto debido a su parecido físico y porque ambas comparten la misma profesión, psicología. Quienes aseguran que esta es la verdadera identidad de Teri incluso compararon contextos y ubicaciones de la vida del personaje con Anna de Simone para demostrar que sí es cierto. ***Si les gustó la serie, les recomendamos ver: Baby Reindeer: análisis psicológico del 4cos0 en la serie con María Elisa Dávila #35mm | Shock
Después de que Yorgos Lanthimos lograra un fenómeno con Poor Things, una película aclamada por los críticos y muy premiada en los Oscar 2024, llega su nueva producción Kinds of Kidness. El largometraje tuvo la premier mundial en el Festival de Cannes. Emma Stone y Willem Dafoe, protagonistas de Poor Things, también hacen parte del elenco de esta nueva película del director griego. Asimismo, actores como Joe Alwyn (La favorita), Margaret Qualley (Había una vez en Hollywood), Hunter Schafer (Euphoria) y Jesse Plemons (Amor y Muerte), entre otros, componen esta historia contemporánea. Yorgos Lanthimos trabajó con el guionista Tony McNamara en Poor Things y La favorita, pero para Kind of Kidness dirigió el guión de Efthimis Filippou, conocido por escribir Lobster y El sacrificio de un ciervo sagrado. Teaser oficial de 'Kinds of Kidness'¿De qué trata 'Kinds of Kidness'?Aunque no se ha publicado el trailer oficial de la película, Yorgos Lanthimos afirmó que: “Es una película contemporánea, ambientada en Estados Unidos: tres historias diferentes, con cuatro o cinco actores que interpretan un papel en cada historia, por lo que todos interpretan tres papeles diferentes. En realidad, fue casi como hacer tres películas”.Después de su estreno en el Festival de Cannes, se ha calificado como una historia de "canibalismo, cultos sexuales y libertinaje". Además, la desnudez es una parte clave de la trama. Las primeras críticas de 'Kinds of Kidness'A pesar de que en el Festival de Cannes la película tuvo una ovación de cuatro minutos, varios medios ya han publicado críticas en las que se demuestran su decepción frente al largometraje. El periodista especializado en cine, Javier Zurro, escribió una reseña en elDiario.es donde afirma que Kinds of Kindness es un elogio a la crueldad. "No lo es [una comedia graciosa] porque Lanthimos está constantemente preocupado por provocar y epatar. Por ser incómodo y retorcido. Tanto que se pasa de vueltas todo el rato. Disfruta torturando a sus personajes hasta los límites más insospechados. Nunca les da una salida ni una oportunidad". Por otro lado, Nicholas Barber escribe en la BBC: "Por más oscura que siempre haya sido la comedia de Lanthimos, hay momentos en que la crueldad se vuelve casi insoportable". Además, afirma: "Ciertamente, aquellos de nosotros que argumentamos que el sexo y la desnudez en Poor Things eran importantes para la historia de liberación y confianza en sí misma de Bella puede resultarnos más difícil defender Kinds of Kindness". Sin embargo, y dejando de lado estas críticas negativas, las primeras votaciones en Rotten Tomatoes le han dado a la película una puntuación del 95%. Tendremos que esperar a que la película se estrene, el 21 de julio del 2024, para tomar una decisión sobre lo que pensamos sobre Kinds of Kindness, la nueva película del director griego. ***Si les gustó Poor Things, les recomendamos leer: Poor Things: el fastidio que nos genera la libertad - Análisis y significado de la película
Nick y Aaron Carter: ídolos caídos es una docuserie en dos partes de Investigation Discovery que explora las vidas de los hermanos Nick y Aaron Carter, el primero conocido por su participación en lso Backstreet Boys. La serie se estrenará en Max con su primera parte el 27 de mayo y la segunda el 28 de mayo. Además, estará disponible en Discovery a partir del 7 de junio a las 22:00 hs (Colombia) en un formato de cuatro episodios de una hora, con el estreno de un capítulo cada semana.¿De qué trata Nick y Aaron Carter: ídolos caídos?Desde su meteórica fama a finales de los años 90 y principios de los 2000 hasta los conflictos que los llevaron a los titulares en años recientes, la docuserie revela la tensa dinámica familiar de los Carter y un lado no tan conocido de su ascenso a la fama. Nick y Aaron Carter: ídolos caídos examina las acusaciones de abuso sexual contra Nick Carter, realizadas por tres mujeres, mientras aborda las luchas de Aaron Carter con la salud mental, el abuso de sustancias y la ruptura entre los hermanos tras el apoyo de Aaron a las denunciantes de Nick.En 2017, Nick Carter fue acusado de abuso sexual por Melissa Schuman, ex miembro del grupo musical femenino DREAM, mientras él y los Backstreet Boys estaban en la cúspide de su fama. En los años siguientes, otras mujeres, Ashley Repp y Shay Ruth, presentaron acusaciones similares. Durante este tiempo, Aaron Carter apoyó a quienes denunicaron a Nick, mientras lidiaba con sus propios problemas de adicción y salud mental, lo que llevó a una disputa pública entre los hermanos antes de la trágica muerte de Aaron en 2022. La serie profundiza en las acusaciones contra Nick y cómo se entrelazaron con la volátil relación entre los hermanos.La serie cuenta con entrevistas exclusivas a Melissa Schuman, Ashley Repp y Shay Ruth, quienes ofrecen perspectivas emotivas e impactantes sobre sus acusaciones contra Nick. Nick y Aaron Carter: ídolos caídos busca ofrecer una comprensión más profunda de las denuncias, y narrar la intensa reacción que las denunciantes han enfrentado desde que decidieron hablar públicamente, y el impacto duradero en sus vidas. La docuserie también incluye testimonios de un miembro de la familia Carter y amigos cercanos, como la ex novia de Nick, Kaya Jones, y la ex prometida de Aaron, Melanie Martin, brindando una mirada íntima a cómo la intensa fama y los conflictos provocaron una ruptura entre los hermanos.
Desde hace años en algunos conciertos en Colombia se vienen implementando los palcos, es decir, espacios delimitados frente al escenario destinados a grupos más grandes, normalmente de 10 personas . Es una modalidad usada principalmente en conciertos de reggaetón o música popular. Recientemente, Nicky Jam se pronunció al respecto. Nicky Jam dio una entrevista al canal de video 'Mario VI TV' y habló sobre la organización de conciertos en el país. Según el puertorriqueño, la forma en que se organiza al público en los escenarios en Colombia. a menudo dificulta la conexión con los artistas. Por eso dijo que "los conciertos de Colombia son los más difíciles", en un fragmento de la entrevista que se viralizó en X (Twitter). "El promotor pone palcos donde están los ricos, mientras que la masa que realmente canta las canciones está en las zonas generales. No sientes al público, porque los que están al frente no gritan ni hacen nada", comentó el cantante.Los palcos suelen tener costos más elevados que la taquilla general: recientemente para el concierto de Karol G, los costos del palco superaban los 24 millones de pesos. Además, Nicky Jam señaló que en algunos conciertos combinan artistas urbanos con intérpretes de vallenato y música popular, lo cual provoca que los fans del reguetón terminen en las zonas generales, mientras que aquellos que prefieren otros géneros ocupan los palcos. El cantante no está de acuerdo con esta forma de organización, ya que considera que el espectáculo debería ser para todos."Yo soy de energía. Si estoy en el escenario y no siento a la gente gritando, me desanimo inmediatamente", complementó el artista. Nicky Jam destacó al estadio Atanasio Girardot en Medellín como un buen escenario: "Me gusta cómo prepararon el Atanasio. Es sin palcos, por eso se siente como un verdadero concierto con el pueblo. Me encanta cantar y estar cerca de la gente, sentir que puedo chocar los cinco con alguien. Pero eso es lo que hacen los promotores de allá, y mis respetos para ellos por seguir contratándome", concluyó.Nicki Jam forma parte del cartel de La Eterna, evento que se celebrará el próximo 3 de agosto, precisamente en el Estadio Atanasio Girardot.
Pimpinela, el dúo argentino compuesto por los hermanos Lucía y Joaquín Galán, fue un éxito a finales de los 80 y principios de los 90, gracias a asus cancioens dramáticas con diálogos cantados. Canciones como A esa, Olvídame y pega la vuelta, Ahora decide y Ese estúpido que llama. En uno de los videos de Pimpinela hay un cameo que aún hoy, más de 30 años después de su estreno, sigue llamado la atención: eld el actor Christopher Reeve, conocido por interpretar a Superman. El video musical de Heroína Solitaria"debutó en 1993 como parte del álbum Pimpinela 92. El vídeo retrataba una fantasía romántica que involucraba a una joven secretaria que trabajaba para un poderoso hombre de negocios. A lo largo del vídeo, la trama se desarrolla con deseos reprimidos entre la "heroína solitaria" y su misterioso jefe, que inteligentemente nunca aparece del cuello para arriba, manteniendo un aire de misterio como el objeto secreto de su afecto.La interacción entre Lucía y Joaquín en la canción refleja una lucha constante entre mantener la profesionalidad y ceder ante los sentimientos. El título se refiere a su gran esfuerzo para mantenerse profesional en una situación que claramente la afecta emocionalmente. Mientras el dúo argentino interpreta su sentida canción ante un público cautivado, la trama se complica cuando el jefe olvida sus billetes de avión para un viaje crucial. En una carrera desesperada por entregarlos, la secretaria lo alcanza y le revela que no es otro que el propio Superman, interpretado por el querido actor Christopher Reeve. Reeve reconoce gentilmente su esfuerzo y queda cautivado por la joven.El video fue filmado justo antes del trágico accidente de Christopher Reeve en 1995, que resultó en una lesión en la médula espinal que lo dejó paralizado. A pesar de sus desafíos posteriores, Reeve, quien inmortalizó al superhéroe Superman, continuó inspirando a muchos hasta su fallecimiento, el 10 de octubre de 2004.