Stephanie Adams fue una reconocida modelo entre los años 90 y 2000 gozado de gran popularidad por su trabajo en la Revista Playboy. Adams, de 46 años, tenía un pequeño hijo de 7 años llamado Vincent por el que estaba peleando su custodia en una corte de Estados Unidos. En los últimos años se dedicó a escribir libros y en su faceta de empresaria tenía en el mercado una línea de cosméticos. ¡Paz en su tumba! De hecho, muchos aseguran que esa fue la razón por la que Stephanie decidió lanzarse con su hijo del piso 23 del Hotel Gotham, en Nueva York, Estados Unidos. Cercanos a la familia aseguran que la ex modelo jamás sufrió de depresión pero que conocían que ella estaba pasando por un momento difícil a raíz de los problemas que tenía con su marido, al que conocía hace 20 años. Stephanie era también una personalidad digital y contaba con más de un millón de seguidores en Twitter. Vea también: Riley Reid, 7 años de gloria y soledad en el mundo del porno
Por primera vez en la historia de la revista Playboy se dedicó una portada a un transexual. Fue en la edición alemana para la que posó Giuliana Farfalla un joven de 21 años que concursó en el reallity “Alemania busca top- model”. Además el joven contó la historia de su vida, su lucha por acabar con los estigmas en contra de la comunidad LGBTI y aprovechó para iniciar una campaña en la que dejen de reconocer a las personas en su condición como transgénero y se les reconozca como mujeres o hombre según el sexo al que hayan decidido cambiar. El director de la revista Florian Boitin habló de esta elección como el inicio de una línea editorial en la que se cumpla realmente la tradición y los valores de Hugh Hefner quien estaba comprometido con la libertad individual, sexual y rechazaba la discriminación e intolerancia. La publicación saldrá a la luz este 11 de enero.
*Nota del editor: la muerte de Hugh Hefner ha suscitado un debate interesante y necesario. ¿Fue Hugh Hefner un gran libertador sexual o uno de los que afianzó la reducción de la mujer a una mercancía? Le armamos juicio al difunto director de Playboy y acá están los puntos de vista de la defensa y la acusación. A continuación habla la defensa. Lea también los argumentos de la fiscalía (VER). … Hugh murió y enterró con él uno de los últimos vestigios de la altísimamente publicitada revolución sexual de los 60 y 70. La icónica e inconfundible silueta de la conejita Playboy representa a un pionero en la revolución sexual. Seguro, Hefner no era sólo el dueño de una revista pornográfica, sino un apasionado por el jazz y una voz potente que abocaba por los derechos humanos, sino que logró un interesante balance entre lo erótico y contenidos más intelectuales. Hefner le demostró al mundo, por más de 60 años, que uno sí puede vivir –súper bien– de hacer lo que en realidad le encanta. Por: Trilce Ortiz //@trilceo Basta con echarle un ojo a los ejemplares de Playboy para encontrarse con que más allá de vender imágenes de mujeres empelotas, la publicación trataba temas de sexualidad, humor, literatura y cultura. Por la silla del Playboy Interview pasaron figuras de la talla del director de cine Stanley Kubrick en 1968, el líder de los derechos civiles Martin Luther King, Jr., en 1965, Steve Jobs en 1985 y la pareja estelar de los Beatles John Lennon y Yoko Ono en 1981. Más allá de vender golosinas gráficas de alto nivel para hombres, Hefner explicaba que su estilo de vida swinger y la creación de la revista fueron la respuesta de haber crecido en una familia reprimida donde no hubieron mayores muestras de afecto. ¿Pero en qué consistió su propia liberación sexual? Romper con los preceptos puritanos de su juventud se reflejó en una colección de mujeres rubias, con bronceados artificiales y tetas de mentiras que de manera menos o más consciente nos recordaban a las Barbies. Hugh declaró en varias ocasiones que no había comenzado siquiera a masturbarse hasta los 18 años y su propio esfuerzo lo llevarían a ser el tipo de hombre que conseguía “todo lo que quería”; esta frase, en el contexto sexual de un hombre que a sus 80 años todavía agradecía públicamente al Viagra por mantener intacta una libido que le permitía satisfacer sexualmente a muchachitas de 20, puede prestarse a horríficas interpretaciones. Sea por plata o por auténtica atracción, lo cierto es que su ramillete de conejitas parecía estar con él por gusto y, por lo menos en cámara, el señor se veía como todo un encanto de viejito. Lo que sí es cierto es que Hefner creó un universo de exploración sexual con toques sino rígidos y, por qué no, hasta de abuso. Además de ser casi idénticas, el papá de Playboy comentó en un artículo para The New York Times que las chicas tenían toque de queda a las 9 pm y tenían prohibido salir con alguien más. Aunque por un lado el arreglo tenía toda la tinta machista, por el otro la realidad es que las chicas no eran obligadas a nada, estaban en la mansión porque les pegaba la gana y todas eran mayores de edad con poder de decisión. Si bien es cierto que el magnate normalizó en muchos sentidos la conversación alrededor del sexo, y abrió las puertas a la exploración sin censura del placer erótico –de forma bella y sofisticada, según The Wall Street Journal–, lo hizo ampliamente a costa de la imagen y muchas veces salud de las mujeres. Para nadie en su círculo social era un secreto que las aspirantes a conejitas eran fotografiadas, calificadas y llamadas a transformar todo aquello que no se ajustara a los estándares de belleza de Hefner. Insulso Hefner llegó a ser acusado de haber ignorado el abuso que la modelo Chloe Goins sufrió en la mansión-conejo por parte de Bill Cosby en el 2008. Este no fue el único escándalo legal que tuvo que enfrentar, antes del uso masivo del Internet, en 1963, Hugh fue acusado con cargos de obscenidad por publicar y distribuir fotos de celebridades y estrellas aspirantes a desnudos. Igual resultó absuelto. Por otro lado fue claro que Hugh no tuvo problema en apoyar varios eslabones que componían la revolución homosexual. En 1955 Charles Beaumont, autor de ciencia ficción, escribió The Crooked Man, una historia corta donde la homosexualidad era la norma y los movimientos anti-heterosexuales marchaban las calles gritando “¡hagamos nuestra ciudad limpia de nueva!” que Hefner publicó en Playboy, una revista que sólo llevaba dos años de publicación. A las cartas de indignación que recibió Playboy, Hefner contestó, “si está mal perseguir heterosexuales en una sociedad homosexual, lo contrario también lo es”. Siguiendo este lineamiento Hefner hizo continuas declaraciones, donaciones y muestras de apoyo a la comunidad LGBT, apoyando causas como el matrimonio gay y los derechos de la comunidad transgénero. Según Hefner, no todo era sexo y la empresa multimillonaria no era únicamente el marco de imágenes de mujeres desnudas, sino la base de la “filosofía Playboy” que se basaba en los pilares de romance, amor y estilo. El mismo Hefner se clasificó a sí mismo como el eterno Peter Pan –sueño dorado de muchos y muchas–. “Nunca voy a crecer”, dijo el magnate en una entrevista a CNN a sus 82 años. “Mantenerme joven, de eso es que se trata. Agarrarme al joven, hace mucho tiempo que decidí que la edad no importa, mientras las chicas sientan lo mismo…por mí está perfecto”. Al momento de su muerte Hefner valía$50 millones de dólares netos, aparte de los activos que congrega Playboy Enterprises. No sólo el viejito logró darse una vida de lujo, que le permitía trabajar en pijama desde la cascada artificial de su mansión, haciendo lo que le llenaba el corazón de felicidad, sino que a lo largo de los años dejó muy en claro que era un genio para los negocios. La silueta de la conejita se convirtió en uno de los logos más reconocidos del mundo de la mano de las meseras vestidas de conejo, las batas de seda y los puros de Hef –como se apodó a sí mismo–. Lo que creó fue la fantasía del eterno adolescente millonario y excéntrico, a la que muchos aspiraron y siguen aspirando. Si bien es cierto que Hefner fue criticado por objetificar la figura femenina, tener sexo con mujeres re mamacitas mucho menores que él, casarse con tres de las conejitas del año y darle un “ejemplo dudoso” a sus cuatro hijos de dos mamás distintas, la verdad del asunto es que la percepción de la sexualidad que tenía el difunto le ganaba, en muchos aspectos, a la doble moralidad que aún nos rige. Aunque Playboy tuvo un gran declive económico con la llegada del Internet y el acceso gratuito a contenido erótico y pornográfico, la empresa se consolidó como una de las más exitosas a nivel mundial y Hefner murió, seguramente, con una sonrisa en la boca, después de haberse gozado la vida tal y como le dio la gana.
*Nota del editor: la muerte de Hugh Hefner ha suscitado un debate interesante y necesario. ¿Fue Hugh Hefner un gran libertador sexual o uno de los que afianzó la reducción de la mujer a una mercancía? Le armamos juicio al difunto director de Playboy y acá están los puntos de vista de la defensa y la acusación. A continuación habla la fiscalía. Lea también los argumentos de la defensa (VER) … El emporio editorial y de marca que levantó Hefner probablemente sólo pueda ser comparado con el de Walt Disney. El éxito de su concepto, pese al paso del tiempo, se debe a la reproducción permanente de una fórmula más bien sencilla: la reducción de la mujer a la categoría de mercancía. Por: Za Carmenza // @ZaCarmenza Playboy no le dio un lugar diferente al de objeto sexual a la mujer, no dignificó tampoco el trabajo sexual como muchos afirman, ni derribó tabúes o abrió mentalidades. Playboy solamente le subió la categoría social al proxeneta, al putero y al violador, al tiempo que posicionaba como único cuerpo deseable el de la mujer cisgénero (aprendan el término, cuando la identidad de género –hombre, mujer– coincide con el sexo biológico) de curvas pronunciadas y actitud complaciente. El mensaje de Hefner es claro: la mujer es un objeto en función del hombre, en la misma medida que lo es un automóvil, un reloj de lujo o un licor excéntrico. Todos productos también publicitados en las páginas de Playboy. Quienes lo defienden han halagado su nivel como editor y, claro, una sociedad que considera los derechos de la mujer de menor cuantía que los del resto, siempre verá aceptable violar esos derechos en nombre de intereses “nobles”: el buen periodismo, la calidad editorial o la publicación de grandes nombres como Truman Capote, Stephen King, Vladimir Nabokov, Jack Kerouac o Jorge Luis Borges. Ni Kerouac, ni Borges, ni Capote necesitaban a Playboy. Muchos de ellos con una audiencia ya posicionada publicaron obras inéditas en las páginas de la revista; otros, sin lugar a dudas, habrían alcanzado el éxito editorial sin la promoción de Hefner. Tampoco es cierto que Hefner haya revolucionado los valores sexuales de la época; la normalización de relaciones profundamente desiguales, en términos de edad y nivel económico, no es más que el intento de dar estatus a los ya muy conservadores roles asignados a hombres y mujeres. Él, millonario, viejo, mujeriego; ¿ellas? jóvenes, voluptuosas y uniformadas. Sí, uniformadas; todas y cada una de las Playmates y todas y cada una de las mujeres que se disfrazaron alguna vez de conejita: modelos en serie para consumo masivo. ¿Revolucionario? Más bien poco. La leyenda en torno a Hefner incluyó su mansión, el lugar de ensueño en el que vivía el magnate, rodeado de las mujeres consideradas más atractivas. Un lugar más allá de las leyes en el que todo era permitido, incluso los escándalos de violación sexual a menores de edad en los que -años después- resultaría envuelto Bill Cosby, amigo cercano del magnate muerto. Hugh Hefner no es un héroe, no es un ídolo, no es un revolucionario; es, apenas, un empresario exitoso en una industria construida sobre el dolor y la explotación femenina y eso, queridos fans de las conejitas, tampoco tiene mérito alguno.
Hugh Hefner murió a los 91 años en la ciudad de Los Ángeles. Tras su nombre, existe la historia, leyenda y emporio de lo que comenzó como una revista que combinaba fotos de mujeres desnudas y artículos de periodismo narrativo, investigación y estilo de vida bajo el nombre de Playboy. Pero Playboy también tiene un legado en el mundo de la música. Por: José “Pepe” Plata // @owai Cuando se revisa la historia, Playboy aparece como una revista para caballeros sobre la cual hay historias de todo tipo. Desde la clásica leyenda de haber pagado 200 dólares por una foto desnuda de Marilyn Monroe que salió en el primer ejemplar en 1953, hasta la decisión de no publicar más tetas en el 2015 debido a la expansión de los contenidos gratuitos sexuales en internet. Han sido casi 65 años en los que al menos cuatro o cinco generaciones de habitantes de la tierra han tenido que ver con ella para aprobarla o rechazarla. Pero aparte de tener una referencia a su contenido sexual y periodístico, Playboy ha sido una marca que se dejó llevar por la música y que la supo aprovechar. La famosa mascota del emporio, el conejo sofisticado y elegante, aparece en sus primeros años junto a un equipo de audio en el que hay algunos vinilos y en los que hay una alegría en pleno. Desde sus inicios, la revista tuvo aprecio por la música y un sello discográfico llamado Playboy Records, el cual tuvo una primera etapa entre 1957 y 1960 en los que publicó tres discos recopilatorios dedicado a unos de los géneros que más le gustaban a Hugh: el jazz. En esos discos, se encontraban temas de artistas como Louis Armstrong, Frank Sinatra, Chet Baker, entre otros. Pero el real apogeo del sello se dio entre los años 1972 y 1975, tiempo en el cual tuvo un respaldo de la compañía CBS y se enfocó en publicar discos y sencillos de artistas como Al Wilson, Barbi Benton o Mickey Gilley, entre otros. Paralelamente, existe además el Playboy Jazz Festival, encuentro musical que se desarrolla en Los Ángeles desde 1979. En él se han tenido presentaciones de artistas de diferentes países y trayectorias, siendo además un evento recordado por ser presentado por Bill Cosby por más de veinte años. La relación de la revista Playboy con la música tiene también momentos claves en entrevistas de artistas y cantantes que fueron publicadas en sus páginas por más de cuarenta años. Nombres como John Lennon, Miles Davis, Paul McCartney, Paul Simon, David Bowie, Little Richard, Tom Waits, Linda Rondstadt, Frank Zappa, entre otros y en la edición argentina también han estado Pity Álvarez y Charly García. Pero además, en diferentes ocasiones, la temática musical estuvo presente en portadas y contenidos que iban desde recomendaciones musicales, reportajes sobre escenas y encuestas en las que los lectores votaban por canciones, discos y conciertos. Nunca dejó de estar presente el contenido musical en la publicación. Y si la figura del hombre que estaba rodeado de mujeres y andaba en pijama de seda en su mansión de Beverly Hills se hizo conocida en todo el mundo, la casa también se hizo protagonista de fiestas temáticas a las que asistir era ya la garantía de estar en un montaje único. Las famosas fiestas fueron además objeto de referencia en discos de electrónica como: A night at the Playboy Mansion y After the Playboy Mansion del dj francés Dimitri from Paris (publicados en el 2002) y Live at the Mansion de Bob Sinclar (publicado en el 2007). En ellas house sofisticado y disco eran el sonido que estaba al alcance de los no privilegiados. Otros discos menos conocidos son Chillin´at the mansion el mix de Felix de Housecat en la casa. La exposición mediática de esa misma casa, hizo que artistas como Weezer, Pitbull, Nickelback y Nelly hayan grabado videos en sus espacios. Una jugada clave cuando se trata de revisar el legado de una casa que fue comprada por un millón de dólares en 1971 y que actualmente cuesta más de doscientos millones de dólares. Hasta Everlast tiene un concierto en DVD grabado en el lugar que para algunos era una fantasía, pero para otros la realidad del gozo. El recordado video de Weezer, Beverly Wills, nos muestra la cotidianidad de la casa, y en primer plano, a Hugh rodeado de juegos y mujeres. Un clásico de la década pasada. Y si la casa estuvo en videos que tuvieron rotación, también hay quienes hicieron una canción en honor a ella. Hace veinte años U2 publicaba el disco Pop, en el cual la canción The Playboy Mansion, se preguntaba si la fuente de la juventud estaba en esa casa y en lo que ella pasaba. No solo el mundo social sino el de los derechos civiles y empresariales es el que lamenta la pérdida de este personaje icónico del siglo veinte y veintiuno. También la música perdió a alguien que se acercó a ella como aficionado, inspiración y hasta cómplice del gozo.
No solo se fue el hombre que demostró que se podía levantar viejas tres o hasta cuatro veces más jóvenes andando en piyama y bata de seda todo el día, sino que también se murió uno de los pilares de un modelo de masculinidad particular y definitivo en el siglo XX. Este miércoles 27 de septiembre, por causas naturales y en su legendaria mansión, murió Hugh Hefner, el padre de las conejitas, el líder del emporio –y escuela filosófica– Playboy. Por: Juan Pablo Castiblanco Ricaurte // @KidCasti A sus 91 años falleció el hijo de una familia conservadora, puritana para mayor ironía, que provocó una revolución sobre la mirada de la sexualidad dentro de la sociedad estadounidense –y por ende, del resto del mundo–. Lo que Hefner logró con una revista que en la década de los 70 vendió siete millones de copias, fue derrumbar tabús y forjar un modelo de símbolo sexual. Su ícono de la conejita ha sido un símbolo dual que se debate entre la libertad sexual o la opresión sexista, y que ha sido centro de debate entre movimientos feministas. Lo cierto es que Hefner se convirtió en la proyección en carne y hueso (y seda) de todo lo que vendía en sus páginas y en todo el universo que se armó sobre ellas. Lo que nació como una sofisticada revista para hombres, “enfocada en la conexión romántica de los sexos desde un punto de vista masculino”, según Hefner dijo en una entrevista a CNN, se convirtió en un Disney del sexo, con programas de televisión, festival de jazz y cadena de clubes que, a lo Hooters, permitían rozar ese fetiche de vivir en un paraíso de rubias 36B. “Nunca vi a Playboy como una revista sexual, sino que la pensé como una publicación de estilo de vida en la que el sexo era un ingrediente importante”, completó Hefner. La idea de Playboy surgió luego de que Hefner prestara servicio militar en 1944 como periodista de un periódico militar y de que trabajara en Esquire. Su ambición fue más allá y logró su sueño gracias a que en su primera edición empelotó al icono platinado de todos los tiempos: Marilyn Monroe. Las 50.000 copias que vendió ese número uno permitió darle vida a una marca que no solo siguió desnudando a los símbolos sexuales de casi seis décadas, sino que también convocó a firmas de la talla de Ray Bradbury, Roald Dahl, Gabriel García Márquez, Ian Fleming, Carl Sagan, John Updike, Haruki Murakami, Jack Kerouac, Ernest Hemingway o Vladimir Nabokov, así como entrevistas con personajes como Martin Luther King, John Lennon, Malcolm X o el expresidente Jimmy Carter. Aunque la competencia se puso dura, y las tetas expuestas en marcas como Penthouse, Hustler o cualquiera de los millones de portales de porno que explotaron con este milenio, le bajaron la relevancia a Playboy, la influencia es innegable. Para revivir el legado, Hefner abrió las puertas de su Mansión en Los Ángeles y de sus muy convencionales relaciones abiertas con tres mujeres 50 años menores que él en el reality Girls of the Playboy Mansion. Hefner murió casado con Crystal Harris, 60 años menor que él, y esposa suya desde hace cinco años. Murió en la casa (vendida el año pasado por 100 millones de dólares con la condición de que lo dejaran vivir ahí hasta su muerte) que intentó convencer a millones de hombres del mundo que había que ser sofisticado y elegante, mujeriego pero civilizado, educado pero salvaje. Murió el hombre que intentó reclutar a muchos hombres en su forma de ser hombre.
Los magnates de Playboy se arrepintieron de abandonar los desnudos y volvieron a su esencia. Bajo el hashtag #NakedIsNormal, la revista ha comenzado a publicar en su Twitter imágenes de mujeres desnudas de la época en que nació Playboy, en las que se destaca Marilyn Monroe, la protagonista de Titanic y algunas cantantes famosas de Brooklyn esto lo hacen según ellos para empezar una campaña para normalizar el desnudo. Según Playboy, la revista tiene que recuperar la “conversación saludable” sobre el sexo que había implantado a lo largo de su historia. Por eso quieren recuperar el espíritu con el que nació la revista, ya que perdió su esencia característica.
Desde que anunciaron que se iban del negocio de los desnudos, Playboy se ha dedicado compartir contenidos “más amables” llegan a todo el público y no dejan de ser sexys ni por un minuto. Esta vez el turno fue para Sara Jean Underwood's una de las chicas más sexys de la comunidad y quien demostró que es más que una cara bonita.Sin embargo sus dotes sensuales-sexuales y su talento, no fue suficiente para pasar el casting en Star Wars.
En el Instagram de Sarah McDaniel
Llegó el día que muchos estaban esperando para celebrar o ser bien mala leche con el nuevo concepto de una de la revista más clásica del planeta.Playboy no ha muerto y a partir de hoy empiezan a defender su nueva forma de proyectar el erotismo, que cambió no porque ahora quisieran hacer algo más artístico o tuvieran prejuicios con los desnudos, sino simplemente porque las viejas empelotas pasaron de moda. Los tiempos cambian y el fácil acceso de la gente a la pornografía por internet hizo que las imágenes parecieran trasnochadas.Ahora en la portada aparece la hermosa modelo Sarah McDaniel, reconocida por su belleza y por tener sus ojos de diferente color, luciendo cucos de rayas y una blusa con un gran escote. Pero la verdad, no necesita mostrar demasiado.Según The New York Times, la publicación no renunciará completamente a los desnudos, pero si garantizará no utilizar Photoshop.Habrá que espera a marzo para echarle ojo más en profundidad.
El Tribunal de apelaciones de Nueva York anuló la condena de Harvey Weinstein por delitos sexuales el jueves 25 de abril del 2024. La juez Jenny Rivera, la voz mayoritaria del tribunal, aseguró que la decisión fue tomada porque en el juicio se cometieron errores fundamentales. El veredicto, con cuatro votos a favor y tres en contra, llevó a que se ordenara un nuevo juicio demostrando que en el juicio del 2020, en el que se le dictaminó una condena de 23 años de cárcel, se permitió injustamente que mujeres que no eran parte de los cargos iniciales testificaran contra Weinstein.El abogado del exproductor de Hollywood, Barry Kamins, dijo en una entrevista que Harvey Weinstein se presentará frente a un juez en Manhattan para solicitar la libertad bajo fianza mientras se establece la fecha del nuevo juicio. "Nos complace que el tribunal haya acordado que al Sr. Weinstein se le negó su derecho fundamental a un juicio justo", comunicó Kamis. La juez Rivera resaltó que, el hecho de haber incluido injustamente los testimonios de mujeres que no hacían parte del caso, hacían que se reforzara la posición en contra al exproductor de 72 años por conductas anteriores y no solo por las que estaba siendo imputado. Incluso, podía haberle impedido a testificar en su favor. Por su lado, Barry Kamis y Arthur Aidala, otro abogado de Weinstein, consideran que en el proceso judicial del 2020, el juez "abandonó repetidamente su deber de salvaguardar las garantías constitucionales y los derechos procesales de Weinstein". Por esto, lo dejó "impotente para defenderse de un fiscal incontrolado".La condena por delitos sexuales de Harvey Weinstein en CaliforniaSin embargo, esta no es la única demanda que enfrenta Harvey Weinstein. Actualmente, también está condenado en California a 16 años en prisión por violar a Evgeniya Chernyshova en un hotel de Beverly Hills en el 2013. Por esto, el exproductor deberá seguir en prisión. El caso está ahora en manos del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien aseguró a través de un portavoz que: “Haremos todo lo que esté en nuestra mano para volver a juzgar este caso, y seguiremos firmes en nuestro compromiso con las supervivientes de agresiones sexuales”.¿Un retroceso para el movimiento #MeToo?Ashley Judd, la actriz estadounidense de cine y una de las voces más destacadas detrás de la demanda, consideró esta anulación como una "traición institucional". Asimismo, el abogado de Evgeniya Chernyshova, la mujer detrás de la demanda en California, afirmó que "está obviamente decepcionada" y "se siente mal por las víctimas que soportaron ese juicio y las posteriores apelaciones, sólo para ver cómo se revocaban las condenas".Los abogados también se han manifestado a favor y preocupados por sus defendidas. Por un lado, Lindsay Goldbrum, quien ha representado a seis víctimas, dijo que: "Lamentablemente, la sentencia de hoy arroja una oscura sombra sobre su valentía y, sin duda, disuadirá a futuras víctimas de agresiones sexuales de denunciar". Por el otro lado, Douglas Wigdor, abogado de ocho víctimas, subrayó una de las consecuencias más impactantes y crueles de la anulación. “La decisión de hoy supone un gran paso atrás en la exigencia de responsabilidades por actos de violencia sexual. Anular el veredicto es trágico porque obligará a las víctimas a soportar otro juicio más”. Scott Berkowitz, el fundador y presidente de la organización contra la violencia RAINN, también se manifestó y comunicó que: "Anular la condena de Harvey Weinstein es una decisión horrible que no protege el debido proceso: pone en peligro la justicia para las supervivientes de sus crímenes".
El concierto de Megadeth fue uno de los más esperados del año. La banda liderada por Dave Mustaine sorpendió no solo con su show, sino con la acción de los fans de una bandera gigante de Colombia en el Movistar Arena, que se hizo viral en redes sociales. https://www.instagram.com/reel/C6DOr2os6QN/?igsh=bDR2dWd4Mm9rMTU2"La idea de la acción en el concierto surge porque nosotros desde el 2011, que fue la primera visita de Megadeth a Colombia", nos cuenta Dick Carvajal, presidente del club de fans de la banda. "Empezamos a hacer esos fan action, en esa oportunidad fue con carteles y tuvimos visita de 2011 a 2014 y cada año hacíamos algo diferente. La última visita fue en 2014, pasaron 10 años, y en esta oportunidad era un escenario mucho más grande", agrega Carvajal. Los fans crearon un cartel con instrucciones precisas para lograr el efecto deseado. Caraja dice: "Me inspiré en cosas que yo habia visto en otros países y el Movistar Arena ayuda muchísimo". No era necesario ser miembro oficial del fan club para sorprender a la banda, el único requisito era leer las instrucciones, hacer las actividades y disfrutar del show.A algunos fans del metal no les gustan este tipo de acciones, argumentando que los conciertos son para disfrutar de la música, y no para grabar el celular. "Algunos fanáticos del metal son un poco radicales y no les gusta este tipo de cosas porque les parece un poco blando y no es lo que es el metal que suele ser un poco rudo", según nos cuenta Carvajal. Él explica que en la primera visita de Megadeth en Colombia asistieron 3.000 personas y hoy se agotaron 2 fechas en el Movistar Arena, lo que demuestra el creciente interés por la banda en diferentes generaciones, no solo en los metaleros más consagrados. ¿Como se acercó el cub de fans a Dave Mustaine?El club de fans de Megadeth colombiano es sumamente cercano a Mustaine. Como nos cuenta Carvajal, "esto ocurrió en 2012 cuando hicimos una acción que nos salió muy bien y estaba el Royal Center lleno de carteles. "Él se da cuenta, y pide conocerme. me réuno con él y empieza una amistad con Dave Mustaine y en los años siguientes me ha recibido varias veces en el hotel en las ciudades que ha visitado. En 2022, Dave Mustaine me regaló un ingreso para el festival Hell and Heaven en México, y pude ver a la banda desde el escenario". Justamente en su último show en Bogotá, me agradeció por todo lo que hice, y le dijo a los fans que gracias a mí era muy especial venir a Colombia. Fue muy bonito y emotivo.
Una de las primeras veces que Kool & the Gang y Village People estuvieron juntos —sin compartir escenario o ser cercanos musicalmente— fue en la discoteca The Empire, uno de los focos infecciosos de la cultura disco en New York en la década de los 70. Ubicada en Crown Heights, Manhattan, The Empire se convirtió en el escenario más preeminentemente oscuro de la escena disco de los neoyorquinos debido a su DJ Peter Brown.La pericia de Brown para combinar clásicos disco (como Girl You Need a Change of Mind de Eddie Kendricks, San Francisco [You’ve Got Me] de los Village People) y standards del funk (como Hollywood Swinging de Kool & the Gang) hizo que dos ritmos totalmente opuestos se unieran por primera vez para hacer explotar —sin parar— la energía de sus visitantes los viernes y los sábados en la noche.Las mezclas y las transiciones suaves que elaboraba Peter Brown en sus bandejas no solo fueron emblemáticas, sino que rompieron las cadenas que contenían nuevas formas de placer y nuevos tipos de identidad.Hoy nos parece natural, pero en un principio juntar a Kool & the Gang (funk) y a los Village People (disco) no fue tarea fácil, sobre todo porque para los cultores de la música funk como George Clinton de Funkadelic y Sylvester Stewart de Sly & the Family Stones, el disco (entre esos Village People) no era más que un “síndrome placebo”, una imitación pálida del funk, cuyos ritmos maquínicos eran un sustituto falso del principio del placer. Es decir, la música disco representaba la pasión descafeinada, la cerveza sin alcohol y el ritmo sin sexo.El funk era concebido como el punto final, el orgasmo, la eyaculación, el sexo despojado de cualquier tipo de mediación. Por ejemplo, la animalidad y la explosión de canciones como Jungle Boogie, Funky Stuff y This Is You, This Is Me de Kool & the Gang demostraban que el funk era una especie de elevador de las emociones cuyo sonido tenía el poder de alterar el ambiente. La historia de Kool & the GangKool & the Gang fue uno de los principales representantes del funk grasiento y sucio; un tipo de funk suelto, libre y fluido que invitaba a sus oyentes a viajar por el infierno y retornar nuevamente a la tierra despojados de cualquier culpa.La banda se formó en 1964 bajo el nombre de The Jazziacs en Nueva Jersey, pero solo hasta 1969 se convirtieron en Kool & the Gang cuando publicaron su primer álbum homónimo. La agrupación estaba conformada principalmente por Robert “Kool” Bell, su hermano Ronald y sus amigos Clifford Adams, Charles Smith, Woody Sparrow, Robert “Spike” Mickens, Dennis “D.T.” Thomas, Ricky West y Funky George Brown. Su éxito comercial llegó con Wild and Peaceful de 1973, álbum que obtuvo un disco de oro y logró posicionar dos canciones en el top 10 del pop.Sin embargo, el estomago de carburo del auge de la música disco de mediados de los 70 metabolizó el sonido funk de la banda, llevándolos a adoptar un sonido más “moderno”, en el que los tacos altos y los labiales insinuantes eran la regla, así como los jeans ajustados y los pectorales trabajados. Para esta nueva etapa Kool & the Gang contrató al cantante James “J.T.” Taylor, quien le permitió a la banda cosechar éxitos masivos como Ladies Night, Too Hot, Cherish y Celebration. Esta última, como salida de un dibujo animado, invitaba a celebrar los supuestos buenos tiempos que se vivían en los Estados Unidos a principios de los 80 con la llegada de la reaganomanía.La conversión de Kool & the Gang hacia el lado disco de la luna y el abandono del lado funk de la tierra, demostraba que la música disco también tenía el poder de agitar las aguas y activar las pulsaciones infinitas que encendían a muchas personas hasta llevarlas al tan anhelado orgasmo.Lo interesante de combinar el funk (Kool & the Gang) y el disco (Village People) en un mismo espacio es que permitió no únicamente que dos ritmos musicales o dos bandas totalmente opuestas se acercaran, sino que abrió la posibilidad de articular diferentes tipos de sexualidad, así como la oportunidad de explorar nuevas formas de identidad sexual.La historia de Village PeopleEl experimento en las bandejas de Brown —como de otros DJ de la época— creó un tipo diferente de música y generó un ambiente en el que la corporalidad dejó de estar prohibida; empujó a los cuerpos más allá de la vergüenza. En otras palabras, el logró de Brown fue mostrarle al mundo que los revolcones con extraños (funk y disco) y las orgías musicales (Kool & the Gang y Village People) podían desatar la lascivia que posibilitó explorar y trascender la posición del misionero.Y eso fue lo que caracterizó a Village People. Una estética provocativa de tipos vestidos con un penacho de plumas de cacique norteamericano y un taparrabos, el uniforme de un trabajador de la construcción y el equipo de cuero de un motociclista, así como letras vulgares —carentes de sutiliza— que fantaseaban con aventuras capaces de incendiar y liberar el mundo a través del sexo. La banda se formó luego de que los productores musicales franceses Jacques Morali y Henri Belolo se mudaran a New York. Su primer e innovador proyecto camp, llamado The Ritchie Family, basado en el sonido de Filadelfia Internacional, se desvaneció tan rápido como un single promocional.Pero lo que vendría después sería histórico. Village People nació de un modo bastante particular: un día que Belolo y Morali caminando por el West Village de New York vieron a alguien vestido con un traje de indio norteamericano. Ambos quedaron absolutamente impresionados por el personaje hasta el punto de seguirlo a una discoteca donde se dieron cuenta que trabajaba como bailarín. Una vez en el lugar, el Anvil (uno de los lugares más emblemáticos e “infames” de la escena disco gay), Belolo y Morali se encontraron con un mundo asombrosamente inédito: clientes vestidos con sombreros de cowboys (vaqueros), pantalones y chaquetas de cuero, overoles de trabajadores, tangas ajustadas y musas emplumadas.La escena era tan surreal que detonó en ellos la idea de retratar el “increíble mosaico” del hombre americano y a todos esos personajes fantásticos que habían visto en el West 14th Street de Greenwich Village. Con esto en mente la banda se transformó en los Village People (La Gente del Village) y dieron origen al mito del macho/drag.Los Village People se crearon en torno a una banda de estudio, así como al cantante Victor Willis, un extra de Broadway (el policía y atleta), Felipe Rose (el nativo americano), Alex Briley, ex corista de Bobbi Humphrey (el marinero), David Hodo, actor desempleado de Broadway (el obrero de la construcción), Randy Jones (el vaquero) y Glenn Hughes (el motociclista vestido de cuero).La banda alcanzó por primera vez la lista Billboard Hot 100 de singles en 1978 con Macho Man, canción que daba título a su segundo álbum: una oda burlona y pegadiza que exponía la expresión musculosa que estaba empezando a dominar la escena disco gay. Su crítica a la hipermasculidad se hizo más fuerte en su tercer álbum, Cruisin’, de 1978, un éxito rotundo que alcanzó el número 3 en las listas gracias a canciones como Y.M.C.A. y el éxito In the Navy, un himno que representaba el fetiche militar homoerótico.A pesar de todos estos éxitos que “celebraban” formas alternativas de masculinidad y “cuestionaban” al clásico “Macho Man”, los Village People fueron declarados “personas no gratas” en los clubes gay de Estados Unidos.Para muchos críticos la banda representó lo peor de la música disco: “beats trillados compuestos por perezosos escritores de estudio; letras simplonas y tipos vestidos de forma caricaturesca”. Por otra parte, para la comunidad gay y drag, la banda no era más que un producto del mercado que despojó de sus “propiedades malignas” a lo gay y lo drag para comercializarse de manera tal que liberales y conservadores pudieran hacer coreografías formando letras con los brazos con “Y.M.C.A”.No obstante, el verdadero logro de la banda fue expresar mediante su estética camp el distanciamiento que existía entre la sexualidad de los primos extrovertidos (gays y drags) y el resto de la sociedad que hipócritamente seguía escondiendo sus pasiones. El acto subversivo de Village People fue acercar una serie de valores y tabúes sociales de las comunidades gay y drag, fuertemente rechazados y caracterizados como inferiores, mediante estilos de seducción que ayudaron a bloquear la desconfianza por esas formas culturales vistas como inferiores.La estética gay y drag que impulsaron (y comercializaron) los Village People implicaron un compromiso excesivo con lo marginal solo porque en estos estilos encontraron un “valor” artístico reconocido (y aceptado) por diversos grupos sociales de manera superficial. Es decir, la forma característicamente gay y drag de tratar los valores, las imágenes y los productos de la cultura dominante mediante el uso de la ironía, la exageración, la teatralización y la burla ambivalente de lo serio y respetable fue lo que le permitió a Village People convertirse en una de las agrupaciones más subversivas de la historia de la música popular.Claramente, nada de esto fue abiertamente político, sin embargo, hoy en día no deja de sorprender que muchos medios, ya bien sean especializados en música o no, reconozcan a la banda como “iconos de la era de la música disco y del movimiento por los derechos LGBTQ”. Para ellos, el estilo camp de los Village People aludió a una especie de construcción ideológica del comportamiento que era supuestamente natural y correcta. Y a través de la suplantación y la parodia la banda simulaba el respeto por las normas interpretando ciertos papeles de la sociedad (el macho, lo indio, el trabajador, el obrero, el atleta), al tiempo que los socava “accidentalmente”, manteniendo la pose durante un instante y exagerando algún detalle estilístico o cliché hasta el absurdo.***A propósito de los cruces entre música y género, les recomendamos leer ¿Importan los géneros?
Carlos Sadness regresa a Bogotá con un show para todas las edades bajo la producción de CUSUMBO, el próximo 27 de septiembre en el Lourdes Music Hall.Ahora le llega el momento a un nuevo álbum, 'Realismo Mágico' (del que ya se conocen adelantos como Lo Que Fuera, junto a Ximena Sariñana o Feliz Feliz) es una evolución sonora del artista indie español que mira hacia atrás en su propia identidad y hacia nuevos horizontes.Encontrar la magia en medio de la realidad es el objetivo de este disco. Es por eso que profundiza en conceptos que pretender salvar a las personas de un mundo donde todo se consume velozmente, como la bondad, la ternura o la empatía. Todo ello guiado por el hilo conductor de varias estrellas que aparecen en momentos clave y que presiden la portada y el arte del disco, ilustrado por él mismo.El oyente más atento se encontrará con paisajes sonoros, a veces paradisíacos y otras desérticos, siempre bajo la mirada de los astros.En 'Realismo Mágico' hay vestigios de aquel sonido que le encumbró hace casi diez años (ahí están temas como Big Bang o Me Enamoro pero, sobre todo, se trata de una evolución de su música, abriéndose al nuevo pop alternativo de los nuevos años 20 y al sonido internacional en temas como 'Personita Buena' o 'Vibramos'.El nuevo disco de Carlos Sadness tiene tres grandes colaboraciones: Ximena Sariñana, Carla Morrrison y Melissa Robles. El Realismo Mágico es un movimiento literario que pretendía conocer la verdad del mundo a través de lo mágico. Así, Carlos Sadness hace lo propio con un trabajo que demuestra que la sensibilidad es revolucionaria.Pueden encontrar las boletas para el concierto de Carlos Sadness en la página de All Tickets.¿Quién es Carlos Sadness?Carlos Sadness, cuyo nombre real es Carlos Alberto Sánchez Uriol, es un artista español nacido en Barcelona el 31 de marzo de 1984. Además de cantante y compositor, también se destaca por su talento como ilustrador.Su incursión en la música comenzó en la adolescencia, grabando maquetas de rap mientras estudiaba bachillerato. Inicialmente se dio a conocer bajo el nombre Shinoflow, e incluso tuvo un proyecto previo llamado Bye Bye Sadness que nunca llegó a materializarse.En 2006 publicó de forma gratuita en internet 'El misterioso ciclo de tu pestañeo', un adelanto de su primer disco oficial: 'El presidente de los estados de ánimo' (2007). Este álbum de rap alternativo con letras introspectivas marcó el debut de Carlos Sadness como artista solista.Su carrera tuvo un punto de inflexión en 2010 con un viaje a Los Ángeles. Allí experimentó una transformación musical, dejando atrás el rap para abrazar sonidos indie y folk. Este cambio se reflejó en su álbum 'Ciencias celestes' (2012), publicado ya bajo el nombre definitivo de Carlos Sadness.Desde entonces, su trayectoria ha estado ligada al indie español. Ha tenido canciones virales como 'Amor Papaya' junto a Caloncho, y se convirtió en el primer artista indie español en superar los 600.000 oyentes mensuales en Spotify (2017).
La Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor de México) y la tiquetera Ticketmaster llegaron a un acuerdo para poner fin a una demanda colectiva que involucra a más de 500 consumidores, con un total de reembolsos que supera los 3.4 millones de pesos mexicanos (cerca de 693 millones de pesos colombianos). Profeco instó a los consumidores afectados por la cancelación unilateral de boletos por parte de Ticketmaster durante todo el año pasado a presentar su documentación para reclamar sus reembolsos pendientes, según reportó El Economista, que calificó la demanda como inédita para el entretenimiento. Se acordó que aquellos que demostraran la cancelación de sus boletos recibirían el reembolso completo, incluidos los cargos por servicio, además de una bonificación del 20% según lo estipula la ley. No es la primera vez que Ticketmaster enfrenta una demanda de consumidores. En 2023, la empresa tuvo que reembolsar a más de 2,155 personas por problemas en los conciertos de Bad Bunny, donde muchos fanáticos no pudieron ingresar debido a fallas en el sistema. En total, Ticketmaster tuvo que devolver más de 18 millones de pesos mexicanos a los seguidores del artista.Antes de iniciar el show de Bad Bunny en diciembre de 2022, el estadio no se veía lleno, pero no era por falta de venta: los conciertos de Bad Bunny en México se agotaron en cinco minutos hace más de 10 meses.Lo que resultó fue que TicketMaster México tuvo fallas en su sistema y contó como falsos o duplicados algunas entradas que fueron adquiridas de forma legal. Los encargados de logística no permitieron la entrada al estadio a nadie que su tiquete no arrojara luz verde. Miles de personas se quedaron sin ver a Bad Bunny a pesar de haber adquirido su boleta de forma directa.La demanda a Ticket Master del Departamento de Justicia de Estados Unidos El Departamento de Justicia de Estados Unidos planea presentar una demanda antimonopolio contra el promotor de conciertos Live Nation, propietaria de la tiquetera Ticketmaster, de acuerdo con un reporte de The Wall Street Journal. Las acusaciones específicas siguen sin estar claras y el momento de presentar una demanda es incierto. El Departamento de Justicia se negó a hacer comentarios,según el medio.¿Por qué las críticas a Live Nation y Ticketmaster?Desde hace varias décadas, varias voces en la industria de la música han considerado que Live Nation ejerce un poder desmesurado en el entretenimiento en vivo.Live Nation y Ticketmaster se fusionaron en 2010 y ahora se anuncia como la "compañía de entretenimiento en vivo más grande del mundo".Las críticas alcanzaron un punto alto en noviembre de 2022 después de que el sitio web de Ticketmaster colapsara debido a una demanda extraordinaria de entradas para la gira Eras de Taylor Swift. En ese momento, el Departamento de Justicia estaba investigando a la empresa.Los legisladores estadounidenses interrogaron a los ejecutivos de Live Nation en una audiencia en enero de 2023 que unió a demócratas y republicanos sobre el dominio de la industria de la compañía que, según los críticos, está perjudicando a rivales, músicos y fanáticos.Posteriormente, los fanáticos de Swift demandaron a Live Nation por “conducta ilegal” en la caótica venta de la gira de la artista, y los demandantes alegaron que el gigante de la venta de entradas violó las leyes antimonopolio, según CNN.