J Balvin, Reykon, Fainal, Shako, Pope, Jutha, Golpe a Golpe, Yelsid y Pipe Calderón fueron algunos de los convocados por Shock en 2010 para protagonizar una edición especial sobre reggaetón, un género musical que para la época estaba agarrando mucha fuerza a nivel nacional, pero que aún era considerada por algunos como un fenómeno underground. 10 años después de esa publicación hablamos con los artistas sobre el aporte que ellos le hicieron al reggaetón en sus inicios y que hoy hacen que sea uno de los géneros con mayor impacto a nivel internacional. Por: Sebastián Peña - @SebasNews René de Calle 13 se quedó corto cuando dijo que “el reggaetón se mete por los intestinos” porque en pleno 2020 hemos podido ser testigos que este género musical ha logrado permear lugares donde antes no tenían cabida, por ejemplo, Los festivales Coachella o Lollapalooza, el SuperBowl (de la mano de Balvin, Bad Bunny, Shakira y Jlo), el gran Tomorrowland, la Copa Mundial de la FIFA y, por si fuera poco, los listados más importantes de popularidad como Billboard, Kworb (que mide el impacto de reproducciones en Youtube) y iTunes. El reggaetón es inmenso, pero hoy vamos a enfocarnos en el colombiano. Ese fenómeno que empezó a mediados de la primera década del 2000, pero que logró reconocimiento nacional entre 2009 y 2010 cuando varios exponentes del género empezaron a pegar sus creaciones musicales en emisoras de radio de todo el país. Medellín es considerada como la segunda ciudad más importante para el reggaetón y en ella se gestaron talentos internacionales que cooperaron para el éxito de muchos exponentes. La Revista Shock, una de las publicaciones musicales más representativas de Colombia, estudió el fenómeno y decidió armar una estrategia para juntar al combo de músicos para hacer una edición especial sobre su trabajo. Cuenta Mariangela Rubbini, ex directora del medio, que se dio cuenta de la fuerza musical del perreo cuando viajó a Medellín a hacer un evento de Shock en la que participaron los reggaetoneros. En ese momento hizo alianza con varias personas y de la mano del equipo editorial investigaron sobre el fenómeno paisa para después decidir darle la portada a J Balvin, el líder del movimiento. La revista se publicó en septiembre de 2010 y es uno de los números más vendidos de la edición impresa. Con ella se realizó una gira nacional para que J Balvin llevara su música a diferentes ciudades y firmara autógrafos, actividades que consolidaban el éxito de su naciente proyecto. En la edición participan varios músicos, integrantes de lo que era en ese momento el colectivo ‘La Universidad de la calle’. Todos recuerdan con cariño el momento en que Shock los convocó para validar sus años de trabajo a favor de la música urbana. Hablamos con algunos de los participantes sobre esa publicación. J BALVIN Fue una de las primeras portadas que pude tener en la Revista Shock y fue un momento muy grande para mí porque Shock representa muchísimo la música alternativa y más que todo en ese momento éramos como un fenómeno muy underground entonces, super agradecidos. Fue muy bonita toda esa historia. (...) Lo mejor de ese combo es que todos estábamos llenos de ilusiones, teníamos muchos sueños por lograr. Era muy bonito ver como lo que hoy en día se está viviendo es lo que tanto soñamos. Fue muy bacano ver la inocencia de todo el proceso. REYKON Toda esta gente que está en esta fotografía fue pieza fundamental para lo que hoy en día está sucediendo. Todo el mundo ve el movimiento ya muy grande, obviamente, y eso es lo bonito, pero cada una de estas personas que estuvieron acá fuimos los que estábamos por allá en los barcitos, en los barrios, yendo a rebuscarnos la vuelta completa. Aquí todavía conservábamos más fuerte la amistad que el negocio ¿me entendés? entonces eso me parece muy bacano; todos arrancábamos para el mismo lugar, todos estos personajes que están acá vieron muchas puertas cerradas, vieron muchas burlas de parte de la gente, vieron muchos escenarios como los silbaban y como no nos iba bien. DJ POPE Lo luchamos mucho. Juntar a todos los muchachos, juntar a todo el combo para que estuviéramos el mismo día y nos la sollaramos, fue algo mágico. Fue hace diez años y empieza uno a sentir que llevamos mucho rato trabajando. Me acuerdo mucho ese día porque la energía fue muy bonita y sentíamos que Colombia nos estaba aceptando como género, como industria. (…) Bogotá fue de esas primeras ciudades que nos bloqueaba demasiado en cuestión de por lo que hacíamos, pero cuando ya nos conocieron más a fondo vieron que éramos algo diferente y eso nos abrió las puertas de todos lados y acá seguimos y no vamos a soltar. PEQUEÑO JUAN – GOLPE A GOLPE Es ese primer colectivo en el que soñamos tocar grandes escenarios, en el que compartíamos habitación, presupuestos, alquilábamos carros para poder venir a Bogotá, viajábamos en flotas, en buses, y es un combo de soñadores. Aquí había amistad, había unión, había sueños. Hoy en día es más difícil encontrar un combo de estos unido porque ya muchos han hecho carreras muy exitosas y, digámoslo así, no tienen tiempo ya sino para sus proyectos personales, unas agendas muy apretadas. Quedaron anécdotas muy bonitas, me parece también muy importante que las nuevas generaciones vean esto. MR DEC – GOLPE A GOLPE Antes de esto fue muy difícil que los medios de comunicación nos pararan atención. De hecho, Golpe a Golpe tiene una historia y es que nosotros desde que empezó el grupo se demoró siete años en poner su primera canción en radio. Mientras que hoy en día un artista puede salir y a los tres meses está haciendo una promoción, que la gente le pare bolas sonando en una emisora. Pero a nosotros nos costó bastante que pusieran la atención en el reggaetón colombiano porque era un género que venía de otro lado y nosotros lo adoptamos en Colombia. Muchos nos decían “es que el reggaetón no es colombiano, el reggaetón es extranjero ustedes no lo pueden hacer” entonces lo más difícil fue convencer a las personas de que realmente nosotros lo podíamos hacer bien y que era diferente y autentico. JUTHA Todos teníamos la idea de que la revista era muy rockera, muy rapera, muy alternativa. Entonces, como que ya entendieran que el reggaetón estaba haciendo cosas importantes en la escena urbana y musical fue muy bacano ese llamado por ese lado y por el lado también de que le dieran el crédito que se merecía a lo que se estaba haciendo en la escena local de Medellín. FAINAL Recuerdo que era muy difícil que medios importantes le abrieran el espacio al reggaetón. En ese entonces teníamos una canción muy rankeada que era ‘Obra de Arte’ que la hacíamos Fainal & Shako con Balvin y esa fue la canción que abrió las puertas al reggaetón colombiano a nivel nacional. SHAKO Veníamos de la escena hip hop, de la escena rap bien o mal veníamos desde allá. Algunos como DJ, productores, otros que sí hicieron parte activa del movimiento del rap en Medellín y otros que se vinieron pegando cuando empezó el boom del reggaetón. Para nosotros haber visto que podíamos hacer música, que la podíamos hacer sería y la podíamos hacer como industria, ese fue el común denominador que teníamos los que estábamos ahí en esa publicación, porque éramos los que vimos la música como un negocio y que estamos ahí todavía seguimos vigentes. PIPE CALDERÓN Éramos cercanos, por lo menos y se veía una camaradería ahí y eso se sentía en la música también. Hacíamos canciones todo el tiempo y se pegaban, se pegaban las canciones solitas. Yo creo que esa es la época dorada en la que inicio todo. Lastimosamente en esa época no había las redes que hay ahora, nos tocaba más a pulso. Empezó todo muy calle, empezó, digámoslo de una manera, como empieza el hip hop en todos los países que es protestando y empezó a volverse comercial, pero el reggaetón es cultura para mí. YELSID Por Antioquia arrancó todo y recuerdo mucho esa sesión de fotos porque esa camada mostraba y tenía todo el potencial para haber sido una competencia directa de Puerto Rico y era la unión, era la amistad. Entre nosotros cuando arrancamos no había envidia y todos grabábamos con todos. Lastimosamente pienso que algunos cuando fueron cogiendo algún grado de popularidad empezaron a pensar solamente en el ‘yo soy, yo tengo que llegar’ y no pensaron en arrastrar a los demás y eso creo que estanco un poco la industria colombiana. FEID La música paisa para esos tiempos tenía mucho carácter y no importaba lo que estuviese sonando en Puerto Rico, lo que es estuviese sonando en RD no importaba lo que estuviese pegando en Panamá, la música paisa para esa época se paraba en la raya. Yo creo que yo le aprendí a ellos a no tener miedo y a tener originalidad e impactar siempre en cada lanzamiento. Son personas que admiro, respeto y quiero bastante y siempre van a ser esos pioneros y los responsables de que a artistas nuevos como yo se les haya abierto tantas puertas. Síganos en Instagram: @Shock Recomendado | J Balvin: Del rock al rap y del rap al reggaetón, la historia contada por su papá #LaMúsicaNosUne
Esto es lo que pasa cuando Diana Ángel y Verónica Orozco escarban en el baúl de los recuerdos. #TBTShock celebraba sus primeros cinco años de existencia y aprovechando el ruido mediático alrededor de la llegada del nuevo milenio, decidió cuestionar a los jóvenes más prometedores de esa generación sobre temas como las drogas, el sexo, la política y la religión. En la lista estaban las actrices y cantantes Diana Ángel y Verónica Orozco, el músico y productor Juan Gabriel Turbay y el actor y director Manuel José Chávez. Fue la primera foto de portada de revista que disparó Pirry La-Rotta y esta fue sin duda alguna, una de las ediciones de la revista Shock que más ejemplares vendió en toda su historia. Hay que decir que tuvo un trabajo duro de Photoshop, porque en realidad no todos los que allí aparecieron aceptaron empelotarse completamente.
Luchando contra el Alzhéimer recordamos este jueves a Falcao, cinco años antes de alcanzar el tercer piso.No son muchos los que sobrevivieron al selecto club de los 27 años, por lo menos con actitud y la misma suerte necesaria para la fama y fortuna, o por lo menos con esta combinación sumada a la felicidad.Una mirada a la sesión fotográfica del futbolista colombiano, que fue portada de la Revista Shock de julio de 2011. Pronto descubrirá que los efectos especiales están una chimba.Fotos: Gustavo Martínez.
Aprovechamos que estará en Colombia durante las próximas semanas con el Tour La Familia, para recordar la primera portada de revista en la historia de J. Balvin. Hoy nominado a los Grammy latinos y ganador de una infinidad de reconocimientos y de premios internacionales, con millones de seguidores en sus redes sociales y en su canal de VEVO, hoy por hoy él es uno de los artistas colombianos con mayor reconocimiento en el mundo de la música. Esculcamos en nuestros archivos y volvimos en el tiempo. Así es como se veía y lo que tenía en su cabeza J Balvin en el año 2010.Esta historia comienza con El Cantante, la canción de Héctor Lavoe. Y empieza así porque es la que mejor relata lo que J Balvin, que de niño patinaba y soñaba con ser Superman, quiere ser hoy: El Cantante. Y el más relevante del género urbano en Colombia. Porque el público paga para poder escucharlo. Porque es el cantante y su negocio es cantar, como hace muchos años lo dijo Lavoe.“Los artistas somos productos que hay que mover para que la gente los pueda consumir”, dice sin mayor aspaviento. Y es que así es como él se entrega. Como quiere que lo reconozcan. Y pese a que sus declaraciones podrían resultar insultantes para algunos, el negocio de J Balvin –o su carrera, que técnicamente es lo mismo para él– arroja cifras de rentabilidad envidiables. En los primeros siete meses de este año, por ejemplo, hizo 117 shows en todo el país. Algo así como 16 al mes. Cuatro por semana. Cada uno avaluado en 25 millones de pesos y algunos con más de 40 mil asistentes. Es el negocio, socio. Pura matemática. “La voz del pueblo es la voz de Dios”, dice él. Y lo repite y lo repite porque está seguro de que el público es el que lo ha llevado a ocupar ese lugar privilegiado en la industria musical colombiana. Y tiene razón. Es innegable, los números no mienten.Este es un pueblo alegre, anda siempre de fiesta y, ahora, lo que quiere es bailar reggaetón. Y del colombiano. José Álvaro Osorio Balvin tiene 25 años, casi todos dedicados a la música. Primero a la guitarra, cuando estaba en el colegio y versionaba a Metallica, Nirvana y Guns N’ Roses en un grupo que nunca prosperó. Se ríe y dice que sí, que era bueno aunque muchos no lo crean. Pero fue en la cultura del hip hop donde finalmente encontró lo suyo: las rimas, la pinta y el flow. Hoy recuerda lo mucho que se reían de él hace algunos años en su natal Medellín porque quería hacer reggaetón. Recuerda que, en 2002, se fue a Miami a buscar sus sueños. Y no fue fácil. Durante el día pintaba casas. “Sé y mi familia también sabe la mierda que he comido para llegar a donde estoy”, afirma. Y aunque todo parece estar funcionando, él asegura que este es apenas el comienzo. En lo que va del 2010, J Balvin es el único artista colombiano que ha tenido cinco sencillos en el Top 100 general de radio. Sus canciones han sido emitidas más de 18 mil veces en Barranquilla, Cali, Medellín y Bogotá. En tres meses consiguió más de 20 mil descargas de su exitoso sencillo Ella me cautivó, algo que, según EMI Music, es solo comparable con Juanes y Shakira.Sin embargo, y sin modestia, él asegura que no ha hecho nada todavía. J Balvin lo aprendió de los grandes artistas y empresarios del mundo. Es un lector indomable de las biografías de aquellos que han construido emporios millonarios como Steve Jobs, Jay Z o el mismo Daddy Yankee (“Todos empezaron de abajo. Y decir de abajo no significa comer mierda, ni aguantar hambre. De abajo es tener un sueño y trabajar para cumplirlo. Eso es todo”). Y por eso trabaja cada día desde las 6:00 de la mañana, medita y se ejercita. Por eso no para. Por eso nunca hace covers de nadie. Por eso se considera intenso, perfeccionista, apasionado. Porque quiere ser el primer artista de reggaetón que represente el género en el mundo con la bandera colombiana. Hoy, sus canciones como Hola, ¿qué tal?, Sin compromiso y Ella me cautivó suenan en Colombia, per o también en Bolivia, Argentina y Estados Unidos. Sus videos están en rotación en los canales nacionales e internacionales como Htv y Ritmoson Latino. A mediados de julio pasado estuvo en Sábado Gigante, convirtiéndose en el primer artista de reggaetón colombiano que visita a Don Francisco. También en julio, su sencillo más exitoso en Colombia, Ella me cautivó, subió al puesto 11 del Top latino de Billboard. Y entre los planes inmediatos está firmar con Machete Music, la compañía número uno del género urbano en el mundo, donde están firmados Wisin y Yandel, Chino y Nacho, Don Omar, Ivy Queen y RKM Y Ken-Y. La lección es simple, son matemáticas elementales. Vinieron a divertirse y pagaron en la puerta. No hay tiempo para tristeza. “ ¡Vamos, cantante, comienza!”…Después de ser visto como un género para el gueto, hoy el país baila, corea y pide reggaetón del estrato uno al seis. ¿Qué papel juega usted ahí?Me atrevo a decir, porque lo he vivido, que una canción como Ella me cautivó permitió que el reggaetón rompiera esos esquemas de estratos en Bogotá, por ejemplo, donde decían que era para los ñeros… Si esa canción ha sido una de las más sonadas de este país y la número uno en casi todas las emisoras juveniles es porque ha trascendido en la gente. El público se identificó con la letra. y se emocionó con la propuesta musical porque no sonaba a nada parecido. Así que no le importó que fuera reggaetón.Y colombiano… hasta hace poco parecía que solo les estaba permitido a boricuas y panameños…La gente pensaba que el reggaetón era exclusivo de Puerto Rico y Panamá y que ahí nadie podía entrar, entonces ha sido muy duro demostrarle al público que estaba equivocado. No es de dónde provenga el género sino cómo se represente. Aquí estamos haciendo un aporte diferente.¿Cuál cree que es el espíritu de este género tan exitoso?El espíritu de la verraquera.Hay quienes piensan que su éxito va más por el lado de la suerte. ¿Qué tiene para decirles?Solo tengo una cosa qué decir: para los mediocres, el éxito es rosca, plata o suerte. Yo, en cambio, al éxito le llamo disciplina, constancia y don de gentes. No puedo hablar por los demás porque no conozco sus casos y siempre he estado muy concentrado en mi negocio, pero a mí me tocó difícil. Muy difícil. Y quiero que la gente lo tenga claro: yo no llegué aquí por las cosas absurdas que dicen, que tengo un patroci nador mafioso, que me han ayudado por pesar o porque tengo la tula (plata). Claro, la quiero tener llena, pero por eso trabajo todos los días, por eso estoy luchando. La fama y el dinero no son mi prioridad; todo eso y mucho más llega por sí solo. Como el bling, bling… En algún momento, el bling fue muy importante para mí, pero pronto me di cuenta de que por ahí no era. El único diamante importante en este negocio es uno mismo. Mi bling está en mi flow. No necesito tener diamantes para brillar más. El que brilla soy yo. Soy una persona que va más allá de lo que se ve. De la joya, el carro y maricadas de esas. Lo único que quiero enseñar, si me llegara a morir, es que uno puede ir hasta dónde quiere llegar.La imagen es parte del paquete. ¿Se esmera más de lo debido en verse bien?He bajado 21 kilos luego de un pequeño descuido. Pero no por vanidad ni porque crea que soy lindo. Con eso también quiero demostrar que esto es un negocio. Es una pasión, pero hay que sacarle jugo a la imagen. Me gusta comprar ropa y tengo el ritual de estrenar en cada show; hago muchísimo ejercicio, no consumo ningún tipo de drogas ni bebo (y si así fuera, lo diría en mis canciones). Ya me ven en los comerciales de AKT y por ahí están listos otros para salir. Sencillamente tengo que aprovechar mi cuarto de hora.Ya que menciona a AKT, háblenos un poco de esa campañaAcepté hacer esta campaña porque era la primera vez que contrataban a un artista urbano colombiano para ser la imagen comercial de alguna marca. Hicieron un estudio de mercadeo y concluyeron que yo era su mejor opción. Y resultó ser un momento muy estratégico también para mi carrera: muchos adultos no escuchan emisoras de reggaetón, pero sí ven televisión. Y en la calle, señoras de 60 años empezaron a preguntarme si yo era el del negocio. Creo que, sumado a los planes de medios y mercadeo que teníamos, esta fue una gran patadita de la buena suerte. Ellos se arriesgaron conmigo y ganaron, porque yo tenía la fórmula ganadora. Tanto que me renovaron el contrato y pusimos Hola, ¿qué tal? en los comerciales. Esto confirma, una vez más, que los artistas no se hacen solo en la tarima. También somos legitimadores de estos grandes negocios.A propósito de los negocios, háblenos del suyo, ése en el que usted es un producto y la música una empresa.Me dicen “El Negocio” porque cuando era pelao vendía mi música. Un día un amigo fue a comprarme un Cd, y en vez de uno, se llevó diez. “Es que vos sos el negocio”, me dijo. Me quedó sonando y lo adopté tiempo después. Pero “El Negocio” va más allá de un alias… Hay muchas explicaciones. La primera es la parte moral. Que cada quien trabaje por lo suyo pero con respeto,sin pasar por encima de los demás. La segunda es que veía un desorden muy grande en los artistas, y no solamente en los de reggaetón, sino en todos los artistas de este país. Porque uno puede sentir muchísima pasión por la música, pero de esa música tiene que comer.Si vos vas a hacer mercado y decís “Hey, mirá, tengo dos docenas de aplausos” a cambio no te van a dar lo que necesitás para vivir. Lo que yo quiero demostrar –y me voy con eso hasta la muerte– es que lo de aquí lo tienen que valorar. Y lo tienen que pagar como debe ser. ¿Por qué los artistas de Puerto Rico pueden tener mansiones y carros? ¿Por qué ellos sí y nosotros no?No lo veo con envidia. Me preguntaba solamente en qué fallamos para hacer respetar el movimiento y hacer respetar nuestro arte. Quizá por eso mismo. Porque no se había visto antes como un negocio. Exacto. Por eso es que yo hablo del negocio. Porque todos los raperos que yo conozco siempre vieron esto como un hobby y se quejaban de que no les iba bien. Cuando lo tomas como un hobby, eso es, no es una carrera ni una empresa lo que estás formando. Fue algo así como ponerle una tarifa a su trabajo.En Medellín antes decían “le damos pa’l fiambre y el transporte”. Y no; mi talento y el de todos no vale eso. Ahora, si los demás no se van a encargar de hacerlo respetar, yo sí lo voy a hacer. Y ahí queda demostrado quién está donde tiene que estar: por la disciplina y por el valor que le da a su arte. Me da mucha rabia que a uno no le paguen como a los de afuera, algo que pasa en todos los géneros. Yo le puse una tarifa a mi trabajo y eso permitió que les pagaran a los demás.¿Cómo explicaría esta gran demanda de reggaetón en Colombia?El pueblo está pidiendo reggaetón y está pidiendo reggaetón colombiano. Por ahí dicen ‘pan y circo’, y si el pueblo va a estar feliz con que yo les dé ‘pan y circo’, pues eso es lo que les voy a dar. He aprendido que Colombia es un país que busca un escape en la música y eso es lo que los artistas podemos dar: ejemplo de disciplina, verraquera y buena música. A mí, como artista, no me compete meterme en problemas políticos ni dar mi punto de vista. No me voy a calentar. Yo hablo de pasarla bien y eso es lo que está buscando Colombia. Salir de ese estrés de la violencia divirtiéndose.¿Y cómo cree entonces que su música influye en la vida del país?No puedo decir que mi música sea la mejor. Buena o mala, es una propuesta y creo que ha generado un movimiento de artistas urbanos en el país. Incluso sé que muchos jóvenes sueñan con ser cantantes y no con ser los pillos de barrio. Y eso sucede porque tienen en Colombia ejemplos cercanos. Mi principal meta era ser profeta en mi propia tierra. Algunos dirían que no pueden salir adelante porque vienen “de la calle”… Pero calle no quiere decir gaminería ni vandalismo. Mi vida no es el maleanteo ni tengo que robar, vender drogas o andar con un combo para ser calle. Ése es un pretexto de los que no han echado pa’ delante. Para mí, ser calle es tener verraquera. Multiplicar los 20 mil que uno tiene en el bolsillo sin pasar por encima de los demás. Eso es ser calle: ser un rebuscador. Eso implica que salgás del barrio y de la necesidad. El éxito hay que buscarlo.Usted fue también el ‘rector’ de una universidad. ¿Cómo fue eso?Yo estudiaba Negocios Internacionales porque quería trabajar en una disquera y comercializar mi música. Desde entonces ya estaba pensando en el negocio. Pero me retiré para cumplir este sueño. Armé un combo de pelaos que también habían dejado la universidad para dedicarse a la música urbana y le pusimos la Universidad de la Calle. Éramos Reykon, Golpe a Golpe, Musik Man, El Tigre y yo. Un combo de soñadores… Nos manteníamos parchados en una tienda de Robledo (un barrio de Medellín), adonde íbamos a tomar gaseosa y a comer pan. A soñar. Por ahí hay un refrán que dice: “los milagros existen pero hay que buscarlos”. Así que cada quien cogió por su lado. Solo cuando nos separamos empezamos a echar pa’ lante. Volvimos a retomar el tema de la Universidad de la Calle porque es mucha coincidencia que los que nos reuníamos a comer pan y a soñar, somos los que hoy estamos sonando más fuerte, los que figuramos.Hay un boom de artistas urbanos colombianos. ¿Hay cama pa’ tanta gente? ¿Será algo duradero?El género no va a morir. Probablemente lo que pase es que desaparezcan algunos artistas, pero no el reggaetón. Y el responsable de que el reggaetón viva este momento es el público, y cuando el pueblo está con uno, esto no se puede parar. He aprendido que la gente tiene el género en la sangre, y que hace parte de la cultura colombiana. Hablar de reggaetón en Colombia hoy es como hablar de vallenato, duélale al que le duela.¿Se considera el ‘big boss’ del reggaetón en Colombia?(Risas). Yo no me considero el jefe. Cuando una persona anda alardeando con eso de “yo soy”, mi papá dice: “De riqueza y santidad, la mitad de la mitad de la mitad”. Por eso nunca he dicho que soy el jefe. Sí me considero uno de los más disciplinados. Esadisciplina ha llevado a que el público decida quién es el que manda.¿Qué lo mantiene aterrizado?La base más importante que he tenido en mi vida es mi familia. He tenido batallas internas con el ego, es una cosa totalmente humana, pero mi mamá siempre me ha dicho: “José, Josecito, el día que tú te creas una estrella, ese día dejarás de brillar”.
Llegaron los 20 años de Shock y les adelantamos que estamos preparando un gran especial. Mientras lo pulimos un poquito y llega el día en que les contemos de qué se trata, invitamos a uno de los primeros periodistas que hizo parte de ese carismático equipo, para que nos prestara algunos de sus recuerdos de aquellos tiempos.Por: Gabriel Ramos @Gabeto19. En febrero de 1995, cuando me encontraba en cuarto semestre de Comunicación Social en el Externado y era inductor de 'primíparos', estábamos preparando un concierto con mi banda de rock y el decano nos prestó su oficina para guardar los instrumentos musicales. Fue en ese momento que, por cosas de la vida, la reconocida periodista Adriana Vega me vio entrar con un bombo de batería a la facultad y preguntó si yo era estudiante, cuando salí me dijo unas palabras que cambiaron para siempre mi vida: "Hola, ¿te gustaría escribir en una revista de música?". Más se demoró ella en preguntar que yo en responder: ¡Claro que sí! Me citó a las oficinas de la Revista Cromos y me dijo que iban a lanzar una revista juvenil y que tenía el perfil de periodista que estaban buscando. A los pocos días llegué muy cumplido a la cita y Adriana me recibió en su oficina, ella era la editora de esa nueva publicación llamada Shock, que era dirigida por Isabella Santodomingo. ¿Podía ser aún más atractiva la oferta? trabajar en una revista juvenil cuando apenas estaba iniciando mi carrera, escribir sobre música que es mi gran pasión, ser dirigido por una de las actrices más mamacitas del momento…qué les puedo decir…me sentía la persona más afortunada del mundo, salí muerto de la dicha. Incluso ese día conocí lo que en medios impresos se llama el 'Machote', la edición 0 de Shock, parecía un directorio telefónico de lo gordo y la portada era la hermosa Christina Rosenvige, la líder de la banda española Christina y los subterráneos. Recuerdo que Adriana me pidió el favor de llevar amigos "como yo" para que iniciáramos un taller creativo de periodistas, la idea era generar temas que estuvieran de moda entre los jóvenes del momento y así investigarlos para ser publicados en la revista. Esos afortunados personajes que también tuvieron la oportunidad de trabajar en los inicios de Shock fueron Diego Plazas, Esteban Portela, Claudia Pedraza y Daniel Aguilar, profesionales que también deben estar celebrando estos 20 años en distintas partes del mundo. Aunque no participamos tan activamente del primer número, sí tuvimos la fortuna de conocer los temas que incluiría y de leer de primera mano los contenidos. Es impresionante ver que 20 años después los protagonistas de esa revista número 00001 todavía tengan la misma vigencia: Madonna en su portada cuando era noticia por su álbum "Bedtime Stories" y su sencillo "Take a bow" era número uno en el país; Aterciopelados lanzaba su legendario álbum "El Dorado" y hace menos de un mes los vimos reunidos de nuevo en Estéreo Picnic celebrando los 20 años de ese trabajo; se hablaba de Brad Pitt como el "hombre más sexy de la tierra" y a sus más de 50 años todavía se le considera todo un símbolo sexual.Este 1 de abril que se cumplen 20 años de la salida de ese número 00001 de Shock, me siento complétamente parte de esa celebración, porque además de haber trabajado desde el comienzo en la revista y disfrutar al máximo toda la experiencia que me brindó, nunca olvidaré que fue el primer medio de comunicación en el que ejercí mi carrera como periodista (en el número 00002 se publicó mi primer reportaje) y que gracias a Shock tuve el placer de entrevistar a muchos de mis ídolos musicales, a una edad en la que lo más cerca que se podía estar de ellos era en la boleta de preferencia en sus conciertos en el Coliseo El Campín. Felices 20 años Shock y que sean muchos más!!!
En el Chao Racismo Forum, que se realizó en el hotel Intercontinental en la ciudad de Cali el pasado miércoles 22 de octubre, Shock recibió un reconocimiento como medio de comunicación que promueve la inclusión.Shock, en cabeza de su Directora Multiplataforma, Mariangela Rubbini, recibió este reconocimiento por sus casi dos décadas de trabajo por el arte y la cultura, por dedicarse a resaltar la diversidad musical que tiene Colombia y por recorrer todo el país con proyectos como el Shock Fest en San Andrés y Providencia, Chocó, el Pacífico, Nariño, la costa (incluido San Basilio de Palenque) y otras regiones, siempre en busca de nuevos talentos que rescaten nuestras raíces.Pero este reconocimiento se da por el esfuerzo que a lo largo de todos estos años, Shock ha hecho por exaltar a los grandes maestros, aquellos de quienes hemos heredado nuestro patrimonio artístico y cultural como Gualajo, Justo Valdés, Lisandro Mesa, Rafael Escalona, y las cantadoras Totó la Momposina, Petrona Martínez, Leonor González Mina "La Negra grande de Colombia" y Zully Murillo, entre otros. También, por ser un medio de comunicación que pasó de informar, a convertirse en un gestor cultural para el país, en importantes contextos como mercados musicales, ruedas de negocios, foros y festivales, promoviendo y acompañando a un sinnúmero de artistas como ChocQuibtown.Desde su revista impresa, su portal en internet y las plataformas de significativa exposición mediática como los Premios Shock y el Shock Fest, así como sus conciertos y lanzamientos de artistas a través de Shock Presenta, Shock ha sido un eslabón importante en la cadena que busca promover y recuperar nuestra identidad, así como nuestras raíces culturales y musicales.
A partir de este martes y hasta el 30 de noviembre queda lista abierta la categoría que premia el poderoso trabajo de los artistas audiovisuales "Mejor Videoclip Bogoshorts". Ellos indudablemente también cumplen un papel significativo en el mundo de la música, pues a través de sus piezas han logrado darle potencia a la música de nuestros artistas. Este año los artistas que fueron nominados en esta categoría gracias a sus videoclips son: Capitán Butron, Carlos Vives, Headcrusher, La Derecha, ChocQuibTown, Esteman Feat. Carla Morrison, LosPetitFellas, Rakel, Julio Victoria Feat. Danic y Tribu Baharú. Propuestas tanto independientes, como comerciales que fueron elegidas por la fuerza de la propuesta audiovisual. Los directores se disputaran la estatuilla que se entregará en los Premios Shock Tigo 2014, que se llevarán a cabo el próximo 3 de diciembre en el Palacio de los Deportes en Bogotá. Además de los nominados este año contamos con dos menciones especiales: una es al último video de Tr3s de Corazón ‘Dame una alegría a mi corazón’, dirigido por Alex Giraldo y Un paso hacia la paz, campaña #SoyCapaz dirigido por Camilo Quimbayo. Todos los fanáticos de las bandas nominadas y los amantes de la música en general podrán votar una vez por día en cualquiera de las 28 categorías dispuestas en la plataforma de Shock.co. Haga CLIC aquí para votar MEJOR VIDEOCLIP - BOGOSHORTSVIDEOS EN COMPETENCIAA crowd of strangers,de CAPITÁN BUTRON.Dirección: David Rios.La foto de los dos, de CARLOS VIVES.Dirección: Felipe Montoya, Carlos Vives.Common Nonsense, de HEADCRUSHER.Dirección: Michael PanduroEl Puente de los aburridos, de LA DERECHA.Dirección: Camilo Villegas Londoño, Carlos Andrés Vallejo, Mario Duarte.Uh la la, de CHOQQUIBTOWN.Dirección: Jonathan Specktor, Juan Pablo Rodriguez (Plan 9)Adelante, de ESTEMAN FT. CARLA MORRISON.Dirección: Salomon SimhonSimpática fiesta, de LOSPETITFELLAS.Dirección: Plot Studio.El día es hoy, de RAKELDirección: Simon BrandLost Intentions, de JULIO VOCTORIA FT. DANIC.Direccción: Sebastián ValmozMade in Tribu Baharú, de TRIBU BAHARÚ.Dirección: Juan Guillermo Peña, Edgar Lora Pedraza.MENCIÓN ESPECIALDame una alegría, de TR3S DE CORAZONDirección: Alex GiraldoUn paso hacia la paz, campaña #SoyCapazDirección: Camilo Quimbayo.
Pasabordo, por Devuélveme la vida
Miranda
Kevin Flórez, por El rey de la champeta urbana
Alejandra Medina es una cantante colombo estadounidense que creo a Remi Sira para instaurar su propio universo musical, comenzó cantando covers de jazz y haciendo un tributo a Amy Winehouse. De esa época recuerda que todo el mundo era feliz asistiendo a sus shows, menos ella. A los 19 años entendió que tenía que hacer su propia música, se interesó por la cultura queer, drag y todo el movimiento underground de las grandes capitales y se inspiró en la estética recargada para añadir a Remi la piel que necesitaba para narrar las historias y la fantasía que representa para ella su proyecto musical.“Me gusta componer y producir vieja escuela, eso impregna mucho mi sonido, y siento que estoy dispuesta a ir estéticamente a extremos que muchos no están dispuestos a ir en la moda, la influencia queer es definitiva” afirma Remi.La cantante quiere que su mensaje sea visual más que dar un discurso con su música, cree en la importancia de construir en la estética una vida paralela para ella y para los que la siguen. “Remi es un alter ego y una faceta mía y quiero invitar a otras personas a crear su propio mundo y vivir sus vidas conmigo” cuenta Remi.Su primer sencillo Athena es una canción dedicada a todas esas personas que dudan de las capacidades de las mujeres, y siempre están colocándolas en una dualidad, acerca de la belleza y la inteligencia o la superficialidad y lo intelectual.Su nuevo sencillo Hollywood sign según Remi está inspirada en la época dorada de Hollywood. “Es un retrato musical más que una narrativa, cuando compongo me gusta sumergirme en una fantasía, un mini universo, es sobre la cultura de la fama que hay en Hollywood. Las tragedias, la ambición, la belleza, el glamour, algo que me fascina y me gusta mucho en esta industria, ese delirio que nos da este mundo.Remi quiere comunicarse con su público creando un paralelo entre el escenario y el cine. No la convencen los shows virtuales, porque afirma que no se puede cobrar por un video que ha sido previamente grabado. La cantante planea en el 2021 seguir lanzando canciones y reunirlas en un álbum o EP, por ahora tiene cuatro canciones listas incluidas las dos que ya ha publicado. Sus canciones están producidas por Pedro Rovetto, su escudero, “Nos ha ido súper bien trabajando juntos, nos entendemos y todos losreferentes que tengo los pilla de una, hablamos el mismo lenguaje” concluye Remi.
Aunque hoy, en época de distanciamiento nos parezca increíble, hubo un tiempo en el que en los conciertos (sí, íbamos a conciertos y estábamos muy cerca todos de todos) se formaban círculos de puñetazos, codazos y patadas. Esta es la historia del pogo. ¿Qué es y cómo nació el pogo? El pogo se convirtió en un código tácito en todos los conciertos en los que la música es agresiva y ruidosa. Es un ritual catártico en donde todas las tensiones y frustraciones se liberan. ¿Cómo nació?El antecedente del pogo, como lo conocemos hoy, surgió entre los 50 y 60 con el ska y el skanking, un estilo de baile caracterizado por un movimiento similar a estar corriendo, pero con golpes de puño y patadas más agresivas. Pronto el punk se apropió del skanking. La palabra pogo se refiere específicamente a un movimiento que consiste en saltar arriba y abajo en el mismo sitio. Su nombre viene de lo parecido que es a saltar en un “pogo stick”, un popular juguete usado para saltar que existe desde comienzos del siglo XX.El pogo se convirtió en uno de los pasos insignia del punk, pues la mayoría de conciertos y toques se hacían en bares pequeños, garajes y lugares en los que no había escenario y la banda estaba al mismo nivel del público. Esto implicaba que, para ver mejor, había que saltar.Gracias a la película The Filth and the Fury se popularizó el mito de que Sid Vicious había inventado el pogo. Sin embargo, dado lo básico del movimiento y su conveniencia en los shows, es difícil atribuírselo a una sola persona.El skanking y el pogo evolucionaron en lo que en inglés se llama “moshing”, lo que conocemos normalmente como pogo: una especie de baile en el que varias personas se empujan y golpean. Los primeros registros que se tienen de "moshing" son de finales de los 70 y comienzos de los 80, en los conciertos de la escena hardcore punk. Dentro del mosh también se popularizaron otros movimientos, como el llamado slam dancing, en el que un miembro de la banda se lanza al público.“En el hardcore, la banda y los fans estaban al mismo nivel. Por eso es que lanzarse al escenario estaba bien, porque eras uno con la banda”, explica Steve Blush, autor de American Hardcore en el documental The Social History of the Mosh Pit.Para Steve Martin, antiguo miembro de la banda Agnostic Front, la primera banda en hablar de moshing en el escenario fue Bad Brains, a comienzos de los 80. “Creo que ellos fueron los primeros en darle ese significado porque fueron los primeros en traer esa fusión punk-reggae que llegó al hardcore. Antes de eso, le decían Skanking”, explica Martin en el libro The Violent World of Moshpit Culture, de Joe Ambrose. En 1981 se lanzó el documental The Decline of Western Civilization, que mostró el nacimiento de la escena punk californiana y tuvo algunos de los primeros registros en video de moshing. El departamento de Policía de Los Ángeles escribió una carta para que el documental no volviera a ser mostrado en la ciudad. En Nueva York, un concierto de Black Flag de ese mismo año es recordado como el primero con mosh en la gran manzana.La popularización del pogoEl debut televisivo del mosh en Estados Unidos fue en 1981 con la presentación de la banda Fear, en Saturday Night Live, lo que sin duda lo dio a conocer a una audiencia más amplia. Durante el resto de los 80, el moshing se convirtió en el ritual insigne en la escena underground y pronto los metaleros también empezaron a incorporarlo en sus toques, como lo demuestra el video de Anthrax, Caught In a Mosh.Scott Ian, guitarrista de Anthrax, afirma: “La primera vez que vi moshing en un concierto de metal fue cuando Anthrax tocó en el Ritz en 1985. Definitivamente nosotros lo trajimos al heavy metal. Tengo que tomar algo de responsabilidad por eso”.Aunque el moshing era muy popular en la escena underground, varios factores ayudaron a que se conociera masivamente. El primero fue la creación de Lollpalooza en 1991, que reunió en un gran escenario a púbicos que tradicionalmente se reunían en sitios más pequeños. El segundo fue la llegada del video de Smells Like Teen Spirit, de Nirvana, que se convirtió en uno de los más importantes de la década.La banda Sick of It All a menudo es citada como la creadora de una de las variantes más extremas: el muro de la muerte, en el que el público se divide en 2 para posteriormente unirse en un momento explosivo. Sin embargo, su vocalista afirma que lo replicó de los conciertos de la escena hardcore de los 80.El moshing llegó al grunge y al rock alternativo y continuó su expansión en los noventa. Aunque para quienes están fuera del pogo puede parecer algo caótico, para quienes están adentro existen ciertas reglas implícitas de convivencia: no dar lo que no se está dispuesto a recibir, no empujar a quienes no quieren participar, y ayudar a quien se caiga. Por supuesto, no todos están dispuestos a cumplirlas y las lesiones graves se hicieron frecuentes.Fugazi se hizo conocida por confrontar individualmente desde el escenario a los miembros del público que hicieran moshing. “Mira, los 'slam dancers' tienen una forma de comunicación: la violencia. Así que, para desorientarlos, no les das la violencia, sino que les dices: 'Disculpe, señor'. Eso los aterra. 'Disculpe, señor, ¿podría cortar esa basura?', dijo en una entrevista Ian Mackeye, vocalista de la banda.Lanzada en 1992, la canción The Men’s Movement de Consolidated recopila grabaciones de personas dentro de los moshing con el fin de demostrar su carácter violento.Luego de que 2 personas que murieran tras ser alcanzadas por el mosh pit en conciertos de Smashing Pumpkins, la banda se pronunció al respecto. “Yo y nosotros, públicamente tomamos una posición contra el moshing”, declaró Billy Corgan, vocalista.Los mosh se convirtieron también en fachadas para la discriminación. “Por alguna razón, la música hardcore atrae a muchos neo nazis y supremacistas blancos” declaró en una entrevista Pete Koller, de la banda Sick Of It All. Una vez tocamos en Pensilvania en un barrio de clase trabajadora con Sepultura en el 91 y escaló en un motín. Nos decían: “amantes de los negros, vuelvan a Nueva York”. Koller añade que en una gira del 93 tuvo que meterse en un mosh para evitar que golpearan a un fan mexicano.Layne Staley, vocalista de Alice in Chains, vio cómo un neonazi en Suecia atacaba a quienes estaban en los mosh pits. Tras identificarlo, lo llamó al escenario y le propinó un golpe en la cara frente a todos los asistentes mientras afirmaba "los malditos nazis se mueren". En Colombia, con el primer Rock al Parque también hubo un registro temeroso. La prensa de esa época reportó que los asistentes practicaban un “baile que consiste en empujarse”, y que el colectivo Fuerza de paz estaba ahí para evitar que las cosas “se salieran de control”. Pero el momento en el que el pogo ganó más visibilidad fue en conocido Woodstock 1999, recordado por los desmanes y hasta violaciones por parte del público. El moshing en todas sus variantes y sus fans fueron estigmatizados por los medios.En el 2000, en su programa satírico The Awful Truth, Michael Moore creó un “moshpit portátil” en la parte de atrás de un camión e invitó a los precandidatos presidenciales del momento a unirse, al ritmo de Rage Against the Machine. Solo uno lo hizo, el republicano Alan Kayes. En el debate con los demás candidatos de su partido, ellos hablaron al respecto: “¿Cómo fue estar en el mosh pit?”, le preguntó George W. Bush. Su contendor Gary Bauer lo usó en su contra y se refirió a Rage Against the Machine como "The Machine Rages On" y dijo que el grupo era “anti familia, a favor de policías, y pro terrorista”.Aunque el moshing ya dejó de ser algo novedoso, sigue generando debate. “Creo que, especialmente en Estados Unidos, el moshing se ha convertido en un tipo de bullying. El tipo grande se para en el medio y arrasa con los pequeños que se acerquen. Ya no hacen bien el moshing. Eso apesta porque no se trata de eso. Esas personas deben ser expulsadas. Un mosh correcto es una buena forma de estar en grupo, bailar y hacer lo tuyo”, explica Chris Fehn, baterista de Spliknot en entrevista con Loudwire. Aunque existan asociaciones negativas, lo cierto es que el pogo se mantendrá como el ritual por excelencia de la música más pesada y a punta de puño y "pata" se mantiene como la principal forma de catarsis del rock.
Aunque es frecuente que conozcamos a los pioneros del rock en el Reino Unido, Estados Unidos, México y Argentina, cuando se trata de Colombia a menudo no tenemos claro cuáles fueron esas bandas que iniciaron el movimiento en nuestro país. Llegó el momento de hablar de rock colombiano.Recomendado | “Las mujeres son el futuro del rock latinoamericano”: Gustavo Santaolalla, productor musical argentinoFelipe Arias (historiador e investigador), Jacobo Celnik (periodista musical) y Tania Moreno (ex integrante de la banda Génesis), ratifican que, contrario a lo que muchos piensan, en Colombia sí hay una historia que rescatar de los inicios del rock porque lo que ocurrió en la década de los 60 fue la semilla para que las futuras generaciones recibieran respaldo y apoyo.Para leer | 'Rompan todo': la respuesta del curador de Rock al parque sobre las pocas menciones del festivalFRASES DESTACADAS DE LA CONVERSACIÓN“Hubo un entusiasmo enorme en los 60 con discos, conciertos y eventos, pero de repente se desinfla porque hubo una estampida de músicos. Las disqueras soltaron el rock porque ya no lo consideraban importante a pesar de tanto dinero que recibieron”: Tania Moreno“Acá se tiene un total desinterés por la memoria histórica del rock colombiano, es lamentable. Defino los años 60 como un gran romanticismo por parte de los músicos, que hicieron grandes esfuerzos tocando puertas. Fueron una semilla que dejaron cosas muy valiosas, en los setenta aparecieron bandas muy valiosas y los ochenta fueron más interesantes”: Jacobo Celnik“Celebro que existan iniciativas como el documental Rompan Todo, con todo y las críticas que un sector importante del público ha hecho. Es algo que nos ha puesto a hablar del tema, por un lado, del rock latinoamericano, pero también del rock colombiano y del potencial que tienen los archivos que han documentado esta historia”: Felipe Arias.Para ver | ¿Por qué Bogotá es una ciudad tan metalera?Recomendado: Racismo en Colombia, industria musical y los ecos del Black Lives Matter¡La música nos une!
Desde su creación en 2010, el Festival Centro ha buscado consolidar una oferta de sonidos diferentes, incluyentes y plurales, marcando así el inicio de la programación cultural en Bogotá. Este año, en alianza con Teatro R-101, el Festival cuenta con un cartel de 20 agrupaciones y artistas musicales: 10 del centro de Bogotá, 7 nacionales y distritales y 3 internacionales, además de una completa franja académica.La FUGA orientó sus esfuerzos en la reactivación del sector de las tres localidades del centro, haciendo honor al nombre del Festival. En diciembre, del 2020, escogieron las agrupaciones que harían parte de la franja especial dedicada al centro, la FUGA abrió una convocatoria pública que contó con la participación de más de 80 bandas y agrupaciones. Un grupo de curadores invitados, integrado por Chucky García, Mariangela Rubbini y Juan Sebastián Basto, seleccionó a las agrupaciones Curupira, Lika Nova, Ensamble Baquiano, Hombre de Barro, Flor de Jamaica, Kubango, Mismo Perro, Aldo Zolev, Cescru Enlace y Los Ministriles.La cuota colombiana la completan Frente Cumbiero, LosPetitFellas , Romperayo, El Quinteto Leopoldo Federico, y Dafne Marahuntha, El público infantil también tiene su espacio con el Homenaje a Tita Maya y Cantoalegre, que contará con invitados nacionales e internacionales. Luz Mercedes Maya, más conocida como Tita Maya, es una profesora, compositora y maestra musical que creó la Corporación Cantoalegre y compuso más de 200 canciones infantiles y diversos materiales como libros y cartillas. Y finalmente, como Festival sin fiesta no es festival, La Recontra llega con sus sonidos difíciles de clasificar pero sencillos de gozar, con una rumba muy colombiana.Los invitados internacionales del festival son: Javiera Mena de Chile, La Bruja de Texcoco de México y Escalandrum de Argentina. Javiera Mena ha dado con la fórmula disruptiva para lograr un lugar en el pop bailable de la industria latinoamericana. Por su parte, La Bruja de Texcoco, Octavio Mendoza, es amante de la transfeminidad y de la tradición mexicana; y Escalandrum, creada por Daniel “Pipi” Piazzolla, nieto del famoso Astor Piazzolla, llega con su fusión de jazz, tango y folclore como parte del homenaje a Astor Piazzola en los cien años de su nacimiento.Reconociendo la importancia de los referentes formativos distritales, el Festival también presentará un espacio para visibilizar procesos que adelantan diferentes entidades para fortalecer los talentos de niños, niñas y jóvenes. Por esta razón, se exhibirán en la tarima virtual los resultados del programa Vamos a la Filarmónica, que realiza procesos de formación musical a través de los Centros Filarmónicos Escolares, los Centros Filarmónicos Locales y Hospitalarios y la Orquesta Filarmónica Pre juvenil. También estará presente el programa Crea del Idartes, que busca ampliar las oportunidades para el disfrute y la apropiación de las prácticas artísticas en los diferentes ámbitos comunitarios.Como ya es costumbre, el Festival Centro contará con una agenda académica que abordará la relación de la música con áreas como la filosofía, el cine, el teatro, las artes visuales y la literatura. Dentro de los invitados se encuentran el periodista argentino Tomás Balmaceda, que ha escrito en medios como La Nación, Clarín y Página 12; Juancho Valencia, el líder de la agrupación Puerto Candelaria; el director y dramaturgo Johan Velandia, la artista Carmen Gil y el periodista Jaime Andrés Monsalve, entre otros.
Con la dirección musical de Alejandro Muñoz, Juancho Torres y su Orquesta llevan 26 años rescatando el folclor de la costa Caribe y representando a nivel nacional e internacional la música colombiana. Cada jueves, en Teatro Digital se estrenará un nuevo espectáculo que se podrá ver durante una semana a través de la página y la cuenta oficial de Facebook del Teatro Mayor.A través de esta plataforma, el Teatro Mayor retransmitirá del 21 al 28 de enero la Gala del porro, que tiene como protagonista a Juancho Torres y su Orquesta.Juancho Torres fue un compositor, director y uno de los músicos más representativos del folclor colombiano. Nació en Sincelejo, se formó en Inglaterra y se encargó de construir un legado enfocado en destacar los ritmos del caribe.El pasado noviembre del 2020, el escenario del Teatro Mayor recibió a la agrupación Juancho Torres y su Orquesta en el marco de la Gala del Porro, un evento que homenajea este género musical.Actualmente, la agrupación cuenta con la dirección musical de Alejandro Muñoz Garzón y su directora general es la hija de su fundador, Juliana Torres Berrocal. Con más de 20 años de trayectoria artística, esta orquesta pondrá en escena un repertorio lleno de canciones inolvidables, como Carmen de Bolívar y María Varilla.La programación de la plataforma está dividida en cuatro franjas: Lo nuestro, con presentaciones de los grandes referentes de las músicas colombianas; Grandes espectáculos, que destaca los montajes de gran magnitud que han pasado por la programación del Teatro Mayor; Armonía Sura, que agrupa los grandes conciertos de las orquestas de música clásica más importantes del mundo, y Ventana de América, compuesta por espectáculos de la red de teatros de Ola Ópera Latinoamérica.Adicionalmente, el Teatro Mayor continuará con sus campañas de contenidos digitales de la Teatropedia, un programa de responsabilidad social en alianza con Sura que ofrece contenidos pedagógicos a través de diversas piezas, y la franja #15MINBienestar, en la que los bailarines de la Compañía de Danza del Teatro Mayor ofrecen clases virtuales diarias.