Ni el nuevo corte de pelo, ni su discreto partido le han servido a Stefan Medina para deshacerse de las críticas y los haters en redes sociales. Esa es la realidad digital para uno de los jugadores de la Selección Colombia más polémicos de los últimos tiempos, solo comparable a los difíciles momentos en los que se la montaban de la misma manera a Víctor Hugo Aristizábal y Gabriel Jaime 'Barrabás' Gómez.Después de un primer tiempo dominado por Colombia con múltiples jugadas de gol, sólo se le cuenta a Medina un error grave que pudo costarnos el gol de la vinotinto, cuando el defensa se quedó metido habilitando al jugador rival que exigió a Ospina de forma dramática.El seleccionado patrio venció a Venezuela 2 a 0 con gol de James Rodríguez y Macnelly Torres, situación que nos ubica momentáneamente en el tercer puesto de la eliminatorial al Mundial.Foto: EFE.
En realidad morbosearlos es una tarea sencilla, pero identificar cómo es en la cama cada uno, es un talento que he desarrollado a lo largo de los años. Por: @Zacarmenza // Fotos: Gettyimages y EFE. Hace un año estaba estrenando novio y con él, mis habilidades para fingir que me interesa el fútbol (Aquí la historia) pero como el tiempo pasa, las relaciones cambian y ya a estas alturas del partido lo han visto a uno sin maquillaje, enfermo, ojeroso y sin ilusiones, este año decidí dejar de fingir que me interesan los puntos y los goles para ocuparme de lo que si me interesa y para lo que tengo talento: morbosear tipos. En realidad morbosearlos es una tarea sencilla, pero identificar cómo es en la cama cada uno, es un talento que he desarrollado a lo largo de los años en aras de evitar que mis amigas se revuelquen con el primer caribonito que les coquetee y se lleven la peor experiencia de su vida. Claramente, que sean famosos y que su vida sentimental sea casi pública, hizo más fácil la tarea. Como hoy nos toca contra Venezuela, debo decir que no hubo mejor momento para hacer estos perfiles sexuales: 90 minuticos adicionales de caldo de ojo. Esta es la edición de delanteros: Carlos Bacca Puede ser redundante decir “delantero costeño” pero hay que empezar por ahí para hablar de uno de los goleadores de la selección y es que, como los costeños tienen fama de bien dotados, Carlitos Bacca puede ser el indicado para las fans de los paquetes grandes. Está próximo a cumplir treinta años, lo que indica que va a entrar en una de las etapas más interesantes de los tipos, aquella en la que empiezan a conectar la verga con el cerebro y dejan de meterlo en cuanto arco se les pase por el frente (Ojalá eso no sea un mal agüero para la selección). Si recordamos que es hincha del Junior, podríamos temer porque resulte siendo una falsa estrella en la cama pero, si refrescamos la memoria y volvemos al partido contra Brasil en el que empujó a Neymar defendiendo a Armero, podríamos concluir que a Carlitos Bacca lo que le gusta es dejar la acción para el final y no debemos temer por un mal empuje. Marlos Moreno Una de las cuotas paisas en la selección y también uno de los bebés del equipo: 19 añitos tiene Moreno y está jugando de extremo con la tricolor (Yo la verdad no sé qué funciones tiene un extremo, pero suena a que el tipo es todo terreno). Marlos es el indicado para aquellas que, como yo, prefieren los que tienen más bien poca experiencia y sólo han pasado por la nómina de un equipo. Es casi virgen en esto del fútbol pero, con el gol contra Costa Rica, probó finura y puntería. Dayro Moreno La cuota tolimense en la selección, creo que es de los que anda en la banca porque cuando consulté la alineación del equipo para el partido, él no apareció por ninguna parte. Sin embargo, al parecer su desempeño ha sido bueno. Es el típico “el que come callado, come dos veces” Roger Martínez Este cartagenero es otro de los pollitos de la selección. Con 21 años ya tiene un amplio historial internacional que incluye el Racing y Aldosivi, aunque dos de los 4 equipos argentinos en los que ha jugado, lo han cedido. Ahora en China la promesa de su fútbol parece ir creciendo. Es de esos tipos que creen que internacionalizando la verga van a subir de estatus, pero siempre terminan comiendo criollita y pasándola rico con el producto local ¿la prueba? Sus dos goles contra Estados Unidos, en un repechaje, le dieron la entrada a Colombia Sub-23 a los Olímpicos de Río de Janeiro, así luego no haya podido ir por andar buscando gloria en China. Falcao Si, ya sé que no fue convocado pero al menos reconozcámosle sus viejas épocas de gloria, metiéndolo en esta lista. “El Tigre” ha sido el mayor goleador de la selección y además se ha destacado por sus obras sociales; es el típico man del que uno se enamora con todos los juguetes, al que se quiere comer a toda hora y que uno cree va a ser el amor por el resto de su vida (hasta se le aguanta los cortesitos de pelo malucos). Pero con el tiempo el amor se va extinguiendo, una que otra embarrada le quita pasión a la relación, los tiros al arco son cada vez más escasos y termina uno viendo pasar el juego, desde la banca. Al final, termina uno acabando la relación porque ya no queda de otra y, si no es ahora, entre más pasa el tiempo va a ser menos digno; probablemente llegue otra estrella a ocupar su lugar y a una sólo le reste mirar con una sonrisa tierna y disculparse por no haberle dicho antes, que su tiempo había pasado.
En plena tusa por la eliminación de Colombia de la Copa América, muchos optan por desmarcarse del fútbol, porque, claro cuando gana la Selección ganamos todos, pero cuando pierde, obviamente, pierden ellos. Por eso, pese a los tumultos en la salida, bajarse del bus de la victoria puede llegar a ser tan fácil como subirse. Sólo toca elegir las justificaciones correctas y comenzar a evacuar con la misma efectividad con la que Frank Fabra dejó libre la banda izquierda durante la Copa América. Sigan no más, escojan los argumentos que prefieran y dispónganse a bajar del bus de la victoria.Por Álvaro Castellanos | @alvaro_caste // Fotos: Gettyimage1. Con la Selección fuera de la final, ya podré verme tranquilo el capítulo de Game of Thrones del domingo sin tener que andar canaleando, y me quedará tiempo suficiente para mis spoilers por Facebook, Twitter, Instagram, Whatsapp, Messenger y LinkedIn.2. El fútbol nos distrae de lo que realmente importa: celebrar el cese al fuego con las FARC e insultar a los que se oponen. Porque claro, estamos en épocas de paz y qué mejor que declararle la guerra a los uribistas, pero todo desde un marco de reconciliación.3. Esta Copa América no era la de verdad. Ni siquiera entrega el mismo trofeo. Éste fue un torneo embuchado por los barrigones de la FIFA para seguir engordando sus finanzas y además los gringos dejaron claro que no saben ni les importa el fútbol. Por poco le ponen a los partidos “Overtimes”, “Time Outs” o meten la regla de agarrar el balón con la mano. Hasta sacaron un titular de prensa, elogiando a un tal “Leonardo” Messi.4. ¡¡¡Los hinchas de la Selección no exiiisten, perruuu!!! Son amaaargos. La verdadera hinchada es la del equipuuu, la que sí tiene aguaaante. (Inserte acá un “Sóóólo Miiiillos”, “Ruge el leóóón”, “Soy del verde soy feliiiz”, “Bu-ca-ros. Bu-ca-ros” o “Halaaa Madriiid”).5. Mi camiseta de la selección ya estaba toda puerca. Acumuló manchas de lechona, aguardiente y sangre y qué pereza lavarla otra vez.6. ¿Para qué festejamos los triunfos ajenos? No seamos tan mediocres. Si esos manes ganan o pierden, igual al otro día nos toca trabajar. ¿Se agüevaron o qué? ¿Es que luego James los va a sacar de Datacrédito? ¿Va a responderle al Icetex? Luchen por sus sueños. Libérense de esta mordaza de conformidBLA-BLA-BLA.7. No voy a madrugar el lunes todo enguayabado y mejor porque tengo que presentarle un Power Point al doctor Gutiérrez y qué vergüenza llegar con los ojos todos ensangrentados y la jeta oliendo a trago.8. Ahora sí puedo concentrarme en la Euro. ¡Fútbol de verdad! ¡Fútbol del bueno! Y, como quien no quiere la cosa, ya que me bajé de este bus, voy a hacerme el pendejo para subirme al de mi Selección europea favorita de toda la vida (es decir, la que esté jugando mejor). Te amo, Croacia. Vamos por esa Euro.9. ¡Basta ya de fútbol! Cuánta ignorancia y mediocridad estar pegados a la pantalla de un televisor gritándole a 23 tipos que corren detrás de un balón. ¡No más! ¡No más adoctrinamiento! ¡No más falsos patriotismos! Menos fútbol y más filantropía, literatura del Siglo XVIII y activismo animalista. 10.No me voy a volver a ilusionar con una Selección que no juega a nada. Necesitamos un cambio de mentalidad. Ojalá llegue un entrenador más táctico, más equilibrado y que sí sepa de fútbol. ¡Adiós Pékerman! Te esperamos de regreso, “Bolillo” Gómez (?)
¿Quién es el goleador histórico de Colombia? ¿Con qué sistema juega el equipo de Pekerman? y ¿Cuántos técnicos compatriotas están en la Copa América? Estas son algunas de las preguntas que revelaron que muchos por estar de fiesta sufren de amnesia, no son buenos para las matemáticas o simplemente no están informados. Pero al final, a quién se le puede condenar por pasarla bueno, así el precio sea quedar en entredicho como un buen fanático. Nuestro enviado especial Álvaro Corzo (@Corzo360) sigue pasándola bueno siguiendo el camino triunfal de la Selección Colombia en la Copa América. Otro de sus test callejeros, que sirven como testimonio sociológico del comportamiento de los colombianos más allá de nuestras fronteras.
En el último partido de la Selección Colombia, frente a Costa Rica, perdimos 2-3. Honorables mamertos, yo creo que ustedes tienen la culpa por tirarle la mala energía, que han acumulado durante años y años de injusticia social, a la selección. ¡Vamos Colombia (campesina y futbolística)!Por Héctor Cañon Hurtado // @CanonHurtado // Meme redes socialesAhora resulta que los que mercan orgánicos en los supermercados quieren satanizar a los que celebran los goles de la Selección Colombia porque el país vive la vergüenza de un nuevo paro agrario. Eso es puro marxismo-leninismo trasnochado y afán de proyectar en las redes sociales una imagen de niños buenos, que abren de par en par sus corazones y conciencias para solidarizarse con los que cultivan la tierra con el propósito de que todos podamos comer. ¿Y quién se acuerda de los campesinos cuando soportan la injusticia y no salen a bloquear carreteras? ¿Quién, mientras la Selección Colombia brillaba en el pasado mundial y los agricultores estaban igual de jodidos que hoy, saltaba por ellos? ¿Quién los defiende cuando se pasea por los interminables corredores de un almacén de cadena? Casi nadie porque ojos que no ven corazón que no siente. Casi nadie porque sería impopular postear a favor de los agricultores en redes cuando todo flota en la calma chicha en la que vivimos los colombianos desde tiempos remotos. Casi nadie porque casi nadie sabe lo que es cultivar la tierra, bajo el sol y la lluvia, con las propias manos.Es fácil publicar a favor de los campesinos mientras se le compra a los hipermercados, mientras de onces se zampa uno una Coca-Cola con papas fritas, mientras no conocemos a ningún productor directo de los alimentos que consumimos sin reparar siquiera en su procedencia ni en sus valores nutricionales. No entiendo, honorables mamertos, el razonamiento de que al infortunio que atraviesan los campesinos del país a causa de la corrupción rampante del Estado, de la voracidad de los grandes capitalistas y de la falta de conciencia social y ambiental de todos los que viajamos en este barco, debamos sumarle una enemistad con la selección Colombia. El fútbol es solo un deporte maravilloso que, más allá de las ansías de acumular de los que solo juegan a eso donde quieran que los pongan, les brinda a los pueblos la oportunidad de resolver la dualidad que los separa en medio de una fiesta. ¿No aportaría más anunciar que se apoya a los campesinos y también a los cracks de la selección? Es decir, solidarizarse con cualquiera de las dos causas es, en primera instancia, una iniciativa energética. Nadie puede meter los goles que Bacca no meta, pero tampoco me imagino a ninguno de los que se indigna con los que celebran a la selección midiéndosele a bloquear la Panamericana, teniendo en frente a los robocops del Esmad, prestos a impedir el derecho a las manifestaciones públicas de inconformidad. Tampoco me los imagino con las manos encallecidas y las uñas negras de quienes cultivan la tierra.En el fútbol, más allá de alentar, no se puede hacer nada para empujar la causa. Bueno, tal vez comprar la camiseta. No la original de Adidas, porque eso alimentaría al imperialismo yanqui, ni la “made in China”, porque eso promovería la semi esclavitud en la que viven algunos trabajadores de ese país. La paisa, de 40 luquitas, que es casi idéntica a la original y que demuestra nuestro gran talento para la falsificación. En la cuestión del paro agrario, que es apenas otro capítulo de la profunda desigualdad socioeconómica del país, sí hay algunos pasos sencillos que aportarían mucho más que las publicaciones en redes sociales en contra de la selección Colombia. Honorables amigos: compren productos de temporada directamente al productor. Pilas porque para eso van a tener que tomarse unas polas menos en la noche y madrugar. Apoyen las movilizaciones en las ciudades y no se vayan a emputar cuando vean que un montón de pueblo lo hace con la misma camiseta con la que Cardona quiere llevarnos a ser campeones. Firmen el Referendo por el Agro. Y, por último, visiten a los campesinos en sus hogares. Para eso, amigos, hay que ahorrar alguito de plata y no desperdiciarla en mecato, guaro y cigarrillos.Pongámonos la mano en el pecho y tengamos un tris de honestidad: ¿A quién beneficia el conflicto que quieren generar entre el equipo de fútbol y los campesinos en crisis? Pues a los responsables de la crisis. ¿Por qué? Porque pone a un grupo de colombianos a pelearse con otro, en vez de estar unidos en torno a dos ideas que, en mi opinión, no son contradictorias. Es obvio que la situación de los campesinos es vital y que el fútbol es solo un entretenimiento. Por eso mismo, para qué poner a la gente de un mismo y sufrido país a enemistarse por situaciones que no están en un mismo nivel. El fútbol es una diversión y no es inteligente renunciar a las diversiones cuando se agudizan los problemas. Eso sería facho, amigos. Al contrario, en esos momentos se hace indispensable conservar espacios para la alegría y el encuentro con los demás.El odio es el opio del colombiano. Piénsenlo.
Aunque el 'Ras tas tas' parece ser cosa del pasado en el entretenido mundo de las celebraciones de la Selección Colombia, la salsa choke sigue vigente. Con esta sabrosura Yerry Mina, Juan Guillermo Cuadrado y Carlos Sánchez bailan en Instagram lo que sería la más reciente coreografía que el equipo pondrá en práctica en su próxima anotación.Si todo marcha bien, como todos lo esperamos, podremos verla este viernes 17 de junio frente a Perú, nuestro siguiente rival en el torneo. Por su parte Argentina jugará contra Venezuela, Chile contra México y Estados Unidos frente a Ecuador.Mientras tanto, cógale el paso.*Foto: Gettyimages
Hace unos meses todos bailaban al ritmo del ras tas tas, exigían que Pekerman fuera presidente y hasta el mismo Santos hablo en persona con el argentino, que se había convertido en el nuevo divino niño colombiano, para suplicarle que se quedara otra temporada con la selección. Empezamos la Copa América ganando como aquella vez de ese partido contra Grecia en 2014. Las redes sociales se llenaron de mensajes asegurando que la Copa ya era nuestra. El segundo encuentro confirmó la victoria y Pekerman se convertía en la imagen de todos los memes religiosos, acompañado de oraciones. Pero como todo en este país es tan efimero, al pobre Pekerman lo subieron como palmera para bajarlo como coco… El partido de anoche se convirtió en la decepción máxima para los gurús de las redes y expertos en fútbol twittero, cambiaron las oraciones por insultos y cuestionaron el conocimiento del técnico. Lo curioso era ver que con la derrota todos en redes aseguraron saber cuál era la mejor alineación, todos se convirtieron en expertos en fútbol, en jugadores expertos capaces de hacer mejores pases y hasta ganar 10 veces consecutivas el balón de oro. Y eso que solo fue una derrota. Navegando por las redes, estas fueron las mejores reacciones que nos encontramos, de los expertos twitteros que probablemente hubieran hecho mejor trabajo que Pekerman. ¿Por qué somos tan malos perdedores?
¿Por qué Zidane odia a James? ¿Cuál es el verdadero origen de la lesión del hombro del 10 colombiano? Las unidades investigativas de Shock y Actualidad Panamericana se unieron para revelar lo que hay detrás de una de las grandes infamias del deporte mundial: James Rodríguez ha sido friendzidaneado. Canción créditos: "Lo que ustedes se merecen" de I.R.A.
En las redes sociales los jugadores se afianzan como marcas registradas de un mercado hiper consumista, celebran las victorias o justifican las derrotas, se vengan de las críticas de los hinchas y confirman, a punta de selfies, que la intimidad en estos días vertiginosos es un lujo que muy pocos seres humanos se están dando.Por Héctor Cañón Hurtado @CanonHurtado / Foto GettyLas redes más queridas del fútbol ya no son aquellas que se inflan cuando un nuevo gol enciende la pasión de millones de fanáticos alrededor del planeta. En los últimos años, Facebook, Twitter e Instagram han venido convirtiéndose en escenarios aún más importantes en el balompié que los estadios donde se juega, los camerinos donde se planean complicadas estrategias o los taquilleros espacios donde la prensa deportiva debate hasta empalagarse.El deporte rey, amigos, no es el mismo desde que la invasión de las redes sociales a los terrenos de juego le está robando protagonismo a las rabonas, los caños, los golazos y las atajadas tipo Benji Price. Por ejemplo, atrás van quedando los días en que los torneos de selecciones eran el plato favorito de los hinchas. Ahora, cuando cualquiera puede ver por internet todos los partidos del planeta fútbol y saber qué están haciendo con su tiempo libre los cracks al pasearse por sus redes sociales, los clubes europeos y sus rentables campeonatos mandan la parada.Barcelona tiene 93 millones de seguidores en su cuenta de Facebook, Real Madrid lo sigue de cerca con 90 y Manchester United completa el podio con 70. La diferencia numérica entre los hinchas que asisten al estadio y los que siguen a los clubes y sus jugadores en internet es abismal. Por eso, las cifras de las fanaticadas de las redes sociales son un reflejo de las estrategias comerciales de los equipos europeos para sacarles la plata de los bolsillos a los seguidores de la pomposa Champions League, un torneo que entrega en premios más de 1.200 millones de dólares, superando incluso a los ofrecidos en el Mundial Brasil 2014.Los tres clubes mencionados ganan, cada uno, más de 500 millones de dólares en marketing por temporada. Eso los obliga a manejar su imagen en las minas de oro de las redes sociales con el mismo tacto que emplean para contratar nuevos cracks o deshacerse de los que ya no ayudan en el objetivo primordial de facturar. Además, les exigen a sus jugadores hacer lo mismo en sus cuentas personales si quieren conservar la camiseta.Mientras tanto, no hay ninguna selección nacional que alcance los 10 millones de seguidores en ninguna de las redes sociales más importantes de la actualidad. La consecuencia de esta desigualdad es que los grandes cracks –Messi, Neymar, Cristiano Ronaldo, Lucho Suárez y compañía– no brillan en sus selecciones como lo hacen en sus clubes. Tal vez la única excepción a esa regla en cuanto a los jugadores top del momento es James Rodríguez. Sin embargo, el hecho de brillar con la amarilla no lo libra de las críticas despiadadas de aquellos que están embrujados por el oropel de las redes sociales. Mientras se retorcía por el dolor del hombro durante el partido contra Estados Unidos, oí a un hincha colombiano comentar: “ese malparido no juega a nada, por eso en el Real Madrid no lo quieren”.Plop. Con el furor de las redes sociales lo que más le importa a la mayoría de fanáticos es la imagen que proyectan sus ídolos en internet. Allí, en la interminable vorágine de Facebook, Twitter e Instagram, los jugadores se afianzan como marcas registradas de un mercado hiper consumista, celebran las victorias o justifican las derrotas, cazan peleas con los rivales que han de cruzarse en el terreno de juego, se vengan de las críticas de los hinchas y confirman, a punta de selfies, que la intimidad en estos días vertiginosos es un lujo que muy pocos seres humanos se están dando. De paso, siguen seduciendo a sus hinchas sin necesidad de driblar rivales, meter golazos o ganar partidos.Cada nueva semana, los principales hechos futbolísticos de las redes sociales son aún más apetecidos que los mejores goles, las faltas más duras o los errores más vistosos de la fecha. Vale la pena repasar lo que nos dejó el fútbol en redes esta semana para comprobar que Facebook, Twitter e Instagram son las nuevas canchas del balompié. El chileno Gary Medel publicó, tras perder 1-2 con Argentina en la Copa América Centenario, una foto en la que les hacía pistola a los paisanos que llenaban de memes las redes. Minutos después, cuando ya el escándalo era inevitable, la remplazó por una de su hija en la que aseguraba que la bebé lo había obligado a retirar el ataque a los seguidores de su selección.
Si no es desde el estadio, me parece fundamental escapar de las turbas iracundas de los lugares públicos. Por: Álvaro Castellanos | @alvaro_caste // Foto: Gettyimages. Suponga usted que juega Colombia un viernes por la noche y que es época de quincena, prima y puente festivo. Es decir, todos los males juntos. Entonces sus amigos, fanáticos ocasionales del fútbol, comienzan a presionar desde el martes o el miércoles. “¿Dónde vamos a ver el partido?”. “¿Dónde vamos a ver el partidooo?”. Y usted sabe para dónde va todo y quiere evitarlo, pero tampoco quiere ser antipático con ellos porque, al fin y al cabo, son sus amigos: las únicas personas que se lo aguantan y eso ya es mucha proeza. Entonces, una vez más, la presión social vence y usted termina viéndolo en el peor lugar del universo: un bar. Digo esto porque me volvió a pasar el otro día, en el debut de la Selección en la Copa América Centenario. Para ver fútbol, evidentemente, no existen manuales. Cada quien elige cómo hacerlo, pero si me preguntan la peor forma es en un sitio público, llámese pub, bar o lugar masivo con pantalla gigante. Como dicen en un capítulo de Los Simpson, “nada puede malir sal”. El problema fundamental, como en todo, es la gente. El mundo sería un lugar precioso de no ser por la gente, por las masas. Y el tipo masas que se congregan para ver fútbol en un bar son sencillamente espantosas. En un pub sobresale el hincha de ocasión. El aficionado coyuntural. De cariño, los llamo “hinchas tropipop” y se ven mucho más cuando juega Colombia, porque no son futboleros de verdad, sino hinchas “de mi Selección”. Es decir, nunca se vieron un partido completo, aplauden los saques de banda y creen que el fútbol comenzó con Cristiano y Messi. Entonces no tienen ni idea de lo que ven, le dicen “árbitro” al arquero, “arquero” al árbitro y además cargan con esas vuvuzelitas que se pusieron de moda en Sudáfrica 2010 y las ponen a rechinar cada 20 segundos haciéndole a uno sangrar los oídos. Carente del más básico sentido común futbolero, el hincha de ocasión no lo deja a uno ver fútbol en paz. Por ejemplo, un par de energúmenos le gritaban el viernes pasado a Guillermo Celis “¡péguele! ¡péguele!” cuando el volante del Junior llevaba el balón con doble marca a 45 metros del arco de EE.UU. ¿Péguele? ¡Pero cómo! El mejor pateador de media distancia que he visto fue el serbio Sinisa Mihajlovic y ni él hubiera hecho gol desde tan lejos y con dos rivales raspándole las piernas. Además, bueno, es fútbol, no ingeniería de cohetes. No debería ser tan difícil de entender. A la inverosimilitud del hincha tropipop, súmenle los tragos. Cuando juega la Selección, para coronar una butaca en un pub hay que llegar 2 ó 3 horas antes y eso implica que para el inicio del partido la gente ya tenga tres jarras de cerveza y dos medias de aguardiente encima. Y, como se sabe, el aguardiente pone violenta a la gente. Entonces para los himnos y el pitazo inicial, muchos ya están bien borrachos y eructando las picadas que se tragaron. Lo digo porque me pasó el viernes pasado al ser testigo olfativo de un viejo que se tapó las arterias a punta de chorizos. Este panorama que describo no sólo alimenta potenciales riñas, más descriterio a la hora de opinar y el ruido multiplicado de las vuvuzelitas, sino también puteadas prematuras. Es triste y feo, pero frases como “negro hijueputa” ya serán trending topic a los 10 minutos del primer tiempo. Ahora imaginen a 40, 80, 100 ó más personas en las mismas. ¿Uno cómo ve fútbol así? Con la corbata en la cabeza y la camiseta de la selección toda apretada sobre la camisa, el hincha de ocasión (no digo todos, pero sí muchos) pareciera que tiene prohibido llevar la camiseta por fuera del pantalón. Debe ser un “dress-code” oculto de oficinista, pero el atentado visual es espeluznante. Ni el combo tacón puntudo, jean-sin- bolsillos y camiseta amarrada se compara. En general, motivos sobran para desmarcarse del hincha “de mi Selección” que atesta los bares, una especie casi más miedosa que el neo-hincha de la Champions que grita “Halá Madrid” desde el cubículo, mientras apura para terminar su tabla de Excel antes del almuerzo. Con tanto ruido y alicoramiento masivo, ver fútbol en un bar se hace imposible. Hagan la prueba de ver un partido en un lugar así y después revisen con calma el resumen. No se van a acordar de nada porque, contrario a lo que dicen las marcas y los anuncios publicitarios, el peor sitio para ver fútbol es un bar repleto de turbas iracundas. Además, un detalle para nada menor, es la distribución de los televisores. Difícilmente uno tendrá uno tan grande y tan de frente como para verlo bien. Ni armándose de binóculos, en un bar se suele conseguir una buena localidad. Ya que la publicidad nos convenció de que ver fútbol es un acto social, el menor de los males es verlo en “plan casero”. Allí estará usted con sus amigos de siempre. Esos que deberá soportar esa noche (ya que ellos lo soportan el resto de días a usted) y a lo sumo algún tío, primo o familiar de alguien con las características del hincha de ocasión del pub, pero el mal se habrá reducido a su mínima expresión. Decía Martín de Francisco que la mejor forma de ver fútbol es solo, en la sala casa y recién almorzado. Suena exagerado y hasta amargado, pero hoy, más que nunca, le encuentro la razón. Sólo así se logran percibir esos detalles especiales que hacen del fútbol algo maravilloso y que por nada del mundo se notarían en compañía de otra gente. Como el nuevo corte de pelo de Dayro Moreno.
No hay duda de que Baby Reindeer o Bebé Reno es una de las mejores miniseries de Netflix en los últimos años. Richard Gadd, un comediante escocés, creó, escribió y protagonizó la serie basándose en dos experiencias de abuso y acoso que vivió en sus veinte. Es una historia emocionalmente desgarradora e importante porque retrata fielmente lo que muchas personas pueden sentir cuando atraviesan este tipo de situaciones. No he leído ni una sola crítica negativa de la serie (más que un comentario en TikTok que dice que está "sobrevalorada") y por el contrario, sé que tiene un 7,9 y un 98% en IMDb y en Rotten Tomatoes, respectivamente. ¿Por qué Baby Reindeer es un caso particular? Baby Reindeer es un caso particular porque, a pesar de que se estrenó a principios de abril, sigue siendo noticia y tendencia. Esto debido a que las personas en internet se dedicaron a buscar las identidades reales de las personajes que salen en la serie, como Martha, Darrien e incluso Teri. Asimismo, un medio de comunicación llegó a entrevistar a la real acosadora de Richard Gadd en televisión. Posiblemente, las ganas de descubrir quiénes son realmente estos personajes tienen mucho que ver con el morbo que causó la serie. Sin embargo, las cosas se estaban poniendo intensas y Richard Gadd tuvo que intervenir pidiendo que dejaran de suponer quiénes eran esas personas. Acá les cuento lo que ha causado este "fenómeno". ¿Quién es Darrien en la vida real? Poco tiempo después de que se estrenó la serie, TikTok se llenó con videos en los que explicaban por qué Sean Foley, escritor, director y comediante británico, era el verdadero Darren. Argumentaban que tanto el actor, Tom Goodman-Hill, y el comediante Sean Foley se parecían mucho y los hechos en la serie cuadraban en sus suposiciones. Debido a las acusaciones, Sean Foley no tardó en manifestarse en su cuenta personal de X (antes Twitter). "La policía ha sido informada y están investigando todos los post difamatorios, abusivos y amenazantes hacia mí", escribió. Por su lado, Richard Gadd publicó una historia en su Instagram defendiendo a Foley. A pesar de esto, muchas personas siguen pensando que Sean Foley es el verdadero Darren. “Estoy convencido de que fue Sean Foley, hay muchos rumores desagradables sobre él en escena”. ¿Quién es Martha en la vida real?Posiblemente antes de que la misma Fiona Harvey se manifestara sobre la serie, TikTok y X ya estaban anunciando que ella era Martha en la vida real. Incluso, el Daily Mail escribió y publicó la identidad de este personaje. Además de publicar sus fotos, encontraron su cuenta personal de Facebook en donde empezó a comentar la serie. En efecto, la mujer sí tiene muchas similitudes con el personaje de la serie: no solo por su aspecto, sino la forma en la que escribe. Así como en la serie, Fiona Harvey es una abogada de 58 años. Harvey aseguró que sí conocía a Richard Gadd y sí habían compartido un poco de tiempo juntos pero que "su historia es una burda intromisión en mi intimidad. No le he visto en 12 años". Además, aseguró que lo iba a denunciar por difamación. “Llamaré a la Policía si alguna vez te acercas a mí. Te voy a demandar a vos, a ese diario y a la tonta que escribió el artículo con vos. Espero que eso te quede claro, incluso para un imbécil como vos. Exigiré que el diario te despida. No me gustas ni nunca me gustaste”.Después de sus declaraciones, Fiona Harvey fue entrevistada por Piers Morgan, el editor, periodista y presentador de televisión británico. Durante el programa, Harvey aseguró que lo que Gadd contaba en la serie de Netflix era una mentira. ¿Quién era Teri en la vida real?Según las búsquedas de las personas en Internet y sus suposiciones, Teri, quien interpreta a la novia trans de Donny, es en realidad Anna de Simone. Esto debido a su parecido físico y porque ambas comparten la misma profesión, psicología. Quienes aseguran que esta es la verdadera identidad de Teri incluso compararon contextos y ubicaciones de la vida del personaje con Anna de Simone para demostrar que sí es cierto. ***Si les gustó la serie, les recomendamos ver: Baby Reindeer: análisis psicológico del 4cos0 en la serie con María Elisa Dávila #35mm | Shock
Después de que Yorgos Lanthimos lograra un fenómeno con Poor Things, una película aclamada por los críticos y muy premiada en los Oscar 2024, llega su nueva producción Kinds of Kidness. El largometraje tuvo la premier mundial en el Festival de Cannes. Emma Stone y Willem Dafoe, protagonistas de Poor Things, también hacen parte del elenco de esta nueva película del director griego. Asimismo, actores como Joe Alwyn (La favorita), Margaret Qualley (Había una vez en Hollywood), Hunter Schafer (Euphoria) y Jesse Plemons (Amor y Muerte), entre otros, componen esta historia contemporánea. Yorgos Lanthimos trabajó con el guionista Tony McNamara en Poor Things y La favorita, pero para Kind of Kidness dirigió el guión de Efthimis Filippou, conocido por escribir Lobster y El sacrificio de un ciervo sagrado. Teaser oficial de 'Kinds of Kidness'¿De qué trata 'Kinds of Kidness'?Aunque no se ha publicado el trailer oficial de la película, Yorgos Lanthimos afirmó que: “Es una película contemporánea, ambientada en Estados Unidos: tres historias diferentes, con cuatro o cinco actores que interpretan un papel en cada historia, por lo que todos interpretan tres papeles diferentes. En realidad, fue casi como hacer tres películas”.Después de su estreno en el Festival de Cannes, se ha calificado como una historia de "canibalismo, cultos sexuales y libertinaje". Además, la desnudez es una parte clave de la trama. Las primeras críticas de 'Kinds of Kidness'A pesar de que en el Festival de Cannes la película tuvo una ovación de cuatro minutos, varios medios ya han publicado críticas en las que se demuestran su decepción frente al largometraje. El periodista especializado en cine, Javier Zurro, escribió una reseña en elDiario.es donde afirma que Kinds of Kindness es un elogio a la crueldad. "No lo es [una comedia graciosa] porque Lanthimos está constantemente preocupado por provocar y epatar. Por ser incómodo y retorcido. Tanto que se pasa de vueltas todo el rato. Disfruta torturando a sus personajes hasta los límites más insospechados. Nunca les da una salida ni una oportunidad". Por otro lado, Nicholas Barber escribe en la BBC: "Por más oscura que siempre haya sido la comedia de Lanthimos, hay momentos en que la crueldad se vuelve casi insoportable". Además, afirma: "Ciertamente, aquellos de nosotros que argumentamos que el sexo y la desnudez en Poor Things eran importantes para la historia de liberación y confianza en sí misma de Bella puede resultarnos más difícil defender Kinds of Kindness". Sin embargo, y dejando de lado estas críticas negativas, las primeras votaciones en Rotten Tomatoes le han dado a la película una puntuación del 95%. Tendremos que esperar a que la película se estrene, el 21 de julio del 2024, para tomar una decisión sobre lo que pensamos sobre Kinds of Kindness, la nueva película del director griego. ***Si les gustó Poor Things, les recomendamos leer: Poor Things: el fastidio que nos genera la libertad - Análisis y significado de la película
Nick y Aaron Carter: ídolos caídos es una docuserie en dos partes de Investigation Discovery que explora las vidas de los hermanos Nick y Aaron Carter, el primero conocido por su participación en lso Backstreet Boys. La serie se estrenará en Max con su primera parte el 27 de mayo y la segunda el 28 de mayo. Además, estará disponible en Discovery a partir del 7 de junio a las 22:00 hs (Colombia) en un formato de cuatro episodios de una hora, con el estreno de un capítulo cada semana.¿De qué trata Nick y Aaron Carter: ídolos caídos?Desde su meteórica fama a finales de los años 90 y principios de los 2000 hasta los conflictos que los llevaron a los titulares en años recientes, la docuserie revela la tensa dinámica familiar de los Carter y un lado no tan conocido de su ascenso a la fama. Nick y Aaron Carter: ídolos caídos examina las acusaciones de abuso sexual contra Nick Carter, realizadas por tres mujeres, mientras aborda las luchas de Aaron Carter con la salud mental, el abuso de sustancias y la ruptura entre los hermanos tras el apoyo de Aaron a las denunciantes de Nick.En 2017, Nick Carter fue acusado de abuso sexual por Melissa Schuman, ex miembro del grupo musical femenino DREAM, mientras él y los Backstreet Boys estaban en la cúspide de su fama. En los años siguientes, otras mujeres, Ashley Repp y Shay Ruth, presentaron acusaciones similares. Durante este tiempo, Aaron Carter apoyó a quienes denunicaron a Nick, mientras lidiaba con sus propios problemas de adicción y salud mental, lo que llevó a una disputa pública entre los hermanos antes de la trágica muerte de Aaron en 2022. La serie profundiza en las acusaciones contra Nick y cómo se entrelazaron con la volátil relación entre los hermanos.La serie cuenta con entrevistas exclusivas a Melissa Schuman, Ashley Repp y Shay Ruth, quienes ofrecen perspectivas emotivas e impactantes sobre sus acusaciones contra Nick. Nick y Aaron Carter: ídolos caídos busca ofrecer una comprensión más profunda de las denuncias, y narrar la intensa reacción que las denunciantes han enfrentado desde que decidieron hablar públicamente, y el impacto duradero en sus vidas. La docuserie también incluye testimonios de un miembro de la familia Carter y amigos cercanos, como la ex novia de Nick, Kaya Jones, y la ex prometida de Aaron, Melanie Martin, brindando una mirada íntima a cómo la intensa fama y los conflictos provocaron una ruptura entre los hermanos.
Desde hace años en algunos conciertos en Colombia se vienen implementando los palcos, es decir, espacios delimitados frente al escenario destinados a grupos más grandes, normalmente de 10 personas . Es una modalidad usada principalmente en conciertos de reggaetón o música popular. Recientemente, Nicky Jam se pronunció al respecto. Nicky Jam dio una entrevista al canal de video 'Mario VI TV' y habló sobre la organización de conciertos en el país. Según el puertorriqueño, la forma en que se organiza al público en los escenarios en Colombia. a menudo dificulta la conexión con los artistas. Por eso dijo que "los conciertos de Colombia son los más difíciles", en un fragmento de la entrevista que se viralizó en X (Twitter). "El promotor pone palcos donde están los ricos, mientras que la masa que realmente canta las canciones está en las zonas generales. No sientes al público, porque los que están al frente no gritan ni hacen nada", comentó el cantante.Los palcos suelen tener costos más elevados que la taquilla general: recientemente para el concierto de Karol G, los costos del palco superaban los 24 millones de pesos. Además, Nicky Jam señaló que en algunos conciertos combinan artistas urbanos con intérpretes de vallenato y música popular, lo cual provoca que los fans del reguetón terminen en las zonas generales, mientras que aquellos que prefieren otros géneros ocupan los palcos. El cantante no está de acuerdo con esta forma de organización, ya que considera que el espectáculo debería ser para todos."Yo soy de energía. Si estoy en el escenario y no siento a la gente gritando, me desanimo inmediatamente", complementó el artista. Nicky Jam destacó al estadio Atanasio Girardot en Medellín como un buen escenario: "Me gusta cómo prepararon el Atanasio. Es sin palcos, por eso se siente como un verdadero concierto con el pueblo. Me encanta cantar y estar cerca de la gente, sentir que puedo chocar los cinco con alguien. Pero eso es lo que hacen los promotores de allá, y mis respetos para ellos por seguir contratándome", concluyó.Nicki Jam forma parte del cartel de La Eterna, evento que se celebrará el próximo 3 de agosto, precisamente en el Estadio Atanasio Girardot.
Pimpinela, el dúo argentino compuesto por los hermanos Lucía y Joaquín Galán, fue un éxito a finales de los 80 y principios de los 90, gracias a asus cancioens dramáticas con diálogos cantados. Canciones como A esa, Olvídame y pega la vuelta, Ahora decide y Ese estúpido que llama. En uno de los videos de Pimpinela hay un cameo que aún hoy, más de 30 años después de su estreno, sigue llamado la atención: eld el actor Christopher Reeve, conocido por interpretar a Superman. El video musical de Heroína Solitaria"debutó en 1993 como parte del álbum Pimpinela 92. El vídeo retrataba una fantasía romántica que involucraba a una joven secretaria que trabajaba para un poderoso hombre de negocios. A lo largo del vídeo, la trama se desarrolla con deseos reprimidos entre la "heroína solitaria" y su misterioso jefe, que inteligentemente nunca aparece del cuello para arriba, manteniendo un aire de misterio como el objeto secreto de su afecto.La interacción entre Lucía y Joaquín en la canción refleja una lucha constante entre mantener la profesionalidad y ceder ante los sentimientos. El título se refiere a su gran esfuerzo para mantenerse profesional en una situación que claramente la afecta emocionalmente. Mientras el dúo argentino interpreta su sentida canción ante un público cautivado, la trama se complica cuando el jefe olvida sus billetes de avión para un viaje crucial. En una carrera desesperada por entregarlos, la secretaria lo alcanza y le revela que no es otro que el propio Superman, interpretado por el querido actor Christopher Reeve. Reeve reconoce gentilmente su esfuerzo y queda cautivado por la joven.El video fue filmado justo antes del trágico accidente de Christopher Reeve en 1995, que resultó en una lesión en la médula espinal que lo dejó paralizado. A pesar de sus desafíos posteriores, Reeve, quien inmortalizó al superhéroe Superman, continuó inspirando a muchos hasta su fallecimiento, el 10 de octubre de 2004.