WhatsApp es la aplicación de mensajería más popular del mundo. Pero aunque luzca muy inofensiva, la desregularización de sus contenidos y los ‘excesos’ de libertad de expresión pueden ser la razón tras el crecimiento de nuevos discursos de odio y la histeria colectiva más absurda y peligrosa de nuestros tiempos. ¿Qué nos dice esto sobre nuestro uso de la libertad? Y ¿por qué la serie Matarife supo aprovechar muy bien este lenguaje? Por Víctor Solano Urrutia Los rumores siempre han hecho parte de la naturaleza de los aplicativos digitales: que si las empresas pueden comprar mis datos personales; que si los gobiernos vigilan lo que hacemos a través de las redes sociales; que si mi ex puede espiar mis conversaciones a distancia. Y no hay razones para afirmar o para descartar del todo estas preocupaciones. Podemos esperar cualquier cosa luego del escándalo de Cambridge Analytica, en el que se reveló que Facebook filtró las preferencias de millones de usuarios en favor del marketing político, o tras los hallazgos más cruciales de TechCrunch sobre la desprotección de 419 millones de celulares en la web. Las angustiosas cifras sobre vulneración de usuarios han llevado a la migración masiva a otras aplicaciones, estrategia parcialmente ilusa considerando que Mark Zuckerberg, el principal implicado en estos escándalos, es dueño de las 4 apps más descargadas: Facebook, WhatsApp, Instagram y Messenger. Prácticamente nos tiene en la palma de la mano, jugando a lo visible y lo invisible, a lo público y lo privado. Facebook en jaque: los huecos en seguridad que los pueden acabar Porque todos sabemos que las redes sociales tienen diferentes usos, digámoslo así, para diversificar la chicanería. No subimos a Instagram las bobadas que compartimos en Facebook, pero junto con LinkedIn (la “más seria”) y tal vez Tinder, estas redes son nuestras caras más visibles: edifican el ego sobre el cual basamos nuestra identidad online. WhatsApp, por otro lado, es el reino de lo semi-privado. Nadie ni dentro ni fuera de la app puede saber en qué grupos andamos o con quién conversamos, lo que la convierte en la plataforma perfecta para muchas ideologías, movimientos, tendencias y fuerzas (contra) culturales que buscan mover sus hilos con privacidad.Pareciera que los cursos de community manager van a tener que ‘reinventarse’ ante el hecho de que los usuarios se están volcando más hacia la creación de grupos privados con intrincados mecanismos para mantenerse ocultos y herméticos. A ello han contribuido las herramientas de fastcheck y la creación de encuestas para que los administradores se reserven el derecho de admisión, síntoma de que la comunicación está en crisis.Muchos usuarios de Internet parecen no querer que las páginas les digan qué ver o discutir; o que los aterroricen las recomendaciones aleatorias sobre búsquedas en Google, o que aparezca publicidad sobre fetiches privados. La gente pide con desesperación privacidad. Y WhastApp ha sido el palacio y la guarida, como diría Miguel Bosé, porque nos otorga el privilegio de vincularnos a comunidades increíblemente específicas con gente de todo el mundo y a las que les interesan los mismos temas, por retorcidos que sean.Lea también: 9 motores de búsqueda para dejar de depender de Google Surcando aguas internacionales de WhatsApp La principal ventaja que muchos le ven a WhatsApp es que no cuenta con ningún tipo de control estatal o privado de contenidos sobre lo que se comparte. Eso facilita el reenvío masivo de toda clase de cosas, entre las que podríamos incluir desde pornografía hasta audios incriminatorios. ¿Pero qué tan ventajosa es esta política de censura cero? Por supuesto, el exceso de libertad ha sido muy criticado por facilitar la promoción de discursos de odio. Al fin y al cabo, para crear una comunidad virtual no se necesita sino un buen nombre y un número de celular desde el cual mandar las invitaciones. El odio y los resentimientos comunes casi que llegan por añadidura. Ahora bien, ¿es la expansión de los discursos de odio pecado de la plataforma? ¿O solo buscamos culpar al medio antes que aceptar nuestra mala leche? “What’s wrong with WhatsApp?” se pregunta el periódico The Guardian frente a los más recientes fenómenos de histeria colectiva propagados en y desde WhatsApp en el Reino Unido. Gente que se organiza para incendiar antenas 5G que supuestamente lavan el cerebro, o campañas que aseguran que la “imposición” del tapabocas es una violación a los derechos de libertad de expresión. Lo cierto es que las consecuencias del uso privado de las redes puede medirse en impactos sociopolíticos de gran escala: Brexit, Trump, Bolsonaro… ¿sigo con la lista? ¿Hay que temer a las cadenas de Whatsapp? Hablemos de seguridad informática Pero no repitamos lo que ya se ha dicho, que las fakenews, cadenas, piolines anti-aborto y demás material que se mueve de teléfono en teléfono son una estrategia política para adoctrinar. Eso ya lo sabemos. Ahora, de lo que se trata es de entender cómo convivimos con esa incómoda realidad, quizás ignorando el hecho de que los usuarios de WhatsApp que nos jactamos de no caer en esas lógicas igual compartimos de todo y creemos ciegamente solo porque nos movemos en grupos de nuestro interés. Porque cada grupo es una isla, y cada isla tiene sus reglas. Matarife: A Whatsapp Love Story En Colombia tenemos un caso muy particular: ¿qué nos dice la circulación de la serie web de Daniel Mendoza, Matarife, en Whatsapp? Justamente, la apuesta de esta producción fue salirse del formato de entretenimiento tradicional de la televisión y adoptar otras estrategias de difusión que faciliten el alcance a grandes porciones de público, sorteando hábilmente la censura o la posibilidad del sabotaje. ¿Pero por qué justamente recurrir al WhatsApp?Por el alto contenido político explícito de la serie, en la que no sólo se enreda al ‘innombrable’, sino a diferentes personalidades del mundo de la política, la decisión de difundirla por WhatsApp y Telegram (además de YouTube) se tomó ante el miedo de que fuera censurada y dada de baja de plataformas evidentemente controladas. La privacidad y la búsqueda de estas repúblicas sin estado (redes sociales sin una cabeza única) permitieron la expansión viral no sólo de los primeros capítulos, sino de un sinnúmero de grupos que nacen y comparten toda clase de contenido afín a la temática sin ninguna restricción externa. Por supuesto, este es un argumento válido y una salida fácil a las tentativas de sabotaje, entremezclando V de Vendetta y Black Mirror. Me atrevo a decir que si bien WhatsaApp no promueve discursos, sí permite que estos levanten vuelo con mucha más facilidad y rapidez por su modelo semi-anárquico de distribución de la información. De manera que quienes se han visto afectados por la serie no han sabido cómo responder. Al principio la creían muy chichipata por el formato, pero parece que la serie ha incomodado más que cualquier investigación formal. Curioso o no, vemos que los papeles se han invertido. Durante años los grupos más conservadores han usado Whatsapp como instrumento fundamental para ejercer su derecho a la libertad de expresión y a la privacidad recalcitrante. No es desconocido que por allí se han movido los cuentos más inverosímiles y absurdos que rayan con lo cómico, como el “rayo homosexualizador”, la “ideología de género” y, en últimas, toda la agenda cristiano-conservadora con incidencia en las urnas. Si no puedes contra ellos, úneteles Podemos aventurar una tercera razón de por qué la popularidad de Matarife. Además de amagar la censura y de llegarle a un público más extenso (cada vez es menos la gente que ve televisión, mientras nadie puede huirle al WhatsApp), los productores y agentes publicitarios detrás de la serie apuntaron a usar un lenguaje que hasta este momento habían monopolizado los grupos conservadores. De hecho, esta puede ser la razón principal: en lugar de negar el lenguaje del enemigo, copiar su fórmula de éxito hasta la saciedad. Sí, Whatsapp era la gramática por excelencia de los señores sabelotodo y de las tías de ideas anticuadas que replicaban sin un pelo de dudas las cadenas con mensajes políticos a veces ni tan disimulados. Pero ahora que ese medio ha sido contaminado, se han tenido que rebuscar las estrategias: una tutela negada y una contra-serie son ahora las cartas sobre la mesa de quienes se han visto acusados por Matarife. No obstante, parece que el rating de Matarife no va a tener la misma puntuación que en sus primeras semanas. Subversivo y todo, pero a veces la falta de costumbre mata. Copiar la gramática del enemigo pudo ser una jugada maestra no tanto por el alcance en las métricas de públicos (sólo al llegar a la mitad de la temporada sabremos esto), sino por desestabilizar la manera como entendemos WhatsApp: sin dudas, un campo de batalla en aguas internacionales, donde cada grupo es una isla con sus propios manifiestos de odios y simpatías.
Para la mayoría de nosotros, las teorías de conspiración son solo creencias de locos que andan escondidos en sus sótanos. Hasta hace no mucho tiempo yo era uno de esos que descalificaba a las teorías conspiranoicas por locas y descabelladas, hasta que un día empecé a escuchar a mi madre hablando sobre los iluminatis y viendo videos de YouTube hechos con Loquendo (software ). ¡Las teorías conspiranoicas habían tocado las puertas de mi casa con la promesa de quedarse! Fue ahí que sentí la necesidad de pensar en el porqué de la proliferación de este tipo de videos y qué es lo que hace que tantas personas realmente crean en ellos. Por: Juan Camilo Ospina Para empezar ¿Qué es una teoría conspiranoica? Puede definirse como la tentativa de explicar un acontecimiento o una cadena de acontecimientos, sucedidos o todavía por suceder, ya sea percibidos o reales, comúnmente de importancia política, social, económica o histórica, por medio de la existencia de un grupo secreto muy poderoso, extenso, de larga duración y, generalmente, malintencionado. La hipótesis general de las teorías conspirativas es que sucesos importantes en la historia han sido controlados por manipuladores que organizan los acontecimientos "detrás de escena" con motivos nefastos. Estas teorías se discuten en foros como 4chan, blogs de aficionados y diversas páginas web. El principal problema de estas aproximaciones consiste en creer que la “verdad” está más allá de los hechos aparentes, sin buscar una explicación a acontecimientos. En muchas ocasiones basta con afirmar que un grupo nos controla a todos sin exponer cómo funciona el poder sobre el mundo. En otros casos son los iluminatis, los estadounidenses, los reptilianos o cualquier entidad con excesivo poder. De cualquier manera, estas explicaciones nos dan la falsa tranquilidad de que entendemos lo que pasa sin comprender realmente los acontecimientos. Los videos en YouTube que exponen estas teorías tienen un común denominador. No puede faltar la voz realizada con el programa loquendo, agregar una música que haga sentir intranquilo a quien escucha y una edición de video de baja calidad. No obstante, aunque llamemos de forma despectiva estas teorías no significa que en algunas ocasiones hayan demostrado ser ciertas. Por ejemplo, durante mucho tiempo se consideró como teoría conspiranoica el asesinato de León Trotski en México por Ramón Mercader, un agente español de la NKVD soviética. Otro ejemplo de teorías de conspiracion que resultaron ser ciertas es la participación de instituciones de EEUU en la constitución de dictaduras latinoamericanas. Los medios de comunicación y los expertos afirman que la proliferación de estas teorías se debe a la falta de educación y a la falta de racionalidad de las masas, pero ¿qué tan verídica es esta explicación? En la época moderna estamos condenados a la incertidumbre: pasan grandes fenómenos que no entendemos en temas de política y economía. La ciencia hace descubrimientos que cambian nuestra perspectiva frente a lo que era seguro en el mundo y, las nuevas tecnologías pueden o llevarnos a un gran bienestar o, producir una gran destrucción. El gran poder que tienen las organizaciones en relación al individuo nos hace sentir desprotegidos y a merced de fuerzas que no entendemos. Las entidades en las que hemos depositado nuestra confianza, como el Estado, la comunidad de expertos o los medios de comunicación, nos han defraudado una y otra vez. Este fenómeno hace que nuestras certezas se desvanezcan y no sepamos qué creer. Es en este espacio que las teorías conspiranoicas tienen su lugar, para muchas personas este es un asidero de confianza. Además de la incertidumbre que produce el caos del mundo contemporáneo, hay que considerar el problema de estar abandonados a nuestra suerte en esta gran masa de información que produce internet. Aseveramos vehementemente que es necesario triangular las noticias y buscar fuentes confiables de información, como si la voluntad individual pudiera superponerse a ese gran entramado de datos. Es físicamente imposible ir a la fuente de cada noticia o hacer todos los experimentos científicos para conocer la “verdad”. En ultimas, ¿quién puede enseñarnos que información es cierta y cual es falsa en Internet? Algunos afirmarán que la respuesta está en conocer sobre ciencia para saber cuál es la verdad, pero la misma ciencia está llena de incertidumbres e imprecisiones. Tomemos como ejemplo dos de las ciencias más “exactas”, la geografía y la física. Por un lado, cómo no van a existir personas que crean que la tierra es plana y que hay quienes nos quieren engañar haciéndonos pensar que la tierra es redonda, si los geógrafos afirman que la tierra es esférica para que sus cálculos tengan sentido, aun cuando saben que realmente es un geoide. Por otro lado, en la física existen partículas hipotéticas tienen por función arreglar los cálculos para adecuarse a la realidad. En este sentido la “ciencia más exacta” basa sus cálculos en partículas cuya existencia no ha sido corroborada empíricamente ni ha sido detectada. En el fondo no todos nosotros “sabemos de ciencia”, sino que confiamos en la ciencia, pero cuando profundizamos en ella encontramos sus vacíos. A toda esta situación, hay que agregarle que Internet posibilita un dialogo de todos con todos. Así, nos podemos comunicar informaciones parciales, datos que podemos interpretar a medias porque no contamos los conocimientos para entenderlos y enviar así nuestras opiniones. Compartir nuestros pensamientos solo cuesta unas horas de escritura, edición y grabación, conexión a Internet y plataformas donde podamos subir el contenido que deseamos; y así ¡se hizo el video conspiranoico!
Ale Sergi es el vocalista de Miranda una de las agrupaciones más esperadas del Festival Cordillera 2024, y una propuesta clave en el electropop latinoamericano. En 2022, el integrante de la banda argentina dio una entrevista que se hizo viral, sobre la piratería en la música. "A mí nunca me tocó ganar plata con la venta de CDs", dijo Sergi, en entrevista con Terapia picante. "De hecho nosotros atravesamos, yo creo el peor momento de la industria discográfica. Cuando nosotros tuvimos el disco de más éxito que fue el de "Don" y "Yo te diré", me la pasaba firmando discos piratas", comentó.En eso Sergi tenía razón. Según Forrester Research citado por CNN, los ingresos totales por ventas y licencias de música en Estados Unidos cayeron a 6.300 millones de dólares en 2009. En 1999, esa cifra de ingresos era de 14.600 millones de dólares.Sergi desarrolló: "La gente no tiene la culpa. A mí me molestaba cuando la compañía nos venía a decir que hagamos un video para decirle a la gente que compre original. Me parece que la gente lo que quiere es escuchar la música. Y la va a escuchar, y la va a conseguir como sea", puntualizó.Al tiempo que manifestó: "Y yo no me puedo ofender porque un pibe fue a la casa de un amigo y se copió el CD, o porque fue al mantero y se lo compró a un cuarto de precio de lo que lo venden en las disquerías. Él lo que quiere, no es hacerme daño a mí. Quiere escuchar mi música ¿Cómo me voy a enojar yo con esa persona?", cuestionó.El músico agregó: "El problema lo tiene que solucionar el que se encarga de venderlo. Se enfocó mal el tema de la piratería. Muy mal, se enfocó en que el usuario era el culpable. Yo me acuerdo que los VHS que vos alquilabas que venían con un anuncio de `piratería es screamer y venía la policía y vos estaban mirando una película y te metían preso`. Era una locura ¿qué les pasaba?", comentó sobre las campañas antipiratería de finales de los 90 y comienzos de los 2000 en las que se criminalizaba al usuario.
Celine Dion hizo su gran regreso a los escenarios durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2024 en París, interpretando una versión de L’Hymne à l’amour, original de Edith Piaf, quizá la cantante frances amás importante de toda la historia.La actuación, que tuvo lugar después del encendido de la antorcha olímpica, marcó un gran hito para Dion, que había prometido volver a los escenarios en medio de su continua batalla contra el síndrome de la persona rígida. El ícono del pop lanzó recientemente un documental sobre el tema, titulado I Am: Celine Dion.¿De qué trata L’Hymne à l’amour?Esta canción fue escrita para el amante y el amor de la vida, el boxeador francés Marcel Cerdan. El 28 de octubre de 1949, Cerdan murió en el accidente del vuelo 009 de Air France cuando viajaba de París a Nueva York para verla. Piaf grabó la canción el 2 de mayo de 1950. La letra describe la profundidad del amor y la devoción que la cantante siente por su pareja, incluso ante un posible desastre o pérdida. Ella dice que incluso si el cielo se cae o la tierra se derrumba, no importa mientras ella sea amada.¿Qué enfermedad tiene Celine Dion? El síndrome de persona rígida es una enfermedad neurológica muy rara que, según datos del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE.UU.citado por CNN, afecta a más mujeres que a hombres.Entre los síntomas se encuentran rigidez muscular, hipersensibilidad a ruidos, estrés emocional, posibles espasmos. Hasta el momento, la causa de la enfermedad no ha sido descubierta. Si bien los síntomas pueden tratarse, no tiene cura."Las posturas anormales, a menudo encorvadas y rígidas, son características del trastorno. Las personas con este síndrome pueden estar demasiado discapacitadas para caminar o moverse, o tienen miedo de salir de casa porque los ruidos de la calle, como el sonido de una bocina, pueden desencadenar espasmos y caídas", dice el Instituto, citado por NPR.Celine Dion es la cantante canadiense más exitosa de la historia. Durante los noventa vendió más de 100 millones de discos en un periodo de diez años.
Canciones para decir no más. Himnos para liberarse y quererse a sí mismo. Colaboraciones inesperadas. Fuerza Regida, Amantina, Kei Linch, Israel B, Irepelusa, ARIA VEGA y más en la playlist Recarga LatinX de la semana del 26 de julio de 2024. Estas son las canciones favoritas del equipo de Shock ordenadas aleatoriamente.1. MAMBRÚ! – AmantinaEl colombo ecuatoriano Amantina cogió el dolor y la pena y los hizo fiesta como un hechicero.2. Ké Mal - Elsa y ElmarEl dolor estaba ahí y no lo vimos. Pero esta canción conmovedora es para sacudirse, liberarse y no darse palo.3. Estoy mejor sin ti – Israel B, Kei Linch, LOWLIGHTMándenle esta colaboración colombo-española a el/la ex al que no le quieren volver a ver la jeta. Rap de combate para dedicarse a sí mismo.4. Hablas – Jesse BaezUn R&B dramático del guatemalteco Jesse Báez para los tergiversadores y chantajistas emocionales. Ahora hay un término para eso. Es la canción del gaslighting.5. Un porrito – ARIA VEGA, IrepelusaNunca había sonado tan tierna e inspiradora una combinación de estimulantes: hongos, café y porrito.6. Mosaico Pirata – Duplat, Juan Pablo VegaSentirse viejo. Contar bolardos. Viajar a tierra caliente y poner música. Costumbrimo colombiano hecho pop. Esto podría ser la banda sonora de un roadtrip como El Paseo.7. Me provoca - El clooy, COQEDesde Medellín, Perreo estricto para descontrolarse.8. Luna - Lee EyeCanción para acalorarse en una noche fría. Lee Eye reflexiona, hipnotiza y agradece “aunque a veces se le olvida” que está.9. Jardín del paraíso- Monsieur Periné, BejucoUna canción que suena a Latinoamérica libre, un canto contemplativo de la naturaleza y un clamor de paz. El jardín del paraíso suena a la marimba de Bejuco.10. Matiné - La banda del bisonteDistorsión, planetas en el cielo e imaginación en una celebración con guitarras del mejor plan del mundo, el matiné en las cobijas.11. Modo animal - Mesita, CazzuDel EP del uruguayo Mesita, Tsunami, una colaboración salvaje y pegajosa con la mamá de la movida del trap en el sur.12. ALV – Ximena SariñanaSe puede decir ya no más, pero el lenguaje universal, después del reconocimiento, nos lo traduce Ximena Sariñana: ALV.13. Nada para siempre - Peces RarosSencillo del nuevo álbum de la banda argentina Peces Raros, titulado Artificial. Un viaje ochentero por las máquinas y una reflexión sobre la intrascendencia.14. 2K – Saygi, Oblivion´s Mighty TrashSaygi, el paisa detrás de los beats de Oblivion´s Mighty Trash, montó su propio paisaje en un álbum propio. Acá colabora con su secuaz de siempre en una canción en dos actos.15. SOFIA – Fuerza Regida, Major Lazer, AlokFuerza Regida estrenó álbum, PERO NO TE ENAMORES. Una de las cabezas del corrido mexicano colabora con uno de los nombres más importantes del EDM de la década pasada, Major Lazer.Estas son las canciones de la Recarga LatinX del 19 de julio. ¡La música nos une!
En 1992, se estrenó el capítulo de Los Simpson La primera palabra de Maggie (temporada 4 capítulo 10). Mientras intentan que Maggie hable, Marge cuenta la historia sobre cómo llego la familia a la casa cuando Bart era pequeño y Marge estaba embarazada de Lisa, en el marco de los Olímpicos de 1984, que ocurrieron en Los Ángeles. Como subtrama de ese capítulo, vemos a Krusty ofreciendo una promoción de Hamburguesas Krusty: recibe una tarjeta raspa y gana con tu pedido y, si Estados Unidos gana una medalla en el evento de tu tarjeta, ganas una hamburguesa. Luego Krusty se sorprende cuando los países comunistas boicotean los Juegos Olímpicos, lo que le da a Estados Unidos victorias fáciles y lo obliga a ofrecer mucha comida gratis. La promoción real de hamburguesa en la que se inspiró Los SimpsonLo que sucedió en el capítulo, sucedió también en la vida real, en Mc Donald's. La promoción funcionó la forma muy similar a como se describe en el capítulo: al comprar una hamburguesa en Mc Donald's, el cliente recibía una tarjeta para raspar con un evento olímpico. Si el equipo estadounidense ganaba el oro en ese evento, el cliente recibía una Big Mac. Si el equipo ganaba la plata, el cliente recibía papas fritas. El bronce significaba una gaseosa gratis. El lema era "Estados Unidos gana, tú ganas".Hubo un factor que la marca no tuvo en cuenta: la Unión Soviética no se uniría a los Juegos. Estados Unidos había boicoteado los Juegos Olímpicos de 1980, celebrados en Moscú, debido a la invasión soviética en Afganistán. A su vez, los soviéticos (así como Alemania del Este y varias otras naciones comunistas) rechazaron la invitación para ir a Los Ángeles en los de 1984 La ausencia de los comunistas también significó la ausencia de los gimnastas soviéticos, los nadadores de Alemania del Este y los fenómenos del tenis de mesa de Corea del Norte. Esto significó que Estados Unidos continuaría arrastrando a la oposición por el barro. Si bien los estadounidenses habían obtenido 94 medallas en los Juegos Olímpicos de 1976 (34 de ellas de oro), terminarían sumando 174 medallas en 1984, con 83 de ellas en primer lugar.Mucha gente recibió comida gratis. Un artículo del New York Times de 1984 señaló que "algunos de los 6.600 locales de McDonald's en Estados Unidos se habían quedado sin Big Macs". Los representantes de McDonald's se negaron a dar una estimación de cuánto desembolsarían por la promoción (probablemente para evitar la vergüenza de la prensa), pero el Times había asumido que la suma era "alucinante".LAist publicó el testimonio de un hombre al quien la promoción le ayudó a mantener a su familia por semanas. Sin duda una estrategia de marketing costosa, pero dejó huella.
Roger Waters, miembro fundador de la icónica banda de rock Pink Floyd, manifestó su apoyo a Nicolás Maduro antes de las elecciones presidenciales en Venezuela del 28 de julio.Waters publicó un video en sus cuentas oficiales de redes sociales instando a los venezolanos a votar por Maduro. En el video, enfatizó que Venezuela pertenece a su gente, no a las corporaciones extranjeras, y elogió la Revolución Bolivariana en curso a pesar de sus desafíos.En su publicación, Waters criticó a Juan Guaidó, recordando la agitación de años pasados, y expresó sus esperanzas de una victoria de Maduro. La elección ha atraído una atención regional significativa, con las calles de Caracas repletas de partidarios de ambos bandos, según reporta Ámbito. Maduro busca un tercer mandato consecutivo, mientras que González tiene el respaldo de la líder de la oposición María Corina Machado.El músico es conocido ampliamente por su activismo político. En 2022, pidió a los colombianos apoyar a Gustavo Petro en las elecciones, y en 2023, durante su visita a Bogotá instó al mandatario a lazar su voz contra el genocido al pueblo palestino¿Cuándo son las elecciones en Venezuela?Las elecciones presidenciales en Venezuela serán el domingo 28 de julio de 2024, con el fin de elegir al presidente para un mandato constitucional de seis años. Los venezolanos votarán este domingo 28 de julio por el presidente de la República para el período 2025-2031, en un proceso que, según Voice of America, llevará a una “consolidación autoritaria” o a un proceso de “transición democrática” en el país.En estos comicios son 10 candidatos, pero de ellos son dos los candidatos principales: el aspirante a la reelección, Nicolás Maduro y el candidato opositor, Edmundo González Urrutia. Los otros candidatos son: Enrique Márquez, Antonio Ecarri, Daniel Ceballos, Luis Eduardo Martínez, Javier Bertucci, Benjamin Rausseo, Claudio Fermín y José Brito.La toma de posesión del mandatario electo ocurrirá el 10 de enero de 2025, como establece la Constitución venezolana.