¿Qué puede pasar con los festivales? La evolución de los festivales aún es una incógnita. En Colombia tenemos grandes festivales pero pocos en comparación a otros países. Nos preguntamos qué pasará con los festivales junto a los asistentes al FEP 2024.
Pensar en el presente es una paradoja. No es posible pensarlo y habitarlo al mismo tiempo. La relación se torna complicada entre mas cabeza se le ponga. Sa!koro, artista FEP 2024, habló sobre el tiempo en sus composiciones y su relación con el concepto.
Los memes son una nueva forma de contar la realidad. Generan identidad, son contenido ligero y producen buenas risas. En este caso, Jasonacas compartió con algunos asistentes del FEP una selección fina de memes a ver como reaccionaban.
(Sobre)vivimos otra edición del Festival Estéreo Picnic 2024 que, en términos generales, suplió y sobrepasó las expectativas del cambio del venue y de un cartel que parecía anacrónico.Las mudanzas traen consigo una lista de pendientes que se van ajustando con el tiempo, adecuarse a un lugar nunca es fácil. Sin embargo, como un mueble viejo que se rehusa a botar, el acoso nos persigue sin importar a qué casa nos pasemos. Y, peor aún, nos persigue el arquetipo de la “victima perfecta” a donde sea que vayamos.Cada año se habla de paridad de género en el cartel, se incorporan organizaciones (como la Secretaría de la Mujer o la Línea Púrpura trabajando de la mano con Échele Cabeza) y se repite el estribillo de que el espacio en el que estamos es seguro para nosotras. Pero la realidad es diferente.Si bien hay rutas de acción que antes no estaban claras antes, la ejecución sigue siendo insuficiente. El tercer día del Festival Estéreo Picnic 2024 un grupo de mujeres que estaba disfrutando del concierto de Feid fueron acosadas por un hombre que consumió sustancias de forma irresponsable.Vamos por partes para entender lo problemático de lo sucedido, además de lo obvio.Aunque la entrada de sustancias psicoactivas esté, en teoría, prohibida en este tipo de festivales, el consumo es un hecho y por eso están organizaciones como Échele Cabeza que buscar proteger al consumidor y cuidar de él.¿Quién cuida de nosotras?Si les parece que jodemos con el enfoque de género no es de gratis. Los espacios sin este son peligrosos para nosotras e incluso los que están intentando tenerlo, en el proceso de prueba y error, resultan violentos.La gestión de riesgos y los protocolos de cuidado de los consumidores siempre van a estar cojos si quienes consumimos, las instituciones y los organizadores no entienden que las mujeres somos agredidas por ser mujeres y es un hecho que debe ser considerado y priorizado en la creación de protocolos y/o rutas de acción.El caso de las mujeres que fueron acosadas por un hombre intoxicado nos plantea más preguntas que respuestas. ¿Cómo garantizar un espacio de consumo responsable que al mismo tiempo sea seguro para nosotras? ¿Qué rutas de acción existen para este tipo de situaciones y cómo se ejecutan? ¿Por qué esperan empatía de nuestra parte cuando nadie la tiene con nosotras?En el comunicado publicado en Twitter, y ahora eliminado por partes, desde la cuenta de Échele Cabeza, precisan sobre lo ocurrido y hacen un llamado a la empatía con el hombre que consumió de más, se desnudó, persiguió mujeres y las orinó.Claro, que dentro de los acuerdos sociales tácitos que como consumidores de sustancias tenemos, está (o debería) la empatía con el malviajado o con el que se le fue la mano. Pero la balanza de la empatía no se puede poner en la misma escala de valores que la del acoso.Pasamos a diario suficientes situaciones para saber, incluso corporalmente, cuando estamos en peligro. Para nosotras no es un caso aislado, es nuestro día a día.En el FEP fue un hombre que consumió de más, en la calle es un desconocido y en las fiestas puede ser un amigo.En un mundo ideal podríamos repartir empatía para los dos lados, pero vivimos en una sociedad twittera que al mismo tiempo que exige pruebas, también juzga a las mujeres por grabar a un hombre “en estado de inconsciencia”.Y volvamos a esto por un momento. Los hombres nos acosan en cualquier estado de consciencia y nosotras nos tenemos que defender en todos, porque nadie nos garantiza espacios totalmente seguros.Para las mujeres acosadas las rutas de acción tomadas por el equipo de logística del festival fueron insuficientes, para la logística y para Échele Cabeza fueron las necesarias para cuidar, principalmente, de la persona que estaba intoxicada.La decisión de la organización de eliminar algunos de los tweets que hacían parte del comunicado, dan cuenta de que es una conversación que en muchas ocasiones termina siendo unidireccional. La discusión no puede excluir las experiencias de las mujeres que han sido violentadas y no pueden existir rutas de acción claras sin entender lo que estas situaciones significan para nosotras, como consumidoras y como asistentes a eventos de música.Si bien este caso en particular agitó conversaciones necesarias sobre el consumo responsable de sustancias también puso sobre la mesa que aunque la logística del festival parece estar tomando una forma ya clara, no va a estar completa hasta que no se plantee desde un enfoque por y para las mujeres.El consumo de sustancias psicoactivas y la logística del festivalPor Daniela TrujilloDurante la presentación de FEID, en el escenario Jhonny Walker, un hombre completamente desnudo, quien se encontraba en un estado muy alterado debido al consumo, se estimuló frente a varias de nosotras y luego, posterior a ello, procedió a orinarnos. Otras mujeres que se encontraban ahí, en otras ubicaciones, denunciaron a través de X e Instagram que este hombre las persiguió o las golpeó. La logística tardó en reaccionar, junto con la policía, quienes no tenían claros a los pasos a seguir. Su respuesta tras lo que nos había sucedido fue que “no podían hacer nada porque estaba drogado” y se quedaron un buen rato detrás del sujeto mientras él se movía libremente por el lugar. Después de que sus compañeros pidieran que no lo sacaran del parque, pues él no sabía lo que estaba haciendo.Es necesario decir que no fue el único caso, pues tras haber realizado la denuncia pública, más mujeres se quejaron de que en otros lugares del parque, otros hombres alcoholizados, también habían ejercido acoso hacia ellas.Si bien a la mañana siguiente el equipo de festival se comunicó conmigo y también lo hizo la Secretaría de la Mujer, junto a la Línea púrpura, quienes me dijeron que el hombre, de nacionalidad francesa, fue trasladado al espacio de Échale Cabeza para ser sedado y sacado en ambulancia.Considero necesario que esta experiencia sea un llamado no solo a la rápida acción, pues gran parte de lo sucedido pudo haber sido evitado, teniendo en cuenta que este sujeto estuvo corriendo a través del escenario durante al menos diez minutos antes de que llegara el 911, sino también al consumo responsable.Gran parte de los comentarios que recibí decían que este evento poco o nada tenía que ver con una sesgo de género, puesto que solo era una persona en un estado vulnerable y aunque esto último es cierto y concuerdo con que necesitaba ayuda urgente, las personas afectadas fueron directamente mujeres. Queda entonces el sinsabor de que el estado de desinhibición de muchos es una justificación para ejercer acciones violentas contra otros y que esto, a los ojos de algunas personas, sigue siendo normal.Sí, la logística debe tener una mejor capacitación, eso es un hecho, pero que este proceso de formación respecto a cómo debemos vivir los festivales también sea para los asistentes.
“Para hacer bien el amor hay que venir al Sur”, cuenta la historia musical legada por nuestros padres. A lo mejor, de pequeños, probablemente dormitando en silla Rimax, los colombianos escuchamos a la italiana Raffaella Carrá cantar ese coro.Aunque su compatriota que escribió el tema señalaba que la decisión fue puramente porque “venir al Norte” no rimaba, hay algo de credo fundamental en la certeza con la que hemos cantado y escuchado cantar esa idea.Vean aquí Las mejores pintas del Festival Estéreo Picnic 2024El sábado se nos manifestó en formato megafestival.¿Qué hay entre Fruko y sus tesos, M.I.A., Feid, Grupo Frontera, Dillom, El Kalvo, Lolabum y Monsieur Periné? Además de sus presentaciones en el tercer día de la edición 2024 del Festival Estéreo Picnic de Bogotá, son todos del Sur Global. Lo cargan como bandera. Buena parte de los cuarenta y dos mil asistentes a la fecha lo llevan marcado en sus guayabos, sus sonrisas y sus caderas cansadas.Muchos asistentes se han llevado, lastimosamente, otras marcas: desde el sonado caso de discriminación a una asistente con movilidad limitada pasando por la insuficiencia en el acceso al mínimo vital de agua o el absurdo de un hombre extranjero drogado que se desnudó y acosó a las mujeres cercanas durante el show de Feid. El mundo en el que vivimos, las sombras que desde el Norte traen la escasez y la ira, no dejan que todos podamos amar el Sur.No es que sea sensato esperar vivir el Sur en un megafestival, donde este tipo de situaciones son pan de cada día casi que por la naturaleza misma del evento y de los problemas estructurales que lo rigen más allá de lo que pueda o no garantizar la producción. Pero, sin duda, es una ventana hacia él en medio de un mundo de paredes.“¡Los ecuatorianos se están metiendo a los conjuntos de al lado!”, gritaba San Pedro Bonfim, cantante de la banda Lolabum, a medida que invitaba a sus amigos y colaboradores connacionales al escenario. “No se olviden del Ecuador, por favor. El Ecuador existe. No nos dejen solitos. Escuchen música ecuatoriana, por favor”, dijo al cerrar, y después de hablar de la crisis social del vecino país, que llevó a que él y Martín Erazo migraran hacia Colombia en busca de oportunidades para tocar.¿Dónde queda ese Sur y para qué conocerlo?¿El Sur es donde se acaba el Norte?En medio de la actual crisis para conseguir headliners de la talla mundial a la que nos tenían acostumbrados, los festivales como el FEP han tenido que buscar convencer a través de la promoción del festival como experiencia por descubrir, apoyados en carteles de artistas enfocados en sus artistas medianos y pequeños.De hecho, en el caso del Estéreo Picnic cuentan con la ventaja de que Colombia sea una potencia mundial musical tal que pueden fácilmente incluir artistas como Feid o Fruko y sus tesos, que son titanes comerciales.Lo de estos últimos es para los libros: un repaso por el catálogo más salsero del maestro Fruko y otras grandes leyendas del género fue más que suficiente para dejar al Estéreo Picnic en modo fiesta. “Yo quiero pedir un saludo, en donde quiera que esté, al Joe Arroyo”, dijo el bajista maestro de nuestra patria ante un Simón Bolívar extático ante las primeras notas de Rebelión, el condimento perfecto para poner en contexto histórico la herencia afro presente en la música con la que bailaríamos toda la noche.En paralelo, el escenario Presente se convertía en un púlpito sin precedentes: una misa rap con todo y chucito pa’ la mentica y el canelazo de los amurados.Los tres golpes nos encomendamos a una fe en la comida, dadora de vida. Y con una banda e invitados de lujo hablamos de hip-hop bogotano en todas sus letras: con su idiosincracia tan particularmente fijada en lo grotesco, lo gráfico, el revoltijo entre lo que no se supone.Selene y Penyair metieron los otros dos batazos: la una diciendo presente como primera rapera colombiana en participar en solitario en el festival; la segunda como la gran y más brillante estrella del hip hop capitalino, del rap del espíritu que ha cobijado desde las baladas sentidas como Nada hasta las reflexiones más calle que ha cantado al lado de Realidad Mental.El Sur es eso. Es tener que arrancar desde abajo por las boronas, recogiendo todo y raspando plato. La metáfora implícita en poner el Norte siempre arriba en todos los mapas es en realidad dos: el intento del Norte de enunciarse como superior y su error al no entender que todo lo que sube debe bajar. Todo tiende abajo, por ende tiende al Sur.Lo vemos en las fiestas del mundo. Antes de que el festival empezara, ya celebrábamos la decisión curatorial de que el festival se hiciera parte del auge de la electrónica latinoamericana a través de la participación de artistas como Arca, Verraco y Tainy.Esa misma lectura de pertinencia se puede hacer respecto a la nueva ola de trap y hip hop regional, encabezado por argentinos como Dillom, quien ayer encarnó el lado más furioso de la fecha, principalmente encaminada a la fiesta latina en general. Los pogos sucesivos, intercalados por temas que hacen brillar su sensibilidad pop, removieron costras de los jóvenes corazones que comparten su nihilismo estructural.Al otro lado del Simón Bolívar, el Grupo Frontera hacía subir a Morat como invitado, marcando un hito histórico para el proceso de consolidación de los corridos mexicanos como parte esencial del mainstream en español. El festival no es solo una celebración del mestizaje sino un escenario para él.De hecho, hubo una artista que lo exhibió estrenando un dembow con asistentes colombianos en escena. Existió cercanía sonora entre mucha de la música más fuerte de los grandes referentes electrónicos del cartel y la de la icónica M.I.A., de ascendencia de Sri Lanka. La biografía de la autora de Paper Planes, junto a su mensaje, su reflexión sobre el imperialismo y su vocación por la percusión sincopada, invita a ver la proximidad entre países y realidades tan distantes. A fin de cuentas, ella fue una de las más importantes para avanzar en el proceso de la infiltración de lo más alto de la electrónica, el pop y el hip-hop anglo.El perreódromoTrap y reguetón de Blessd calentaron los motores de la noche. Contrario al escepticismo sumo con el que fue recibida la noticia de su inclusión al cartel como artista sorpresa, los asistentes recibieron con calor al bendito y agradecieron su puesta en escena, enérgica aunque repetitiva. El bendito sí tiene bendición, y es su capacidad para trasladar a su música un modo de ser del deseo y el romance que está atravesado por una masculinidad agresiva, popular y urbana. Lo logra también en escena, donde luce intimidante y fuerte.Pero faltaba rato para los platos fuertes. Feid gozó del primer lleno total del escenario principal del Estéreo Picnic hecho en el Simón Bolívar. Desde unas horas antes de empezar, ya se acumulaban las pertenencias de los parches en montañas protegidas por círculos de perreo. Si es que era posible, pues al menos al primer tercio de la concha acústica le tocó en suerte bailar tan pegado como se hace en discotecas como Perro Negro.Con el paso de su ya clásico spot publicitario del juguete MonsterTruck “Sapo Perreitor”, cayó el telón que oculta el stage: una pista para dicho carro pero también para que la sonrisa brillante de su dueño juegue a lo que quiera con laringes y coxis de los verdaderos muñecos de la situación. Con cada pausa para hablar al público vino el vitoreo a nombre de Ferxxo, y con invitados de la talla del mismo Blessd, J Quilles o los Brokix, giraban las botellas y los plones que ponían en estómago el calor que ya se sentía en toda nuca.Que Feid coronó como héroe musical del país, aún con un setlist mejorable y una cierta monotonía sonora, no debería llevarnos a la posición esnob de quien cuestiona el gusto de quienes lo han llevado hasta donde está. En cambio, resuena como un agúzate, que aquí están es perreando. Por algo, por el flow, la voz prístina que poco se destaca a la hora de hablar de él o su mero carisma. El mismo necesario para poner a su guitarrista a amagar con el fraseo de “Baracunatana” o para convertir secciones de sus hits en otros géneros autóctonos como la cumbia.Después vino el puertorriqueño Tainy, la figura más importante del perreo que haya estado en el festival. Su set fue un recorrido discontinuo pero elegante por su amplísimo catálogo de hits, y con ello continuó la fiesta iniciada por Feid. Y aunque ha sido en sus manos que ha originado mucha de la innovación musical en el género, el show generó dudas sobre la manera en la que esa vanguardia pueda traducirse en nuevos formatos en vivo.El Sur del sobeteoCuando hablamos de sobarlo no nos referimos a bailar, de la misma forma que hablar de picante no es hablar de salsas. El Estéreo Picnic parece estar entendiendo cómo se traduce eso en festival, aunque persistan las carencias en materia de prevención y en cultura del consumidor de psicoactivos.El sábado, esa curva de sonidos tan decididamente latina, es evidencia. Placebo, Poolside, The Blessed Madonna o WhoMadeWho tuvieron grandes shows también, pero contrastaron con la propuesta del resto: desde los mencionados hasta la cantautoría pop de Laurél o R&B en caso de More, pasando por el trap de Homie! o la fiesta de Afrolegends, o el dolor que emana de Los Dinosaurios Murieron Ayer o Volcán.El sobeteo es el sur porque viene de esa ruptura con lo esquemático y obvio del norte. Lo hace todo más placentero, más cercano a nosotros mismos, más honesto y distante de las ideas de perfección y limpieza que se ven en los artistas anglo de la fecha. Solo el tiempo dirá si este es un camino que continuarán explorando los curadores del Estéreo Picnic, pero son fechas como estas las que transforman por completo la actitud de un público tan acostumbrado al consumo anglo. La grasa se unta, y la capital quedó recubierta y pegajosa.
El Festival Estéreo Picnic se ha realizado desde 2010 o en el extremo Norte de Bogotá (en la 213) o fuera de la ciudad (en Briceño). Este año estrenamos festival en el Parque Simón Bolívar y, aunque después de cuatro días el trote fue igual de intenso, al final, nos sentimos complacidos. Nos escucharon y mejoraron muchas de las condiciones del espacio. La mudanza del Picnic implicó esfuerzos. El parque, que es un bien público, solo pudo ser cerrado completamente a dos días del inicio del festival. Así que, en los días previos, la producción se echó al hombro la tarea de alistar el espacio contrarreloj.Durante el montaje no podían, por ejemplo, poner el piso de plástico e incomodar a los niños que jugaban fútbol en el pasto frente a la tarima Un Mundo Distinto, o cortar el paso a las personas que trotaban por la pista atlética.Esa movida nos permitió a los asistentes reencausar la energía que gastábamos en desplazarnos en el trancón hasta Briceño en asuntos más importantes, como el pogo, el perreo, el baile, los gritos y los puños arriba. Mejor dicho, a concentrar nuestra energía en lo importante: la música. Por eso antes de hacer el acostumbrado cierre editorial en el que lanzamos nuestras conclusiones sobre el festival y sus actuaciones, hay que dar las gracias a Bogotá por aguantarse la parálisis controlada de la ciudad y por prestarnos el espacio.Si sumamos la asistencia diaria (aunque no tenemos números de los asistentes que repiten día) fueron más de 150.000 personas las que asistieron al Festival Estéreo Picnic (32 mil el primer día, 33 mil el segundo, 42 mil el tercero y 52 mil el cuarto). No ha sido la mayor asistencia en la historia del festival, pero fue, para muchos, la mejor edición. Estéreo Picnic atraviesa un plan de expansión que inició en 2023 con la extensión del cartel a 4 días y que seguramente seguirá adelante después de que la megacorporación Live Nation comprara un porcentaje importante de la empresa organizadora local, Páramo.Pero las facilidades de esta edición nos hacen pensar que se puede crecer de otras formas, y que la experiencia de usuario es una de ellas. Además de reducir el gasto energético de las personas que asistimos ayuda a reducir el gasto ambiental: reduce el uso de carros, mejora la movilidad y permitirá, más adelante, el acceso a más personas. Bogotá nos prestó su mejor parque y a cambio muchos ciudadanos cumplieron sueños y saldaron la deuda de ver a Blink, a The Offspring, a SZA o al Ferxxo, así sea desde afuera.Dicho esto, estas son las conclusiones del equipo editorial de Shock sobre el Festival Estéreo Picnic 2024.El puente entre la generación del pogo y el perreo | Por Fabián Páez LópezEl anuncio del cartel avivó una pelea generacional. Muchos criticaron que estaba pensado solo "para mayores de 30". Y probablemente así lo fue, al menos el jueves y el domingo, días en los que los headliners eran Limp Bizkit, The Offspring, y Blink 182, bandas que vieron su apogeo a principios de los 2000. Lo de Blink era una cuenta pendiente avivada por la expectativa de sus cancelaciones previas. Lo pogueamos y lo festejamos como era debido. Pero alrededor de esas tarimas se manifestaban las nuevas generaciones representadas, entre otras cosas, por una mayor participación de artistas locales. Además, la inclusión de nombres como FEID, SZA, Arca, Dillom, Ysy A, King Gizzard & the Lizard Wizard, Yves Tumor y Nicki Nicole indicaban que también había publico en formación. Todos ellos, a excepción de FEID, concentraron menor cantidad de público que los artistas de rock, pero sin duda son el aviso de una nueva generación cuyo consumo está más fragmentado. A principios de los 2000, para el público joven, no había un mercado tan consolidado de productos locales más allá del rock en español. No teníamos tanta conciencia de los matices de nuestra propia música. Eso cambió. Hoy el abanico es más amplio, pero no es tan distante como aparenta de la cultura rockera de principios de los 2000. La música regional mexicana, representada por la presencia de Grupo Frontera y sus invitados colombianos, Morat, ídolos primero en España y después en Colombia, son prueba de ello. Y, por supuesto, también está el reggaetón, que ya tiene un lugar obligado en el FEP. Lo masivo, para las nuevas generaciones, no necesariamente es la música anglo. Además, FEID, que se montó en compañía de un guitarrista en tarima invitó a su show a una serie de artistas que representan la nueva ola del reggaetón, incluido un trío que empezó haciendo trap con emo punk, y que ha bebido tanto de FEID como de Blink: los Brokix.Quizá por eso, para compensar esa idea, el festival bautizó la campaña de este año como El presente.Probablemente, en el futuro, Estéreo Picnic va a crecer, pero las cabezas de cartel serán más, no importa el género. Y no serán excluyentes la una con la otra. Y está bien.Gol del FEP | Por Juan Diego BarreraEl golazo del paso del FEP al Simón Bolívar, acompañado del golazo en la atención al diseño del festival en general, se tradujeron en el Estéreo Picnic en el que más he bailado, más artistas he visto, menos cansado he estado y menos líos logísticos he vivido. Ojalá las próximas ediciones sigan este camino, sobre todo en aras de incluir más artistas latinoamericanos.Una pelea caduca contra el reggaetón | Por Valentina AlfonsoEsta edición demostró que la pelea con el reggaetón está mandada a recoger. El día de perreo tuvo una de las asistencias más altas de este año y comprueba que en el festival hay espacio para todos. La conversación sobre la superioridad moral frente a los gustos ajenos no parece que fuera a caducar pronto, pero espacios así reinician las preguntas sobre por qué les molesta que la gente perree. ¿Será porque no les han perreado?Un festival hasta por TV | Por Paula Ricciulli Acierto total el Parque Simón Bolívar como sede de Estéreo Picnic. La transmisión por televisión y el Transmilenio como alternativa de transporte dan cuenta de que el aporte cultural de Estéreo Picnic ya lo hace emblema de la ciudad (aunque es una pena que no se haya pensado en este tipo de opciones para otros eventos culturales masivos, como Rock al parque). Este año, el festival lo vivieron no solo los más de 100.000 asistentes, sino los millones de personas que lo vieron en TV y los otros miles que se hicieron justo afuera para perrear con Feid o cantar las canciones de Blink-182. Estéreo Picnic ya es una experiencia cultural que une personas de todos los barrios, edades y gustos musicales. Como diría Blink, “let’s make this last forever”.Un evento histórico | Por Nicolás PavaDurante el concierto de The Offspring, Noodles afirmó que Colombia era el mejor publico del mundo. Después dijo que el domingo 24 de marzo del 2024 se convertiría en el día más importante en la historia del Rock n Roll. Después, que era el día mas importante en la historia de la música. Alguien a mi lado se emocionó y lo escaló al día más importante en la historia de la humanidad. Quiero creer que este fin de semana pasó algo muy importante. Intuyo que lo que ocurrió a un nivel colectivo no lo hemos dimensionado. El futuro de la música, de la gestión cultural y del arte, al menos en Latinoamérica, estará influenciado por lo que ocurrió este fin de semana en Bogotá. Tendremos el tiempo para descifrarlo
Los festivales no se tratan solo de música. Un evento como el Festival Estéreo Picnic es tanto una fuente de trabajo como un espacio de socialización para los asistentes. Vivimos en el furor del mercado de las experiencias. Y en esta edición del festival, en la que estrenamos escenario, sí que hubo muchas experiencias para recordar más allá del cambio de locación. Esta es una lista rápida de comentarios o hechos random (a falta de una palabra mejor que remplace el anglicismo) que rompieron con el flujo del evento y que, sin duda, será lo que contemos al llegar a casa. El Festival Estéreo Picnic 2024 será recordado, además de los shows, por los momentos inusuales que nos hablan del modo en el que consumimos y del contexto en el que estamos. 1. Manuel Medrano no se sabía la letra de la canciónSi no lo vivieron, este momento tiene muchas preguntas por resolver. La primera: ¿Qué hacía Manuel Medrano en el Estéreo Picnic si no estaba en el cartel? Pues fue invitado a compartir tarima por Thirty Seconds to Mars, la banda de Jared Leto. Normal. Un gesto amistoso con un artista local. ¿El problema? Manuel Medrano no se sabía la canción que lo invitaron a cantar, así que decidió anotársela en la mano y cantar mirando sus notas. Fue memorable, e incómodo. 2. Ganó Colombia. Ganó Sam Smith La selección Colombia le ganó por primera vez en su historia a la selección de España el mismo día que Sam Smith hizo uno de los shows más celebrados del Estéreo Picnic. Como si no fuera lo suficientemente random que Colombia le gane un partido a un campeón del mundo, Sam Smith, que usó la camiseta de la selección durante su show, celebró ese triunfo histórico en tarima aunque, dijo, no le gusta tanto el fútbol. Viva Falcao. Viva Sam Smith. 3. Robaron a Jared LetoComo es costumbre en los shows de Thirty Seconds To Mars, Jared Leto se bajó del escenario y se metió entre el público. Cuando bajó tenía una gorra naranja. El público lo abrazó, cantó con él. Cuando volvió al escenario ya no tenía gorra naranja. Alguien, en primera fila, se la llevó de regalo. El evento nos recordó al famoso grito de Maluma, después de que en una entrevista lo despojaron de su arete: "Me quitaron una areta mostro, ay". 4. M.I.A. El show de M.I.A. fue emocionante y enérgico, uno de los mejores de esta edición de festival, sin duda. Pero también estuvo cargado de momentos MUY random. Lo más extraño, quizá, fue que cantó sobre canciones de Taylor Swift y Lorde. O que hizo que el público subiera al escenario a bailar, mientras ella se mentía entre el público. Hizo de todo M.I.A. y por eso fue una de nuestras favoritas. 5. Phoenix caminando encima del público Thomas Mars fue el encargado de propiciar uno de los momentos más emotivos del festival. Suele hacerlo, pero esto no se ve mucho en un evento de esta magnitud: saltó al público emocionado y caminó sobre él. La imagen se nos va a quedar grabada en nuestra memoria. 6. Jota Mario en el FEPVerraco hizo un show consagratorio en la tarima Páramo. Fue una fiesta absoluta de principio a fin. Al final de su set, los visuales proyectaban un círculo que parecía un camino al cielo. De repente, justo cuando le abría paso a Four Tet, apareció la cara del fallecido presentador de un programa mañanero, Jota Mario Valencia. 7. Arca pegándose con los audífonosEl show de arca fue tan visionario como sorprendente. Era una puesta en escena imprevisible. Tanto así que contó nos compartió a todos que se pegó con los audífonos mientras intentaba ponérselos. También dijo que quería cantar KLK, y lo intentó, pero no alcanzó. El error y la imposibilidad también se aprecian. 8. El pastelazo al vocalista de Grupo FronteraGrupo Frontera es un camión en vivo. La gente que fue a verlos al escenario Estéreo Picnic no paró de bailar y cantar. Además, invitaron a Morat al escenario. Fue una actuación que, además, significó la apertura de puertas a un estilo de música en el Festival Estéreo Picnic. Pero el momento random fue la celebración del cumpleaños de su vocalista. Para la ocasión, sus compañeros de banda, le lanzaron un pastelazo. 9. El sapoperreitor (y el cielo iluminado) en FEIDLa escenografía de FEID incluía luces en el cielo: su logo, las gafas del Ferxxo, una constelación. Pero lo más llamativo fue que puso sobre el escenario maquinaria pesada, un carro al que bautizó "El sapoperreitor". El sapoperreitor es una todoterreno que probablemente guardaba el combustible de FEID, que no paró de moverse y saltar en esa tarima. 10. Blink Sabíamos del tipo de humor de Blink 182, pero nunca lo habíamos visto en acción en nuestra ciudad. Verlos fue sacarnos una espina que teníamos atorada hace muchos años. Su descripción de Bogotá fue esta: "un lugar de hombres y mujeres sexys con un pito bañado en aceite de coco".11. Fred Durst llamando a la calmaBien conocido es el pasado de Limp Bizkit llevando a su público al límite de la euforia. Ahora, años después del episodio más celebre de su carrera de actos en vivo, Woodstock 98, un Fred Durst que canta con la misma garra, entre canción y canción, llamó a la calma al público. Durst, que ahora es comparado con el Maestro Roshi de Dragon Ball, pidió cuidarnos entre todos, darnos la mano si nos caemos y hasta abrazarnos con el de al lado.
A través de sus años de historia el Festival Estéreo Picnic se ha convertido no solamente en un espacio de congregación musical, si no en una pasarela de cuatro días en la que la ropa se vuelve parte de la experiencia.Se ha convertido, además, en un espacio para la expresión individual a través de la moda. Los asistentes se atreven a mostrar su personalidad y creatividad a través de sus looks, sin importar las reglas o los estereotipos.Muchos organizan cada prenda, accesorio y trepe días, incluso semanas, antes de que comience el festival. Cada pinta está pensada para dialogar con los artistas que se presenten ese día y, como es habitual en el cartel, suele dividirse por géneros o estilos musicales.Este año comenzó con el día (catalogado por internet como el día de los treintones) en el que tuvimos la presentación que llevábamos décadas esperando: Limp Bizkit en Colombia. Junto a otras presentaciones que apelaban a la nostalgia como Thirty Seconds to Mars, Kings of Lion y King Gizzarrd & The Lizard Wizard.Por supuesto que este día las gorras rojas al estilo de Fred Dust fueron las protagonistas junto a otras pintas que iban de acuerdo al público objetivo del día.El segundo día no podría ser llamado de otra forma si no el día queer, el día marica, el día diverso. Más personas trepadas que impermeables dentro del Parque Simón Bolívar. Los maquillajes fueron protagonistas durante la jornada en la que pudimos ver a artistas de la comunidad LGBTIQ como Sam Smith, Omar Apollo y Arca.Artistas que en sus shows demostraron que la homosexualidad sí te da más estilo.El perreo llegó al nuevo hogar del FEP y aunque a muchos les molestó apenas fue anunciado, el nivel de convocatoria que vimos demuestra que el público del festival está preparado para más reggaetón en los años venideros. El verde Feid, la ropa oversized y baggie fueron los estilos elegidos para este día que, junto al Ferxxxo, tuvimos a Tainy, Tornall, Blessd y Saiko haciéndonos bajar hasta el piso.
No importa si fue bueno o malo. No importa si sonó raro, si hubo errores técnicos. No importa si no estuvo lleno. No importa si el final se sintió improvisado y accidentado. El show de la venezolana Arca en el Festival Estéreo Picnic 2024 fue histórico, único y el más importante de esta edición del evento, y pasarán muchos años para que se vuelva a ver algo así en esta franquicia musical.Dicho esto, también hay que aclarar que tenemos una malsana costumbre en ese hábito de comparar y rankear cosas, como si todo fuera una carrera en la que solo importa quién (y cómo) llega en el primer lugar. Ahora, con la existencia de plataformas que nos permiten medir y cuantificar cualquier disfrute que tengamos (libros, cine, comer, montar bicicleta, ir al gimnasio), estamos aún más obsesionados con escoger ganadores y perdedores, y calificar nuestras experiencias entre 1 y 5 estrellas.Piensen en un caso reciente, los Óscar, en los que la conversación estaba centrada en determinar cuál película era mejor entre obras tan disímiles como Oppenheimer, Poor Things, Anatomía de una caída o Barbie. Eso puede funcionar para el gusto personal, en el que uno puede hacer escalafones imaginarios o caprichosos, pero intentar crear una regla general que diga qué es mejor que otro es inútil.Si se hiciera una encuesta sobre el mejor show de un evento como el FEP 2024 la delantera se la llevarían los eventos de asistencia masiva, lo cual no hablaría necesariamente del mejor, sino del más popular. ¿Cómo comparar propuestas tan diferentes y de distinto alcance como Limp Bizkit y Laura Pérez? ¿Sa!koro y Greta Van Fleet? ¿Four Tet y Grupo Frontera?Sin embargo, lo de Arca merece capítulo aparte tan solo por su existencia y presencia en un espacio masivo como este, a donde trajo las preguntas e ideas más vanguardistas sobre la identidad de género, mutaciones, escape de lo binario; la libertad absoluta. Recomendamos leer | ¿Importan los géneros?Arca, una mujer trans que es cantante, productora, performer y huracán creativo, ha creado una congruencia entre su vida y su obra. Por eso, al asistir al concierto de quien experimenta con su cuerpo la continua transformación, no se puede esperar un recital lineal, predecible y que se ejecute en serie.En alguna ocasión Arca dijo a la revista Paper que “hacerse preguntas es más importante que estar en donde hay una única y verdadera respuesta. La fe sin duda realmente no es fe, sino dogma. Ahí es donde un modo de pensamiento no binario se hace realmente fértil.” Por eso, tenía sentido que su concierto en el Estéreo Picnic tuviera toques de desprolijidad, de errores, de bloopers (en algún punto Arca pasó a unas tornamesas que tenía dispuestas en el escenario y se golpeó con sus propios audífonos): es decir, que el glitch (un error o imprevisto en términos informáticos) fuera el concepto que definiera su show.Las últimas dos décadas han marcado el boom de los conciertos en Colombia, lo que nos ha permitido atestiguar actos de primer nivel en todos los géneros, nacionales e internacionales, y por eso ya se puede hacer una lista lugares comunes: colaboraciones sorpresa, covers, versiones extendidas de los éxitos de la banda, actos demagógicos como ponerse la camiseta de la Selección Colombia, cerrar o abrir con la canción más eufórica, etc.Arca no acudió a ninguna de esas convenciones. Se apoderó sola del escenario, sin banda de respaldo, para centrar toda la atención en sí misma y su música mutante. Lo de Arca no era solo cantar sobre las pistas, sino mostrar todas las posibilidades de expansión del sonido; retorcer sus propias creaciones, experimentar, hacer sonidos con objetos no convencionales como una caneca de metal o una lámina de teja de zinc. Detrás suyo, una pantalla replicaba las mismas ideas con visuales plagadas de glitch, y que en un pasaje proyectaron las imágenes que Arca capturaba con una cámara que sostenía en sus manos. Un juego multimedial que, paradójicamente, combinó ternura y crueldad, fragilidad y violencia, dolor y sanación.En medio de un evento que reúne tendencias masivas es refrescante ver una propuesta que se plantea otras formas. Arca se desligó de la perfección para incomodar a través de la experimentación, para salirse de la etiqueta, y para entregar un show que difícilmente (pero ojalá) se le compare en los años por venir.Vean también | Vean aquí las mejores fotos del segundo día de Estéreo Picnic 2024
Días antes del show de Feid en el Festival Estéreo Picnic 2024, circuló en redes sociales que entre sus exigencias al show están 800 chocolates cubiertos M&M de color verde. Aunque parezca una excentricidad, detrás hay una razón de peso. Para entender por qué el Ferxxo pide choclates de un solo color, nos remitimos a una petición en particular de la banda Van Halen de su gira de 1982: un bowl de chocolates M&M, pero no podía haber ninguno de color café. En ese momento se especificaba que si el grupo encontraba al menos un M&M café podía cancelar el concierto cobrando la totalidad de su tarifa. ¿Por qué es la cláusula Van Halen?Durante años, este fue un ejemplo de capricho de "rockstar" y la anécdota se convirtió en leyenda. Muchos no entendían por qué la banda hacía esta exigencia en sus shows. Pero había una razon improtante detrás de la petición, según la reveló en su autobiografía David Lee Roth, vocalista de la banda. Para los integrantes de Van Halen, la exigencia de los M&M era una forma de comprobar que todos los detalles de la producción estaban OK, pues, según contaba David Lee Roth, si había un M&M café, era posible que los empresarios no hubieran leído en su totalidad el rider con las especificaciones necesarias, y la integridad del show podía estar en peligro. Recordemos que Van Halen ofrecía un espectáculo muy llamativo y recargado y con muchos elementos, así que el menor error podría ser crucial.La banda era muy seria con su pedido de los M&M. En un show se descubrió que había M&M cafés. Acto seguido, Lee Roth destrozó el camerino con todo a su paso. Después se confirmó que el escenario de ese concierto terminó hundiendo el suelo de la pista de baloncesto donde lo montaron, causando daños por 80.000 dólares. En este caso, los M&M fueron un buen indicador de la calidad en las especificaciones para el show. Desde entonces se le llama "Cláusula Van Halen" a ciertas peticiones que a simple vista no tienen mucho sentido, pero que en realidad sirven para determinar si fue leído el contrato.
El concierto de Megadeth fue uno de los más esperados del año. La banda liderada por Dave Mustaine sorpendió no solo con su show, sino con la acción de los fans de una bandera gigante de Colombia en el Movistar Arena, que se hizo viral en redes sociales. https://www.instagram.com/reel/C6DOr2os6QN/?igsh=bDR2dWd4Mm9rMTU2"La idea de la acción en el concierto surge porque nosotros desde el 2011, que fue la primera visita de Megadeth a Colombia", nos cuenta Dick Carvajal, presidente del club de fans de la banda. "Empezamos a hacer esos fan action, en esa oportunidad fue con carteles y tuvimos visita de 2011 a 2014 y cada año hacíamos algo diferente. La última visita fue en 2014, pasaron 10 años, y en esta oportunidad era un escenario mucho más grande", agrega Carvajal. Los fans crearon un cartel con instrucciones precisas para lograr el efecto deseado. Caraja dice: "Me inspiré en cosas que yo habia visto en otros países y el Movistar Arena ayuda muchísimo". No era necesario ser miembro oficial del fan club para sorprender a la banda, el único requisito era leer las instrucciones, hacer las actividades y disfrutar del show.A algunos fans del metal no les gustan este tipo de acciones, argumentando que los conciertos son para disfrutar de la música, y no para grabar el celular. "Algunos fanáticos del metal son un poco radicales y no les gusta este tipo de cosas porque les parece un poco blando y no es lo que es el metal que suele ser un poco rudo", según nos cuenta Carvajal. Él explica que en la primera visita de Megadeth en Colombia asistieron 3.000 personas y hoy se agotaron 2 fechas en el Movistar Arena, lo que demuestra el creciente interés por la banda en diferentes generaciones, no solo en los metaleros más consagrados. ¿Como se acercó el cub de fans a Dave Mustaine?El club de fans de Megadeth colombiano es sumamente cercano a Mustaine. Como nos cuenta Carvajal, "esto ocurrió en 2012 cuando hicimos una acción que nos salió muy bien y estaba el Royal Center lleno de carteles. "Él se da cuenta, y pide conocerme. me réuno con él y empieza una amistad con Dave Mustaine y en los años siguientes me ha recibido varias veces en el hotel en las ciudades que ha visitado. En 2022, Dave Mustaine me regaló un ingreso para el festival Hell and Heaven en México, y pude ver a la banda desde el escenario". Justamente en su último show en Bogotá, me agradeció por todo lo que hice, y le dijo a los fans que gracias a mí era muy especial venir a Colombia. Fue muy bonito y emotivo.
Una de las primeras veces que Kool & the Gang y Village People estuvieron juntos —sin compartir escenario o ser cercanos musicalmente— fue en la discoteca The Empire, uno de los focos infecciosos de la cultura disco en New York en la década de los 70. Ubicada en Crown Heights, Manhattan, The Empire se convirtió en el escenario más preeminentemente oscuro de la escena disco de los neoyorquinos debido a su DJ Peter Brown.La pericia de Brown para combinar clásicos disco (como Girl You Need a Change of Mind de Eddie Kendricks, San Francisco [You’ve Got Me] de los Village People) y standards del funk (como Hollywood Swinging de Kool & the Gang) hizo que dos ritmos totalmente opuestos se unieran por primera vez para hacer explotar —sin parar— la energía de sus visitantes los viernes y los sábados en la noche.Las mezclas y las transiciones suaves que elaboraba Peter Brown en sus bandejas no solo fueron emblemáticas, sino que rompieron las cadenas que contenían nuevas formas de placer y nuevos tipos de identidad.Hoy nos parece natural, pero en un principio juntar a Kool & the Gang (funk) y a los Village People (disco) no fue tarea fácil, sobre todo porque para los cultores de la música funk como George Clinton de Funkadelic y Sylvester Stewart de Sly & the Family Stones, el disco (entre esos Village People) no era más que un “síndrome placebo”, una imitación pálida del funk, cuyos ritmos maquínicos eran un sustituto falso del principio del placer. Es decir, la música disco representaba la pasión descafeinada, la cerveza sin alcohol y el ritmo sin sexo.El funk era concebido como el punto final, el orgasmo, la eyaculación, el sexo despojado de cualquier tipo de mediación. Por ejemplo, la animalidad y la explosión de canciones como Jungle Boogie, Funky Stuff y This Is You, This Is Me de Kool & the Gang demostraban que el funk era una especie de elevador de las emociones cuyo sonido tenía el poder de alterar el ambiente. La historia de Kool & the GangKool & the Gang fue uno de los principales representantes del funk grasiento y sucio; un tipo de funk suelto, libre y fluido que invitaba a sus oyentes a viajar por el infierno y retornar nuevamente a la tierra despojados de cualquier culpa.La banda se formó en 1964 bajo el nombre de The Jazziacs en Nueva Jersey, pero solo hasta 1969 se convirtieron en Kool & the Gang cuando publicaron su primer álbum homónimo. La agrupación estaba conformada principalmente por Robert “Kool” Bell, su hermano Ronald y sus amigos Clifford Adams, Charles Smith, Woody Sparrow, Robert “Spike” Mickens, Dennis “D.T.” Thomas, Ricky West y Funky George Brown. Su éxito comercial llegó con Wild and Peaceful de 1973, álbum que obtuvo un disco de oro y logró posicionar dos canciones en el top 10 del pop.Sin embargo, el estomago de carburo del auge de la música disco de mediados de los 70 metabolizó el sonido funk de la banda, llevándolos a adoptar un sonido más “moderno”, en el que los tacos altos y los labiales insinuantes eran la regla, así como los jeans ajustados y los pectorales trabajados. Para esta nueva etapa Kool & the Gang contrató al cantante James “J.T.” Taylor, quien le permitió a la banda cosechar éxitos masivos como Ladies Night, Too Hot, Cherish y Celebration. Esta última, como salida de un dibujo animado, invitaba a celebrar los supuestos buenos tiempos que se vivían en los Estados Unidos a principios de los 80 con la llegada de la reaganomanía.La conversión de Kool & the Gang hacia el lado disco de la luna y el abandono del lado funk de la tierra, demostraba que la música disco también tenía el poder de agitar las aguas y activar las pulsaciones infinitas que encendían a muchas personas hasta llevarlas al tan anhelado orgasmo.Lo interesante de combinar el funk (Kool & the Gang) y el disco (Village People) en un mismo espacio es que permitió no únicamente que dos ritmos musicales o dos bandas totalmente opuestas se acercaran, sino que abrió la posibilidad de articular diferentes tipos de sexualidad, así como la oportunidad de explorar nuevas formas de identidad sexual.La historia de Village PeopleEl experimento en las bandejas de Brown —como de otros DJ de la época— creó un tipo diferente de música y generó un ambiente en el que la corporalidad dejó de estar prohibida; empujó a los cuerpos más allá de la vergüenza. En otras palabras, el logró de Brown fue mostrarle al mundo que los revolcones con extraños (funk y disco) y las orgías musicales (Kool & the Gang y Village People) podían desatar la lascivia que posibilitó explorar y trascender la posición del misionero.Y eso fue lo que caracterizó a Village People. Una estética provocativa de tipos vestidos con un penacho de plumas de cacique norteamericano y un taparrabos, el uniforme de un trabajador de la construcción y el equipo de cuero de un motociclista, así como letras vulgares —carentes de sutiliza— que fantaseaban con aventuras capaces de incendiar y liberar el mundo a través del sexo. La banda se formó luego de que los productores musicales franceses Jacques Morali y Henri Belolo se mudaran a New York. Su primer e innovador proyecto camp, llamado The Ritchie Family, basado en el sonido de Filadelfia Internacional, se desvaneció tan rápido como un single promocional.Pero lo que vendría después sería histórico. Village People nació de un modo bastante particular: un día que Belolo y Morali caminando por el West Village de New York vieron a alguien vestido con un traje de indio norteamericano. Ambos quedaron absolutamente impresionados por el personaje hasta el punto de seguirlo a una discoteca donde se dieron cuenta que trabajaba como bailarín. Una vez en el lugar, el Anvil (uno de los lugares más emblemáticos e “infames” de la escena disco gay), Belolo y Morali se encontraron con un mundo asombrosamente inédito: clientes vestidos con sombreros de cowboys (vaqueros), pantalones y chaquetas de cuero, overoles de trabajadores, tangas ajustadas y musas emplumadas.La escena era tan surreal que detonó en ellos la idea de retratar el “increíble mosaico” del hombre americano y a todos esos personajes fantásticos que habían visto en el West 14th Street de Greenwich Village. Con esto en mente la banda se transformó en los Village People (La Gente del Village) y dieron origen al mito del macho/drag.Los Village People se crearon en torno a una banda de estudio, así como al cantante Victor Willis, un extra de Broadway (el policía y atleta), Felipe Rose (el nativo americano), Alex Briley, ex corista de Bobbi Humphrey (el marinero), David Hodo, actor desempleado de Broadway (el obrero de la construcción), Randy Jones (el vaquero) y Glenn Hughes (el motociclista vestido de cuero).La banda alcanzó por primera vez la lista Billboard Hot 100 de singles en 1978 con Macho Man, canción que daba título a su segundo álbum: una oda burlona y pegadiza que exponía la expresión musculosa que estaba empezando a dominar la escena disco gay. Su crítica a la hipermasculidad se hizo más fuerte en su tercer álbum, Cruisin’, de 1978, un éxito rotundo que alcanzó el número 3 en las listas gracias a canciones como Y.M.C.A. y el éxito In the Navy, un himno que representaba el fetiche militar homoerótico.A pesar de todos estos éxitos que “celebraban” formas alternativas de masculinidad y “cuestionaban” al clásico “Macho Man”, los Village People fueron declarados “personas no gratas” en los clubes gay de Estados Unidos.Para muchos críticos la banda representó lo peor de la música disco: “beats trillados compuestos por perezosos escritores de estudio; letras simplonas y tipos vestidos de forma caricaturesca”. Por otra parte, para la comunidad gay y drag, la banda no era más que un producto del mercado que despojó de sus “propiedades malignas” a lo gay y lo drag para comercializarse de manera tal que liberales y conservadores pudieran hacer coreografías formando letras con los brazos con “Y.M.C.A”.No obstante, el verdadero logro de la banda fue expresar mediante su estética camp el distanciamiento que existía entre la sexualidad de los primos extrovertidos (gays y drags) y el resto de la sociedad que hipócritamente seguía escondiendo sus pasiones. El acto subversivo de Village People fue acercar una serie de valores y tabúes sociales de las comunidades gay y drag, fuertemente rechazados y caracterizados como inferiores, mediante estilos de seducción que ayudaron a bloquear la desconfianza por esas formas culturales vistas como inferiores.La estética gay y drag que impulsaron (y comercializaron) los Village People implicaron un compromiso excesivo con lo marginal solo porque en estos estilos encontraron un “valor” artístico reconocido (y aceptado) por diversos grupos sociales de manera superficial. Es decir, la forma característicamente gay y drag de tratar los valores, las imágenes y los productos de la cultura dominante mediante el uso de la ironía, la exageración, la teatralización y la burla ambivalente de lo serio y respetable fue lo que le permitió a Village People convertirse en una de las agrupaciones más subversivas de la historia de la música popular.Claramente, nada de esto fue abiertamente político, sin embargo, hoy en día no deja de sorprender que muchos medios, ya bien sean especializados en música o no, reconozcan a la banda como “iconos de la era de la música disco y del movimiento por los derechos LGBTQ”. Para ellos, el estilo camp de los Village People aludió a una especie de construcción ideológica del comportamiento que era supuestamente natural y correcta. Y a través de la suplantación y la parodia la banda simulaba el respeto por las normas interpretando ciertos papeles de la sociedad (el macho, lo indio, el trabajador, el obrero, el atleta), al tiempo que los socava “accidentalmente”, manteniendo la pose durante un instante y exagerando algún detalle estilístico o cliché hasta el absurdo.***A propósito de los cruces entre música y género, les recomendamos leer ¿Importan los géneros?
Carlos Sadness regresa a Bogotá con un show para todas las edades bajo la producción de CUSUMBO, el próximo 27 de septiembre en el Lourdes Music Hall.Ahora le llega el momento a un nuevo álbum, 'Realismo Mágico' (del que ya se conocen adelantos como Lo Que Fuera, junto a Ximena Sariñana o Feliz Feliz) es una evolución sonora del artista indie español que mira hacia atrás en su propia identidad y hacia nuevos horizontes.Encontrar la magia en medio de la realidad es el objetivo de este disco. Es por eso que profundiza en conceptos que pretender salvar a las personas de un mundo donde todo se consume velozmente, como la bondad, la ternura o la empatía. Todo ello guiado por el hilo conductor de varias estrellas que aparecen en momentos clave y que presiden la portada y el arte del disco, ilustrado por él mismo.El oyente más atento se encontrará con paisajes sonoros, a veces paradisíacos y otras desérticos, siempre bajo la mirada de los astros.En 'Realismo Mágico' hay vestigios de aquel sonido que le encumbró hace casi diez años (ahí están temas como Big Bang o Me Enamoro pero, sobre todo, se trata de una evolución de su música, abriéndose al nuevo pop alternativo de los nuevos años 20 y al sonido internacional en temas como 'Personita Buena' o 'Vibramos'.El nuevo disco de Carlos Sadness tiene tres grandes colaboraciones: Ximena Sariñana, Carla Morrrison y Melissa Robles. El Realismo Mágico es un movimiento literario que pretendía conocer la verdad del mundo a través de lo mágico. Así, Carlos Sadness hace lo propio con un trabajo que demuestra que la sensibilidad es revolucionaria.Pueden encontrar las boletas para el concierto de Carlos Sadness en la página de All Tickets.¿Quién es Carlos Sadness?Carlos Sadness, cuyo nombre real es Carlos Alberto Sánchez Uriol, es un artista español nacido en Barcelona el 31 de marzo de 1984. Además de cantante y compositor, también se destaca por su talento como ilustrador.Su incursión en la música comenzó en la adolescencia, grabando maquetas de rap mientras estudiaba bachillerato. Inicialmente se dio a conocer bajo el nombre Shinoflow, e incluso tuvo un proyecto previo llamado Bye Bye Sadness que nunca llegó a materializarse.En 2006 publicó de forma gratuita en internet 'El misterioso ciclo de tu pestañeo', un adelanto de su primer disco oficial: 'El presidente de los estados de ánimo' (2007). Este álbum de rap alternativo con letras introspectivas marcó el debut de Carlos Sadness como artista solista.Su carrera tuvo un punto de inflexión en 2010 con un viaje a Los Ángeles. Allí experimentó una transformación musical, dejando atrás el rap para abrazar sonidos indie y folk. Este cambio se reflejó en su álbum 'Ciencias celestes' (2012), publicado ya bajo el nombre definitivo de Carlos Sadness.Desde entonces, su trayectoria ha estado ligada al indie español. Ha tenido canciones virales como 'Amor Papaya' junto a Caloncho, y se convirtió en el primer artista indie español en superar los 600.000 oyentes mensuales en Spotify (2017).
La Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor de México) y la tiquetera Ticketmaster llegaron a un acuerdo para poner fin a una demanda colectiva que involucra a más de 500 consumidores, con un total de reembolsos que supera los 3.4 millones de pesos mexicanos (cerca de 693 millones de pesos colombianos). Profeco instó a los consumidores afectados por la cancelación unilateral de boletos por parte de Ticketmaster durante todo el año pasado a presentar su documentación para reclamar sus reembolsos pendientes, según reportó El Economista, que calificó la demanda como inédita para el entretenimiento. Se acordó que aquellos que demostraran la cancelación de sus boletos recibirían el reembolso completo, incluidos los cargos por servicio, además de una bonificación del 20% según lo estipula la ley. No es la primera vez que Ticketmaster enfrenta una demanda de consumidores. En 2023, la empresa tuvo que reembolsar a más de 2,155 personas por problemas en los conciertos de Bad Bunny, donde muchos fanáticos no pudieron ingresar debido a fallas en el sistema. En total, Ticketmaster tuvo que devolver más de 18 millones de pesos mexicanos a los seguidores del artista.Antes de iniciar el show de Bad Bunny en diciembre de 2022, el estadio no se veía lleno, pero no era por falta de venta: los conciertos de Bad Bunny en México se agotaron en cinco minutos hace más de 10 meses.Lo que resultó fue que TicketMaster México tuvo fallas en su sistema y contó como falsos o duplicados algunas entradas que fueron adquiridas de forma legal. Los encargados de logística no permitieron la entrada al estadio a nadie que su tiquete no arrojara luz verde. Miles de personas se quedaron sin ver a Bad Bunny a pesar de haber adquirido su boleta de forma directa.La demanda a Ticket Master del Departamento de Justicia de Estados Unidos El Departamento de Justicia de Estados Unidos planea presentar una demanda antimonopolio contra el promotor de conciertos Live Nation, propietaria de la tiquetera Ticketmaster, de acuerdo con un reporte de The Wall Street Journal. Las acusaciones específicas siguen sin estar claras y el momento de presentar una demanda es incierto. El Departamento de Justicia se negó a hacer comentarios,según el medio.¿Por qué las críticas a Live Nation y Ticketmaster?Desde hace varias décadas, varias voces en la industria de la música han considerado que Live Nation ejerce un poder desmesurado en el entretenimiento en vivo.Live Nation y Ticketmaster se fusionaron en 2010 y ahora se anuncia como la "compañía de entretenimiento en vivo más grande del mundo".Las críticas alcanzaron un punto alto en noviembre de 2022 después de que el sitio web de Ticketmaster colapsara debido a una demanda extraordinaria de entradas para la gira Eras de Taylor Swift. En ese momento, el Departamento de Justicia estaba investigando a la empresa.Los legisladores estadounidenses interrogaron a los ejecutivos de Live Nation en una audiencia en enero de 2023 que unió a demócratas y republicanos sobre el dominio de la industria de la compañía que, según los críticos, está perjudicando a rivales, músicos y fanáticos.Posteriormente, los fanáticos de Swift demandaron a Live Nation por “conducta ilegal” en la caótica venta de la gira de la artista, y los demandantes alegaron que el gigante de la venta de entradas violó las leyes antimonopolio, según CNN.
Entre todas las tendencias de redes sociales, por estos días hay una que llama la atención: "Mira entre las letras de tu teclado". La idea es dar algún mensaje dentro de las letras en el rango descrito. Uno d elos ejemplos más frecuentes es el de "mira entre la h y la l en tu teclado" para decir "jk" o "just kidding" (solo bromenado en inglés). De momento, los usuarios señalan letras para las iniciales de nombres de personajes memorables, celebridades o figuras públicas, sin embargo, no ha sido del todo claro para muchos. ¿De dónde viene la tendencia de Mira entre las letras de tu teclado?De acuerdo al sitio Know Your Meme, que rastrea los orígenes de memes y tendencias en Internet, un usuario de la plataforma 4 chan posteó el 11 de mayo del 2021 una imagen con la figura de Yui Hirasawa, protagonista del anime K-On!.Esta imagen solo venía acompañada con un texto que decía “Mira entre la t y la o en tu teclado”. Con eso, se forma Yui, el nombre de un personaje.Sin niguna razón aparente, el post volvió a X (Twitter), en referencia a personajes de My Hero Academia: Izuku (Midoriya) y Uraraka (Ochaco). Entre el 17 y el 19 de abril se ven las primeras publicaciones al respecto.El trend también está Reddit, Twitter y otras plataformas y en distintos idiomas. Sobre K-On!K-On! es una serie de manga que comenzó a serializarse en la revista seinen Manga Time Kirara desde mayo de 2007. Una adaptación a serie de anime de 12 episodios se emitió originalmente entre abril y junio de 2009.La serie narra la historia de 4 jóvenes de colegio que buscan hacer su propia banda. El apellido de Yui está basado en el guitarrista de la banda japonesa de techno-pop P-Model, Susumu Hirasawa.