“Pude haber sido yo”, repetía Jean-Michel Basquiat a Suzanne Mallouk, haciendo alusión a la muerte de Michael Stewart: un joven negro de veinticinco años, un metro ochenta de estatura, unos 63 kilos de peso y con rastas cortas como las que solía usar Basquiat.La historia ya se ha contado, pero su impacto en el arte ha sido determinante.Michael Stewart era un aspirante a artista y modelo que escribía grafitis ocasionalmente.En la madrugada del 15 de septiembre de 1983, Stewart estaba en la estación del metro entre la First Avenue y la 14th Street en Nueva York para tomar la línea L y regresar a su casa en Brooklyn.El joven, que al parecer estaba solo en la plataforma, sacó un marcador y escribió en la pared de la estación “ROS”. Sin que se diera cuenta, se le acercó un oficial de la MTA (Metropolitan Transit Authority) para arrestarlo.A las 3:20 de la madrugada, cuarenta o cincuenta minutos después del supuesto arresto, Michael Stewart fue llevado por la policía al Hospital Bellevue con hematomas por todo el cuerpo, una hemorragia severa, la cara hinchada, las manos azules, los ojos inflamados y con señales de estrangulamiento.Cuando llegó al hospital aún se encontraba atado de pies y manos, su corazón no latía, no tenía pulso, no respiraba y tampoco había presión sanguínea: la policía lo había esposado y atado sus piernas con cinta, según ellos, debido a que “Stewart se había resistido al arresto y estaba muy agresivo, obligándolos a controlarlo”. Negaron enfáticamente haberlo golpeado.En el hospital, los médicos estabilizaron a Stewart, pero el joven había ingresado en estado de coma.El 28 de septiembre de 1983, trece días después, fue diagnosticado con muerte cerebral. Murió en la cama del hospital sin salir del coma provocado por la brutal golpiza que le proporcionaron once oficiales de la policía de Nueva York.El público neoyorquino descubriría de manera detallada, gracias a los relatos de los testigos —que vieron como un grupo de policías lo tiraban al suelo luego de salir de la estación del tren y lo golpeaban descarnadamente— y a un reportaje del The New York Times que mostraba las contradicciones de los informes policiales que argüían que los golpes de Stewart «fueron producidos por varias caídas después de intentar escapar al arresto».De los once agentes de policía involucrados, sólo tres fueron acusados con cargos de homicidio culposo, pero después serían absueltos de cualquier delito debido a “inconsistencias en el proceso”.Basquiat y Stewart se conocían. No eran amigos, pero frecuentaban los mismos círculos sociales: eran artistas y estaban metidos en la escena del hip-hop, les gustaba el rap, el grafiti e, incluso, salieron con la misma chica, Suzanne Mallouk, la novia de Stewart en el momento de su muerte y ex-pareja de Basquiat.Basquiat, cuya desorientación y paranoia aumentó luego del trágico evento —y en parte también al consumo de grandes cantidades de cocaína y heroína—, entró en un estado de conmoción durante un tiempo. Se vio envuelto en un espiral de angustia, nostalgia y desprecio.Esas emociones hicieron, también, que Jean-Michel Basquiat creara una de sus piezas más íntimas, personales e introspectivas: Defacement (The Death of Michael Stewart) [La muerte de Michael Stewart].El trauma del racismo y la discriminación está en el centro de esta obra.Usando un par de marcadores y un acrílico Basquiat elaboró un boceto en una placa de yeso pintada y etiquetada en la pared del estudio NoHO de Keith Haring, otro artista en ascenso, en el que se observan dos policías con rostros diabólicos y grandes colmillos golpeando con bastones (bolillos) a una sombra negra sin brazos y sin piernas.En la pieza se puede leer la inscripción: ¿defacement©?La imagen expone y representa la humanidad negada a las poblaciones negras de Estados Unidos. Fue una obra que nunca tuvo la intención de mostrarse o exponerse en una galería, ni mucho menos venderse, pero Haring, al mudarse de su estudio en 1985, cortó la imagen de la pared y, un año después de la muerte de Basquiat la mandó a poner en un marco dorado que colgó justo encima de su cama.Defacement (The Death of Michael Stewart) no solo fue un recordatorio de la larga historia de racismo, discriminación y brutalidad policial hacia las personas negras (latinas y asiáticas) en Estados Unidos, también se convirtió en el detonante para que la escena del hip-hop reflexionara más a fondo sobre el racismo, la violencia extrajudicial y la precariedad que circulaba en las calles.El rap contra la política y la policíaEl rap llevaba tiempo ganando espacio en los barrios marginales, en parte, porque la era de la música disco estaba al borde la extinción, pero, principalmente, porque lograba exponer las experiencias de las personas negras tanto en su vida cotidiana como lo que vivían en las calles.El género contaba desde 1979 con un par de hitos en estudio: Rapper’s Delight y The Message; las dos canciones, producidas por el sello discográfico Sugar Hill, eran las piezas más populares del hip-hop mainstream.Sin embargo, para muchos cultores del género, la primera de estas canciones, interpretada por la banda The Sugarhill Gang, era una farsa que suplantaba la experiencia del hip-hop con una novedosa pero edulcorada rima que invitaba a las personas a olvidar sus problemas saltando y bailando.La segunda, The Message, no menos pegajosa y comercial que Rapper’s Delight, fue lanzada en 1982, dos años después de la posesión de Ronald Reagan como presidente de los Estados Unidos, por Grandmaster Flash & the Furious Five.La canción atribuida a la banda (el tema fue escrito por Ed “Duke Bootee” Fletcher”, pero interpretado por Grandmaster Flash & the Furious Five) reflejaba la destrucción que deja una larga noche de celebración y el bajón anímico que se genera cuando la euforia causada por el alcohol y las drogas se diluyen en la mañana siguiente: [A veces es como una jungla. Me pregunto cómo hago para no hundirme. Cristales rotos por todas partes. La gente mea en las escaleras, sabes que no les importa. No soporto el olor, no soporto el ruido. No tengo dinero para mudarme, supongo que no tengo elección].La devastación y el abatimiento que describe la canción era el que había causado, en tan solo dos años de gobierno, Ronald Reagan con las políticas de austeridad: recortes a los programas de asistencia social, desregulación financiera, reducción del papel del estado e incremento de la deuda nacional.El strip-tease del Estado, promovido por la reaganomía, trajo consigo una gran recesión que se acompañó de un constante abandono a la clase media y a los trabajadores, desempleo, precariedad económica, pobreza y marginalidad.En otras palabras, nada goteó hacía las mayorías (negros, latinos, asiáticos). Los ricos y los súper ricos recibieron todos los beneficios de los recortes de los impuestos.Por supuesto, esta situación detonó altos índices de inseguridad y violencia en las zonas olvidadas de todo el país. Barrios como el Bronx en Nueva York y Compton en Los Ángeles se vieron particularmente afectados, además, por la «nueva moda» del consumo del crack.La guerra contra las drogas impulsó diferentes políticas y planes no para reducir el consumo y ayudar a salir a las personas de su adicción, sino para frenar a las economías ilegales que producían riqueza a costa de los drogadictos y para apaciguar la violencia.El gobierno de Reagan echó mano de una teoría de control policial conocida como las “Ventanas rotas”, la cual sostenía que el delito florece en entornos poco estrictos de aplicación de la ley y en los que el deterioro se incrementa debido a la apatía de la comunidad.La forma de remediar esto consistió en incrementar la vigilancia de esas pequeñas ofensas que atentaban contra la “calidad de vida” como el “vagabundeo”, el “vandalismo” o el consumo público de alcohol y los grafitis. La teoría, que exigía un enfoque agresivo, logró “amplios resultados” mediante la criminalización de delitos menores, pero, sobre todo, tuvo un enorme impacto discriminatorio sobre las poblaciones negras y latinas.Entre 1982, el año en que se grabó The Message, y 1983, el año del asesinato de Michael Stewart, aumentaron las denuncias relacionadas con la conducta y la violencia policial.La política de las «ventanas rotas» hacía gala de haber cosechado otro «logro» que tenía que ver con el hecho de que cerca de la mitad de los arrestos terminaban en desenlaces fatales.En medio de este panorama en exceso deprimente, The Message no fue la única ni la primera canción del género en hablar de temas como la pobreza, el desarraigo social, la precariedad y el racismo institucional: entre otros muchos estaban «The Breaks», «Hard Times» y «Tough», de Kurtis Blow; «How We Gonna Make the Black Nation Rise» de Brother D y Collective Efforts; «Vicious Rap», de Tanya “Sweet Tee” Winley.Otros raperos como DJ Toddy Tee describirían la lucha del jefe de policía de Los Ángeles contra la droga y la violencia policial hacia las comunidades negras y latinas. En Batterman, por ejemplo, cuenta cuando este, a bordo de un vehículo blindado, destruye todas las «crack houses» [casas de crack].Aún así, eran canciones que carecían de frenesí y exuberancia. Mostraban más resignación que furia y disgusto.Los avances que había logrado el movimiento de los derechos civiles en las décadas pasadas se estaban diluyendo. Sin Martin Luther King Jr., Malcolm X, Medgar Evers, Fred Hampton, las Panteras Negras y sin la fuerza de Rosa Parks, el destino de la poblaciones negras parecía no dar pie al optimismo.No obstante, en la canción «6 in the mornin’» de Trace “Ice T” Marrow, de su álbum debut Rhyme Pays de 1987, el rapero retomaba una afirmación mucho más agresiva de la identidad cultural negra, una actitud positiva hacia la diferencia y la lucha sobre la representación que se desplegó después del movimiento por los derechos civiles.Ice T le da una mirada a un evento histórico de 1979, cuando un joven negro escapa de la policía después de que estos ingresaran a su casa derrumbando la puerta para arrestarlo. Lo que sigue es más que brillante: el joven se convierte en ese monstruo de las calles al que la sociedad blanca y la policía le temen.La propuesta de Ice T es la valoración de lo que normalmente habrían sido estereotipos negativos. Hizo de su héroe negro (unos erróneamente lo conciben como antihéroe), un semental profesional que exitosamente evade la policía y se abre camino con la ayuda de los beats del hip-hop y cuando finalmente lo atrapan y es enviado a la cárcel, provoca un levantamiento.La nueva generación de raperos y artistas estaban cansados de que se les tratara como ciudadanos de tercer nivel, sin ningún tipo de respeto, derechos o consideración.De aquí en adelante las rebeliones serían más frecuentes y las manifestaciones musicales mucho más crudas y descarnadas hacia la policía.La canción FUCK THA POLICE del álbum Straight Outta Compton de N.W.A, fue lanzada en 1988 e inmediatamente causó gran conmoción. El tema no se andaba con rodeos, tenía un tono más extremo, desafiante y abiertamente promovía una autodefensa contra la violencia policial y las políticas de derecha en sus barrios.Esto ya no era una simple protesta, N.W.A dejaban de lado toda ideología, el pacifismo de Martin Luther King Jr., el autoconocimiento que promovía la Nación del Islam o la idea de empoderamiento de la raza del Black Power para apuntar y agarrar directamente del cuello al problema de la violencia policial.La juventud negra —y no negra— que escucha estas canciones (muchos de los cuales han tenido un encuentro «desafortunado» con la policía), pueden disfrutar e imaginar los «triunfos» de sus héroes sobre el mundo blanco. Se puede decir que en el arte se nivela el campo de juego. Así como Basquiat garabateó la imagen que lo atormentaba, sin otro filtro que el de su estilo, y concretó una obra millonaria.
Tupac Shakur , uno de los raperos más reconocidos de la historia, fue asesinado el 13 de septiembre de 1996 después de recibir 4 tiros. El principal sospechoso era Orlando Anderson, quien falleció en mayo de 1998. Anderson declaró que no tuvo nada que ver con a muerte de Tupac. En 2011, un informe del FBI, confirmó que Tupac e Eazy E (fallecido en 1995) eran extorsionados por un grupo considerado terrorista llamado Liga de Defensa Judía. Keefe D (Duane Keith Davis) afirmó que sabeía quién mató a Tupac, pero no lo revelaba por “código de calle”, según declaró en el documental Death Row Chronicles.Otra teoría muy conocida al respecto es que Tupac no murió, sino que sigue vivo y supuestamente ha sido visto varias veces desde su asesinato en diferentes lugares. Sin embargo, las autoridades han acusado formalmente a Duane Keith 'Keefe D' Davis por el asesinato de Shakur, según un reporte de Associated Press.El fiscal Marc DiGiacomo sentenció a Davis de 60 años a permanecer detenido sin derecho a fianza por el cargo de "promover o ayudar a una banda criminal", pues afirman que fue el encargado, junto al fundador de Death Row Records, de ordenar el ataque contra el rapero.La vinculación de Keefe D no tomó por sorpresa ni a las autoridades, ni a los fanáticos que han seguido uno de los misterios más grandes del mundo del hip hop pues en su libro de memorias Compton Street Legend afirmó que él viajaba en el Cadillac blanco desde el cual salieron los disparos hacia el carro de Shakur.En ese mismo libro afirma que la policía federal ya sabía que él había sido testigo del asesinato del rapero pues en el año 2010, cuando estaba cumpliendo una sentencia por drogas, se reunió con ellos y lo confesó. Según Davis, "prometieron que destruirían la acusación y detendrían al gran jurado si los ayudaba".El 17 Julio de 2023 la policía allanó una casa y se reabrió la investigación. En el momento no se hizo público de quién era el recinto. sin embargo, con la captura se reveló que se trataba de la esposa del acusado.Keefe D se pronunció por primera vez sobre su participación en el asesinato de Tupac en 2018, cuando vinculó directamente a su sobrino, Orlando 'Baby Lane' Anderson, al decir que era unas de las personas que iba en el asiento trasero de donde salieron los disparos y que fue con un arma que el mismo Davis le dio.
Para conmemorar los 50 años del hip hop nos juntamos con ONErpm latino para celebrar con música, historias, batalla de freestyle y graffiti en vivo. El evento ocurrió en la Terraza Redbull y empezó con una batalla entre los cuatro campeones del concurso de freestyle hecho por ONErpm: Grob MC, Aldo Rain, Karen Equis y Zu Liam. Con Sátiro y Horus en en los beats, la batalla inició con 3 rounds de presentación y 4 para definir el ganador. Después de la deliberación de los jurados, Aldo Rain se llevó el primer lugar y Grob MC el segundo.Historias del hip hop en Colombia: vean aquí el conversatorioDespués, hablamos con Zkirla, un rapero bogotano que comenzó su carrera en el mundo del Hip Hop en 1993 como productor, maestro de ceremonias y es actual curador de Hip Hop al Parque; Yoky Barrios, figura del rap local con más de 20 años de carrera; y Selene, también rapera bogotana que comenzó su carrera en 2016 en la localidad de Kennedy y que hizo parte del cartel de Hip Hop al Parque 2022.Hablamos de los cambios que ha tenido el género, recordamos las historias que los llevaron a enamorarse del rap y reflexionamos sobre lo que está pasando con el Hip Hop a nivel nacional y mundial. ***La fiesta finalizó con los showcases de El Musica, Selene y El Redcode, tres de los nombres emergentes del rap local. No fue solo una conmemoración, fue la celebración de un futuro que promete más rap. Estas son las fotos de la noche. ¡La música nos une!
Spektra de la Rima es una de las pocas mujeres en el rap colombiano que se ha subido dos veces a la tarima del Festival Hip hop al parque. Seguramente, quienes la han visto en tarima, no se imaginan que antes de dedicarse 100% al rap tenía un trabajo corporativo, que consiguió después de terminar sus estudios profesionales en Finanzas y Comercio Exterior.Pero antes de eso vivió y creció en la Localidad de Suba, en Bogotá. Se alimentó, primero, de lo que sonaba en radio o la que recomendaban en el programa Play TV del Canal 13. Sus papás tenían una panadería en la que escuchaban, por lo general, vallenato o merengue, géneros que no llamaron mucho su atención. Ella prefirió el rock, el nu metal y el rap gringo, pero se matriculó definitivamente en la movida de hip hop cuando estaba en el colegio: “Una amiga llegó con unas canciones, me gustaba lo que escuchaba y empecé a investigar más por mi cuenta (…) En otros cursos había raperos entonces les empecé a pedir música, me rotaron cassettes de rap y todos mis gustos se inclinaron por el rap”.Después selló su entrada al universo del rap en La Calera, Cundinamarca, cuando fue a ver a Jedi Mind Tricks. El show era para mayores de edad y ella tenía 16 años. “Me hice pasar por adulta, entré, me gustó mucho el ambiente y, a partir de ahí, con contraseñas falsas, empecé a ir a fiestas de rap, pero no a tomar ni nada de eso, sino a ver artistas y vivir el ambiente”.El nacimiento de Spektra de la RimaA Jenny Carolina Sanabria le da vergüenza recordar su primer a.k.a. Finalmente, se decidió por Spektra de la Rima porque productores y amigos le recomendaron elegir un nombre artístico que tuviera fuerza y recordación.“Me puse a pensar un montón y es muy difícil. No quería ser ‘No sé qué MC’. La palabra Spektra me parece que tiene fuerza y el significado literal de espectro explica que es un elemento que está ahí, pero no lo puedes ver”.Al principio no quería ser artista, sino en enriquecerse del universo que estaba conociendo y, de paso, conquistando. Gente cercana empezó a escucharla, a comentar sus canciones, y ella se inscribió a Suba Al Ruedo, una especie de concurso que daba entrada directa a audicionar a Hip Hop Al Parque 2013. Spektra ganó y en la audición fue elegida como artista distrital del festival. Fue su primera vez en el evento.Participar en su primer Hip hop al parque fue un reto para ella, porque no contaba con un equipo de trabajo, no entendía exactamente lo que requería montar un show para una tarima como la del Parque Simón Bolívar. Y menos con un público tan exigente. “Cuando llegamos el Parque estaba lleno, me cambiaron el horario y recuerdo que me presenté antes de la Crack Family. Cejas me dijo ‘Ahí le dejamos el público’, pero yo estaba mentalizada e iba a lo que iba”.Si bien Spektra ya era una artista, después del festival alternó su vida entre el ser rapera y su carrera profesional. Jenny Carolina estudió Finanzas y Comercio Exterior, trabajó para bancos y procuraba dedicarle algunas horas a la música. Durante un tiempo la logró, pero cuando Spektra empezó a crecer en popularidad se dio cuenta que no podía hacer giras, viajar a presentarse en otras ciudades o países. "En 2018 empecé a pensar mucho en todo, no estaba a gusto con el trabajo a pesar de que ganaba bien y decidí renunciar. Mis jefes me dijeron que estaba loquita, mi mamá también estuvo en desacuerdo, pero no me importó".Luego se fue de gira tres meses y regresó a su casa a finales de 2018.Ya han pasado cinco años desde que le dijo adiós a las finanzas corporativas. Todo lo aprendido lo ha puesto en práctica en su proyecto artístico. Para Spektra “ha sido una montaña rusa porque vivir del arte y ser independiente es difícil”.En 2019 se subió por segunda vez a la tarima de Hip hop al parque y todo fue diferente. Se desquitó e hizo el show que siempre soñó. “Tenía visuales, ingeniero, DJ, bailarinas, vestuarista, maquilladora. Tenía todo. Tuvimos tiempo para pensarnos un espectáculo robusto con banda en vivo. Todo fue perfecto y me saqué la espinita”.Spektra se dio cuenta que también podía ganar más allá de vender discos y cobrar por los conciertos. “Entendí que hay un mundo de oportunidades en el arte y el entretenimiento. Las redes sociales empezaron a ser vitales. Empecé a ofrecer talleres y hasta tener mi marca de ropa”.Es 2023 y Spektra cumple casi 15 años en el rap. Para ella es vital crear música que perdure en el tiempo y no que sea de consumo rápido y se olvide en un par de semanas. Spektra de la Rima se presentará en vivo en En Vivo En El Muelle, la franja de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño y Shock. El show será el jueves 31 de agosto a partir de las 6 de la tarde con entrada libre hasta completar aforo.¡La música nos une!
Este 30 de agosto de 2023 nos unimos con ONErpm latino para celebrar los 50 años del Hip Hop con un conversatorio que se transmitirá en vivo por nuestros canales de YouTube y Facebook. Será un episodio especial de nuestro nuevo formato 'La Pruba'. Acá les contamos todo.En nuestra conversación en vivo tendremos a tres representantes del género hablando de la movida del Hip Hop en el país, la salud mental y las garantías para los artistas. Estarán Yoky Barrios, Selene y Zkirla.¿Quiénes son ellos?Yoky BarriosYoky Barrios es un cantante afrocolombiano de rap, nacido en Bogotá, con más de 20 años de carrera. Luis Yilder Rueda (su nombre de nacimiento) creció en Usme donde conoció a Juan Pablo Barragán, actor, músico y la persona que lo ayudó a confiar en su talento y a usar la improvisación como medio para mejorar sus problemas de dicción. Su lanzamiento no colaborativo más reciente es 'No Imaginas' y lo pueden escuchar aquí.SeleneLaura Valentina Buitrago, más conocida como Selene, es una rapera bogotana que comenzó su carrera en 2016 en la localidad de Kennedy. Sus referentes fueron grandes nombres del rap latinomaericano como Vico C y Nach y el amor por el Hip Hop la llevó a hacer parte del cartel de Hip Hop al Parque en 2022 con su quinto álbum 'Pundonor'.ZkirlaZkirla es un rapero bogotano que comenzó su carrera en el mundo del Hip Hop en 1993 como productor y como miembro de algunas agrupaciones de rap. En 2001 decidió unirse con el productor DJ FONXZ, con el que lanza su primer sencillo 'Sin Piedad'Jhon Fredy Cepeda es el maestro de ceremonias oficial del Festival Hip Hop al Parque y pueden escuchar su trabajo más reciente aquí.¿Por qué se celebran 50 años del Hip Hop en 2023?Si bien es difícil establecer una única fecha para el nacimiento de un género musical, hay una que se ha popularizado en este caso: el 11 de agosto 1973. Ese día ocurrió una fiesta organizada por DJ Kool Herc en 1520 Sedgewick Avenue en el Bronx y todos los elementos necesarios para crear lo que ahora llamamos hip-hop se unieron. A pesar de que el 11 de agosto se declaró el día oficial del Hip Hop, en 2021 noviembre fue declarado el mes oficial de la historia del Hip Hop por el Congreso de Estados Unidos. Afrika Bambataa, otro pionero del género, dijo que el cumpleaños del género es el 12 de noviembre de 1974. De acuerdo con el artista: "fue entonces cuando decidimos llamar hip-hop a toda esta cultura. El hip-hop va incluso más allá, pero decidimos llamarlo hip-hop como cultura, es decir, con los b-boys, los las b-girls, los MC, los escritoras de aerosoles, los grafiteros y los DJ y ese quinto elemento que lo mantiene todo unido"***Además de los conversatorios, la Terraza Redbull recibirá los showcases de artistas como El Redcode, El Muisca y Selene.¡La música nos une!
El guatemalteco Ben Carrillo dice que su camino musical empezó tarde porque lo hizo mucho después de cumplir los 20 años en una era en que se ven jóvenes publicando música desde los 15. Pero él no lanzó música antes porque no quisiera sino porque para ser el artista y productor de ahora tuvo que tomar varias decisiones radicales como, por ejemplo, dejar su país natal y establecerse en Estados Unidos en búsqueda de oportunidades.Para cumplir el sueño americano Carrillo tuvo que aventurarse a hacer un recorrido de casi un mes y llegar al país norteamericano a pie. Una vez llegó a Estados Unidos empezó una nueva vida enfocada en poder ayudar a su familia a la distancia. No fue fácil, pero lo logró. Su historia será parte de un futuro libro con el que Ben quiere inspirar a muchas personas en América Latina que, a veces, sienten que no tienen oportunidades.Ben estudió y trabajó fuertemente en Estados Unidos, compró sus equipos para crear música, se preparó con tutoriales de Youtube y ahorró dinero para poder viajar a Colombia y trabajar con productores que lo guiaron en su camino musical.En el último año Ben fue seleccionado para cantar con Thalia en su nuevo mixtape, fue incluido en varios festivales musicales y tuvo la oportunidad de abrir el concierto de Bad Bunny en su natal Guatemala.Esta es su historia en sus propias palabras."Sé que tengo ángeles cuidándome. Sé que tengo un deber, y es contar mi historia y demostrarle a mi pueblo latino que no importa de dónde vienes, lo importante es a dónde vas. Todo lo que nos sucede en esta vida tiene un propósito. Todo trauma puede convertirse en amor propio y amor hacia los demás. Y con trabajo duro, disciplina y constancia, TODO es posible (...) Esto es algo que digo de corazón, para todas aquellas personas que están cruzando o ya cruzaron, para decirles que SÍ se puede, que el camino no es fácil, pero la recompensa es dulce. No somos “EXTRANJEROS ILEGALES”, SOMOS SOÑADORES".¡La música nos une!
Frank Takuma no es un nombre nuevo para la industria, de hecho, en los meses previos a la pandemia mostró su power en tarimas grandes como el Estéreo Picnic, el Julio Mario Santo Domingo, el Movistar Arena y el Teatro Roberto Arias Pérez. Fue el invitado especial a la final del Shock Fest a principio de 2020 y allí mostró en vivo la evolución que ha tenido su propuesta artística.A principios de 2021 tuvo una reunión con Ruzto para el nuevo álbum de Aerophon Onix y más adelante ese año retomó las banderas de su proyecto como músico solista. En abril sacó 'Tony', una canción representa a un personaje de ciencia ficción de los noventas llamado Tony Montana de la clásica película Scarface. Allí el cantante hace alusión a este narcotraficante, pero en vez de llevar un mensaje de sangre y drogas lo transforma para mostrar el poder y las ganas de salir adelante, de no tener nada a tenerlo todo, la ambición de ser el mejor y de ser un Tony Montana en la música.Ahora el rapero colombiano presenta su tercer álbum de estudio, luego de 6 años sin tener una producción de larga duración, llamado 'Plan Perfecto'. La fotografía de este disco la hicieron el Ópera Garnier de París, una de las edificaciones más importantes para el arte en la historia de Francia,y fue tomada por David Español y el diseño por Leviath Ank.Después de su gira por Europa, Frank Takuma regresa a Colombia para presentar su nuevo álbum. 'Plan Perfecto' tendrá un evento de lanzamiento muy especial el próximo 18 de agosto en Boro Room, en Bogotá.El show será con banda en vivo y contará con la participación de artistas como Lela MC, Ruzto, INAH, Solitario Soldado, entre otros y tendrá, además, un componente teatral de la mano de la compañía Toca-Teatro.¡La música nos une!
Ladies First : A Story of Women in Hip-Hop es el nombre de la nueva serie documental de Netflix. Una línea de tiempo sobre la evolución del hip-hop, centrada en la historia de las mujeres pioneras y contemporáneas que lograron hacerse un nombre dentro del género. La serie consta de cuatro capítulos y su nombre hace eco a la canción homónima de Queen Latifah feat. Monie Love lanzada en 1989. Fue dirigida por Hannah Beachler - quien ha sido diseñadora de producción en películas como Black Panther - producida por Raeshem Nijhon y apoyada por el periodismo de Dream Hampton, cineasta, productora y escritora estadounidense detrás de trabajos como Surviving R. Kelly y Finding Justice. Según Netflix, la serie rinde homenaje al papel crucial de las mujeres en la formación del hip-hop - movimiento que cumple 50 años - a través de entrevistas en profundidad con artistas desde las más pioneras como Sha-Rock, Roxanne Shante, MC Lyte, Queen Latifah, Monie Love, Yo-Yo, Da Brat, Rah Digga, Bahamadia Remy Ma, Rapsody, Tierra Whack, Kash Doll hasta las estrellas emergentes de 2023 como Saweetie, Kas Doll, Latto, Coi Leray y Chika. Lean también ¿Por qué el hip hop cumple 50 años en 2023?"Es muy importante que la gente entienda que las mujeres ayudaron a construir esta cultura desde la primera línea", cuenta Sha-Rock, una de las primeras raperas en ser grabadas en vinilo en 1979.Además de reunir a las artistas más representativas del hip hop femenino clásico y actual, la serie también incluye conversaciones con otras mujeres clave en la historia como la archivista Syreeta Gates, además de productoras, estilistas, ejecutivas de discográficas, periodistas y críticas académicas quienes discuten sobre las distintas perspectivas abarcadas por las mujeres raperas en sus canciones a lo largo de los años. Sumado a todo lo anterior, Ladies First intenta poner en pantalla los puntos de conversación clave en las mujeres del hip hop. Por ejemplo, la importancia de escribir sus propias canciones, el respeto, la remuneración, la moda y el estilo, el arte, la apropiación cultural y el washing, el acoso sexual, la violencia, la sexualidad y el feminismo, la creación de una marca y la creciente importancia de las artistas de rap en la política. Todos los capítulos de Ladies First están disponibles en Netflix con una duración entre 45 y 30 minutos.
Su padre se lo decía: cuidadito con lo que se desea. Cruz Cafuné deseaba vivir de la música, hacerla con sus amigos, viajar por el mundo para interpretar sus canciones, que la escena de Canarias creciera hasta ser innegable. Me Muevo Con Dios, el nuevo álbum del tinerfeño, demuestra que lo logró: su closet parece un Selfridges, la billetera está abultada como una escultura de Botero y los días de ansiedad quedaron atrás. Aun así, recuerda la advertencia de su padre y siente la distancia con las personas que ama. Es el negativo del éxito que logró, por eso se siente como un personaje de una tragedia griega, que tiene que estar en constante movimiento para seguir vivo. Al menos algo más grande que él lo acompaña desde el cielo mientras descifra su camino.Aunque cuando empezó a hacerlo en 2020, fuera de control en distintos aspectos de su vida, planeó que el disco saliera en 2021, al final llegó en 2023; descartadas quedaron las canciones que ya no reflejaban quién era Cruz Cafuné. El resultado es un disco largo —veintitrés canciones y diez colaboraciones, que van desde Miky Woodz hasta Westside Gunn y entre las que destaca LaBlackie con un rapeo estelar en “LUISAVIAROMA”— que sintetiza todo su rango: pasa de cantar a rapear, del Jersey Club al amapiano, de presentarse como un playboy incorregible a hacerte reír con líneas salvajes a hacerte llamar a tu abuela para decirle que la quieres. Producido por un equipo amplio del que hicieron parte el líder de Mécèn Lex Luthorz, El Secreto Produce, Gese Da O, Govea la Firma, Choclock y más, Me Muevo Con Dios sobresale en las frecuencias bajas, con pistas que en su recorrido por el rap y alrededores son un poema o destruyen todo a su paso. O ambas.Este es el mejor Cruz Cafuné, que se expande y se hace enorme, casi infinito. Salta con fluidez de un flow a otro a otro, y de un registro agudo a uno distorsionado, como si no se le acabaran; o, en un truco que crea un ambiente más cercano en “1€ cada vez”, se detiene para hablarte de sus recuerdos de And1 y ese video de Hot Sauce que todavía lo emociona cuando lo recuerda. Esa amplitud es global e incorpora influencias del reggaetón, el R&B de los 2000 o de la contemporaneidad londinense, pero su raíz es indudablemente canaria: la brújula siempre apunta hacia allá. Las islas están presentes en cómo habla (“Folelé”, por ejemplo), en sus referencias (pilla el homenaje a Nestakilla) y, sobre todo, en su futuro. “No quiero estar en la cima solo”, canta junto a Quevedo en “Sangre y Fe”. Lo que hace no es solo por él, sino por todo el movimiento de su tierra. La conclusión que esboza en la última canción, que le da el título al álbum, lo deja claro: “Nos trajo lejos el amor que le tenemos a la música hecha por los negros”.Sobre esto y mucho más, hablamos con Cruz Cafuné.¿Cómo fue la creación del disco? Se nota un proceso colaborativo. Siempre me ha gustado estar con gente en el estudio, compartir con muchos productores y letristas, con gente apasionada por la música. Te digo, las personas con las que trabajo son mis amigos de antes de la música. Si no puedes compartir lo que amas, ¿cuál es el punto? Este disco es en el que más canciones he escrito yo solo, pero no es lo normal. Yo sé que cada género tiene sus códigos y reglas no escritas. En el rock es muy normal que cinco personas escriban una letra, pero el guitarrista va a defender hasta la muerte que ese solo es suyo y solo suyo. En el rap pasa con la letra, pero a mí me llena más estar en el estudio con más gente de la que puedo aprender, con la que puedo compartir música.Y en la producción, ¿qué tanto te involucraste?Estoy familiarizado con cómo se hacen las cosas, tengo ciertas nociones de armonía o de composición, pero nunca me había atrevido a hacerlo porque pensaba Bueno, si tengo a Jordan en el equipo, ¿por qué voy a salir yo a tomar tiros? Desde adolescente aprendí a hacer bases, porque no podía pagarlas y las de internet no me gustaban. ¿Qué pasa? Que mis ritmos eran una mierda, eran muy muy malos. Conocí a Choclock cuando teníamos 15 años y le enseñé cómo usar el programa: su primer beat fue muchísimo mejor que cualquiera que yo había hecho. Ahora yo elijo beats, más o menos dirijo la sesión, hacia dónde va la canción, y tengo la suerte de que con los que trabajo son los putos amos, pero esta ha sido la primera vez que he producido algo, en “Movezz en Silencio” y en “s3_07_theboondocks_dvdrip.mpeg”.¿Cómo es para ti incursionar en un sonido nuevo, como el Jersey club de “4 PREZ” o el amapiano? ¿Cómo le das tu propio toque?Yo hago mucha música, pero no la saco toda, ni la mitad. No siempre me pica el gusanillo de intentar hacer un género que me gusta: me encanta la salsa, pero nunca se me ha ocurrido hacerla. Pero, por ejemplo, llevaba escuchando amapiano desde otoño del 20, más o menos. Desde entonces he hecho muchas canciones de amapiano en las que probaba qué funcionaba y qué no, y por qué. El amapiano mezcla el inglés —que tiene muchos monosílabos y casi todos sus verbos son de dos sílabas— con el yoruba o el igbo, también con muchísimos monosílabos. En español es más difícil de cuadrar, pero me gusta hacer canciones que desde la entrada sé que no van a salir, pero puedo buscar los límites: Oye, eso queda mal. Vamos a tirar por aquí porque esto está guapo. Cuando lo he hecho cuatro, cinco, seis veces, ya digo Vale, esto empieza a sonar… creo que puedo sacarlo y puede molar.¿Y eso también influye en cómo te acercas a la escritura? Pensar en estructuras más cortas y así. Sí. Hay secciones de canciones de “trap”, o rap más actual, para las que no escribo: me pongo en el micro y voy tirando frases. Las que me gustan me las quedo; las que no, las quito. Hay otras canciones en las que sí necesito ser más cuidadoso y tener todo más premeditado. Me he encontrado en situaciones de decir Vale, voy a hacer una lista de monosílabos que molan, que suenan bien y tienen significados guapos: “Dios”, “cruz”, “luz”, “cruel”, “juez”, anotarlos todos y decir Vale, ¿qué puedo decir con esto? Entonces sí que tengo que hilar un poco más fino en ese sentido y obviamente condiciona mi creatividad y potencia. Intento hacerlo lo más parecido que pueda en español y que tenga significado, sin sacrificar su poder.Como en “FAXXXxxx”. Exacto: frases cortas y tontas que te hagan reír, que te muevan algo por dentro. No que te cambien la vida ni te pongan a pensar en el sentido de la existencia, sino que hagan que te levantes, te rías y te den ganas de salir de fiesta o de ir a entrenar al gimnasio o lo que sea.¿Qué tanto te reíste cuando escribiste “Chocho rojo, Karl Marx”?Sí, ¡bueno! Me estuve riendo.De lo que más me gustó del disco es que me hizo reír mucho, se nota que la pasaste bien escribiéndolo. Sí, a mí me encanta cuando el rap es gracioso. Lil Wayne es muy gracioso, he llorado de la risa con él. Kanye también tiene frases que a veces son tan graciosas que te sacan de la canción, pero me gusta, como la de “Hurry up with my damn croissant”. En el pasado, quizás porque en el rap primaba la letra, la gente asumía que tenía que ser trascendente, pero creo que puedes tener mensaje sin ser preachy. Puedes tocar a las personas de muchas maneras distintas, puedes conmoverlas o hacerlas pensar, pero también hacer que se hypeen. Es otra manera de escribir, de comunicar y de conectar con la gente que te escucha.Jay Worthy habla de los raperos como comediantes, de hecho. Esto no es falsa humildad: no sé lo que es un artista, pero sí sé que no me parezco a uno. Me parezco más a un entertainer. Yo rapeo. No creo que le vaya a cambiar la vida a nadie. Esto es mi pasión y me gustaría seguir haciéndolo por muchísimos años; si hay gente a la que le gusta escucharme, oye, de putísima madre, pero no tiene más trascendencia que eso. Somos raperos, no, yo qué sé, neurocirujanos. Tampoco quiero frivolizar el craft de la gente, pero no todo tiene que ser tan grave como antiguamente en el rap del mensaje y estar haciendo durante semanas una letra. Puedes hacerlo, es igual de válido y lo respeto, pero si añades un poco de lo otro, creo que es enriquecedor y te lo vas a pasar muy bien.¿Cuál es tu prenda más valiosa en este momento?Mi cadena cubana que compré cuando terminé la gira. Es mi primera cadena así, porque todo me lo gasto en la música, entonces fue como Vale, pues, la gira ha ido todo bien, todo sold out, me voy a dar el caprichito. Está guapísima, pero también le tengo mucho cariño por lo que representa.¿Qué es lo más raro que has visto hacer a alguien cuando hay raperos cerca?No sé cómo será en Colombia, pero en Madrid mucha gente quiere ser famosa, quiere ser alguien, quiere clout. Cuando hay reservados, discotecas o situaciones en las que se reúne mucha gente “cool” —que hace música, fotógrafos, diseñadores— como que la peña cambia su actitud y quieren, no sé, estar contigo solo para decir que están contigo, o pelearse contigo solo para ir contando que se pelearon contigo, o hacerse amigo tuyo para llegar a otra persona que les interesa más. Es un ambiente que no me gusta y cambia mucho a las personas: no me mola, no me mola. En Tenerife la peña sabe quién soy, pero les da igual porque han crecido conmigo, tenemos amigos en común. Si voy al centro a lo mejor me piden un par de fotos, pero me dejan muy tranquilo. Es un ambiente muy distinto a Madrid, a donde voy a trabajar. Mientras hacías este disco, ¿cuáles fueron los raperos que cuando los escuchaste te recordaron por qué amabas el rap?Voy a leerte mis likes: Brent Faiyaz, Jordan Ward, Jeremih, Mr Eazi, Digga D, YoungBoy NBA, Naira Marley, DDG, Dave, Central Cee, YOVNGCHIMI. No sé, un poco de todo. Me gusta recibir inputs, en plan, leer, ver películas, escuchar música. Me mantiene inspirado, con ideas todo el rato. Tengo amigos que cuando se meten en el proceso creativo de un disco no quieren escuchar nada porque les da miedo contagiarse o perder un poco lo que son ellos. Pero en mi caso es al revés: me gusta estar pendiente de lo que va saliendo, de la tendencia, de quién es el artista nuevo que mola.Me encantó la referencia a Nestakilla.Nestakilla nos inspiró muchísimo. Fue de los primeros en sacar una canción de trap y recuerdo que tuvo muchísimo backlash en las islas, pero a nosotros nos encantaba. Nos inspiró porque era un tipo que hacía lo que le daba la gana, no sonaba igual que nadie. Rapeaba en spanglish, algo que solamente le había escuchado hacer a uno o dos raperos, y era como mi puto héroe. De los 16 a los 19 años, yo quería rapear como Nestakilla y como Nirban. Quería ser como ellos de mayor, en plan, Esta gente son dioses. Era esa edad en la que te estás buscando y viendo qué música hacer. Para mí es un referente.Es hermosa la tradición de las islas que trazas con esa línea en “Sangre y Fe”. Choclock y tú escuchaban a Nestakilla y se inspiraban, y ahora hay gente que los escuchan a ti y a Quevedo y se inspiran. ¿Qué está pasando en el movimiento de Canarias que lo hace tan especial?Pues no lo sé, pero obviamente estoy muy contento de que esté pasando. Ha habido mucho trabajo detrás de generaciones de artistas desde los 90 para crear una escena en las islas y que ahora nosotros podamos disfrutarla. Ellos se jodieron por nosotros, ¿sabes? No es una cosa de un día para otro. Y ahora alguien de Colombia me está preguntando por el rap de las islas: para mí es un orgullo poder formar parte de él. Todos los días sale alguien muy joven, con una propuesta nueva y muy guapa. Todos nos llevamos muy bien, intentamos crear lazos sólidos y trabajar juntos. El caso particular de Quevedo ha hecho que todo el mercado hispanohablante mire a las islas, y que diga Wow. Y yo también estoy flipando, es brutal.Ya has explicado la metáfora de los tiburones y el nombre del disco: ellos no pueden dejar de moverse porque, si no, se mueren. Tiene su lado trágico: de verdad no puedes dejar de moverte, aunque eso te aleje de las personas que amas. La metáfora del tiburón me recuerda a un castigo divino de la mitología griega, como si Zeus se hubiera enfadado con alguien y lo hubiera condenado a convertirse en pez y a estar toda la eternidad sin poder parar de moverse. Entonces la naturaleza del animal me recuerda a mí, no como el símbolo occidental de tiburón de los negocios o criptobro, nada de eso, sino más bien como concepto de alguien que tiene que estar en constante movimiento con todo lo que eso implica, lo bueno y lo malo.Eso se aprecia en las últimas dos canciones. En la música tienes que girar y estar fuera de casa mucho tiempo. La creación de un disco para mí también es demandante: estoy centrado solo en eso. Intento llamar a mis padres, pero a mis abuelos no los veo desde Navidad; si tuviera un trabajo de 9 a 5 les vería más a menudo, ¿sabes lo que te quiero decir? No es solo culpa de la música, no estoy echando balones fuera: cuando tengo una semana libre soy yo mismo el que digo Oye, si esta semana que la tenemos libre aprovechamos y viajamos a nosédónde y conectamos con este artista que nos gusta e intentamos hacer una canción juntos… A veces no he sabido llevar mi relación con la gente que quiero, o porque he tenido poco tiempo o porque he sido un poco niñato. Entonces, pues, he intentado cambiarlo, claro.La lealtad y la traición son constantes en el disco. ¿Qué tanto estas reflexiones vienen de lo que te pasó y qué tanto son temáticas raperas?Son ciertas. Pasó de un tiempo hacia acá, no sé el motivo concreto, a lo mejor es la edad, el devenir natural de las cosas. Gente que entra y sale de tu vida por un motivo u otro; gente que yo no esperaba que se comportara así, o tomará ciertas decisiones. Pero bueno, ya está, no pasa nada. El camino sigue.¿Cuáles son esas decisiones que te dolieron pero fueron las correctas?A veces hacer lo correcto es muy difícil para mí. Lo hago e intento hacerlo la mayor parte del tiempo. Y obviamente me he pegado algún que otro resbalón porque lo cómodo es hacer lo fácil, pero muchas veces lo que tienes que hacer es difícil. Me imagino que todo el mundo tendrá situaciones en su vida en las que tendrá que hacer sacrificios, tomar decisiones que no son cómodas, pero que hay que tomar. Hay pasos que hay que dar, y, bueno, vivir. Lo de siempre, es la historia de la humanidad.¿Puedes darme un ejemplo de una?No, mejor lo dejo así.
En el verano del 89, N.W.A. se presentó en Detroit. Al final de la noche, había un éxito que el público pedía al unísono, el mismo que la agrupación de Compton, California, había decidido no tocar durante esa gira: “Fuck Tha Police”, en la que Ice Cube, Dr. Dre, Eazy-E y compañía llevan a juicio a las fuerzas del orden por toda su violencia en los barrios negros.La decisión había sido tomada a regañadientes, luego de recibir una carta del FBI que rechazaba la canción y de que los agentes se negaran a garantizar la seguridad de sus conciertos en Toledo y Milwaukee. El coro de las veintemil personas que llenaron la Joe Louis Arena era cada vez más fuerte, hasta que cumplió su cometido.Ice Cube, como el boxeador que le daba el nombre al recinto, abrió con un derechazo rotundo: “Fuck the police, coming straight from the underground / A young nigga got it bad cause I'm brown / And not the other color, so police think / They have the authority to kill a minority”. Treinta segundos después, la policía arremetía contra los raperos, sonaban disparos y explosiones. El concierto había acabado.El rap es rap porque es polémico, agresivo, transgresor, incómodo. Por eso el poder lo ha intentado domar tantas veces, sobre todo cuando los raperos y las raperas enfocan sus versos hacia las heridas infectadas de cada sociedad. Parece que esas heridas de desigualdad, exclusión, violaciones de derechos humanos, dictaduras no son un problema, el problema es que se cuente, con unos buenos insultos de por medio. Si el hip-hop nació en un barrio en llamas como lo era el sur del Bronx en los 70, golpeado por políticas del abandono, lo mínimo que podía hacer con su megáfono era luchar de vuelta y gritar eso que se estaba barriendo bajo la alfombra.Casi que por diseño, el enfrentamiento estuvo casado desde el inicio: el establecimiento y sus instituciones a un lado y al otro, en el margen, los raperos que los dejaban en ridículo y se burlaban de ellos. La historia de esta cultura es la del registro de los barrios, con todos sus problemas; es la de la defensa de la libertad de expresión, sin tener que edulcorarla o maquillarla para que pique menos; y es la del temor profundo que despierta. Por eso, la historia del hip-hop es también la historia de una guerra cultural.En 1992, cuando los policías que casi matan a Rodney King fueron absueltos y Los Ángeles ardió, volvió a la carga el argumento de que esas letras violentas impulsaban acciones violentas contra la policía, como si las canciones fueran causa y no reflejo de lo que pasaba.Ice T sucumbió a la presión de su disquera, que a su vez sucumbió a la presión del boicot masivo, y tuvo que quitar su canción “Cop Killer” del disco de Body Count, su banda de metal. Pero el problema para las comunidades negras y latinas no eran los asesinos de policías, ni las canciones sobre asesinos de policías, sino los policías asesinos, dijo el rapero Paris, un gangsta revolucionario que estaba por publicar su nuevo álbum. Sus planes cambiaron cuando se filtró la portada del disco, que lo mostraba oculto y con un arma, al mejor estilo de Malcolm X, junto a la Casa Blanca, y la policía protestó airadamente. Su disquera lo indemnizó y lo dejó ir.Cuando Ron Howard, de 19 años, mató al patrullero Bill Davidson en un retén de una carretera de Texas, en su casetera estaba el 2Pacalypse Now, que incluía “Soulja’s Story”, en la que 2Pac fantasea con vengar en un retén la paliza que los policías le dieron a Rodney King. La viuda de Davidson y el abogado de Howard señalaron a Pac como el responsable de los disparos. Hasta el vicepresidente de Estados Unidos, Dan Quayle, se puso el sombrero de crítico musical y afirmó que un disco así no debería ser publicado. “En solo una década, las grandes disqueras habían pasado de perseguir un género que pensaban que era apenas una novedad a firmar a todos los artistas de rap que pudieran a deshacerse de grandes cantidades de raperos por sus creencias políticas”, escribió Jeff Chang en Can’t Stop Won’t Stop. “Era ese viejo ciclo familiar: descuido, seducción y miedo”.Salgamos de California y bajemos a Miami, la base de operaciones de uno de los cabrones más sucios que escucharás en tu vida y uno de los pioneros del rap sureño: Uncle Luke, de 2 Live Crew. La suya era una suciedad jocosa, exagerada para ser cómica, pero a la corte de Florida que declaró su álbum As Nasty as They Wanna Be como obsceno no le pareció así. En últimas, la Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor de Luke en 1994, pues reconoció el valor artístico de su música, la prueba reina contra los cargos de obscenidad.“Me paré por el hip-hop, me den el crédito o no. Aprecio si entiendes la historia y respetas a gente como yo”, le dijo Luke a Variety mucho tiempo después. Para él, según le explicó a The Fader, los raperos se volvieron blancos fáciles a inicios de los 90 porque ya habían alcanzado una gran influencia fuera de los barrios negros y latinos. La censura, de cierta forma, era un reconocimiento vergonzante de todo el potencial que tenía el hip-hop en su voz.Aunque Freddie Mercury no fue a juicio por cantar que había matado a un hombre en “Bohemian Rhapsody”, durante la última década han aumentado los casos en los que las letras de rap han sido usadas como evidencia probatoria, tema que fue abordado con tino y humor por Key and Peele.Lean también | Young Thug: ¿Deben las letras de canciones ser usadas como evidencia contra los músicos?En el caso RICO contra la estrella de Atlanta Young Thug y su crew YSL, acusada de ser una pandilla criminal, los fiscales añadieron versos como “Cooking white brick”, “Murder gang shit”, “Ready for war like I’m Russia” y “Dissect your body like science class, nigga” para soportar su caso. Bobby Shmurda, Boosie y el difunto Drakeo the Ruler también han ido a juicios en los que su música ha sido usada en su contra. Por eso, raperos como Jay-Z, Meek Mill, Killer Mike y Fat Joe firmaron una carta a favor del proyecto de ley S7527, que busca limitar el uso de letras de rap como evidencia en casos criminales.“En vez de reconocer el rap como una forma de expresión artística, policías y fiscales argumentan que las letras se deben interpretar literalmente; como ‘diarios autobiográficos’, en palabras de un fiscal, aunque el género está enraizado en una larga tradición de contar historias que favorece el lenguaje figurado, las hipérboles y usa los mismos recursos poéticos que encontramos en formas de poesía más tradicional”, dice la carta. Después de todo, cuando Pusha T se define como el Scorsese de la cocaína, lo que dice es que su música no está en el plano de la verdad ni de la mentira, sino de la representación, mediada por metáforas e hipérboles, de la realidad. Pero de pronto estos brillantes acusadores piensan que de verdad Nas fue al infierno por esnifar a Jesús.Fuera de su meca, el rap también ha sido perseguido con una lupa inquisidora que funge como garrote, según lo narra Ornella Teta para The McGill International Review. En Tailandia, el grupo Rap Against Dictatorship le dedicó la canción “Prathet Ku Mee” (o sea, “Lo que tiene mi país”) al primer ministro Prayuth Chan-Ocha. Los raperos se salvaron de su arresto gracias a la movilización masiva y solidaria en su defensa, pero sufrieron tener que escuchar “Thailand 4.0”, la mediocre respuesta del régimen que, menos mal, fue ridiculizada rápidamente. ¿Quién diría que a los dictadorzuelos les gusta el rap?En 2018, el rapero ruso Husky fue arrestado por su canción “7 October”, en alusión al cumpleaños de Putin, que va de un rey que se da un banquete mientras sus súbditos pasan hambre. Putin dijo que el rap era solo sobre sexo, drogas y protestas, por lo que promovía la inmoralidad. Ante las críticas, Putin reconsideró: no había que abolir el hip-hop sino guiarlo en la dirección correcta. Seguro que esa misión saldrá bien.Finalmente, en Tanzania fue arrestado el rapero Nay wa Mitego por rapearle “¿Qué tipo de persona eres? No quieres consejos ni críticas. Estás embrujado” al presidente John Mugufuli.Censura en españolHablemos de censura en nuestro idioma y empecemos por la Madre Patria. Por tuits simpatéticos con el grupo terrorista Grapo y canciones como “Juan Carlos el Borbón” (“¿Qué legitimidad tiene el heredero de Franco / Que en juergas y putas nuestra pasta está tirando?”, el rapero español Pablo Hasél ya va más de dos años en la cárcel. La condena fue por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. Para los magistrados que fallaron contra él, sus publicaciones ponían en peligro al orden constitucional, la paz social y las personas a través de exaltaciones a la violencia y llamados a adherirse a ella. Por otro lado, el rapero Valtonyc ha estado exiliado en Bélgica desde 2018 luego de que fuera condenado por amenazas en sus canciones. Como consecuencia de estos fallos, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya le ha llamado la atención a España y ha enfatizado que “La libertad de expresión se extiende a informaciones e ideas que ofenden, chocan o molestan”. Y como aseguró la magistrada Manuela Fernández de Prado, que defendió la libertad de Hasél, “El artista que canta una canción se convierte en un personaje que lleva a cabo una representación que le aleja de la realidad. La provocación, la ambigüedad, la crítica ácida tiene cabida entonces en mayor medida que si se tratase de una expresión pegada a la realidad, porque se trata de una representación en la que puede jugar la ficción”.Y ya que estamos hablando en español, aterricemos en Cuba, donde en junio de 2022 fue condenado a nueve años de cárcel Maykel Osorbo, rapero, integrante del contestatario Movimiento San Isidro y uno de los principales opositores del gobierno de Díaz-Canel.Mientras estaba encarcelado esperando su juicio, Osorbo se ganó el Grammy Latino a la “Mejor canción urbana” por “Patria y Vida”, con Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno y El Funky. Tanto a él como a su compañero de MSI, el artista Luis Manuel Otero Alcántara, los acusaron de “Atentado”, “Desacato” y “Desórdenes públicos”, eufemismos que ocultan que exclamar con angustia “Nos están haciendo quedar muy mal y no tenemos cómo responder”, es muy largo. Buena parte de la protesta de Osorbo se ha dado en contra del decreto 349, que, en resumen, exige que las autoridades aprueben el arte que se presenta al público. Como si el rap alguna vez hubiera pedido permiso.De hecho, parece que la censura es transversal a todos los continentes. De los casos de América Latina alrededor de la defensa de la libertad de expresión, persecuciones judiciales, hostigamiento y vulneraciones a los derechos humanos se ha encargado el proyecto Bulla de la Revista Cartel Urbano. Durante los últimos meses han documentado con casos emblemáticos los intentos del poder de silenciar lo que les incomoda. Casos como los de Lucy Villareal, Samurái, El Pelón, “Garra”, “El Duke”, Nicolás Guerrero, El Funky; la Masacre de San Rafaél, el 27N en Cuba y el 21N en Colombia; las crisis que han atravesado República Dominicana, Puerto Rico, Cuba, Venezuela y Chile.Todos estos son ángulos desde los que se puede pensar esta problemática. Y con sus Rimas Sin Tarima, una serie en la que artistas de todo el continente como Arianna Puello, Lela, Spektra de la Rima, El Elokuente y Afreeka reflexionan sobre qué significa la libertad de expresión.Así, la última palabra la tiene el rap. Lo de “luchar contra el poder” de Public Enemy, lo de “festejar por el derecho a pelear”, siempre fue en serio. Nunca fue más en serio.Pueden ver el especial completo de Bulla sobre libertad de expresión artística aquí y apoyar las voces de raperos y raperas latinoamericanas en contra de la censura y las violencias sistemáticas contra su arte, por acá.
Este 12 de julio regresa al Estadio El Campin el Concierto de conciertos, un evento que se convirtió en emblema para Bogotá. En su edición 2024, el Concierto de conciertos contará con la participación de Elefante y Aleks Syntek de México, La Mosca y Enanitos Verdes de Argentina, Juan Fernando Velasco de Ecuador, GIPSY Kings, Rosario y Cómplices de España, Prisioneros de Chile, con Claudio Narea y Aterciopelados. Las entradas están disponibles en Tuticket.com. Los precios oscilan entre 125.000 y 16.700.000 en palco para 10 personas. En 2023, el concierto contó con la participación de Poligamia, Yordano, Comapñía ilimitada, Ekhymosis, Duncan Dhu, Toreros muertos, entre otros. La primera edición de este evento ocurrió en 1988 y marcó una era para la música en vivo en Bogotá. Alrededor de 70.000 personas estuvieron en el Estadio el Campín para ver a bandas como Los prisioneros, Miguel Mateos, Timbiriche, Toreros muertos, José Feliciano, Timbiriche, entre otros.¿Por qué fue tan importante el concierto de conciertos?Tras más de 3 décadas, el evento sigue celebrándose y llamando la atención de los fans. ¿Por qué fue tan importante? Para Elsa Riveros, de la banda Pasabordo, que estuvo en el concierto de 1988: "Nunca antes se había dado un concierto así. Se habían dado otras cosas, pero en Bogotá no pasaban muchas cosas de música.Había bandas que estaban haciendo música en sus casas y en los bares, pero cuando sucede esto fue como "wow en Colombia sí se puede hacer algo así. Hay bandas colombianas que pueden participar, no es solo para bandas internacionales".Eso inspiró a muchas personas a dedicarse a la musica y verla como una opción viable en sus vidas: "Alguna vez alguien me dijo: "yo le pude decir a mi mamá y a mi papá que me dejaran ser músico, gracias a ese concierto", agrega Elsa.El concierto de conciertos se ha convertido en una excusa para la nostalgia y para celebrar la música latinoamericana d elos 70 y 80.
El retrato es un tipo de fotografía en donde buscamos destacar un aspecto de alguien, ya sea algún rasg ode su rostro, su personalidad, sus intereses, entre mucho más. Para lograr una foto de esas "para poner hasta en la cédula", aquí les damos algunos consejos, con el celular. Lente Limpio Un detalle sencillo, pero que puede alterar el resultado de la foto. Varios intentos Tomen varias fotografías de la misma escena y luego elijan la mejor. El modo ráfaga del teléfono es muy bueno para eso. Para los retratos sirven muy bien, ya que cuando el sujeto no es consciente de que es fotografiado se obtiene un resultado más espontáneo. Elijan una buena fuente de luz Una fuente de luz desde arriba, abajo o detrás crea sombras que pueden resultar poco favorecedoras. Una fuente de luz difusa que utiliza luz reflejada en una superficie blanca o a través de una ventana con cortinas ligeras crea una luz sutil. Siempre aprovechen la luz natural. Eliminen las distracciones Tomen nota del entorno y de posibles distractores que puedan quitar atención del protagonista de la foto. Traten de que en la compisición no existan otros detalles que quiten protagonismo al fotografiado. Intenten capturar algo del personaje ¿El personaje es divertido, serio, tímido, extrovertido? No importa, busquemos destacar esos aspectos qur lo hacen único. Válido dirigirlo para que haga alguna pose representativa. Hay que tomarnos el tiempo para lograr una buena imagen ¿Cuál es un buen teléfono para esto?OPPO anunció que ya está globalmente disponible su nuevo smartphone: OPPO Reno11 5G. Este equipo tiene un sistema de cámara para retratos ultranítidos, con una cámara principal de 50 MP con estabilización óptica de imágenes (OIS). Este es un celular El Reno11 5G captura retratos de calidad de estudio con la cámara de retratos con teleobjetivo de 32 MP que posee un zoom 2X equivalente a 47 mm, para capturar retratos de forma parecida a la perspectiva del ojo humano. El sensor Sony IMX709 detrás de esta experiencia 2X no solo captura fotos nítidas y detalladas, también cuenta con una disposición de píxeles RGBW para una fotosensibilidad 60% mayor y ruido 35% menor que los sensores tradicionales.Con unacámara principal ultranítida de 50 MP con OIS, un rápido objetivo f/1.8 y el nuevo sensor LYT600 de Sony, la cámara es versátil. Y para paisajes amplios, la cámara ultra gran angular de 8 MP del Reno11 5G cubre un campo de visión de 112º.Este es un equipo perfecto para retratos, así que si eso es lo que buscan, el OPPO Reno11 5 G es una gran opción.
Nuestra reina del amor, del despecho y de las canciones que algún día soñamos con dedicar, saca álbum después de siete años. Shakira, la misma que escribió Día de Enero, Antología e Inevitable, tituló ese álbum ‘Las mujeres ya no lloran’.Aquí somos creyentes de que cada una vive la tusa como quiere, pero decir que las figuras pop no influyen en cómo musicalizamos al menos los días en los que tenemos el corazón roto sería mentirnos.Shakira le escribió este álbum a Piqué y cogió la fórmula que le funcionó en el BZRP Session y la convirtió en disco. Bien, si queremos escribirle 100 canciones a nuestros ex pues lo hacemos.¿Cuál es el problema entonces?Que la tristeza y la productividad se consideren excluyentes.Yo crecí como la adolescente que fingía que nada le importaba cuando en el bus lloraba escuchando ‘Pienso en ti’ recordando al peladito o peladita que no me paraba bolas. También crecí siendo la única mujer en una familia de hombres. Toda emoción era limitada por frases como “por eso no me caen bien las niñas, lloran mucho”.Recuerdo escuchar los primeros discos de Shakira y pensar “yo nunca podría ser así de vulnerable”, alimentando la idea de que la sensibilidad, la ternura, la emoción eran sinónimos de fragilidad.Las diferentes corrientes del feminismo llevan peleando por años por esclarecer que el movimiento no busca que las mujeres seamos iguales a los hombres, que no se trata de llegar a ser como ellos porque los hombres no son una meta que añoremos alcanzar.Durante años, la sociedad se ha esforzado en fiscalizar nuestros sentires y las formas de expresarlos. El patriarcado y el capitalismo, que al final tienen como consecuencia la alienación de nuestras emociones, han reproducido la idea de que la emoción nos hace débiles.Sarah Amed, teórica feminista australiana, explica en su texto ‘La política cultural de las emociones’ (2004) que estas se utilizan por diferentes estructuras dentro de la sociedad para regular los cuerpos y las relaciones sociales. Las emociones son a menudo usadas para legitimar o deslegitimar ciertas formas de comportamiento.El punto acá es que la forma en la que expresamos nuestras emociones no sólo influye sobre los estados internos.Las figuras pop marcan el ritmo de consumo, pero también van marcando el ritmo de cómo se gestan las emociones. Estemos de acuerdo o no, así parezca una afirmación exagerada, es un hecho.Actuamos por imitación y nuestras emociones no están exentas de eso. Uno de los ejemplos más claros de eso es el hippismo de la década de los 60 y 70: figuras como Jimi Hendrix, John Lennon y Joni Mitchell personificaron el deseo del amor libre, la revolución sexual y el rechazo al materialismo que se vivió en la época.Artistas como Taylor Swift y Olivia Rodrigo priorizan la tristeza y la rabia en sus canciones. Son emociones que, además de ser completamente naturales, han sido históricamente motores de creación de obras artísticas de todo tipo.Negarnos la capacidad de sentir tristeza bajo el discurso del empoderamiento, como el de Shakira, sólo sirve para meternos, nosotras mismas, nuevamente en esa cajita en la que nos metieron los hombres cuando intentaron convencernos que la emoción y la razón son conceptos excluyentes.La filósofa mexicana Rocío Castillo explica que la razón patriarcal ha construido una dicotomía que separa la razón de las emociones, asociando la primera a lo masculino y la segunda a lo femenino. Una dicotomía que ha sido utilizada para subordinar a las mujeres y negar su capacidad intelectual.Uno de los (muchos) problemas del “empoderamiento”, además de ser una palabra maluquísima, está en que lo que se considera empoderante es imitar el modelo masculino; es decir, desprendernos de lo que se ha considerado algo exclusivamente de mujeres: la sensibilidad y la emoción, entendida como algo irracional y carente de razón.Poner en extremos opuestos monetizar la tusa y llorar es caer en el modelo masculino que niega a la emoción por “absurda” e “improductiva”. Ganar plata cuando se tiene el corazón roto no le cae mal a nadie, pero la emoción (incluída la tristeza) hace parte de la experiencia de vivir.Como una mujer que intentó por años ocultar su sensibilidad por crecer bajo el ideal masculino, extraño las letras desgarradoras de Shakira, las que me hacen sentir entusada sin estarlo.A los hombres que llegaron hasta acá: a ustedes también les han negado por mucho tiempo la capacidad de abrazar su sensibilidad. Lloren con sus amigos, canten abrazados, que en este mundo, que cada vez pierde más el sentido, la ternura es lo único que nos queda.A Shak: ojalá vuelvas a escribir canciones con el corazón, o con el bolsillo, pero mientras te permites llorar.Igual te amo.
A la mitad de la entrevista, El Kalvo detiene por un momento sus reflexiones sobre la xenofobia que persiste al interior del hip-hop colombiano y el valor de hablarle a los trabajadores para buscar alitas de pollo a domicilio. Los ensayos para su presentación en el Festival Estéreo Picnic copan su tiempo, por eso llega tarde la entrevista, anda de afán y el tiempo para almorzar se escapa. Pero si hablamos del Kalvo no solo hablamos de un man que lleva veinte años en el rap, un joven veterano que a codazos y paciencia se ha abierto un espacio como un MC único en el país; hablamos también de alguien conocido por su apetito generoso, capaz de hazañas culinarias y connoisseur de la gastronomía callejera bogotana.Así que cuando es hora de comer, todo puede esperar.Después de Algarabías (2022), El Kalvo se dedicó a encontrar territorios comunes con otros artistas. De esta búsqueda colaborativa resultaron temas como “Agencia de viajes”, con La Radio Bembé Orquesta, y la enternecedora “Lero lero”, con La Muchacha. Cuando empezó el 2023, El Kalvo entró en modo álbum y tomó esas canciones para agruparlas y darles un sentido. Así nació Los tres golpes, el disco con mayor número de colaboraciones en su carrera: Kiño, Penyair, Jam Block Jr, Turek Hem y Horus conforman la polifonía. Un secuaz de confianza como Hi-Kymon se encarga de casi toda la producción, que desde el boom bap se extiende en todas las direcciones.Al principio, El Kalvo pensaba llamar a este nuevo trabajo Kalvokalez, para marcarlo como un proyecto más personal, que reflejaba quién era. Sin embargo, Saga Uno —su aliado para crear el extravagante kit de ocio para el trabajador contemporáneo que acompaña al disco e incluye un recipiente para la comida, un cancionero al estilo de los almanaques Bristol, un rascador, un parqués y una riñonera— lo convenció de que Los tres golpes, el nombre de un tema en el que describe al detalle y con apetito jugoso qué se puede degustar en la capital en distintos momentos del día, era un título mucho mejor. Luego de debatirlo, El Kalvo le dio la razón. En todas las canciones del disco hablaba, aunque fuera por un momento, de comida: “Ordinaria elegancia” no solo define bien su encanto, sino que muestra su ojo meticuloso para describir un buen guiso que, a la vez, es una buena letra de rap.A pesar de que no le puso su nombre, El Kalvo sí vuelca en este disco las distintas inquietudes que caracterizan su rap. Ahí están su pasión por contar historias (“Jesucristo de Maracay” o “Radio Casa Grande”), su perspectiva heterodoxa del rap (“Marquillas”) y su gusto por la bareta (“Préndalo). Están las preguntas incómodas y punzantes que suele hacer, como la que le plantea a los raperos colombiano sobre el trato que le dan a los migrantes venezolanos. Y, finalmente, canciones como “Elías”, un homenaje a su abuelo que puede ser la mejor canción del disco; “He sido”, en la que traza sus memorias a través de todos los trabajos en los que se ha rebuscado el salario; o “El rapado”, como pararse frente al espejo y rapear lo que se ve, profundizan en su biografía.Sobre esto y más hablamos con El Kalvo.***¿Cómo llegó al concepto de Los tres golpes?Yo lo quería llamar Kalvokalez, así como los artistas les ponen sus nombres a sus discos más personales, los que los definen. Pero a Saga le pareció que ese título era muy suave, que Los tres golpes tenía una carga conceptual mucho mayor. Luego de reuniones y llamadas que duraban horas y horas, me convenció, porque además de lo del desayuno, almuerzo y comida, en todas las canciones hablo de comida en algún punto, más inconsciente que conscientemente, güevón. Pero al final es más amplio que eso, tiene muchas historias. Ya he hablado mucho de lo social, de lo político, ese tema me había saturado, entonces me pregunté de qué quería hablar. Los tres golpes es mi manera de definirme como MC, cuál es mi tipo de rap. Y es el comienzo de una búsqueda, de otras temáticas a las que me quise como acercar, otras maneras de decir las cosas. Pero no sé si logré definirme completamente, creo que no, todavía le falta. Menos mal no le puse Kalvokalez.Usted ha explorado llevar los álbumes más allá de las plataformas digitales y más allá del CD, ¿cómo ha sido ese aprendizaje? A mí me gusta insistir en formatos físicos porque me permite innovar, entregar la música de manera distinta. Hoy es más fácil escuchar un vinilo que un CD, güevón. Mucha gente compra un CD para tenerlo, pero no lo puede escuchar. Entonces qué lindo tener otra cosa que sí sirva pa’ algo: qué güevonada comprar algo que uno no va a usar. Tenía que ser algo útil. Ya había hecho un libro, que es útil, pero si lo leíste ya queda ahí, ya fue. Pero al final nos dimos garra con Saga, fue un proceso pesado con muchos problemas técnicos. Le dimos rienda suelta a la imaginación y nos montamos en la película de hacer algo absolutamente novedoso. Y Saga sí me dijo que él lo diseñaba, pero yo me ocupaba de hacerlo. Hágale, le dije. ¿Un cancionero? ¡Hágale! ¿Un diorama? ¡Hágale! ¿Un parqués? ¡Hágale! Fue demasiado.Ahora me decía que está un poco cansado de hablar de temáticas sociales, ¿cómo ha sido para usted existir como rapero en el gobierno de Petro?Cuando quedó Petro yo sí sentí alivio: habíamos ganado algo. Por eso me relajé y dije como bueno, ya, me voy a dedicar a hablar de otras cosas y voy a darle la oportunidad a este man para que haga lo suyo, ¿sí me entiende? La inflación va bajando, el desempleo va bajando, el dólar se mantiene bajito. Esas cosas demuestran que se está haciendo bien la vuelta, mejor de lo que estaríamos con Rodolfo Hernández o Federico Gutiérrez, presunto paramilitar. Pero los medios han vendido la idea de que el cambio no es el cambio porque las transformaciones no han sido instantáneas. Y los de siempre, con mucho cinismo, han dicho que todo sigue igual, pero ellos son los responsables de que las cosas estuvieran así. Igual hay muchas cosas que están mal. Hay mucha gente que se coló, como Agmeth Escaf, Benedetti o la vieja esa que tienen paseando por todos los cargos importantes, quién sabe qué sabe de Petro, güevón. La esposa del man tiene una actitud como toda corrupta y se ha gastado un poco de plata viajando y tiene gente ahí enchufada. Feo, feo, güevón. Son cosas que no deberían pasar.Igual ahora que acabé este proyecto sí estoy sintiendo que otra vez necesito hablar de esos temas. Hace falta análisis. No quiero decir que yo soy el único que pueda analizar la mierda, pero sí siento que como hip-hoppers tomamos la misma actitud al tiempo, como listo, ganó Petro, chao, hablemos de otra mierda, a mí no me jodan. Incluso hay unos que se desconectaron tanto que están diciendo que la mala pa’ Petro, repiten el discurso que les dan las noticias. Es el juego de manipulación. Por eso otra vez siento un impulso muy fuerte por analizar y comentar.Vamos ahora sí con los temas más serios: una encuesta rápida sobre comida colombiana. ¿Mejor frito?Yo diría que la arepaehuevo con carne mechada. Es una obra maestra de la comida sumergida en aceite.¿Postre favorito?Quizás el de tres leches o el de natas. O, no sé si es tan colombiano, pero las islas flotantes de Endulza tu Paseo, gonorrea: esa es la misión.¿Sopa favorita?El ajiaco.¿Algo que le guste que nadie espere que le guste?La comida vegana.¿Cómo surgió la idea de “Jesucristo de Maracay”? ¿Tiene que ver con plantear una postura clara frente a la migración desde la comunidad del rap?Hay mucha xenofobia en el rap. He tenido que ver a parceros raperos que hablan despectivamente de los venezolanos como ratas o chirosos. La mala pa’ las ratas, sí, que nadie robe, pero la estigmatización que vive la población migrante venezolana es muy injusta, porque los que hacen cosas malas es una fracción muy pequeña. Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, pero el problema no son los migrantes, sino la pobreza, la falta de oportunidades, la ignorancia, la mala educación, la corrupción que se roba la plata que debería ser para el bienestar de la gente. Por eso cuando canto “Bacatá” el mensaje es que Bogotá es para el que esté en Bogotá, esta ciudad es pa’ muchos tipos de gentes y hay espacio pa’ todo el mundo. Entonces construí esta historia para cagarme en la xenofobia, pero también en la moral católica de los que son xenófobos y aporofóbicos. ¡Mientras tanto en Palestina están bombardeando el pueblo de Cristo! La gente que está sufriendo en todos lados representa eso. Cristo era un desplazado de la violencia. Y pues es de Maracay y no de Barquisimeto porque me rimaba, y me quedaba re bien para homenajear a los raperos de allá, que son de los más ásperos del hip-hop venezolano. De hecho las historias que me inspiraron fueron las del Topo y Vampi, de Piso Ocho, que nos contaron lo duro que les tocó, pero ellos son de Puerto La Cruz, y así quedaba raro.¿Por qué le dedica este kit de ocio al trabajador contemporáneo? A veces me parece que el rap está montado en una burbuja rara, no se tiene en cuenta el diario vivir, como si todos viviéramos en un videoclip de rap, güevón, y solo hubiera ocio y placer. Quería que el álbum fuera para el descanso, está pensado para disfrutarse después de una larga jornada de trabajo. Para una persona normal la música es un escape de la realidad, una anestesia que escucha en el Transmilenio, caminando, lavando loza o haciendo ejercicio. Por eso tampoco quería hablar de temas pesados, sino más bien como toma, disfrútate esta historia de cosas asquerosas que nos inventamos con Penyair, o esta otra de Jesucristo como un migrante venezolano. Pensaba que qué chimba que el rap que yo haga sea óptimo para el que está saliendo de su camello y se quiera relajar. El disco es para dignificar el esfuerzo, como dice el intro, un tributo al esfuerzo.A propósito de “Protagonista estelar”, ¿cómo ha sido para usted rapear sobre el amor? ¿Y cómo ha cambiado con los años?No es mi temática fuerte, pero en cada trabajo discográfico trato de incluir al menos una canción que hable del tema. Siempre es difícil hacer algo tan personal, ¿no? No puedo hablar del amor como hablo de otras cosas, con esa forma arquetípica de tomar los temas, porque el amor es el amor, ¿sí me entiendes? Yo a mi novia no le puedo cantar cualquier cosa, es cuando más real tengo que ser. Me siento vulnerable. Hay gente que puede estar re parchada y escribe una canción re tusa cortavenas, y la novia está al lado, cagada de la risa. Para mí debe ser algo muy personal, y como con mi novia compartimos las artes audiovisuales, “Protagonista estelar” fue una oda a lo que hacemos juntos. Ella me ayuda a hacer los videos, yo edito cosas para ella. Disfrutamos y creamos juntos. De ahí salió lo de “Hagamos ficción y documental”, porque de verdad lo hemos hecho. Es chimba. Cuando más sincero he sido es en las canciones de amorcito.¿Cuál es su tema favorito de rap romántico?“Querer querernos” de Canserbero. La escuché antes de que saliera, porque el man la tocó una vez que vino a Bogotá como en 2011, re caleto. A toda la banda de pirobos se le salió el aire con el último ponche. Fue como mucho malparido, qué gonorrea.***Hace un tiempo invitamos al Kalvo a parodiar una elección rapeando junto a Neck Talese y El mismoperro, este fue el resultado:
Uno de los headliners del Estéreo Picnic 2024 es una de las figuras más destacadas del reggaetón mundial: Feid. Pero no es la primera vez que hay un reggaetonero en el line-up. En 2022, J Balvin fue el primer artista de este género en el festival. Aunque su presentación fue sumamente comentada (por las razones equivocadas) sin duda hizo historia al abrir espacio a un género que durante mucho tiempo fue inesperado en el Picnic. Aunque hoy sean muy normales los actos de reggaetón en Estéreo Picnic, la cosa no siempre fue así. En sus inicios, el festival tenía la fama de ser un evento solo para "hipsters" y efectivamente, estaba dirigido a un público alternativo. El festival tuvo un arranque exitoso con Matisyahuy 2 Many DJS en 2010 y con Calle 13, Bag Raiders y The Presets en 2011, en 2012, con Caifantes, MGMT y TV on the Radio los resultados no fueron los esperados. Reggaetón: el último recurso para salvar en Estéreo Picnic "El tercer Estéreo Picnic, el del 2012, en el que tocaron Caifanes y MGMT. Esa mierda fue básicamente “apague y vámonos", dijo Sergio Pabón, empresario de Páramo Presenta (en ese entonces T310), en entrevista con Vice en 2024. Pabón continúa: "de verdad no habían señales que indicaran que esto podía llegar a funcionar. Todo era paupérrimo. El apoyo del sector privado era pésimo. El de la gente, peor, no vendíamos nada de boletas. En un punto hicimos una votación y se acordó unánimemente, aunque sin mí, porque yo era el único que estaba en contra de la decisión, de nunca volver a hacer Estéreo Picnic. Ya no resistíamos más. Pero lo volvimos a hacer al año siguiente con The Killers como headliner". "Fue justo en ese momento en el que no le encontrábamos la vuelta, incluso con Balvin se habló y teníamos hasta un negocio acordado. Ahí dijimos como “Armemos una tarima con Balvin, Fonseca, Carlos Vives y toda esa gente para ver si vendemos boletas”, porque es que no podíamos desaparecer por seguir obstinados en una movida musical que no nos estaba devolviendo. Pero al final nos echamos pa’ atrás y dijimos “No, seamos fieles a lo que hemos construido”.Al final Balvin sí llegaría a presentarse en el festival, aunque en circunstancias muy diferentes. En ese momento, era difícil predecir cómo el reggaetón iba a irrumpir en la industria musical mundial, al punto de convertirse en protagonista en los festivales de Colombia y todo el mundo.