Fotos: RedbullPor primera vez fueron cuatro días de fiesta, 11 horas de música al día y 400.000 visitantes los que acudieron al Lollapalooza 2016 en el que se conmemoraron los 25 años de uno de los conciertos más grandes de Ámerica, esta vez el lineup contó con más de 180 bandas distribuidas en 8 escenarios.Vimos nombres de la talla de Red Hot Chili Peppers, Radiohead, LCD Soundsystem, J. Cole, Lana Del Rey, Major Lazer, Disclosure, Ellie Goulding, The Last Shadow Puppets, Jane’s Addiction, Flume, Two Door Cinema Club, G-Eazy, The 1975, M83, Years & Years, Martin Garrix, Bastille y Die Antwoord, entre muchos otros.Están fueron las mejores imágenes de la celebración.
Lollapalooza 2016 Chicago
Uno de los festivales de musical más importantes del mundo, celebra sus 25 años de creación con una fiesta que pondrá a temblar a más a de uno, bandas como Radiohead, Red Hot Chili Peppers, LCD Soundsystem brillaran en el escenario durante los cuatro días de fiesta. Y gracias al streaming de Red Bull TV podremos ver en vivo lo que está pasando en Chicago.
El debate sobre el fracaso o el éxito de los festivales privados y públicos se aleja del centro del asunto. Sin información de primera mano y observando la situación desde la frontera, ahora resulta que el modelo de unos va en detrimento de los otros, y pocos le apuntan a cómo se debe afrontar la oferta de festivales desde un país sin tradición en la materia.Por: @chuckygarciaLeyendo el texto "Se viene el peor Rock al Parque de todos los tiempos", quien lo escribió según parece creció en una ciudad de Colombia en la cual, que se sepa, de momento el único concierto de alto impacto que hubo fue Paz sin Fronteras, por iniciativa de Juanes y con presentaciones de Alejandro Sanz, Carlos Vives, Miguel Bosé o Ricardo Montaner. En Cúcuta, según me cuenta la gente que vivió allí, más que con bandas de rock crecieron escuchando a las grandes orquestas venezolanas de música tropical, así que es posible que sepan más de los Melódicos que de Sepultura, “la banda brasileña que hace rato dejó de ser importante”, como bien dice dicho texto.El pasado fin de semana, Sepultura cerró el primer día de Rock al Parque ante unos 80 mil espectadores, y dos bandas más que menciona el texto en cuestión (Suicidal Tendencies y Caramelos de Cianuro) bajaron el telón en dos de los tres escenarios de la edición 2016 del festival con llenos absolutos (a eso súmenle el de Baroness). En definitiva, más de 250 mil personas asistieron al “peor Rock al Parque de todos los tiempos”.Para pagar a todos sus artistas, este año el festival tuvo un presupuesto de casi 1.100 millones de pesos. Todas las demás cifras que se dieron eran especulativas o por lo menos quienes las dieron ni siquiera llamaron a Idartes, entidad que encabeza la organización del festival junto con la Secretaría de Cultura y la Alcaldía Mayor. Y eso pasa porque pocos se toman la molestia de llamar: así como pocos se tomaron la molestia de preguntarle a los implicados si había lugar para que “Este año el festival bogotano se apresta para ser una chambonada, donde la policía podrá ser la banda más sonada, con su nuevo código represor”.Incluso quien escribió que el festival iba a ser una chambonada, aseguró que no iba a asistir porque era mucho mejor irse a visitar a sus familiares a la frontera. Una situación que ilustra no solamente la “Facebookización” de los medios (un texto que bien podría ser un post más en esta red social se publica así no más para ganar clics, algunos con sendos errores de redacción); sino que en materia de festivales aún estamos muy lejos de un debate serio. De un debate que fomente una discusión sobre el reto que tiene el país en materia de festivales y no una simple división entre la gente y entre quienes realizan los de carácter público (entrada libre) y los de carácter privado (venta de boletas).No se había cerrado el telón de este Rock al Parque cuando, como se dice coloquialmente, otra pata le nació al cojo. Ahora resulta que el modelo de unos va en detrimento de los otros, y que la “cultura de la gratuidad” que se supone han impulsado los primeros –especialmente Rock al Parque, como señalan quienes sostienen esta hipótesis– es la responsable, palabras más, palabras menos, de la cancelación de la que iba a ser la primera edición del festival Lollapalooza Colombia. Y se pone a pensar uno en qué momento el no éxito de una oferta de entretenimiento para la gente que puede pagar por ella se volvió una cacería de brujas y en qué momento quienes respaldan con su masiva asistencia un evento musical incluyente y de acceso libre son entonces culpables junto con sus organizadores. De entrada, no hay que olvidar que en Colombia y en Bogotá específicamente durante muchos años lo único que existió en materia de festivales fue Rock al Parque, y que fue el detonante directo o indirecto para que luego llegaran nuevas ofertas o franquicias.El Estéreo Picnic, por ejemplo, abrió radicalmente la paleta de opciones, mejoró considerablemente la imagen del país y su capital como destino para los headliners, en 2014 tuvo un cartel que puso el listón en lo más alto (con Nine Inch Nails, Pixies, los Peppers, Phoenix o Los Fabulosos Cadillacs) y más allá de esto logró algo que en un país donde uno desconfía de casi todo es de aplaudir: que la gente comprara sus abonos a ojo cerrado. En resumen, ha sido un éxito mayúsculo, y como las cosas han salido bien entonces nadie había hablado de cómo encaja en eso lo de la “cultura de la gratuidad”. Sin embargo, ahora que lo del Lollapalooza Colombia salió mal, lo de la “cultura de la gratuidad” entró al baile de los debates, y sin que la música de fondo sea cómo afrontar la oferta de festivales desde un país sin tradición en la materia.Es claro que no venimos de una cultura festivalera, nuestros padres (al menos en más de un 90 por ciento de los casos) no se la pasaban en festivales y además en casi 50 años el único festival que hubo en Colombia fue el de Ancón de 1971 (y eso que a los que fueron prácticamente los condenaron a la hoguera y los desheredaron). Hemos sido un país criado a punta de fiestas en casas, minitecas, discotecas, casetas o salones de baile de los que ya no quedan ni se ven; y después de Ancón el otro gran festival que tuvo tanto impacto o prensa fue el Concierto de Conciertos Bogotá en Armonía en 1988. Casi 30 años después mucha agua corrió bajo el puente, ahora sí que tenemos muchos más festivales pero no por eso podemos admitir que tenemos una cultura de.Hace poco, Andrés Calamaro decía en una entrevista para El Tiempo que “Estamos en un periodo histórico en el que mucha gente quiere escuchar únicamente aquellas ideas con las que supone que está de acuerdo. Todo lo demás lo rechazan: desconocen la importancia de la fricción de conceptos”, y tiene razón. “Dudo de que el pueblo trabajador sienta como siente la población digital”, agregó el argentino, y bien podría funcionar como la boleta para acercarnos más al centro del debate sobre el fracaso o el éxito de los festivales privados y públicos. Si lo que se busca es sumarnos a la “guerra armamentista” de tratar de tener los headliners más costosos, o si es mejor tratar de que la gente a un costo mucho menor vaya a los festivales a tomar riesgos: a abandonar su zona de confort y a dejarse sorprender. No implica que debemos aceptar un cartel porque sí, pero sí que hay que aprender a perderle el miedo a tener la razón y a papificar sobre algo en lo que aún somos novatos. En esto de los festivales aún nos falta pelo para el moño, y no es una responsabilidad solamente del público porque la gente no se puede poner en los zapatos del consumidor y del organizador al mismo tiempo.
Después del primer anuncio de la llegada del festival Lollapalooza a nuestras tierras se desató una sobredosis de comentarios musicales más rebuscados que los de los narradores de fútbol colombiano. Y todo estalló con el posterior anuncio de su cancelación. El motivo fue la excusa que, supuestamente, dio Riri, la principal candidata a convertirse en headliner del evento, para bajarse del bus.Todas estas son las posibilidades que pudieron haber motivado a Rihanna para no venir a Bogotá; y, de paso, dejarnos sin Lollapalooza.¿Por el Zika?Al mundo ya le importa poco si se escribe Columbia, Culombia o Colombia. Así que nadie fuera de estos límites tiene que saber que la capital de ese país es Bogotá: una ciudad que, aunque sus habitantes sean de comportamiento tropical, no tiene una selva como la que dibujaron en la película Mr. & Mrs. Smith. Y que acá, por suerte, uno de los pocos virus que no se expande es el zika.Pero no culpemos a Riri. Reconozcamos que nosotros poco o nada sabemos de su lugar de procedencia, Barbados.Esta es la versión que tiene más fuerza, pero pudo no haber sido la única razón por la que la cantante no quiso encabezar el Lollapalooza criollo.Porque acá todo es muy caro. Sobre todo, el alquiler del Simón BolívarLos “expertos” dicen que Bogotá es una ciudad con una economía emergente. Pero emergente de deudas.Tenemos una ciudad con precios del primer mundo, pero con los salarios del mismo país que hemos sido siempre. Ahora, con un alcalde “experto” que le pareció buen negocio cobrarle un millón de dólares a los organizadores del festival Lollapalooza por utilizar el Simón Bolívar. Porque hay mucho trancónAlguien pudo haberle contado a Rihanna que una de las cosas que más molesta a los ciudadanos de la ciudad cuando hay festivales es que se arman trancones. Y que el nuevo alcalde quiere mandar los eventos a…bueno, a quién sabe dónde.Porque le molestó la negatividad de las redes sociales¿Quién dijo que la indignación tuitera no era poderosa? Nadie nos puede comprobar que Rihanna no se molestó por la maldad del publico colombiano a la hora de juzgar el cartel y decidió que no merecíamos verla en vivo. Además, la cantante identificó que no habíamos aprendido por completo a escribir Lollapalooza.
Entre teorías conspirativas sobre la cancelación, memes, quejas, llanto, mensajes a Rihanna y burlas muchas burlas, es como nos están trolleando a los que nos ilusionamos con tener a uno de los festivales más grandes de música en el país. Más allá de la obvia respuesta de las redes sociales a cualquier evento social masivo, estas reacciones explican en parte por qué un evento de estas magnitudes no funcionó.Y a los que les duele la platica, tranquilos aquí les explicamos cómo y dónde reclamar la devolución. (Lollapalooza Colombia cancelado: así se devolverá la plata de la boletería)Lean más razones que llevaron a que Lollapalooza Colombia se cancelara. (Cancelada la edición colombiana de Lollapalooza 2016)
El legendario festival se iba a realizar en Colombia el 17 y 18 de septiembre y había confirmado artistas como Lana del Rey y Disclosure.Esto dice el comunicado:A las personas que adquirieron las boletas a través de los canales de venta Tu Boleta, se les devolverá la totalidad del dinero cancelado por este concepto, incluyendo el valor del servicio de tu Boleta que será asumido por el EMPRESARIO.En cumplimiento a las normas de protección al consumidor, se publicará comunicado oficial en la página del evento en www.tuboleta.com, campaña de llamadas telefónicas y envío de mails a los compradores; comunicando la novedad del evento y la dinámica* de devolución para los clientes del valor pagado por concepto de Boletería.La dinámica de devolución será la siguiente:Fechas: A partir del 15 de julio y hasta el 30 de agosto de 2016, según las políticas generales de Tu Boleta.Documentación necesaria: Identificación de la persona titular de la compra*.*Solo se autorizará devolución a la persona titular de la compra para compras en efectivo y tarjetas debito* Solo se autorizará devolución a la persona al titular de la Tarjeta de Credito para compras con este medio de pago¿Por qué se canceló Lollapalooza? Acá hay varias explicaciones.¿Qué opinó el universo twittero sobre esto?
La organización de Lollapalooza Colombia acaba de anunciar la cancelación del festival que se iba a realizar el próximo 17 y 18 de septiembre en el Parque Simón Bolívar. La razón oficial, según el comunicado, era "luego de la cancelación de su artista principal horas antes del anuncio del cartel y enfrentando importantes dificultades para encontrar un reemplazo adecuado, los organizadores del Festival se han visto forzados a cancelar la edición inaugural de Lollapalooza Colombia". Lo que no dice el comunicado es que ese "artista principal" iba a ser. como muchos lo sospechaban, Rihanna. ¿Qué lecciones se pueden extraer luego de esta noticia?Por José "Pepe" Plata // @owai25 años atrás Perry Farrell, quien formaba parte de la agrupación Jane´s Addiction, ideó una plataforma para mostrar aquellos sonidos alternativos que estaban en el espectro musical estadounidense y que llevaban años presentándose en pequeños bares, teatros o escenarios. Surgió así Lollapalooza como plataforma de presentación. Fueron los años de combinar rock, electrónica, hip hop con espectáculos circenses. Este fue el principio de trabajo de su primera época (1991 a 1997). Allí se presentaron artistas como Siouxsie and the Banshees, Ministry, Nine Inch Nails, Red Hot Chili Peppers, Lush, Primus, Rage Against the Machine, Sonic Youth, Nick Cave and the Bad Seeds y una larga lista más.Luego se comenzaron a ver ediciones en Chile, Brasil y Argentina. Y así le llegó el turno a Lollapalooza Colombia que se anunció como parte de un envidiable calendario musical para una ciudad que diez, quince, veinte o treinta años antes no tenía las visitas artísticas que fueron una constante en ciudades como Buenos Aires, México DF, Sao Paolo y hasta en algún momento, Caracas.Lo que sería así una cita musical sin par, termina siendo en ese momento una tensa necesidad de reflexionar hacia dónde va eso que algunos llaman “industria musical”, otros denominan “circuito de festivales” o también “escena artística”. No se puede negar todo lo que mueve un festival en aspectos como producción, transportes locales e internacionales, montaje de escenarios, alimentación, prensa, visas de trabajo, publicidad, mercadeo, patrocinios, seguros, pólizas, alquileres de sonido, internet y más. Todo un conjunto de elementos que unidos pueden generar gratas experiencias individuales y colectivas. Un tejido fino, una telaraña que así como se construye con paciencia, bien puede ser destruida en un abrir y cerrar de ojos.¿Pero qué pasa cuando los que se supone van a ver y a gozar, no responden, no se animan, no quieren ir a algo como Lollapalooza?Perdemos todos.Es un asunto que nos hace pensar que hay que hacer ajustes y que hay que mirar bien hacia dónde vamos, porque o esto sale….o se hunde.1. ¿Bogotá no aguanta tanto evento? En aquellas épocas de la bonanza artística de los noventa, la agrupación argentina The Sacados lanzó una canción llamada Paren de venir. En ella mostraban su entusiasmo por todas los artistas que visitaban la ciudad, pero que era imposible ver por tiempo y recursos. Y para una ciudad de ocho millones como la nuestra, este tipo de eventos se convierten en una vitrina musical que puede combinar lo masivo con lo nuevo, pero en la cual no hay cama pa´tanta gente. ¿Pero estamos en la posibilidad de responder a todo tipo de convocatorias? Quien aprecie este tipo de música, tiene diversas opciones a lo largo del año en estos festivales o presentaciones en locales y teatros intermedios. Pero para acceder a ellas, hay que estar seguro de poder contar con dinero suficiente que permita comprar la boleta, acceder a un transporte, alimentación o si se ve con alguien, poder invitarla a una bebida o tener un detalle de cortesía. Y por ahora, no conozco quien se haya ganado el baloto o tenga una herencia que le permita usar sus ingresos para vivir por y para los festivales o eventos. Aunque muchos quisieran, hay que pagar créditos, hipotecas, cuotas de administración, gastos de manutención y más. Y el dinero no se estira como caucho o se multiplica como el milagro de los peces y el vino.2. ¿Somos muy ansiosos?Pensar un festival como un reflejo de nuestras expectativas y la necesidad de los empresarios de ofrecer algo que sea seguro, pero también novedoso es un asunto complicado. Cuando aparecieron las "???" en el cartel se especuló tanto para decir que iba a ser Radiohead, Rihanna o la Resurrección de algún famoso. Poco a poco las expectativas se fueron bajando y lo que podría ser la respuesta se convirtió en una incógnita amplia que no obtuvo una respuesta certera para el público. Cuando se empezaron a conocer los nombres de la nómina artística, las críticas fueron ácidas, exigiendo respuestas certeras de una organización privada. Ser trending topic en estos tiempos o ponerle asistir a un evento o dar un like en facebook, es más una muestra de cariño que un fenómeno de compromiso. ¿Estamos perdiendo la capacidad de conocer o sorprendernos por querer algo fijo?3. Es colombiano, pero no me importaEstando en un país que se precia de tener una diversidad musical única y estando en una ciudad que se precia de ser capital creativa de la música y en la que existen programas de fortalecimiento y emprendimiento para ella, ¿nos sentimos en la capacidad de obviar a quienes crean nuestra banda sonora simplemente porque ya se han visto demás, se han visto gratis o no son lo que se esperaba? El artista nacional que está en la capacidad de ofrecer su repertorio bien sea aquí o en festivales de fuera, tiene tanto de esfuerzo como de constancia. Quienes hablan de roscas, bien pueden comprar roscones con arequipe o bocadillo en una panadería cercana.4. ¿Bogotá, Bogotá qué has hecho con la música?Tenemos un legendario festival gratuito que justo este fin de semana completa 22 ediciones. Un orgullo local y un modelo de eternos amores y odios. Si esto hace parte de una política pública y por medio de la cual se han tenido más de 800 presentaciones desde 1995, ¿qué hay que hacer para que las iniciativas privadas puedan tener tanto impacto, recordación o requerimiento? ¿Son quienes compran las boletas o abonos los que asumen todos los costos en los que los empresarios deben incurrir para ofrecer un evento? ¿Quiere la ciudad estimular, promover escenarios diversos o amplios en materia musical para una masa crítica que difícilmente pasará de 120 mil personas a lo sumo? A Bogotá han venido personas de Lima, Caracas, Quito, La Paz, Ciudad de Panamá y otros lugares para justamente asistir a estos festivales. ¿Querrán volver a la ciudad o aprovecharán esta oportunidad para hacer algo propio en sus lugares y seremos los colombianos unos nuevos turistas muslcales del continente? ¿Habría que revisar normas, iniciativas o reglamentaciones para los eventos, no para hacerlas más flexibles, pero sí para que sean más dinámicas y para que puedan acoplarse a las iniciativas públicas y privadas?5. Hay de dónde escogerNada en el mundo artístico se hace si no es viendo, disfrutando, informándose y compartiendo. Hay demasiadas opciones para buscar información y generar nuestro criterio y opinión. Pero a veces, nos quedamos con lo que otros dicen y argumentan, sin dar a conocer nuestra opinión.De ese modo, la música, puede tener tanto de información, como pasión y negocio. Es cierto, no podemos quitarle ese componente que a veces el romanticismo nos hace opacar. Y tanto medios pequeños como grandes, pueden ayudar a formar, pero no a condicionar o imponer gustos.De este modo, la estructura clásica narrativa de introducción, nudo y desenlace podrá estar presente y renovarse. Y es mejor uno poder contar el cuento de haber visto o vivido algo a que otros se lo cuenten.Por eso, esperamos que esto sea algo que nos invite a reflexionar qué tenemos, qué podemos hacer y qué queremos tener con la música que nos gusta o que nos llama la atención y la ciudad, el tiempo y el momento en el que nos tocó vivir....¿Cómo será el reembolso de las boletas para los que habían comprado? Encuentre acá la información.¿Qué pasó en Twitterlandia luego de la noticia? Efectivamente, no hubo piedad.
Desde que se anunció la llegada de Lollapalooza a Colombia fueron muchos los interrogantes que surgieron. ¿Quiénes iban a venir? ¿Dónde iba a ser? ¿Cuánto iba a costar? Poco a poco se fueron develando detalles y fueron muchos los que a ciegas y sin saber los nombres del cartel se le midieron a comprar la boleta. Por: Nadia Orozco @Cornfake Ayer por fin se develó lo más importante: el cartel - a excepción de un nombre, que aún sigue siendo intriga - y como ya es un clásico de las épocas en que vivimos, las redes explotaron y los usuarios encarnizados y otros más amables bombardearon con posts, logrando también que #LolapaloozaColombia se posicionara como Trending Topic (leer Fin a las especulaciones: Este es el cartel del Lollapalooza Colombia). Y no es nada nuevo que hayan sido más los enfurecidos detrás del teclado (hay un buen número de personas que viven de criticar cuanto cartel sale y si no que lo digan Estéreo Picnic y el mismo Rock al Parque), pero lo queramos o no, las redes son un buen medidor en estos casos. Pero ¿Por qué el anunció de Lollapalooza causó tanta polémica? En el sondeo general, los comentarios en redes sociales apuntan, en su mayoría, a un problema: no es un cartel rockero como el que Lollapalooza ha acostumbrado en una buena mayoría de sus ediciones. En 1991, Perry Farrell, cantante de Jane's Addiction, dio a luz a su hijo festivalero. Realmente fue un concierto que nació como una gira de despedida. Jane’s Addiction, Living Colour, Nine Inch Nails, Ice-T, fueron los artistas que encabezaron la primera edición, de ahí hasta 1997 pasaron desde Metallica, Sound Garden, Snoop Dogg por las tarimas del festival. Luego en el 2003 se volvió a retomar el, con carteles más extensos y también diversos, Lollapalooza empezó a tomar un giro más alternativo y aunque el rock seguía teniendo un buen porcentaje del cartel, empezaron a hacer ojos actos electrónicos (como M83) y abanderados latinos como Los Amigos Invisibles. En el caso de Colombia, el line up no está compuesto de un grupo legendario, de una leyenda del grunge o un clásico del punk. Es inevitable pensar que somos un público que valora más la nostalgia y el peso de un nombre, que nuevas propuestas vigentes. El cartel sí tiene actos que cualquier amante del rock quisiera tener en su lista de conciertos como Pennywise, Silversun Pickups o Cage The Elephant, que por cierto es uno de los grupos que más ha tocado en Lolla, pero sigue faltando un nombre rimbombante que termine de convencer. (Vea también: La música que Colombia no aprecia, México la acoge) Otro buen porcentaje de los comentarios en Facebook y Twitter dicen que Lollapalooza Colombia no se diferencia del Estéreo Picnic. Y es cierto, cualquiera de los nombres que se anunciaron ayer podrían estar fácilmente en el FEP; pero vale la pena decir que Lollapalooza quiere brindar una experiencia totalmente distinta, en una locación dentro de la ciudad, con el atractivo de Kidzapalooza, donde los niños también podrán hacer parte. Si bien hay una delgada línea entre ambos, la organización del FEP, se ha destacado por evolucionar el festival desde su nacimiento en términos de experiencia; partiendo de ahí el Lollapalooza nos puede traer grandes sorpresas. Y en tercer lugar, están los comentarios y columnas de opinión que arremeten contras las bandas nacionales con argumentos de tan poco peso y peyorativos como “banditas hipsters”, pero la crítica más frecuente fue la sobreexposición de muchas bandas colombianas. Es inevitable hacer comparaciones con los carteles de los otras versiones de Lollapalooza; Argentina , por ejemplo, tuvo en sus filas en el 2015 a Robert Plant, The Smashing Pumpkins, Cypress Hill, Pharrell Williams. No se puede condenar a los detractores del cartel por esperar otras agrupaciones pues Lollapalooza ya cuenta con una historia sobre su espalda, pero tampoco se puede negar que las bandas que llegan a Colombia son de calidad y que incluso podrían llegar a asombrar al más incrédulo.
El festival de las grandes ligas, llega por fin y por primera vez al país y como sabemos que es imposible convencer a todo el mundo para que acepte, le guste y disfrute de algún evento en especial, quisimos saber qué está diciendo el país sobre el tema más hablado del día: el cartel de Lollapalooza.En RedesEntre gustos y disgustos, por redes sociales, se debate sobre qué tan bueno es el cartel de Lollapalooza, los artistas qué vienen y quién faltó para completar lo que para cada uno sería el mejor evento en la historia del país. Como todos sabemos, a través de Twitter y Facebook todos se creen expertos en todos los temas coyunturales del país, algunos hubieran revivido al mismo Michael Jackson para traerlo, otros ni siquiera se hubieran tomado el tiempo de hacer un festival y unos más empeñarían hasta a la mascota para comprar la boleta con tal de no faltar. Estas fueron las reacciones que nos encontramos navegando.
No hay duda de que Baby Reindeer o Bebé Reno es una de las mejores miniseries de Netflix en los últimos años. Richard Gadd, un comediante escocés, creó, escribió y protagonizó la serie basándose en dos experiencias de abuso y acoso que vivió en sus veinte. Es una historia emocionalmente desgarradora e importante porque retrata fielmente lo que muchas personas pueden sentir cuando atraviesan este tipo de situaciones. No he leído ni una sola crítica negativa de la serie (más que un comentario en TikTok que dice que está "sobrevalorada") y por el contrario, sé que tiene un 7,9 y un 98% en IMDb y en Rotten Tomatoes, respectivamente. ¿Por qué Baby Reindeer es un caso particular? Baby Reindeer es un caso particular porque, a pesar de que se estrenó a principios de abril, sigue siendo noticia y tendencia. Esto debido a que las personas en internet se dedicaron a buscar las identidades reales de las personajes que salen en la serie, como Martha, Darrien e incluso Teri. Asimismo, un medio de comunicación llegó a entrevistar a la real acosadora de Richard Gadd en televisión. Posiblemente, las ganas de descubrir quiénes son realmente estos personajes tienen mucho que ver con el morbo que causó la serie. Sin embargo, las cosas se estaban poniendo intensas y Richard Gadd tuvo que intervenir pidiendo que dejaran de suponer quiénes eran esas personas. Acá les cuento lo que ha causado este "fenómeno". ¿Quién es Darrien en la vida real? Poco tiempo después de que se estrenó la serie, TikTok se llenó con videos en los que explicaban por qué Sean Foley, escritor, director y comediante británico, era el verdadero Darren. Argumentaban que tanto el actor, Tom Goodman-Hill, y el comediante Sean Foley se parecían mucho y los hechos en la serie cuadraban en sus suposiciones. Debido a las acusaciones, Sean Foley no tardó en manifestarse en su cuenta personal de X (antes Twitter). "La policía ha sido informada y están investigando todos los post difamatorios, abusivos y amenazantes hacia mí", escribió. Por su lado, Richard Gadd publicó una historia en su Instagram defendiendo a Foley. A pesar de esto, muchas personas siguen pensando que Sean Foley es el verdadero Darren. “Estoy convencido de que fue Sean Foley, hay muchos rumores desagradables sobre él en escena”. ¿Quién es Martha en la vida real?Posiblemente antes de que la misma Fiona Harvey se manifestara sobre la serie, TikTok y X ya estaban anunciando que ella era Martha en la vida real. Incluso, el Daily Mail escribió y publicó la identidad de este personaje. Además de publicar sus fotos, encontraron su cuenta personal de Facebook en donde empezó a comentar la serie. En efecto, la mujer sí tiene muchas similitudes con el personaje de la serie: no solo por su aspecto, sino la forma en la que escribe. Así como en la serie, Fiona Harvey es una abogada de 58 años. Harvey aseguró que sí conocía a Richard Gadd y sí habían compartido un poco de tiempo juntos pero que "su historia es una burda intromisión en mi intimidad. No le he visto en 12 años". Además, aseguró que lo iba a denunciar por difamación. “Llamaré a la Policía si alguna vez te acercas a mí. Te voy a demandar a vos, a ese diario y a la tonta que escribió el artículo con vos. Espero que eso te quede claro, incluso para un imbécil como vos. Exigiré que el diario te despida. No me gustas ni nunca me gustaste”.Después de sus declaraciones, Fiona Harvey fue entrevistada por Piers Morgan, el editor, periodista y presentador de televisión británico. Durante el programa, Harvey aseguró que lo que Gadd contaba en la serie de Netflix era una mentira. ¿Quién era Teri en la vida real?Según las búsquedas de las personas en Internet y sus suposiciones, Teri, quien interpreta a la novia trans de Donny, es en realidad Anna de Simone. Esto debido a su parecido físico y porque ambas comparten la misma profesión, psicología. Quienes aseguran que esta es la verdadera identidad de Teri incluso compararon contextos y ubicaciones de la vida del personaje con Anna de Simone para demostrar que sí es cierto. ***Si les gustó la serie, les recomendamos ver: Baby Reindeer: análisis psicológico del 4cos0 en la serie con María Elisa Dávila #35mm | Shock
Después de que Yorgos Lanthimos lograra un fenómeno con Poor Things, una película aclamada por los críticos y muy premiada en los Oscar 2024, llega su nueva producción Kinds of Kidness. El largometraje tuvo la premier mundial en el Festival de Cannes. Emma Stone y Willem Dafoe, protagonistas de Poor Things, también hacen parte del elenco de esta nueva película del director griego. Asimismo, actores como Joe Alwyn (La favorita), Margaret Qualley (Había una vez en Hollywood), Hunter Schafer (Euphoria) y Jesse Plemons (Amor y Muerte), entre otros, componen esta historia contemporánea. Yorgos Lanthimos trabajó con el guionista Tony McNamara en Poor Things y La favorita, pero para Kind of Kidness dirigió el guión de Efthimis Filippou, conocido por escribir Lobster y El sacrificio de un ciervo sagrado. Teaser oficial de 'Kinds of Kidness'¿De qué trata 'Kinds of Kidness'?Aunque no se ha publicado el trailer oficial de la película, Yorgos Lanthimos afirmó que: “Es una película contemporánea, ambientada en Estados Unidos: tres historias diferentes, con cuatro o cinco actores que interpretan un papel en cada historia, por lo que todos interpretan tres papeles diferentes. En realidad, fue casi como hacer tres películas”.Después de su estreno en el Festival de Cannes, se ha calificado como una historia de "canibalismo, cultos sexuales y libertinaje". Además, la desnudez es una parte clave de la trama. Las primeras críticas de 'Kinds of Kidness'A pesar de que en el Festival de Cannes la película tuvo una ovación de cuatro minutos, varios medios ya han publicado críticas en las que se demuestran su decepción frente al largometraje. El periodista especializado en cine, Javier Zurro, escribió una reseña en elDiario.es donde afirma que Kinds of Kindness es un elogio a la crueldad. "No lo es [una comedia graciosa] porque Lanthimos está constantemente preocupado por provocar y epatar. Por ser incómodo y retorcido. Tanto que se pasa de vueltas todo el rato. Disfruta torturando a sus personajes hasta los límites más insospechados. Nunca les da una salida ni una oportunidad". Por otro lado, Nicholas Barber escribe en la BBC: "Por más oscura que siempre haya sido la comedia de Lanthimos, hay momentos en que la crueldad se vuelve casi insoportable". Además, afirma: "Ciertamente, aquellos de nosotros que argumentamos que el sexo y la desnudez en Poor Things eran importantes para la historia de liberación y confianza en sí misma de Bella puede resultarnos más difícil defender Kinds of Kindness". Sin embargo, y dejando de lado estas críticas negativas, las primeras votaciones en Rotten Tomatoes le han dado a la película una puntuación del 95%. Tendremos que esperar a que la película se estrene, el 21 de julio del 2024, para tomar una decisión sobre lo que pensamos sobre Kinds of Kindness, la nueva película del director griego. ***Si les gustó Poor Things, les recomendamos leer: Poor Things: el fastidio que nos genera la libertad - Análisis y significado de la película
Nick y Aaron Carter: ídolos caídos es una docuserie en dos partes de Investigation Discovery que explora las vidas de los hermanos Nick y Aaron Carter, el primero conocido por su participación en lso Backstreet Boys. La serie se estrenará en Max con su primera parte el 27 de mayo y la segunda el 28 de mayo. Además, estará disponible en Discovery a partir del 7 de junio a las 22:00 hs (Colombia) en un formato de cuatro episodios de una hora, con el estreno de un capítulo cada semana.¿De qué trata Nick y Aaron Carter: ídolos caídos?Desde su meteórica fama a finales de los años 90 y principios de los 2000 hasta los conflictos que los llevaron a los titulares en años recientes, la docuserie revela la tensa dinámica familiar de los Carter y un lado no tan conocido de su ascenso a la fama. Nick y Aaron Carter: ídolos caídos examina las acusaciones de abuso sexual contra Nick Carter, realizadas por tres mujeres, mientras aborda las luchas de Aaron Carter con la salud mental, el abuso de sustancias y la ruptura entre los hermanos tras el apoyo de Aaron a las denunciantes de Nick.En 2017, Nick Carter fue acusado de abuso sexual por Melissa Schuman, ex miembro del grupo musical femenino DREAM, mientras él y los Backstreet Boys estaban en la cúspide de su fama. En los años siguientes, otras mujeres, Ashley Repp y Shay Ruth, presentaron acusaciones similares. Durante este tiempo, Aaron Carter apoyó a quienes denunicaron a Nick, mientras lidiaba con sus propios problemas de adicción y salud mental, lo que llevó a una disputa pública entre los hermanos antes de la trágica muerte de Aaron en 2022. La serie profundiza en las acusaciones contra Nick y cómo se entrelazaron con la volátil relación entre los hermanos.La serie cuenta con entrevistas exclusivas a Melissa Schuman, Ashley Repp y Shay Ruth, quienes ofrecen perspectivas emotivas e impactantes sobre sus acusaciones contra Nick. Nick y Aaron Carter: ídolos caídos busca ofrecer una comprensión más profunda de las denuncias, y narrar la intensa reacción que las denunciantes han enfrentado desde que decidieron hablar públicamente, y el impacto duradero en sus vidas. La docuserie también incluye testimonios de un miembro de la familia Carter y amigos cercanos, como la ex novia de Nick, Kaya Jones, y la ex prometida de Aaron, Melanie Martin, brindando una mirada íntima a cómo la intensa fama y los conflictos provocaron una ruptura entre los hermanos.
Desde hace años en algunos conciertos en Colombia se vienen implementando los palcos, es decir, espacios delimitados frente al escenario destinados a grupos más grandes, normalmente de 10 personas . Es una modalidad usada principalmente en conciertos de reggaetón o música popular. Recientemente, Nicky Jam se pronunció al respecto. Nicky Jam dio una entrevista al canal de video 'Mario VI TV' y habló sobre la organización de conciertos en el país. Según el puertorriqueño, la forma en que se organiza al público en los escenarios en Colombia. a menudo dificulta la conexión con los artistas. Por eso dijo que "los conciertos de Colombia son los más difíciles", en un fragmento de la entrevista que se viralizó en X (Twitter). "El promotor pone palcos donde están los ricos, mientras que la masa que realmente canta las canciones está en las zonas generales. No sientes al público, porque los que están al frente no gritan ni hacen nada", comentó el cantante.Los palcos suelen tener costos más elevados que la taquilla general: recientemente para el concierto de Karol G, los costos del palco superaban los 24 millones de pesos. Además, Nicky Jam señaló que en algunos conciertos combinan artistas urbanos con intérpretes de vallenato y música popular, lo cual provoca que los fans del reguetón terminen en las zonas generales, mientras que aquellos que prefieren otros géneros ocupan los palcos. El cantante no está de acuerdo con esta forma de organización, ya que considera que el espectáculo debería ser para todos."Yo soy de energía. Si estoy en el escenario y no siento a la gente gritando, me desanimo inmediatamente", complementó el artista. Nicky Jam destacó al estadio Atanasio Girardot en Medellín como un buen escenario: "Me gusta cómo prepararon el Atanasio. Es sin palcos, por eso se siente como un verdadero concierto con el pueblo. Me encanta cantar y estar cerca de la gente, sentir que puedo chocar los cinco con alguien. Pero eso es lo que hacen los promotores de allá, y mis respetos para ellos por seguir contratándome", concluyó.Nicki Jam forma parte del cartel de La Eterna, evento que se celebrará el próximo 3 de agosto, precisamente en el Estadio Atanasio Girardot.
Pimpinela, el dúo argentino compuesto por los hermanos Lucía y Joaquín Galán, fue un éxito a finales de los 80 y principios de los 90, gracias a asus cancioens dramáticas con diálogos cantados. Canciones como A esa, Olvídame y pega la vuelta, Ahora decide y Ese estúpido que llama. En uno de los videos de Pimpinela hay un cameo que aún hoy, más de 30 años después de su estreno, sigue llamado la atención: eld el actor Christopher Reeve, conocido por interpretar a Superman. El video musical de Heroína Solitaria"debutó en 1993 como parte del álbum Pimpinela 92. El vídeo retrataba una fantasía romántica que involucraba a una joven secretaria que trabajaba para un poderoso hombre de negocios. A lo largo del vídeo, la trama se desarrolla con deseos reprimidos entre la "heroína solitaria" y su misterioso jefe, que inteligentemente nunca aparece del cuello para arriba, manteniendo un aire de misterio como el objeto secreto de su afecto.La interacción entre Lucía y Joaquín en la canción refleja una lucha constante entre mantener la profesionalidad y ceder ante los sentimientos. El título se refiere a su gran esfuerzo para mantenerse profesional en una situación que claramente la afecta emocionalmente. Mientras el dúo argentino interpreta su sentida canción ante un público cautivado, la trama se complica cuando el jefe olvida sus billetes de avión para un viaje crucial. En una carrera desesperada por entregarlos, la secretaria lo alcanza y le revela que no es otro que el propio Superman, interpretado por el querido actor Christopher Reeve. Reeve reconoce gentilmente su esfuerzo y queda cautivado por la joven.El video fue filmado justo antes del trágico accidente de Christopher Reeve en 1995, que resultó en una lesión en la médula espinal que lo dejó paralizado. A pesar de sus desafíos posteriores, Reeve, quien inmortalizó al superhéroe Superman, continuó inspirando a muchos hasta su fallecimiento, el 10 de octubre de 2004.