¿Se han preguntado con qué personaje famoso les gustaría pegarlo? Eso le preguntó Lola Mento a los asistentes de #RockAlParque y hubo 2 ganadoras claras. ¿Quién hubieran dicho ustedes?
El Parque Simón Bolívar abrió sus puertas para el segundo día de la edición 2023 del Rock al Parque. Las tres tarimas, como es costumbre, recibieron a artistas de punk, reggae y otros géneros alternativos.Un domingo lleno de nostalgia que, más que posguerra, nos puso a bailar durante todo el día. El cierre de las tarimas estuvo a cargo de Los Pericos, en el escenario principal; Los Suziox desde Medellín, en el escenario BIO y el chileno Matías Aguayo, en el escenario ECO.Desde otras regiones de Latinoamérica nos visitaron artistas como Los Calzones, una propuesta Argentina de Ska; Sonido Gallo Negro, una propuesta mexicana que retoma el sonido piscodélico de la cumbia peruana de los 70; Nonpalidece, reggae Argentine; Daniel, me estás matando con boleros llenos de melancolía; Javiera Mena, con un indie electropop desde Chile y activismo político con sonido de cumbia villero, hip hop, electrónica y dancehall de la mano de la argentina Miss Bolivia.Además de los artistas de convocatoria distrital, Colombia tuvo representación en sus tres tarimas. Desde Cali toda la sabrosura y el estilo con Junior Zamora, una de las propuestas de música alternativa/R&B más importantes del país actualmente.Los Suziox, la banda punk rock de Medellín, cerró el escenario BIO y puso a poguear a las más de 20.000 personas que hasta el final de la noche los esperaron.Finalmente, Los Petit Fellas, la banda bogotana que mezcla sonidos de hip hop, rock y jazz, fue la penúltima banda del escenario Plaza y demostró, una vez más, el poder de su fanática da con un show impresionante.La noche la cerró la banda argentina Los Pericos, liderada por Juanchito Baleirón, que lleva tocando desde 1986 y que por su propuesta e historia musical fueron nombrados embajadores del reggae por Jamaica.**Si quieren saber más sobre los artistas del segundo día de Rock al Parque 2023 y qué es la música alternativa lean nuestro recuento aquí.
El domingo de Rock al parque suele ser el día del punk, el ska y el reggae. Rock al parque 2023 a pesar de los cambios curatoriales, siguió por esa senda. El cierre del día estuvo a cargo de Los pericos, una banda emblemática para el reggae latinoamericano. Fue un momento para escuchar himnos nostálgicos como 'Párate y mira' o 'Me late'.El punk también tuvo una digna representación gracias a Ana Curra, una leyenda viva de la música española. Hace varias décadas rompió esquemas como parte de la movida madrileña y ayer confirmamos por qué: tiene una presencia absolutamente arrolladora en el escenario.Los Calzones nos dio varios momentos y saltos nostálgicos. Carolina Durante también representó al punk español y mostró su apoyo a Palestina. Sobre el tema también hablaron Los Suziox, banda emblema del punk en Medellín, que celebró su aniversario 20 en Rock al Parque con un show enérgico y visceral. Una de las presentaciones más comentadas de la noche fue la de LosPetitFellas, una banda que en los últimos 10 años ha consolidado un estilo propio y una base sólida de fans que se hizo sentir en un escenario Plaza a reventar.El día de los “sonidos alternativos”Pero más allá del ska y el punk, históricamente, el domingo también ha sido una cita para los sonidos “alternativos”. En años anteriores vimos a Pussy Riot, Jupiter & Owkess, Atari Teenage Riot o Frikstailers. ¿Pero qué es realmente lo “alternativo” hoy?Varias definiciones de lo que implica ser alternativo en la música incluyen 2 elementos en común: la música alternativa suele ser más ecléctica y desafiante que la mayoría de la música “popular” y está por fuera de las corrientes tradicionales de distribución de música.Desde ese punto de vista, varios de los artistas que vimos ayer en Rock al parque cumplen el requisito: Sonido Gallo Negro es una propuesta que retoma el sonido psicodélico de la cumbia peruana de los 70. También pertenece a sellos de distribución independientes.Miss Bolivia es una artista que mezcla cumbia con cumbia villera, hip-hop, electrónica, dancehall, y reggae.También es reconocida por su activismo político y feminista. Aunque la artista pertenece a Sony Music, que es uno de los principales sellos disqueros.El chileno Matías Aguayo es considerado alternativo tanto en su sonido como en su relación con los sellos disqueros. Su compatriota Javiera Mena hace pop, aunque también está con Sony Music en su país.El caleño Junior Zamora, que se lució con su presentación, donde dejó ver su propuesta en la que principalmente hay R&B. Él es un artista conocido en la escena alternativa colombiana, aunque trabaja con Sony Music.LosPetitFellas, que fueron los que quizá tuvieron el pico de público más alto del día, nacieron desde el rap y le fueron sumando estilos y formas a su propuesta. Hoy son una aplanadora orquestal que bebe de muchos lugares. Desde luego, aquí no estamos dando “alternopuntos”. Solo reflexionamos sobre cómo cambia la definición de lo alternativo y su asociación con lo "independiente" en momentos en los que las condiciones de nuestro consumo musical y los modelos de clasificación de la música son tan cambiantes. Decimos que alternativo es el que va contra la corriente, pero debemos preguntarnos: ¿Cuál es “la corriente” hoy? ¿Siguen siendo las grandes disqueras? Los artistas de ayer nos demostraron que hoy es “la corriente” la que se nutre de esas propuestas que se salen de lo convencional. En música, alternativo es un término amplio, pero efectivo, pues cumple la función de definir una industria y un consumo cada vez más cambiantes. ¿Qué es realmente ser alternativo? Nos gustó esta definición de Urban Dictionary: "Un vasto género musical que puede ser similar a la música pop o completamente diferente".
La metamorfosis en la curaduría del festival se hizo sentir en el tradicional día del metal de Rock al Parque 2023, pasando de la densidad del black y del death a sonoridades más variopintas, con fuertes influencias melódicas y electrónicas. Echando un vistazo a los carteles de Rock al Parque en la última década, se percibe un claro sesgo hacia el thrash, el death y el black metal. Tenemos grabados a fuego en la memoria los pogos épicos de Sodom, la atmósfera siniestra de Dark Funeral y la crudeza incesante de Decide. La curaduría, bajo la dirección de Chucky García entre 2014 y 2022, con líneas sonoras y estéticas bien marcadas, fue replanteada por los nuevos curadores, María Camila Rivas, Héctor Mora y Rodrigo Duarte.En esta edición, los curadores exploraron diferentes frentes, abordando los hipernichos que habitan en el universo metalero. Aseguraron la presencia de grupos de la vieja guardia como Overkill, incorporaron a íconos contemporáneos como In Flames y ficharon a agrupaciones inclasificables que desafían la regla cultural del género de incluir mil riffs en una composición.El vaivén sonoro de este año nos condujo a bandas con elementos industriales y futuristas como Info, ensambles conceptuales con atmósferas hipnóticas y colores electrónicos como The Ocean, sinfonías lentas y agónicas de núcleo doom como Konvent, y una variedad de propuestas que saltan la cerca tradicional del metal para experimentar y conectarse con los sonidos del mundo contemporáneo.Al igual que el mundo actual, que ya no es sólido sino líquido —pasamos del amor para toda la vida al enamoramiento que caduca en seis meses, y de la personalidad pretendidamente coherente a la porosidad del pensamiento—, la curaduría de Rock al Parque ha experimentado una transición similar. De la solidez de líneas sonoras bien definidas, poniendo el thrash, el death y el black como bandera, ha pasado a la permeabilidad y la fluidez que ofrecen bandas sin apasionamentos por las etiquetas y sin miedo al mainstream.Esta curaduría líquida funcionó al proporcionar opciones para diferentes gustos y llenar el parque —a la altura de Overkill, el escenario plaza fue colmado de par en par—, pero desatendió a los seguidores de los sonidos extremos, quienes no encontraron mayor representación en el escenario. Surge la pregunta para los curadores: ¿será posible fusionar la densidad del pasado, que le otorgó al festival una reputación continental, con la diversidad masticable del presente? ¿Y lo harán considerando su objetivo de impactar profundamente en el público joven?***A propósito de la discusión alrededor de los géneros en la música, acá discutimos su aparente fluidez en el ensayo ¿Importan los géneros? También, vean aquí abajo las mejores 50 fotos de nuestro equipo de fotografía en el primer día de Rock al Parque 2023.
Comenzó Rock al parque 2023 y arrancó con metal, como suele suceder. Bandas como Overkill, Info y The Ocean fueron algunas de las favoritas del público en el escenario Plaza. La cuota femenina estuvo a cargo de Konvent (Dinamarca), Las guaguas del punk y Ataque de pánico.El sábado de metal es infaltable en Rock al parque y es uno de los días más icónicos del festival por la espontaneidad de sus asistentes, que suelen ser de los fans más fervorosos de toda la música. Todos los asiduos asistentes al festival saben que el primer día está dedicado a los sonidos más pesados. En el escenario Bio, In Flames, Eshtadur, y Agnostic Front tuvieron ran éxito entre los asistentes, mientras que en Radiónica, bandas como Slow Crush o Make War acogieron a un gran número de asistentes. A diferencia de otras ediciones, en esta oportunidad no llovió, y los metaleros tuvierone l cielo despejado para ver a sus bandas favoritas. Gracias Rock al parque por otro sábado de metal. Ahora vienen el punk y el reggae del domingo. Diversidad en el metal ¿Qué tan diverso es el metal? Rikke, de la banda Konvent, compuesta en su totalida dpor mujeres, piensa que ha habido gran evolución. "Creo que el metal en los últimos 10 años ha cambiado mucho. La gente es mucho más abierta hoy y hay campo para muchas personas y para experimentar con diferentes géneros, y no encasillarse en un solo camino. Así que sí, hay más apertura en el metal hoy, lo cual es genial". "Habíamos escuchado que en Latinoamérica eran muy apasionados por el metal y nos nos decepcionaron". agregó Rikke. Rock al parque 2023 día 1: grandes fotos del sábado de metalFotos: Alejandra Mar, Natalia Pedraza Bravo (Shock).
La agenda festivalera del 2023 ya está llegando a su fin y Rock al Parque es uno de los encargados de dar cierre a este año de eventos masivos. Julieta Venegas, Auténticos decadentes, Slow Crush, Make War, Saratoga, La vida Boheme, Aterciopelados y Lospetitfellas completaron el line up del festival gratuito más grande de Latinoamérica.La cita será los próximos 11, 12 y 13 de noviembre en el Parque Simón Bolívar. En este cartel, se destacaron las propuestas en español de diferentes países de Latinoamérica."Queremos escuchar muchas voces y vamos a tener un foco importante a fortalecer puentes con países hispanohablantes. Creemos que hay una apuesta importante por los sonidos en español y por entender esas voces, esos discursos y hablemos en nuestro idioma", afirmó Camila Rivas, miembro del comité curatorial del festival.El cartel del Rock al Parque 2023 en datosDurante los tres días del festival tendremos en total 60 artistas presentándose en las diferentes tarimas adecuadas para recibir sus shows. El porcentaje más grande de representación en cuanto a nacionalidad se lo llevan los artistas locales con un 45.8%, correspondiente a 27 artistas, de los cuales 20 pasaron por convocatoria distrital.El siguiente país con más artistas en esta edición es España con 8 nombres en el cartel, seguido de México con 7 y Argentina con 5.Una de las discusiones que más ha estado presente en las últimas ediciones del festival, y principalemente en esta, es sobre si debería seguirse llamando 'Rock al Parque' al tener cada vez más diversidad de géneros musicales en el cartel. ¿Qué géneros musicales predominan en esta edición?Con un total de 19 artistas el rock sigue predominando al cartel junto al metal con 16 artistas. El punk (8) y el pop (6) tienen una representación similar y le siguen otros géneros que molestaron a los puristas del festival como la cumbia, el reggae, el R&B, el rap y la electrónica.Finalmente, la cifra que más nos interesa. La representación femenina de uno de los festivales más importantes de la región.Lastimosamente, el festival gratuito más grande de Latinoamérica aún no abre suficientes espacios para las artistas de la región: de los 60 artistas que estarán en el Parque Simón Bolívar, sólo 11 son artistas o agrupaciones femeninas, 8 son agrupaciones con alguna mujer en ellos y 40 son artistas o agrupaciones totalmente conformadas por hombres.**Lean acá de la vez que Rock al Parque casi se acaba por no ser prioridad para la ciudad.
En sus casi 30 años de historia, Rock al parque se ha convertido no solo en uno de los festivales de música más destacados de Latinoamérica sino en emblema de la ciudad y su oferta cultural. Pero el panorama era diferente en 1998 y la alcaldía del momento no pensaba que el festival fuera una prioridad. Para Rock al Parque de 1998, Catalina Meza, entonces directora del Instituto Distrital de Cultura y Turismo en la alcaldía de Enrique Peñalosa, planteó la necesidad de invertir los recursos destinados al festival en otros proyectos, al considerar que este espacio no era prioritario para el desarrollo de la cultura en Bogotá. "Recuerdo que en el año de 1998 el alcalde Peñalosa quiso acabar Rock al Parque y se vio un gran movimiento de personas que recolectaron aproximadamente 40.000 firmas, pues no estaban de acuerdo con esa decisión, esto hizo que el festival no acabara", dijo en entrevista con Libros y Letras Daniel Casas, director del festival entre 2005 y 2009. ¿Cómo resultó Rock al parque 1998?Por supuesto, esto no acabó con Rock al parque. El evento se realizó entre el 10 y 12 de octubre en la Media Torta y el Parque Simón Bolívar bajo el lema “Esta es tu raza, Rock al Parque”.En esa oportunidad de presentaron bandas como como Ultrágeno, Superlitio, Tenebrarum y La Severa Matacera, mientras en lo internacional vinieron Robi Draco Rosa (Puerto Rico), Resorte (México), Desorden Público (Venezuela) y A.N.I.M.A.L. (Argentina). Se calcula que asistieron unas 173.000 personas.Ese mismo año, se implementó la selección de bandas mediante jurados especializados que debían demostrar experiencia en producción y docencia en géneros musicales relacionados con el rock. El proceso de selección de las bandas participantes comenzó con las eliminatorias que se realizaron en la Media Torta, para escoger de entre las 263 agrupaciones que se presentaron. De estas fueron preseleccionadas 71 y finalistas 35, de las cuales, más de la mitad no había participado antes en Rock al Parque."El metal sigue mandando la parada en Bogotá, por el gran número de bandas de este género que participaron en las eliminatorias", recuerda un artículo de prensa de la época. Años después, con el Acuerdo 120 del Concejo de Bogotá, Rock al parque fue declarado un evento de interés cultural: "con el fin de integrar la población joven de la ciudad en los programas institucionales de cultura, fomentar, dar participación y visibilidad a los mejores creadores distritales de música popular urbana contemporánea, con la observancia de las mejores actitudes de convivencia y el respeto de las normas legales vigentes". Esto ratificó la importancia de Rock al parque no solo como festival cultural, sino como espacio para la convivencia en la ciudad.
Tras 9 años frente a la curaduría de Rock al parque, Chucky García anunció su retiro a comienzos de 2023. García dejó huella gracias a su compromiso por ampliar la variedad de estilos musicales en el festival. Hoy, el equipo curatorial de Rock al parque está conformado por Rodrigo Duarte, Héctor Mora y Camila Rivas. Ellos fueron los responsables del más reciente cartel del festival, que celebrará su próxima edición del 11 al 13 de noviembre. Hablamos con Camila Rivas, sobre esta nueva etapa para Rock al parque y los nuevos retos para el equipo curatorial. ¿Cuál es el mayor reto de hacer la curaduría de Rock al parque?Hacer la curaduría de un festival como Rock al parque es una responsabilidad enorme. No solo por la historia del festival y el hito que representa para la cultura y la música colombiana y bogotana, sino porque no hay que perder de vista que es un festival público y todas las decisiones se están tomando con recursos públicos. La responsabilidad que eso conlleva hace que uno se tenga que alejar de opiniones personales, tanto las de uno, como las que se leen por ahí.Uno tiene que poner al servicio de esta decisión un montón de factores y muchos de ellos vienen de la experiencia de muchas personas que hacen parte del comité. Creo que Chucky (García) hizo un trabajo tremendo. Tienes que usar lo que sabes pero también leer al público, a la audiencia, entender entender el icónico día del metal, por ejemplo. Ese es un statement del festival, hay cosas que no se deben cambiar y hay que respetar porque el público lo retribuye.Sin embargo, siento que hay un lastre detrás de la palabra rock. Es muy complicado entrar en purismos de lo que es y no es rock en 2023. Hoy la generación del festival que queremos atrapar se está renovando: escucha Bad Bunny, Metallica, DJ Tiesto y Margarita siempre viva en una misma tanda. Son públicos más abiertos a como fuimos nosotros que nos decían “casposos” por escuchar ciertas cosas.Creo que el festival tiene que empezar a responder a eso, responder a una ciudad y a una historia, a cosas que funcionan y están bien, y que hacen del festival un referente, pero a la vez no quedarnos en que necesitamos doble bombo y distorsión a dos manos porque si no no es rock.Es una pregunta que se lleva haciendo muchos años Rock al parque y hace que el festival sea víctima de varias críticas. Sin embargo, creo que Rock al parque tiene la responsabilidad de hacer una radiografía de las músicas alternativas del mundo. Ese para mí es el compromiso más grande: más allá de si estás con una caja de instrumentos, un teremín o una guitarra eléctrica.Chucky se destacó por acercar el festival a muchas propuestas y sonidos diversos. ¿Cuál te gustaría que fuera el sello de esta nueva etapa de Rock al parque?Nosotros funcionamos como un comité. Decir todo esto a título personal sería injusto con mis compañeros. Estamos haciendo un ejercicio en equipo: están Rodrigo Duarte y Héctor Mora.Cuando me asignaron la línea experimental, que además el concepto me pareció un absoluto eufemismo porque hay metal experimental y rock en español experimental,que son las 2 líneas de mis compañeros. Yo decía: “¿Cuál es mi lugar? No puede ser solo el instrumento más raro o el país más lejano. No se trata de eso”.Yo me sueño que esta era del festival conquiste a los públicos más jóvenes de Bogotá. ¿Por qué? porque a diferencia de nosotros y de generaciones anteriores en las que Rock al parque era la única cita que teníamos, la generación más joven tiene para escoger entre 8 festivales al año y más de 50 conciertos. Esto hace que la industria musical y los festivales tengan que ser atractivos. Me gustaría decirles a los más jóvenes que este es su festival, ustedes no lo vieron nacer y eso está bien, porque nacieron en otro contexto, pero me gustaría que entiendan que el festival también es de ustedes.Eso no solo significa atraer un público para que llene el parque, sino para que se sientan escuchados sus gustos. ¿Qué pasa si de repente muy pronto vemos trap en el festival ? El trap es uno de esos géneros que está llenando los venues pequeños en Bogotá y lo está llenando de la generación más joven.No es solo “vengan a ver artistas internacionales o clásicos” como ha sido una línea del festival sino: “lo que a ustedes les gusta también está acá”. Sean bienvenidos, porque al final este es un festival de la ciudad y yo quisiera que la generación más joven vaya al festival y lo quiera tanto como nosotros.Durante mucho tiempo, Rock al parque fue la única alternativa de festivales en Bogotá. Ahora que hay más opciones, ¿Qué papel crees que sigue cumpliendo Rock al parque?Los colombianos tenemos la tendencia de comparar todo con todo, entonces si vemos un festival decimos “este es el no sé qué de no sé donde”, o “suena igual a tal”. Entonces es inevitable que Rock al parque quede en el sánduche de ¿Qué vas a hacer a la luz de todos los festivales?” y creo que si uno se devuelve es maravilloso ver cómo Rock al parque se formó su camino. Por muchos años ha sido “el festival público más grande de Latinoamérica”. Independiente de si es cierto, porque no conozco los números de otros festivales,representa el camino que ha forjado y ha permitido que el festival ande solito.Los festivales privados tienen otra índole y sería equivocado compararlos. No solo por los presupuestos, los objetivos y la participación de marcas que permite que haya una inyección de dinero importante, sino ¿Cuál es el propósito? Digamos que los festivales generan un tipo de experiencias y Rock al parque busca darle un espacio digno a toda la ciudadanía y a las bandas bogotanas.Hay un componente de artistas distritales que se demorarían más tiempo en tener cabida en un festival privado, porque las bandas colombianas que hacen parte de los privados, probablemente ya ya tienen un recorrido, y vendan algunas boletas. Si hacemos que las bandas se queden solo en los bares, nos vamos a quedar mirándonos en círculos.Rock al parque ha sido un escenario digno con todas las condiciones, con la audiencia al frente que permite que muchos artistas puedan mostrar su trabajo. Creo que en definitiva hace que sea difícil el ejercicio curatorial, pero el propósito es supremamente opuesto. Hay gente que no tiene dinero para pagar una boleta. Rock al parque es su posibilidad de estar en un festival, de ver durante 3 días desde cosas que les gustan, hasta proyectos nuevos, que es lo maravilloso de un festival, descubrir cosas.Creo que persiguen propósitos diferentes, y eso hace que la gente pueda disfrutar de Cordillera, Estereo picnic, Primavera y todos los demás.¿Qué hace Rock al parque para consolidar la escena musical bogotana?Lo principal es el programa de estímulos que anualmente publica Idartes en el que artistas de toda la ciudad pueden presentar sus propuestas. Quisiéramos que hubiera más cupos, pero creo que al menos como un primer ejercicio permite a las bandas tener un espacio de competencia sana para llegar a Rock al parque.Cada año se renueva un montón el pull de bandas distritales. Eso es lo interesante, diferente a las bandas bogotanas que hacen parte del resto de festivales del ecosistema. Suelen ser las mismas que le funcionan a la industria privada y eso está perfecto.Pero el festival hace que las bandas se tengan que mantener vigentes, mostrar música nueva. Muchos artistas me dicen “estoy esperando los meses para llegar a Rock al parque”. Son bandas que tienen un proceso y Rock al parque es un paso en él.Por otro lado está la programación académica: talleres, charlas y conversatorios que alimentan el proceso de las bandas. Todas esas cosas que parecen independientes,le están aportando a las bandas bogotanas que son parte fundamental del festival.Adicional a eso, siento que los músicos deberían ser muy “nerdos” en el sentido de ver shows. No todas las bandas tienen la posibilidad de hacerlo, Rock al parque le habla a tantos espectros musicales que si tú tienes una banda de hardcore, metal, punk, pop alternativo puedes ir a Rock al parque a escuchar esos shows y hacer tu tarea.Hace muchos años, temas como la diversidad o la paridad de género no estaban en la conversación, y hoy son prioridad para muchos asistentes. ¿Qué tan importantes son para ustedes?Yo creo que es fundamental y debería serlo no solo para un festival como Rock al parque sino para todos. Siempre surge el debate alrededor de las cuotas, para muchas personas son problemáticas y para otros son la posibilidad en la que históricamente se han abierto esos espacios. Creo que ahí radica la importancia de esos temas, hacerse esas preguntas en el momento en el que haces una curaduría musical, preguntarse ¿Dónde estoy buscando? ¿Estoy teniendo en cuenta propuestas que amplíe los discursos que muestran diversidad de miradas desde el género y la raza?Rock al parque ha hecho un ejercicio respetable porque al final es eso. Cuando estás en un festival público, deberías tener la mayor cantidad de voces posibles porque esa es la esencia de un evento como este.Para nosotros es muy importante y hacemos un ejercicio consciente cuando estamos buscando haciendo las preguntas hablando, con bookers, managers, nos preguntamos dónde están esas miradas diversas, pero no desde una cuota impuesta sino desde un interés por perseguir el talento.Eso es parte de nuestras prioridades: saber cuántas voces se están escuchando y cuántas miradas se están poniendo en la tarima. Creo que es el resultado de una pregunta que viene desde hace muchos años atrás.Siempre deberíamos hacernos la pregunta de dónde están esos artistas, donde están esas propuestas. Si es por hacer check, salvo algunos festivales puntuales como Afropunk o los eventos femeninos del sur del continente, el resto de festivales nos rajamos. Rock al parque intenta acortar esa brecha.Aunque el plan es acercar al público joven, hay un público del festival que no es muy abierto a las nuevas propuestas...Creo que más que un público específico es una generación que estuvo acostumbrada a ciertas músicas, pero luego dicen: ¿Por qué no vienen los clásicos? Fito Páez vino hace 5 meses, Andrés Calamaro vino hace 3 semanas, Los Fabulosos vienen en 2 meses. No es que el festival esté dejando a un lado deliberadamente los gustos del público más clásico. Muchas veces no tenemos a esos artistas no porque no queramos, sino porque estamos en un contexto super diferente. Antes si Fito no venía a Rock al parque no venía. Eso es maravilloso porque da cuenta de un ecosistema musical mucho más nutrido, más saludable. Qué maravilla que Rock al parque tenga que hacer el ejercicio de buscar otros sonidos.Es inevitable que haya personas que no estén contentas y lo lamento, porque siento que lo disfrutarían si se dieran la oportunidad de asistir al festival y escuchar cosas nuevas. El año pasado no hubo un Fito Páez, pero sí un Ligas menores, que representa el sonido argentino.El festival nunca va desestimar los sonidos clásicos, pero también es imposible que todo el mundo esté contento. Tratamos de hacer el ejercicio más consciente, más respetuoso, la radiografía más fidedigna. No se trata de traer una banda del olvido por que sí, sino de esas ver cuáles siguen vigentes.Al rockero vieja guardia si uno no le trae a Metallica, no va a estar feliz y no tenemos la plata para traer a Metallica. Nos encantaría hacerlo, yo feliz. Rock al parque solo Metallica...Pero es muy difícil.¿Cómo describes la curaduría para esta edición?"Creo que va a ser un festival en el que vamos a encontrarnos todos. Vamos a encontrar muchos sonidos. La gente va a llegar a un festival que le va a preguntar de otros sonidos u otras propuestas que no son ajenas a su género, pero no va a ser el único.Queremos escuchar muchas voces y vamos a tener un foco importante a fortalecer puentes con países hispanohablantes. Creemos que hay una apuesta importante por los sonidos en español y por entender esas voces, esos discursos y hablemos en nuestro idioma"."Que el festival sea canalizador de artista de Perú, Costa Rica, Venezuela, Argentina, México, España, Venezuela, va ser que le pongamos un ladrillito a ese puente en el que no solo las bandas vienen, sino que nuestras bandas se van. Creo que van a encontrar un Rock al parque muy diverso, nutrido, multigeneracional con propuestas de 30 años de carrera o de 4 años de carrera. Quiero que la gente vaya en modo celebración en modo fiesta porque es una celebración de la música bogotana y de lo mucho que amamos la música en esta ciudad". Con el dólar como está no fue fácil, pero creo que el resultado va a estar chévere.
Rock al parque 2023 ya anunció su cartel oficial. Julieta Venegas, Aterciopelados, Los auténticos decadentes, Los Pericos, Lospetitfellas, entre otros, fueron algunos de los artistas anunciados para esta edición del festival que será del 11 al 13 de noviembre en el Parque Simón Bolívar. Rock al parque 2023: Horarios por cada día del festivalSábadoOtros nombres destacados son: The Ocean, Overkill, Agnostic Front y Makewar para el día de metal, que ya se convirtió en emblema del festival. "Creo que va a ser un festival en el que vamos a encontrarnos todos", dice Camila Rivas, miembro del comité curatorial de Rock al parque. "Vamos a encontrar muchos sonidos. La gente va a llegar a un festival que le va a preguntar de otros sonidos u otras propuestas que no son ajenas a su género, pero no va a ser el único".En este cartel, se destacaron las propuestas en español de diferentes países de Latinoamérica."Queremos escuchar muchas voces y vamos a tener un foco importante a fortalecer puentes con países hispanohablantes. Creemos que hay una apuesta importante por los sonidos en español y por entender esas voces, esos discursos y hablemos en nuestro idioma"."Que el festival sea canalizador de artista de Perú, Costa Rica, Venezuela, Argentina, México, España, Venezuela, va ser que le pongamos un ladrillito a ese puente en el que no solo las bandas vienen, sino que nuestras bandas se van. Creo que van a encontrar un Rock al parque muy diverso, nutrido, multigeneracional con propuestas de 30 años de carrera o de 4 años de carrera. Quiero que la gente vaya en modo celebración en modo fiesta porque es una celebración de la música bogotana y de lo mucho que amamos la música en esta ciudad", agrega Rivas.
Rock al parque 2023 completó su cartel. El tercer anuncio de confirmadas lo siguen: Julieta Venegas, Auténticos decadentes, Slow Crush, Make War, Saratoga, La vida Boheme, Aterciopelados y Lospetitfellas. La cita será, como siempre, en el Parque Simón Bolívar, los próximos 11, 12 y 13 de noviembre. En el cartel ya habían sido anunciados artistas como The Ocean (Alemania), Here Comes The Kraken (México), El Kanka (España), Overkill (Estados Unidos), entre otras. "Creo que va a ser un festival en el que vamos a encontrarnos todos", dice Camila Rivas, miembro del comité curatorial de Rock al parque. "Vamos a encontrar muchos sonidos. La gente va a llegar a un festival que le va a preguntar de otros sonidos u otras propuestas que no son ajenas a su género, pero no va a ser el único". En este cartel, se destacaron las propuestas en español de diferentes países de Latinoamérica."Queremos escuchar muchas voces y vamos a tener un foco importante a fortalecer puentes con países hispanohablantes. Creemos que hay una apuesta importante por los sonidos en español y por entender esas voces, esos discursos y hablemos en nuestro idioma". "Que el festival sea canalizador de artista de Perú, Costa Rica, Venezuela, Argentina, México, España, Venezuela, va ser que le pongamos un ladrillito a ese puente en el que no solo las bandas vienen, sino que nuestras bandas se van. Creo que van a encontrar un Rock al parque muy diverso, nutrido, multigeneracional con propuestas de 30 años de carrera o de 4 años de carrera. Quiero que la gente vaya en modo celebración en modo fiesta porque es una celebración de la música bogotana y de lo mucho que amamos la música en esta ciudad", agrega Rivas Rock al parque 2023: lista completa de artistas The Ocean (Alemania)Julieta Venegas (Colombia) Aterciopelados (Colombia)Agnostic Front (Estados Unidos)Konvent (Dinamarca)Los pericos (Argentina)Ana Curra (España)Los Suziox (Medellín)Las pastillas del abuelo (Argentina)Tijuana no (México)El Kanka (España)Miss Bolivia (Argentina)Carolina Durante (España)Here Comes The Kraken (México)Daniel, me estás matando (México)Los outsiders (Perú)Matías Aguayo (Chile)Laura Sam (España)Erich (México)Junior Zamora (Cali)Javier Alerta (Bogotá)La banda del bisonte (Medellín)Las guaguas del punk (Pasto)Los calzones (Argentina)Sonido Gallo Negro (México)Cabra (Puerto Rico)Javiera Mena (Chile)Marilina Bertoldi (España)Noprocede (España)Salón Victoria (México)Los punsetes (España)Nonpalidece (Argentina)Overkill (Estados Unidos)Chemcide (Costa Rica)Eshtadur (Pereira)In Flames (Suecia)Saratoga (España)Slow Crush (Bélgica)Jenny Woo (Canadá)Convocatoria distrital Rock al parque 2023 INFOEnsamble ArsisLatenazNo DependienteMunnopsisAlto GradoAtaque de pánicoEpilepsia DCArmeniaThe Perro BoyzTears Of MiseryMaskheraLos PangurbesPosion The PreacherFrailejónThelemataLRDSSouthern RootsDesgobiernoLibre ElecciónPoison The PreacherLa real del sonido
Este 12 de julio regresa al Estadio El Campin el Concierto de conciertos, un evento que se convirtió en emblema para Bogotá. En su edición 2024, el Concierto de conciertos contará con la participación de Elefante y Aleks Syntek de México, La Mosca y Enanitos Verdes de Argentina, Juan Fernando Velasco de Ecuador, GIPSY Kings, Rosario y Cómplices de España, Prisioneros de Chile, con Claudio Narea y Aterciopelados. Las entradas están disponibles en Tuticket.com. Los precios oscilan entre 125.000 y 16.700.000 en palco para 10 personas. En 2023, el concierto contó con la participación de Poligamia, Yordano, Comapñía ilimitada, Ekhymosis, Duncan Dhu, Toreros muertos, entre otros. La primera edición de este evento ocurrió en 1988 y marcó una era para la música en vivo en Bogotá. Alrededor de 70.000 personas estuvieron en el Estadio el Campín para ver a bandas como Los prisioneros, Miguel Mateos, Timbiriche, Toreros muertos, José Feliciano, Timbiriche, entre otros.¿Por qué fue tan importante el concierto de conciertos?Tras más de 3 décadas, el evento sigue celebrándose y llamando la atención de los fans. ¿Por qué fue tan importante? Para Elsa Riveros, de la banda Pasabordo, que estuvo en el concierto de 1988: "Nunca antes se había dado un concierto así. Se habían dado otras cosas, pero en Bogotá no pasaban muchas cosas de música.Había bandas que estaban haciendo música en sus casas y en los bares, pero cuando sucede esto fue como "wow en Colombia sí se puede hacer algo así. Hay bandas colombianas que pueden participar, no es solo para bandas internacionales".Eso inspiró a muchas personas a dedicarse a la musica y verla como una opción viable en sus vidas: "Alguna vez alguien me dijo: "yo le pude decir a mi mamá y a mi papá que me dejaran ser músico, gracias a ese concierto", agrega Elsa.El concierto de conciertos se ha convertido en una excusa para la nostalgia y para celebrar la música latinoamericana d elos 70 y 80.
El retrato es un tipo de fotografía en donde buscamos destacar un aspecto de alguien, ya sea algún rasg ode su rostro, su personalidad, sus intereses, entre mucho más. Para lograr una foto de esas "para poner hasta en la cédula", aquí les damos algunos consejos, con el celular. Lente Limpio Un detalle sencillo, pero que puede alterar el resultado de la foto. Varios intentos Tomen varias fotografías de la misma escena y luego elijan la mejor. El modo ráfaga del teléfono es muy bueno para eso. Para los retratos sirven muy bien, ya que cuando el sujeto no es consciente de que es fotografiado se obtiene un resultado más espontáneo. Elijan una buena fuente de luz Una fuente de luz desde arriba, abajo o detrás crea sombras que pueden resultar poco favorecedoras. Una fuente de luz difusa que utiliza luz reflejada en una superficie blanca o a través de una ventana con cortinas ligeras crea una luz sutil. Siempre aprovechen la luz natural. Eliminen las distracciones Tomen nota del entorno y de posibles distractores que puedan quitar atención del protagonista de la foto. Traten de que en la compisición no existan otros detalles que quiten protagonismo al fotografiado. Intenten capturar algo del personaje ¿El personaje es divertido, serio, tímido, extrovertido? No importa, busquemos destacar esos aspectos qur lo hacen único. Válido dirigirlo para que haga alguna pose representativa. Hay que tomarnos el tiempo para lograr una buena imagen ¿Cuál es un buen teléfono para esto?OPPO anunció que ya está globalmente disponible su nuevo smartphone: OPPO Reno11 5G. Este equipo tiene un sistema de cámara para retratos ultranítidos, con una cámara principal de 50 MP con estabilización óptica de imágenes (OIS). Este es un celular El Reno11 5G captura retratos de calidad de estudio con la cámara de retratos con teleobjetivo de 32 MP que posee un zoom 2X equivalente a 47 mm, para capturar retratos de forma parecida a la perspectiva del ojo humano. El sensor Sony IMX709 detrás de esta experiencia 2X no solo captura fotos nítidas y detalladas, también cuenta con una disposición de píxeles RGBW para una fotosensibilidad 60% mayor y ruido 35% menor que los sensores tradicionales.Con unacámara principal ultranítida de 50 MP con OIS, un rápido objetivo f/1.8 y el nuevo sensor LYT600 de Sony, la cámara es versátil. Y para paisajes amplios, la cámara ultra gran angular de 8 MP del Reno11 5G cubre un campo de visión de 112º.Este es un equipo perfecto para retratos, así que si eso es lo que buscan, el OPPO Reno11 5 G es una gran opción.
Nuestra reina del amor, del despecho y de las canciones que algún día soñamos con dedicar, saca álbum después de siete años. Shakira, la misma que escribió Día de Enero, Antología e Inevitable, tituló ese álbum ‘Las mujeres ya no lloran’.Aquí somos creyentes de que cada una vive la tusa como quiere, pero decir que las figuras pop no influyen en cómo musicalizamos al menos los días en los que tenemos el corazón roto sería mentirnos.Shakira le escribió este álbum a Piqué y cogió la fórmula que le funcionó en el BZRP Session y la convirtió en disco. Bien, si queremos escribirle 100 canciones a nuestros ex pues lo hacemos.¿Cuál es el problema entonces?Que la tristeza y la productividad se consideren excluyentes.Yo crecí como la adolescente que fingía que nada le importaba cuando en el bus lloraba escuchando ‘Pienso en ti’ recordando al peladito o peladita que no me paraba bolas. También crecí siendo la única mujer en una familia de hombres. Toda emoción era limitada por frases como “por eso no me caen bien las niñas, lloran mucho”.Recuerdo escuchar los primeros discos de Shakira y pensar “yo nunca podría ser así de vulnerable”, alimentando la idea de que la sensibilidad, la ternura, la emoción eran sinónimos de fragilidad.Las diferentes corrientes del feminismo llevan peleando por años por esclarecer que el movimiento no busca que las mujeres seamos iguales a los hombres, que no se trata de llegar a ser como ellos porque los hombres no son una meta que añoremos alcanzar.Durante años, la sociedad se ha esforzado en fiscalizar nuestros sentires y las formas de expresarlos. El patriarcado y el capitalismo, que al final tienen como consecuencia la alienación de nuestras emociones, han reproducido la idea de que la emoción nos hace débiles.Sarah Amed, teórica feminista australiana, explica en su texto ‘La política cultural de las emociones’ (2004) que estas se utilizan por diferentes estructuras dentro de la sociedad para regular los cuerpos y las relaciones sociales. Las emociones son a menudo usadas para legitimar o deslegitimar ciertas formas de comportamiento.El punto acá es que la forma en la que expresamos nuestras emociones no sólo influye sobre los estados internos.Las figuras pop marcan el ritmo de consumo, pero también van marcando el ritmo de cómo se gestan las emociones. Estemos de acuerdo o no, así parezca una afirmación exagerada, es un hecho.Actuamos por imitación y nuestras emociones no están exentas de eso. Uno de los ejemplos más claros de eso es el hippismo de la década de los 60 y 70: figuras como Jimi Hendrix, John Lennon y Joni Mitchell personificaron el deseo del amor libre, la revolución sexual y el rechazo al materialismo que se vivió en la época.Artistas como Taylor Swift y Olivia Rodrigo priorizan la tristeza y la rabia en sus canciones. Son emociones que, además de ser completamente naturales, han sido históricamente motores de creación de obras artísticas de todo tipo.Negarnos la capacidad de sentir tristeza bajo el discurso del empoderamiento, como el de Shakira, sólo sirve para meternos, nosotras mismas, nuevamente en esa cajita en la que nos metieron los hombres cuando intentaron convencernos que la emoción y la razón son conceptos excluyentes.La filósofa mexicana Rocío Castillo explica que la razón patriarcal ha construido una dicotomía que separa la razón de las emociones, asociando la primera a lo masculino y la segunda a lo femenino. Una dicotomía que ha sido utilizada para subordinar a las mujeres y negar su capacidad intelectual.Uno de los (muchos) problemas del “empoderamiento”, además de ser una palabra maluquísima, está en que lo que se considera empoderante es imitar el modelo masculino; es decir, desprendernos de lo que se ha considerado algo exclusivamente de mujeres: la sensibilidad y la emoción, entendida como algo irracional y carente de razón.Poner en extremos opuestos monetizar la tusa y llorar es caer en el modelo masculino que niega a la emoción por “absurda” e “improductiva”. Ganar plata cuando se tiene el corazón roto no le cae mal a nadie, pero la emoción (incluída la tristeza) hace parte de la experiencia de vivir.Como una mujer que intentó por años ocultar su sensibilidad por crecer bajo el ideal masculino, extraño las letras desgarradoras de Shakira, las que me hacen sentir entusada sin estarlo.A los hombres que llegaron hasta acá: a ustedes también les han negado por mucho tiempo la capacidad de abrazar su sensibilidad. Lloren con sus amigos, canten abrazados, que en este mundo, que cada vez pierde más el sentido, la ternura es lo único que nos queda.A Shak: ojalá vuelvas a escribir canciones con el corazón, o con el bolsillo, pero mientras te permites llorar.Igual te amo.
A la mitad de la entrevista, El Kalvo detiene por un momento sus reflexiones sobre la xenofobia que persiste al interior del hip-hop colombiano y el valor de hablarle a los trabajadores para buscar alitas de pollo a domicilio. Los ensayos para su presentación en el Festival Estéreo Picnic copan su tiempo, por eso llega tarde la entrevista, anda de afán y el tiempo para almorzar se escapa. Pero si hablamos del Kalvo no solo hablamos de un man que lleva veinte años en el rap, un joven veterano que a codazos y paciencia se ha abierto un espacio como un MC único en el país; hablamos también de alguien conocido por su apetito generoso, capaz de hazañas culinarias y connoisseur de la gastronomía callejera bogotana.Así que cuando es hora de comer, todo puede esperar.Después de Algarabías (2022), El Kalvo se dedicó a encontrar territorios comunes con otros artistas. De esta búsqueda colaborativa resultaron temas como “Agencia de viajes”, con La Radio Bembé Orquesta, y la enternecedora “Lero lero”, con La Muchacha. Cuando empezó el 2023, El Kalvo entró en modo álbum y tomó esas canciones para agruparlas y darles un sentido. Así nació Los tres golpes, el disco con mayor número de colaboraciones en su carrera: Kiño, Penyair, Jam Block Jr, Turek Hem y Horus conforman la polifonía. Un secuaz de confianza como Hi-Kymon se encarga de casi toda la producción, que desde el boom bap se extiende en todas las direcciones.Al principio, El Kalvo pensaba llamar a este nuevo trabajo Kalvokalez, para marcarlo como un proyecto más personal, que reflejaba quién era. Sin embargo, Saga Uno —su aliado para crear el extravagante kit de ocio para el trabajador contemporáneo que acompaña al disco e incluye un recipiente para la comida, un cancionero al estilo de los almanaques Bristol, un rascador, un parqués y una riñonera— lo convenció de que Los tres golpes, el nombre de un tema en el que describe al detalle y con apetito jugoso qué se puede degustar en la capital en distintos momentos del día, era un título mucho mejor. Luego de debatirlo, El Kalvo le dio la razón. En todas las canciones del disco hablaba, aunque fuera por un momento, de comida: “Ordinaria elegancia” no solo define bien su encanto, sino que muestra su ojo meticuloso para describir un buen guiso que, a la vez, es una buena letra de rap.A pesar de que no le puso su nombre, El Kalvo sí vuelca en este disco las distintas inquietudes que caracterizan su rap. Ahí están su pasión por contar historias (“Jesucristo de Maracay” o “Radio Casa Grande”), su perspectiva heterodoxa del rap (“Marquillas”) y su gusto por la bareta (“Préndalo). Están las preguntas incómodas y punzantes que suele hacer, como la que le plantea a los raperos colombiano sobre el trato que le dan a los migrantes venezolanos. Y, finalmente, canciones como “Elías”, un homenaje a su abuelo que puede ser la mejor canción del disco; “He sido”, en la que traza sus memorias a través de todos los trabajos en los que se ha rebuscado el salario; o “El rapado”, como pararse frente al espejo y rapear lo que se ve, profundizan en su biografía.Sobre esto y más hablamos con El Kalvo.***¿Cómo llegó al concepto de Los tres golpes?Yo lo quería llamar Kalvokalez, así como los artistas les ponen sus nombres a sus discos más personales, los que los definen. Pero a Saga le pareció que ese título era muy suave, que Los tres golpes tenía una carga conceptual mucho mayor. Luego de reuniones y llamadas que duraban horas y horas, me convenció, porque además de lo del desayuno, almuerzo y comida, en todas las canciones hablo de comida en algún punto, más inconsciente que conscientemente, güevón. Pero al final es más amplio que eso, tiene muchas historias. Ya he hablado mucho de lo social, de lo político, ese tema me había saturado, entonces me pregunté de qué quería hablar. Los tres golpes es mi manera de definirme como MC, cuál es mi tipo de rap. Y es el comienzo de una búsqueda, de otras temáticas a las que me quise como acercar, otras maneras de decir las cosas. Pero no sé si logré definirme completamente, creo que no, todavía le falta. Menos mal no le puse Kalvokalez.Usted ha explorado llevar los álbumes más allá de las plataformas digitales y más allá del CD, ¿cómo ha sido ese aprendizaje? A mí me gusta insistir en formatos físicos porque me permite innovar, entregar la música de manera distinta. Hoy es más fácil escuchar un vinilo que un CD, güevón. Mucha gente compra un CD para tenerlo, pero no lo puede escuchar. Entonces qué lindo tener otra cosa que sí sirva pa’ algo: qué güevonada comprar algo que uno no va a usar. Tenía que ser algo útil. Ya había hecho un libro, que es útil, pero si lo leíste ya queda ahí, ya fue. Pero al final nos dimos garra con Saga, fue un proceso pesado con muchos problemas técnicos. Le dimos rienda suelta a la imaginación y nos montamos en la película de hacer algo absolutamente novedoso. Y Saga sí me dijo que él lo diseñaba, pero yo me ocupaba de hacerlo. Hágale, le dije. ¿Un cancionero? ¡Hágale! ¿Un diorama? ¡Hágale! ¿Un parqués? ¡Hágale! Fue demasiado.Ahora me decía que está un poco cansado de hablar de temáticas sociales, ¿cómo ha sido para usted existir como rapero en el gobierno de Petro?Cuando quedó Petro yo sí sentí alivio: habíamos ganado algo. Por eso me relajé y dije como bueno, ya, me voy a dedicar a hablar de otras cosas y voy a darle la oportunidad a este man para que haga lo suyo, ¿sí me entiende? La inflación va bajando, el desempleo va bajando, el dólar se mantiene bajito. Esas cosas demuestran que se está haciendo bien la vuelta, mejor de lo que estaríamos con Rodolfo Hernández o Federico Gutiérrez, presunto paramilitar. Pero los medios han vendido la idea de que el cambio no es el cambio porque las transformaciones no han sido instantáneas. Y los de siempre, con mucho cinismo, han dicho que todo sigue igual, pero ellos son los responsables de que las cosas estuvieran así. Igual hay muchas cosas que están mal. Hay mucha gente que se coló, como Agmeth Escaf, Benedetti o la vieja esa que tienen paseando por todos los cargos importantes, quién sabe qué sabe de Petro, güevón. La esposa del man tiene una actitud como toda corrupta y se ha gastado un poco de plata viajando y tiene gente ahí enchufada. Feo, feo, güevón. Son cosas que no deberían pasar.Igual ahora que acabé este proyecto sí estoy sintiendo que otra vez necesito hablar de esos temas. Hace falta análisis. No quiero decir que yo soy el único que pueda analizar la mierda, pero sí siento que como hip-hoppers tomamos la misma actitud al tiempo, como listo, ganó Petro, chao, hablemos de otra mierda, a mí no me jodan. Incluso hay unos que se desconectaron tanto que están diciendo que la mala pa’ Petro, repiten el discurso que les dan las noticias. Es el juego de manipulación. Por eso otra vez siento un impulso muy fuerte por analizar y comentar.Vamos ahora sí con los temas más serios: una encuesta rápida sobre comida colombiana. ¿Mejor frito?Yo diría que la arepaehuevo con carne mechada. Es una obra maestra de la comida sumergida en aceite.¿Postre favorito?Quizás el de tres leches o el de natas. O, no sé si es tan colombiano, pero las islas flotantes de Endulza tu Paseo, gonorrea: esa es la misión.¿Sopa favorita?El ajiaco.¿Algo que le guste que nadie espere que le guste?La comida vegana.¿Cómo surgió la idea de “Jesucristo de Maracay”? ¿Tiene que ver con plantear una postura clara frente a la migración desde la comunidad del rap?Hay mucha xenofobia en el rap. He tenido que ver a parceros raperos que hablan despectivamente de los venezolanos como ratas o chirosos. La mala pa’ las ratas, sí, que nadie robe, pero la estigmatización que vive la población migrante venezolana es muy injusta, porque los que hacen cosas malas es una fracción muy pequeña. Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, pero el problema no son los migrantes, sino la pobreza, la falta de oportunidades, la ignorancia, la mala educación, la corrupción que se roba la plata que debería ser para el bienestar de la gente. Por eso cuando canto “Bacatá” el mensaje es que Bogotá es para el que esté en Bogotá, esta ciudad es pa’ muchos tipos de gentes y hay espacio pa’ todo el mundo. Entonces construí esta historia para cagarme en la xenofobia, pero también en la moral católica de los que son xenófobos y aporofóbicos. ¡Mientras tanto en Palestina están bombardeando el pueblo de Cristo! La gente que está sufriendo en todos lados representa eso. Cristo era un desplazado de la violencia. Y pues es de Maracay y no de Barquisimeto porque me rimaba, y me quedaba re bien para homenajear a los raperos de allá, que son de los más ásperos del hip-hop venezolano. De hecho las historias que me inspiraron fueron las del Topo y Vampi, de Piso Ocho, que nos contaron lo duro que les tocó, pero ellos son de Puerto La Cruz, y así quedaba raro.¿Por qué le dedica este kit de ocio al trabajador contemporáneo? A veces me parece que el rap está montado en una burbuja rara, no se tiene en cuenta el diario vivir, como si todos viviéramos en un videoclip de rap, güevón, y solo hubiera ocio y placer. Quería que el álbum fuera para el descanso, está pensado para disfrutarse después de una larga jornada de trabajo. Para una persona normal la música es un escape de la realidad, una anestesia que escucha en el Transmilenio, caminando, lavando loza o haciendo ejercicio. Por eso tampoco quería hablar de temas pesados, sino más bien como toma, disfrútate esta historia de cosas asquerosas que nos inventamos con Penyair, o esta otra de Jesucristo como un migrante venezolano. Pensaba que qué chimba que el rap que yo haga sea óptimo para el que está saliendo de su camello y se quiera relajar. El disco es para dignificar el esfuerzo, como dice el intro, un tributo al esfuerzo.A propósito de “Protagonista estelar”, ¿cómo ha sido para usted rapear sobre el amor? ¿Y cómo ha cambiado con los años?No es mi temática fuerte, pero en cada trabajo discográfico trato de incluir al menos una canción que hable del tema. Siempre es difícil hacer algo tan personal, ¿no? No puedo hablar del amor como hablo de otras cosas, con esa forma arquetípica de tomar los temas, porque el amor es el amor, ¿sí me entiendes? Yo a mi novia no le puedo cantar cualquier cosa, es cuando más real tengo que ser. Me siento vulnerable. Hay gente que puede estar re parchada y escribe una canción re tusa cortavenas, y la novia está al lado, cagada de la risa. Para mí debe ser algo muy personal, y como con mi novia compartimos las artes audiovisuales, “Protagonista estelar” fue una oda a lo que hacemos juntos. Ella me ayuda a hacer los videos, yo edito cosas para ella. Disfrutamos y creamos juntos. De ahí salió lo de “Hagamos ficción y documental”, porque de verdad lo hemos hecho. Es chimba. Cuando más sincero he sido es en las canciones de amorcito.¿Cuál es su tema favorito de rap romántico?“Querer querernos” de Canserbero. La escuché antes de que saliera, porque el man la tocó una vez que vino a Bogotá como en 2011, re caleto. A toda la banda de pirobos se le salió el aire con el último ponche. Fue como mucho malparido, qué gonorrea.***Hace un tiempo invitamos al Kalvo a parodiar una elección rapeando junto a Neck Talese y El mismoperro, este fue el resultado:
Uno de los headliners del Estéreo Picnic 2024 es una de las figuras más destacadas del reggaetón mundial: Feid. Pero no es la primera vez que hay un reggaetonero en el line-up. En 2022, J Balvin fue el primer artista de este género en el festival. Aunque su presentación fue sumamente comentada (por las razones equivocadas) sin duda hizo historia al abrir espacio a un género que durante mucho tiempo fue inesperado en el Picnic. Aunque hoy sean muy normales los actos de reggaetón en Estéreo Picnic, la cosa no siempre fue así. En sus inicios, el festival tenía la fama de ser un evento solo para "hipsters" y efectivamente, estaba dirigido a un público alternativo. El festival tuvo un arranque exitoso con Matisyahuy 2 Many DJS en 2010 y con Calle 13, Bag Raiders y The Presets en 2011, en 2012, con Caifantes, MGMT y TV on the Radio los resultados no fueron los esperados. Reggaetón: el último recurso para salvar en Estéreo Picnic "El tercer Estéreo Picnic, el del 2012, en el que tocaron Caifanes y MGMT. Esa mierda fue básicamente “apague y vámonos", dijo Sergio Pabón, empresario de Páramo Presenta (en ese entonces T310), en entrevista con Vice en 2024. Pabón continúa: "de verdad no habían señales que indicaran que esto podía llegar a funcionar. Todo era paupérrimo. El apoyo del sector privado era pésimo. El de la gente, peor, no vendíamos nada de boletas. En un punto hicimos una votación y se acordó unánimemente, aunque sin mí, porque yo era el único que estaba en contra de la decisión, de nunca volver a hacer Estéreo Picnic. Ya no resistíamos más. Pero lo volvimos a hacer al año siguiente con The Killers como headliner". "Fue justo en ese momento en el que no le encontrábamos la vuelta, incluso con Balvin se habló y teníamos hasta un negocio acordado. Ahí dijimos como “Armemos una tarima con Balvin, Fonseca, Carlos Vives y toda esa gente para ver si vendemos boletas”, porque es que no podíamos desaparecer por seguir obstinados en una movida musical que no nos estaba devolviendo. Pero al final nos echamos pa’ atrás y dijimos “No, seamos fieles a lo que hemos construido”.Al final Balvin sí llegaría a presentarse en el festival, aunque en circunstancias muy diferentes. En ese momento, era difícil predecir cómo el reggaetón iba a irrumpir en la industria musical mundial, al punto de convertirse en protagonista en los festivales de Colombia y todo el mundo.