Diana Burco abrió en 2018 un nuevo capítulo en la historia de la música colombiana cuando se convirtió en la primera mujer del vallenato en ser nominada a un premio Latin Grammy por su álbum debut homónimo.Tres años después de publicar ese primer larga duración empezó a lanzar sencillos de lo que sería su segundo álbum en el que se reconoce como una intérprete de la música de acordeón colombiana.El nombre de este segundo disco es Río Abajo y se empezó a crear justo cuando Diana estaba terminando su carrera universitaria. Ella, que es una nómada, exploradora y viajera, empezó a recorrer varias zonas que le dieron las bases musicales para explorar los géneros que puso en este proyecto.Sus viajes no fueron solo en poblaciones de Colombia sino que la exploración la llevó a varias ciudades de Europa en la que hizo intercambios artísticos con músicos diametralmente opuestos a su propuesta. (De eso nos contará más adelante en la sección track by track).En este álbum Diana da un paso adelante para escribir la historia de la nueva mujer en la cumbia y el vallenato. A lo largo de las 11 canciones da a conocer su visión de la vida, habla de lo que la hace reír y de lo que la llena de temor, toma riesgos en busca de que su arte sea genuino y crea una sinergia entre la experimentación de los ritmos que la hacen sentir viva.Recientemente Diana fue notificada por la Academia Latina de la Grabación como una de las nominadas al premio Latin Grammy en la categoría Mejor álbum tropical contemporáneo donde compite con los discos Legendarios de Billos, Brazil 305 de Gloria Estefan, Acertijos de Pedrito Martínez y La música del Carnaval de Juventino Ojito y su son Mocaná.Diana hace para Shock un desglose de cada una de las canciones de su álbum, habla de los géneros que explora y de las temáticas que eligió como compositora de todos los temas.Track by Track Rio Abajo de Diana BurcoContigoEs una canción que le hice al buen amor, a ese que enfrenta lo bueno y lo malo. Esta generación estamos pasando la página de esos amores tóxicos a estos amores que enfrentan todo.Azul sabaneroMe encanta esta historia porque me enamoré de los ojos de un extranjero, pero logro poner el son cubano que adoro y empezar coqueta. Dice “azul sabanero, pero del extranjero”, también hablo de la belleza de la colombiana.CobardeViene de la cumbia, de este sentir que tengo de cantar para sacar el dolor. Es perfecta para esos que hemos sentido miedo de decir las cosas de frente.Bailo mi pena con Carmelo TorresÉl es un maestro fundamental para mi camino, la vida, la música y el acordeón. Me fui para la sabana a curar el alma. Esta cumbia jocosa tiene guaracha campesina y ritmos sabaneros.Alta mareaUna canción que nace después de un sentimiento de miedo que tenemos en Colombia sobre la vida, el amor y no solo al de pareja sino al de sociedad. Le canto a esa marea alta en la que hemos estado. Se grabó en bloque porque logramos hacer una sinergia entre el bullerengue y el jazz colombiano.Negra del sur con Austin Dean AshfordEs el encuentro con la parte afro que tengo como mujer mestiza. Fue un experimento musical a raíz de una experiencia artística. Me encontré con él que es un MC, me sentía lejos de ese tipo de música, pero de un momento a otro hice el bajo de la cumbia y luego el beat, él entró y salió en cinco segundos. La canción dice poco, pero expresa tanto. Es la unión de dos corrientes.Río abajoLa hice sin saber que íbamos a entrar en esta nueva forma de vida. Le canto al dolor e incertidumbre que hemos tenido. Por fin encuentro una canción en la que describo toda esa experiencia espiritual que tengo con la música. Llegar a Río Abajo es llegar a ese lugar de plenitud sin importar si es bueno o malo.Chekeru ChekereLa escribí como música llanera y muy andina, pero cuando la hicimos en el estudio llegó una influencia afro y ahí llegó a complementarse. Habla de amores abiertos y una especie de mantra para soltar.Canto más fuerte con Kombilesa MiEs un grupo que amo, admiro y respeto. He ido varias veces a San Basilio de Palenque y siento que es ese mundo de África encapsulado en Colombia donde hay una fuerza única y un valor gigante. Compartía mucho con ellos y les decía “tenemos que hacer una canción”. Ellos ponen su parte de hip hop palenquero donde le cantamos al amor.TomasitoSe la hice a mi papá Tomás porque luego de muchos años me di cuenta que mi amor por el acordeón se dio gracias a él que ponía esas canciones mágicas. Cuento la historia y me atrevo a contarla en inglés porque hemos podido salir mucho y está bueno narrarlo en ese idioma. Hago pases de vallenato tradicional y fue todo un experimento.MalaEsta canción es un sueño, además me encanta porque la hice bien diferente solo con mi acordeón y cuando la toco en los conciertos es súper íntima. Hay un sentir muy sincero y es que yo amo el vallenato, pero las letras a veces mostraban perspectivas tipo que cuando un hombre hace algo no se ve tan mal mientras que cuando lo hace una mujer es terrible, es la peor. Cuando haga mis vallenatos voy a mostrar a una mujer más libre y entera de lo que siente.En video | Diana Burco y el papel de la mujer en géneros tradicionales como la cumbia o el vallenato¡La música nos une!
Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial con reseñas de discos colombianos (álbumes de estudio y EP) para que se empapen de la diversidad musical del país. También pueden echarle un ojo a los mejores temas y álbumes nacionales en este especial con lo mejor del 2020. En esta oportunidad les presentamos Ayayai de Surcos.Ayayai - Surcos¿Quién está detrás? Surcos es folk accidental, en palabras de la propia banda, y muchas de sus letras están llenas de melancolía. Desde 2019 hemos estado escuchando sencillos de la banda que han ido rotando por diferentes emisoras de música alternativa del país. En esta oportunidad hay un giro en su sonido, pero se mantiene la esencia de lo que ha sido Surcos desde su creación hasta la fecha.Para ver | Shock Presenta: Sesiones en vivo desde casa con Surcos¿A qué suena? En este tema hay nuevos elementos que Surcos no había explorado en su música. Encontramos un acercamiento a la cumbia y al vallenato, géneros a los que todos los colombianos hemos estado expuestos.¿De qué trata? Ayayai es una canción que deja varias enseñanzas sobre la soledad. Juan Felipe Ochoa, líder de Surcos, cuenta sobre la letra que “desde que vivo en el campo mi relación con la soledad se transformó. Por esta razón, es la musa que la inspiró (...) logré reconciliarme con ella agradeciéndole todas las enseñanzas que me ha dejado y que me han permitido encontrarme conmigo mismo”.¿Sobre el video qué? Es una obra visual que fue realizada en medio de la diversión y que muestra a la banda en varios escenarios gracias a la magia de la edición y del green screen. La dirección del clip corrió por cuenta de Samir Marún.¿Cuándo escucharla? Es de esas canciones para escuchar con los amigos mientras se comparten algunas polas. Puede sonar perfectamente a las 4 de la tarde o a las 3 de la madrugada.Para ver | Ritmo Exótico: la música caliente que invadió al Chocó¡La música nos une!
Guaynaa publicó hace varias semanas en sus redes un adelanto de su nuevo proyecto discográfico. Compartió videos y fotos dando pistas con nombres como Iztapalapa, Los Ángeles Azules, y cumbia. Pues, bien. Ya soltó la combinación que venía anticipando: Cumbia a la gente, la nueva canción del puertorriqueño acompañado por la dinastía de la cumbia mexicana.Guaynaa se suma a la lista de artistas que han grabado con Los Ángeles Azules, que incluye a Natalia Lafourcade, Juan Ingaramo, Jay de la Cueva, Ximena Sariñana, Kinky, Vicentico, Julieta Venegas, Belinda, Gloria Trevi, Fito Páez, Pepe Aguilar, Celso Piña. Li Saumet y muchos más.Una lista de la nueva generación que sedujo la cumbia y quiso participar de los himnos hechos ‘de Iztapalapa para el mundo’. Por cierto, en agosto comienza la celebración de los 40 años de Los Ángeles Azules con su gira por los Estados Unidos.El puertorriqueño Guaynaa se ha declarado fan de Los Ángeles Azules y cumplió su sueño de grabar con una de las agrupaciones más representativas de la cumbia mexicana. ‘El Guaynaa bichi’ navega muy bien a ritmo de cumbia y hace lo suyo con las líricas. Viajó a México para grabar la canción y el videoclip, que transcurre en un supermercado. El cantante interpreta al empleado ‘Mi chichi’, que no solo se encarga de la caja, sino que atiende personalmente a todos los clientes y los anima a ritmo de cumbia.“Este año he trabajado muy duro para explorar diferentes tipos de música y sonidos. Habiendo sido fan de Los Ángeles Azules desde que era un niño, siempre fue un sueño para mí poder colaborar con ellos. Pasé un tiempo fantástico armando esta canción y creando el video y espero que haga que todos quieran levantarse y bailar”, afirmó el puertorriqueño.Escuchen aquí la colaboración
El hype del “neofolclor” colombiano mermó hace ya varios años, pero el Frente Cumbiero, agrupación bogotana liderada por Mario Galeano, es la ratificación de un proyecto pensado a largo plazo y basado en una exploración permanente alrededor del ritmo latinoamericano por excelencia: la cumbia.En 2020, 10 años después de dar a luz el icónico álbum Frente Cumbiero Meets Mad Professor, un hijo bastardo y rebelde producto del apareamiento entre la cumbia y el dub, regresaron con un nuevo álbum: Cera perdida.En el camino, desde luego, hicieron también un fabuloso viaje al Monte Fuji y firmaron cumbias en japonés de la mano de Minyo Crusaders en el EP Minyo Cumbiero (From Tokyo to Bogota).Ahora, para celebrar que ya está disponible en vinilo la edición japonesa y colombo-mexicana de Cera perdida, estrenan un colorido y alocado video para el sencillo Jaley Jaley, canción incluida en el álbum.Jaley Jaley es un corte que celebra la evolución del Frente Cumbiero. Su sonido se ha transformado, pasando de las programaciones de pistas a un formato incluyente con percusión y viento. Así mismo, le dieron un rol protagónico al bombardino como elemento melódico, recordando una larga historia colombiana en la que se inscribe la cumbia, la música pelayera, el porro orquesta y las bandas populares de Córdoba y el resto del Caribe colombiano.“Jaley Jaley parte de un momento relativo de los inicios de Frente, cuando estaba trabajando mucho con samples”, explica Mario Galeano, fundador y director de Frente Cumbiero. “Ese sample lo encontré en un disco de Bill Haley and the Comets, de ahí viene el nombre de ‘Jaley Jaley’. Eran unos experimentos caseros que estaba haciendo con samplin. Las voces son sampleadas de grabaciones colombianas en las que la letra es inteligible, pero uno le sigue el tarareo a la cosa. Fue un tema hecho para tocar con las máquinas y muy en plan de sampling”. La canción quedó por primera vez prensada hace casi diez años en un vinilo de 7 pulgadas prensado por Names You Can Trust, durante su primera visita a Colombia a principios de la década pasada. Jaley Jaley apareció en Brooklyn a Bogotá de 2012, siendo una de las caras del lanzamiento que compartieron con Greenwood Rhythm Coalition, una suerte de Fania All Stars del sello de los Estados Unidos. Sin embargo, este sería el primer momento de este corte que continúa su historia con un videoclip realizado por Diego Taborda.Sobre el clip, Diego Taborda, realizador del corte animado, explica: “Jaley Jaley es una canción con una dinámica que siempre me remitía a algo cinematográfico policiaco. Así que decidí darle un tratamiento de narrativa circular, un loop que hace observación al proceso de la creación musical […] Suena la música, arranca el día, café y empieza la producción, la interpretación, grabación, hasta el soporte, presentando a sus integrantes sus sonidos, llegando hasta la creación de un vinilo y su reproducción en una tornamesa que completa el ciclo”, enumera Taborda. “Es un video que hace una referencia a los medios de producción, las máquinas e instrumentos, destacando un componente estético, que se va afianzando por estos objetos en su uso, sintetizadores y cajas de ritmo, que también son protagonistas de la historia”.Vean aquí el video de Jaley Jaley y recuerden que pueden encargar dos ediciones físicas de Cera Perdida: una japonesa a través del sello japonés Okra, y otra a través de La Roma Records, casa disquera y tienda boutique con presencia en México y Colombia. La distribución en Europa estará a cargo de Vampisoul/Munster.
La magia de la cumbia es que, al sonar, puede hacer que todo el mundo baile y se mueva. En el lugar que sea. El sonido vernáculo de Colombia explotó en México entre las décadas del 60 y el 70. Entró por Monterrey gracias al propietario de un sonidero convertido en acordeonero, Celso Piña, quien empezó a tocar inspirado en los discos de Alfredo Gutiérrez. Luego se convertiría en el rey de la cumbia en México. Así como los pick ups son las maquinas encargadas de poner a sonar la música en la costa caribe, en México cumplían ese papel lo cumplen los sonideros. Y Celso Piña se armó del ritmo que venía esparciéndose desde Colombia para hacer de la explosión sonora algo propio de los mexicanos. En este capítulo de Su Majestad la Cumbia viajamos a la tierra de los charros y les contamos cómo se instaló la cumbia.
La cumbia venía bajando por el continente. De hecho, se esparcía en todas las direcciones. Y así, como viaja la cultura, llegó al sur. Sin querer, los jóvenes aprendieron a escuchar la cumbia colombiana, y ese sonido que caló justo en el sentimiento de las villas (los barrios pobres). Pero que también fue acogido por los jóvenes creadores de música electrónica, hasta los que habituados a la música urbana crearon la cumbia turra. Como en muchos países latinoamericanos, ese significante “cumbia” tomó otros caminos y fue reapropiada a tal punto de que hoy tienen su propio sello de identidad: la cumbia argentina, que como la cumbia misma, es muchas cosas. Pero que comparte patrones rítmicos universales.
Para que la cumbia existiera, existió la gaita. La cumbia es la madre de todo el sentimiento del folclore de San Jacinto. Y Los Gaiteros de San Jacinto son uno de los baluartes y portadores del sonido tradicional, en su versión más pura y alegre. En el nuevo capítulo de Su Majestad La Cumbia, hablan los integrantes de una de las agrupaciones que más valor le han aportado al folclor local. Los Gaiteros son leyenda y memoria viva. Son una marca que se transmite y que, aunque de sus primeros intérpretes quedan muy pocos, su nombre e importancia para la música local se hereda junto con nuevos triunfos
En los casi 200 años que debe tener, la cumbia ha tomado muchos caminos. Músicos de diferentes latitudes de Latinoamérica han cogido ese género vernáculo de Colombia y lo han apropiado e intervenido de muchas formas. Incluso en Europa se han formado bandas de cumbia. Música electrónica, tropical, chicha, laser, techno, o cuanta etiqueta haya, se han emparejado con ‘Su Majestad’ la cumbia, con esa fuerza que vino desde abajo, desde el sur y desde el pueblo, para darle forma a un movimiento global que explora, intergeneracionalmente, el binarismo del ritmo que iniciaron nuestros ancestros. Con ustedes, el nuevo capítulo de nuestra serie web ‘Su Majestad La Cumbia’, dedicado a la explosión de las nuevas formas de ver ese ritmo local que tanto nos une.
Ahora, la cumbia tiene siete pasos indispensables. Eso dicen los bailadores. El ritmo que se esparció como un virus por el continente y hoy se convirtió en símbolo de nuestra identidad, no solo se oye y se canta; sobre todo, se baila. El recorrido histórico que le dio nacimiento a la cumbia influyó, por supuesto, en la forma en que la música se traducía al lenguaje corporal. O bueno, tal vez no era la traducción, sino la reinterpretación o la reacción natural. La mezcla entre las vidas indígenas del territorio latinoamericano y la de los negros que fueron forzados a venir a estas tierras originó los pasos que hoy reconocen como propios los bailadores de la cumbia. Las velas, el coqueteo, la luz, la adoración a los dioses, el machete, el campo. La cumbia no se baila aleatoriamente. Todos esos elementos que mencionamos están involucrados en la representación del baile. Todos se fusionan con el sonido de llamador y se articulan en un tiempo preciso. Con ustedes, el nuevo episodio de nuestra serie web Su Majestad La Cumbia.
Este 12 de julio regresa al Estadio El Campin el Concierto de conciertos, un evento que se convirtió en emblema para Bogotá. En su edición 2024, el Concierto de conciertos contará con la participación de Elefante y Aleks Syntek de México, La Mosca y Enanitos Verdes de Argentina, Juan Fernando Velasco de Ecuador, GIPSY Kings, Rosario y Cómplices de España, Prisioneros de Chile, con Claudio Narea y Aterciopelados. Las entradas están disponibles en Tuticket.com. Los precios oscilan entre 125.000 y 16.700.000 en palco para 10 personas. En 2023, el concierto contó con la participación de Poligamia, Yordano, Comapñía ilimitada, Ekhymosis, Duncan Dhu, Toreros muertos, entre otros. La primera edición de este evento ocurrió en 1988 y marcó una era para la música en vivo en Bogotá. Alrededor de 70.000 personas estuvieron en el Estadio el Campín para ver a bandas como Los prisioneros, Miguel Mateos, Timbiriche, Toreros muertos, José Feliciano, Timbiriche, entre otros.¿Por qué fue tan importante el concierto de conciertos?Tras más de 3 décadas, el evento sigue celebrándose y llamando la atención de los fans. ¿Por qué fue tan importante? Para Elsa Riveros, de la banda Pasabordo, que estuvo en el concierto de 1988: "Nunca antes se había dado un concierto así. Se habían dado otras cosas, pero en Bogotá no pasaban muchas cosas de música.Había bandas que estaban haciendo música en sus casas y en los bares, pero cuando sucede esto fue como "wow en Colombia sí se puede hacer algo así. Hay bandas colombianas que pueden participar, no es solo para bandas internacionales".Eso inspiró a muchas personas a dedicarse a la musica y verla como una opción viable en sus vidas: "Alguna vez alguien me dijo: "yo le pude decir a mi mamá y a mi papá que me dejaran ser músico, gracias a ese concierto", agrega Elsa.El concierto de conciertos se ha convertido en una excusa para la nostalgia y para celebrar la música latinoamericana d elos 70 y 80.
El retrato es un tipo de fotografía en donde buscamos destacar un aspecto de alguien, ya sea algún rasg ode su rostro, su personalidad, sus intereses, entre mucho más. Para lograr una foto de esas "para poner hasta en la cédula", aquí les damos algunos consejos, con el celular. Lente Limpio Un detalle sencillo, pero que puede alterar el resultado de la foto. Varios intentos Tomen varias fotografías de la misma escena y luego elijan la mejor. El modo ráfaga del teléfono es muy bueno para eso. Para los retratos sirven muy bien, ya que cuando el sujeto no es consciente de que es fotografiado se obtiene un resultado más espontáneo. Elijan una buena fuente de luz Una fuente de luz desde arriba, abajo o detrás crea sombras que pueden resultar poco favorecedoras. Una fuente de luz difusa que utiliza luz reflejada en una superficie blanca o a través de una ventana con cortinas ligeras crea una luz sutil. Siempre aprovechen la luz natural. Eliminen las distracciones Tomen nota del entorno y de posibles distractores que puedan quitar atención del protagonista de la foto. Traten de que en la compisición no existan otros detalles que quiten protagonismo al fotografiado. Intenten capturar algo del personaje ¿El personaje es divertido, serio, tímido, extrovertido? No importa, busquemos destacar esos aspectos qur lo hacen único. Válido dirigirlo para que haga alguna pose representativa. Hay que tomarnos el tiempo para lograr una buena imagen ¿Cuál es un buen teléfono para esto?OPPO anunció que ya está globalmente disponible su nuevo smartphone: OPPO Reno11 5G. Este equipo tiene un sistema de cámara para retratos ultranítidos, con una cámara principal de 50 MP con estabilización óptica de imágenes (OIS). Este es un celular El Reno11 5G captura retratos de calidad de estudio con la cámara de retratos con teleobjetivo de 32 MP que posee un zoom 2X equivalente a 47 mm, para capturar retratos de forma parecida a la perspectiva del ojo humano. El sensor Sony IMX709 detrás de esta experiencia 2X no solo captura fotos nítidas y detalladas, también cuenta con una disposición de píxeles RGBW para una fotosensibilidad 60% mayor y ruido 35% menor que los sensores tradicionales.Con unacámara principal ultranítida de 50 MP con OIS, un rápido objetivo f/1.8 y el nuevo sensor LYT600 de Sony, la cámara es versátil. Y para paisajes amplios, la cámara ultra gran angular de 8 MP del Reno11 5G cubre un campo de visión de 112º.Este es un equipo perfecto para retratos, así que si eso es lo que buscan, el OPPO Reno11 5 G es una gran opción.
Nuestra reina del amor, del despecho y de las canciones que algún día soñamos con dedicar, saca álbum después de siete años. Shakira, la misma que escribió Día de Enero, Antología e Inevitable, tituló ese álbum ‘Las mujeres ya no lloran’.Aquí somos creyentes de que cada una vive la tusa como quiere, pero decir que las figuras pop no influyen en cómo musicalizamos al menos los días en los que tenemos el corazón roto sería mentirnos.Shakira le escribió este álbum a Piqué y cogió la fórmula que le funcionó en el BZRP Session y la convirtió en disco. Bien, si queremos escribirle 100 canciones a nuestros ex pues lo hacemos.¿Cuál es el problema entonces?Que la tristeza y la productividad se consideren excluyentes.Yo crecí como la adolescente que fingía que nada le importaba cuando en el bus lloraba escuchando ‘Pienso en ti’ recordando al peladito o peladita que no me paraba bolas. También crecí siendo la única mujer en una familia de hombres. Toda emoción era limitada por frases como “por eso no me caen bien las niñas, lloran mucho”.Recuerdo escuchar los primeros discos de Shakira y pensar “yo nunca podría ser así de vulnerable”, alimentando la idea de que la sensibilidad, la ternura, la emoción eran sinónimos de fragilidad.Las diferentes corrientes del feminismo llevan peleando por años por esclarecer que el movimiento no busca que las mujeres seamos iguales a los hombres, que no se trata de llegar a ser como ellos porque los hombres no son una meta que añoremos alcanzar.Durante años, la sociedad se ha esforzado en fiscalizar nuestros sentires y las formas de expresarlos. El patriarcado y el capitalismo, que al final tienen como consecuencia la alienación de nuestras emociones, han reproducido la idea de que la emoción nos hace débiles.Sarah Amed, teórica feminista australiana, explica en su texto ‘La política cultural de las emociones’ (2004) que estas se utilizan por diferentes estructuras dentro de la sociedad para regular los cuerpos y las relaciones sociales. Las emociones son a menudo usadas para legitimar o deslegitimar ciertas formas de comportamiento.El punto acá es que la forma en la que expresamos nuestras emociones no sólo influye sobre los estados internos.Las figuras pop marcan el ritmo de consumo, pero también van marcando el ritmo de cómo se gestan las emociones. Estemos de acuerdo o no, así parezca una afirmación exagerada, es un hecho.Actuamos por imitación y nuestras emociones no están exentas de eso. Uno de los ejemplos más claros de eso es el hippismo de la década de los 60 y 70: figuras como Jimi Hendrix, John Lennon y Joni Mitchell personificaron el deseo del amor libre, la revolución sexual y el rechazo al materialismo que se vivió en la época.Artistas como Taylor Swift y Olivia Rodrigo priorizan la tristeza y la rabia en sus canciones. Son emociones que, además de ser completamente naturales, han sido históricamente motores de creación de obras artísticas de todo tipo.Negarnos la capacidad de sentir tristeza bajo el discurso del empoderamiento, como el de Shakira, sólo sirve para meternos, nosotras mismas, nuevamente en esa cajita en la que nos metieron los hombres cuando intentaron convencernos que la emoción y la razón son conceptos excluyentes.La filósofa mexicana Rocío Castillo explica que la razón patriarcal ha construido una dicotomía que separa la razón de las emociones, asociando la primera a lo masculino y la segunda a lo femenino. Una dicotomía que ha sido utilizada para subordinar a las mujeres y negar su capacidad intelectual.Uno de los (muchos) problemas del “empoderamiento”, además de ser una palabra maluquísima, está en que lo que se considera empoderante es imitar el modelo masculino; es decir, desprendernos de lo que se ha considerado algo exclusivamente de mujeres: la sensibilidad y la emoción, entendida como algo irracional y carente de razón.Poner en extremos opuestos monetizar la tusa y llorar es caer en el modelo masculino que niega a la emoción por “absurda” e “improductiva”. Ganar plata cuando se tiene el corazón roto no le cae mal a nadie, pero la emoción (incluída la tristeza) hace parte de la experiencia de vivir.Como una mujer que intentó por años ocultar su sensibilidad por crecer bajo el ideal masculino, extraño las letras desgarradoras de Shakira, las que me hacen sentir entusada sin estarlo.A los hombres que llegaron hasta acá: a ustedes también les han negado por mucho tiempo la capacidad de abrazar su sensibilidad. Lloren con sus amigos, canten abrazados, que en este mundo, que cada vez pierde más el sentido, la ternura es lo único que nos queda.A Shak: ojalá vuelvas a escribir canciones con el corazón, o con el bolsillo, pero mientras te permites llorar.Igual te amo.
A la mitad de la entrevista, El Kalvo detiene por un momento sus reflexiones sobre la xenofobia que persiste al interior del hip-hop colombiano y el valor de hablarle a los trabajadores para buscar alitas de pollo a domicilio. Los ensayos para su presentación en el Festival Estéreo Picnic copan su tiempo, por eso llega tarde la entrevista, anda de afán y el tiempo para almorzar se escapa. Pero si hablamos del Kalvo no solo hablamos de un man que lleva veinte años en el rap, un joven veterano que a codazos y paciencia se ha abierto un espacio como un MC único en el país; hablamos también de alguien conocido por su apetito generoso, capaz de hazañas culinarias y connoisseur de la gastronomía callejera bogotana.Así que cuando es hora de comer, todo puede esperar.Después de Algarabías (2022), El Kalvo se dedicó a encontrar territorios comunes con otros artistas. De esta búsqueda colaborativa resultaron temas como “Agencia de viajes”, con La Radio Bembé Orquesta, y la enternecedora “Lero lero”, con La Muchacha. Cuando empezó el 2023, El Kalvo entró en modo álbum y tomó esas canciones para agruparlas y darles un sentido. Así nació Los tres golpes, el disco con mayor número de colaboraciones en su carrera: Kiño, Penyair, Jam Block Jr, Turek Hem y Horus conforman la polifonía. Un secuaz de confianza como Hi-Kymon se encarga de casi toda la producción, que desde el boom bap se extiende en todas las direcciones.Al principio, El Kalvo pensaba llamar a este nuevo trabajo Kalvokalez, para marcarlo como un proyecto más personal, que reflejaba quién era. Sin embargo, Saga Uno —su aliado para crear el extravagante kit de ocio para el trabajador contemporáneo que acompaña al disco e incluye un recipiente para la comida, un cancionero al estilo de los almanaques Bristol, un rascador, un parqués y una riñonera— lo convenció de que Los tres golpes, el nombre de un tema en el que describe al detalle y con apetito jugoso qué se puede degustar en la capital en distintos momentos del día, era un título mucho mejor. Luego de debatirlo, El Kalvo le dio la razón. En todas las canciones del disco hablaba, aunque fuera por un momento, de comida: “Ordinaria elegancia” no solo define bien su encanto, sino que muestra su ojo meticuloso para describir un buen guiso que, a la vez, es una buena letra de rap.A pesar de que no le puso su nombre, El Kalvo sí vuelca en este disco las distintas inquietudes que caracterizan su rap. Ahí están su pasión por contar historias (“Jesucristo de Maracay” o “Radio Casa Grande”), su perspectiva heterodoxa del rap (“Marquillas”) y su gusto por la bareta (“Préndalo). Están las preguntas incómodas y punzantes que suele hacer, como la que le plantea a los raperos colombiano sobre el trato que le dan a los migrantes venezolanos. Y, finalmente, canciones como “Elías”, un homenaje a su abuelo que puede ser la mejor canción del disco; “He sido”, en la que traza sus memorias a través de todos los trabajos en los que se ha rebuscado el salario; o “El rapado”, como pararse frente al espejo y rapear lo que se ve, profundizan en su biografía.Sobre esto y más hablamos con El Kalvo.***¿Cómo llegó al concepto de Los tres golpes?Yo lo quería llamar Kalvokalez, así como los artistas les ponen sus nombres a sus discos más personales, los que los definen. Pero a Saga le pareció que ese título era muy suave, que Los tres golpes tenía una carga conceptual mucho mayor. Luego de reuniones y llamadas que duraban horas y horas, me convenció, porque además de lo del desayuno, almuerzo y comida, en todas las canciones hablo de comida en algún punto, más inconsciente que conscientemente, güevón. Pero al final es más amplio que eso, tiene muchas historias. Ya he hablado mucho de lo social, de lo político, ese tema me había saturado, entonces me pregunté de qué quería hablar. Los tres golpes es mi manera de definirme como MC, cuál es mi tipo de rap. Y es el comienzo de una búsqueda, de otras temáticas a las que me quise como acercar, otras maneras de decir las cosas. Pero no sé si logré definirme completamente, creo que no, todavía le falta. Menos mal no le puse Kalvokalez.Usted ha explorado llevar los álbumes más allá de las plataformas digitales y más allá del CD, ¿cómo ha sido ese aprendizaje? A mí me gusta insistir en formatos físicos porque me permite innovar, entregar la música de manera distinta. Hoy es más fácil escuchar un vinilo que un CD, güevón. Mucha gente compra un CD para tenerlo, pero no lo puede escuchar. Entonces qué lindo tener otra cosa que sí sirva pa’ algo: qué güevonada comprar algo que uno no va a usar. Tenía que ser algo útil. Ya había hecho un libro, que es útil, pero si lo leíste ya queda ahí, ya fue. Pero al final nos dimos garra con Saga, fue un proceso pesado con muchos problemas técnicos. Le dimos rienda suelta a la imaginación y nos montamos en la película de hacer algo absolutamente novedoso. Y Saga sí me dijo que él lo diseñaba, pero yo me ocupaba de hacerlo. Hágale, le dije. ¿Un cancionero? ¡Hágale! ¿Un diorama? ¡Hágale! ¿Un parqués? ¡Hágale! Fue demasiado.Ahora me decía que está un poco cansado de hablar de temáticas sociales, ¿cómo ha sido para usted existir como rapero en el gobierno de Petro?Cuando quedó Petro yo sí sentí alivio: habíamos ganado algo. Por eso me relajé y dije como bueno, ya, me voy a dedicar a hablar de otras cosas y voy a darle la oportunidad a este man para que haga lo suyo, ¿sí me entiende? La inflación va bajando, el desempleo va bajando, el dólar se mantiene bajito. Esas cosas demuestran que se está haciendo bien la vuelta, mejor de lo que estaríamos con Rodolfo Hernández o Federico Gutiérrez, presunto paramilitar. Pero los medios han vendido la idea de que el cambio no es el cambio porque las transformaciones no han sido instantáneas. Y los de siempre, con mucho cinismo, han dicho que todo sigue igual, pero ellos son los responsables de que las cosas estuvieran así. Igual hay muchas cosas que están mal. Hay mucha gente que se coló, como Agmeth Escaf, Benedetti o la vieja esa que tienen paseando por todos los cargos importantes, quién sabe qué sabe de Petro, güevón. La esposa del man tiene una actitud como toda corrupta y se ha gastado un poco de plata viajando y tiene gente ahí enchufada. Feo, feo, güevón. Son cosas que no deberían pasar.Igual ahora que acabé este proyecto sí estoy sintiendo que otra vez necesito hablar de esos temas. Hace falta análisis. No quiero decir que yo soy el único que pueda analizar la mierda, pero sí siento que como hip-hoppers tomamos la misma actitud al tiempo, como listo, ganó Petro, chao, hablemos de otra mierda, a mí no me jodan. Incluso hay unos que se desconectaron tanto que están diciendo que la mala pa’ Petro, repiten el discurso que les dan las noticias. Es el juego de manipulación. Por eso otra vez siento un impulso muy fuerte por analizar y comentar.Vamos ahora sí con los temas más serios: una encuesta rápida sobre comida colombiana. ¿Mejor frito?Yo diría que la arepaehuevo con carne mechada. Es una obra maestra de la comida sumergida en aceite.¿Postre favorito?Quizás el de tres leches o el de natas. O, no sé si es tan colombiano, pero las islas flotantes de Endulza tu Paseo, gonorrea: esa es la misión.¿Sopa favorita?El ajiaco.¿Algo que le guste que nadie espere que le guste?La comida vegana.¿Cómo surgió la idea de “Jesucristo de Maracay”? ¿Tiene que ver con plantear una postura clara frente a la migración desde la comunidad del rap?Hay mucha xenofobia en el rap. He tenido que ver a parceros raperos que hablan despectivamente de los venezolanos como ratas o chirosos. La mala pa’ las ratas, sí, que nadie robe, pero la estigmatización que vive la población migrante venezolana es muy injusta, porque los que hacen cosas malas es una fracción muy pequeña. Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, pero el problema no son los migrantes, sino la pobreza, la falta de oportunidades, la ignorancia, la mala educación, la corrupción que se roba la plata que debería ser para el bienestar de la gente. Por eso cuando canto “Bacatá” el mensaje es que Bogotá es para el que esté en Bogotá, esta ciudad es pa’ muchos tipos de gentes y hay espacio pa’ todo el mundo. Entonces construí esta historia para cagarme en la xenofobia, pero también en la moral católica de los que son xenófobos y aporofóbicos. ¡Mientras tanto en Palestina están bombardeando el pueblo de Cristo! La gente que está sufriendo en todos lados representa eso. Cristo era un desplazado de la violencia. Y pues es de Maracay y no de Barquisimeto porque me rimaba, y me quedaba re bien para homenajear a los raperos de allá, que son de los más ásperos del hip-hop venezolano. De hecho las historias que me inspiraron fueron las del Topo y Vampi, de Piso Ocho, que nos contaron lo duro que les tocó, pero ellos son de Puerto La Cruz, y así quedaba raro.¿Por qué le dedica este kit de ocio al trabajador contemporáneo? A veces me parece que el rap está montado en una burbuja rara, no se tiene en cuenta el diario vivir, como si todos viviéramos en un videoclip de rap, güevón, y solo hubiera ocio y placer. Quería que el álbum fuera para el descanso, está pensado para disfrutarse después de una larga jornada de trabajo. Para una persona normal la música es un escape de la realidad, una anestesia que escucha en el Transmilenio, caminando, lavando loza o haciendo ejercicio. Por eso tampoco quería hablar de temas pesados, sino más bien como toma, disfrútate esta historia de cosas asquerosas que nos inventamos con Penyair, o esta otra de Jesucristo como un migrante venezolano. Pensaba que qué chimba que el rap que yo haga sea óptimo para el que está saliendo de su camello y se quiera relajar. El disco es para dignificar el esfuerzo, como dice el intro, un tributo al esfuerzo.A propósito de “Protagonista estelar”, ¿cómo ha sido para usted rapear sobre el amor? ¿Y cómo ha cambiado con los años?No es mi temática fuerte, pero en cada trabajo discográfico trato de incluir al menos una canción que hable del tema. Siempre es difícil hacer algo tan personal, ¿no? No puedo hablar del amor como hablo de otras cosas, con esa forma arquetípica de tomar los temas, porque el amor es el amor, ¿sí me entiendes? Yo a mi novia no le puedo cantar cualquier cosa, es cuando más real tengo que ser. Me siento vulnerable. Hay gente que puede estar re parchada y escribe una canción re tusa cortavenas, y la novia está al lado, cagada de la risa. Para mí debe ser algo muy personal, y como con mi novia compartimos las artes audiovisuales, “Protagonista estelar” fue una oda a lo que hacemos juntos. Ella me ayuda a hacer los videos, yo edito cosas para ella. Disfrutamos y creamos juntos. De ahí salió lo de “Hagamos ficción y documental”, porque de verdad lo hemos hecho. Es chimba. Cuando más sincero he sido es en las canciones de amorcito.¿Cuál es su tema favorito de rap romántico?“Querer querernos” de Canserbero. La escuché antes de que saliera, porque el man la tocó una vez que vino a Bogotá como en 2011, re caleto. A toda la banda de pirobos se le salió el aire con el último ponche. Fue como mucho malparido, qué gonorrea.***Hace un tiempo invitamos al Kalvo a parodiar una elección rapeando junto a Neck Talese y El mismoperro, este fue el resultado:
Uno de los headliners del Estéreo Picnic 2024 es una de las figuras más destacadas del reggaetón mundial: Feid. Pero no es la primera vez que hay un reggaetonero en el line-up. En 2022, J Balvin fue el primer artista de este género en el festival. Aunque su presentación fue sumamente comentada (por las razones equivocadas) sin duda hizo historia al abrir espacio a un género que durante mucho tiempo fue inesperado en el Picnic. Aunque hoy sean muy normales los actos de reggaetón en Estéreo Picnic, la cosa no siempre fue así. En sus inicios, el festival tenía la fama de ser un evento solo para "hipsters" y efectivamente, estaba dirigido a un público alternativo. El festival tuvo un arranque exitoso con Matisyahuy 2 Many DJS en 2010 y con Calle 13, Bag Raiders y The Presets en 2011, en 2012, con Caifantes, MGMT y TV on the Radio los resultados no fueron los esperados. Reggaetón: el último recurso para salvar en Estéreo Picnic "El tercer Estéreo Picnic, el del 2012, en el que tocaron Caifanes y MGMT. Esa mierda fue básicamente “apague y vámonos", dijo Sergio Pabón, empresario de Páramo Presenta (en ese entonces T310), en entrevista con Vice en 2024. Pabón continúa: "de verdad no habían señales que indicaran que esto podía llegar a funcionar. Todo era paupérrimo. El apoyo del sector privado era pésimo. El de la gente, peor, no vendíamos nada de boletas. En un punto hicimos una votación y se acordó unánimemente, aunque sin mí, porque yo era el único que estaba en contra de la decisión, de nunca volver a hacer Estéreo Picnic. Ya no resistíamos más. Pero lo volvimos a hacer al año siguiente con The Killers como headliner". "Fue justo en ese momento en el que no le encontrábamos la vuelta, incluso con Balvin se habló y teníamos hasta un negocio acordado. Ahí dijimos como “Armemos una tarima con Balvin, Fonseca, Carlos Vives y toda esa gente para ver si vendemos boletas”, porque es que no podíamos desaparecer por seguir obstinados en una movida musical que no nos estaba devolviendo. Pero al final nos echamos pa’ atrás y dijimos “No, seamos fieles a lo que hemos construido”.Al final Balvin sí llegaría a presentarse en el festival, aunque en circunstancias muy diferentes. En ese momento, era difícil predecir cómo el reggaetón iba a irrumpir en la industria musical mundial, al punto de convertirse en protagonista en los festivales de Colombia y todo el mundo.