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A borrar casete inhalando gas

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Álvaro Corzo V. // @Corzo360

Descubren interruptor para borrar los recuerdos en pleno corazón del cerebro.

Dispárese una bocanada profunda de gas Xenón directo al cerebro, sin anestesia ni vacilación.  Un pepazo gaseoso que según científicos acaba de demostrar el principio del fin del sufrimiento humano. La esperada receta que deja la invención de la rueda como una pendejada está de un pelo. Verídico, la llave para borrar recuerdos al parecer, finalmente ha llegado. 

No más drogas, litros de alcohol ni horas de terapia con tediosos y costosos efectos secundarios, no solo para el bolsillo sino para el alma se pueden evitar con esta   joya. Un experimento realizado por la Universidad de McLean en Belmont Massachusetts descubrió que inhalar gas Xenón (XE), el mismo que se utiliza para anestesiar pacientes en salas de cirugía en el mundo entero, así como para dopar ciclistas en Rusia logra interrumpir el proceso en que se codifican las memorias.

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Este gaseoso pero potente elemento que se encuentra en la atmósfera en un 0.0000087%, una vez en nuestro cerebro logra bloquear los receptores NMDA, neurotransmisores encargados en la formación y reconsolidación de la memoria, explica el Dr. Edward G. Meloni, psicólogo de la Universidad de Harvard y director del estudio.

Cada vez que recordamos algo, por traumático o delicioso que sea,  nuestro cerebro graba esa memoria como nueva (recodificación).  Al bloquear en el hipocampo la liberación de los receptores NMDA encargados de recrear conexiones neuronales del pasado se nos permite borrar esos recuerdos.

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No es ciencia ficción. Al Xenón tener un efecto casi inmediato permite que pueda ser suministrado en el momento exacto en que estos traumas y miedos sean invocados por la memoria, permitiendo en teoría, desvanecer los lugares más oscuros del cerebro humano.

Se abre la puerta, sugiere el estudio, a un cerebro sin traumas ni recuerdos tramposos, los mismos que tienen hoy a medio planeta pegado en la adicción, violencia y depresión. Aunque el experimento inicial publicado por PLOS ONE fue realizado en roedores con impresionantes resultados, el hecho de que este gas haya demostrado ser completamente inofensivo en humanos ha hecho que su uso en pacientes con estrés postraumático, depresión y tendencias suicidas haya empezado.

Aunque los estudios clínicos hasta ahora comienzan, la generación DIY (Do It Yourself)  ya tiene disparado el precio de este promisorio borrador de recuerdos en los mercados negros del Dark Web. Ya son U$420 dólares o 1.5689 Bitcoins los que hay que pagar por una bala cargada con 50 litros del gas que podría curarle el coco a más de uno.

Y como si esto fuera poco, se conoció recientemente que el Xenón promueve la producción H1F1 Alpha, proteína que estimula la creación de EPO, la hormona que regula la creación de células rojas, la cual permite trasportar más oxigeno por todo el cuerpo permitiendo que deportistas, estrellas porno y mercenarios de todo tipo no sientan el cansancio.

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Podría ser entonces este 2015 el año en que gracias a este súper gas nos olvidemos del cansancio, los miedos y sobretodo nuestros traumas.  Adiós a drogas tan severas como el Prozac, Zoloft o Paxil para tratar la depresión o el estrés postraumático, unas cuantas chupadas de Xenón podrían darnos la mano para borrar el casete para siempre.

 

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