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The Legend of Zelda A Link Between Worlds: un mundo perfectamente diseñado

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Hola amigos, continuamos con la segunda entrega del review de The Legend of Zelda: A Link Between Worlds. En esta ocasión quiero centrarme en dos temas importantes: los dungeons (calabozos) y la banda sonora, aspectos que sobresalen, también, en este juego recientemente lanzado para la consola Nintendo 3DS.

Por: Alejandro Cifuentes - @Shigeru_San
(Director del portal www.shigerusan.com

Para todos los jugadores de esta importante franquicia no es un secreto que los calabozos siempre han sido uno de los puntos más aclamados y esta no es la excepción. Seguramente recuerdan los dungeons de títulos como Ocarina of Time, Majora’s Mask, Twilight Princess o, unos de mis favoritos, Skyward Sword, todos sobresalen por su complejidad y reto que representan para el jugador, de hecho, dicen que el Templo del Agua de Ocarina of Time es el más difícil de la historia de The Legend of Zelda; y puede que los calabozos de A Link Between Worlds no lo mejoren, pero tengan la certeza de que se ubican dentro de los más elaborados de todos. 

Es una constante que los desarrolladores de Zelda nos hagan viajar a desiertos, bosques, montañas y profundos océanos para tener que enfrentarnos a los jefes y así liberar a alguno de los sabios para poder rescatar a Hyrule de la destrucción total. Obviamente esta no es la excepción, y los jugadores se verán en calabozos sumergidos en la oscuridad, candentes montañas llenas de lava, templos donde sincronizar el nivel del agua en cada uno de los cinco pisos es la clave para terminarlo u otro donde somos amos y señores de las arenas. El nivel es sobresaliente, y aunque no son muy largos que digamos, al destruir a cada uno de los jefes finales, el jugador suelta un suspiro y se da por bien servido al salir airoso de esos niveles tan bien diseñados.

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Acá el 3D es vital, ya que el efecto de profundidad producido por esta cualidad de la 3DS ayudará al jugador a resolver, en algunos de los casos, más rápidamente los calabozos. Recordemos que la acción es cenital y el efecto de profundidad es muy pronunciado en escenarios con varios pisos, como aquel donde el hielo lo rodea todo. Ya lo verán.

Al lado de los complejos dungeos, The Legend of Zelda: A Link Between Worlds está acompañado, por una banda sonora hermosa que enamora los sentidos y que acompaña magistralmente cada uno de los escenarios en los que se desarrolla la historia. En esta ocasión la parte musical no corre por cuenta del mítico Koji Kondo, de hecho este compositor no estuvo envuelto en ningún momento del desarrollo del videojuego, lo que sorprende si se tiene en cuenta que muchas de las piezas de la banda sonora son remasterizadas de A Link to the Past de Super NES. 

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La persona que se encuentra detrás de esta hermosa banda sonora es Ryo Nagamatsu, creador de la música de juegos como Super Mario Galaxy 2, New Super Mario Bros Wii y Mario Kart Wii. The Legend of Zelda: A Link Between Worlds mantiene el nivel de calidad de juegos anteriores y la historia se desarrolle en la pequeña pantalla 3D de la portátil de Nintendo (pequeño en tamaño para inmenso en calidad).
 
Con esto termino la segunda parte de esta trilogía que he preparado para comentarles mi experiencia con la más reciente entrada original del histórico Link en la industria de los videojuegos. 
La próxima semana en la última entrega me centraré en la jugabilidad e historia, dos aspectos que lo convierten en lo que ya llamamos compra obligada por los amantes de la saga y los gamers en general.

Nos leemos la próxima semana. No olviden dejar sus comentarios.

* Primer Review: The Legend of Zelda A link Between Worlds: Una obra de arte hecha videojuego

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