Nuestra apuesta + La cruda realidad: Intensamente
Es una lástima que grandes películas animadas como Anomalisa o La oveja Shaun, que muestran que la animación puede ser adulta e introspectiva o infantil sin ingenuidades, estén compitiendo el mismo año que uno de los mejores lanzamientos en la historia de Disney. No solo su historia es maravillosa, divertida y profunda, sino que se justifica plenamente que haya sido contada en esta técnica. Así lograron darle cuerpo a las emociones, hacer una metáfora del funcionamiento del cerebro y, en una escena que debería convertirse en un clásico del género, arriesgarse al extremo con la técnica y llegar a una secuencia que el propio Picasso habría soñado hacer.
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