El día que unos raros despelucaron a Mozart y Beethoven Después de algunos años de guiños y coqueteos Mozart y Beethoven aceptaron por fin la invitación de Los Candelarios para estar juntos en el mismo escenario. En barco llegó esta visita ilustre y el Teatro Matacandelas vivió un show de ensueño de las manos de unos grandes. Viajaron al clasicismo y al romanticismo y lograron despeinarlos con un poco de chucu chuchu. Más que sus versiones de composiciones icónicas, Puerto Candelaria mostró su forma de asimilar la música de Mozart y Beethoven para ejecutarla con su propio sabor.Esto es un poco de lo que se vivió:
Con un combo agrandado de canción + videoclip, Puerto Candelaria le da la bienvenida oficial a su nueva integrante Desde el año pasado un nueva figura empezaba a aparecer en los conciertos de Puerto Candelaria. La primera vez que la vimos fue en el Primavera Fest. Puerto Candelaria lucía diferente, una hechicera se avistaba en la tarima, con colores cálidos y bailando al son de chucu chucu y cumbia rebelde. ¿Era una bailarina contratada? ¿Una nueva cortista? ¿Una aparición? Pronto supimos que se le conocía como Maga la Maga, una pitonisa del sabor que iluminaba los escenarios (y no es que estemos diciendo que el grupo de macho cabríos de Puerto Candelaria no lo hacían por sí solos, pero ella le daba un toque mágico a la cosa).Hoy, Puerto Candelaria presenta en sociedad la cuota femenina con un combo agrandado de canción nueva + videoclip. Se trata de Amor fingido, una neo-plancha recochera fabricada a la medida para cantar, bailar y hasta para reflexionar. El video fue rodado en Venice Beach, bajo la dirección del mismísimo Juancho Valencia y la dirección de fotografía de Eduardo Ramírez. Hablamos con la Maga para adentrarnos un poco en su encantamiento. Primero que todo. ¿Cómo llegó Maga la Maga a Puerto Candelaria o cómo llegó Puerto Candelaria a Maga la Maga? Yo estaba lejos de Colombia y hasta allá llegó Puerto Candelaria. Juancho el Sargento me llamó para hacer parte de Puerto, yo estaba en Australia pero igual pensaba en regresar, así que fue muy bueno encontrar la propuesta de un grupo tan maravilloso y sólido entonces no me demoré en responder que sí, que claro.¿Cómo es el mito de La Maga con Puerto Candelaria?Maga la Maga llega al Puerto en unos días de fiesta, días cálidos donde ellos estaban celebrando sus 15 años y aún seguían de fiesta. yo me sentí muy atraída por la gente y por todo lo que me encontré ahí, música rara y juguetona. Dije: de una es mi lugar, aquí puedo hacer todo lo que quiero. ¿Maga la Maga ha fingido amor? Sí, Maga la Maga finge amor cantandoUna canción de plancha: Vivir así es morir de amor de Camilo Sesto Su hechizo mortífero: Mi voz, dicen que cuando los niños del pueblo me escuchan cantar pueden aprender más fácil aritmética. Una canción para dejarlo todo en la pista de baile: Bailando así de Puerto CandelariaQué hay que saber de Maga La maga: tienen que saber que tengo unos ojos muy lindos, una voz rara, sonrio mucho y hablo poco y me encanta bailar.Un ritual: Antes de un concierto prefiero estar en silencio para cuidar que la energía que esté concentrada. El misterio mejor guardado de la maga: Ese se revela hoy, con Amor Fingido.Con qué hechizo se embruja a la maga: Yo creo que con cosas raras, que la persona que me va a hechizar sea muy original.
La estirpe de polkeros, punkeros, gitanos y trovadores que nacen desde las entrañas de Pasto se han juntado con ese combo raro, magnético y paisa que nos ha enseñado como se mueve el esqueleto bajo cualquier circunstancia. Hablamos de Bambarabanda y Puerto Candelaria.Ambos tienen algo en común: cada uno por su lado nos ha proporcionado dosis necesarias de baile duro, baile pesado y baile necesario. No siendo suficiente han decidido juntar sus poderes para traernos una canción que nos hará caer en el delirio absoluto.Sra. Sociedad es el título de esta canción, una carta o mejor una invitación a esa señora misteriosa para que se una a un fiestón de magnas proporciones con una finalidad: olvidarse, aunque sea un instante, de la cruel realidad.
En medio de la estética particular que caracteriza a los bares del centro de Medellín, Puerto Candelaria y Lee Cooper Colombia se arriesgaron a romper las barreras, visitar uno de estos bares y recrear los efectos de la resaca en "Con un minuto de tu amor".En esta canción, la agrupación despide el 2015 en medio de espejos, copas y luces que resplandecen en la estética de los bares de antaño, siendo el espacio ideal para homenajear el amor, asumir los arrepentimientos y superar una noche fiesta y alcohol. La producción realizada en formato Plug In para Lee Cooper Colombia, demuestra nuevamente porqué Maga La Maga llegó para quedarse con la contundencia de su voz y con el carácter de su presencia en medio del malecón del Puerto.
Fotos por: Juan Gabriel SalazarPuerto Candelaria ha sido culpable de propiciar extenuantes horas de baile, de hacernos sudar, de despertarnos la nostalgia el chucu chuchu y de hacer que todos quieran hacer parte de su grupo, porque cuando se suben en tarima son cosa seria.Son una de las fortalezas de nuestra queridísima escena independiente y este año están cumpliendo 15 añitos; por supuesto estaremos hablando mucho de los creadores absolutos de la cumbia rebelde. Y para comenzar les dejamos las imágenes de su primer agasajo como quinceañeros.Así celebraron los candelarios sus 15 primaveras en el Primavera Fest.
Fotos por: Juan Gabriel Salazar Hace tres años Medellín es testigo de un festival para aplaudir. El lugar no podía ser otro que el Jardín Botánico, un lugar único y mágico acordé con toda la experiencia del Primavera. La lluvia no fue una excusa y los que fuimos por primera vez descubrimos un espacio soñado que quisiéramos que se extendiera a otras ciudades. No había restricción de edad y quizá esto le da un valor agregado al Primavera Fest, un lugar donde cada cosa está pensada para generar conciencia sobre el espacio donde vivimos. A las 6 comenzaron los show centrales; Juan Pablo Vega acompañado de su banda, puso a cantar al público una a una sus canciones demostrando el poder de su show en vivo. Elkin Robinson fue el encargado de meterle el sabor caribeño al Primavera Fest. Aterrizó desde Providencia y puso al público de pie a punta de mento, de reggae y ecos isleños que retumbaron en el jardín. La antesala perfecta para que LosPetitFellas hicieran de las suyas, con un acto imponente, bajo la batuta de su maestro de ceremonias Nicolas Fella, los paisas levantaron las manos y sin dudarlo se unieron al club de la resistencia. Puerto Candelaria celebró sus 15 años de la mejor forma, liderando este festival que así como su música ha sido autogestionado. Decididos siempre a dejarlo en la tarima, contagiaron a todos no solo de su cumbia rebelde, sino de esa alegría innegable de seguir resistiendo por tantos años. Rat Race y Hunter finalizaron se encargaron de cerrar la jornada como debía ser con broche de oro. Aplaudimos y apoyamos una nueva edición del Primavera fest.
El 30 de mayo el Orquideorama del Jardín Botánico de Medellín nos abrirá nuevamente sus puertas para que florezca la revolución a pequeña escala con música, ideas y vida alternativa en un ambiente divertido, colorido al que toda la familia está bienvenida. La tercera edición de Primavera Fest es la invitación a divertirse de manera diferente, a compartir, reír y aprender en un día lleno de sorpresas. Juan Pablo Vega de Bogotá, Elkin Robinson de Providencia y Puerto Candelaria de Medellín son los primeros artistas invitados de un festival al que vale la pena ir, incluso si está en otras ciudades. Desde ya le vamos avisando para que no se quede sin ir.
Hace poco más de un año, los miembros de Herencia de Timbiquí se encerraron junto a los Candelarios en un estudio durante 48 horas con el reto de componer, producir y grabar una canción inédita en un trabajo colaborativo entre ambas agrupaciones. El resultado trae toda la sabrosura del pacífico mezclada con el humor yla rareza de los antioqueños, en una canción que se lanzará con un video de lo ocurrido en el “encerrón” el próximo martes 4 de noviembre.“Llega el nuevo ritmo raspa- salsa choque listo para bailar, con el poder de la marimba viral y la guacharaca full HD” Dijo el Sargento Remolacha de Puerto Candelaria (Juancho Valencia) al preguntarle de qué se trataba “Que pasa en mi casa”Es esta entonces una divertida canción que reúne anécdotas absurdas de nuestra cultura y de esa capacidad tan colombiana para burlarnos de nuestras desgracias y que ha inspirado a ambas agrupaciones a lo largo de sus carreras.Este es el resultado de la primera sesión de Estudio 48, una iniciativa de Industria Paraíso, Mikasa Bar, Industrias Culturales de Cali y Revolucine que pretende abrir un lugar común para juntar ideas musicales propias de diferentes partes de Colombia y el mundo en pro de darle vida a nuevos sonidos.
Puerto Candelaria es probablemente una de las bandas pioneras en la fusión del Jazz a la Colombiana y otros ritmos que van desde lo experimental al World Music. Este delicioso coctel la amerita como una de las bandas con mayor trayectoria y recorrido internacional, visitando mas de 40 ciudades en América y Europa, poniendo a bailar a todo tipo de públicos.Nos encontramos con estos 6 músicos en El Alto Estudios, en las afueras de la ciudad de Medellín. Allí nos entrevistamos con Juancho Valencia y Eduardo González, líderes de la agrupación, y quienes desde el comienzo dejan ver esa energía de rareza divertida y absurda que caracteriza a la agrupación en su música y su puesta en escena, y que se ha atrevido a expresar sus raices de música colombiana de una manera original.Ya cuando habíamos llegado se encontraba todo listo, gracias a la ayuda de los amigos de El Alto Estudios para la realización de la sesión, un bocado de comida y a grabar dos temas, de los cuales en esta ocación presentamos el primer video "Cumbia Rebelde", que refleja este espíritu fiestero, alegre y divertido que ha permitido a esta banda ser reconocida como una de las agrupaciones mas originales de la ciudad de Medellín y con una trayectoria de 12 años que los ha llevado a diversos escenarios del mundo.Además nos hablaron de su gestión como emprendedores culturales a través de su casa productora Merlín Producciones, quienes han sido un modelo de la gestión cultural en su ciudad y en el país, promocionando la escena musical a partir de eventos y festivales como el Primavera Fest, además de manejar la banda.Los dejamos con Cumbia Rebelde de Puerto Candelaria!Qué es Amplificado.tv?Amplificado es un proyecto de contenido musical, que a buscado documentar y registrar la música de nuestra Latinoamérica, desde los sonidos tradicionales, hasta propuestas experimentales e innovadoras. Su estilo se basa en sesiones en vivo, en donde se crea un ambiente para cada personaje, recorriendo las calles, parques y paisajes de nuestro continente.Durante 3 años, Amplificado ha llegado a mas de 12 países, sosteniendo encuentros con mas de 100 artístas de todos los géneros. A lo largo de 4 temporadas web, se han publicado mas de 230 cápsulas, generando una audiencia de mas de 45.000 seguidores en redes y mas de 10 millones de reproducciones. Sígale la pista a Amplificado.Tv:Página Web: www.amplificado.tvCanal Youtube: www.youtube.com/amplificadotvFacebook: www.facebook.com/amplificadotv
La cumbia y el cine tuvieron una noche gloriosa este fin de semana en Kukaramakara en la fiesta de lanzamiento de Eurocine 2014. La banda colombiana Puerto Candelaria prendió la fiesta con lo mejor de su repertorio y algunas bandas sonoras, como las de Amelie y La Vida es Bella. Un show memorable para rendirle homenaje a lo mejor del cine europeo, que por estos días se toma los teatros independientes del país en el marco del tradicional Festival. Estuvimos presentes y estas fueron algunas de las mejores imágenes. Fotos: David Schwarz.Más de Eurocine-Las 10 películas imperdibles según la curadora del Festival.
Juancho López: no soy rockero, soy rocanrolero es el documental que narra la vida de esta figura emblemática del rock colombiano, conocido por ser “el rockero más viejo de Colombia”. (Documental compelto más abajo)El equipo de Radiónica Medellín hizo una investigación de las rutinas, conciertos y sueños de Juancho, así como en la historia de la emblemática banda Los Yetis, clave en los inicios del rock colombiano. Después de años de trabajo, han logrado concretar una visión clara para plasmar esta crónica visual.El documental ofrece una mirada íntima a la vida cotidiana, la soledad y la nostalgia que rodea la vida de Juancho López, reconocido como el "Abuelo del rock colombiano" por su contribución fundamental al inicio del género en el país.“Ningún rockero colombiano debería perderse este documental, básicamente porque es la semilla, nuestra raíz, el inicio de nuestro rock, la forma en la que nosotros nos concebimos como rockeros colombianos", opina Diego Londoño, director del documental. "Pero no solo los rockeros, ninguna persona debería perderse las experiencias, la visión y la vida de este hombre que por supuesto ha transversalizado la cultura musical rockera de Colombia”, agrega. Los Yetis: banda pionera del rock colombiano Los Yetis nacen como trío vocal en 1965, fundadores son: el cantante y guitarrista Juan Nicolas Estela y los hermanos Juancho e Iván Darío López. En febrero del 66, invitados por la compañía discográfica Discos Fuentes, Los Yetis participan en la grabación de un long play: 14 impactos juveniles!, que tuvo gran éxito. Por eso el sello les pide grabar su primer LP, simplemente llamado Los Yetis. Tras su disco debut, llegaron Los Yetis Vol. 2, en 1967 y Olvídate, de 1968. El grupo se disolvió a finales de los 60, y en 2003se reúne de nuevo hasta 2005 con la participación de Darío Marín, Pedro Pablo Arias,Victor Hugo Acevedo, Jhon Cano, Juan Nicolás Estela y Juancho López, estos últimos, miembros fundadores del grupo.
La pelea Kendrick Lamar vs. Drake empezó hace casi una década. Se dijeron muchas cosas el uno al otro, pero en esa correspondencia de canciones entre los dos raperos salieron dos “argumentos” acusatorios que me generaron más ruido que los demás. Drake dijo que Kendrick era un abusador físico con su esposa, Whitney, en la canción ‘Family Matters’:"When you put your hands on your girlIs it self-defense 'cause she bigger than you?"Kendrick acusó a Drake (una noticia ya vieja) por buscar, cortejar y “amigarse” con menores de edad."Say, Drake, I hear you like 'em youngYou better not ever go to cell block one"No vamos a discutir cuál acusación puede ser más cierta que la otra o cuál aproximación fue peor. Ambas fueron desastrosas.No he visto a la industria, ni a los manes de mis redes sociales, tan preocupados por la violencia de género tanto como cuando dos hombres decidieron usarla para punzarse el uno al otro.Tampoco conocía ese afán por castigar la paternidad ausente. En Colombia se estima que el 40% de hogares se sostienen solo por una mujer, según cifras del DANE del 2022. Y ese número no causa tanto revuelo en línea.Traigo a Colombia y a los hombres a mi alrededor a colación, porque fue ese cinismo el que inspiró y le dio forma a este texto.Santiago Cembrano lo dice muy bien en su artículo: “aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo.”Y si bien fue el beef de Kendrick y Drake el que agitó esto lo suficiente para empezar a cuestionarnos las formas de algo tan “tradicional” del hip hop como las tiraderas, el cuento va mucho más allá.La deuda la tiene toda la industria. Me parece interesante, por mantenerlo en términos amables, que las personas que estamos en la industria, o los que consumimos música sistemáticamente, le asignemos una cualidad transformadora a la música. Algunos, dicen, que la música les cambia la vida o la forma de ver el mundo.Pero esa responsabilidad que ponemos en la música, y en quienes la hacen, es una camiseta que se puede quitar o poner a nuestro antojo.¿Cuáles son los límites de la corrección política en el arte? Quién sabe, quizá no existen o deberían existir. Entendemos a la música como algo que puede transformarnos y, por eso, a veces, se le pide corrección política.Pero esto va más allá de lo que se le puede pedir o lo que no.No hay que confundir este reclamo con una “necesidad” de corrección política en el arte. Eso es otra conversación mucho más grande.Pero a mí, como mujer y como víctima, me hace ruido la atención fervorosa que recibieron las palabras de Kendrick y Drake: más que mostrar indignación por la(s) posible(s) mujer(es) violentada(s), la audiencia sintió emoción por los egos masculinos que fueron lastimados en el proceso.A los hombres les parece más urgente prestar atención a la violencia cuando se entrega en una cajita de entretenimiento entre estrellas del pop, no cuando le pasa a las mujeres que tienen al lado. O cuando las víctimas son las mujeres cuya música consumen.Hay streamers que reaccionan a gritos porque le “sacaron los trapitos” al otro, no porque detrás de esas barras, que los hacen alucinar de la emoción, puedan haber mujeres abusadas o violentadas; hay medios investigando a fondo lo que puede ser uno de los mejores diss de la historia del hip hop, pero no las acusaciones que, de ser ciertas, deberían tener consecuencias legales.Y ahí está la deuda: acusaciones de pedofilia y violencia intrafamiliar que se quedan en versos de canciones de rap, artistas con denuncias que siguen llenando estadios y mientras tanto mujeres artistas, como Megan Thee Stallion, que tienen que convencer al mundo que lo que pasó fue verdad.La violencia contra las mujeres indigna, o llama la atención, siempre y cuando entretenga. La espectacularización, más que gestionar esa violencia de cara a la reparación, la instrumentaliza para la monetización.Entonces, mientras la mayoría de casos quedan archivados porque se vencen los términos, mientras a las mujeres se les pide ser “la víctima perfecta” y tener todo tipo de pruebas, Twitter se enciende por un par de barras y nos condiciona, nuevamente, a ser únicamente cifras en aumento.
Alicia en el País de las Pesadillas se estrena en los cines del país este 16 de mayo. Esta es una versión tenebrosa y retorcida de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas que lleva al público por un viaje inolvidable hacia lo más profundo de la oscuridad.Después de la trágica pérdida de sus padres, Alicia se ve obligada a mudarse con su tía Beth Crimisy a Wonderland, la imponente mansión familiar. Sin embargo, lo que comienza como una aparente escapatoria se convierte rápidamente en una pesadilla surrealista, cuando Alicia comienza a presenciar eventos cada vez más perturbadores y a encontrarse con figuras misteriosas que la arrastran hacia un mundo habitado por criaturas terroríficas y pesadillas insondables.Alicia en el País de las Pesadillas es una apuesta del director británico Richard John Taylor, conocido por trabajos previos que exploran los rincones más oscuros de la psique humana. En esta ocasión, Taylor se sumerge en el clásico de Lewis Carroll para ofrecer una experiencia que desafía los límites de la imaginación y sumerge al espectador en un mundo paralelo lleno de pesadillas y criaturas terroríficas.Esta adaptación cinematográfica no solo rinde homenaje al legado literario de Carroll, sino que también se une a una creciente tendencia de reinterpretaciones oscuras de cuentos clásicos.En un mundo donde las fronteras entre la realidad y la fantasía se desdibujan, Alicia en el País de las Pesadillas ofrece una visión perturbadora y visceral de un clásico atemporal.Alicia en el país de las maravillas: inspiración para terror Esta no es la primera adaptación de Alicia en tono de terror. En 2010 se estrenó Alice in Murderland. En esta historia, Alice Lewis, de veinte años, cumple 21 y está molesta por ello. Sus hermanas quieren animarla y deciden celebrar una fiesta de cumpleaños con temática de Alicia en el país de las maravillas en casa de Charlene Glass. Alice sabe que en el sótano de esa casa, su madre, Ann Lewis, fue brutalmente asesinada a machetazos por un asesino enmascarado 20 años antes. Las niñas establecieron la regla de que no se permitirán teléfonos celulares ni niños.Alice or the Last Escapade se estrenó en 1977 y está vagamente inspirada en la novela.
La 'Bichota' terminó su gira por Sudamérica con un último show en Brasil, sin embargo, la cantante paisa no llenó en São Paulo. Karol G estuvo en el país carioca el pasado diez de mayo y tras lo ocurrido compartió un mensaje en sus redes sociales.Aunque Karol G se ha convertido en una de las artistas más importantes a nivel mundial, y un referente en su género, no logró cerrar esta fase del tour con la asistencia que esperaba. Luego de su concierto en Brasil la artista detrás de canciones como 'Amargura' y 'TQG' hizo una reflexión en su cuenta de Instagram.“Es increíble como un día podemos tener un show de 60 mil personas y al otro uno de 13 mil y sentirse igual de lindo, igual de grande, igual de especial. La vida me sigue enseñando que nunca estamos en la cima de nada … por eso es mejor recordar de dónde vienes que creerte mucho en donde estas y así poder empezar de cero en cada lugar que sea necesario. Siempre hay un nuevo reto, nuevos desafíos, nuevos sueños por cumplir", se puede leer en su post.Así mismo habló del recorrido que ha hecho desde hace varios años para lograr que su música suene en otros países: "Hace 5 años estuve haciendo promoción de mi música en este pais y entendí que tenía que ir por partes , paso a paso, enfocarme primero en unos países, después en otros y así poder llevar mi mensaje a mi ritmo, sin afán, con mi música, en mi esencia y en los tiempos de Dios.", agregó.Finalmente, agradeció a las personas que fueron a verla en Sao Pablo y al país que, en sus palabras, la recibió y la hizo sentir especial. Este show fue el primer concierto oficial de Karol G en Brasil y el último de la gira por Latinoamérica de 'Mañana Será Bonito Tour'.La cantante regresará a tierras cariocas en septiembre para presentarse en Rock in Rio, un de los festivales más importantes del país.**Si son fanáticos de la bichoca les recomendamos leer: Karol G y las referencias en 'MAÑANA SERÁ BONITO' (Bichota Season), su último álbum.
Laüra Bonsai y Felinna Vallejo conforman Las Ninyas del Corro, una de las formaciones más interesantes de la nueva escuela del rap español. Nuestro colaborador Santiago Cembrano las visitó en su barrio para hablar con ellas y contarnos la historia de su álbum, Bitches in Business. ***—Es como ver follar a tus padres.El sol se derrama con placidez sobre la Plaça de la Vila, en Sant Adrià de Besòs: la periferia de Barcelona. Son las 7 de la tarde de un viernes de abril. En las terrazas no cabe nadie y el saltarín infantil está lleno: las risas y los gritos de júbilo llenan el aire. Una mujer antigua esquiva el partido de fútbol improvisado que atraviesa la plaza y se sienta con su esposo, que la espera en un banco, bajo la sombra de un árbol robusto. Él pone su mano sobre la rodilla de ella y observan a los vecinos que pasan.Laüra Bonsai es de aquí, de Sant Adrià. La rapera de 28 años está en casa, pero, entre sorbos de Cola-Cola, narra una experiencia extraña:—Es como ver follar a tus padres. Así es conocer la industria musical por dentro: "¡Buah! ¿Qué estoy viendo? ¿Cómo funciona esto?" Por eso queríamos explicarles a los demás que estar donde estamos no es lo que parece.Felinna Vallejo tiene 25 años y es de Bon Pastor, un barrio aledaño que se conecta con Sant Adrià a través de un puente, uno como el que está en el logo de Las Ninyas del Corro, el grupo que ambas conforman. Se presentaron como guerreras de ceño fruncido con Onna Bugeisha en 2021 y así construyeron una habitación propia con los códigos noventeros. Giraron por conciertos y festivales de toda España y así conocieron de contratos y adelantos, horarios y rutinas, el negocio que se escondía tras el sueño de la música. Bitches in Business de Las Ninyas del CorroDe esa experiencia, Las Ninyas del Corro hicieron su segundo álbum, Bitches in Business, publicado en marzo de 2024. Tres años después de su debut, agrietan la solemnidad con la que entraron a la cancha. Ahora se ríen más, y cuando escucha a su compañera, Felinna ríe de nuevo:—Cuando empezamos éramos dos chavalillas, había que imponer respeto. Ahora lo tomamos de otra forma, nos hemos dado cuenta de que podemos vacilar. Nos hemos atrevido, sin miedo de explorar. Me he sentido mucho más libre para decir lo que me de la gana sin censurar nada.Y tan libre. A las baterías violentas que Esse Delgado, productor del grupo y del disco, dispone en 'Las Meninas' Felinna les añade un guiño burlón que rompe el corset estricto. Luego de celebrar que ya no la agobian los kilos de más ni algunos rastros de acné, hace lo que en el debut habría sido inimaginable: "Me suda todo el coño, ni la acabo", rapea de salida, con la misma seguridad que la de Sabrina Ionescu cuando asiste sin mirar. Es un gesto de chulería que sintetiza el cambio de atmósfera entre ambos discos.—Antes estábamos más enfadadas. Pero no estábamos enfadadas, sino que entrabas así o no había manera de entrar —me explica Laüra—. Ahora hemos soltado, le hemos quitado importancia a muchas cosas. Nos hemos relajado.Los primeros temas que hicieron con la intención de crear un nuevo álbum rondaron el drumless, pero pensaron que podía aburrir al público de sus conciertos.—Nosotros hacemos todo el tiempo lo que queremos, pero también hay que pensar en lo que funciona. Vivimos esa dualidad todo el rato —explica Felinna, y yo pienso que esas consideraciones son las que hacen parte de un negocio.Un camp para hacer música en Vallirana, en el bajo Llobregat, las desconectó de las distracciones de la ciudad y puso los cimientos de lo que venía. Les gustó tanto el formato que lo repitieron en Tarragona y, luego, en Castellón, en el verano de 2023. Esse Delgado también ama el drumless; Sunday Truce, su colaboración con el madrileño Franco Carter, se sintoniza con texturas góspel y soul que se repiten sin prisa. Sin embargo, Bitches in Business, además del boom bap con el que empezaron, es hogar del repiqueteo de hi-hats y la energía ágil del trap, trap&B y sonidos que conversan con referentes contemporáneos como Kendrick Lamar, Tyler, The Creator, Pusha T, Travis Scott y Beyoncé. También caben el canto y los coros pegadizos, como en “Nasty Girl”, una canción que les enseñó que podían expresar su mensaje sin dejar de divertirse, sin quitarle naturalidad al proceso y el resultado.—Que tu madre te diga que le mola un tema tuyo, como 'Punto de partida', muestra que con los temas más melódicos Bitches in Busines ha podido llegar a más gente. Nuestros amigos lo están escuchando porque les gusta, y no porque somos sus amigas, como en Onna Bugeisha: eso mola —sentencia Laüra—. Incluso a nosotras un disco entero de boom bap nos aburre.***Bitches in Business de giraLas bocas se abren hacia lo alto en la primera fila de la Sala Apolo, y Felinna las bendice con un chorro de ron para que la fiesta siga. Es el 11 de mayo: inicio de la gira de Bitches in Business. Cientos de personas saltan y saltan y saltan y saltan con 'The Wave', un corte electrónico, impetuoso, y las sílabas se deslizan con habilidad de la boca de Laüra al micrófono. Quizás como resultado de conocer la industria por dentro, Laüra juega a la defensiva en varios momentos de Bitches in Business, como si se anticipara al rechazo de una escena que les recriminaría el nuevo estilo, que eran mejores antes.—Pensábamos que la gente del rap nos iba a odiar. Con el primero nadie te conoce, eres nueva. Toda la gente siempre nos ha dicho que el segundo disco es el más difícil. Era como Buah, este disco puede pasar desapercibido. Eso lo primero. Y lo segundo es que siempre te van a decir que molabas más antes: me pasó con Natos y Waor, los escuchaba antes. Pero es verdad que predijimos eso y no ha sido así. A la gente le ha gustado más de lo que pensábamos —me explica Laüra en Sant Adrià.Las Ninyas del Corro avanzan por caminos que C. Tangana, Recycled J y demás artistas que oxigenaron el rap español ayudaron a pavimentar. Del primero Laüra dice que es como un héroe, al infiltrar el pop para luego diversificarlo más allá de Alejandro Sanz y compañía. Desde Rosalía hasta Dellafuente, insiste, en el espectro de lo urbano están las claves de lo más interesante de la música en España. Por otro lado, Recycled era tildado de “maricón”, recuerda ella, por sus melodías y sus sentimientos: era un blandito, y por eso fue decisivo para que el paradigma cambiara y se abriera.De reivindicar lo más puro que salió de una Nueva York gélida a finales del siglo XX, Las Ninyas del Corro pasaron a celebrar a los que retaron, expandieron y reinterpretaron esa herencia en España. Bitches in Business es un álbum que dialoga con todas las posibilidades que han surgido en la última década, así como con sus artífices. Pero. Hay un gran pero.—Por suerte, tú preguntas por raperas de España y nuestro nombre se va a decir. Eso para nosotras es mucho, pero sigue faltando mucho, también. El caso de las mujeres siempre es más exigente y difícil —me dice Laüra, con voz cansada—. Todavía no es suficiente.—Solo hay pibes, yo estoy hasta el coño —la secunda Felinna, y lo repite, esta vez con mayor énfasis en cada palabra, masticando cada una, para que quede claro—. Solo. Hay. Pibes. Madre mía.Las Ninyas del Corro en la sala ApoloLa sala Apolo está llena, agitada. Laüra propone que, como no las invitan a nada, que las lleven a dirigir una sesión de cardio. Sigue cayendo ron como agua bendita, y ya no sé si es sudor esa humedad en la cara de una mujer que canta cada tema como si la hubiera escrito ella. Casi la mitad somos hombres, casi todos con la mano arriba con cada barra. Las Ninyas se refieren al público como “vosotras” y celebran lo guapas que están todas hoy. El punto de vista cambia y las mujeres, que suelen corear versos de manes para manes, quedan en el centro. La diferencia se nota. En el escenario, Laüra y Felinna no solo rapean con precisión y temple, sino que despliegan coreografías, codo a codo con dos bailarinas, que elevan cada tema. El punto de vista cambia, insisto, y yo lo agradezco tanto. Una bebé se eleva en los hombros de su padre y toda la sala le canta el feliz cumpleaños a la mamá de Felinna. Barbas salpimentadas conviven con la juventud. No cabe nadie más acá. Y cuando llega el momento de “Bagaje”, un break amenazante, Laüra cambia de óptica. Pasa a las barreras generacionales: "La vieja escuela desconsidera a la nueva, la nueva desprestigia a la nueva, qué pena".—Aprendimos mucho trabajando con LaBlackie. Ella vino, escribió y se tiró la letra de golpe. Envidio esa frescura —me había dicho Laüra esa vez en su barrio.Hay que ser exigente, pero también tener el coño de decir "Me gusta como queda y así lo tiro, porque me da igual". Eso es muy difícil que nos pase. Entonces sí, es una pena que los de antes no valoren a los nuevos, porque tienen mucho qué aprender de ellos.La canción se llama 'Deena, Snooki & Jwoww', un corrientazo que me estremece entero. Laüra y Felinna rapean juntas la estrofa de LaBlackie. El final, lo saben todas las presentes, va a estallar, y abren un círculo que se funde en una masa de carne y huesos: frenesí.—Rosalía no cantaría lo que canta si no hubiera estudiado el flamenco. Para transformarlo lo ha respetado. Se trata de respetar no solo a los que había antes que tú, sino a la música que estás haciendo —continúa el ensayo de Laüra—. Por eso también me apena que los nuevos no valoren a los que estaban. Estar informado es básico. No digo que el que está empezando tenga que saber todo, pero yo sí valoro que alguien investigue. Por eso me he sentido muy orgullosa y privilegiada cuando Elio Toffana nos invitó a su disco. La Laüra de hace diez años habría matado por una colabo con él, con Kase.O, con el Tote, con la Mala. Y ahora, cuando todo parece más fácil, sin importancia, agradezco que pase. Por respeto a mi historia y a mi trayectoria, ¿cómo no lo voy a hacer?—¡Y qué colabo! —tercia Felinna—. Yo lloré cuando el Elio nos la pasó, ya terminada. También es un tema de identidad, de sentirte dentro de la movida. Los que nos sentimos como parte del rap sentimos que es necesario entender de dónde viene.Otra forma de ver Bitches in Business: hay pesos muertos que no hay que cargar más en la mochila, y compromisos que estructuran lo que se ha hecho y lo que viene. El álbum se trata de identificar cuál es cuál.***Las Nunyas del Corro desde el barrio obreroLa pizzería, en una esquina de la Plaça de la Vila, se llama La Font. La mesera saluda a Laüra con confianza y la rapera le responde que quizás este verano deba pedir trabajo ahí, para ajustar las cuentas, llegar a fin de mes. La mesera, sonriente, le responde que qué va, que ella va a ser muy grande y me pregunta si estoy de acuerdo. Yo le digo que sí, que por eso estoy ahí. Laüra no está tan segura.—Joder, es que parece que es un momento guay para mí, pero a veces no me siento así —confiesa."Lo bueno de vivir en San Roque es que nadie roba en San Roque", rapea Laüra en 'Tridente dorado' sobre el barrio de Badalona en el que vive desde hace unos años, a un par de kilómetros de Sant Adría: uno de los más calientes de Cataluña, según titulares alarmistas de medios apocalípticos. Las Ninyas del Corro rapean desde el margen y muestran el revés de una Barcelona que opera como un parque temático de sí misma para los miles de turistas que llegan cada día. La conciencia de clase, una de las banderas que ondearon en Onna Bugeisha, sigue intacta. Se manifiesta, por ejemplo, cuando Laüra rapea, en 'Las Meninas', que en Barcelona o heredas o te las apañas. Ok, el turismo trae riqueza: ¿pero para quién?—No hemos crecido en Barcelona, sino en los barrios obreros que rodean a Barcelona —afirma Felinna.Este margen es tan geográfico como simbólico. En 'Las Meninas' Felinna se aleja tanto del lujo del barrio de Pedralbes como del centro de Barcelona donde solo hay guiris (turistas blancos) con axilas malolientes y pijos vestidos de Nude Project. Y una de las bombas llega cuando dice esto: La catalanidad de Las Ninyas del Corro es otro de los puntos de tensión: si a ella no la reconocen como catalana, me explica Felinna, pues que se jodan: ella tampoco lo llamará pan tumaca, sino pan con tomate. Laüra, por otra parte, reconoce reflejos de su caso en la historia reciente: cuando le dieron el premio Sant Jordi a Estopa, algunos catalanes protestaron porque cantaban en castellano.—Me da rabia ese elitismo, esa línea entre la burguesía y los catalanes de a pie —continúa Felinna—. Hacemos música en castellano, y por eso parece que no somos referentes en Cataluña. Pero somos raperas catalanas.—Se nota mucho el clasismo de la burguesía catalana —insiste Laüra—. Acá nosotras somos purria, escoria, como lo fueron hace tiempo los andaluces que venían aquí y supuestamente les quitaban el trabajo a los catalanes. Nuestras familias vienen de allí. Acá solo importa lo moderno, lo guay, lo fashion. Pero en este conflicto con la cultura, con la lengua, pueden existir distintas identidades además de la que se espera.El título de Bitches in Business salió en la recta final del proceso. Empezaron con una espíritu más tremendista, color azul oscuro, que plasmara su angustia. Al final eligieron un camino para sublimarla, hacerla divertida. El título es un guiño sarcástico a todo lo que han conseguido, a lo que aspiran, a todo lo que les falta y a cómo estas tres dimensiones se confunden. Un guiño que nos dice, ya lo decía Laüra, que las cosas no son lo que parecen.Felinna llegó a la entrevista luego de su primer día en un nuevo trabajo. Es temporal, me explica, para ajustar algunos números. Y Laüra, que rapea sobre cómo devuelve los trajes de diseñador que compra para un solo uso, me muestra sus manos. Sus dedos tienen marcas de pegante: esa mañana tuvo que pegar la etiqueta de un vestido para poder devolverlo.—Gitaneo, es lo que hay —admite.En ese banco de la otra esquina de la plaza todavía están él y ella, recostados en el amor silencioso y seguro que se sedimenta como la arena que cae al fondo del reloj de cristal. Antes de que nos levantemos y caminemos, yo hacia el metro —hacia el centro— y ellas hacia sus casas, acá cerca, Felinna reseña su propio álbum.—Eso es ser bitches in business —dice, entre risas—. Se trata de buscarse la vida.***¿Quieren leer más sobre rap en Español? En el camerino con Ill Pekeño y Ergo Pro