Tom y Jerry es, sin duda, una de la series animadas más exitosas de la historia. Su debut fue en febrero de 1940 y desde entonces se ha ganado el corazón de varias generaciones. Fue creada por William Hanna y Joseph Barbera, a quienes también les debemos series como El oso Yogi, Scooby Doo, Los pitufos, Los Picapierda, entre otras . En su 80 aniversario, recordamos algunos datos curiosos sobre esta producción emblemática. Inicialmente, Tom y Jerry se iban a llamar Jasper y Jinx. Para cambiar el nombre, en Hanna Barbera hicieron un concurso entre los empleados a ver quién sugería una idea mejor y el animador John Carr fue el ganador. Por su sugerencia recibió 50 dólares. Uno de los personajes más polémicos de la serie es Mammy Two Shoes, que era la mujer de servicio doméstico de la casa y era representada como una mujer afroamericana estereotípica. Varias de sus muy pocas apariciones son consideradas racistas. Cuando empezó la serie, Tom caminaba en 4 patas como un gato normal. Jerry, en cambio, se mantuvo muy similar desde el comienzo. En el último capítulo de la serie producido por Hanna Barbera, Tom y Jerry se quitan la vida lanzándose a las vías del tren. Aunque la caricatura no lo muestra explícitamente, sí resulta bastante obvio. Para ahorrar costos, en algún momento durante los 60, la serie fue realizada en la entonces Checoslovaquia. Fueron 13 episodios y hay quienes los consideran los peores. Tom y Jerry tuvo un spin off en los 50. Se llamaba Spike & Tyke, sobre el bulldog que protegía a Tom de Jerry, y su hijo. Duró apenas 2 capítulos. En 2016, un alto funcionario egipcio intentó culpar a Tom y Jerry del aumento de la violencia en Medio Oriente. La NASA bautizó a 2 satélites “Tom y Jerry” en 2002, en honor a la caricatura.
“¿Por qué arruinan mi infancia de esta manera?”. Ya estamos más que acostumbrados a este grito de dolor, normalmente emitido por una persona que vivió su infancia y comienzos de su adolescencia durante los años 80 o 90 en respuesta al anuncio de una nueva versión de algo que disfrutó durante esa época, ya sea una caricatura, una película o una serie de televisión. Por Julián Ramírez // @Sir_Laguna En las últimas semanas hemos escuchado y leído muchas veces esa frase, sobre todo en respuesta a las nuevas versiones de Thundercats y She-Ra, las cuales, por si no las han visto, lucen así: Creo que es bastante claro lo diferentes que son a las series originales que llenaron las mañanas de los sábados de los que ahora somos treintañeros. Y estas diferencias parecen ser lo suficientemente graves como para “arruinar la infancia” de aquellos que recuerdan como eran antes.¿Pero en verdad es un pecado tan grave? ¿Deberían las productoras dejar de sacar nuevas versiones de franquicias clásicas? O si lo hacen, ¿deben ser absolutamente fieles en todo aspecto a las originales? La respuesta a todo esto es NO, y las personas que de verdad se encuentran enojadas porque Thundercats, She-Ra y todas las demás renovaciones no lucen como ellos recuerdan están cayendo en algunas de las peores actitudes de la cultura nerd moderna. Analicemos la situación por partes. 1. Su infancia está a salvo La actitud de muchas de estas personas hace pensar que las nuevas versiones de sus amadas series van a causar la desaparición de anteriores de la faz de la tierra, o que fueran a reemplazarlas por completo. Pero no solo sabemos que esto no solo no es cierto, sino que incluso pueden ayudar a darles una nueva vida. No es raro que tras la llegada de una nueva serie animada, veamos en los estantes de las tiendas nuevas ediciones de las caricaturas viejas en DVD y Blu-Ray o lleguen a los servicios de streaming para ayudar a promocionarla. En algunos casos incluso se llegan a ver continuaciones de ellas en forma de cómics o novelas. Como ejemplo tenemos a Transformers. La llegada de las películas en 2007 enojó a muchos fanáticos que vieron que éstas no reflejaban bien la serie de 1984 que ellos amaban, pero a pesar de ello, estos filmes revivieron el interés en la franquicia y con ello llegaron nuevas series animadas, juguetes y cómics que sí han sido del agrado de la comunidad de fans. Algo que también hacen mucho es rendir homenaje a sus predecesores de diversas maneras: haciendo nuevas versiones de episodios clásicos, con invitados especiales o con guiños y referencias, dejando claro a su público que no pretenden reemplazar lo que vino antes de ellos. 2. Usted ya no es el público objetivo Esto es algo que no les cabe a muchos nerds en la cabeza y es que ya no somos el principal público de las caricaturas. Son los niños y niñas menores de 16 años y es en ellos en quienes se piensa a la hora de diseñar los personajes. Los nuevos Thundercats lucen así porque el estilo visual de otras series como Steven Universe, Adventure Time y Gumball es muy popular. She-Ra luce así porque quieren que las niñas se sientan identificadas y se disfracen de ella. No importa si ustedes piensan que ella debe lucir “sexy” o que los felinos cósmicos tengan que protagonizar historias serias en lugar de tener aventuras cómicas. Lo que importa es lo que le gusta a los niños de ahora. Para los que hemos sido fanáticos de algo toda nuestra vida es difícil aceptar que, de repente, algo relacionado con eso que nos obsesiona no sea lo que esperamos. Solemos culpar a los creadores de “no entender el material original”, de ser “políticamente correctos” o traicionar a sus seguidores. Puede que de verdad creamos que somos nosotros, los viejos fans que probablemente tengamos más de 30 años, quienes mantenemos viva esa marca. Pero esto se debe a que estamos desconectados de la realidad, de algo que los estudios de cine y televisión conocen porque hacen investigaciones de mercado: Son los niños y niñas quienes más ven sus obras, a quienes les compran los juguetes y ropa con imágenes de los personajes. En algunos casos hay suficientes productos para todas las edades. DC por ejemplo tiene líneas específicamente creadas para niñas (DC Super Hero Girls), otras para jóvenes (las series del canal CW) y otras que por su violencia y tono están enfocadas a los fans adultos (la mayoría de sus películas, cómics y videojuegos), pero otras prefieren enfocarse en su principal público y, les repito, estos son los niños, aunque esto no significa que los mayorcitos no podamos disfrutar de ellas. 3. Las series viejas no eran tan buenas Seamos honestos con nosotros mismos. Si en este momento decidimos ver un episodio de las series de originales de He-Man, She-Ra, Jem, Tortugas Ninja, Mi Pequeño Pony o G.I. Joe nos vamos a llevar una decepción enorme. Nuestra nostalgia nos engañó. Son series repetitivas, con mucha animación reciclada, historias mediocres y personajes bastante torpes. Incluso aquellas serie que contaban con mayor calidad, como Thundercats o Transformers, no están a la altura de la forma en que las recordamos. Duele pensar en ello, pero así es. De hecho, estas fueron creadas como comerciales para la venta de las figuras de acción. Podemos tenerles todo el cariño que quieran y podemos conservar con el mayor cuidado las figuras de acción y afiches de sus personajes. Eso está bien, fueron parte importante de nuestra infancia y está bien quererlas. Pero no pretendamos que eran obras de arte inmaculadas que no se pueden tocar. Si existen nuevas obras sobre ellas es porque tienen un reconocimiento de marca, no porque fueran una maravilla. 4. Le tiene miedo al cambio Algo que ocurre cuando somos tan fanáticos de algo es que lo volvemos parte de nuestra identidad, y al hacer esto sentimos cierta “apropiación” hacia estas obras. Por eso cuando vemos que en una de ellas ocurre algo que no es de nuestro agrado nos enojamos y sentimos que nosotros podíamos hacerlo mejor. Es lo que ocurrió con algunos fans de Star Wars cuando vieron Los Últimos Jedi. No podían concebir que el mitificado Luke Skywalker no fuera un héroe salvador sino un hombre que ha cometido errores y no supo lidiar con ellos y que los planes arriesgados contra las órdenes de los superiores no salvaran el día. Este es posiblemente el mejor camino que pudo haber tomado esta saga, pero algunos consideran cualquier desvío de la norma como una amenaza contra su obra favorita y por ende contra ellos mismos. Pero el cambio puede ser algo muy bueno en los trabajos de ficción. Ayuda a que las historias y elementos visuales no se estanquen haciendo lo mismo una y otra vez. Permite explorar diversas perspectivas sobre ciertos personajes e historias y puede atraer nuevos públicos que a su vez harán que haya más material, juguetes e información sobre esas obras que nos gustan. 5. La cultura va para otro lado La estética de hombres fisiculturistas hiper-masculinos y de mujeres con cuerpos de reloj de arena, busto prominente y atuendos reveladores tan característica de las caricaturas, cómics y películas del siglo pasado ha ido quedando atrás poco a poco en favor de representaciones mucho más diversas en tipos de cuerpo. Quienes vimos She-Ra en los 80’s sabemos que la apariencia de la protagonista caía dentro de la primera descripción y tal vez impacte un poco verla ahora con una apariencia mucho más aniñada, de brazos musculosos, sin maquillaje y facciones menos delicadas, pero como se dijo anteriormente, el objetivo de esto es que las niñas se puedan identificar más con ella, les dice que no solo las mujeres con cuerpos de modelo de ropa interior pueden ser poderosas. Es preocupante que la mayoría de críticas negativas que se ven hacia el nuevo diseño de este personaje en redes sociales son de hombres adultos a quienes no les gusta que She-ra no les resulte sexualmente atractiva, ya que esto significa que les molesta, como dice Ashley Flanagan en twitter, que existan modelos para las niñas que no ejemplifican ese estilo de feminidad que se enfoca en lucir convencionalmente atractivas a los hombres. Y es que no hay nada malo en el cuerpo que tenía antes este personaje, pero esta no puede ser la única figura que los medios muestren como positiva. 6. Las revisiones malas no son recordadas Los creadores de Thundercats Roar son veteranos de Cartoon Network y Disney, mientras que la responsable de She-Ra es la escritora de los excelentes cómics Lumberjanes y Nimona (por los que además ha ganado un premio Eisner), así que es bastante posible que sean caricaturas muy divertidas y de alta calidad... Pero en caso de que no lo sean tampoco hay problema, pues no van a ser recordadas. ¿Alguien recuerda el remake de Robocop?, ¿alguien comenta aún la nueva serie de MacGyver? ¿O la más reciente serie de Las Chicas Superpoderosas? Cuando una nueva versión de una franquicia reconocida no es buena o no logra atraer audiencia desaparece rápidamente de la memoria de la cultura popular. Desde la década pasada hemos sido invadidos por centenares de remakes, reinicios y regresos de los personajes más representativos de los finales del siglo veinte, pero solamente aquellas versiones que se las han arreglado para capturar de nuevo el amor del público siguen vigentes. Incluso la misma Thundercats tuvo otra versión en 2011, pero los niveles de audiencia fueron tan bajos que no sobrevivió más de una temporada al aire. La serie de animación CGI que Nickelodeon hizo de las Tortugas Ninja en 2012, Star Wars, los nuevos videojuegos de Tomb Raider, las recientes series de cómics de Transformers y la nueva generación de Mi Pequeño Pony son algunas de las obras que han logrado de nuevo el éxito entre viejos y nuevos fanáticos, en algunos casos incluso opacando las viejas versiones si estas no gozaban de su misma calidad. Así que no se preocupe, su infancia está a salvo. Y es que honestamente, si siente que su infancia está amenazada por un dibujo que no se parece a uno que vio cuando era niño, el problema no es el dibujo; el problema es usted.
Rugrats (Aventuras en pañales en Latinoamérica), una de las series infantiles más queridas de los 90, regresa con nuevos capítulos. Serán 26 episodios inéditos y una película que llegará a salas de cine en 2020. Así lo anunciaron Nickelodeon y Paramount Pictures. Arlene Klasky, Gábor Csupó y Paul Germain, los creadores originales de la serie (quienes también trabajaron en Los Simpson hasta 1992), volverán como productores ejecutivos. "Rugrats es sin duda una de las caricaturas más celebradas de la historia de la televisión y estamos muy emocionados por que una nueva audiencia conozca a estos personajes icónicos en nuevas aventuras", declaró Sarah Levy, Directora de Operaciones de Viacom Media Networks y presidenta provisional de Nickelodeon. Rugrats se estrenó en 1991 y terminó en 2001. Con 172 episodios, es la segunda serie más larga en la historia de Nickelodeon después de Bob Esponja. También tuvo una película muy exitosa en 1999. En 2004 llegó Rugrats crecidos, con los bebés enfrentando ahora los problemas de la pubertad. Duró hasta 2008. Con Rugrats, Nickelodeon sigue su racha de 'reboots' o nuevas versiones: en 2017 lanzó una nueva película de Hey, Arnold! y para este año anunció el regreso de otra de sus series emblemáticas: La vida moderna de Rocko. ¡Hola nostálgicos! Esta series viejas tendrán nuevas verisones este año.
Animaniacs es una de las series más recordadas de los 90. A comienzos de este año se anunció que va a haber una nueva versión disponible en Hulu, a partir del 2020. El artista Karl Hadrika, que ha trabajado haciendo Storyboard para Nickelodeon y Warner Bros, publicó en su cuenta de Twitter un primer vistazo de cómo serán Yakko, Wakko y Dot versión siglo XXI. Tranquilo, no es como el reboot de Thundercats. Thundercats y otras nuevas versiones animadas que no nos gustaron. La versión original de Animaniacs se emitió entre 1993 y 1998. Fue la segunda serie que surgió tras la colaboración de Steven Spielberg y Warner Bros Animation en el renacimiento de la animación de los 90 (la primera fue Las aventuras de los Tiny Toons). Era un programa de variedades con varios segmentos cómicos y musicales que también hacía parodias a series y películas, así como comentarios humorísticos de la actualidad del momento. En esta serie también se dieron a conocer Pinky y cerebro, dos ratones de laboratorio que querían conquistar el mundo. También son memorables sus canciones educativas, como la de Yakko: en la que menciona todos los países del mundo. Hola nostálgicos: estas series viejas tendrán nuevas versiones este año.
Ya mucho se ha dicho sobre los nuevos capítulos de Los Simpson. Que desde la temporada 9 no sacan nada bueno, que deberían acabarse ya, que no es lo que era antes. pero ¿hay que ser tan extremos? ¿De verdad no se salva absolutamente nada de lo que han hecho este siglo? Así como hicimos un listado de los mejores capítulos de las primeras temporadas, ahora rescatamos otros buenos episodios desde la temporada 15 que, aunque seguro no tan memorables, sí conservan el humor por el que amamos a Los Simpson (no incluye especiales de Halloween). Extraña pareja (Temporada 18) Marge obliga a Bart a ir a la fiesta de cumpleaños de Nelson Muntz y después de ese día se vuelven amigos inseparables y Nelson se convierte en su mejor protector. La trampa para Bart (Temporada 19) Una parodia de la película Los infiltrados, de Martin Scorsese. Bart se hace amigo de un nuevo niño en el colegio, pero no sospecha que en realidad es aliado de Skinner. En el Festival de Sundance (Temporada 19) Lisa crea una película documental llamada Capturando a Los Simpson y es proyectada en el festival de Sundance. La familia se vuelve motivo de burlas entre los asistentes. Un bloque como yo (Temporada 25) Homero se despierta en una realidad alternativa en la que todos están hechos de bloques de plástico. Eterna penumbra de una mente Simpson (Temporada 19) El nombre del episodio y su trama hacen referencia a la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, de Michel Gondry. Homero ve que la familia ha desaparecido y busca recordar los sucesos de la noche anterior. 24 minutos (Temporada 18) La referencia para este capítulo es la serie 24. Bart entra al escuadrón élite de la primera de Springfield y así evitar un desastre en la venta de pasteles. Atrápalos si puedes (Temporada 15) Otra referencia: esta vez a la película de Steven Spielberg Atrápame si puedes. Homero y Marge buscan estar solos mientras Bart y Lisa los persiguen. La saga de Carl (Temporada 24) Entre Homero, Carl, Lenny y Moe compran un billete de lotería y deciden dividir el premio entre todos. Carl decide fugarse a Islandia con el dinero de todos y sus amigos deciden ir a buscarlo. Historia aparentemente sin final (Temporada 17) Homero queda atrapado en una cueva y Lisa le cuenta varias historias una dentro de otra. El título se refiere a la película Una historia sin fin. El rap del bromista (Temporada 16) Bart asiste sin permiso a un concierto de rap y para salvarse del castigo decide fingir un secuestro. Aquí 50 Cent es la estrella invitada. Los buenos, los tristes y los drogados (Temporada 20) Después de hacer un trabajo para el colegio y descubrir el negro futuro que les espera a los habitantes de Springfield, Lisa entra en depresión y recomiendan darle “píldoras felices”. Creciendo en Springfield (Temporada 18) Un documentalista llega a Springfield cada 8 años para registrar las vidas de algunos de sus habitantes. Al ver que no ha logrado ninguno de los sueños que se planteó en la última visita, Homero opta por aparentar. Maggie se ha ido (Temporada 20) Homero deja a Maggie en la entrada de un convento y desaparece. Lisa intenta resolver el misterio al mejor estilo de El código Da Vinci. Roba este episodio (Temporada 25) Homero descubre cómo descargar películas ilegalmente y crea un cine en el jardín. Una crítica muy fina a la piratería. Barthood (Temporada 25) Nos muestra la infancia y adolescencia de Bart al mejor estilo de Boyhood, nominada al Óscar en 2014. Esposos y bisturís (Temporada 19) Marge se convierte en una empresaria de gimnasios exitosa y Homero teme perderla, por lo que se somete a varias cirugías. Fiestas de un futuro pasado (Temporada 23) Uno de los 6 capítulos que nos hablan del futuro. Se emitió en 2011 y se sitúa 30 años en el futro con los hijos de Lisa y Bart. Algo muy divertido que Bart no volverá a hacer (Temporada 23) Convencida por Bart, la familia va a un crucero. Él convence la tripulación y a los pasajeros de una pandemia en la tierra para que el barco se quede en el agua. Homerica (Temporada 20) Una crítica aguda a la inmigración en Estados Unidos. Los ciudadanos de Ogdenville deciden buscar trabajo en Springfield y pronto deciden construir un muro para evitar que lleguen más personas. Pasteles y persecuciones (Temporada 20) Homero y Flanders se vuelven cazarrecompensas. Mientras tanto, Marge (sin saberlo) empieza a hacer pasteles eróticos. Ñapa: 500 llaves (Temporada 22) La familia descubre una colección de llaves y cada personaje explora un lugar diferente de Springfield. Lisa descubre un cuarto oculto en el colegio.
Thundercats fue una de las series animadas más exitosas de los años 80. Por eso, muchos estaban a la expectativa de Thundercats Roar, una nueva versión de la caricatura anunciada por Cartoon Network. Hace poco se dio a conocer un adelanto de esta serie, que se estrenará en 2019, pero los fans no quedaron contentos. Los 'reboots' no se van a ningún lado. Ya se anunciaron nuevas versiones de otras series de nuestra infancia, como Las tortugas ninja y La vida moderna de Rocko. Recientemente también se estrenó Patoaventuras, con comentarios algo más positivos. ¿Será que las adaptaciones no son buenas o es que no nos gusta que se metan con nuestros personajes favoritos? Aquí otros ejemplos de nuevas versiones de series animadas que no tuvieron mucho éxito. Las chicas superpoderosas Entre 1998 y 2005, Bombón, Burbuja y Bellota nos dieron una dosis de poder femenino. En 2016, Cartoon Network decidió traerlas de regreso, pero no fue lo mismo. Muchos criticaron la ausencia de las voces originales y el hecho de que dieron más protagonismo al aspecto cómico, en lugar de la acción de las 3 heroínas, que era lo que hacía al programa original tan interesante. Scooby Doo A finales de los 60 conocimos a nuestra pandilla favorita para resolver misterios. La serie original duró entre 1969 y 1977 y ha tenido decenas de adaptaciones y spin offs. En 2015 vimos Be Cool Scooby Doo en Boomerang y muchos quedaron decepcionados, especialmente por el diseño de personajes, que parecía más sacado de Padre de Familia que de Scooby Doo. Teen Titans En Cartoon Network vimos esta serie sobre jóvenes con poderes que combaten a los villanos entre 2003 y 2006. En 2013 vimos una nueva versión llamada Teen Titans Go!, que si bien le gustó a las nuevas generaciones, no dejó muy satisfechos a los fans originales. El autobús mágico Entre 1994 y 1997 esta serie nos mostró a una profesora que, a través de un autobús mágico, llevaba a sus alumnos en viajes fascinantes y muy educativos. En 2017, Netflix anunció una nueva versión y a muchos de los viejos fans no les gustó la nueva animación. Sin embargo, parece que a los más jóvenes sí y ya se anunció una nueva temporada para 2019. Ren y Stimpy Amamos el humor grotesco y escatológico de estos dos personajes en los 90. Pero en 2003 decidieron crear una nueva versión dirigida a un público más adulto. El problema es que se esforzaba más por ofender que por crear un producto que de verdad fuera gracioso.
A Daria Morgendorffer la conocimos en 1993 en Beavis and Butthead. Pero fue en 1997 que nos robó el corazón con su propia serie. Una adolescente pesimista, sarcástica y con excelente gusto musical nos mostró una mirada aguda del colegio, las relaciones, la imagen corporal y la vida. Sus reflexiones no pierden vigencia después de más de 20 años. Aquí algunas de sus mejores frases que siguen siendo un recordatorio de lo díficil que es crecer. Cuando nos demostró cómo ser más emotivos. "Estoy llena de emoción". Cuando nos enseñó a manejar el tiempo. "He estado ocupada procrastinando todo el día". Cuando nos demostró que quedarse en la casa siempre es buena opción. "¿Por qué no nos quedamos en la casa donde todo es tranquilo y silencioso y nada sucede nunca?" Cuando nos habló de la importancia de ser únicos. "No soy miserable, solo no soy como ellos". Cuando nos mostró su instinto maternal "No me gustan los niños. Ni siquiera me gustaban los niños cuando era niña". Cuando dice frases especiales para las personas que quiere. "¿Te desperté? Eso significa que no te asesinaron. Eso es bueno". Cuando nos mostró su espíritu alegre. - ¿Este negro combina? - Combina con mi ánimo. Cuando nos dio un gran consejo gastronómico. "No hay momento, aspecto, momento o faceta de la vida que no pueda ser mejorado con pizza". Y (ñapa) cuando nos dijo una importante verdad. "No importa lo que pase, la vida apesta".
Las series animadas ya no son como antes. La fiebre por títulos como Game of Thrones, Breaking Bad o The Walking Dead opacó grandes historias animadas que un par de décadas atrás fueron fundamentales para prepararnos con dosis de realidad. Los creadores de las nuevas caricaturas parecen haberse quedado en un estado de letargo alucinatorio tras una dosis de LSD, ahora todo es colorido y lo que ven los niños son historias de superación personal. Aunque personajes como Rick, de Rick & Morty, y Bojack, de Bojack Horseman, sacan la cara por el presente, en la televisión ya no hay personajes incorrectos, críticos, desazonados y con trastornos mentales. Ya no hay series como estas, que nos rayaron la cabeza en los 90 y nos prepararon para el turbio presente. Daria Daria era una adolescente escéptica y con una visión desalentadora de la vida que pasaba su tiempo viendo un programa llamado Mundo sucio y triste. A este mundo sucio y triste le hacen falta más Darias. Duckman Las nuevas generaciones merecen ver a alguien como Duckman: un pato sucio, incorrecto, mal padre y mal detective privado con una familia disfuncional. Como cualquier familia. No todo son familias felices. El Siguiente Programa En chibchombia también hubo talento para hacer animación. No por la calidad de los dibujos, pero si por la crueldad de la realidad nacional que emanaba esta serie protagonizada por las versiones animadas de Martin de Francisco y Santiago Moure. The Critic Jay Sherman no le atinaba a su vida pero sabía lo necesario para ser un buen crítico de cine: decir "es basura". Frases para la vida. Celebrity Deathmatch Legendarias batallas se libraron sobre el ring de Celebrity Deathmatch. Vimos a Michael Jackson, a Bob Marley, a Robert de Niro y a cualquier cantidad de personajes sangrar y golpear a sus rivales con violencia. Sería sano volver a ver una pelea con personajes como Drake, Rihanna o Donald trump. Beavis and Butthead Beavis and Butthead era un culto a la realidad adolescente, a la mala televisión, la estupidez y a ser perdedor. Unos nuevos capitulos de la serie los harían babear burladose de, por ejemplo, los nuevos youtubers. South Park South Park es la única serie que sobrevive de esta lista gracias a Comedy Central. Y si bien aún está viva, parece que nadie le da la importancia que merece un programa que evidencia la estupidez de la humanidad tan claramente. Ren y Stimpy Así parecieran un par de perros drogados, eran personajes de una complejidad psicológica enorme. Ren y Stimpy podrían estar citados fácilmente en un manual de trastornos psicóticos y esquizofrénicos. Oye Arnold Nickelodeon, como MTV, también tuvo una buena época. El "niño cabeza de balón" va a volver con una película para televisión, pero su serie era una tremenda dosis de drama infantil. Monstruos de verdad Seres que vivían en las profundidades de una alcantarilla, deformes y además con inseguridades y fijaciones extrañas. Así eran los monstruos de verdad, que hicieron parte de la buena época de Nickelodeon.
La serie ¡Oye, Arnold! fue uno de esos programas icónicos que marcó toda una generación noventera. Transmitida por el canal de Nickelodeon del 7 de octubre de 1996 al 8 de junio de 2004, este programa contaba la historia de Arnold, un niño de 9 años con cabeza de balón de fútbol americano cuya vida transcurría entre la Escuela Pública 118 y las ocurrencias que se generaban en la casa de sus abuelos donde también vivían unos cuantos inquilinos excéntricos.Ahora bien, para seguir con este mood nostálgico que nos apodera durante estos días gracias al programa de NatGeo ‘Los 90’, nos encontramos con el trabajo del diseñador Nuri Durr, un ilustrador que decidió recrear la versión actual de los personajes de la serie y además acompañar cada imagen con una pequeña biografía que nos cuente un poco sobre la actualidad de cada uno de ellos.Helga, Sid, Phoebe, Rhonda y muchos otros más haen parte de esta sin igual galería.Imágenes tomadas de: actionhankbeard.tumblr.com/post/92102550556/yo-pataki
Nat Geo nos tiene en mood noventero con su nueva serie titulada Los 90, la década que nos conectó. Esta vez, traemos una lista de youtubazos con las mejores canciones de champeta que le rinden tributo a esta dorada época de la televisión. Aunque no lo crean, hay bastantes canciones de este género musical que se han inspirado en personajes como Goku, Los Power Rangers o los Caballeros del Zodiaco. Elio Boom, mejor conocido como el hombre del “puro vacile efectivo”, el Grupo Kuwait, Betoman y Nando Black son algunos de los protagonistas de esta saga de éxitos hechos, como dice Mr Black, para bailar apretaíto en el picó.Los Caballeros del Zodiaco: Elio BoomLos Power Ranger: Grupo Kuwait - BraudilioLos X Men: Beto Man (Original del grupo Kuwait)El gato con botas: Nando BlackLas sailor moon: ChampetaLas tortugas ninja: MelchorEl chavo del 8: Boogaloo
Juancho López: no soy rockero, soy rocanrolero es el documental que narra la vida de esta figura emblemática del rock colombiano, conocido por ser “el rockero más viejo de Colombia”. (Documental compelto más abajo)El equipo de Radiónica Medellín hizo una investigación de las rutinas, conciertos y sueños de Juancho, así como en la historia de la emblemática banda Los Yetis, clave en los inicios del rock colombiano. Después de años de trabajo, han logrado concretar una visión clara para plasmar esta crónica visual.El documental ofrece una mirada íntima a la vida cotidiana, la soledad y la nostalgia que rodea la vida de Juancho López, reconocido como el "Abuelo del rock colombiano" por su contribución fundamental al inicio del género en el país.“Ningún rockero colombiano debería perderse este documental, básicamente porque es la semilla, nuestra raíz, el inicio de nuestro rock, la forma en la que nosotros nos concebimos como rockeros colombianos", opina Diego Londoño, director del documental. "Pero no solo los rockeros, ninguna persona debería perderse las experiencias, la visión y la vida de este hombre que por supuesto ha transversalizado la cultura musical rockera de Colombia”, agrega. Los Yetis: banda pionera del rock colombiano Los Yetis nacen como trío vocal en 1965, fundadores son: el cantante y guitarrista Juan Nicolas Estela y los hermanos Juancho e Iván Darío López. En febrero del 66, invitados por la compañía discográfica Discos Fuentes, Los Yetis participan en la grabación de un long play: 14 impactos juveniles!, que tuvo gran éxito. Por eso el sello les pide grabar su primer LP, simplemente llamado Los Yetis. Tras su disco debut, llegaron Los Yetis Vol. 2, en 1967 y Olvídate, de 1968. El grupo se disolvió a finales de los 60, y en 2003se reúne de nuevo hasta 2005 con la participación de Darío Marín, Pedro Pablo Arias,Victor Hugo Acevedo, Jhon Cano, Juan Nicolás Estela y Juancho López, estos últimos, miembros fundadores del grupo.
La pelea Kendrick Lamar vs. Drake empezó hace casi una década. Se dijeron muchas cosas el uno al otro, pero en esa correspondencia de canciones entre los dos raperos salieron dos “argumentos” acusatorios que me generaron más ruido que los demás. Drake dijo que Kendrick era un abusador físico con su esposa, Whitney, en la canción ‘Family Matters’:"When you put your hands on your girlIs it self-defense 'cause she bigger than you?"Kendrick acusó a Drake (una noticia ya vieja) por buscar, cortejar y “amigarse” con menores de edad."Say, Drake, I hear you like 'em youngYou better not ever go to cell block one"No vamos a discutir cuál acusación puede ser más cierta que la otra o cuál aproximación fue peor. Ambas fueron desastrosas.No he visto a la industria, ni a los manes de mis redes sociales, tan preocupados por la violencia de género tanto como cuando dos hombres decidieron usarla para punzarse el uno al otro.Tampoco conocía ese afán por castigar la paternidad ausente. En Colombia se estima que el 40% de hogares se sostienen solo por una mujer, según cifras del DANE del 2022. Y ese número no causa tanto revuelo en línea.Traigo a Colombia y a los hombres a mi alrededor a colación, porque fue ese cinismo el que inspiró y le dio forma a este texto.Santiago Cembrano lo dice muy bien en su artículo: “aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo.”Y si bien fue el beef de Kendrick y Drake el que agitó esto lo suficiente para empezar a cuestionarnos las formas de algo tan “tradicional” del hip hop como las tiraderas, el cuento va mucho más allá.La deuda la tiene toda la industria. Me parece interesante, por mantenerlo en términos amables, que las personas que estamos en la industria, o los que consumimos música sistemáticamente, le asignemos una cualidad transformadora a la música. Algunos, dicen, que la música les cambia la vida o la forma de ver el mundo.Pero esa responsabilidad que ponemos en la música, y en quienes la hacen, es una camiseta que se puede quitar o poner a nuestro antojo.¿Cuáles son los límites de la corrección política en el arte? Quién sabe, quizá no existen o deberían existir. Entendemos a la música como algo que puede transformarnos y, por eso, a veces, se le pide corrección política.Pero esto va más allá de lo que se le puede pedir o lo que no.No hay que confundir este reclamo con una “necesidad” de corrección política en el arte. Eso es otra conversación mucho más grande.Pero a mí, como mujer y como víctima, me hace ruido la atención fervorosa que recibieron las palabras de Kendrick y Drake: más que mostrar indignación por la(s) posible(s) mujer(es) violentada(s), la audiencia sintió emoción por los egos masculinos que fueron lastimados en el proceso.A los hombres les parece más urgente prestar atención a la violencia cuando se entrega en una cajita de entretenimiento entre estrellas del pop, no cuando le pasa a las mujeres que tienen al lado. O cuando las víctimas son las mujeres cuya música consumen.Hay streamers que reaccionan a gritos porque le “sacaron los trapitos” al otro, no porque detrás de esas barras, que los hacen alucinar de la emoción, puedan haber mujeres abusadas o violentadas; hay medios investigando a fondo lo que puede ser uno de los mejores diss de la historia del hip hop, pero no las acusaciones que, de ser ciertas, deberían tener consecuencias legales.Y ahí está la deuda: acusaciones de pedofilia y violencia intrafamiliar que se quedan en versos de canciones de rap, artistas con denuncias que siguen llenando estadios y mientras tanto mujeres artistas, como Megan Thee Stallion, que tienen que convencer al mundo que lo que pasó fue verdad.La violencia contra las mujeres indigna, o llama la atención, siempre y cuando entretenga. La espectacularización, más que gestionar esa violencia de cara a la reparación, la instrumentaliza para la monetización.Entonces, mientras la mayoría de casos quedan archivados porque se vencen los términos, mientras a las mujeres se les pide ser “la víctima perfecta” y tener todo tipo de pruebas, Twitter se enciende por un par de barras y nos condiciona, nuevamente, a ser únicamente cifras en aumento.
Alicia en el País de las Pesadillas se estrena en los cines del país este 16 de mayo. Esta es una versión tenebrosa y retorcida de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas que lleva al público por un viaje inolvidable hacia lo más profundo de la oscuridad.Después de la trágica pérdida de sus padres, Alicia se ve obligada a mudarse con su tía Beth Crimisy a Wonderland, la imponente mansión familiar. Sin embargo, lo que comienza como una aparente escapatoria se convierte rápidamente en una pesadilla surrealista, cuando Alicia comienza a presenciar eventos cada vez más perturbadores y a encontrarse con figuras misteriosas que la arrastran hacia un mundo habitado por criaturas terroríficas y pesadillas insondables.Alicia en el País de las Pesadillas es una apuesta del director británico Richard John Taylor, conocido por trabajos previos que exploran los rincones más oscuros de la psique humana. En esta ocasión, Taylor se sumerge en el clásico de Lewis Carroll para ofrecer una experiencia que desafía los límites de la imaginación y sumerge al espectador en un mundo paralelo lleno de pesadillas y criaturas terroríficas.Esta adaptación cinematográfica no solo rinde homenaje al legado literario de Carroll, sino que también se une a una creciente tendencia de reinterpretaciones oscuras de cuentos clásicos.En un mundo donde las fronteras entre la realidad y la fantasía se desdibujan, Alicia en el País de las Pesadillas ofrece una visión perturbadora y visceral de un clásico atemporal.Alicia en el país de las maravillas: inspiración para terror Esta no es la primera adaptación de Alicia en tono de terror. En 2010 se estrenó Alice in Murderland. En esta historia, Alice Lewis, de veinte años, cumple 21 y está molesta por ello. Sus hermanas quieren animarla y deciden celebrar una fiesta de cumpleaños con temática de Alicia en el país de las maravillas en casa de Charlene Glass. Alice sabe que en el sótano de esa casa, su madre, Ann Lewis, fue brutalmente asesinada a machetazos por un asesino enmascarado 20 años antes. Las niñas establecieron la regla de que no se permitirán teléfonos celulares ni niños.Alice or the Last Escapade se estrenó en 1977 y está vagamente inspirada en la novela.
La 'Bichota' terminó su gira por Sudamérica con un último show en Brasil, sin embargo, la cantante paisa no llenó en São Paulo. Karol G estuvo en el país carioca el pasado diez de mayo y tras lo ocurrido compartió un mensaje en sus redes sociales.Aunque Karol G se ha convertido en una de las artistas más importantes a nivel mundial, y un referente en su género, no logró cerrar esta fase del tour con la asistencia que esperaba. Luego de su concierto en Brasil la artista detrás de canciones como 'Amargura' y 'TQG' hizo una reflexión en su cuenta de Instagram.“Es increíble como un día podemos tener un show de 60 mil personas y al otro uno de 13 mil y sentirse igual de lindo, igual de grande, igual de especial. La vida me sigue enseñando que nunca estamos en la cima de nada … por eso es mejor recordar de dónde vienes que creerte mucho en donde estas y así poder empezar de cero en cada lugar que sea necesario. Siempre hay un nuevo reto, nuevos desafíos, nuevos sueños por cumplir", se puede leer en su post.Así mismo habló del recorrido que ha hecho desde hace varios años para lograr que su música suene en otros países: "Hace 5 años estuve haciendo promoción de mi música en este pais y entendí que tenía que ir por partes , paso a paso, enfocarme primero en unos países, después en otros y así poder llevar mi mensaje a mi ritmo, sin afán, con mi música, en mi esencia y en los tiempos de Dios.", agregó.Finalmente, agradeció a las personas que fueron a verla en Sao Pablo y al país que, en sus palabras, la recibió y la hizo sentir especial. Este show fue el primer concierto oficial de Karol G en Brasil y el último de la gira por Latinoamérica de 'Mañana Será Bonito Tour'.La cantante regresará a tierras cariocas en septiembre para presentarse en Rock in Rio, un de los festivales más importantes del país.**Si son fanáticos de la bichoca les recomendamos leer: Karol G y las referencias en 'MAÑANA SERÁ BONITO' (Bichota Season), su último álbum.
Laüra Bonsai y Felinna Vallejo conforman Las Ninyas del Corro, una de las formaciones más interesantes de la nueva escuela del rap español. Nuestro colaborador Santiago Cembrano las visitó en su barrio para hablar con ellas y contarnos la historia de su álbum, Bitches in Business. ***—Es como ver follar a tus padres.El sol se derrama con placidez sobre la Plaça de la Vila, en Sant Adrià de Besòs: la periferia de Barcelona. Son las 7 de la tarde de un viernes de abril. En las terrazas no cabe nadie y el saltarín infantil está lleno: las risas y los gritos de júbilo llenan el aire. Una mujer antigua esquiva el partido de fútbol improvisado que atraviesa la plaza y se sienta con su esposo, que la espera en un banco, bajo la sombra de un árbol robusto. Él pone su mano sobre la rodilla de ella y observan a los vecinos que pasan.Laüra Bonsai es de aquí, de Sant Adrià. La rapera de 28 años está en casa, pero, entre sorbos de Cola-Cola, narra una experiencia extraña:—Es como ver follar a tus padres. Así es conocer la industria musical por dentro: "¡Buah! ¿Qué estoy viendo? ¿Cómo funciona esto?" Por eso queríamos explicarles a los demás que estar donde estamos no es lo que parece.Felinna Vallejo tiene 25 años y es de Bon Pastor, un barrio aledaño que se conecta con Sant Adrià a través de un puente, uno como el que está en el logo de Las Ninyas del Corro, el grupo que ambas conforman. Se presentaron como guerreras de ceño fruncido con Onna Bugeisha en 2021 y así construyeron una habitación propia con los códigos noventeros. Giraron por conciertos y festivales de toda España y así conocieron de contratos y adelantos, horarios y rutinas, el negocio que se escondía tras el sueño de la música. Bitches in Business de Las Ninyas del CorroDe esa experiencia, Las Ninyas del Corro hicieron su segundo álbum, Bitches in Business, publicado en marzo de 2024. Tres años después de su debut, agrietan la solemnidad con la que entraron a la cancha. Ahora se ríen más, y cuando escucha a su compañera, Felinna ríe de nuevo:—Cuando empezamos éramos dos chavalillas, había que imponer respeto. Ahora lo tomamos de otra forma, nos hemos dado cuenta de que podemos vacilar. Nos hemos atrevido, sin miedo de explorar. Me he sentido mucho más libre para decir lo que me de la gana sin censurar nada.Y tan libre. A las baterías violentas que Esse Delgado, productor del grupo y del disco, dispone en 'Las Meninas' Felinna les añade un guiño burlón que rompe el corset estricto. Luego de celebrar que ya no la agobian los kilos de más ni algunos rastros de acné, hace lo que en el debut habría sido inimaginable: "Me suda todo el coño, ni la acabo", rapea de salida, con la misma seguridad que la de Sabrina Ionescu cuando asiste sin mirar. Es un gesto de chulería que sintetiza el cambio de atmósfera entre ambos discos.—Antes estábamos más enfadadas. Pero no estábamos enfadadas, sino que entrabas así o no había manera de entrar —me explica Laüra—. Ahora hemos soltado, le hemos quitado importancia a muchas cosas. Nos hemos relajado.Los primeros temas que hicieron con la intención de crear un nuevo álbum rondaron el drumless, pero pensaron que podía aburrir al público de sus conciertos.—Nosotros hacemos todo el tiempo lo que queremos, pero también hay que pensar en lo que funciona. Vivimos esa dualidad todo el rato —explica Felinna, y yo pienso que esas consideraciones son las que hacen parte de un negocio.Un camp para hacer música en Vallirana, en el bajo Llobregat, las desconectó de las distracciones de la ciudad y puso los cimientos de lo que venía. Les gustó tanto el formato que lo repitieron en Tarragona y, luego, en Castellón, en el verano de 2023. Esse Delgado también ama el drumless; Sunday Truce, su colaboración con el madrileño Franco Carter, se sintoniza con texturas góspel y soul que se repiten sin prisa. Sin embargo, Bitches in Business, además del boom bap con el que empezaron, es hogar del repiqueteo de hi-hats y la energía ágil del trap, trap&B y sonidos que conversan con referentes contemporáneos como Kendrick Lamar, Tyler, The Creator, Pusha T, Travis Scott y Beyoncé. También caben el canto y los coros pegadizos, como en “Nasty Girl”, una canción que les enseñó que podían expresar su mensaje sin dejar de divertirse, sin quitarle naturalidad al proceso y el resultado.—Que tu madre te diga que le mola un tema tuyo, como 'Punto de partida', muestra que con los temas más melódicos Bitches in Busines ha podido llegar a más gente. Nuestros amigos lo están escuchando porque les gusta, y no porque somos sus amigas, como en Onna Bugeisha: eso mola —sentencia Laüra—. Incluso a nosotras un disco entero de boom bap nos aburre.***Bitches in Business de giraLas bocas se abren hacia lo alto en la primera fila de la Sala Apolo, y Felinna las bendice con un chorro de ron para que la fiesta siga. Es el 11 de mayo: inicio de la gira de Bitches in Business. Cientos de personas saltan y saltan y saltan y saltan con 'The Wave', un corte electrónico, impetuoso, y las sílabas se deslizan con habilidad de la boca de Laüra al micrófono. Quizás como resultado de conocer la industria por dentro, Laüra juega a la defensiva en varios momentos de Bitches in Business, como si se anticipara al rechazo de una escena que les recriminaría el nuevo estilo, que eran mejores antes.—Pensábamos que la gente del rap nos iba a odiar. Con el primero nadie te conoce, eres nueva. Toda la gente siempre nos ha dicho que el segundo disco es el más difícil. Era como Buah, este disco puede pasar desapercibido. Eso lo primero. Y lo segundo es que siempre te van a decir que molabas más antes: me pasó con Natos y Waor, los escuchaba antes. Pero es verdad que predijimos eso y no ha sido así. A la gente le ha gustado más de lo que pensábamos —me explica Laüra en Sant Adrià.Las Ninyas del Corro avanzan por caminos que C. Tangana, Recycled J y demás artistas que oxigenaron el rap español ayudaron a pavimentar. Del primero Laüra dice que es como un héroe, al infiltrar el pop para luego diversificarlo más allá de Alejandro Sanz y compañía. Desde Rosalía hasta Dellafuente, insiste, en el espectro de lo urbano están las claves de lo más interesante de la música en España. Por otro lado, Recycled era tildado de “maricón”, recuerda ella, por sus melodías y sus sentimientos: era un blandito, y por eso fue decisivo para que el paradigma cambiara y se abriera.De reivindicar lo más puro que salió de una Nueva York gélida a finales del siglo XX, Las Ninyas del Corro pasaron a celebrar a los que retaron, expandieron y reinterpretaron esa herencia en España. Bitches in Business es un álbum que dialoga con todas las posibilidades que han surgido en la última década, así como con sus artífices. Pero. Hay un gran pero.—Por suerte, tú preguntas por raperas de España y nuestro nombre se va a decir. Eso para nosotras es mucho, pero sigue faltando mucho, también. El caso de las mujeres siempre es más exigente y difícil —me dice Laüra, con voz cansada—. Todavía no es suficiente.—Solo hay pibes, yo estoy hasta el coño —la secunda Felinna, y lo repite, esta vez con mayor énfasis en cada palabra, masticando cada una, para que quede claro—. Solo. Hay. Pibes. Madre mía.Las Ninyas del Corro en la sala ApoloLa sala Apolo está llena, agitada. Laüra propone que, como no las invitan a nada, que las lleven a dirigir una sesión de cardio. Sigue cayendo ron como agua bendita, y ya no sé si es sudor esa humedad en la cara de una mujer que canta cada tema como si la hubiera escrito ella. Casi la mitad somos hombres, casi todos con la mano arriba con cada barra. Las Ninyas se refieren al público como “vosotras” y celebran lo guapas que están todas hoy. El punto de vista cambia y las mujeres, que suelen corear versos de manes para manes, quedan en el centro. La diferencia se nota. En el escenario, Laüra y Felinna no solo rapean con precisión y temple, sino que despliegan coreografías, codo a codo con dos bailarinas, que elevan cada tema. El punto de vista cambia, insisto, y yo lo agradezco tanto. Una bebé se eleva en los hombros de su padre y toda la sala le canta el feliz cumpleaños a la mamá de Felinna. Barbas salpimentadas conviven con la juventud. No cabe nadie más acá. Y cuando llega el momento de “Bagaje”, un break amenazante, Laüra cambia de óptica. Pasa a las barreras generacionales: "La vieja escuela desconsidera a la nueva, la nueva desprestigia a la nueva, qué pena".—Aprendimos mucho trabajando con LaBlackie. Ella vino, escribió y se tiró la letra de golpe. Envidio esa frescura —me había dicho Laüra esa vez en su barrio.Hay que ser exigente, pero también tener el coño de decir "Me gusta como queda y así lo tiro, porque me da igual". Eso es muy difícil que nos pase. Entonces sí, es una pena que los de antes no valoren a los nuevos, porque tienen mucho qué aprender de ellos.La canción se llama 'Deena, Snooki & Jwoww', un corrientazo que me estremece entero. Laüra y Felinna rapean juntas la estrofa de LaBlackie. El final, lo saben todas las presentes, va a estallar, y abren un círculo que se funde en una masa de carne y huesos: frenesí.—Rosalía no cantaría lo que canta si no hubiera estudiado el flamenco. Para transformarlo lo ha respetado. Se trata de respetar no solo a los que había antes que tú, sino a la música que estás haciendo —continúa el ensayo de Laüra—. Por eso también me apena que los nuevos no valoren a los que estaban. Estar informado es básico. No digo que el que está empezando tenga que saber todo, pero yo sí valoro que alguien investigue. Por eso me he sentido muy orgullosa y privilegiada cuando Elio Toffana nos invitó a su disco. La Laüra de hace diez años habría matado por una colabo con él, con Kase.O, con el Tote, con la Mala. Y ahora, cuando todo parece más fácil, sin importancia, agradezco que pase. Por respeto a mi historia y a mi trayectoria, ¿cómo no lo voy a hacer?—¡Y qué colabo! —tercia Felinna—. Yo lloré cuando el Elio nos la pasó, ya terminada. También es un tema de identidad, de sentirte dentro de la movida. Los que nos sentimos como parte del rap sentimos que es necesario entender de dónde viene.Otra forma de ver Bitches in Business: hay pesos muertos que no hay que cargar más en la mochila, y compromisos que estructuran lo que se ha hecho y lo que viene. El álbum se trata de identificar cuál es cuál.***Las Nunyas del Corro desde el barrio obreroLa pizzería, en una esquina de la Plaça de la Vila, se llama La Font. La mesera saluda a Laüra con confianza y la rapera le responde que quizás este verano deba pedir trabajo ahí, para ajustar las cuentas, llegar a fin de mes. La mesera, sonriente, le responde que qué va, que ella va a ser muy grande y me pregunta si estoy de acuerdo. Yo le digo que sí, que por eso estoy ahí. Laüra no está tan segura.—Joder, es que parece que es un momento guay para mí, pero a veces no me siento así —confiesa."Lo bueno de vivir en San Roque es que nadie roba en San Roque", rapea Laüra en 'Tridente dorado' sobre el barrio de Badalona en el que vive desde hace unos años, a un par de kilómetros de Sant Adría: uno de los más calientes de Cataluña, según titulares alarmistas de medios apocalípticos. Las Ninyas del Corro rapean desde el margen y muestran el revés de una Barcelona que opera como un parque temático de sí misma para los miles de turistas que llegan cada día. La conciencia de clase, una de las banderas que ondearon en Onna Bugeisha, sigue intacta. Se manifiesta, por ejemplo, cuando Laüra rapea, en 'Las Meninas', que en Barcelona o heredas o te las apañas. Ok, el turismo trae riqueza: ¿pero para quién?—No hemos crecido en Barcelona, sino en los barrios obreros que rodean a Barcelona —afirma Felinna.Este margen es tan geográfico como simbólico. En 'Las Meninas' Felinna se aleja tanto del lujo del barrio de Pedralbes como del centro de Barcelona donde solo hay guiris (turistas blancos) con axilas malolientes y pijos vestidos de Nude Project. Y una de las bombas llega cuando dice esto: La catalanidad de Las Ninyas del Corro es otro de los puntos de tensión: si a ella no la reconocen como catalana, me explica Felinna, pues que se jodan: ella tampoco lo llamará pan tumaca, sino pan con tomate. Laüra, por otra parte, reconoce reflejos de su caso en la historia reciente: cuando le dieron el premio Sant Jordi a Estopa, algunos catalanes protestaron porque cantaban en castellano.—Me da rabia ese elitismo, esa línea entre la burguesía y los catalanes de a pie —continúa Felinna—. Hacemos música en castellano, y por eso parece que no somos referentes en Cataluña. Pero somos raperas catalanas.—Se nota mucho el clasismo de la burguesía catalana —insiste Laüra—. Acá nosotras somos purria, escoria, como lo fueron hace tiempo los andaluces que venían aquí y supuestamente les quitaban el trabajo a los catalanes. Nuestras familias vienen de allí. Acá solo importa lo moderno, lo guay, lo fashion. Pero en este conflicto con la cultura, con la lengua, pueden existir distintas identidades además de la que se espera.El título de Bitches in Business salió en la recta final del proceso. Empezaron con una espíritu más tremendista, color azul oscuro, que plasmara su angustia. Al final eligieron un camino para sublimarla, hacerla divertida. El título es un guiño sarcástico a todo lo que han conseguido, a lo que aspiran, a todo lo que les falta y a cómo estas tres dimensiones se confunden. Un guiño que nos dice, ya lo decía Laüra, que las cosas no son lo que parecen.Felinna llegó a la entrevista luego de su primer día en un nuevo trabajo. Es temporal, me explica, para ajustar algunos números. Y Laüra, que rapea sobre cómo devuelve los trajes de diseñador que compra para un solo uso, me muestra sus manos. Sus dedos tienen marcas de pegante: esa mañana tuvo que pegar la etiqueta de un vestido para poder devolverlo.—Gitaneo, es lo que hay —admite.En ese banco de la otra esquina de la plaza todavía están él y ella, recostados en el amor silencioso y seguro que se sedimenta como la arena que cae al fondo del reloj de cristal. Antes de que nos levantemos y caminemos, yo hacia el metro —hacia el centro— y ellas hacia sus casas, acá cerca, Felinna reseña su propio álbum.—Eso es ser bitches in business —dice, entre risas—. Se trata de buscarse la vida.***¿Quieren leer más sobre rap en Español? En el camerino con Ill Pekeño y Ergo Pro