El olfato es el sentido de los recuerdos. El olor que produce tajar el lápiz y el del colbón me remite inmediatamente a Séptimo C, cuando por primera vez en mi vida escolar mi salón quedaba en el segundo piso del colegio. Cuando huele a colbón el recuerdo es contundente y se dirige directamente al pupitre de alias “Peta” –también conocido como Christian o “crispeta”–, quien tenía una capa de pegante sobre la madera de su escritorio, alimentada a diario por los aún vírgenes bellos púbicos de incipiente pubertad de una dominante mayoría de engendros masculinos esculpidos en un colegio de curas agustinos.Pero el recuerdo va más allá. Nunca pude participar en el ritual de aportar un pelo a la mancha del colbón de aquel pupitre, primera prueba para el ingreso a los “Lomos plateados”, pues esa parte púbica permanecía en mí completamente púdica, limpia y suavecita como piel de bebé. Las únicas muestras incipientes que empezaban a presentarse en mí eran un bozo’e’lulo que carecía de toda legitimidad viril y que no servía para el ingreso al exclusivo séquito de huevas peludas; nada se comparaba con el pelo grueso, negro intenso y enroscado que diariamente se compartía en el pupitre de Peta. Era una marca que emulaba semen, y que entre risas cómplices y aprobatorias confirmaban que, “¡hombre querido, tus huevas ya son peludas. ¡Bienvenido!”. Alrededor del ritual diario y del emblemático pupitre de Peta, quien tenía el pelo de su cabeza crespo quieto y negro intenso como las huevas peludas de una mayoría puberta, se fue construyendo un círculo de poder. Allí se compartían las primeras confesiones masculinas, los vagabundeos por el deseo y en donde muchos demostraban su enorme capacidad para contar historias, adueñándose de escenas eróticas de programas de televisión de la época, sobre todo las experiencias de Emanuelle. Y por supuesto, la masturbación estaba a la orden del día; una práctica que en mí brillaba por su ausencia como los pelos en las huevas. Mi falta de paja, socializada por el Negro, generó risa, vergüenza en mí y una sensación de falta y vacío en mi vida. ¡Cómo me podían faltar pelos en las huevas y una paja al hombro! Hoy todavía agradezco las detalladas explicaciones pedagógicas del Negro alrededor del peregrinaje masturbatorio tras el bochornoso episodio que dejó al descubierto mi inexperiencia auto-erótica, y su enorme paciencia para inculcar en mí, a través de su aparente experiencia, la disciplina necesaria en el nuevo proceso. Una disciplina diaria que al principio no rendía los frutos esperados porque le faltaba algo fundamental. Mi mentor fue enfático: “huevón, necesita una ayuda visual”. De esa forma me recomendaron algunas ediciones especiales de Penthouse. Romero tenía un lucrativo negocio y una colección envidiable, pero por el pánico de que me descubrieran una revista porno en casa o que me echaran del colegio por un acto tan bochornoso, preferí echar mano de las ayudas en la biblioteca familiar, hasta ese momento solo utilizadas para algunas tareas del colegio. El Atlas de Sexualidad, de la colección de atlas que incluía todas las áreas del conocimiento, fue el elegido. De portada color piel, correspondía al libro número 7 de la colección cuya página 34 fue cómplice de mis nuevas andanzas. Era paradójico que en dicha página se hablara de acoso sexual. No sé si esto generó traumas posteriores, pero escogí una foto de una mujer en minifalda y medias tetas por fuera. En la fantasía le atribuí el oficio de ser docente y como aparecía abrazada por alguien, también lo imaginé como profesor. Unas piernas largas, unas tetas medianas sobresaliendo en la imagen y unos tacones puntudos lograron mi primera eyaculación en la vida: una sensación eléctrica, que me hizo temblar con descontrol como en un delicioso electroshock, en medio de un sudor genuino e inocente y una sonrisa complaciente, picara y cómplice. Algo que nunca olvidé por ser de lo más sublime experimentado hasta el momento en mi vida. Desde allí el Atlas color piel se convirtió en mi mejor amigo de estudio. A la llegada del colegio ya no quería almorzar sino tomar con precaución la enigmática enciclopedia para practicar las enseñanzas de mi compañero afrodescendiente, con la página 34, que ya se abría automáticamente, y ese inolvidable olor a páginas nuevas de papel fotográfico brillante. Un nuevo gusto alimentado de seis o siete repeticiones hasta que las gotas salientes se hacían incipientes. Un año más tarde esas primeras muestras de hipersexualidad se convertirían en una compulsividad incontrolable y dolorosa que, con el paso del tiempo, ya con pelos en las huevas, debió ser alimentada con riesgo, iniciando con el robo de condones de la mesa de noche de la tía separada, pasando por sexo en la casa de la abuela, hasta llegar a lugares públicos e impúdicos como el chut de basura de un edificio, para agregarle así, a la sensación de robo del Atlas de Sexualidad, peligro a la paja, peligro al sexo, culpa al sexo, miedo por el sacrilegio y una larga incertidumbre ante la posibilidad de haber sido descubierto y posiblemente condenado. Un tridente de culpa, riesgo y peligro en crecimiento exponencial fueron los acompañantes fieles del vagabundeo por un deseo que cada vez fue necesitando de más adrenalina, y desembocó en olidas, mariachis, y en las tetas de la crespa de risos rojos intensos y mirada fulminante que rompía testículos, y a quien me habían presentado con su respectiva señal de peligro porque se rumoraba tenía sida. Más allá de la hipersexualidad, se reproducía sin control un conjunto de prácticas autodestructivas y una búsqueda insaciable de situaciones de alto riesgo para quedar mal parado constantemente. Una búsqueda frenética de peligro y culpa, seguida de días enteros con angustia al orinar, dolor ante cada eyaculación(condición psicosomática por la rabia y el desespero), culpa, asco y desprecio propio dirigido hacia la acompañante incomprendida. No es pues una adicción deseada; no es una virilidad hipersexualizada y expansiva capaz de meterlo y sacarlo sin control como si fuera vivir el sueño de ser actor porno, sino un vagabundear por el mundo del deseo en donde la palabra “deseo” indica “adicción”.Esta compulsión erótica no funciona con las mujeres que realmente deseas sino en formas sin rostro dirigidas al rompimiento de límites, al descontrol, a morales desacomodadas de la propia expectativa. Un sobrepaso a los límites de lo realmente deseado para hacer constantemente lo que no quiero hacer. El sexo en adicción no huele igual, no hay deseo por olerse los dedos y guardar en la memoria lo que se ha compartido. Hay un desespero frenético por bañarse y desaparecer cualquier recuerdo con agua y jabón, una respuesta a la impureza. Una frenética necesidad de asepsia con los baños más poderosos de la tienda de Hilda Strauss o en casos extremos con alcohol industrial para eliminar cualquier indicio de infección y contagio. Quemar la ropa como invocación a lo numinoso, en un ritual misterioso y desbordante similar al de la muerte, tendiente a restablecer la unidad perdida en los espacios contaminantes y para, como en aquel sueño revelador repetitivo, poder disfrutar de los impecables cubrelechos blancos de la casa de mamá. Cuando se surfea el deseo con compulsión es imperativo asumir la responsabilidad y esforzarse por penetrar en las profundidades de esas lagunas quietas, tensas y oscuras. Asumir el verguero día a día porque el objeto de deseo no se puede meter entre el closet o un botiquín con llave. Toca cambiar y no solo mover un hábito. No hay forma de escapar para sentirse más cómodo. Hay que aceptar finalmente que la vida es como montarse en una barca que va a salir a navegar el mar y se va a hundir. Aceptar la muerte constante en la vida cotidiana y relajarse en la inseguridad, el pánico, la vergüenza sin llamar a la niñera tan rápidamente para que me salve. Se puede seguir teniendo adicciones y niñeras, llamar a mamá con desespero. Pero ya se sabe que un atracón de chocolatinas o una sesión masturbatoria descontrolada no proporcionan la felicidad. Esa adicción a la gratificación inmediata en la que aferramos la esperanza va perdiendo importancia y privilegios, porque esta ha pasado de ser un placer a corto plazo a convertirse en un infierno a largo plazo.
La evocación, el recuerdo, el retomar gustos de la infancia y el ser auténticos, es lo que busca el ABDL: el fetiche de usar un pañal de bebé en la adultez. Por: Jorge Asmar // @mantramental ¿Por qué no usar lo que nos hace felices? Si algo sucede con la madurez es que nos impone todo un manual no escrito de reglas de vestimenta que obliga de golpe y sin avisar a dejar las cosas que nos causaban comodidad en la infancia. Desafortunadamente, hoy en este mundo empresarial y de apariencias nos medimos por lo que usamos más no por lo que somos. Pero hay quienes se resisten a dejar su pasado y así surge un fetiche de adultos que quieren ser bebés de nuevo. Se trata del ABDL (Adult Baby Diaper Lover): una comunidad que usa pañal por comodidad y placer, y que encuentra felicidad en usar chupo y mameluco. En Instagram el término ABDL arroja un sinfín de cuentas y más de 500.000 publicaciones como #abdlcommunity, #abdlgirls, #abdllifestyle, entre otras. Pero este fetiche tiene arranca mucho antes del estallido virtual y el uso del internet. La Universidad de California rastrea el origen de este fetiche a un actor de nombre Kent Perry quien en los 70, basado en la gran cantidad de anuncios que veía en las revistas y periódicos para adultos, cultivó la comunidad ABDL. En esos tiempos la revista Fetish Times realizó una encuesta entre sus lectores arrojando el infantilismo como el segundo fetiche más popular detrás del BDSM. Ya en los 80 un adulto bebé llamado Tommy Siegel forma DPF (Diaper Pail Fraternity) como la primera organización para miembros ABDL, Tommy publicaba un boletín de entre cuatro y siete veces por año dedicado a este fetiche. También creó una lista con nombres, preferencias e información de otros adultos bebés amantes de los pañales para así formar una comunidad. En el 1987 el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) incluyó el infantilismo como masoquismo sexual describiendo que los masoquistas sexuales pueden desear ser tratados como bebés. En 2013 el infantilismo fue eliminado del DSM. A mediados de los 90, en San Francisco (Estados Unidos), se organizó el primer evento público de ABDL llamado “baby week”, y al mismo tiempo la televisión le echó ojo a la tendencia. Shows como el de Jerry Springer hablaron del tema en hora prime. Para entender la actualidad de esta comunidad hablamos con Baby Alex quien es todo un manifiesto a ser un “baby boy” quien aclara: “no somos depravados. El hecho que nos vistamos como bebés no significa que nos atraigan los niños. La verdad la comunidad ABDL es muy atacada y humillada.” Más allá de los ataques que pueden sufrir, esta comunidad crece día a día. Baby Alex calcula alrededor de más de 5.000 personas de habla hispana con este gusto, lo cual es difícil de calcular ya que la mayoría de cuentas ABDL son anglosajonas, incluyendo también las páginas de citas como: Adisc, DailyDiapers, Chatovod, Diaperchat, Omegle, entre otras. En psicología el ABDL o infantilismo parafílico es clasificado como una parafilia caracterizada por el deseo de llevar pañales, ropa de bebé, usar biberón y en general ser tratado como un niño pequeño. Alex explica que alguien ABDL es una persona que disfruta ser un bebé; usar los pañales ya sea por placer o comodidad, los hace sentir seguros. Este fetiche se trata de adoptar un rol de bebé, el cual se puede llevar en los tiempos libres o como un estilo de vida. Llama la atención que en la mayoría de fotos sus protagonistas siempre están solos exponiendo su outfit de bebé. Sin embargo, existe la opción de conseguir a un “daddy” o una “mommy”. “Como la palabra lo dice, es una persona que te trata como si fueras su hijo en la vida real, se preocupa por ti, cambia tus pañales y está siempre atento a ti. Puede ser como una especie de noviazgo, algunas personas lo asumen así, pero ya cuando entra lo sexual no tiene nada que ver con este fetiche”, indica Alex. Cuentas como Madam Amanda o Nanny E son el ejemplo de lo que es ser una mommy en el ABDL: echar talquitos en la cola, cambiar el pañal, darles heladito y lo que haría cualquier mamá con su bebé. Estas mommys se pueden conseguir en páginas como Adult Baby Nursery o Abdlgirl Nursery y sí, son páginas anglosajonas. Alex lleva desde los doce años en la comunidad ABDL, lleva diez usando pañal y es promotor de una marca australiana dedicada a desarrollar estas prendas para adultos. Para él fue un descubrimiento de su comodidad. “Me llamaba la atención el querer usar pañal de nuevo. Compré un paquete de pañales y lo hice, luego investigué un poco para saber el porqué de este gusto. Tenía muchas dudas para encontrarme a mí mismo. Actualmente tengo 22 años y esto me hace muy feliz. Siempre quiero promover los productos ABDL para ayudar a más personas descubrirse, no es algo malo, es un fetiche más.” La dinámica de los disfraces es que cada quien puede usar el personaje que prefiere. Algunos los adoptan por un día, otros en sus tiempos libres y algunos más osados y libres los convierten en un estilo de vida. La comunidad ABDL está conformada por miles de seguidores que solo buscan la comodidad y que no causan algún daño a las personas: solo quieren ser bebés y usar pañal y biberón para su felicidad.
Hagamos un contrato de prestación de servicios en el que usted me deja jugar varias veces a la semana o mes (depende de qué tan ambicioso sea) con su cuerpito, compartimos una que otra cena, fiesta o lo que sea, que termine en la cama, sin reclamos, ni llamadas obligadas y mucho menos, chats con emojis de corazoncito. Por: Johana Arroyave // @JohanaArroyave Solo tiene que cumplir las “Cláusulas de la felicidad”: cinco (5) puntos muy fáciles, que en cada encuentro lo dejarán con sonrisa de oreja a oreja, el final del “verano” y el inicio del “otoño”. 1. Cláusula de comportamiento: Ni usted, ni el contratante van a salir con pendejadas, los dos saben a qué van, cómo se deben mover y hacen uso de la gran frase Mockusiana “Yo vine porque quise, a mí no me pagaron”. 2. Cláusula de exclusividad: ¿Cuál cláusula de exclusividad? El contratista es propiedad de él mismo y de quien le dé la gana. 3. Cláusula de la lora: “Deje el show que no hay tarima”. El contratista está obligado a no reclamar por llamadas, mensajes o cualquier situación que indique que se quiere subir a otro nivel en la relación existente. 4. Cláusula de confidencialidad: “Lo que pasa en la cama se queda en la cama”, fin del ítem. 5. Cláusula de acompañamiento: “El que se enamora pierde”, no hay sentimientos de por medio, no se involucra el corazón ni nada que afecte emocionalmente a ninguno de los dos (Contratante y contratista). Si está de acuerdo con los puntos anteriores, firme y sea feliz… Muy bien, hablemos de esos “amigos” especiales, los mismos que no salen en las fotos de Instagram, que se ven de vez en cuando, pero que encabezan la lista de “llamadas de emergencia”, cuando “el verano” se convierte en una estación permanente. Tenemos que aclarar que ninguno de ellos está en la Friendzone, son casi inexistentes para el resto de los amigos, pero son de gran importancia. Son personajes con los que se tiene claro, “Venga que si es pa´eso” y “solo pa´eso”. Empezaron con una salida casual que terminó en la cama. Para gran sorpresa de los dos, el polvo fue mágico y a la mañana siguiente, los dos desaparecieron como sombra de ninja, sin embargo, algunas semanas después, se repitió el encuentro y fue, quizás, mejor que el anterior. Sea mujer u hombre, se convierte en esa persona perfecta para usted, salvaje en la cama, inteligente en la vida y muy atractiva, pero al mismo tiempo, tiene completamente claro que sus defectos son más grandes, que no pueden ser novios, ni nada más serio y aun así, pueden hablar y tirar felizmente. Los dos tienen completamente claro que son el plan B del otro, no se indignan con llamadas de madrugada, ni con planes para ya, la última conexión es inexistente, los dos son completamente libres y es decisión propia, el aceptar las condiciones de esta relación y lo que implica tenerla. Tienen claro que al aceptar el contrato no existen dramas, ni papeleos, se renueva automáticamente, no hay que sacar RUT, RIT, Antecedentes, referencias personales, comerciales y familiares, solo se debe cumplir. Al final, se benefician los dos y no existen cláusulas de suspensión o terminación del contrato, ni los dramáticos párrafos donde se explica el por qué se va. Con un solo “NO”, basta, no hay despedidas, ni lágrimas y mucho menos, los ex que se vuelven stalkers y abrumadoras enamoradas que le jodan la vida. Es un contrato casi perfecto, ¿se animan a firmarlo?
Y cuando creímos que el mundo no podía ser más estúpido llega una mujer a decir que la ropa interior sexy es un incentivo de violación… Durante un juicio de violación en la ciudad de Cork, una abogada utilizó como defensa el hecho de que una joven de 17 años usara una tanga. La defensora argumentó que la ropa interior de la mujer era demasiado "provocativa” y por esto el hombre no había podido aguantar las ganas sexuales y decidió violarla. Tras el escándalo porque el hombre fue absuelto de su delito, una parlamentaria irlandesa, Ruth Coppinger en pleno debate enseñó una braga para protestar por la culpabilización de las mujeres por su vestimenta en los casos de agresiones sexuales. La protesta de Coppinger se hizo viral en redes sociales, donde cientos de mujeres están colgando fotografías de sus tangas y bragas. "La lencería femenina no debe ser motivo para justificar una violación", es la consigna de muchas mujeres en el mundo.
Algunos tienen fantasías sexuales con hacer un trío, otros con hacerlo con alguien mayor, con un vecino o en el baño de un bus intermunicipal. ¿Por qué fantaseamos con lo que fantaseamos? Las respuestas son infinitas y por eso acudimos a una protagonista de las fantasías sexuales de miles de personas en el mundo para que nos ayudara a resolver el dilema. Con ustedes, la periodista y estrella porno Amaranta Hank. Por: Amaranta Hank // @amarantahank Creo que he escuchado una gran parte de las fantasías sexuales, o puede que en realidad solo haya escuchado un 1% pues el universo de posibilidades y variaciones entre una y otra fantasía resulta tan extenso como la medida anterior a infinito. Es cierto que algunas personas en circunstancias poco comunes vivieron –o viven- durante toda su vida sin tener contacto sexual o masturbarse; pero aun así, hasta ellos han fantaseado con observar a escondidas unos genitales cubiertos de vello púbico. Y no muy lejos, es muy común que nuestros padres o abuelos hayan imaginado toda su vida marital cómo se sentiría el contacto de sus genitales con una boca complaciente. Sí, muchos murieron sin recibir una mamada. Y ahora, en lo que escucho de todo tipo de personas que se acercan y me cuentan lo que imaginan en momentos de excitación, reafirmo que después de olvidar la culpabilidad por sentir placer, nuestro cerebro puede llegar a componer obras sexuales más detalladas que las de los directores de pornografía (aunque eso cualquiera). La más común entre los hombres es un trío con dos chicas, aunque con un poco más de confianza muy seguramente confesarán el deseo de tener sexo con una chica trans. Las mujeres variamos en las formas, aunque no supone todos los casos la mayoría de fantasías de mujeres heterosexuales componen una situación completa: un hombre guapo, exitoso, caballero e inteligente, en un restaurante elegante y luego en la suite de un hotel cinco estrellas. En algunas personas los detalles del deseo pueden ser tan sencillos como una chica rubia, o de trasero grande; o tan específicos como tener sexo con –o simplemente observar– una peliroja, con obesidad grado 2, en tacones y medias de malla, mientras ella salta sobre panecillos o mata cucarachas. Tal vez una anciana sin dientes haciendo una garganta profunda, en una cocina que huela a galletitas recién horneadas. No exagero ni miento. Hay fantasías tan específicas y poco comunes que podrían ser piezas de museo. A la ligera muchos podrían decir que las fantasías obedecen a traumas sexuales de la infancia, pero Freud corroboró que muchos de sus pacientes mintieron sobre traumas sexuales para encontrar una justificación a sus deseos. Las afamadas fantasías de incesto de donde provienen los famosos complejos de Edipo y Electra nacen del vínculo de la infancia que puede ser muy cercano e inclusive inexistente. Es decir, es posible que algunas fantasías nazcan de contactos o choques traumáticos por acciones abusivas de terceros, pero también –según Freud– las fantasías suelen surgir cuando se ven frustrados los deseos instintivos, donde podría aplicar un complejo de Edipo por ausencia del padre. Además, frustrar ha sido una característica por excelencia de la precaria educación sexual, desde siempre: “no tengas sexo porque…”, “no te masturbes porque…”. Sin embargo, hay imágenes que al parecer no tendrían alguna explicación por trauma o frustración, como excitarse por el sonido de un globo que estalla. Entonces, sin una razón específica que explique nuestras fantasías, lo lógico solo sería aceptar que imaginar es inherente al humano, así como el sexo también lo es. Aunque deseáramos un manual que explicara la razón de cada detalle de lo que imaginamos, no existe, porque los patrones de comportamiento desde el análisis de factores internos y externos no alcanzan a precisar la composición cada individuo. Crearán estudios, saldrán estadísticas, pero nada será completamente preciso en este tema. Cumplir las fantasías sexuales acarrea un estado elevado de conciencia para permitir libremente las acciones más primitivas de la sexualidad. O simplemente hacerlo sin buscar la razón de por qué nos gusta lo que nos gusta. Aventurarse a cumplir las fantasías propias aun no es una virtud universal y está bien que sea así cuando involucran daños a terceros. Coincidir con las personas y las circunstancias precisas para cumplir las fantasías es cuestión de suerte. El auge de las modelos webcam y los videos porno por encargo crece por usuarios para los que no es viable cumplir sus fantasías desde su cotidianidad, pero coindicen con personas que al menos por video pueden colaborar en el proceso, especialmente cuando se trata de fetiches. Aunque las fantasías no son necesariamente fetiches, muchos fetiches pueden ser fantasías, y ese espacio es también muy diverso y pintoresco. Algunos fetiches entran en la lista de parafilias, porque sin discusión son patologías, como la pedofilia, zoofilia o necrofilia (aunque se puede establecer un debate cuando estas patologías solo se consumen desde la ficción sin interés de hacerlas reales). Otros fetiches deben ser llevados con especial cuidado, como la coprofilia (heces), el sadismo o el masoquismo. Y otros, aunque siguen siendo poco comunes, no tienen riesgos de daño, como sentir excitación por personas con miembros amputados o por ancianos. Algunos adultos sueñan con ser amamantados o mujeres sueñan amamantar adultos. Y un punto de vista que es imposible descartar en este tema, es que aun cuando alguno se aventura a hacer real su aventura física (no digital) y las estrellas a su favor le hacen coincidir con la o las partes necesarias para cumplirla, puede que las cosas no salgan como la imaginación lo quería. En mi primer viaje a República Checa las circunstancias se dieron para grabar una DP (Doble Penetración) con dos chicos negros: MI FANTASÍA SEXUAL PRINCIPAL. En las fotos previas a la escena estaba realmente encantada con chupar dos vergas negras al mismo tiempo, pero la escena fue un caos cortesía del director que insistía en que debíamos caber los tres en un sofá viejo. Nos resbalábamos, a los chicos les dolían sus rodillas y cuando lográbamos acoplarnos para pasarla bien, al director se le ocurría que era hora de cambiar de postura. Y también se molestaba si cortaba para usar lubricante. Resultado: dolores de articulaciones que bajaban las erecciones y una herida de 4 centímetros en mi culo, que me sacó lágrimas por más de una semana. Hace solo unos segundos un seguidor me acaba de escribir que fantasea con tener sexo con cuatro chicas en una piscina, una en cada esquina e ir nadando al lugar de cada una de ellas para follárselas. Yo recuerdo que grabé un lésbico en una piscina y que el cloro nos secaba tanto la lubricación que los orgasmos eran complejos e incómodos. Así, el ciclo de las fantasías es aceptar que fantaseamos, fantasear, pedir al universo que se haga real y cruzar los dedos para que salga bien. Algunos fallamos en los dos últimos puntos, otros mueren sin conocer una mamada.
La frase de Oscar Wilde, “Todo se trata de sexo, excepto el sexo. El sexo se trata de poder" (que se le atribuye últimamente al personaje de House of Cards, Frank Underwood), tiene mucho más sentido cuando se conoce el mundo del BDSM: lo que nos genera placer sexual es mucho más complejo de lo que pensamos. La Viuda Negra, la dominatrix más reconocida de Bogotá, nos introduce al mundo del placer alternativo. Por: Fabián Páez - @davidchaka // Fotos: Daniel Álvarez En el segundo piso de un edificio en la avenida Caracas, en el corazón del caos de Bogotá, con vista a la estación de Transmilenio de la 63, donde a las seis de la tarde se arruma una marea de oficinistas para subirse al bus, está el centro de operaciones de la Viuda Negra. Es un cuarto de no más de siete metros cuadrados, pintado de rojo y negro, con cortinas del mismo color. Al ingresar, junto a la puerta, hay una sala, una vitrina con látigos, esencias y prendas de cuero y charol. Al fondo es donde ocurre todo: no hay divisiones y se ve una cama doble junto a una jaula de metro y medio de alto en la que caben fácilmente dos personas. Sobre la repisa de la pared hay máscaras, pelucas, vestidos y una colección de látigos de todas las formas, colores y materiales posibles. La Viuda Negra pasó de diseñar ropa gótica y prendas relacionadas con el vampirismo a ser la dominatriz más reconocida de la ciudad. Lleva siete años viviendo de un oficio poco convencional: guiar a sus clientes por el placer en las prácticas sexuales alternativas. “Con una dómina, un cliente no tiene relaciones convencionales. La gente busca otro tipo de placer: a través del dolor (se llama masoquismo), con el morbo, juegos de roles, amarres; o hay gente que es fetichista y se excita con ciertos materiales, como los tacones o el olor del cuero; hay también hombres a los que les gusta vestirse de mujer y se excitan sintiendo las medias de malla en su cuerpo, o los encajes o materiales suaves”. Ella cumple y conduce todos esos placeres adoptando el lugar del amo, sabe las técnicas para atar, golpear y someter. *** Al conjunto de prácticas eróticas en las que se especializa la Viuda Negra se le conoce como BDSM, la abreviación de las palabras Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; Sadismo y Masoquismo. Aunque cada una de las prácticas que engloba la sigla tiene sus particularidades, son juegos o relaciones sexuales consensuadas que no dependen del coito. Incluso, uno podría borrar de la definición el sexo y los orgasmos y precisarlas de manera más global: son prácticas que generan placer. De ahí para adelante las posibilidades son muchas. (Lea también: El sexo es más que coito) El bondage y la disciplina están asociados al disfrute a través de las relaciones de poder del tipo amo-esclavo; policía-detenido; amo-mascota; jefe-empleado. Por lo tanto, en la práctica sexual, lo que se representa es esa relación: una representación que implica, usualmente, el uso de ataduras con cuerdas, cadenas y amarres para que quien adopte la posición de sumiso sea físicamente sometido y disciplinado. La dominación y la sumisión son los roles que asumen los participantes en la relación. El dominante es quien toma el control, quien aplica su deseo sobre el otro; el sometido, quien acepta al dominante de forma voluntaria. Según cuenta Viuda Negra, en el caso de las dóminas, “entre más imponente uno se vea es mejor. No es lo mismo dominar a alguien con un pijama que vestido con cuero. Los collares del dominante suelen tener taches o puntas; los de las dominadas una argolla o una mordaza”. ¿Cómo se llega a una relación así' “Es un proceso normal. Muy parecido a la conquista vainilla”; es decir, a la conquista basada en el amor romántico tradicional. Aunque sea atípico, jugar a ser un perro encadenado, obedecer órdenes, ser castigado o encarnar un determinado papel de ficción en una relación le produce placer a mucha gente.En esas relaciones de dominación y sometimiento, que se establecen entre parejas (o grupos), no solo ocurre una especie de teatralización erótica del sometimiento y la disciplina sino que también se juega con la relación entre el dolor y placer. De ahí las otras palabras que componen la sigla BDSM: masoquismo, que es deleitarse por el castigo y sadismo, disfrutar al infligir dolor (sustantivizado así por los relatos del Marqués de Sade). La regla máxima para este tipo de prácticas, que todos experimentan en mayor o menor grado es, desde luego, que sea consensuado. En una iniciación con la Viuda Negra, para alguien que tenga curiosidad, por ejemplo, se “hace de todo un poquito. Y para hacerlo tenemos una palabra de seguridad. Sirve para que cuando a uno no le guste lo que le están haciendo, parar. Debes decir “Piedad”. No puedes decir ni pare, ni por favor, ni no más. Eso cortaría el juego en el que yo soy la que mando. Las iniciaciones son muy suaves. Y ahí se ve si hay gusto o no”. *** Al llegar al despacho/cuarto erótico de la Viuda Negra nos abrió la puerta un hombre (sumiso) que nos acompañó hasta el segundo piso. En la sala, vestida con un traje corto de cuero y un collar de taches, estaba la Viuda, sentada; junto a ella, de pie, como posando para una foto, permanecían silenciosas dos de sus tres sumisas, con quienes tiene una relación estable. Les ordenó que se sentaran. Mientras señalaba a cada una de ellas, nos hablaba de su relación: “cada una se adapta a cierto tipo de prácticas. Ella es masoquista, resiste mucho dolor, pero no le gustan mucho las prácticas sexuales, ya lleva más de dos años siendo mi sumisa. En cambio, ella es más sexual, más erótica, le gustan las prácticas más suaves, hasta ahora nos estamos conociendo. Hay que tener cierto protocolo, llegar a acuerdos. Las dos partes tienen que estar interesadas por la misma práctica. Lo importante es saber que el otro no le vaya a hacer daño”. La Viuda les pidió que se pararan y amarró con una cuerda a una de las sumisas en una equis de madera. Tomó un látigo y empezó a golpearla. Primero suave y luego más fuerte. A la intensidad del golpe, la sumisa respondía con gemidos proporcionalmente intensos. A la otra, le ordenó meter su cabeza en una picota medieval que estaba en medio de la cama y la jaula, la acarició, la azotó y le gritó: “¿Que volvió con quién? ¡Dígame! ¿Con quién se rebajó?”. La sumisa se mantuvo en silencio. Después nos contó que llevaba pocas semanas siendo sumisa de la Viuda Negra, que había llegado allá porque su novio se lo recomendó y que le había gustado. *** Si bien no es una escena visiblemente masiva, el BDSM en Bogotá tiene un circuito cohesionado. El evento mayor es el Festival BDSM/Fetish Colombia, que organiza el paisa Oscar Tamayo y que ya cumplió siete ediciones. Además de servir como punto de encuentro para los interesados, es también una puerta para el mercado de artículos y juguetes relacionados con las prácticas BDSM. En su última versión en Bogotá celebró varias fiestas y una feria con performances, desfiles de moda y un mercado. Además de los practicantes asiduos, la Viuda, por ejemplo, tiene bien mapeados a sus clientes frecuentes. “Yo he clasificado las personas que vienen en tres clases. Unos, son los que son sumisos desde pequeños: hombres que le hacen caso a las mujeres, son respetuosos, serviles, que por naturaleza o crianza son así. También están los que han tenido un (creo que mal llamado) trauma: que simplemente vivieron algo cuando estuvieron pequeños y les hizo desarrollar un gusto por el BDSM; por ejemplo, a un niño que lo dejaban con la empleada del servicio y ella empezó a decirle que, si seguía molestando, lo amarraba. Y lo amarró y le gustó. Son cosas que pasan que marcan a alguien. A este chico todavía le encanta que lo amarren. Otro caso real es el de alguien que conozco que estaba en el colegio y la profesora pidió niñas del coro que cantaran. Entonces, el niño empezó a cantar por molestar. De castigo, la profesora lo vistió de niña. Ahora le gusta vestirse de mujer, le excita esa situación de sorpresa, de humillación. Es una reacción que uno no se espera que lo excite. El otro tipo es el cliente dominante. Es el típico trabajador que maneja personal, que tiene esa carga de ser el que organiza, el jefe. Entonces viene acá y cambia de papel: se vuelve sumiso. Eso para ellos es como una terapia anti estrés, cambia su vida cotidiana”. *** Mientras la Viuda da instrucciones a sus sumisas y ellas obedecen a su antojo, me cuenta porque resulta tan atractivo y tabú el BDSM. “La gente se basa solo en la sensación de meter y sacar. No hay una verdadera exploración de los sentidos. Hay miedo a muchas prácticas que no conocen. Pero en Bogotá hay de todo y la misma comunidad se encarga de verificar que no se meta nadie que no sea confiable”. En Bogotá hay, por lo menos, tres comunidades consolidadas: una cerrada conocida como 3 Lunas, La Corporación y Kinky Glam. “Todo esto es de experimentar y de mirar qué es lo que a uno le gusta y qué no. Yo aprendí en internet y con gente que está dentro de la comunidad. Para eso es la comunidad, para saber cómo azotar a una persona y dónde. No es coger un látigo y cascarle a alguien así porque sí, le puedes lastimar los riñones o dejar marcas y a mucha gente no le gusta porque tiene pareja”.
Bastante se ha hablado ya sobre la imposición del ejercicio de la maternidad a la mujer. Ante un embarazo adolescente pocos preguntan por quién eyacula adentro de la jovencita y en cambio, en algo que ha evolucionado incluso al meme y el chiste fácil, los juicios sobre la que “abrió las piernas” llueven a cántaros. Por Carmenza Zá // @Zacarmenza. Ilustración Raúl Orozco // @raeioul A algunos incluso les parece sensato preguntar “¿dónde estaba la mamá -no el papá- de esa niña?” como si para meterlo y venirse no bastaran un par de minutos apenas o como si fuera necesaria la autorización firmada de los padres de familia. A las madres solteras se les estigmatiza, señala e hipersexualiza: “Mujer con hijo, polvo fijo” se repite como mantra en el argot popular. No existen chistes o refranes que ridiculicen al abandonador porque ni siquiera se considera reprochable que nunca vea por el hijo engendrado. (Eso sí, aplaudimos como si fueran héroes a los padres que medianamente responden por sus obligaciones) Cuando una mujer decide abortar aparecen los defensores del no nacido a preguntar que por qué no se cuidó y a señalar que quién la manda. Hay posibilidad de ser flexibles con el discurso “pro vida” en los casos de violación para demostrar que lo que se castiga siempre es la libertad sexual de la mujer; no es cierto que les importe el feto, lo urgente es recordarle a la embarazada que, salvo ella, todos tienen derecho a decidir sobre su vida. Llamamos revolución sexual a la posibilidad de que las mujeres nos embriagáramos con hormonas para poder tirar con la mitad de la tranquilidad mental con la que - libres de útero y con el permiso de abandonar- tiran ellos. Hormonas que tienen costos altísimos sobre la salud de las mujeres y que, además, hacen parte de una industria farmacéutica que comercializa con los cuerpos femeninos como con ningún otro. El embarazo, la maternidad y la crianza se perpetúan sobre la vida de las mujeres como un destino tan violentado como inevitable y, sin embargo, parece haber una amnesia colectiva sobre el hecho de que un polvo heterosexual es el único camino para hacer efectivo ese destino. Parece entonces que, pese a que la función reproductiva compete a hombres y mujeres, el único ámbito en el que es imprescindible la participación masculina es, bueno, en la parte divertida: el sexo. Ya sabemos que después de venirse, ellos tienen toda la licencia para irse. Gabrielle Blair publicó un brillante texto sobre cómo el 100% de los embarazos no deseados son culpa de los hombres. Blair afirma que son ellos los que son fértiles 365 días al año y los que, aun así, deciden poner en riesgo a las mujeres (quitándose el condón, por ejemplo) a cambio de algunos minutos de un poquito más de placer sexual. No hay que olvidar que todo embarazo -deseado o no- fue primero un orgasmo masculino. Mientras tanto, según Blair, “el orgasmo de una mujer no tiene nada que ver con embarazos o fertilidad -su clítoris existe únicamente para el placer, no para crear nuevos humanos. Sin importar cuántos orgasmos tenga ella, ninguno puede embarazarla” Tal vez si las mujeres renunciáramos a (o al menos disminuyéramos la participación de) los hombres en la actividad sexual, tal como ellos han renunciado a las actividades de cuidado y paternidad, podamos de verdad preguntarnos por todo aquello que evita que las mujeres vivamos nuestra sexualidad como algo verdaderamente recíproco y placentero. Con seguridad, ante la amenaza de no tener sexo con hombres hasta que la maternidad y la crianza dejen de ser un asunto que nada más compete a la mujer, ellos decidan ponerse un condón, hacerse la vasectomía o asumir la paternidad con responsabilidad. O, tal vez, incursionar en el sexo lésbico sea mucho mejor que todo lo que conocemos hasta entonces y el embarazo deje por fin de ser una preocupación para todas nosotras... mientras somos felices teniendo muchos orgasmos que no embarazan a nadie. No sé, habrá que probarlo.
¿Sexo? ¿Sexo gratis? ¿Sexo libre? Ahora que tenemos su atención, vamos a hablar de un tema muy relevante: ¿Realmente los millennials no tienen sexo? Según una investigación, los jóvenes de ahora pasan tanto tiempo pegados a la tecnología que ya no tienen encuentros romántico-arrecho-afectivos. De acuerdo con un reporte del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos publicado en 2017, un 44 % de los hombres y un 42% de las mujeres admitió tener sexo, frente a un 51% de las mujeres y un 60% de los hombres en 1988. "Definitivamente, no es cierto que los millennials tengan más sexo que el resto de gente", declaró a medios la profesora de sociología de Occidental College, Lisa Wade. ¿Son la generación amargada del mundo? ¿dónde quedaron los nudes, el porno y los fetiches? ¿Tinder y todas las apps de citas no sirven para nada? El Turner presenta esta investigación que responde todo lo que siempre quisimos saber pero nos dio pena preguntar respecto a las nuevas generaciones. Acá está la Guía Shock para entender el sexo entre millenials. Vea también: Lo que indican los indicadores: los millennials no quieren tirar
Según una investigación de la Fundación Bill y Melinda Gates lograron encontrar un material que hace que los condones se lubriquen por sí mismos y que no se resbalen. Este preservativo que también es de látex está recubierto con una capa de polímero hidrofílico que hace que al contacto con los fluidos corporales se vuelva más resbaloso y de paso mucho más lubricado. Los desarrolladores aseguran que este efecto que produce el condón alcanza para tener hasta mil penetraciones (viva el porno), mientras que un preservativo normal solo soporta 600. Según el estudio, publicado en el Royal Society Journal, una relación sexual común tiene entre 100 y 500 penetraciones. Según la explicación cientifica cuando el condón se saca de la bolsa la textura es reseca pero cuando tiene contacto con agua o algún fluido, inmediatamente cambia y es más suave y resbaloso. Así se veían los condones cuando los hacían con intestinos Estudio: Friction-lowering capabilities and human subject preferences for a hydrophilic surface coating on latex substrates: implications for increasing condom usage Para los que se emocionaron cuando leyeron esta nota tenemos que darles la mala noticia: el condón se encuentra en fase de prueba y no está a la venta, pero se espera que salgan los primeros el próximo año. Aliste el marrano que será la mejor inversión que pueda hacer. Vea también: Sapeamos las excusas más paila que los hombres usan para no querer usar condón
Nos hemos encontrado de todo en la vida. Las personas por más parecidas que sean físicamente tienen un universo en sus cabezas y siempre actúan distinto. Y sobre todo si son ex… en realidad solo conocemos realmente a la persona cuando las cosas se ponen mal y podemos identificar cómo actúa en ese momento. Y eso nos toca a todos, según la situación alguna de sus ex parejas va a decir que usted es el mejor ser humano en la historia y otros van a decir que es un ser tóxico y nocivo para la salud mental de cualquiera. Pare de sufrir: 25 canciones para olvidar a su ex Todo depende de cómo haya reaccionado en la etapa del descontrol, de cuando las cosas no se pueden arreglar y cuando se decide terminar. No todas las relaciones terminan bien, ni por mutuo acuerdo (ojalá) y generalmente el que sufre más es el que hace más show, lo importante es no perder la cabeza en esos momentos y tratar de recuperar la dignidad lentamente sin morir en el intento. (recuerde que el que hace show recoge las sillas) Sabemos que identificar esos patrones de conducta con los que reaccionamos ante situaciones es muy difícil y como estamos seguros que usted aún se está preguntando qué tipo de ex es le ahorramos la tarea y le hicimos un test de personalidad para que lo descubra y de paso vaya pensando en qué debe cambiar la próxima vez que una relación se acabe. La receta ideal para superar una tusa Vea también: ¿Ya superó la tusa? Este test le ayudará a descubrirlo
Bizarrap compartió de una forma muy creativa quién será la invitada para su Music Sessions #60. Las tres sesiones más escuchadas del rapero en Spotify son: Natanael Cano: Bzrp Music Sessions, Vol. 59, Quevedo: Bzrp Music Sessions, Vol. 52 y Young Miko: Bzrp Music Sessions, Vol. 58. Además, en este formato ha colaborado con otros grandes artistas como Shakira, Arcángel, Rauw Alejandro y Peso Pluma, entre otros. Ahora, para su sesión número 60 el rapero invitó a la artista dominicana Lismar. Acá les contamos más sobre ella. ¿Quién es Lismar?Patricia Soto Fernández, más conocida como Lismar, es una cantante dominicana de 19 años que en último año ha ido aumentando el reconocimiento en su país. También es conocida en el mundo de la música como Elvira Montana. Se caracteriza por su habilidad de poder rapear en doble tempo, algo que, según medios, hace mucho tiempo no se escuchaba. Los géneros con los que trabaja son el Rap, el Trap y el Drill. ¿Cómo es el video en el que Bizarrap anuncia su sesión #60? El video empieza con Bizarrap entrando a unas oficinas y viendo como un hombre y una mujer (posiblemente sus managers) están colgando un cuadro de él con sus Grammys. El rapero se molesta y para contrarrestar su rabia, el hombre le dice que ya tiene el invitado perfecto para su sesión 60. Después de eso lo conduce a un cuarto secreto (al que se entra levantando uno de los Grammys de la estantería) donde hay una especie de laboratorio. El hombre le dice a Bizarrap que gracias a la inteligencia artificial puede hacer su sesión con quién quiera: Taylor Swift, Justin Bieber, Dualipa...Para demostrárselo, se pone unas gafas muy parecidas a las Apple Vision Pro y le pone a Bizarrap unos audífonos para que escuche cómo quedaría una sesión con Dualipa. Cuando terminan el rapero solo quiere saber quién hizo el beat de la canción. Al no decirle algo concreto y repetirle que ahora todo lo hace la IA, los dos se ponen a pelear. Al final, por supuesto, gana Bizarrap y el plano cambia a él sentado en la calle viendo por las gafas que se rompieron. Ahí empieza a sonar un adelanto de lo que será la Music Sessions #60 con la cantante dominicana Lismar, que aparece a través de las gafas. El corto se titula BZRP.ai y fue dirigido por Armando_Bo y el mismo Bizarrap. ***Les recomendamos leer: "¡Quédate!": Bzrp Music Sessions, Vol. 52 se ha convertido en himno de apoyo a Pedro Sánchez
Shrek 2 ha sido la película favorita de muchos durante estos 20 años y desde que se estrenó se ha destacado entre las otras películas de DreamWorks Pictures. Su fecha de lanzamiento fue el 19 de mayo del 2004, tres años después de que se estrenara la primera parte, y actualmente en IMDb y en Rotten Tomatoes tiene unas calificaciones de 7,3 y 89% respectivamente. Shrek 2 fue la película más vista del 2004 en Estados Unidos. Recaudó $441,226,247 dólares en taquilla a nivel mundial y superó a otras grandes películas como Spider-Man 2 y Harry Potter y el prisionero de Azkaban. Además de esto, fue la primera secuela en ser nominada a Mejor Película Animada en los Oscar. Ese año también recibió la nominación a Mejor Banda Sonora Original. La película fue dirigida por Andrew Adamson (Narnia), Conrad Vernon (Madagascar) y Kelly Asbury (Spirit). Contó con las voces de Mike Myers y Alfonso Obregón como Shrek; Eddie Murphy y Eugenio Derbez como Burro; Cameron Díaz y Dulce Guerrero como la princesa Fiona; Antonio Banderas como el Gato con botas; Jennifer Saunders y Simone Brook como el Hada Madrina y John Cleese y Maynardo Zavala como el Rey Harold. ¿De qué trata 'Shrek 2'?Nuestros dos protagonistas, Shrek y Fiona, vuelven de su luna de miel y es hora de que Shrek conozca a sus suegros, el Rey Harold y la Reina Lillian. A regañadientes los dos aceptan, aunque Shrek esconde su miedo sobre la reacción de los padres de Fiona. Además, no solo se enterarán de que Fiona está saliendo con un ogro, sino que decidió quedarse como una para estar con él. Cuando llegan al reino Muy Muy Lejano, todos quedan atónitos y demuestran su oposición frente a esta unión. Tres curiosidades de 'Shrek 2'Muy pocas personas saben que en Shrek 2 se hace referencia a Justin Timberlake, quien hacía parte en ese momento de la banda NYSYC. El artista es el mismo que sale en el póster de ‘Sir Justin’, con el look que tenía en los inicios de los 2000. Shrek 2 le costó una demanda a Eugenio Derbez. El actor comentó en una entrevista con Yordi Rosado que la agrupación mexicana Clímax lo demandó por cantar sin su permiso en la película la canción de Mesa que más aplauda. Aunque la demanda era alta, Derbez habló con el grupo y estipularon grabar un álbum con el actor cantando la canción en la voz de su personaje. En esta edición, el rostro de Shrek tenía 218 músculos que se controlaban por medio de los mega controles. En el mundo de la animación, estos le permiten a los animadores crear expresiones complejas. *** Les recomendamos leer: 20 películas que cumplen 20 años en 2024
Emilia Pérez es un musical y un thriller en español protagonizado por Karla Sofía Gascón, Zoe Saldaña, Selena Gómez y Édgar Ramírez y dirigida por el autor francés Jacques Audiard. La película se estrenó durante el Festival de Cine de Cannes y tuvo una ovación de nueve minutos después de ser presentada. Es, hasta ahora, la más aclamada. A pesar de que la película habla sobre temas muy complicados, tiene un buen balance a través de la comedia y momentos musicales escritos por la cantante francesa, Camille.Para Karla Sofía Gascón, quien interpreta a Emilia Pérez, todo esto que está sucediendo con el largometraje, que termina siendo un espacio para evidenciar los problemas que atraviesa la comunidad tarns, es una victoria. "Todo esto es una victoria, incluso si las personas no creen que esta película encaje, ganamos igual porque hacer este trabajo fue una verdadera experiencia maravillosa". ¿De qué trata 'Emilia Pérez'?Rita (Zoe Saldaña) es una abogada sobrecualificada e infravalorada que trabaja en México en un bufete que se inclina más en ayudar a los delincuentes que en proteger la justicia. Un día recibe una llamada de Manitas (Karla Sofía Gascón) el líder de un temido cartel de drogas. Rita es recluta para una misión: ayudarla a para que pueda hacerse una cirugía de reafirmación de sexo. La tarea es clara: debe organizar el retiro de Manitas como criminal para que pueda traicionar. Sin duda, Karla Sofía Gascón con su papel de Emilia Pérez es la película homónima, es la revelación del Festival de Cine de Cannes 2024. Selene Gómez, quien interpreta a la esposa de Manitas, afirma que el guión es completamente cautivador y desgarrador. La cantante y actriz (Only Murders on the Building) dice que esta película realmente la conmovió. Por su lado, Zoe Saldaña comenta que es una historia poco convencional. "Creo que es importante tener historias como estas. Mi único deseo es que sea recibida con apertura de corazón y mente". Esta es la sexta vez que el director francés Jacques Audiard asiste al Festival de Cine de Cannes. Su primera película, Watch the Men Fall se estrenó en 1994. Años después, en el 2015, el director se llevó el premio más aclamado: la Palma de Oro por Deephan. ***Les recomendamos leer: Kinds of Kindness de Yorgos Lanthimos: ¿De qué trata la nueva película del director de Poor Things?
No hay duda de que Baby Reindeer o Bebé Reno es una de las mejores miniseries de Netflix en los últimos años. Richard Gadd, un comediante escocés, creó, escribió y protagonizó la serie basándose en dos experiencias de abuso y acoso que vivió en sus veinte. Es una historia emocionalmente desgarradora e importante porque retrata fielmente lo que muchas personas pueden sentir cuando atraviesan este tipo de situaciones. No he leído ni una sola crítica negativa de la serie (más que un comentario en TikTok que dice que está "sobrevalorada") y por el contrario, sé que tiene un 7,9 y un 98% en IMDb y en Rotten Tomatoes, respectivamente. ¿Por qué Baby Reindeer es un caso particular? Baby Reindeer es un caso particular porque, a pesar de que se estrenó a principios de abril, sigue siendo noticia y tendencia. Esto debido a que las personas en internet se dedicaron a buscar las identidades reales de las personajes que salen en la serie, como Martha, Darrien e incluso Teri. Asimismo, un medio de comunicación llegó a entrevistar a la real acosadora de Richard Gadd en televisión. Posiblemente, las ganas de descubrir quiénes son realmente estos personajes tienen mucho que ver con el morbo que causó la serie. Sin embargo, las cosas se estaban poniendo intensas y Richard Gadd tuvo que intervenir pidiendo que dejaran de suponer quiénes eran esas personas. Acá les cuento lo que ha causado este "fenómeno". ¿Quién es Darrien en la vida real? Poco tiempo después de que se estrenó la serie, TikTok se llenó con videos en los que explicaban por qué Sean Foley, escritor, director y comediante británico, era el verdadero Darren. Argumentaban que tanto el actor, Tom Goodman-Hill, y el comediante Sean Foley se parecían mucho y los hechos en la serie cuadraban en sus suposiciones. Debido a las acusaciones, Sean Foley no tardó en manifestarse en su cuenta personal de X (antes Twitter). "La policía ha sido informada y están investigando todos los post difamatorios, abusivos y amenazantes hacia mí", escribió. Por su lado, Richard Gadd publicó una historia en su Instagram defendiendo a Foley. A pesar de esto, muchas personas siguen pensando que Sean Foley es el verdadero Darren. “Estoy convencido de que fue Sean Foley, hay muchos rumores desagradables sobre él en escena”. ¿Quién es Martha en la vida real?Posiblemente antes de que la misma Fiona Harvey se manifestara sobre la serie, TikTok y X ya estaban anunciando que ella era Martha en la vida real. Incluso, el Daily Mail escribió y publicó la identidad de este personaje. Además de publicar sus fotos, encontraron su cuenta personal de Facebook en donde empezó a comentar la serie. En efecto, la mujer sí tiene muchas similitudes con el personaje de la serie: no solo por su aspecto, sino la forma en la que escribe. Así como en la serie, Fiona Harvey es una abogada de 58 años. Harvey aseguró que sí conocía a Richard Gadd y sí habían compartido un poco de tiempo juntos pero que "su historia es una burda intromisión en mi intimidad. No le he visto en 12 años". Además, aseguró que lo iba a denunciar por difamación. “Llamaré a la Policía si alguna vez te acercas a mí. Te voy a demandar a vos, a ese diario y a la tonta que escribió el artículo con vos. Espero que eso te quede claro, incluso para un imbécil como vos. Exigiré que el diario te despida. No me gustas ni nunca me gustaste”.Después de sus declaraciones, Fiona Harvey fue entrevistada por Piers Morgan, el editor, periodista y presentador de televisión británico. Durante el programa, Harvey aseguró que lo que Gadd contaba en la serie de Netflix era una mentira. ¿Quién era Teri en la vida real?Según las búsquedas de las personas en Internet y sus suposiciones, Teri, quien interpreta a la novia trans de Donny, es en realidad Anna de Simone. Esto debido a su parecido físico y porque ambas comparten la misma profesión, psicología. Quienes aseguran que esta es la verdadera identidad de Teri incluso compararon contextos y ubicaciones de la vida del personaje con Anna de Simone para demostrar que sí es cierto. ***Si les gustó la serie, les recomendamos ver: Baby Reindeer: análisis psicológico del 4cos0 en la serie con María Elisa Dávila #35mm | Shock
Después de que Yorgos Lanthimos lograra un fenómeno con Poor Things, una película aclamada por los críticos y muy premiada en los Oscar 2024, llega su nueva producción Kinds of Kidness. El largometraje tuvo la premier mundial en el Festival de Cannes. Emma Stone y Willem Dafoe, protagonistas de Poor Things, también hacen parte del elenco de esta nueva película del director griego. Asimismo, actores como Joe Alwyn (La favorita), Margaret Qualley (Había una vez en Hollywood), Hunter Schafer (Euphoria) y Jesse Plemons (Amor y Muerte), entre otros, componen esta historia contemporánea. Yorgos Lanthimos trabajó con el guionista Tony McNamara en Poor Things y La favorita, pero para Kind of Kidness dirigió el guión de Efthimis Filippou, conocido por escribir Lobster y El sacrificio de un ciervo sagrado. Teaser oficial de 'Kinds of Kidness'¿De qué trata 'Kinds of Kidness'?Aunque no se ha publicado el trailer oficial de la película, Yorgos Lanthimos afirmó que: “Es una película contemporánea, ambientada en Estados Unidos: tres historias diferentes, con cuatro o cinco actores que interpretan un papel en cada historia, por lo que todos interpretan tres papeles diferentes. En realidad, fue casi como hacer tres películas”.Después de su estreno en el Festival de Cannes, se ha calificado como una historia de "canibalismo, cultos sexuales y libertinaje". Además, la desnudez es una parte clave de la trama. Las primeras críticas de 'Kinds of Kidness'A pesar de que en el Festival de Cannes la película tuvo una ovación de cuatro minutos, varios medios ya han publicado críticas en las que se demuestran su decepción frente al largometraje. El periodista especializado en cine, Javier Zurro, escribió una reseña en elDiario.es donde afirma que Kinds of Kindness es un elogio a la crueldad. "No lo es [una comedia graciosa] porque Lanthimos está constantemente preocupado por provocar y epatar. Por ser incómodo y retorcido. Tanto que se pasa de vueltas todo el rato. Disfruta torturando a sus personajes hasta los límites más insospechados. Nunca les da una salida ni una oportunidad". Por otro lado, Nicholas Barber escribe en la BBC: "Por más oscura que siempre haya sido la comedia de Lanthimos, hay momentos en que la crueldad se vuelve casi insoportable". Además, afirma: "Ciertamente, aquellos de nosotros que argumentamos que el sexo y la desnudez en Poor Things eran importantes para la historia de liberación y confianza en sí misma de Bella puede resultarnos más difícil defender Kinds of Kindness". Sin embargo, y dejando de lado estas críticas negativas, las primeras votaciones en Rotten Tomatoes le han dado a la película una puntuación del 95%. Tendremos que esperar a que la película se estrene, el 21 de julio del 2024, para tomar una decisión sobre lo que pensamos sobre Kinds of Kindness, la nueva película del director griego. ***Si les gustó Poor Things, les recomendamos leer: Poor Things: el fastidio que nos genera la libertad - Análisis y significado de la película