Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

De Jaime Valderrama para Don Tetto

366528_img_0244.jpg
img_0244.jpg

Todavía recuerdo la primera vez que tuve un ensayo con mis amigos y hermanos Diego, Carlos y Jaime. No sabía tocar bajo, no tenía idea de qué me esperaba, pero las ganas de pertenecer a una banda de rock me hizo aprender a tocar de forma perfecta, las cuatro canciones que tenía Don Tetto en ese momento.

Lo recuerdo con mucha nostalgia. Pedí un bajo prestado al hermano de una ex novia, y con él inició todo un camino, un proceso que hoy nos tiene en donde estamos..

Empecé con ellos a ensayar sin pensar en la amistad, la hermandad y la familia y los vínculos tan estrechos que la música podría crear en nosotros, lejos de imaginarme de qué forma nuestras canciones podrían hacer parte de la vida de muchas personas. Nunca me imaginé que sumarme a la banda de estos tres amigos cambiaría mi vida para siempre.

Recuerdo los primeros conciertos. El papá de Diego era nuestro mánager, soñábamos con que algún día nos contrataran para tocar fuera de Bogotá.

Publicidad

Ensayábamos todos los días después de clases y, poco a poco, nos fuimos conociendo y formando el que sería nuestro proyecto de vida.

No voy a decir que nosotros nunca peleamos, o que nunca tenemos una discusión, pero por encima de todo siempre ha existido el respeto por nuestra amistad y hemos tenido claro que Don Tetto está por encima de nuestros deseos e intereses personales, y que ante todo somos un equipo.

Publicidad

Durante estos 11 años nunca hubiera podido subirme a una tarima en otro país, si no hubiera sido con ellos. Si no contara con el apoyo de los tres, si no valoráramos el camino para superar los óbstaculos. Los cuatro sabemos que estos se van a seguir presentando,  pero que depende de nosotros y de nuestra fuerza el seguir unidos luchando por una misma causa.

Recuerdo los primeros viajes fuera de Colombia. No teníamos ni idea de cómo viajar, de cómo hacer prensa, de cómo ser y cómo comportarnos como un artista, de cómo seria tocar por fuera de nuestra ciudad. Pero lo conseguimos y gracias a eso, todos los días aprendemos algo nuevo.

Cuántas reuniones hemos hecho entre nosotros para decidir nuestro futuro, para animar a nuestras familias, y sentimos que mantenernos unidos alrededor de este proyecto será hasta que Dios nos dé salud y vida.

Entre mis gratos recuerdos junto a mis amigos a lo largo de estos 11 años, también está el haber conocido a una persona tan importante como nuestro mánager, amigo y hermano Fabio Acosta, y cómo a su lado y con su experiencia y apoyo hemos formado poco a poco todo el equipo de Don Tetto.

Publicidad

Por todas estas razones, este texto que hoy publico en Shock está hecho para agradecerle a Dios por bendecirme y darme la oportunidad de conocer a estas personas que cambiaron mi vida.

Este escrito es de agradecimiento por 11 años en los que junto a ellos he conocido muchos lugares, muchos países, muchas personas y he probado la gastronomía de increíbles lugares.

Publicidad

Juntos hemos vivido los mejores momentos, ratos malos y amargos, pero siempre confiando en nuestra amistad y en el talento que cada uno tiene, no solo en la música sino para superar la adversidad y la dificultad. Estamos en el año en el que lanzamos nuestro tercer álbum. Que sea esta la oportunidad para mirar hacia atrás y darnos cuenta de todo lo que hemos aprendido durante estos años. Estoy muy agradecido de tener la oportunidad de trabajar con gente tan profesional, de poder mejorar nuestro sonido con cada nuevo disco, pero ante todo de que Diego, Carlos y Jaime y sus personalidades, sus días malos y también los buenos, hagan parte de mi vida. Estamos listos para lo que se viene.

Gracias a todos por creer en nosotros, y gracias a Dios y a la vida por darme la oportunidad de hacer música al lado de mis amigos, de hacer lo que me gusta y darle felicidad a las personas que nos siguen. Gracias Diego, Carlos y Jaime por la darme la oportunidad de conocerlos y que hoy hagan parte de mi familia. Que todos nuestros sueños y propósitos se sigan haciendo realidad.

  • Publicidad