El pasado 5 de marzo se estrenó en Netflix Lavaperros, la cinta del director caleño Carlos Moreno, que originalmente iba a estrenarse en cines en abril de 2020, pero ya sabemos que pasó. La película es hoy una de las más vistas de la plataforma en Colombia y narra la historia de Don Óscar, un narco que no está en su mejor momento y Duberney, el nuevo prestamista del pueblo, lo está buscando con sus matones por todo Tuluá. Cuando se esconde en su finca hasta que baje la marea, la persona menos esperada se encuentra su último tesoro.
"Lavaperros por encima de todo es una comedia negra. Ironiza sobre una tragedia moral que vivimos en Colombia. Nosotros en Lavaperros construimos un universo decadente, un universo que se está derrumbando y que lo miramos desde un punto de vista crítico. Lavaperros tiene una semilla crítica respecto a las consecuencias de lo que hemos llamado la revolución del narcotráfico. Después de eso quedó una gran ruina ideológica y nosotros somos un país en el que toda nuestra corrupción es producto de una moral retorcida. Lavaperros es eso. Tampoco hay una pretensión intelectual muy grande, es ir a ver una película con una carga de humor muy ácido", nos contó su director Carlos Moreno.
Un aspecto interesante de la película es su banda sonora, con m´´usica de artistas nacionales. Hace más de un año, Moreno nos contó algunas anécdotas sobre algunas canciones clave de la cinta.
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El trap de Odio a Botero
Yo quería que en la película estuviera Odio a Botero, así que me reuní con René Segura y con Ernesto Santos. Después de ver la película, me dijeron que ellos no querían hacer punk, que querían hacer trap. Yo pensé: “¿Odio a botero haciendo trap?, ¿Qué es eso?” pero les dije “hagan la maqueta”. La hicieron, pero me pareció que le faltaba “flow” a lo que ellos respondieron “estamos de acuerdo, pero no sabemos a quién más recomendar”, hasta que llegó Juan Por Dios y le dio el toque que faltaba. La canción (Ya no es metáfora) es como abrir el telón de la película.
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El descubrimiento de un nuevo artista
Cuando estábamos en el rodaje, yo tenía un conductor que había estado en otras producciones conmigo. Desde que estábamos en los ensayos, él me decía que hacía algo de hip hop. Luego me dijo que había hecho unas rimas y que quería que yo las escuchara. Me encantaron, y yo le dije “esta buenísima, hagamos una maqueta”. Cuando estábamos editando encontré una escena, casi que es el punto de giro de la película, y me pareció que la canción era perfecta. Se llama Quiero dinero y que es un tema muy importante del filme.
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"Yo escribía en el carro mientras tenía mis tiempos muertos y el que escuchaba todas mis locuras era mi amigo y compañero Rodrigo Romero. Ya cuando la tenía (la canción) se la presenté a Moreno y le gustó mucho y ahí me presentó a MP Cruz, un productor musical que además actúa en la película", dijo Johan Paz, o Kobe Yescas, su nombre artístico.
La banda nacional que salvó el día
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Yo quería cerrar la película con una canción de Juan Cirerol, que se llama Piso de piedra y empezamos a hacer la gestión. Sin embargo, nuestro dinero se estaba acabando y lo que nos pedían, no lo teníamos. Por más que hablamos con Juan Cirerol, no pudimos conseguir el fonograma.
Nada de lo que buscábamos nos cuadraba. Algo parecido me sucedió en Todos tus muertos, y en un disco de Velandia que se llama Sócrates encontré la canción. Pensé que aquí pudróa ser igual, así que llamé a Edson (Velandia) y le pregunté “¿Qué se te ocurre?”, y él me respondió “yo tengo una canción que funciona perfecto, ya está producida”. La pusimos y creo que estuvo mejor que la de Juan Cirerol. Una casualidad que nos salvó.