Siempre he dicho que “es posible hacer una buena película de cualquier cosa” y a veces el mundo me da la razón. ¿Quién hubiera creído que un filme basado en los ladrillos de construcción LEGO se convertiría en un verdadero clásico animado y que la cinta sobre la muñeca Barbie iba a estar nominada a mejor película en los Premios Óscar?
Pero a veces hay conceptos a los que incluso yo no veo dejando contentos a los espectadores en una sala de cine. Cuando conocí la noticia de que se estaba preparando una película basada en el juego de mesa Monopoly, no vi forma de que se pudiera hacer una buena obra audiovisual al respecto. Pero cuando recordé “qué se esconde detrás” de esta conocidísima tabla de cartón, cambié de opinión.
Todos conocen Monopoly. Parece que cada familia viene con una copia del juego “de fábrica” porque todos lo tienen o o al menos lo han jugado antes. El objetivo es comprar la mayor cantidad de propiedades posibles en el tablero para poder comprar renta a los otros jugadores cuando caigan en ellas.
A pesar de que es ampliamente considerado uno de los peores juegos de mesa de todos los tiempos y es infame por destruir amistades, sigue siendo enormemente popular y existen docenas de versiones alternas que adaptan el juego a diferentes mundos del cine, televisión y videojuegos. Incluso existe una versión para ‘millennials’ que parodia nuestra mala situación económica.
Publicidad
La noticia sobre la adaptación cinematográfica de este juego nos llegó mediante una publicación de Variety. Informan que la productora Lucky Chap de la actriz Margot Robbie, Lionsgate y Hasbro acordaron trabajar juntos para producir la película.
Las razones por las cuales Lionsgate quiere hacer una película basada en el juego de mesa no son un secreto. Se han vendido más de 500 millones de juegos de Monopoly en sus 89 años de existencia y está disponible en más de 100 países.
Publicidad
Es una marca muy reconocida y sabemos que los estudios le dan más importancia a un nombre conocido por el público que a cualquier otra cosa. Además, la productora Lucky Chap fue la responsable del mega éxito de Barbie. Confían en que ellos son los adecuados para llevar otro ‘juguete’ a la gran pantalla.
Pero todo esto nos deja una gran pregunta. ¿Cuál será la trama de la película de Monopoly? ¿Acaso veremos en el cine una carrera entre varios personajes por comprar propiedades y monopolizar el negocio de los bienes raíces?
Aunque eso puede ser posible, lo más probable es que se vayan por otra ruta: la historia del juego en sí. Esta es, sorpresivamente, mucho más interesante que cualquier cosa que puedan hacer con el viejo de bigote blanco que sirve de mascota a la marca.
¿Recuerdan cuando anunciaron la película de Tetris? Todos imaginamos algo absurdo usando a los tetriminos como personajes al estilo de Emoji: la película. Pero lo que en realidad hicieron fue una historia sobre cómo una persona logró negociar con la Unión Soviética para poder llevar el juego a occidente en medio de la guerra fría. Ese es uno de los caminos que puede seguir el filme sobre el juego de mesa.
Publicidad
La increíble historia de Monopoly
Algo que no muchos saben es que este juego no fue creado como una celebración del capitalismo mobiliario, sino como una crítica de este.
La primera versión de Monopoly se llamó “El juego del propietario” (“The Landlord’s Game”) y no fue creado por Hasbro ni por Parker Brothers, sino por una diseñadora de juegos, escritora y activista política feminista llamada Elizabet ‘Lizzie’ Magie a comienzos del siglo XX. Su propósito principal tampoco era entretener, sino servir de compañía a su libro Progreso y pobreza como una forma didáctica de explicar la teoría económica georgista.
Publicidad
El juego del propietario se podía jugar con dos tipos de reglas diferentes. La forma normal de jugarlo pretendía trabajar con los otros jugadores para crear ‘Prosperidad’ para todos.
La otra versión de las reglas era ‘Monopolio’ y en esta los jugadores competían entre sí para comprar la mayor cantidad de propiedades posibles y hacer quebrar a los demás. El propósito de esta forma de jugar era demostrar lo dañino que podía ser el monopolio de la tierra para una comunidad.
Aunque Magie patentó su diseño, surgieron varios imitadores. Uno de estos fue el también diseñador de juegos Charles Darrow, que publicó una versión modificada del juego creado por Lizzie Magie bajo el nombre de Monopoly y la vendió a Parker Brothers, que ya habían rechazado el juego original.
Magie fue muy crítica de esta situación. En entrevistas con publicaciones de los años 30 explicó que ella no ganó mucho dinero con El juego del propietario pero lo que en realidad le molestaba es que Parker Brothers no le diera el crédito que merecía por la creación del juego original. Tras la controversia, la empresa accedió a publicar otros juegos creados por ella, pero se negaron a darle el crédito que buscaba.
Publicidad
Tras su muerte en 1948, la historia de Lizzie Magie parecía olvidada y su legado en la historia de los juegos de mesa ignorado por completo. Todo cambió en los años 70 cuando un profesor de la Universidad de San Francisco llamado Ralph Anspach, frustrado por la forma en que el juego mostraba un monopolio como algo deseable, creó una versión con reglas alteradas llamada Anti-Monopoly, atrayendo la furia de Parker Brothers.
La empresa demandó a Anspach por violación de propiedad intelectual. Mientras preparaba su defensa, el profesor descubrió el juego creado por Magie y las críticas que hizo hacia Darrow y Warner Brothers, haciendo que esto se volviera más conocido. Eventualmente, el trabajo de esa diseñadora progresiva y feminista fue reconocido, aunque llegó muchos años después de su muerte.
Publicidad
Como pueden ver, la historia de Monopoly tiene suficiente drama e intriga como para convertirse en una película muy interesante. El trasfondo político y la idea de una mujer contra el establecimiento —algo que está presente en Barbie— son algunos de los temas favoritos de Margot Robbie y eso explica por qué decidió involucrarse con este proyecto.
No estamos seguros de que esta sea la ruta que seguirán a la hora de hacer esta película, pero nos gustaría que fuera así. Aunque si se les ocurre una forma de hacer que las tiradas de dados y compra de propiedades tal como se hace en el juego se preste para una buena historia, bienvenidos sean.
***
Les recomendamos leer: Hay un Monopoly para millennials en el que no se gana plata
Sigan a Shock en el canal de WhatsApp.
🎵 Síganos en Google Noticias y lean sobre lo mejor de la música con Shock.